Teatro Nacional de Cuba

Teatro Nacional de Cuba
Información   sobre la plantilla
Teatro nacional de cuba.jpg
Fachada de la institución
TipoTeatro
UbicaciónCiudad de La Habana
Bandera de Cuba Cuba
Capacidad850
(Sala Covarrubias)
2254
(Sala Avellaneda) personas
ArquitectoJulio Conesa
Construcción16 de junio de 1959
Apertura3 de septiembre de 1979
AdministradorNereida López Labrada
DirecciónPaseo y 39, Plaza de la Revolución
Sitio webWeb Oficial

Teatro Nacional de Cuba. Institución cultural nacional que promueve la danza, el arte dramático, el teatro para niños, la música y las Artes plásticas en Cuba; desarrollando el espíritu e intelecto de la sociedad con calidad y promover los más auténticos valores de la cultura nacional e internacional en todas las manifestaciones artísticas, con excelencia y profesionalidad. [1]

Cuenta con dos grandes salas: la Sala Avellaneda y la Sala Covarrubias; ambas con excelentes condiciones acústicas y dotadas de la más moderna tecnología en iluminación y sonido, así como de amplias facilidades de camerinos y servicios para espectáculos (vestuario, maquillaje, pirotecnia, etc.), lo que permite ofrecer una alta calidad en las numerosas puestas teatrales y espectáculos que en ellas se ofrecen. [2]

Historia

Los orígenes del Teatro Nacional de Cuba fueron muy accidentados. Un total de 1094.09 metros cuadrados de la finca nombrada “El Factor”, perteneciente a la Compañía Inversionista Conill S.A y los 681.60 metros cuadrados del inmueble perteneciente a la Sra. Cecilia Sarrá en el lugar conocido como "La Ermita de los Catalanes", sumaron el total de 1775.69 metros cuadrados concebidos por el ingeniero Manuel Febles Valdés, entonces Ministro de Obras Públicas, y aprobados por el presidente de la República Carlos Prío Socarrás, en febrero de 1951, para llevar a cabo el proyecto de construcción del Teatro Nacional de Cuba.

En junio del mismo año se crea el Patronato de lo que sería el Teatro Nacional, y se convoca a un concurso para la selección del anteproyecto del edificio. Tres fueron los premios concedidos: el primero, al arquitecto Julio Conesa. Extendidos trámites burocráticos en la entrega del terreno al Patronato, dan al traste con el golpe de estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952 y aunque este asume la continuidad del proyecto, no es hasta el 29 de junio de este mismo año, que en acto público, presidido por el propio presidente y después de su discurso de rigor, que se coloca la primera piedra. El nuevo gobierno no fue más ágil que el anterior y las dilaciones continuaron.

Inicio de la obra

El 25 de octubre de 1952, se firma el contrato de construcción con la Purdy and Henderson Company, a un costo de $ 2 275 000.00 y con un tiempo de duración de 18 meses sin interrupción. Finalmente comienzan las obras, pero a paso muy lento. La prensa se hacía eco de cada avance significativo y vaticinaba que el resultado final sería comparable con el Radio City de Nueva York, previéndose el 10 de octubre de 1954 como fecha de inauguración.

Para el mes de julio, tres meses antes de la fecha inaugural, se suma el tema de su denominación que ya en 1952, un movimiento de opinión pública que integraban grandes personalidades del mundo teatral y literario, entre otros, abogaba por nombrarlo el "Teatro de la Avellaneda", en homenaje a la insigne literata cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873) y porque además el actual Teatro "García Lorca", en aquel momento, "Centro Gallego", ya ostentaba el título de Teatro Nacional.

Exteriores de la Sala Avellaneda

En medio de esta preocupación se agota el presupuesto y se aplaza la inauguración prevista. Entre los años 1954 y 1958, nada se concretaba al respecto. Aparecen varios contratos que solo adelantaban parcialmente la obra y se vaticinaba que para enero o febrero de 1959 estaría finalmente terminado.

