Diferencia entre revisiones de «Víctor Sorís Llanes»

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{{Personaje_histórico|nombre=Víctor Sorís Llanes|imagen=victor_soris_llanes.jpg|descripción=Combatiente revolucionario cubano|lugar_de_nacimiento=San Antonio de las Vegas|fecha_de_nacimiento=10 de marzo de 1930|fecha_de_fallecimiento=|lugar_de_fallecimiento=}}  
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{{Personaje_histórico|nombre=Víctor Sorís Llanes|imagen=victor_soris_llanes.jpg|descripción=Combatiente revolucionario cubano|lugar_de_nacimiento=San Antonio de las Vegas, San José de las Lajas, Mayabeque|fecha_de_nacimiento=10 de marzo de 1930|fecha_de_fallecimiento=|lugar_de_fallecimiento=}}  
  
'''Víctor Sorís Llanes''', combatiente revolucionario que desde muy joven se dedicó a luchar contra la tiranía batistiana. Dedicando toda su juventud, su adultez e incluso su vejez a luchar con todos y para el bien de todos. Actualmente reside en el [[municipio Plaza de la Revolución]].<br>  
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'''Víctor Sorís Llanes''', combatiente revolucionario que desde muy joven se dedicó a luchar contra la tiranía batistiana. Dedicando toda su juventud, su adultez e incluso su vejez a luchar con todos y para el bien de todos. Actualmente reside en el [[Municipio Plaza de la Revolución]].<br>  
  
 
== Inicios<br>  ==
 
== Inicios<br>  ==
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Nacido el [[10 de marzo|10 de marzo]] de [[1930|1930]], en [[San Antonio de las Vegas]]. Cursó sus primeros estudios en la escuela de instrucción pública del lugar. La segunda enseñanza la alcanzó después del [[Triunfo de la Revolución|triunfo de la Revolución]] en la escuela [[Carlos Manuel de Céspedes|Carlos Manuel de Céspedes]]; facultad obrera campesina en la ciudad de La Habana.<br>  
 
Nacido el [[10 de marzo|10 de marzo]] de [[1930|1930]], en [[San Antonio de las Vegas]]. Cursó sus primeros estudios en la escuela de instrucción pública del lugar. La segunda enseñanza la alcanzó después del [[Triunfo de la Revolución|triunfo de la Revolución]] en la escuela [[Carlos Manuel de Céspedes|Carlos Manuel de Céspedes]]; facultad obrera campesina en la ciudad de La Habana.<br>  
  
Desde joven fue rebelde, y se manifestaba contra las injusticias, estas cualidades propician que habiendo ya tenido enfrentamientos con la [[guardia rural]] le sea propuesto constituir la célula del [[Movimiento 26 de Julio|Movimiento 26 de Julio]] en San Antonio de las Vegas a petición de [[René Orestes Reiné García|René Orestes Reiné]] lo que aceptó sin pensarlo, pues estaba ansioso de luchar contra aquel régimen despiadado.  
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Desde joven fue rebelde, y se manifestaba contra las injusticias, estas cualidades propician que habiendo ya tenido enfrentamientos con la [[Guardia rural]] le sea propuesto constituir la célula del [[Movimiento 26 de Julio|Movimiento 26 de Julio]] en San Antonio de las Vegas a petición de [[René Orestes Reiné García|René Orestes Reiné]] lo que aceptó sin pensarlo, pues estaba ansioso de luchar contra aquel régimen despiadado.  
  
 
== El Movimiento 26 de Julio<br>  ==
 
== El Movimiento 26 de Julio<br>  ==
  
Así en el año [[1955|1955]] en una primera reunión en la casa que estaba encima de la carnicería, frente al policlínico actualmente, queda constituida esa primera célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas en presencia de Héctor Ravelo, Coordinador del movimiento revolucionario en provincia de La Habana. El grupo de revolucionarios que lo integraron estaba dispuesto a todo aunque no fueron muchas las acciones que pudieron realizarse en el pueblo.  
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Así en el año [[1955|1955]] en una primera reunión en la casa que estaba encima de la carnicería, frente al policlínico actualmente, queda constituida esa primera célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas en presencia de Héctor Ravelo, Coordinador del movimiento revolucionario en provincia de La Habana, actualmente [[Provincia_Mayabeque|Mayabeque]]. El grupo de revolucionarios que lo integraron estaba dispuesto a todo aunque no fueron muchas las acciones que pudieron realizarse en el pueblo.  
  
 
A continuación se hicieron algunos otros sabotajes como quema de caña en la Julia, al tendido eléctrico en la línea que salía desde este lugar hasta [[Cienfuegos|Cienfuegos]], alguna distribución de propaganda que traía de La Habana, entre otras. Después del ataque al [[Palacio Presidencial|Palacio Presidencial]] (durante el desagravio a Batista) en el auto de Ellis Thelmo junto a otro joven , regaron alcallatas desde el caserío de [[Seibabo]] hasta [[Menocal]].  
 
A continuación se hicieron algunos otros sabotajes como quema de caña en la Julia, al tendido eléctrico en la línea que salía desde este lugar hasta [[Cienfuegos|Cienfuegos]], alguna distribución de propaganda que traía de La Habana, entre otras. Después del ataque al [[Palacio Presidencial|Palacio Presidencial]] (durante el desagravio a Batista) en el auto de Ellis Thelmo junto a otro joven , regaron alcallatas desde el caserío de [[Seibabo]] hasta [[Menocal]].  
  
[[Image:Propaganda.jpg|thumb|right|Periódico Revolución, órgano oficial del M-26-7]]Por esos días en conversación con Alberto Alberdi, hermano de Concha, casada con Rolando Vilamajó, que se relacionaba con Ernesto Vera dueño de un comercio en Águila y San Lázaro que dirigía la edición de propagandas clandestinas ([[periódico Revolución]]) junto a Carlos Franklin, Julio Bauta, el General de Brigada Moisés Cío Wong, Guillermo Santiesteban y otros. Se agrupa a estos compañeros y en uno de esos días, Ernesto le presenta a un tal Isidrito que era natural de Surgidero de Batabanó y tenía una imprenta de su propiedad en la calle Bernal, barrio de [[Colón (desambiguación)|Colón]], proponiéndosele la confección de propagandas clandestinas con vistas a distribuirlas por San Antonio de las Vegas.<br>  
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[[Image:Propaganda.jpg|thumb|right]]Por esos días en conversación con Alberto Alberdi, hermano de Concha, casada con Rolando Vilamajó, que se relacionaba con Ernesto Vera dueño de un comercio en Águila y San Lázaro que dirigía la edición de propagandas clandestinas ([[Periódico Revolución]]) junto a Carlos Franklin, Julio Bauta, el General de Brigada Moisés Cío Wong, Guillermo Santiesteban y otros. Se agrupa a estos compañeros y en uno de esos días, Ernesto le presenta a un tal Isidrito que era natural de Surgidero de Batabanó y tenía una imprenta de su propiedad en la calle Bernal, barrio de [[Colón (desambiguación)|Colón]], proponiéndosele la confección de propagandas clandestinas con vistas a distribuirlas por San Antonio de las Vegas.<br>  
  
