Meningococcemia

Meningococcemia
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Lactante con meningococcemia, la más joven sobreviviente de la enfermedad. Los brazos infectados debieron ser subsecuentemente amputados.
Clasificación:Enfermedad infecciosa.
Agente transmisor:Bacteria neisseria meningitidis.
Forma de propagación:De una persona a otra a través de las gotitas de la respiración, cuando estornude o tose.
Vacuna:La vacuna francesa cuando la enfermedad es producida por meningococos A y C y la cubana cuando es por meningococos B y C.

La Púrpura fulminante o Meningococcemia., es una enfermedad generada por varios tipos de meningococo (Neisseria meningitidis), habitante frecuente de la nariz y la garganta de los individuos sanos. La meningococcemia ocurre cuando el meningococo invade el torrente sanguíneo.

Cuadro clínico

Por lo general hay sangrado dentro de la piel (petequias) y el tejido de esas áreas puede morir (tornarse necrótico o gangrenoso). Si el paciente sobrevive, las áreas sanan dejando cicatriz.

Epìdemiología

La incidencia de la meningococcemia se relaciona con la condición socio-económica de los países, como ocurre con tantas otras enfermedades infecciosas, siendo mayor el número de casos en las áreas de menores recursos. Se observan casos aislados durante todo el año, pero aumenta su frecuencia durante los meses más fríos (invierno y primavera). El meningococo se aloja en las vías respiratorias de los individuos sanos, algunos pueden convertirse en portadores asintomáticos, sin desarrollar la enfermedad. La incidencia aumenta en niños, en casos de individuos institucionalizados, (guarderías, asilos), y en condiciones de hacinamiento.

En individuos con buenas defensas, no ocurre la diseminación de bacterias desde la garganta a la sangre. Pero en algunos individuos, en determinadas circunstancias, esta bacteria puede provocar enfermedad grave.

Causas, incidencia y factores de riesgo

La meningococemia es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis, que vive con frecuencia en las vías respiratorias altas de una persona sin provocar signos visibles de enfermedad. La bacteria se puede propagar de una persona a otra a través de las gotitas de la respiración; por ejemplo, uno puede resultar infectado si está cerca de alguien con esta afección en el momento en que estornude o tosa.

Los miembros de la familia al igual que las personas expuestas muy de cerca a un individuo que padece la afección tienen mayor riesgo. La infección se presenta con más frecuencia en invierno y comenzando la primavera.

Síntomas

Puede haber pocos síntomas al principio, algunos de los cuales pueden ser:

Los síntomas tardíos pueden abarcar:

  • Nivel de conciencia cambiante
  • Grandes áreas de sangrado bajo la piel (púrpura)
  • Shock

Signos y exámenes

Se llevarán a cabo exámenes de sangre para descartar otras infecciones y ayudar a confirmar el diagnóstico de meningococemia. Tales exámenes pueden abarcar:

Otros exámenes que se pueden hacer abarcan:

Tratamiento

La meningococemia es una emergencia médica. Las personas con este tipo de infección a menudo son internadas en la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde son monitoreadas muy de cerca. La persona se puede dejar en aislamiento respiratorio durante las primeras 24 horas para ayudar a prevenir la diseminación de la infección a otros. Los tratamientos pueden abarcar:

Pronóstico

El tratamiento oportuno da como resultado un buen pronóstico. Cuando se presenta shock, el pronóstico es más reservado. La afección es potencialmente más mortal en aquellas personas que padecen:

Los pacientes que no desarrollan meningitis también tienden a tener un pronóstico más desalentador.

Posibles complicaciones

Situaciones que requieren asistencia médica

Acuda de inmediato a la sala de urgencias si tiene síntomas de meningococcemia. Igualmente, consulte con el médico si ha estado cerca de alguien que padece la enfermedad.

Prevención

Existen 2 tipos de vacuna, que combinan protección para grupos diferentes de meningococo. Una de ellas, la vacuna francesa, protege contra los meningococos del grupo A y C. La otra, la vacuna cubana, protege contra la enfermedad producida por meningococos B y C. Existen grandes controversias con respecto a la utilidad de las vacunas. Si bien no ofrecen el 100% de cobertura, son, por el momento, la única protección con que se cuenta. Se recomienda en todos los casos, consultar con el pediatra o médico tratante, que seguramente tendrá una opinión atendible con respecto a cada paciente.

Nombres alternativos

  • Septicemia meningocócica.
  • Toxemia menigocócica.
  • Bacteriemia meningocócica.

Véase también:

Fuentes