Cistitis

Cistitis
Información sobre la plantilla
Cistitis j4.jpg

Cistitis. Es una infección del sistema urinario la cual es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

¿Qué es la cistitis?

Define la inflamación de la vejiga urinaria, usualmente asociada a una infección bacteriana de la orina: infección urinaria.

Aunque también se puede producir cistitis por medicamentos, por falta de hormonas o por radioterapia en estos casos el término sólo establece la presencia de inflamación vesical sin la presencia de bacterias en la orina. Dado que la vejiga se continúa a través de la uretra hacia el exterior, ésta también se puede presentar inflamada (uretritis) y participar en la sintomatología de la enfermedad. Con cierta regularidad se puede presentar cistitis como consecuencia de una infección urinaria alta (pielonefritis) asintomático.

Etiología y patogenia

Puede tener distintas causas. La causa más frecuente de cistitis es la infección por bacterias gram negativas, destacando entre todas la Escherichia coli. Para que un germen produzca cistitis primero debe colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis tuberculosa (producida en el contexto de una infección tuberculosa del aparato urinario), la cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la mucosa vesical, por ejemplo la ciclofosfamida), la cistitis rádica (secuela crónica de tratamientos con radioterapia sobre la pelvis), la cistitis glandular (una metaplasia epitelial con potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional). La cistitis puede tener distintos síntomas como fiebre, vómitos, dolor de lumbago, dolor en el aparato reproductor, dolor al orinar, generalmente es muy dolorosa y requiere de medicamento pues se reconoce por ser la peor causante de sufrimiento entre todas las enfermedades terminadas en titis (gastritis, amigdalitis, meningitis.)[cita requerida] ... En niños pequeños si al realizar las pruebas y el cultivo, éstas resultan que hay infección se realiza análisis de sangre y se ingresa al paciente.

Causas

El mecanismo habitual de producción de la cistitis es el ascenso hasta la vejiga de bacterias procedentes del intestino, principalmente la Escherichia coli, que es la causante de la cistitis en el 80 % de los casos, aunque otras bacterias, como la Staphylococcus epidermis, que vive en la piel, puede producir también esta enfermedad si llega hasta la vejiga.
La cistitis es más frecuente en las mujeres debido a que tienen la uretra mas corta y se encuentra más cerca del ano. Esto hace que resulte más fácil a las bacterias llegar a la apertura de la vagina y de ahí hasta la uretra y la vejiga. En cambio, el varón tiene una uretra más larga y, junto con la presencia de una sal de zinc de efecto bactericida, que secreta la próstata normal, evita el ascenso espontáneo de gérmenes.

Una vez que los gérmenes han alcanzado la vejiga, el hecho de que colonicen u originen infección depende de su virulencia y de la eficacia de los mecanismos de defensa. La virulencia está relacionada con la capacidad del germen para adherirse a la pared de la vejiga y con su número. A mayor adherencia, la infección puede producirse con cantidades menores de gérmenes.

El mecanismo de defensa más eficaz de la vejiga es la dilución de los gérmenes por el flujo de orina y su eliminación durante la micción. Después de cada micción, la vejiga se vacía y elimina los microorganismos que hay en su interior. Por el contrario, si queda algún residuo de orina, la infección se perpetúa. Por tanto, un intervalo de tiempo prolongado entre dos micciones y la retención de orina después de la micción, permiten que el número de bacterias en la orina aumente hasta alcanzar el nivel por encima del cual se produce la infección de la vejiga.

Síntomas

  • Sensación quemante o dolor durante la micción.
  • Deseo frecuente de orinar.
  • Expulsión de pequeñas cantidades de orina en cada micción.
  • Orina con olor desagradable.
  • Dolor justo encima del hueso púbico.
  • Los niños menores de cinco años a menudo tienen síntomas menos específicos, como debilidad, irritabilidad, disminución del apetito o vómitos.

¿Cómo prevenir la cistitis?

Tras defecar límpiate siempre de delante hacia atrás. Las mujeres que lo hacen al contrario (desde el ano hacia delante) corren mayor riesgo de arrastrar las bacterias desde el ano hasta la uretra.

Orina siempre después del acto sexual con penetración para eliminar las posibles bacterias que hayan penetrado durante el coito.

Al orinar, la vejiga debería vaciarse por completo. Es un mal hábito sentarse inclinando el cuerpo hacia delante y leyendo al orinar. Es preferible inclinarse hacia atrás, apoyándose en la pared. Esta postura ayuda a vaciar mejor la vejiga.

Intenta orinar al menos cada tres horas. Las personas que no orinan durante largos periodos de tiempo padecen más infecciones del aparato urinario.