El Triunfo de la Revolución Cubana del 1 de enero de 1959 encuentra el teatro sin concluir. Entre los meses de enero y mayo se nombran arquitectos y se contrata personal para su continuación, pero dada la falta de datos y de los planos definitivos que obraban en manos del proyectista anterior, no se podía determinar en qué fecha y con qué presupuesto se podría terminar. El 12 de junio se aprueba la ley que crea el Teatro Nacional Gertrudis Gómez de Avellaneda, siendo designada como primera directora la joven intelectual cubana Isabel Monal[3].

No es hasta 20 años más tarde, el 3 de septiembre de 1979, con una función de gala para las delegaciones asistentes a la VI Cumbre de los Países No Alineados, celebrada en La Habana, que definitivamente queda terminado. Un edificio de moderna arquitectura donde se conjugan armoniosamente lo utilitario y lo estético, es hoy un Complejo Cultural Recreativo que engloba diversas manifestaciones artísticas, en el cual se brinda no sólo un repertorio teatral cubano y universal de primera línea, sino infinidad de espectáculos y diversos programas colaterales.

Salas

El Teatro Nacional de Cuba cuenta con dos grandes salas:

  • La Sala Covarrubias Con capacidad para 850 personas entre sus dos niveles de observación. Fue nombrada así en homenaje a Francisco Covarrubias (1775-1850), autor teatral considerado fundador del Teatro Cubano, se inauguró el 20 de febrero de 1960 con las obras “Mulato” y “Mambí”, de Ramiro Guerra y seguidamente, el 16 de marzo, con la puesta en escena de “La Ramera Respetuosa”, dirigida por Francisco Morín y que contó con la asistencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En esta sala, con preferencia se dan cita las artes dramáticas en cualquiera de sus manifestaciones, así como conciertos de música de pequeño formato e intérpretes vocales, la danza o espectáculos variados donde ellas se puedan interrelacionar.
  • La Sala Avellaneda Con capacidad para 2 254 personas entre sus tres niveles de observación, ostenta ese nombre en homenaje a la figura femenina más excelsa de las letras románticas del Siglo XIX cubano: Gertrudis Gómez de Avellaneda. En su escenario se dan cita espectáculos de gran producción artística para la música, el ballet o cualquier otra manifestación de gran formato.

Ambas salas poseen excelentes condiciones acústicas y están dotadas de modernas tecnologías en iluminación y sonido, así como de diferentes servicios (vestuario, maquillaje, servicios escenotécnicos, etc.) lo cual permite ofrecer una alta calidad y facilidades en los numerosos espectáculos que en ellas se ofrecen.

Galerías de Arte

La instalación cuenta además con dos Galerías de Arte: La galería "René Portocarrero" y la galería "Avellaneda", que ocupan los espacios de los vestíbulos de las salas. Ambas son dadas a la promoción y venta de las obras del mundo de las Artes Visuales en el campo nacional e internacional, correspondientes a creadores de excelencia y con ganado prestigio artístico.

Colección de obras de arte en interiores

El Teatro Nacional de Cuba es uno de los pocos en el continente americano que posee una colección de obras de arte en interiores, desde su segundo nacimiento en 1979. La iniciativa había partido de la Dirección de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura, como sucedió con otras instituciones durante el período. Sin embargo, mucho antes de esa fecha ya la fisonomía del teatro podía exhibir, como atributos de identidad, algunas piezas de importantes artistas cubanos de la tradición de vanguardia. A ellas debía integrarse armónicamente la nueva colección.

