René Anillo

René Anillo
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José Antonio Mella, Fidel Castro y René Anillo en México.
NombreAnillo Capote, René
Nacimiento1932
ciudad de Consolación del Sur,
provincia de Pinar del Río,
República de Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento26 de noviembre de 2005
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Nacionalidadcubana
Educaciónuniversitaria
Alma materUniversidad de La Habana
TítuloDoctor en Ciencias Jurídicas
Partido políticoPartido Comunista de Cuba

René Anillo Capote (Consolación del Sur, 1932 - La Habana, 26 de noviembre de 2005) fue un abogado,

Luchador incansable, hermano de José Antonio Echeverría en el combate contra la dictadura batistiana y el sistema social imperante, en la última fase del largo proceso de liberación nacional. Participante junto a Fidel y José Antonio Echeverría en la reunión efectuada en agosto de 1956, suceso conocido como firma de la Carta de México.

Ejemplo de firmeza revolucionaria, de talento, sensibilidad, honestidad, austeridad, y modestia; que bregó hasta el útimo momento con su pluma y su palabra asistido de la solidez de su pensamiento revolucionario, marxista y antimperialista. Junto a José Antonio, Fructuoso Rodríguez y sus compañeros, integró la vanguardia revolucionaria, que al frente del estudiantado se lanzó valerosamente a luchar contra los cuerpos represivos de la dictadura de Fulgencio Batista.

Síntesis biográfica

Trayectoria revolucionaria

René Anillo había comenzado muy temprano su vida de luchador político y activista social cuando con 16 años es uno de los fundadores de la Juventud Ortodoxa en su natal Consolación del Sur. Dos años después, sería elegido miembro de la Dirección Nacional de ese partido. Al ingresar Anillo a la Universidad de La Habana, en septiembre de 1951, se une al grupo de estudiantes que combaten la corrupción dentro del movimiento estudiantil y adoptan posiciones radicales de lucha.

El 10 de marzo de 1952, Fulgencio Batista, con la complacencia oficial de Estados Unidos, derrocó al gobierno constitucional de Carlos Prío, penetrando con un grupo de militares en Columbia. La noticia de la “asonada artera” le llega a Anillo cuando se disponía a asistir a clases. Rápidamente, se dirige a la Universidad donde se comienzan a agrupar los estudiantes. Los firmes principios políticos y patrióticos que conformaban la personalidad de aquel joven de sólo diecinueve años le impulsan a enfrentar la dictadura instaurada el 10 de marzo.

Fue condenado junto a otros compañeros a 31 días de cárcel, luego de haber sido golpeado salvajemente y arrojado en una celda, por haber mostrado al pasar frente a la tribuna presidencial del carnaval, una tela en que protestaban contra la farsa electoral que el dictador preparaba, pretendiendo con ello convalidar el régimen de fuerza, ultraje e ilegalidad que padecía el pueblo de Cuba. Como no los llevaban a juicio se habían declarado en huelga de hambre. En la Universidad los ánimos estaban exaltados. Se había convocado a una asamblea y se llamó al paro en apoyo a los estudiantes detenidos, pero estos enviaron a la FEU un documento privado en que les planteaban que era necesario mantener la Universidad abierta y luchando, así que les pedían que se reanudaran las clases aún cuando no se les liberara, no importaba cual fuera su situación física. Los abogados defensores eran los profesores de Derecho y el rector Clemente Inclán, intercedía preocupado. Al fin se celebró el juicio. La condena fue de treinta y un días. Fueron los primeros sancionados políticos por desorden público, tras el golpe de Estado del 10 de marzo y los primeros en declararse en huelga de hambre bajo la dictadura de Batista. Decía Anillo que durante su estancia en la prisión forjaron una fraternidad que solo la muerte pudo separar.

A su llegada a la Universidad los condujeron, alzados en brazos hasta la Plaza Cadenas. Allí José Antonio, Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá, Osmel, Álvaro Barba Machado, Anillo, demacrados y enflaquecidos, pero orgullosos de haber resistido y puesto en evidencia, con el salvaje atropello perpetrado en sus cuerpos, la situación de Cuba carente de garantías y libertad, eran rodeados por los estudiantes que querían expresarles su solidaridad. La Federación Estudiantil Universitaria, con su presidente Álvaro Barba al frente ha ido a ver al presidente Prío para ofrecerle su apoyo José Antonio se dirige al Palacio Presidencial donde se encuentra con los miembros de la FEU, a los que, el Presidente Prío ha prometido enviarles armas a la Universidad, para organizar la resistencia armada.

René Anillo permanecería en la Universidad junto a aquellos compañeros que esperaron inútilmente las armas, en la resistencia simbólica al golpe militar, expresando con su permanencia en la Colina, un mensaje de protesta contra la dictadura de Batista y, en condiciones precarias de vida, sin camas y sin comida casi, se mantuvieron allí hasta que comenzaron las clases. Viendo que no puede esperar mucho de la dirigencia de su partido se trasladó a su natal Consolación del Sur con vistas a movilizar a la juventud a luchar contra quienes han conculcado las libertades públicas y se han burlado de la tradición democrática del pueblo cubano. Unidos los jóvenes ortodoxos con los auténticos, los del partido socialista, obreros y campesinos, llaman a combatir el régimen golpista, sin miramientos de ideologías.