Tratamiento

El tratamiento de la cistitis, recordemos: inflamación de la vejiga, dependerá del origen de esta inflamación, que deberá ser determinado por el diagnóstico médico. Frecuentemente la cistitis esta provocada por una infección en el sistema urinario, y esta infección puede ser de tipo bacteriano o vírico.

Si la infección es de tipo bacteriano se suele tratar con antibióticos, y dependiendo del tipo de bacteria puede prescribirse el antibiótico más efectivo para el tratamiento. Los antibióticos más habituales son: trimetoprim, amoxicilina, ampicilina.

Si por el contrario, tiene como origen una infección viral el tratamiento de la cistitis se realizará con antivirales, como por ejemplo, el aciclovir.

Para completar el tratamiento de la cistitis, además de fármacos para el tratamiento de la infección del sistema urinario, también pueden prescribirse fármacos de tipo analgésico si el dolor padecido por el paciente lo requiere, así como otros medicamentos que puedan ayudar a buen funcionamiento del sistema urinario.

Buenos hábitos

Entre los hábitos que previenen y pueden ayudar a curar la cistitis se encuentra:

  • Beber mucha agua
  • Dejar de fumar
  • No tomar café
  • No consumir alcohol
  • No realizar comidas muy especiadas.

Remedios caseros

Remedio # 1: Preparar un caldo con 3 ó 4 cebollas en 1 litro de agua y beberlo a lo largo del día.

Remedio # 2: El comer tres dientes de ajo al día

Remedio # 3: Ingerir un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio dos veces al día

Remedio # 4: Tomar una infusión hecha con barbas de maíz. Para ello, se debe hervir tres cucharas de barbas de maíz en una taza de agua por 10 minutos.

Remedio # 5: Tomar una infusión de perejil. Para su elaboración, se debe tomar dos cucharadas de perejil y hervirlo en una taza de agua por 10 minutos.

Remedio # 6: Hervir 2 cucharadas de manzanilla y 3 dientes de ajo crudo en un litro de agua durante 10 minutos. Retirar del fuego, dejar refrescar y colar. Realizar un lavado vaginal con esta preparación preferiblemente en la noche antes de dormir.

Recomendaciones

  • Tomar muchos líquidos. Es necesario, ante la primera señal de infección, tomar, por lo menos, un vaso de agua de ocho onzas cada hora. Con lo cual se limpia la vejiga y se expulsa las bacterias que podrían estar ocasionando la cistitis.
  • No esperar demasiado si siente la necesidad de orinar. La vejiga se debilita por el hecho de tener que extenderse para aumentar su capacidad y darle espacio al exceso de orina. Debido a ese debilitamiento, la vejiga no tiene la fuerza suficiente para expulsar la orina haciendo que los gérmenes y las bacterias queden en el sistema urinario.
  • Aplicar calor (es recomendable) tomar una compresa caliente para aliviar el dolor bajo del abdomen.
  • Tomar un baño de asiento. Si tiene mucha sensación de quemazón, un baño caliente de asiento puede calmar el dolor. Sin embargo, las mujeres embarazadas no deben tomar este tipo de baños por períodos largos, ya que puede causar defectos de nacimiento o abortos espontáneos.
  • Mantener la higiene antes de tener relaciones. Solicite a su pareja que se lave sus áreas íntimas. Igualmente, se recomienda el uso de condones en el caso de los hombres que tienen parejas sexuales múltiples.
  • Usar ropa interior de algodón. Se aconseja usar ropa interior de algodón. En el caso de las mujeres, las medias panties forradas con algodón, y la ropa suelta le permitirá respirar a la región genital, y también la mantendrá seca. Para los hombres, los calzoncillos tipo pantalón corto son preferibles a los ceñidos.
  • Evitar las bebidas alcohólicas. El alcohol es un irritante de las vías urinarias. Por ello, se debe evitarse durante una infección en la vejiga.
  • Cambiar el método de control de la natalidad. El uso del diafragma puede comprimir el cuello de la vejiga y al lastimarlo, provoca una inflamación que obstaculiza el paso de la orina. Igualmente, las jaleas y las espumas espermicidas causan disturbios en los mecanismos defensivos de la vagina permitiendo que las bacterias sobrevivan y pasen a la vejiga. Por esa razón, se recomienda cambiar estos métodos de control de natalidad.
  • Llevar un diario de sus infecciones de la vejiga. Es aconsejable que una persona que sufre de infecciones recurrentes de la vejiga, lleve un diario para identificar las pautas que preceden a un ataque. De esta forma puede descubrir si sus infecciones están relacionadas con contactos sexuales u otros factores para poder realizar cambios.

Véase también

Enlaces externos

Fuente

  • Facultad de Ciencias Médicas de Bayamo