Sindrome de Katayama

Síndrome de Katayama
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Concepto:La esquistosomiasis, conocida como Bilharziasis, fiebre de Katayama o fiebre de los caracoles enfermedad parasitaria importante de las áreas tropicales y subtropicales…

Sindrome de Katayama:También conocida como Bilharziasis, fiebre de Katayama o fiebre de los caracoles, es una enfermedad parasitaria importante de las áreas tropicales y subtropicales, que afecta a unos 200 millones de personas en todo el mundo pudiendo padecerla durante 20 o 30 años y tener graves consecuencias.

Clinica

Los parásitos que la producen son los esquistosomas que pertenecen a la familia de los trematodos y comúnmente se las conoce como duelas sanguíneas ya que son parásitos intravasculares obligados. Los esquistosomas que producen infección en los seres humanos con mayor frecuencia son Schistosoma mansoni, S. haematobium, y S. japonicum.

También existen otros tipos pero raramente infectan al hombre. Los esquistosomas presentan características diferenciadoras de las duelas (trematodos) como son presentar cuerpos cilíndricos, la ausencia de opérculo (tapadera) en el huevo, y no ser hermafroditas sino que existen gusanos hembras y machos.

Esquistosoma significa etimológicamente "cuerpo hendido" y los parásitos adultos machos presentan una hendidura, el canal ginecóforo, en la que se acomoda la hembra para ser fertilizada. Tienen ventosa orales y ventrales para anclarse a la pared de los vasos y un sistema digestivo incompleto, típico de las duelas.

Se produce

La forma infecciosa es la cercaria que es liberada por los caracoles y nada libremente utilizando sus dos cílios por las aguas contaminadas y siendo capaz de atravesar la piel intacta. Penetra en la circulación sanguínea y se desarrolla en los vasos mientras que se recubre de una sustancia que el huésped reconoce como propia, lo que le sirve para evadirse del sistema inmunitario. Este mecanismo defensivo explica el carácter crónico de la enfermedad.

Una vez adultos, los parásitos se emparejan acomodándose la hembra en la hendidura del macho y migran hasta sus lugares de residencia, donde comenzará la producción de huevos. Aunque la respuesta inflamatoria del paciente es mínima frente al parásito adulto, la puesta de miles de huevos diarios producen una respuesta inflamatoria intensa con infiltración celular y destrucción tisular. Los huevos son expulsados por la orina y las heces y en contacto con agua dulce eclosionan liberando el miracidio (otro estado larvario) que infectarán a los caracoles diana dónde se transformarán en cercarías que se liberaran al agua y podrán reinfectar inmediatamente al hombre y otros mamíferos (monos, roedores, animales de compañía)

Cuadro clínico

La primera manifestación de la esquistosomiasis deriva del ataque de las cercarias, que en individuos de piel sensible puede producir una inflamación urticante que termina en pústulas y suele ir acompañada por un breve estado febril. Cuando se pasa al estadío de la puesta de huevos se produce un cuadro clínico que se caracteriza por fiebre, tos, escalofríos, urticaria, dolor abdominal, adenopatía y esplenomegalia, que sucede pasado de 1 a 2 meses después del contagio y puede persistir durante más de 3 meses. Este complejo sintomático se conoce como síndrome de Katayama.

La fase crónica se debe a la presencia de los huevos en los tejidos específicos que varían de una especie a otra. Así, S. mansoni (la especie más diseminada) y S. Japonicum producen esquistosomiasis intestinal. Que transcurre con dolor abdominal, diarrea y sangre en las heces. Aparece aumento del bazo y el hígado con granulomas y acumulación de líquido ascítico en la cavidad peritoneal.

Aunque la localización de los huevos es preferentemente en el intestino, también lo pueden hacer en la médula espinal y el cerebro dando cuadros neurológicos graves que incluyen letargo, trastornos del habla, defectos visuales y convulsiones. S. haematobium, se desarrolla en el hígado pero migra a los plexos venosos de la vejiga, la próstata y el útero. Es la responsable de la esquistosomiasis vesical, que se caracteriza por alteraciones urinarias con micción frecuente y dolorosa (disuria) y sangre en la orina (hematuria).

El depósito de los huevos en las paredes de la vejiga puede provocar una disminución de su capacidad y obstruirla. Así como la infección con gran número de parásitos desarrolla en muchos casos cáncer vesical. La infección con S. Haematobium se considera que es la causa principal de cáncer vesical en Egipto y otros países de Africa.

Diagnóstico

Se realiza por demostración de huevos característicos en las heces, en el caso de la esquistosomiasis intestinal o en la orina para la esquistosomiasis vesical. En caso de infección leve se puede utilizar técnicas de concentración.

La cuantificación del número de huevos en las heces u orina sirve para determinar la gravedad de la infección y cómo se responderá al tratamiento. La biopsia rectal o vesical, puede ser útil para detectar los huevos depositados en los vasos y establecer el diagnóstico, y también se disponen de pruebas serológicas para ambos tipos de enfermedad.

Tratamiento

El fármaco de elección es praciquatel y en algunos casos se toma como alternativa oxamniquina. La terapia antihelmíntica puede poner fin a la puesta de huevos pero no modifica las lesiones causada por los ya depositados.

La dermatitis y el síndrome de Katayama, se pueden tratar con antihistamínicos y corticoides. Se pueden esperar buenos resultados si se realiza el tratamiento antes de que se presenten daños significativos o complicaciones severas

Fuente

Castro-Malaspina H, O’Reilly RJ. Aplastic anemia and related disorders. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 171.