Ciprinodóntido

(Redirigido desde «Ciprinodóntidos»)
Familia de los Ciprinodóntidos
Información sobre la plantilla
Cyprinodontidae.jpg
Son peces relativamente pequeños, son parecidos a los Ciprínidos, tienen dientes en las Mandibulas y en la faringe.
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Orden:Siluroideos
Familia:Cyprinodontidae
Hábitat:Europa, Asia, África, Norteamérica y demás continentes excepto a Australia

Ciprinodóntidos (Cyprinodontidae): Se trata de una familia de peces ornamentales repartidos por todos los continentes cuya área de difusión abarca las zonas tropicales y subtropicales de todo el Globo a excepción de Australia. Algunas especies también habitan la Europa meridional. La difusión más septentrional de esta familia alcanza a Norteamérica, donde algunas especies habitan en el territorio de los Grandes Lagos. Son peces relativamente pequeños, son parecidos a los Ciprínidos, tienen dientes en las mandíbulas y en la faringe.

Características distintivas

Se dividen en dos grandes grupos. El primero, muy popular, está formado por los ciprinodóntidos vivíparos, llamados pecílidos. El segundo grupo está integrado por los ovíparos y es el que nos interesa en la actualidad a pesar de que está mucho menos extendido entre los acuaristas aficionados al acuario de conjunto.
Estos Ciprinodóntidos ovíparos se dividen a su vez en numerosos subgrupos, algunos de los cuales comprenden grandes saltadores (tales como Rivulus), otros incluyen individuos poco sociables (tales como algunos Panchax), y otros, finalmente, individuos de existencia corta, por naturaleza, como los Cynolebias y los Notobronchius, porque sea muy difícil satisfacer sus necesidades en cautividad como, por ejemplo, los Oryzias.

Aphaniusx

Descripción

Los ciprinodóntidos (Cyprinodontidae) son una familia de peces de gran colorido, denominados comúnmente cachorritos o carpas con dientes. Se trata de una gran familia cuya clasificación resulta compleja. Según FishBase existen 119 especies, con 9 subespecies en 10 géneros. En ella encontramos a los Kyllys, estos son peces estacionales que hacen sus puestas en el barro, luego cuando los charcos se secan, los peces adultos mueren. Al llegar las lluvias los huevos se desarrollan y surge la nueva generación.

Morfología

Definen a este grupo dos características principales, la primera es que tienen la boca (provista de pequeños dientes) en el ápice del rostro, elevada respecto de la cabeza que es lisa y plana. La segunda característica es que poseen una coloración en forma de bandas verticales a lo largo del cuerpo que va variando según la especie y el sexo del pez. Sus aletas suelen estar muy desarrolladas, y a veces son muy grandes a excepción de las pectorales. El dimorfismo sexual indica que el macho suele ser más grande y colorido que la hembra.
Se tratan de peces, generalmente pequeños, entre los que se cuentan en buena proporción las especies enanas, su cuerpo es alargado, con el dorso algo achatado. Su anatomía, próxima a la de los Ciprínidos, se caracteriza por la presencia de dientes en las mandíbulas y en la faringe. La parte superior de la cabeza está aplanada y la boca está dotada de dientes largos y puntiagudos y está orientada ligeramente hacia arriba (súpera), indica que su alimentación está constituida muchas veces por larvas de mosquito, insectos y otros animalillos que capturan en la superficie por lo tanto la mayoría son peces de aguas superficiales.
En acuario es imprescindible suministrarles pequeñas presas vivas de vez en cuando, por lo menos para la mayoría de las especies. No siempre presentan una línea lateral aparente, en cuyo caso muchas y finas terminaciones nerviosas recorren la superficie de su cuerpo. Las escamas de los ciprinodóntidos son comparativamente muy grandes, y su ordenación en la zona cefálica es muy regular y constante en cada especie, lo cual facilita la labor de los especialistas a la hora de determinarlas con exactitud.

Ciprinodóntidos7

Hábitat

La mayoría de las 400 especies conocidas de ciprinodóntidos habita en aguas dulces y sólo unas pocas las aguas costeras y salobres. Las formas de agua dulce son propias de los países tropicales y a menudo se agrupan en grandes cardúmenes en los pantanos poblados de plantas palustres, en las pozas y los terrenos pantanosos.
Tienen la capacidad de adaptarse muy bien a diferentes biotopos, por lo tanto el hábitat varía según la especie. Aunque generalmente prefieren las aguas dulces, toleran muy bien la salinidad. Un ejemplo de esto es el fartet o Aphanius Iberus, habita tanto en ríos como en cursos de aguas salinas de gran osmolaridad.
Suelen habitar pequeños cursos fluviales poco profundos y con corrientes lentas, o también los charcos estacionales que se forman en el otoño con la llegada de las lluvias. Estos charcos suelen poblarse de una densa vegetación, que impide casi por completo la penetración de la luz solar. Es por ello, que los ciprinodóntidos prefieren los acuarios poco iluminados.

Comportamiento

Los ciprinodóntidos suelen ser peces agresivos (poseen dientes) y poco sociables, por lo que no se recomienda que compartan el acuario con otras especies. Pero en general, no todas las especies se comportan del mismo modo, algunas establecen luchas territoriales y otras buscan jerarquía.

Alimentación

La mayoría de los ciprinodóntidos son depredadores y se alimentan de insectos voladores. Algunas variedades se nutren también de plantas, o las comen secundariamente. Esta forma de alimentación constituye una adaptación al espacio vital, teniendo en cuenta que estos peces, que suelen habitar charcas o pozas poco profundas, sólo pueden vivir de los pequeños insectos que caen al agua o de las puestas que éstos realizan en la superficie. Las especies del género Rivalus llegan incluso a abandonar los terrenos pantanosos, encharcados y húmedos, y hasta el medio líquido, para buscar sus presas en tierra.