En sus jardines habían sido emplazadas entre 1959 y 1960, valiosas esculturas ambientales de artistas reconocidos como Rita Longa, Roberto Estopiñán, Alfredo Lozano Peiruga y Tomás Oliva. También destaca el trabajo de diseño de interiores que desarrollara Zilia Sánchez Domínguez. Además, se habían ejecutado los murales de Raúl Martínez, en el propio jardín (quien entonces utiliza el lenguaje geométrico como defensa por la validez de la abstracción cuando se le imputaba su procedencia burguesa y su naturaleza enajenada); y otro de René Portocarrero, en el vestíbulo de la Sala "Covarrubias", conectado sin dudas con su momento más característico del barroco, la mascarada y el carnaval.

Muchas de ellas estuvieron contempladas en los proyectos iniciales, integradas al discurso arquitectónico del inmueble, y fueron premiadas en un concurso que se realizó a tales efectos, en 1948. Estas intervenciones de arte público, a pesar de su desfasaje temporal (pues se realizaban perfectamente en el espíritu de una época (la revolucionaria) en la que el artista se proyecta hacia el espacio exterior con total desprejuicio. En plena realización estas obras eran punto de observación importante. Graciela Pogolotti señaló en 1960 que René Portocarrero consagró su actividad principal a los murales del Teatro Nacional y no ha dado a conocer ninguna obra verdaderamente importante. En efecto, la estaba realizando. Y además, el teatro atesora cuatro de los cinco bocetos en óleo sobre tabla, que el artista realizó para el mural.

Cursos y talleres

Dentro de las actividades que desarrolla el Teatro Nacional de Cuba, se imparten cursos y talleres que persiguen el desarrollo personal y profesional de todos aquellos que participan masivamente, desde niños y niñas pequeñas hasta una amplia presencia de personas de la tercera edad. Entre los cursos más importantes se encuentran:

Actividad danzaria
  • Gimnasia suave: preserva y crea un mayor desarrollo físico y mental fomentando y favoreciendo la estabilidad física y psíquica del equilibrio orgánico.
  • Danza creativa: desarrolla la creatividad en los niños mediante un riguroso y científico método de expresión corporal. Logra un acercamiento a la danza contemporánea en particular.
  • Iniciación al ballet: desarrolla el interés y conocimiento por el arte del ballet. Prepara niños con talento para el ingreso en escuelas elementales de ballet.
  • Conoce tu cuerpo y proyéctate: logra en los alumnos el desarrollo de sus capacidades físicas volitivas y psíquicas. Ayuda a conocer su cuerpo a través del trabajo osteomiarticular.
  • Danzas y cantos de origen africanos: pretende iniciar en el conocimiento de la cultura arará y bailes de santería. Propone un acercamiento a la historia, geografía y cultura entre África y Cuba.
  • Bailes tradicionales de salon y populares: ofrece el conocimiento de los bailes de la contradanza al danzón y del son a la salsa e incita a aventurarse en las improvisaciones del rap.
  • Yoga básico y medio: introduce al tallerista en el conocimiento del yoga. Enseña ejercicios de relajación.
  • Del juego a la actuación: interrelación de estimulación y desarrollo de los sentimientos y el pensamiento. Coordinación y ritmo, proyección y dicción, adaptación escénica e improvisación.
  • Apreciacion musical: desarrolla la sensibilidad hacia la música y el hábito de escucharla con atención para su disfrute.
  • Proyecto larga vida: Meditación occidental I, II y III. Meditación oriental, Chakras, energía universal, control mental.
  • Proyecto: Dr. Oscar Ojeda Delgado: Los colores de la salud. Aceites esenciales para el bienestar, Feng Shui. El Poder curativo de la mente.
  • Técnicas de ventas: Metodología de la investigación, psicología del cliente, fundamentos de marketing, relaciones publicas, comunicaciones y técnicas de dirección.
  • Idioma inglés: capacita al estudiante para que sea capaz de escuchar, entender, hablar y escribir en inglés.
  • La sanacion espiritual por arquetipos: terapia complementaria que permite la sensación holística, para equilibrar el cuerpo, la mente, el espíritu y el karma.

