Diego Argumosa y Obregón

Diego Argumosa y Obregón
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Nacimiento7 de julio de 1792
Puente de San Miguel, Santander
Fallecimiento1865
NacionalidadEspañola
OcupaciónCirujano

Diego Argumosa y Obregón. Destacado cirujano español.

Síntesis biográfica

Nació el 7 de julio de 1792 en Puente de San Miguel, Santander. Su padre era cirujano. Realizó sus primeros estudios en la escuela del pueblo y el bachillerato en el Colegio de los Padres Escolapios de Villacarriedo.

Durante la guerra de la independencia estuvo atendiendo a soldados como practicante de la Sección Militar del Hospital de San Rafael, de Santander. Formó parte del Batallón Tercero de Tiradores de Cantabria. De esta etapa le quedó una lesión en el pie que le acompañaría el resto de su vida.

Tras la guerra, en 1814, obtuvo el título de bachiller en Alcalá de Henares. Ingresó después en el Colegio de San Carlos, de Madrid, licenciándose en cirugía médica. En 1820 obtuvo el título de doctor.

Trayectoria Laboral

Estuvo dos años como profesor interino en el Colegio de Cirugía Médica de la ciudad de Burgos. De regreso en Madrid consiguió una plaza de profesor de disección, puesto que ocupó hasta 1929. Ese año ganó la cátedra de “afectos externos y operaciones” del Colegio de San Carlos de Madrid.

Se convirtió pronto en el cirujano de más prestigio del país. Podríamos compararlo, como hemos dicho, con cualquier gran figura quirúrgica europea de la época. Algunos lo han hecho con las de Dupuytren y Cooper. Tuvo destacados discípulos, entre los que podemos mencionar a Juan Creus Manso, maestro a su vez de la importantes escuela quirúrgica que encabezó José Ribera Sans.

Tenía un profundo conocimiento de la anatomía topográfica. Sus supuestos fueron los de la patología anatomoclínica de la escuela de París. Estuvo abierto a las novedades. Fue el primero que utilizó en España la anestesia por inhalación. Sólo tres meses después de que los americanos William T.G. Morton y John C. Warren aplicaran este procedimiento en Boston, él ya contaba con cuatro casos de pacientes operados con anestesia de éter sulfúrico. El 28 de enero de 1847 Argumosa daba noticia en el semanario médico en la facultad de sus tres primeros casos en los que ensayó el éter sulfúrico para “adormecer” a los que habían de ser operados.

Muerte

Falleció en su pueblo natal en 1865 a los setenta y dos años de edad.

Aportes

Fue un gran renovador de la técnica quirúrgica. Aportó novedades importantes que fueron como “la marca” de una larga tradición operatoria en España que se prolongó durante varias décadas. Ideó métodos de blefaroplastia para tratar la pérdida total de la mitad externa de ambos párpados o el cáncer de párpado inferior. Practicó una técnica de queiloplastia para tratar los cánceres labiales. Introdujo asimismo numerosas mejoras en las rinoplastias.

Inventó un tipo de sutura que se llamó “hilvanada”, que usó en los aneurismas, así como un método de ligadura subcutánea de las venas en el varicocele mediante su conocido nudo de pescador, que permitía una constricción graduada y progresiva. También fue uno de los primeros que preconizó la fleborrafia. Hizo algunas contribuciones al tema de las desarticulaciones, aunque fueron sus discípulos los que se encargarían de desarrollaron este campo. Igual de destacables fueron sus contribuciones en el terreno de la urología.

Llegó a reunir una destacada clientela y participó en la planificación de reformas de tipo profesional y asistencial. También se implicó en tareas sanitarias como la lucha contra la primera epidemia colérica (1834). Intervino como liberal en la política; fue segundo alcalde de Madrid y diputado de su provincia (1836-37). En esta etapa en la que las colonias se independizaban, donó 2000 reales para armar, equipar y vestir a la tropa española.

En 1835 participó en la curación de las famosas llagas de Sor Patrocinio. Le curó los estigmas y por ello fue muy criticado. Se trata de María Rafaela Quiroga o sor María de los Dolores y Patrocinio, conocida como la “monja de las llagas”.

Publicaciones

Publicó en La Gaceta Médica una exposición más amplia referida a cuatro casos (un absceso parotídeo, un absceso en la parte anterolateral izquierda del tórax; una enartrosis en la parte media del húmero izquierdo, y una oftalmía crónica) que había intervenido con anestesia etérea. Para la administración del anestésico utilizó una vejiga de vaca que contenía una onza de éter unida a la boca del enfermo mediante una cánula metálica. Al paciente se le hacía respirar por la boca y para ello se le taponaban los orificios nasales con algodón. Argumosa no tardó en mejorar este aparato tan simple, de lo que dio noticia en el mes de abril también en La Gaceta: “Nuevo aparato para la inhalación etérea inventado por el Sr. Argumosa”. Más tarde probó la anestesia con cloroformo.

Fuentes

  • Albarracín Teulón, A., Diego de Argumosa y Obregón, cirujano español del siglo XIX, En: XV Congreso Internacional de Historia de la Medicina, Madrid, 1956.
  • Álvarez Sierra, J., Los Médicos Españoles en el siglo XIX, La Medicina Ibera, 4 de octubre, Madrid, 1924.
  • Álvarez Sierra, J., Historia de la Cirugía Española, Madrid, Diana Artes Gráficas.
  • Comenge Ferrer, L., La Medicina en el siglo XIX. Apuntes para la Historia de la Cultura Médica en España, Barcelona, ed. José Espasa, 1914, pp.593-602.