Antonio Guerrero Rodríguez

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Antonio Guerrero Rodríguez
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Nacimiento16 de octubre de 1958 (66 años aprox.)
Miami, Florida, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
NacionalidadEstadounidense
CiudadaníaCubana
Título

Antonio Guerrero Rodríguez. Ingeniero en construcción de Aeródromos y poeta. Uno de los cinco jóvenes revolucionarios que se infiltró en grupos terroristas que desde la cuna de la mafia anticubana, Miami, organizan impunes sus ataques criminales contra el territorio cubano. Estas actividades son harto conocidas por el gobierno de los Estados Unidos, pues han sido reflejadas en documentos oficiales, por los medios de prensa, y públicamente reconocidas por sus protagonistas. Arrestado por el FBI bajo la acusación de espionaje.

La labor de Antonio era informar a las autoridades de la Isla acerca de las maquinaciones terroristas; y de esta forma proteger la vida y los bienes de sus compatriotas.

Nunca tuvo la intención de actuar contra la seguridad nacional norteamericana. Sin embargo fue víctima de un proceso amañado y politizado, totalmente injusto, en el que al no poder probársele los cargos que se les imputaba, se violó la propia legislación estadounidense. Toda una obra de teatro montada por los terroristas anticubanos, que celebraron su pírrica victoria, al lograr la condena de los Cinco.

Fue liberado el 17 de diciembre de 2014 como parte de un acuerdo humanitario alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba. La liberación fue anunciada simultáneamente por el presidente cubano Raúl Castro y el estadounidense Barack Obama en sendos comunicados en el que se anunció también el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos[1].

El 24 de febrero de 2015 fue condecorado con el título de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón[2].

Síntesis biográfica

Nació el 16 de octubre de 1958 en Miami, Estados Unidos, siendo hijo de una familia humilde. Sus padres, Antonio Guerrero Cancio, fallecido, y Mirta Rodríguez Pérez, regresan a Cuba en 1959 a pocos días del Triunfo de la Revolución Cubana, y deciden incorporarse a las tareas del proceso revolucionario.

“Tony”, como le llaman sus amigos, dejó huellas de su carácter firme y afable por todas las escuelas donde cursó estudios, junto a muchas anécdotas de su meticulosidad, hábitos vegetarianos y afición a los ejercicios yoga, que le han ganado entre sus compañeros de prisión el jocoso mote de "El Fakir".

Luego de regresar a Cuba con sus padres, en 1962 inicio su vida escolar, cursando toda la enseñanza primaria en la escuela "Lazo de la Vega" hasta 1970.

Su desarrollo escolar fue en ascenso. Posteriormente ingresa en la secundaria básica “José María Heredia”, donde cursa el séptimo y octavo grados, fue responsable de deportes de la escuela, y comenzó a destacarse en los deportes de pelota y fútbol. Cursa el noveno grado en la escuela vocacional de Vento.

En 1973 comienza sus estudios preuniversitarios en la Escuela Vocacional "Vladimir Ilich Lenin", donde continúa destacándose por sus buenos resultados docentes y su participación en actividades extraescolares. Fue presidente de la FEEM del regional de Boyeros.

En 1974 ingresó en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ocupando el cargo de secretario organizador del comité de base.

Al concluir sus estudios preuniversitarios, se gana una beca para estudiar, en la antigua Unión Soviética, Ingeniería en Construcción de Aeródromos, y en 1983 se gradúa con un índice académico de 4,7 puntos y 5 puntos en la tesis de grado.

En todos los lugares lo recuerdan tras el balón de fútbol, como poeta y activo dirigente estudiantil.

Tras su regreso a Cuba es asignado a Cubana de Aviación, y comienza a trabajar como especialista en arquitectura de aeródromos, ocupando rápidamente el cargo de jefe de sección de aeródromos en el aeropuerto. Fue secretario general del comité de base y secretario e ideológico del comité de la juventud.

En 1989 le es otorgada la militancia en el Partido Comunista de Cuba. En este período contrae matrimonio con Delgis Cabrera Puentes, y de esta unión nace su hijo mayor, Antonio Guerrero Cabrera, Tonito, quien reside junto a su madre en Santiago de Cuba

Se mantuvo trabajando en las tareas del aeropuerto "Antonio Maceo", en la principal obra que le fue asignada: la ampliación de la pista de dicho aeropuerto, tomada como ejemplo de modelo constructivo, y en cuya inauguración participó el comandante en jefe, Fidel Castro, a quien le explicó, personalmente, los pormenores de la obra.

En 1991 se casa con la ciudadana de origen panameño Niccia Pérez Barreto y ambos se van a vivir a Panamá; de esta unión nace su segundo hijo, Gabriel Eduardo Guerrero.

Posteriormente se traslada a Estados Unidos, donde desempeña varios trabajos eventuales, hasta que a través de una amistad le ofrecen un empleo temporal, mejor remunerado, en el departamento de obras públicas de la estación Aeronaval de Cayo Hueso.