Ciprinodóntidos2

Reproducción

Las costumbres reproductoras de estos peces son muy interesantes y varían sensiblemente de un grupo a otro, lo cual nos imposibilita para describir una reproducción -tipo que sea válida para toda la familia. Hay que destacar que los representantes de algunos géneros son muy apreciados por los aficionados que practican una acuariofilia que roza la acuariología.
Muchas especies, habitantes de aguas poco profundas que llegan a desecarse por completo durante la estación tórrida, se han ido adaptando, a lo largo de su evolución, y son lo que llamamos especies estaciónales. Estos peces son de vida relativamente efímera y están preparados para completar su ciclo vital durante los breves períodos de tiempo en que subsiste su medio ambiente acuático.

Acuario

El tamaño ideal del acuario para estos peces es de aproximadamente unos 60 litros, ya que son peces que prefieren nadar en la parte media o superior del mismo, esta medida será suficiente.
Las características ideales del agua estarán dadas por una temperatura que ronde los 22 a 28 ºC, con una dureza de 2 a 3.5 dH y un pH de 6.5 a 7, tendremos así un tipo de agua ácida y muy blanda.
La decoración estará dada con un sustrato blando y oscuro, provista de escondites en piedras, cuevas, troncos y raíces. Con una abundante vegetación, plantas flotantes y filtrado con granulado de turba. La iluminación debe ser moderada, ya que estos peces prefieren los lugares oscuros.

Condiciones para la reproducción

Para ellos basta con un acuario de unos diez litros, que debe estar cubierto, ya que son buenos saltadores. El fondo estará provisto de una pequeña capa de arena, encima de la cual se dispondrá turba hervida. Facultativamente puede colocarse un filtro de conglomerado debajo de la arena (no entre la turba); este filtro, débilmente alimentado, no estorba en absoluto y ayuda a mantener el agua limpia y agradable a la vista a pesar de su color ligeramente ambarino. A fin de proveer al acuario de rincones sombreados, se colocará un trozo de raíz revestida de musgo de Java, una planta de hojas flotantes o un poco de Riccia. Estos complementos hacen que el acuario sea más agradable tanto para los peces como para el aficionado.
El agua utilizada debe tener un pH próximo a 6,8 y como máximo, una dureza de 20. La temperatura se mantendrá a 22 ºC. Es muy beneficioso añadir 0,50 g de sal por litro de agua o bien un 1% de agua de mar.
Con el ambiente así preparado los esposos se revisten de su mejor librea, con los colores reavivados y las aletas extendidas. El macho toma la iniciativa en el cortejo. La hembra, siempre coqueta, ofrece una cierta resistencia inicial… para finalizar aceptando las galanterías del macho, si está en disposición para la puesta.

Ciprinodóntidos7

Incubación de los huevos

Los huevos son muy resistentes a las acciones flagelantes de tipo mecánico y a la perdida de humedad. Depositados en el lodo, son capaces de resistir durante largo tiempo la desecación de las aguas donde se hallan.
La puesta se efectúa en las proximidades de la vegetación, manteniéndose macho y hembra unidos por los flancos. Apenas puesto un huevo es fecundado inmediatamente. Estos huevos son de color blanco transparente, muy adherentes, y quedan pegados a la primera vegetación con que tropiezan. La puesta se escalona fácilmente a lo largo de 10 días, a razón de algunos huevos cada día.

Nacimiento de los alevines

La eclosión tiene lugar al cabo de unos doce días de la puesta, a las pocas horas salen los jóvenes alevines, que nacen muy desarrollados y pueden nadar de inmediato. En ese mismo momento comienza para ellos su carrera contra el tiempo, a efectos de lograr su supervivencia y perpetuar la especie. El aumento de la temperatura no abrevia el período de incubación sino todo lo contrario. Los alevines deben alimentarse a base de infusorios hasta el momento –al cabo de unos días- en que son capaces de absorber los nauplius de artemia.
No todos los ciprinodóntidos son peces estacionales estos, frezan casi siempre sobre las plantas acuáticas, todo lo contrario de las formas estacionales que desovan en el fondo. Si están suficientemente alimentados los padres, pueden dejarse con los alevines en el acuario hasta el fin de la puesta.

Especies de acuario

Los ciprinodóntidos agrupan algunos de los peces más bellamente coloreados, y dentro del campo de la acuariología gozan de la máxima aceptación mundial. Su gran difusión en los acuarios se ha visto favorecida por el hecho de que algunas especies llegan a poner unos huevos muy resistentes, capaces de permanecer vivos, sin eclosionar, incluso durante años; es más, los huevos de estos peces pueden incluso enviarse por correo e intercambiarlos por otros. Todo ello ha favorecido su popularización. A pesar de todo, existen muchas especies recomendables únicamente para expertos acuariólogos, tanto por los cuidados especiales que requieren como por el hecho de que algunas han de permanecer en acuarios aislados debido a su agresividad. Por lo común, un macho puede convivir con varias hembras, incluso en acuarios pequeños, siempre que disfruten de acondicionamientos adecuados para la puesta; no obstante, también es frecuente que el macho se ensañe con las hembras hasta darles muerte una a una.

Enlaces externos

Bibliografía

  • Favré, M. Henri. El Acuario. Editado por: Ángel Sánchez Sabas. 1era Edición 1974. 2da Edición 1978. Editorial Científico - Técnica, 1978. Ciudad de La Habana. 387 p. Imprenta Combinado Poligráfico "Osvaldo Sánchez". Impreso en Noviembre del 1978 “Año del XI Festival”. ISBN 978-959-08-1039-8