José Gabriel Navarro

José Gabriel Navarro
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Navarro, Dr. Jose Gabriel.jpg
NombreJosé Gabriel Navarro y Enríquez
Nacimiento3 de diciembre de 1883
Quito, Bandera de Ecuador Ecuador
Fallecimiento21 de agosto de 1965
Quito, Bandera de Ecuador Ecuador
NacionalidadEcuatoriana
EducaciónUniversitario
Alma materUniversidad Central de Quito
OcupaciónEscritor, historiador, crítico de arte y diplomático
PadresRafael Navarro Romero y Joaquina Enríquez Paz
Obras destacadas“La Escultura en el Ecuador durante los Siglos XVI, XVII y XVIII”, “Arquitectura Religiosa de Quito”, “El Monasterio de Santa Catalina”, “Carmen Antiguo y Carmen Moderno”,
PremiosPremio Tobar de la Municipalidad de Quito.

José Gabriel Navarro. Fue un escritor, historiador, crítico de arte y diplomático ecuatoriano.

Síntesis biográfica

Nació el 3 de diciembre de 1883, en Quito, Ecuador. Hijo del doctor Rafael Navarro Romero y de la señora Joaquina Enríquez Paz.

Estudios

Todos sus estudios los realizó en la ciudad de Quito: la primaria en la Escuela de la Santa Infancia y la secundaria en el Seminario Menor de San Luis. Por esos años se nutrió de la sabia vivificante que pudo extraer de grandes maestros del arte como Rafael y Alejandro Salas, Joaquín Pinto y Antonio Salguero, entre otros, quienes por razones de amistad y vínculos familiares visitaban su casa.

En 1901, luego de graduarse de bachiller ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central de Quito donde pronto se destacó por su extraordinario talento, y en 1904, obedeciendo a su vocación por la pintura, ingresó también a la Escuela de Bellas Artes donde tuvo como maestros a Rafael Salas, Joaquín Pinto y Juan Manosalvas.

Luego de obtener el título de Doctor en Jurisprudencia, en 1908, inició estudios de historia con el sabio erudito y Arzobispo de Quito Ilmo. Federico González Suárez, bajo cuya orientación conformaría posteriormente la “Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos”.

Trayectoria literaria

Durante varios años se dedicó al estudio y la investigación de la historia del arte ecuatoriano y especialmente quiteño, gracias a lo cual pudo escribir su extraordinaria obra “La Escultura en el Ecuador durante los Siglos XVI, XVII y XVIII”, con la que en 1927 obtuvo el primer premio en un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, y en el que participaron escritores, investigadores e historiadores de España y Latinoamérica. Esta obra fue publicada dos años más tarde bajo los auspicios de la misma academia.

Posteriormente publicó importantes artículos y obras que constituyen valiosos documentos relacionados con la historia del arte y la cultura ecuatorianos, entre ellas la serie Arquitectura religiosa de Quito, que apareció entre 1939 y 1948; “El Monasterio de Santa Catalina, la Concepción y Santa Clara”; “Carmen antiguo y Carmen moderno”, “La Catedral”, “Los franciscanos en la conquista y colonización de América, “El arte de Quito en el siglo XVI”, “La revolución de Quito del 10 de agosto de 1809 y “La pintura en el Ecuador del siglo XVI al XIX”, entre otras.

Trayectoria política

Pero no fue sólo el campo de las letras, el arte y la historia en el que sirvió al Ecuador, también los hizo en el campo de la diplomacia en el que se inició en 1930 cuando fue designado Miembro de la Junta Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores, ascendiendo dos años más tarde a canciller de la república en reemplazo del doctor Manuel Cabeza de Vaca, último canciller del presidente Juan de Dios Martínez Mera.

Terminadas sus funciones en la Cancillería, en 1936 fue nombrado miembro de la Comisión Nacional de Codificación del Derecho Internacional, y dos años más tarde Embajador Extraordinario a la trasmisión de mando en el Uruguay.

A raíz de la invasión peruana de 1941 fue llamado para formar parte del Departamento de Límites de la Chancillería, y en 1944 presidió la Comisión Asesora Demarcadora de Límites con el Perú, que debía colocar los hitos fronterizos, con tal motivo viajó a las capitales de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro como embajador plenipotenciario y delegado a la Conferencia de Paz de Buenos Aires y en misión especial a Río de Janeiro. Finalmente, en 1951 fue designado embajador en Chile.

Muerte

Dedicado hasta el último de sus días a la investigación y las letras, falleció en su ciudad natal, Quito, el 21 de agosto de 1965.

Premios

Recibió también el Premio Tobar de la Municipalidad de Quito, y en 1953 fue recibido en el seno de las Academias de Historia y de Bellas Artes de Madrid, esta última lo designó Académico de Honor.

Fuente