En Estados Unidos tuvo una vida austera y sencilla, obteniendo limitados ingresos económicos a través de su trabajo como ayudante en un taller de mantenimiento en Cayo Hueso. Allí conoció a la norteamericana Margaret Bécquer, Maggy, con quien convivió varios años y contrajo matrimonio en 1998.

Maggy, conoció de la colaboración de Guerrero a raíz de su detención y a partir de esos hechos ha mantenido una actitud de apoyo moral y material, asistiendo periódicamente a la cárcel, organizando para su publicación un numeroso grupo de poemas elaborados por Antonio y, al mismo tiempo, mantiene relaciones con sus familiares en Cuba.

Era respetado y querido por sus colegas de trabajo, por su buen carácter, estado de ánimo, alegre, su disposición a ayudar al necesitado y la calidad como trabajador, algunos de cuyos rasgos fueron comentados por la propia prensa y por compañeros de trabajo de Cayo Hueso.

A pesar de vivir insertado en la sociedad norteamericana, casado con una nacional y con un vínculo laboral estable en un centro de trabajo, con predominio de naturales del país, mantuvo y cultivó sus raíces culturales y sus tradiciones, buscando todo lo que de forma justificada lo vinculara a Cuba.

Su familia

La familia más cercana de Tony está integrada por:

  • Mirta Rodríguez Pérez, su madre, actualmente jubilada, quien tiene una activa participación en el círculo de abuelos del barrio, donde es la activista principal; allí da a conocer los poemas de Tony, que tienen mucha aceptación entre sus integrantes. Mirta viajó a Miami por espacio de varios meses, donde visitó a su hijo y participó en algunas sesiones del tribunal.
  • Bernardo Menéndez, (fallecido), reconocido actor cubano, quien es padrastro de Tony y ha contribuido a su formación y educación desde la infancia.
  • María Eugenia Guerrero Rodríguez, la hermana, miembro del Partido Comunista, graduada universitaria, representante de la firma disquera Luz-África, y quien mantiene estrechas relaciones con su hermano y un alto grado de afinidad.
  • Antonio Guerrero, el hijo de un primer matrimonio de Tony en Santiago de Cuba, donde vive en la actualidad, estudia en un pre urbano de la ciudad, tiene 16 años de edad, con el cual Tony mantiene un intercambio sistemático de cartas y llamadas telefónicas desde la prisión. Los familiares en La Habana, también le dan una esmerada atención al mismo.

La misión

Antonio es un joven con profundas convicciones ideológicas. A pesar de los estrechos lazos familiares y afectivos que lo unen con su madre y su hermana y el apego a su país, no titubeó en sacrificar estas vivencias por ayudar a su patria en el exterior.

El caso de Antonio Guerrero, como el de los otros cuatro cubanos detenidos en Miami acusados de atentar contra la seguridad nacional de Estados Unidos, entre otros cargos, es otra vendetta política de Washington contra la revolución cubana. Solo tenía la misión de recopilar información sobre los planes terroristas de los grupos anticubanos que operan desde la Florida.

Para entender la misión que realizaba en territorio estadounidense es preciso analizar la indiferencia de los distintos gobiernos norteamericanos con respecto a las denuncias de planes criminales contra la Isla.

Los ataques y acciones terroristas contra Cuba desde 1959 -año del Triunfo de la Revolución- causaron la muerte a más de tres mil cubanos y lesiones físicas a otro número similar, así como pérdidas materiales calculadas en unos 100 mil millones de dólares.

En una audiencia del Pentágono en el año 1998, se dijo que Cuba no constituía una amenaza para Estados Unidos, e incluso el llamado zar antidrogas Barry McCafrey aseguró que la nación caribeña tampoco era punto para el narcotráfico debido a las acciones gubernamentales para combatir ese flagelo.

Sin embargo, dos meses después (julio de 1998) de que Cuba entregara a Washington pruebas de la actividad terrorista organizada por grupos de ultraderecha radicados en Miami, como la Fundación Nacional Cubano Americana, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) respondió con su arresto.

El Ministerio del Interior de Cuba entregó abundante material sobre la actividad contrarrevolucionaria organizada y financiada en ese país, así como grabaciones de audio sobre planes similares, gracias en parte a la labor de Los Cinco Héroes cubanos.

Solamente en la década pasada, cuando la Isla atravesaba su peor crisis económica después del triunfo revolucionario de 1959, arreciada con el bloqueo de Washington, lograron detenerse 170 acciones terroristas, incluso planes de atentado contra el presidente Fidel Castro.

La acusación

La primera acusación que presentó la fiscalía fue de sólo 9 páginas, donde apenas había referencias a hechos, y predominan los adjetivos y los calificativos. Fue una maniobra para ganar tiempo hasta que se presenta una segunda acusación, en mayo de 1999, ocho meses después de la detención.

Es entonces cuando se presentó el cargo de conspiración para asesinar, basado en la supuesta relación de uno de los acusados, Gerardo Hernández Nordelo, en el derribo de las avionetas que violaron el espacio aéreo cubano en febrero de 1996.

