Jorge Enrique Adoum

Revisión del 15:44 9 ago 2011 de Olivia.Biblio.cha (discusión | contribuciones) (Jorge Enrique Adoum y Cuba)
Jorge Enrique Adoum
Información sobre la plantilla
260px
Escritor ecuatoriano
NombreJorge Enrique Adoum
Nacimiento1926
Ambato, Bandera de Ecuador Ecuador
Fallecimiento3 de julio de 2009
Quito, Bandera de Ecuador Ecuador
Obras destacadasEcuador amargo, Dios trajo la sombra

Jorge Enrique Adoum. Escritor ecuatoriano. Realizó sus estudios de Derecho y Filosofía en la Universidad Central del Ecuador y los terminó en la Universidad de Santiago, Chile. En esa ciudad fue, durante cerca de dos años, secretario privado de Pablo Neruda, quien aseguró que Ecuador tenía al mejor poeta de América Latina, refiriéndose a Adoum, que apenas tenía 26 años. A su regreso a Ecuador en 1948, ocupó cargos diversos en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Su vida

Nació en la ciudad de Ambato en 1926.

Inicios literarios

En 1949 publicó su primer libro Ecuador amargo que fue comentado por Neruda y Carlos Drummond de Andrade. En 1952, con los dos primeros volúmenes de Los cuadernos de la tierra obtuvo el Premio Nacional de Poesía de Ecuador. Fue redactor cultural del Diario del Ecuador, de Quito, colaborador de numerosas revistas latinoamericanas de cultura y profesor de literatura en diversas instituciones.

Publicó otros libros de poesía, entre ellos Notas del hijo pródigo (1953) y Relato del extranjero. El ensayo crítico Poesía del siglo XX que abarca estudios sobre Paul Valéry, Rainer María Rilke, César Vallejo, entre otros. En 1960 obtuvo con su Dios trajo la sombra, tercer volumen de los cuadernos de la tierra, el premio de poesía en el primer concurso Casa de las Américas de La Habana. Luego publicó el cuarto volumen El dorado y las ocupaciones nocturnas.

Década de 1960

En noviembre de 1961 fue nombrado Director Nacional de Cultura, cargo que ocupó hasta 1963, año en el que viajó a Egipto, India, Japón e Israel, en el marco del programa principal de la UNESCO para el conocimiento de los valores culturales de Oriente y Occidente. Luego se instaló en París donde fue, sucesivamente, lector de literatura en español, portugués y catalán para las ediciones Gallimard, periodista de la radio y la televisión de Francia y traductor de la ONU y la OIT en Ginebra, donde en 1969 estrenó, en francés, su obra de teatro El sol bajo las patas de los caballos, traducida a seis idiomas y representada en numerosos países de Europa y América. Volvió a París como miembro del comité de redacción del Correo de la UNESCO hasta junio de 1987.

Década de 1970

En 1973 publicó en Madrid Informe personal sobre la situación; en 1976 la novela Entre Marx y una mujer desnuda obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia de México, otorgado por primera vez a un escritor extranjero no residente en ese país. En 1979 publicó en Barcelona su libro de poesía No son todos los que están y una nueva obra de teatro La subida a los infiernos, publicada en alemán antes que en español.

Décadas de 1980 y 1990

Regresó a su país en 1987. Dos años después se le concedió el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo, la más alta presea cultural del gobierno ecuatoriano, por el conjunto de su obra. Otras publicaciones suyas son: Sin ambages (Textos y contextos) (ensayo, 1989); El tiempo y las palabras (1992); El amor desenterrado y otros poemas (1993); una nueva novela Ciudad sin ángel (México, 1995), que ese año fue finalista del Concurso Rómulo Gallegos en Venezuela; Los amores fugaces (Memorias imaginarias) (Quito, 1998); Ecuador: señas particulares (Quito, 1998); un ensayo Guayasamín, el hombre, la obra, la crítica, publicado en Nuremberg en 1998 y una antología de su obra poética Ni están todos los que son (Quito, 1999).

En 1994 fue nombrado Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (República Dominicana). En 1996 se estrenó con éxito en Ecuador la película Entre Marx y una mujer desnuda , basada en su novela homónima.

Década de 2000

Su más reciente obra De cerca y de memoria, recuerdos de lecturas, autores y lugares se publicó en Ecuador en el año 2003. Ha traducido al español la poesía de T. S. Eliot, Iangton Hugues, Jacques Prevert, Yannis Ritsos, Vinicius de Moraes, Nazim Hikment, Fernando Pessoa, Joseph Brodsky, Seamus Heaney.

Muerte

El viernes 3 de julio de 2009 falleció a la edad de 83 años por un paro cardiorespiratorio. Sus restos fueron enterrados junto a la tumba del artista plástico ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, en el Árbol de la Vida ubicado en la Capilla del Hombre, en Quito.

Jorge Enrique Adoum y Cuba

El escritor ecuatoriano, uno de los grandes nombres de la letras iberoamericanas, dijo que Cuba es una obsesión de los gobiernos norteamericanos, sentimiento agudizado después de la derrota de Bahía de Cochinos (1961).

En entrevista concedida a Prensa Latina[1] recordó los intentos estadounidenses por acabar con la Revolución cubana y su máximo líder a través de 47 años de incesante hostigamiento.

Firmante del Llamamiento de 13 mil relevantes personalidades, entre estas nueve Premios Nobel para defender la soberanía de la isla atacada por la retórica del gobierno estadounidense, el autor de Ecuador amargo respondió al cuestionario de este reportero.

Tras firmar el manifiesto difundido en La Habana, intitulado La soberanía de Cuba debe ser respetada comentó:

«Habría adherido a favor de cualquier país amenazado por una potencia extranjera y con mayor razón tratándose de Cuba, único país en América Latina realmente soberano, cuya Revolución devolvió a su pueblo la dignidad que los "dueños del mundo" habían abofeteado a lo largo e su historia.»

Y a la pregunta sobre su opinión al Plan Bush para Cuba respondió:

«Después de los repetidos intentos de matar al Comandante Fidel Castro (recurriendo, incluso, a organizaciones criminales extranjeras, como la mafia, creyendo que sin él terminara la Revolución).

Luego de las incesantes calumnias sobre su régimen, tras la vergonzosa sumisión pagada de la gusanera de Miami (he visto, hace poco, la fotografía de un ex cubano que exhibe un mapa de la Isla, anexada a Estados Unidos con el nombre, poco ingenioso, pero elocuente, de Havami), cabe suponer los métodos y crímenes que proyecta el nuevo organismo especial del Servicio de Inteligencia yanqui.»

Referencias

Fuente