En el año [[1957|1957]] el tal Isidrito le da a conocer un individuo de nombre Héctor Figueredo reuniéndose en la esquina del [[Parque de la Fraternidad]] (Amistad y Reina) pues el recién conocido le plantea que tenía 10 pistolas Luguer que habían sido propiedad de [[Carbó Servía]], las estaba vendiendo a 20 pesos porque se las había entregado el chofer del mismo. Esa noche acordaron Isidrito, Héctor y él que debían salir a San Antonio de las Vegas y [[Surgidero de Batabanó]] a tratar de recoger el dinero que necesitaban para el pago de las pistolas. Terminando la reunión salen para sus pueblos a cumplir esta misión, Víctor acordó con Figueredo que se verían en dos días en el horario de la mañana en la imprenta de Isidrito, para la compra de las pistolas. Pasado este tiempo, estando ya en la espera, Héctor no llegó a la hora señalada. Le comunicó a Isidrito que no esperaba más, que pensaba que todo lo de las pistolas era mentira. Se va caminado hasta la parada de la ruta 4, (Águila y Virtudes frente al [[periódico El Mundo]]) para trasladarse hacia el paradero de La Víbora y almorzar en una fondita que se encontraba en los bajos del cine Cinema.
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En el año [[1957|1957]] el tal Isidrito le da a conocer un individuo de nombre Héctor Figueredo reuniéndose en la esquina del [[Parque de la Fraternidad]] (Amistad y Reina) pues el recién conocido le plantea que tenía 10 pistolas Luguer que habían sido propiedad de [[Carbó Servía]], las estaba vendiendo a 20 pesos porque se las había entregado el chofer del mismo. Esa noche acordaron Isidrito, Héctor y él que debían salir a San Antonio de las Vegas y [[Surgidero de Batabanó]] a tratar de recoger el dinero que necesitaban para el pago de las pistolas. Terminando la reunión salen para sus pueblos a cumplir esta misión, Víctor acordó con Figueredo que se verían en dos días en el horario de la mañana en la imprenta de Isidrito, para la compra de las pistolas. Pasado este tiempo, estando ya en la espera, Héctor no llegó a la hora señalada. Le comunicó a Isidrito que no esperaba más, que pensaba que todo lo de las pistolas era mentira. Se va caminado hasta la parada de la ruta 4, (Águila y Virtudes frente al [[Periódico El Mundo]]) para trasladarse hacia el paradero de La Víbora y almorzar en una fondita que se encontraba en los bajos del cine Cinema.  
  
 
== Víctor Sorís es apresado  ==
 
== Víctor Sorís es apresado  ==
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En la tarde lo suben entre dos a un cubículo donde se encontraba el chino Yantsó y le empieza a interrogar diciéndole que si no acababa de hablar, por órdenes de Carratalá le iban a matar, Víctor se mantenía sin hablar, interrumpiéndose el interrogatorio con la llegada del Capitán Paz Molina con el grupo de compañeros de la Julia, se asombró al verlos, no supo por qué fueron capturados, pero estaban allí en aquel siniestro lugar.  
 
En la tarde lo suben entre dos a un cubículo donde se encontraba el chino Yantsó y le empieza a interrogar diciéndole que si no acababa de hablar, por órdenes de Carratalá le iban a matar, Víctor se mantenía sin hablar, interrumpiéndose el interrogatorio con la llegada del Capitán Paz Molina con el grupo de compañeros de la Julia, se asombró al verlos, no supo por qué fueron capturados, pero estaban allí en aquel siniestro lugar.  
  
Al día siguiente lo llevan en un panel cerrado hasta el [[Buró de Investigaciones]] (al lado del [[Puente Almendares|puente Almendares]]) para tomarle fotos como parte del control por parte de la autoridad, de vuelta al panel salen de inmediato sin saber para donde, pensaba que era para asesinarle en las afueras de la ciudad como era costumbre, sin embargo paró y dos individuos abren la portezuela del vehículo sacándolo del mismo, asombrado observa aquella plazoleta, se encontraba en el Castillo del Príncipe, '''''"qué feliz me sentía pues presentía que me iban a matar"'''''.
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Al día siguiente lo llevan en un panel cerrado hasta el [[Buró de Investigaciones]] (al lado del [[Puente Almendares|puente Almendares]]) para tomarle fotos como parte del control por parte de la autoridad, de vuelta al panel salen de inmediato sin saber para donde, pensaba que era para asesinarle en las afueras de la ciudad como era costumbre, sin embargo paró y dos individuos abren la portezuela del vehículo sacándolo del mismo, asombrado observa aquella plazoleta, se encontraba en el Castillo del Príncipe, '''''"qué feliz me sentía pues presentía que me iban a matar"'''''.  
  
 
== Víctor en el presidio del Castillo del Príncipe  ==
 
== Víctor en el presidio del Castillo del Príncipe  ==
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=== El juicio'''<br>'''  ===
 
=== El juicio'''<br>'''  ===
  
'''''[[Image:Juicio por estragos.jpg|thumb|right|241x171px|El juicio fue suspendido]]'''''<i>Los detenidos Víctor Sorís Llanes, Diego Morado González, Alfredo Fernández, José A. Hernández Artigas, Lino González Cancio, Guillermo Vasallo Martínez, Eresmo Calzadilla Guerra, Rogelio Pérez Suárez, Francisco González, Gregorio A. Mañalich Pérez, Orestes González Pino y Enrique Sánchez, comparecieron ante el Tribunal de Urgencia para responder de la acusación que se le hace de actividades terroristas en Melena del Sur, San Antonio de las Vegas, [[Güines|Güines]] y [[San Nicolás de Bari|San Nicolás de Bari]]. El juicio fue suspendido.</i><br>  
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'''''[[Image:Juicio por estragos.jpg|thumb|right|241x171px]]'''''<i>Los detenidos Víctor Sorís Llanes, Diego Morado González, Alfredo Fernández, José A. Hernández Artigas, Lino González Cancio, Guillermo Vasallo Martínez, Eresmo Calzadilla Guerra, Rogelio Pérez Suárez, Francisco González, Gregorio A. Mañalich Pérez, Orestes González Pino y Enrique Sánchez, comparecieron ante el Tribunal de Urgencia para responder de la acusación que se le hace de actividades terroristas en Melena del Sur, San Antonio de las Vegas, [[Güines|Güines]] y [[San Nicolás de Bari|San Nicolás de Bari]]. El juicio fue suspendido.</i><br>  
  
 
En este tiempo lo trasladaban en un vehículo herméticamente cerrado con escolta de cuatro soldados hasta el Tribunal de Urgencias con vistas a la celebración del juicio definitivo, pues fueron suspendidos aproximadamente nueve veces, entre otras por petición del abogado defensor que le pedía se hiciera el enfermo cuando estaban todos los factores para su realización. La condena pedida era de 20 años de privación de libertad en el presidio de la [[Isla de Pinos|Isla de Pinos]].  
 
