El necio (canción de Silvio Rodríguez)

«El Necio»
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Canción de Silvio RodríguezSilvio Rodríguez
Álbum"Silvio"
Publicación1992
Grabación1992
Compositor1991
GéneroPop-rock Latino Trova
Duración5.22 min
Escritor(es)Silvio Rodríguez
Canciones de "Silvio"
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El Necio. Canción “pop rock” escrita por el compositor cubano de la «Nueva Trova» Silvio Rodríguez, en 1991.  La canción en Cuba es un hecho cultural, caracterizado por la diversidad y complejidad de las composiciones, tanto en lo musical como en lo textual, que coexisten como vasos comunicantes en distintos conceptos de nuestra realidad. Todo convive en esta práctica significante denominada «canción cubana».

Palabras del autor

«Es una canción de marketing, de precios. Y para que nadie se imagine que soy santo, voy a poner el mío (por ahora): El levantamiento del bloqueo a Cuba y la entrega incondicional del territorio Cubano que E.E.U.U. usa como base naval en Guantánamo
«Si en mis canciones por ahora predomina el texto, es porque por ahora es lo que más me interesa. [...]La palabra es mi fusil de cabecera; la música no deja de ser importante, pero para mi la palabra es su jinete [...]»

En entrevista realizada al cantautor por la Emisora Venezolana, Silvio Rodríguez habla acerca del significado de la canción.

“Cuando escribí “El necio”, estaba pensando en Fidel y, hasta cierto punto, en mí. Todas mis canciones tienen inevitablemente una dosis fuerte de mis experiencias personales. Pero en este caso, lo que me llevó a escribirla fue el ambiente ideológico de finales de los 80, principios de los 90, el derrumbe del campo socialista. Ya estaba la «glásnost» en la Unión Soviética y se veía que aquello apuntaba hacia algo catastrófico.

Hubo varios periodistas en La Habana que me preguntaban por qué no me pronunciaba al respecto. Y yo pensaba —sigo pensando, y siempre pensé igual—, que no tengo tampoco por qué pronunciarme acerca de cada cosa que sucede. Ese no es mi oficio, no es mi trabajo. A veces no tengo nada que decir, o se está produciendo todavía un proceso de acumulación necesario para que en algún momento se convierta en expresión y brote. Mientras tanto, no puedo hacer nada, ni forzar las cosas, porque no me sale una buena canción. Es mejor quedarse con la boca cerrada a hablar boberías. Y en el caso de la canción, es más imperdonable todavía, porque, ¿cómo tú vas a hacer trascender algo que no vale la pena?

Así fui acumulando y se me unió esta historia con una experiencia que había tenido, con un tránsito una vez por Miami yendo hacia Puerto Rico... Me rompieron una guitarra. Fueron cubanos que trabajaban en el aeropuerto quienes le saltaron encima. Culpa mía creo yo, porque tenía una pegatina de Fidel y una bandera cubana, y no me dio la gana de quitarlas. Digamos que me lo busqué. Cuando llegué a Puerto Rico, escuché en la radio un programa desde Miami donde decían que la contrarrevolución estaba muy decaída porque habían pasado los revolucionarios ‘fulano’ y ‘mengano’, entre ellos yo, por Miami y en otra época nos hubieran arrastrado, hubieran limpiado las calles con nosotros.

Yo tenía noticias de que a veces había manifestaciones de agresividad, lo había leído, me lo habían contado; pero en mis huesos, en mi carne, nunca había sufrido una amenaza pública de esa envergadura. ¿Cómo puede uno provocar tanto odio en canciones que ni una sola habla del odio?

Eso me marcó. No logró cuajar en aquel momento y fue como una asignatura pendiente. Y parece que por esos artilugios de la mente humana, el derrumbe de la Unión Soviética y lo que se avecinaba, más lo de Miami, se unió y creó la química necesaria para hacer “El necio”. Por eso es que ‘dicen que me arrastrarán por sobre rocas, cuando la revolución se venga abajo…,‘ De alguna forma, yo conté esa evolución que se estaba yendo abajo en la Unión Soviética y los augurios de la nuestra."

Letra de la Canción "El Necio"

  • Para no hacer de mi icono pedazos,
  • para salvarme entre únicos e impares,
  • Para cederme un lugar en su Parnaso,
  • para darme un rinconcito en sus altares,
  • me vienen a convidar a arrepentirme,
  • me vienen a convidar a que no pierda,
  • me vienen a convidar a indefinirme,
  • me vienen a convidar a tanta mierda.
  • (Estribillo) Yo no sé lo que es el destino,
  • caminando fui lo que fui.
  • Allá Dios, que será divino.
  • Yo me muero como viví.
  • Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
  • yo quiero ser a la zurda más que diestro,
  • yo quiero hacer un congreso del unido,
  • yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro.
  • Dirán que pasó de moda la locura,
  • dirán que la gente es mala y no merece,
  • mas yo partiré soñando travesuras
  • (acaso multiplicar panes y peces).
  • (Estribillo)
  • Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
  • cuando la Revolución se venga abajo,
  • que machacarán mis manos y mi boca,
  • que me arrancarán los ojos y el badajo.
  • Será que la necedad parió conmigo,
  • la necedad de lo que hoy resulta necio,
  • la necedad de asumir al enemigo,
  • la necedad de vivir sin tener precio.
  • Yo no sé lo que es el destino,
  • caminando fui lo que fui.
  • Allá Dios, que será divino.
  • Yo me muero como viví.
  • Yo me muero como viví.
  • Yo me muero como viví.

Datos del autor

Archivo:SilvioRGonzález.jpeg
Silvio Rodríguez, cantautor de la cancionística cubana
Silvio Rodríguez, nació en San Antonio de los Baños, el 29 de noviembre de 1946. Aprendió los primeros acordes de la guitarra con Lázaro Fundora, y posteriormente fue alumno de Esteban Baños. En la Habana estudió piano, solfeo, con Margarita Pérez Pico, directora del Conservatorio La Milagrosa; en esta institución, como obra de fin de curso, interpretó Malagueña, de Ernesto Lecuona. Más tarde completaría su formación técnica con Leo Brouwer, Federico Smith y Juan Elósegui.

Entre 1964 y 1965, compuso sus primeras canciones. En 1968, junto a Pablo Milanés y Noel Nicola fue uno de los miembros fundadores del «Centro de la Canción Protesta», organizado por la Casa de las Américas, génesis de lo que sería después, a partir de 1972, el Movimiento de la Nueva Trova. En 1969 pasó a trabajar en el «Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica» (ICAIC), junto a Leo Brouwer, con quien en 1970 fue uno de los fundadores del «Grupo Experimentación Sonora del ICAIC» (1970-1974). Silvio se autodefine, por encima de todo como trovador. En el 2006 recibió el Premio de la Academia de la Música de España, por la obra de Toda una Vida; y en el 2007, el título de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Mayor de San Marcos, de Lima, Perú; con Érase que se era, obtuvo la nominación al Grammy Latino 2007, en la categoría de Mejor Álbum de Cantautor.

Sobre Silvio expresó el compositor y guitarrista Leo Brouwer:

" Es un genio. Esa cosa de exquisitez, de preocuparse, incluso de atormentarse por los problemas estéticos, los significados de lo que hace, no solo va en sus textos de gran poeta, en la manera de componer y recomponer, sino en la manera de interpretar. Toca muy bien la guitarra "

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