La policía lo detiene por primera vez en Pinar del Río, por promover la desobediencia a los Estatutos de Batista y llamar a la Jura a la Constitución. Más tarde sería nuevamente detenido y golpeado por los esbirros de la policía. Juzgado junto a otros compañeros por el Tribunal de Urgencia de esa provincia, resultan absueltos, a pesar de que aprovecha la ocasión para denunciar la persecución de que son objeto los miembros de su partido. El heroico asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, encabezado por Fidel Castro, tuvo en la conciencia del estudiantado universitario y en la juventud más sensible y despierta de Cuba una honda significación. El Moncada definía que el camino correcto a seguir para liquidar el régimen crapuloso y tiránico era la lucha armada.

La FEU con toda su fuerza puso en primer plano una consigna:

Que no quede en la cárcel uno solo de los dignos luchadores contra la dictadura.

La presión popular hace que Batista conceda la amnistía a los presos políticos. Acuden a recibir a Fidel a la Estación Terminal, José Antonio, Fructuoso y Anillo. Fidel, después del abrazo de bienvenida, felicita a los dirigentes de la FEU por la lucha librada a favor de la amnistía. José Antonio lo invita a hacer el resumen del acto de recibimiento convocado para el 20 de mayo en la escalinata universitaria con la consigna

“Por la República de Martí

lo cual la policía impidió. Fidel se ve obligado a tomar el camino del exilio debido a la persecución tenaz de que eran objeto él y sus compañeros acuden a la Terminal aérea a despedirlo Anillo y Nuiry con quienes hace un aparte antes del abrazo de despedida. Continuarían las impetuosas manifestaciones estudiantiles universitarias que se vincularían con otros sectores estudiantiles, populares y obreros e irían adquiriendo más fuerza en la medida en que se incrementaba la represión policíaca. La revista Bohemia comentaba en febrero de 1956:

José Antonio Echeverría, Fructuoso Rodríguez, René Anillo, Juan Pedro Carbó, todos ellos de la FEU, constituyen personajes habituales de la prosa policial”.

Estará Anillo entre los fundadores del brazo armado de la FEU: el Directorio Revolucionario. La primera reunión se hace en su casa. El ejecutivo estaría integrado por: José Antonio Echeverría como secretario general, Fructuoso Rodríguez como segundo secretario y sustituto de Echeverría, René Anillo al frente del movimiento universitario. El histórico encuentro entre Fidel Castro y José Antonio Echeverría y la firma por ambos de la Carta de México, en que está presente Anillo, es símbolo de la unidad de ideales y acciones de los revolucionarios cubanos en el enfrentamiento al despotismo castrense de Batista.

Al finalizar 1956, la policía persigue tenazmente a los dirigentes estudiantiles, que se han visto obligados a pasar a la clandestinidad. La orden del régimen es eliminarlos físicamente. Anillo al igual que los otros compañeros, se ven obligados a abandonar una y otra vez las casas en que se ocultaban para burlar la persecución policíaca. Atendiendo a la orden de Faure Chomón a todos los compañeros cuya vida estaba en peligro por la persecución implacable y la orden de Batista, de asesinar a los dirigentes de la FEU y el Directorio, recrudecida después de aquel doloroso 13 de marzo de 1957, en que, arma en mano, cayera Echeverría junto a los muros universitarios y de que el 20 de abril, víctimas de una infame delación, fueran asesinados en el apartamento en que se ocultaban, cuatro de los más bravos combatientes del estudiantado Anillo se asila en Santiago de Chile.

Exilio

Desde su llegada a Santiago de Chile, Anillo sostiene numerosas entrevistas, las universidades lo invitan a dar conversatorios sobre la situación de Cuba en que denuncia y condena de la dictadura que ensombrece la Patria. Con el apoyo de la Federación de Estudiantes de Chile sale en combativas manifestaciones de repudio al régimen golpista del 10 de marzo, desarrolladas frente a la representación diplomática de la dictadura batistiana.

Cuando el régimen bombardea ciudades cubanas, Anillo con un grupo de exilados asaltan la embajada cubana en Santiago de Chile y arrojan a la calle muebles y archivos de dicha misión de la tiranía. Apoyándose en todos los sectores, logra una declaración en la que, entre centenares de firmas aparecen las de los candidatos a la presidencia: Salvador Allende y Luis Bossay, así como del presidente del Partido Demócrata Cristiano Juan de Dios Carmona. La campaña de solidaridad promovida por Anillo se extiende a Argentina, Uruguay, Venezuela y Colombia, lo que se expresa en un documento que contiene entre otras las firmas de Alfonso López Michelsen, Fabricio Ojeda, Rómulo Gallegos y Juan José Arévalo.