En este tiempo lo trasladaban en un vehículo herméticamente cerrado con escolta de cuatro soldados hasta el Tribunal de Urgencias con vistas a la celebración del juicio definitivo, pues fueron suspendidos aproximadamente nueve veces, entre otras por petición del abogado defensor que le pedía se hiciera el enfermo cuando estaban todos los factores para su realización. La condena pedida era de 20 años de privación de libertad en el presidio de la [[Isla de Pinos|Isla de Pinos]].  
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Rápidamente sale para su galera (la cuatro) poniéndose un pantalón, unos mocasines y una camisa, saliendo rumbo al cubículo donde estaban los compañeros que recibían su visita, no ve a Sergio pensé que ya había escapado, era así, continuó observando, viendo entonces hacer la misma operación al compañero Vicentico Jaca, en detalles se fija en todos sus movimientos, la acción se producía al terminar los cinco minutos de la visita mientras se confundían con los visitantes, entonces sale por la parte de los abogados y cuando se terminan los cinco minutos se incorpora rápido al grupo que salía (10 hombres y 10 mujeres por cada tiempo de visita), todo esto ocurría a solo tres metros de distancia de los tres policías que custodiaban el lugar incluyendo una chicharra eléctrica que accionaba para abrirse la puerta.  
 
Rápidamente sale para su galera (la cuatro) poniéndose un pantalón, unos mocasines y una camisa, saliendo rumbo al cubículo donde estaban los compañeros que recibían su visita, no ve a Sergio pensé que ya había escapado, era así, continuó observando, viendo entonces hacer la misma operación al compañero Vicentico Jaca, en detalles se fija en todos sus movimientos, la acción se producía al terminar los cinco minutos de la visita mientras se confundían con los visitantes, entonces sale por la parte de los abogados y cuando se terminan los cinco minutos se incorpora rápido al grupo que salía (10 hombres y 10 mujeres por cada tiempo de visita), todo esto ocurría a solo tres metros de distancia de los tres policías que custodiaban el lugar incluyendo una chicharra eléctrica que accionaba para abrirse la puerta.  
  
Saliendo escaleras abajo junto a los visitantes se dirige hasta la plazoleta del penal en busca de la Avenida Carlos III por la parte de las escalinatas, esto no lo pudo hacer porque venía de frente un Primer Teniente del ejército, Segundo Jefe del penal teniendo que desviarse por la calle de las casas de los oficiales del penal en busca de la salida que existe por el hospital [[Fructuoso Rodríguez|Fructuoso Rodríguez]], teniendo que acercarse a los soldados custodios de aquella salida y que algunas veces lo habían conducido al Tribunal de Urgencia, con cautela mira hacia atrás y muy cerca ve al compañero Gregorio Arlet Mañalich (hoy mártir de la Revolución) que también había logrado escapar, le orientó que caminara despacio hasta llegar a la salida por donde existía una cadena y apostados cuatro soldados con fusiles, cruzando por su lado sin que se percataran de la fuga continúan caminando hasta la calle 23, en ese momento la euforia llenaba su mente, '''''“era un hombre libre”'''''.
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Saliendo escaleras abajo junto a los visitantes se dirige hasta la plazoleta del penal en busca de la Avenida Carlos III por la parte de las escalinatas, esto no lo pudo hacer porque venía de frente un Primer Teniente del ejército, Segundo Jefe del penal teniendo que desviarse por la calle de las casas de los oficiales del penal en busca de la salida que existe por el hospital [[Fructuoso Rodríguez|Fructuoso Rodríguez]], teniendo que acercarse a los soldados custodios de aquella salida y que algunas veces lo habían conducido al Tribunal de Urgencia, con cautela mira hacia atrás y muy cerca ve al compañero Gregorio Arlet Mañalich (hoy mártir de la Revolución) que también había logrado escapar, le orientó que caminara despacio hasta llegar a la salida por donde existía una cadena y apostados cuatro soldados con fusiles, cruzando por su lado sin que se percataran de la fuga continúan caminando hasta la calle 23, en ese momento la euforia llenaba su mente, '''''“era un hombre libre”'''''.  
  
 
== La batalla continúa  ==
 
== La batalla continúa  ==
  
Alcanzan a montar en un ómnibus que los llevó hasta la [[calle Belascoaín]] y [[calzada de San Lázaro]] al frente en aquel tiempo a la [[Casa de Beneficencia]] (hoy hospital Hermanos Ameijeiras),caminaron por los portales de [[Malecón de La Habana|Malecón]] y se aproximaron a la [[calle Águila]] llegando a la casa de Concha Alberdi, hermana de Alberto compañero de la clandestinidad de su pueblo natal, esta al verlos se asombra sabiendo que estaban detenidos, comieron algo que les brinda, dándoles cinco pesos y se retiran. Continúan caminando llegando al bar de [[Moisés Cio Wong]] ubicado en San Lázaro y Crespo compañero que ya conocían con anterioridad el que no pudieron ver por no encontrarse, orientados por alguien al no recibir ayuda de [[José Valladares]] también del movimiento al alegar que no lo conocía, toman un ómnibus para llegar a la casa de su hermano Mario que vivía en Tulipán y Línea del Ferrocarril ([[Cerro|Cerro]]) allí como anteriormente había ocurrido en la casa de Concha quedaron mudos de asombro ante su presencia, cambiaron algo de su aspecto decidiendo entonces ir para Lawton 19 y Tejar a la casa de Violeta Rodríguez y de Chelo su hermana que los había visto el día anterior en el Príncipe en busca de una información, esta última le dice: '''''"¿Víctor Sorís ayer no te vi en el Príncipe?"''''', a lo que responde: '''''"ayer sí, hoy estoy aquí, contándoles lo ocurrido"''''', preguntan si podían quedarse allí, ella consulta con su mamá y esperan el regreso de Violeta que no se encontraba en esos momentos.  
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Alcanzan a montar en un ómnibus que los llevó hasta la [[Calle Belascoaín]] y [[Calzada de San Lázaro]] al frente en aquel tiempo a la [[Casa de Beneficencia]] (hoy hospital Hermanos Ameijeiras),caminaron por los portales de [[Malecón de La Habana|Malecón]] y se aproximaron a la [[Calle Águila]] llegando a la casa de Concha Alberdi, hermana de Alberto compañero de la clandestinidad de su pueblo natal, esta al verlos se asombra sabiendo que estaban detenidos, comieron algo que les brinda, dándoles cinco pesos y se retiran. Continúan caminando llegando al bar de [[Moisés Cio Wong]] ubicado en San Lázaro y Crespo compañero que ya conocían con anterioridad el que no pudieron ver por no encontrarse, orientados por alguien al no recibir ayuda de [[José Valladares]] también del movimiento al alegar que no lo conocía, toman un ómnibus para llegar a la casa de su hermano Mario que vivía en Tulipán y Línea del Ferrocarril ([[Cerro|Cerro]]) allí como anteriormente había ocurrido en la casa de Concha quedaron mudos de asombro ante su presencia, cambiaron algo de su aspecto decidiendo entonces ir para Lawton 19 y Tejar a la casa de Violeta Rodríguez y de Chelo su hermana que los había visto el día anterior en el Príncipe en busca de una información, esta última le dice: '''''"¿Víctor Sorís ayer no te vi en el Príncipe?"''''', a lo que responde: '''''"ayer sí, hoy estoy aquí, contándoles lo ocurrido"''''', preguntan si podían quedarse allí, ella consulta con su mamá y esperan el regreso de Violeta que no se encontraba en esos momentos.  
  