Centro de Información "María Lastayo"

Este centro tiene su sede en el Teatro Nacional de Cuba y fue creado en diciembre de 1982. Debe su nombre y existencia a la Dra. María de los Ángeles Lastayo y Margolles, quien en una labor de incesante perseverancia, dedicó los últimos quince años de su vida a la selección y adquisición de valiosos documentos de las artes escénicas y los espectáculos, principalmente el Teatro y la Danza, dando como resultado la existencia de un considerable fondo documentario, proveniente de adquisiciones, donaciones y canje.

Este Centro especializado nace con una clara vocación de servicio público y con las funciones específicas de localizar, adquirir, almacenar, conservar, analizar y difundir toda la documentación e información relacionada con el Teatro y la Danza en y fuera de Cuba, tiene entre sus objetivos básicos desarrollar un sistema de análisis, organización y recopilación de la información asociado a este campo artístico cultural para la explotación en la práctica científico informativa a fin de utilizar racional y eficientemente los recursos informativos y productos documentales puestos a disposición de la comunidad de usuarios, así como extender el perfil temático de la institución a las restantes manifestaciones de las artes escénicas y los espectáculos.

El centro pretende constituirse en unidad docente, atendiendo en su práctica pre-profesional y en la elaboración de informes técnicos, a los alumnos de la escuela de técnicos del nivel medio de Bibliología y Técnicas Documentarias del Ministerio de Cultura y del Departamento de Ciencias de la Información y Bibliotecología de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Este Centro pone a disposición de los usuarios un amplio fondo de documentos editados e inéditos, únicos en el país, útiles principalmente para las tareas de creación, investigación y docencia, aunque presta servicios a todo el público interesado en conocer más profundamente sobre el Teatro y la Danza.

Estructura de funcionamiento

  • Biblioteca
  • Hemeroteca
  • Fototeca
  • Materiales especiales
  • Archivos / Documentación

Perfil de usuarios

  • Artistas
  • Profesores de Arte
  • Estudiantes de Arte
  • Especialistas en los campos de las artes escénicas y espectáculos.
  • Investigadores
  • Personal técnico – artístico
  • Periodistas
  • Directivos
  • Residentes en la comunidad.

Servicios

A través del Centro se facilita la información lo más completa y rápido posible en:

  • Sala de lectura (localización de documentos para su consulta)
  • Asistencia al usuario haga uso o no, de los documentos existentes.
  • Préstamos temporales de documentos disponibles en los fondos. Cuando el documento solicitado en préstamo es único ejemplar, estará supeditado a la decisión de la Dirección del Centro.
  • Préstamos Inter-bibliotecarios (entrega de documentación a usuarios de otra institución informativa)
Jardines del Teatro

El noveno piso de la institución, ubicado en la torre central del edificio, es un espacio multiuso utilizado mayormente para representaciones de teatro experimental, talleres y laboratorios especializados de alto nivel, ensayos, grabaciones de videos, etc.

Los jardines con una bella, exuberante y variada flora cubana, entre las que se destacan las palmas reales (árbol nacional) alberga instalaciones escultóricas y cerámicas de destacados creadores nacionales como: Rita Longa, Raúl Martínez, Roberto Estopiñán y Alfredo Lozano Peiruga, entre otros y son sede de presentaciones de agrupaciones teatrales infantiles dirigida a los niños.

El Café Cantante Mi Habana y el Piano Bar Delirio Habanero se encuentran también situados dentro de las instalaciones del Teatro, donde se ofrece lo mejor de la música cubana en vivo.

Véase también

Enlaces Externos

Referencias

  1. Teatro Nacional de Cuba – Portal del Teatro Nacional
  2. Teatro Nacional de Cuba – Portal Cuba Web
  3. Cantón Navarro, José y Duarte Hurtado, Martín. Cuba 42 años de Revolución. Cronología histórica 1959 - 1982 Tomo I. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 2006. ISBN 959-06-0906-6

Fuente