Hasta Chile es perseguido por el dictador. La ficha de “agente comunista internacional”, propalada por el régimen de Batista a través de los yanquis, llega a todas partes. Anillo es secuestrado por la policía política sin que por varios días se conozca su paradero. Intentan expulsarlo a la Argentina, pero la protesta de parlamentarios y la amenaza de la Federación de Estudiantes de Chile de marchar hacia La Moneda, Palacio Presidencial, logran su liberación. Al regreso de Anillo a Cuba, es nombrado por el Directorio 13 de Marzo, para el cargo de responsable de Organización y se le encarga la elaboración del proyecto de Estatutos del mismo. El Directorio lo designa para hablar en su nombre en los primeros aniversarios de la muerte de Echeverría y de los mártires de Humboldt 7 que se conmemoraron después del Triunfo de la Revolución.

Escritor

Sus primeros escritos aparecidos en periódicos y revistas, lo muestran como sería siempre, un escritor militante sin claudicaciones. Evoca en ellos la vida de los héroes y mártires de la Patria y también sus poetas, las gestas gloriosas del Guerra del 68 y del 95, la figura rebelde y apasionada de Julio Antonio Mella; la revolución interrumpida de 1930. En artículos cargados de energía juvenil, condena, acusa, llama “a las reservas morales y cívicas a enfrentar la fuerza de la espada y la violencia”.

Tenía el don de la elocuencia. La personalidad histórica más presente en sus escritos y discursos fue José Martí, que él calificaba de “el más grande de sus poetas, el mejor de sus tribunos y el prosista más alto y maravilloso de la literatura americana”. Con su trabajo sobre “Martí hombre de América”, ganó su primer concurso de oratoria, premiado en el Aula Magna de la Universidad. Mas tarde ganaría la prueba eliminatoria del Concurso de Oratoria auspiciado por el diario El Universal pasando a México donde merecería mención honorifica.

Publicaciones

Al triunfo de la Revolución sale publicada la primera biografía sobre José Antonio Echeverría, escrita por Anillo.

  • Que nuestra sangre señale el camino (Libro): No dejaría de escribir Anillo sobre la etapa de luchas del estudiantado cubano, y la estampa de aquellos hombres, baluartes de la dignidad y del decoro, que contribuyeron a forjar la conciencia que, armada después, liquidaría la dictadura crapulosa y sangrienta de Batista. A lo largo de los años, en momentos quitados al descanso de sus múltiples tareas y responsabilidades, Anillo fue vertiendo sus memorias en papeles sueltos, en agendas, unas veces mecanografiados, las más manuscritos. Ante los ojos aparecen, analizados con ajustada perspectiva, gracias a su firme convicción revolucionaria, los acontecimientos más significativos que se desarrollan bajo la firme dirección y orientación de José Antonio Echeverría, en los cuales la protesta se convierte en enérgico combate político, la huelga estudiantil es un arma de lucha y el enfrentamiento personal a la represión, aún a riesgo de sus propias vidas, conduce al estudiantado en línea ascendente hasta la radicalización en la lucha, única forma de derrocar la dictadura.

Con 12 capítulos y cerca de 300 páginas, el texto contiene el epistolario del autor así como imágenes de las luchas del DR y sus protagonistas.

Cargos desempeñados

Fue Director del Noticiero del Canal 12 de la Televisión. Subdirector del periódico Combate. Asesor Legal de la Imprenta Nacional al fundarse ésta. Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de La Habana. Abogado del Sindicato de Trabajadores del Transporte.

En 1960 es designado Secretario y Jefe del Departamento Legal del INRA con la misión de agilizar los trámites de otorgamiento de los títulos de propiedad, de la tierra que trabajaban, a los campesinos. A partir de 1962 trabaja en la reestructuración de las organizaciones revolucionarias y la construcción del Partido, al principio en La Habana y más tarde como Secretario de Organización en Las Villas y Oriente. Luego como Segundo Secretario de la Provincia y Primero de la región de Guantánamo, atiende el trabajo de desarrollo económico y social de la provincia de Oriente.

En 1972 se le sitúa en el cargo de Viceministro Primero de Relaciones Exteriores, teniendo como Ministro al Canciller de la Dignidad, Raúl Roa. Durante veinticinco años transitó Anillo por la complejidad de las relaciones internacionales: como Viceministro Primero del Minrex, Embajador, Secretario General de la OSPAAL y Vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Colaboró con la prensa escrita en temas históricos y de la cultura nacional: Granma Internacional lo tuvo entre sus colaboradores; Alma Mater, la revista Tricontinental y la revista Bimestre Cubana de la Sociedad Económica de Amigos del País, publicaron muchos de sus trabajos sobre temas de política internacional.

En su trayectoria vital también destacan su labores como secretario general de la Organización de Solidaridad de los Países de Asia, África y América Latina, embajador y viceministro de Relaciones Exteriores.

Muerte

Sólo la muerte detuvo su quehacer el 26 de noviembre de 2005 en La Habana.

Fuentes