 
Posteriormente se decide su traslado a la casa de Alejandrito Arias que vivía en Dolores y Línea del Ferrocarril<ref>Hoy calle Camilo Cienfuegos</ref> en Lawton, en una pequeña navecita ubicada en el patio, dormían en un colchón, después del desayuno se movían para la casa de Violeta donde pasaban el día, esto lo hicieron durante seis o siete días.  
 
Posteriormente se decide su traslado a la casa de Alejandrito Arias que vivía en Dolores y Línea del Ferrocarril<ref>Hoy calle Camilo Cienfuegos</ref> en Lawton, en una pequeña navecita ubicada en el patio, dormían en un colchón, después del desayuno se movían para la casa de Violeta donde pasaban el día, esto lo hicieron durante seis o siete días.  
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Al otro día por la mañana el viejo Arcia que sabía en lo que Víctor andaba se sintió preocupado al no llegar a la casa en la noche y sale en busca de Cheché, este llama a casa de Mercedita entonces ella le responde, el niño está aquí, no quiso ir a la escuela hoy. Rápido apareció Cheché allí, trasladando a Víctor para Bejumeda, al fondo de la Funeraria Nacional a la entrada del hospital infeccioso (hoy [[Hospital Pediátrico de Centro Habana|Pediátrico de Centro Habana]]) a la casa de Mario García, padre de Germinal García Moré donde estuvo durante 8 ó 9 días. Estando allí aparecieron varios compañeros junto a Cheché, entre ellos Juan Borrel, el que posteriormente les dio clases militares a partir de lo aprendido en el Presidio de Isla de Pinos.<br>  
 
Al otro día por la mañana el viejo Arcia que sabía en lo que Víctor andaba se sintió preocupado al no llegar a la casa en la noche y sale en busca de Cheché, este llama a casa de Mercedita entonces ella le responde, el niño está aquí, no quiso ir a la escuela hoy. Rápido apareció Cheché allí, trasladando a Víctor para Bejumeda, al fondo de la Funeraria Nacional a la entrada del hospital infeccioso (hoy [[Hospital Pediátrico de Centro Habana|Pediátrico de Centro Habana]]) a la casa de Mario García, padre de Germinal García Moré donde estuvo durante 8 ó 9 días. Estando allí aparecieron varios compañeros junto a Cheché, entre ellos Juan Borrel, el que posteriormente les dio clases militares a partir de lo aprendido en el Presidio de Isla de Pinos.<br>  
  
Aquella visita estaba relacionada con la realización lo antes posible del atentado a [[Boris Kamanovich]], alias [[El Polaco]], quien debia ser ajusticiado en su restaurante, sito en la [[calle Compostela]]. En esta reunión antes de salir para la misión Cheché crea un comando nombrando como jefe al compañero [[Juan Borrel]], los otros integrantes serían [[Bernardino García Santos]] ([[Motica]]), [[Máximo Ordoñez]], [[Ramón García Moré]] (Monchi), [[Ñico Borrego]] y Víctor Sorís. También les explica el por qué del ajusticiamiento, diciendo que Boris Kamanovich era de origen hebreo, uno de los principales esbirros de la tiranía de la capital, ostentaba el grado de Comandante honorario del tenebroso [[Buró de Investigaciones]]de la policía y responsable de la muerte de muchos compañeros de lucha.  
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Aquella visita estaba relacionada con la realización lo antes posible del atentado a [[Boris Kamanovich]], alias [[El Polaco]], quien debia ser ajusticiado en su restaurante, sito en la [[Calle Compostela]]. En esta reunión antes de salir para la misión Cheché crea un comando nombrando como jefe al compañero [[Juan Borrel]], los otros integrantes serían [[Bernardino García Santos]] ([[Motica]]), [[Máximo Ordoñez]], [[Ramón García Moré]] (Monchi), [[Ñico Borrego]] y Víctor Sorís. También les explica el por qué del ajusticiamiento, diciendo que Boris Kamanovich era de origen hebreo, uno de los principales esbirros de la tiranía de la capital, ostentaba el grado de Comandante honorario del tenebroso [[Buró de Investigaciones]]de la policía y responsable de la muerte de muchos compañeros de lucha.  
  
 
=== El ajusticiamiento  ===
 
=== El ajusticiamiento  ===
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Luis Martínez Bello, lo recoge días después de estas pérdidas, lo traslada para la casa de la Doctora Esther Cuervo Viamontes ubicada en Buenaventura 709 entre San Mariano y Santa Catalina en la Víbora viviendo allí casi más de 15 o 20 días. En este mismo mes Martínez Bello, Rafael Arcia y Víctor asumen la dirección de la célula del compañero Cheché con más de 100 miembros en toda la ciudad, los que son seleccionados por haber sido fundadores de dicho grupo, y por dirigir otras células. Comenzando las coordinaciones para en abril se produzca la [[Huelga general del 9 de Abril de 1958|Huelga General Nacional]], en las que posteriormente participó. <ref>Ver Testimonio o vivencias de la Huelga del 9 de abril</ref>  
 
Luis Martínez Bello, lo recoge días después de estas pérdidas, lo traslada para la casa de la Doctora Esther Cuervo Viamontes ubicada en Buenaventura 709 entre San Mariano y Santa Catalina en la Víbora viviendo allí casi más de 15 o 20 días. En este mismo mes Martínez Bello, Rafael Arcia y Víctor asumen la dirección de la célula del compañero Cheché con más de 100 miembros en toda la ciudad, los que son seleccionados por haber sido fundadores de dicho grupo, y por dirigir otras células. Comenzando las coordinaciones para en abril se produzca la [[Huelga general del 9 de Abril de 1958|Huelga General Nacional]], en las que posteriormente participó. <ref>Ver Testimonio o vivencias de la Huelga del 9 de abril</ref>  
  
Durante la preparación de la huelga realizó acciones de sabotaje en un comando integrado por Armando Rivas, Luis Martínez Bello y un estudiante chileno de apellido Dopico, ocupan una pistola especial en la casa del ferretero Feíto y Cabezón. En un operativo realizado en la Palma, Mantilla y Párraga y 10 de Octubre, capturan 20 armas entre pistolas y revólveres quitados a agentes represivos en plena vía pública.
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Durante la preparación de la huelga realizó acciones de sabotaje en un comando integrado por Armando Rivas, Luis Martínez Bello y un estudiante chileno de apellido Dopico, ocupan una pistola especial en la casa del ferretero Feíto y Cabezón. En un operativo realizado en la Palma, Mantilla y Párraga y 10 de Octubre, capturan 20 armas entre pistolas y revólveres quitados a agentes represivos en plena vía pública.  
  
