Moneda de oro de Creso (550 a. n. e.)

Moneda de oro de Creso (550 a. n. e.)
Información sobre la plantilla
Moneda de oro de Creso.PNG
Moneda de oro, acuñada en Turquía, en 550 a. n. e.

Moneda de oro de Creso (550 a. n. e.). Es una Moneda de oro acuñada en Turquía, hacia el 550 a. n. e. Son ejemplos de un nuevo tipo de objeto que acabaría convirtiéndose también en una potencia por derecho propio: el sistema monetario.

Historia

Creso fue rey en lo que hoy es el oeste de Turquía. Su reino, Lidia, fue una de las nuevas potencias que surgieron por todo Oriente Próximo hace alrededor de 3000 años y estas son algunas de las originales monedas de oro que enriquecieron tanto a Lidia y a Creso.

Se acostumbra a utilizar pequeñas piezas redondas de metal para comprar cosas que resulta fácil olvidarse de que las monedas aparecieron bastante tarde en la historia del mundo. Durante más de 2.000 años, los estados controlaron economías complejas y redes de comercio internacionales sin usar una sola moneda.

Los egipcios, por ejemplo, empleaban un sofisticado sistema que medía el valor de las cosas en función de determinados pesos estándar de cobre y oro. Pero a medida que fueron surgiendo nuevos estados y nuevos modos de organizar el comercio, a la larga la moneda hizo su aparición. Resulta fascinante el hecho de que esto ocurriera casi al mismo tiempo en dos partes distintas del mundo. Los chinos empezaron a usar espadas y cuchillos en miniatura de manera muy similar al modo en que nosotros empleamos las monedas en la actualidad, y, casi simultáneamente, en el mundo mediterráneo los lidios comenzaron a acuñar monedas propiamente dichas que nosotros todavía reconoceríamos como tales: de forma redonda y acuñadas utilizando metales preciosos.

Estas primeras monedas son de muchos tamaños distintos, que van desde aproximadamente el de la actual moneda de 10 céntimos de euro hasta poco más que el de una lenteja. No todas las monedas lidias presentan el mismo aspecto. La mayor de ellas tiene una forma parecida a la de un ocho oblonga y algo más estrecha en el centro y lleva grabadas las figuras de un león y un toro frente a frente, como si lucharan, y a punto de entrechocar sus cabezas.

La Moneda de oro de Creso

Estas monedas se acuñaron bajo el reinado de Creso, hacia el año 550 a. n. e. Se dice que Creso encontró el oro en el río que antaño perteneciera al legendario Midas que convertía en oro cuanto tocaba, es cierto que la región era rica en ese metal, lo que habría resultado de extrema utilidad en la gran metrópolis comercial que era la capital lidia, Sardes, en el noroeste de la actual Turquía.

Antes de las primeras monedas lidias, los pagos se hacían sobre todo en metales preciosos, en la práctica sólo trozos de oro y plata. No importaba realmente qué forma tenía el metal, sino sólo cuánto pesaba y cuán puro era. Pero ello entrañaba una dificultad. En su estado natural, el oro y la plata se encuentran a menudo mezclados entre sí y,de hecho, mezclados también con otros metales de menor valor. Comprobar la pureza de un metal era una tarea engorrosa que probablemente retrasaba cualquier transacción comercial. Aun después de que los lidios y sus vecinos hubieran inventado la moneda, unos cien años antes de Creso, el problema de la pureza persistía. Dado que utilizaban la mezcla de oro y plata que se da en la naturaleza y no las formas puras de ambos metales,

A la larga, los lidios solucionaron el problema, aceleraron el crecimiento del mercado y de paso, se volvieron enormemente ricos. Comprendieron que la respuesta era que el Estado acuñara monedas de oro puro y plata pura, de un peso constante y que tuvieran un valor absolutamente fiable. Si el Estado la garantizaba, sería una moneda en la que se podría confiar plenamente y se podría gastar o aceptar sin el menor reparo y sin necesidad de comprobación alguna.

La impronta utilizada para indicar el peso en sus monedas era un león y a medida que disminuían el tamaño y por ende, el valor de la moneda, se empleaban partes cada vez más pequeñas de la anatomía del león. Así, por ejemplo, la moneda más pequeña muestra sólo una garra de león. Este nuevo método lidio de acuñación transfería la responsabilidad de comprobar la pureza y el peso de las monedas del comerciante al gobernante, un cambio que hizo de la ciudad de Sardes un lugar sumamente atractivo donde hacer negocios fáciles y rápidos. Dado que la gente podía confiar en las monedas de Creso, estas se usaron mucho más allá de las fronteras de la propia Lidia, proporcionándole así un nuevo tipo de influencia, la del poder financiero. La confianza es, obviamente, un elemento clave en cualquier acuñación, hay que poder confiar en el valor declarado de la moneda y en la garantía que ello implica. Fue, pues, Creso quien proporcionó al mundo su primera moneda fiable, dando origen al patrón oro. La consecuencia de ello fue una gran riqueza.

Véase También

Fuente