Esta acusación, como se conoce, había sido un tema principal de la mafia terrorista y de las campañas escandalosas e incesantes de la prensa de Miami. Esa segunda acusación contó con 40 páginas, con cargos para abrir el proceso y estuvo un poco más documentada, en la intención de tipificar las supuestas acciones que se habían cometido. Con ello se demostró de modo inobjetable que se estaba en presencia de un juicio político, claramente amañado y manipulado.

En resumen, fueron dos los cargos presentados en su contra:

  • Conspiración, que consiste en un acuerdo para cometer delito contra los Estados Unidos o engañar a ese país.
  • Conspiración para cometer espionaje, es decir, recopilar información y trasmitirla. Pero, en ese cargo se da por sentado que se trata de una información que concierna a la seguridad de los Estados Unidos o una pretendida colaboración con un gobierno extranjero en perjuicio de los Estados Unidos.

La sentencia

De amoral y cínica fue calificada a la Fiscalía de Miami que pidió la condena contra Antonio Guerrero, tras acusarlo de atentar contra la seguridad nacional de Estados Unidos.

En la vista de sentencia contra Guerrero, se le impuso cadena perpetua y otras dos penas de cinco años de privación de libertad.

Al igual que el resto de los procesados, Gerardo Hernández González, Fernando González Llort, Ramón Labañino Salazar y René González Sehwerert, Guerrero no se arrepintió de su misión en Estados Unidos y reiteró el derecho de Cuba a defenderse, tras ser agredida y calumniada durante más de cuatro décadas por los sectores de la ultraderecha radicados en Miami.

Los actos criminales reportados en Cuba, según dijo en su alegato, se originan en los planes terroristas organizados y financiados en su gran mayoría en Estados Unidos, con la tolerancia de las autoridades de ese país.

La cárcel

Antonio Guerrero cumplió su condena de cadena perpetua y dos penas adicionales de 5 años de cárcel en Florence, una prisión del Estado de Colorado, alejado con toda intención del resto de sus compañeros, como si la distancia física pudiese destruir la unión entre personas cuyo vínculo fundamental son sus ideas y patriotismo comunes.

La re-sentencia

La audiencia de re-sentencia de Antonio Guerrero tuvo lugar el 13 de octubre de 2009. Su sentencia (1 cadena perpetua más 10 años) fue reducida a 21 años más diez meses en prisión y 5 años de libertad supervisada.

Liberación y regreso a Cuba

Antonio Guerrero fue liberado el 17 de diciembre de 2014 como parte de un acuerdo humanitario alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba. La liberación del Héroe de la República de Cuba fue anunciada por el presidente cubano Raúl Castro en cadena nacional de televisión en una alocución en la que también dio a conocer el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos[3].

Fue nombrado como vicepresidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial de Diseño e Ingeniería de la Construcción (OSDE). Antonio es graduado de Ingeniería en Construcción de Aeródromos en la Unión Soviética en el año 1983.

En la clausura del IX Congreso de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba, el 20 de enero de 2023, fue elegido como presidente de esa asociación[4].

Condecoraciones, premios y distinciones

Por su fidelidad a las ideas de José Martí, Apóstol de la independencia, le había sido conferida en su ausencia, el 29 de diciembre de 2001, en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Título de Héroe de la República de Cuba.

El 24 de febrero de 2015, en acto celebrado en el Palacio de las Convenciones de La Habana, en saludo al 120 aniversario del reinicio de la Guerra de Independencia, fue condecorado por el Presidente cubano, Raúl Castro, con el título de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón[5].

Antonio Guerrero recibe la Orden Libertadores de América de manos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro

El 3 de marzo de 2015, convocados por la Oficina del Programa Martiano: el Museo Casa Natal de José Martí, el Memorial José Martí, la Fragua Martiana, el Centro de Estudios Martianos, el Movimiento Juvenil Martiano y la Sociedad Cultural José Martí, fue homenajeado con los siguientes lauros[6]:

  • Medalla conmemorativa del aniversario 160 del natalicio del Apóstol, conferida por el Museo Casa Natal de José Martí.
  • Premio Joven Patria y varias serigrafías del Preso 113, entregado por la Fragua Martiana y el Movimiento Juvenil Martiano.
  • Distinción Pensar es Servir, la Rosa Blanca y un busto de José Martí, símbolos de esa entidad, otorgados por el Centro de Estudios Martianos.
  • Piezas fundidas en bronce que constituyen réplicas de la pluma de José Martí, cuya base es de las piedras originales de las Canteras de San Lázaro, entregada por el Memorial José Martí.

El 5 de mayo de 2015 recibió la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase de manos del presidente Nicolás Maduro, en virtud del ejemplo de fidelidad y resistencia que constituyó para la humanidad, según el decreto de otorgamiento firmado por el Jefe de Estado. La ceremonia tuvo lugar en el Panteón Nacional, en Caracas, Venezuela, y estuvieron presentes Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino y Fernando González, así como representantes de los poderes públicos del país[7].

Recibió el premio Rafael Alberti otorgado por el Festival Internacional de Poesía de La Habana y la Sociedad de Beneficencia An­daluza, como colofón del En­cuentro Na­cio­nal de Poesía celebrado del 3 al 5 de junio de 2015 en La Habana.[8].

Véase también

Referencias

Fuentes