 
== Otras acciones<br>  ==
 
== Otras acciones<br>  ==
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== Víctor es perseguido  ==
 
== Víctor es perseguido  ==
  
[[Image:Junto a la familia de monchi.jpg|thumb|right|Monchi y Víctor Sorís junto a los hijos de la Doctora Esther en la casa de esta.]]Ya se encontraba muy perseguido mucho antes de la fuga del Príncipe, y en esta búsqueda de la policía siguen a la familia de Monchi detectando el lugar donde vivían. Pasados dos días en el horario de las 7.40 a.m más o menos puesto que ya la Dra Esther había salido para el hospital Reina Mercedes y sus niños aún no habían sido recogidos por el ómnibus que los trasladaba a la escuela, tocan a la puerta, entreabre esta, dejándola enganchada por una cadena de seguridad, le dice un hombre desconocido, Mariano está detenido (seudónimo por el que lo conocían en el barrio) inmediatamente trata de cerrar la puerta pero no puede, sale corriendo hasta el cuarto para tratar de vestirse y coger la pistola, el tiempo es breve, no hay posibilidad, todo ocurre en un instante, se oye una voz, tírale, se escuchan disparos que se mezclan con los gritos de los niños que aterrados se refugiaban debajo de la cama. No puede detenerse a pensar, alcanzando un pantalón y la pistola, se ubica en la cocina, hay una sola puerta de salida y allí estaban sus enemigos, entonces la vista se alza hasta una pequeña ventana por donde apenas cabría, la altura no importaba tenía que escapar, sube a la meseta y antes que pueda hacer otra cosa, al saltar, el arma cae al suelo cuando ya se encontraba del otro lado por el pasillo lateral al apartamento donde antes se encontraba, en la huida un brazo, la cara y el vientre habían quedado arañados.  
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[[Image:Junto a la familia de monchi.jpg|thumb|right]]Ya se encontraba muy perseguido mucho antes de la fuga del Príncipe, y en esta búsqueda de la policía siguen a la familia de Monchi detectando el lugar donde vivían. Pasados dos días en el horario de las 7.40 a.m más o menos puesto que ya la Dra Esther había salido para el hospital Reina Mercedes y sus niños aún no habían sido recogidos por el ómnibus que los trasladaba a la escuela, tocan a la puerta, entreabre esta, dejándola enganchada por una cadena de seguridad, le dice un hombre desconocido, Mariano está detenido (seudónimo por el que lo conocían en el barrio) inmediatamente trata de cerrar la puerta pero no puede, sale corriendo hasta el cuarto para tratar de vestirse y coger la pistola, el tiempo es breve, no hay posibilidad, todo ocurre en un instante, se oye una voz, tírale, se escuchan disparos que se mezclan con los gritos de los niños que aterrados se refugiaban debajo de la cama. No puede detenerse a pensar, alcanzando un pantalón y la pistola, se ubica en la cocina, hay una sola puerta de salida y allí estaban sus enemigos, entonces la vista se alza hasta una pequeña ventana por donde apenas cabría, la altura no importaba tenía que escapar, sube a la meseta y antes que pueda hacer otra cosa, al saltar, el arma cae al suelo cuando ya se encontraba del otro lado por el pasillo lateral al apartamento donde antes se encontraba, en la huida un brazo, la cara y el vientre habían quedado arañados.  
  
 
Algo perturbado, sin camisa, ni zapatos, totalmente desarmado, salta una pared alcanzando por un tubo que le conduce a la azotea de un edificio de cuatro plantas, saltando de techo en techo, hasta que no quedaban más, baja por otro tubo hasta el patio de una casa y se refugia en un baño exterior para descansar un momento, entonces, ve un tendedero de ropas que aún estaban húmedas, alcanza una camisa se la pone mejorando algo su imagen. Sale por la orilla a la derecha de la casa alcanzando su vista más o menos una cuadra todo estaba lleno de policías y perseguidoras (Buenaventura y Santa Catalina) dirigiéndose por la acera rumbo al Quinto Distrito Militar, antes de llegar cruza la Avenida Acosta y a cierta distancia encuentra una bodeguita, en busca de ayuda se dirije a su dueño que se encontraba abriendo el establecimiento, solicitándole solamente cinco centavos, le explica que con su colaboración se iban a salvar vidas, aterrado le da lo solicitado pidiéndole que saliera de allí rápido puesto que no quería problemas con la policía. No pierde tiempo, busca un teléfono y llamó al hospital Reina Mercedes para comunicar al recepcionista también del movimiento, con el objetivo de avisar a la Dra Esther, que habían ocupado la casa y que sus niños estaban en manos de la policía de Carratalá, que le explicara además que él había logrado evadirla, precisando que era necesario que ella no volviera al lugar.  
 
Algo perturbado, sin camisa, ni zapatos, totalmente desarmado, salta una pared alcanzando por un tubo que le conduce a la azotea de un edificio de cuatro plantas, saltando de techo en techo, hasta que no quedaban más, baja por otro tubo hasta el patio de una casa y se refugia en un baño exterior para descansar un momento, entonces, ve un tendedero de ropas que aún estaban húmedas, alcanza una camisa se la pone mejorando algo su imagen. Sale por la orilla a la derecha de la casa alcanzando su vista más o menos una cuadra todo estaba lleno de policías y perseguidoras (Buenaventura y Santa Catalina) dirigiéndose por la acera rumbo al Quinto Distrito Militar, antes de llegar cruza la Avenida Acosta y a cierta distancia encuentra una bodeguita, en busca de ayuda se dirije a su dueño que se encontraba abriendo el establecimiento, solicitándole solamente cinco centavos, le explica que con su colaboración se iban a salvar vidas, aterrado le da lo solicitado pidiéndole que saliera de allí rápido puesto que no quería problemas con la policía. No pierde tiempo, busca un teléfono y llamó al hospital Reina Mercedes para comunicar al recepcionista también del movimiento, con el objetivo de avisar a la Dra Esther, que habían ocupado la casa y que sus niños estaban en manos de la policía de Carratalá, que le explicara además que él había logrado evadirla, precisando que era necesario que ella no volviera al lugar.  
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El primero de enero de [[1959|1959]], huida del tirano Batista lo sorprende en la casa de un campesino, agrupa la columna y ordena movilizarse hacia el pueblo de Aguacate, ocupando posteriormente su cuartel. Avanzaron por la carretera Central y ocuparon [[Localidad de Ceiba Mocha|Ceiba Mocha]] y Pipían, así como el cuartel de Madruga y Güines.  
 
El primero de enero de [[1959|1959]], huida del tirano Batista lo sorprende en la casa de un campesino, agrupa la columna y ordena movilizarse hacia el pueblo de Aguacate, ocupando posteriormente su cuartel. Avanzaron por la carretera Central y ocuparon [[Localidad de Ceiba Mocha|Ceiba Mocha]] y Pipían, así como el cuartel de Madruga y Güines.  
  
[[Image:Entrada a la habana.jpg|thumb|right|223x147px|Entrada a La Habana en la mañana del 2 de enero de 1959. Capitán Víctor Sorís, Olga Delgado Y Toti Orozco al timón.]]Se acercaron en la noche a La Habana donde por orientaciones recibidas, debían dirigirse hasta la actual [[Coliseo de la Ciudad Deportiva|Ciudad Deportiva]], ya con más de 100 hombres, camiones y armamento ocupados, ya era el 2 de enero de 1959. Hasta el 4 de enero estuvieron apoyando al Movimiento 26 de Julio en la ocupación de la capital y cumpliendo otras funciones. En estos días es integrado como miembro del Estado Mayor que en la Ciudad Deportiva dirigía el Comandante Diego. Para recibir las columnas rebeldes que venían desde la Sierra Maestra encabezadas por el Comandante en Jefe, se distribuyeron tareas para acordonar con combatientes del Movimiento 26 de Julio de acción y sabotaje de la Ciudad de La Habana y de la Columna Machaco Ameijeiras, desde el [[Cotorro|Cotorro]] hasta la capital. Víctor junto al Comandante Diego recorría continuamente el trayecto tripulando un Jeep, para asegurar el orden y la custodia de la caravana entrando a La Habana delante de la columna que encabezaba el Comandante en Jefe.  
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[[Image:Entrada a la habana.jpg|thumb|right|223x147px]]Se acercaron en la noche a La Habana donde por orientaciones recibidas, debían dirigirse hasta la actual [[Coliseo de la Ciudad Deportiva|Ciudad Deportiva]], ya con más de 100 hombres, camiones y armamento ocupados, ya era el 2 de enero de 1959. Hasta el 4 de enero estuvieron apoyando al Movimiento 26 de Julio en la ocupación de la capital y cumpliendo otras funciones. En estos días es integrado como miembro del Estado Mayor que en la Ciudad Deportiva dirigía el Comandante Diego. Para recibir las columnas rebeldes que venían desde la Sierra Maestra encabezadas por el Comandante en Jefe, se distribuyeron tareas para acordonar con combatientes del Movimiento 26 de Julio de acción y sabotaje de la Ciudad de La Habana y de la Columna Machaco Ameijeiras, desde el [[Cotorro|Cotorro]] hasta la capital. Víctor junto al Comandante Diego recorría continuamente el trayecto tripulando un Jeep, para asegurar el orden y la custodia de la caravana entrando a La Habana delante de la columna que encabezaba el Comandante en Jefe.  
  
 
== Víctor, Comisionado de San Antonio de las Vegas  ==
 
== Víctor, Comisionado de San Antonio de las Vegas  ==
  
[[Image:Aprobado como comisionado.jpg|thumb|right|198x133px|Comisionado de San Antonio de las Vegas]]Al triunfo de la Revolución, fue aprobado como Comisionado de San Antonio de las Vegas aproximadamente hasta los primeros meses del año [[1961|1961]] en que realizó otras actividades laborales como:  
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[[Image:Aprobado como comisionado.jpg|thumb|right|198x133px]]Al triunfo de la Revolución, fue aprobado como Comisionado de San Antonio de las Vegas aproximadamente hasta los primeros meses del año [[1961|1961]] en que realizó otras actividades laborales como:  
  
 
*En el despacho con Osmany Cienfuegos Ministro de la Construcción.  
 
*En el despacho con Osmany Cienfuegos Ministro de la Construcción.  
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*En el Comité Estatal de Colaboración Económica (ECIMAC) en el departamento de Transporte Seguro Marítimo y Aéreo Internacional donde se jubila.
 
*En el Comité Estatal de Colaboración Económica (ECIMAC) en el departamento de Transporte Seguro Marítimo y Aéreo Internacional donde se jubila.
  
[[Image:Discurso al pueblo.jpg|thumb|left|9 de enero de 1959 Víctor Sorís se dirige al pueblo de San Antonio de las Vegas en su condición de Comisionado.]][[Image:Comisionado.jpg|thumb|right|316x234px|El pueblo recibe con alegría al nuevo Comisionado Víctor Sorís Llanes. 9 de enero de 1959.]]<br>  
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'''Medallas y Condecoraciones que le han sido otorgadas:'''<br>  
 
'''Medallas y Condecoraciones que le han sido otorgadas:'''<br>  
  
*[[Image:Primera medalla.jpg|thumb|right|Imposición de la primera medalla como combatiente de la Revolución.]]Medallas conmemorativas 20, 30, 40 y 50 Aniversarios de las [[Fuerzas Armadas Revolucionarias|Fuerzas Armadas Revolucionarias]].<br>  
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*[[Image:Primera medalla.jpg|thumb|right]]Medallas conmemorativas 20, 30, 40 y 50 Aniversarios de las [[Fuerzas Armadas Revolucionarias|Fuerzas Armadas Revolucionarias]].<br>  
 
*Medalla Combatiente de la [[Guerra de liberación (Cuba 1956- 1958)|Guerra de Liberación]].  
 
*Medalla Combatiente de la [[Guerra de liberación (Cuba 1956- 1958)|Guerra de Liberación]].  
 
*Medalla Combatiente de la lucha clandestina.  
 
*Medalla Combatiente de la lucha clandestina.  
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En julio de 1955, René Orestes Reiné en una de sus visitas a su pueblo natal, le pregunta a su primo Carlos, quién podía por sus condiciones organizar una célula del Movimiento 26 de Julio en el lugar. Carlos le responde que puedo ser yo, porque pertenecía al ejecutivo de la Juventud Ortodoxa y además en distintas ocasiones había tenido manifestaciones de rebeldía contra la guardia rural.  
 
En julio de 1955, René Orestes Reiné en una de sus visitas a su pueblo natal, le pregunta a su primo Carlos, quién podía por sus condiciones organizar una célula del Movimiento 26 de Julio en el lugar. Carlos le responde que puedo ser yo, porque pertenecía al ejecutivo de la Juventud Ortodoxa y además en distintas ocasiones había tenido manifestaciones de rebeldía contra la guardia rural.  
  
[[Image:Hector y victor.jpg|thumb|right|Héctor Ravelo y Víctor Sorís.]]El compañero René me localiza, planteándome la necesidad de fundar una célula del Movimiento 26 de Julio en el pueblo, estando yo de acuerdo. En este encuentro me comunica que en dos o tres días va a mandar al Coordinador del Movimiento en Habana Campo, el compañero Héctor Ravelo.<br>  
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[[Image:Hector y victor.jpg|thumb|right]]El compañero René me localiza, planteándome la necesidad de fundar una célula del Movimiento 26 de Julio en el pueblo, estando yo de acuerdo. En este encuentro me comunica que en dos o tres días va a mandar al Coordinador del Movimiento en Habana Campo, el compañero Héctor Ravelo.<br>  
  
 
Pasados estos días se presentó el compañero antes mencionado, diciéndome que venía de parte de Reiné para fundar el Movimiento 26 de Julio. Este encuentro se realiza en la bodega de Eladio Solís (antibatistiano), determinándose que se debía localizar el resto del grupo que la integraría Ravelo me pregunta entonces, qué día podía venir para reunirse con los compañeros que se reclutaran. Al otro día regresó y le comuniqué que ya los compañeros estaban seleccionados para esa reunión, encontrándose diseminados por el parque y los alrededores.  
 
Pasados estos días se presentó el compañero antes mencionado, diciéndome que venía de parte de Reiné para fundar el Movimiento 26 de Julio. Este encuentro se realiza en la bodega de Eladio Solís (antibatistiano), determinándose que se debía localizar el resto del grupo que la integraría Ravelo me pregunta entonces, qué día podía venir para reunirse con los compañeros que se reclutaran. Al otro día regresó y le comuniqué que ya los compañeros estaban seleccionados para esa reunión, encontrándose diseminados por el parque y los alrededores.  
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==Véase también==
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== Véase también ==
  
 
*[[Panel Testimonial de Víctor Sorís Llanes]]
 
*[[Panel Testimonial de Víctor Sorís Llanes]]

Revisión del 14:40 6 ene 2011

Plantilla:Personaje histórico

Víctor Sorís Llanes, combatiente revolucionario que desde muy joven se dedicó a luchar contra la tiranía batistiana. Dedicando toda su juventud, su adultez e incluso su vejez a luchar con todos y para el bien de todos. Actualmente reside en el Municipio Plaza de la Revolución.

Inicios

Nacido el 10 de marzo de 1930, en San Antonio de las Vegas. Cursó sus primeros estudios en la escuela de instrucción pública del lugar. La segunda enseñanza la alcanzó después del triunfo de la Revolución en la escuela Carlos Manuel de Céspedes; facultad obrera campesina en la ciudad de La Habana.

Desde joven fue rebelde, y se manifestaba contra las injusticias, estas cualidades propician que habiendo ya tenido enfrentamientos con la Guardia rural le sea propuesto constituir la célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas a petición de René Orestes Reiné lo que aceptó sin pensarlo, pues estaba ansioso de luchar contra aquel régimen despiadado.

El Movimiento 26 de Julio

Así en el año 1955 en una primera reunión en la casa que estaba encima de la carnicería, frente al policlínico actualmente, queda constituida esa primera célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas en presencia de Héctor Ravelo, Coordinador del movimiento revolucionario en provincia de La Habana, actualmente Mayabeque. El grupo de revolucionarios que lo integraron estaba dispuesto a todo aunque no fueron muchas las acciones que pudieron realizarse en el pueblo.

A continuación se hicieron algunos otros sabotajes como quema de caña en la Julia, al tendido eléctrico en la línea que salía desde este lugar hasta Cienfuegos, alguna distribución de propaganda que traía de La Habana, entre otras. Después del ataque al Palacio Presidencial (durante el desagravio a Batista) en el auto de Ellis Thelmo junto a otro joven , regaron alcallatas desde el caserío de Seibabo hasta Menocal.

Por esos días en conversación con Alberto Alberdi, hermano de Concha, casada con Rolando Vilamajó, que se relacionaba con Ernesto Vera dueño de un comercio en Águila y San Lázaro que dirigía la edición de propagandas clandestinas (Periódico Revolución) junto a Carlos Franklin, Julio Bauta, el General de Brigada Moisés Cío Wong, Guillermo Santiesteban y otros. Se agrupa a estos compañeros y en uno de esos días, Ernesto le presenta a un tal Isidrito que era natural de Surgidero de Batabanó y tenía una imprenta de su propiedad en la calle Bernal, barrio de Colón, proponiéndosele la confección de propagandas clandestinas con vistas a distribuirlas por San Antonio de las Vegas.

En el año 1957 el tal Isidrito le da a conocer un individuo de nombre Héctor Figueredo reuniéndose en la esquina del Parque de la Fraternidad (Amistad y Reina) pues el recién conocido le plantea que tenía 10 pistolas Luguer que habían sido propiedad de Carbó Servía, las estaba vendiendo a 20 pesos porque se las había entregado el chofer del mismo. Esa noche acordaron Isidrito, Héctor y él que debían salir a San Antonio de las Vegas y Surgidero de Batabanó a tratar de recoger el dinero que necesitaban para el pago de las pistolas. Terminando la reunión salen para sus pueblos a cumplir esta misión, Víctor acordó con Figueredo que se verían en dos días en el horario de la mañana en la imprenta de Isidrito, para la compra de las pistolas. Pasado este tiempo, estando ya en la espera, Héctor no llegó a la hora señalada. Le comunicó a Isidrito que no esperaba más, que pensaba que todo lo de las pistolas era mentira. Se va caminado hasta la parada de la ruta 4, (Águila y Virtudes frente al Periódico El Mundo) para trasladarse hacia el paradero de La Víbora y almorzar en una fondita que se encontraba en los bajos del cine Cinema.

Víctor Sorís es apresado

Era el 10 de junio de 1957 y en espera del ómnibus aparecen en escena tres individuos, uno de ellos le encañona con una pistola por la espalda y le pone las esposas, de un tirón lo sienta en una banqueta del bar (frente al periódico El Mundo) indicándole estar quieto sin moverse para esperar a un sargento del barrio porque decía que Víctor era chulo y traficante de drogas, todo esto para mantenerlo calmado hasta que vinieran los otros dos en un automóvil que estaba parqueado cerca.

Víctor les preguntaba que dónde estaba el sargento, reiteraba que había una equivocación, que era del campo, ni traficante, ni chulo. En cuanto llega el auto lo agarran y lo tiran contra el piso del carro, entonces se da cuenta que todo era mentira[1] saliendo, van discutiendo si lo llevan para la Décimo Tercera Estación (Lawton) o a la Décima Estación (Calzada del Cerro), decidiéndose por la primera.

Al llegar lo entran por una ventana lateral, no por la puerta principal, llevándolo al sótano, allí aparecen 5 ó 6 policías[2]  vestidos de paisanos y comienzan a golpearlo salvajemente, por la cabeza, estómago, muslos y piernas, las uñas las pierde tratando de evadir los latigazos, no descansan hasta dejarle inconsciente. En el interrogatorio entre golpe y golpe le preguntaban dónde estaban las bombas. En inconsciencia total, despierta en un pequeño cubículo de un metro por un metro, preguntándose por qué estaba allí si nadie sabía que conspiraba.

Ese mismo día, cerca de las 8:00 p.m sintiéndose muy mal, por los golpes recibidos y con un músculo del muslo derecho afectado, volvieron a la carga y le preguntaban quién era y dónde vivía, les dijo que en San Antonio de las Vegas. Esa misma noche lo trasladan en un auto escoltado por otro donde iban 7 individuos (agentes) y cogieron rumbo a su pueblo natal. Al llegar un carro se queda en las afueras y en el otro salió rumbo a la calle donde vivía señalándoles la casa, inmediatamente lo retiran del lugar. Ajeno a todo y en ese momento se está produciendo un registro en el lugar señalado, todo lo revuelcan, no encuentran nada en su interior, sí en la letrina donde ocupan ocho cócteles molotof[3], estas se las había ayudado a preparar Onelio Cruz, además encontraron una cadena para obstruir el tendido eléctrico y casi medio saco de alcallatas, lo ocupado sería utilizado en un plan de acción y sabotaje que ya tenía previsto, donde volaría el puente de Seibabo, ocupando el ayuntamiento del pueblo, no pudiendo recibir la policía refuerzos de La Habana al estar la carretera hasta Menocal regada con las alcallatas, plan que no se pudo cumplir pues estaba ya detenido.

De regreso a la capital no vuelve a la misma estación de donde salió, sino a la Décima Estación directo al sótano. Al siguiente día lo llevan entre dos policías sostenido por el mal estado en el que le habían dejado después de las torturas infligidas, a encontrarse con el Capitán Mata, jefe de esta estación; allí en aquel despacho en horas de la noche aparece el mismísimo Coronel Carratalá, más de 10 ó 12 esbirros lo rodeaban entre ellos el Capitán Paz Molina así como otros jefes del ejército de Quivicán, Menocal, Guara, Melena del Sur entre otros (todos se congraciaban por su captura). De inmediato empiezan a interrogarlo, Carratalá le dice: "Tienes que decir los nombres de aquellos que integran el movimiento", para tratar de engañarlo, le dijo que al único que conocía era a Héctor Ravelo (conociendo de su captura y ubicación en El Príncipe), histérico responde: "¡ese no! ¡Quiero los que están en la calle!" Entonces le sostiene: "yo estoy solo en esto", en ese momento suelta en el piso todo lo que había ocupado en su casa y manifiesta: "¡no me fastidies, así que solo!" Asumió su responsabilidad, estaba muy adolorido apenas si su voz salía, débil, con el rostro inflamado, era preferible la muerte, sin embargo aquella bestia dejó caer furiosos golpes sobre su cabeza y a gritos decía: "¡llévenselo y mañana lo matan!"

Arrastras se lo llevan entre dos otra vez para el sótano, ya moribundo escuchaba el lamento de otros compañeros a los que no podía ver por la oscuridad. No les bastó y vuelven a sacarlo, le llevan al piso a nivel, en un cubículo habían muchas fotos de delincuentes, en el piso un hombre, preguntan: "¿lo conoces?", boca arriba moribundo estaba Guillermo Santiesteban, respondió: "no lo conozco" y le retiran del lugar.

Al día siguiente en la mañana mira hacia la derecha y allí en una columbina lo volvió a ver, conversaron sobre cómo cayó preso[4], él no le pregunta nada estaba muy golpeado. Cerca de las 9 ó 10 a.m aparecen nada más y nada menos que el chino Yantsó, Miguelito el niño, el Teniente Contreras y para su asombro Héctor Figueredo con su pistola Luguer en la cintura, entonces, es cuando se da cuenta por qué estaba preso[5], con una botella de Bacardí vacía golpean fuertemente en el vientre y en el pecho a Santiesteban.

En la tarde lo suben entre dos a un cubículo donde se encontraba el chino Yantsó y le empieza a interrogar diciéndole que si no acababa de hablar, por órdenes de Carratalá le iban a matar, Víctor se mantenía sin hablar, interrumpiéndose el interrogatorio con la llegada del Capitán Paz Molina con el grupo de compañeros de la Julia, se asombró al verlos, no supo por qué fueron capturados, pero estaban allí en aquel siniestro lugar.

Al día siguiente lo llevan en un panel cerrado hasta el Buró de Investigaciones (al lado del puente Almendares) para tomarle fotos como parte del control por parte de la autoridad, de vuelta al panel salen de inmediato sin saber para donde, pensaba que era para asesinarle en las afueras de la ciudad como era costumbre, sin embargo paró y dos individuos abren la portezuela del vehículo sacándolo del mismo, asombrado observa aquella plazoleta, se encontraba en el Castillo del Príncipe, "qué feliz me sentía pues presentía que me iban a matar".

Víctor en el presidio del Castillo del Príncipe

Los dos guardias vestidos de civil lo llevan rumbo al vivac (galeras de presos políticos), quitándole las esposas. Su llegada hizo que varios compañeros presos se le acercaran trasladándole estos hasta la galera 4 donde fue chequeado por dos médicos[6], también presos políticos, los que le dieron algunos masajes y aplicaron inyecciones para aliviar los dolores musculares.

Allí convivió durante cuatro meses y medio aproximadamente con valiosos compañeros como: Machaco Ameijeiras, Arístides Viera, Marcos Bravo, José Iglesias Patiño y otros. Las galeras de los presos políticos eran cinco (1, 2, 3, 4 y 21) con una población penal de ciento y tantos compañeros. En algún momento se encuentra con los compañeros de la Julia y Ñico Artigas[7] que, él había supuesto, habían sido trasladados desde el encuentro anterior y que después de la primera vista del juicio (suspendido), fueron liberados al no haber ninguna acusación ni prueba contra ellos. “Yo continué encarcelado”.

El juicio

Los detenidos Víctor Sorís Llanes, Diego Morado González, Alfredo Fernández, José A. Hernández Artigas, Lino González Cancio, Guillermo Vasallo Martínez, Eresmo Calzadilla Guerra, Rogelio Pérez Suárez, Francisco González, Gregorio A. Mañalich Pérez, Orestes González Pino y Enrique Sánchez, comparecieron ante el Tribunal de Urgencia para responder de la acusación que se le hace de actividades terroristas en Melena del Sur, San Antonio de las Vegas, Güines y San Nicolás de Bari. El juicio fue suspendido.

En este tiempo lo trasladaban en un vehículo herméticamente cerrado con escolta de cuatro soldados hasta el Tribunal de Urgencias con vistas a la celebración del juicio definitivo, pues fueron suspendidos aproximadamente nueve veces, entre otras por petición del abogado defensor que le pedía se hiciera el enfermo cuando estaban todos los factores para su realización. La condena pedida era de 20 años de privación de libertad en el presidio de la Isla de Pinos.

La huelga de hambre

Aproximadamente, al mes de estar preso, habiendo sido detenido el 10 de julio de 1957 y siendo exactamente el 16 de julio del mismo año se llevó a cabo una huelga de hambre que duró 16 días en ayuno, esta se realiza por orientación del compañero Faustino Pérez Hernández, jefe del Movimiento 26 de Julio en La Habana y preso en ese momento, el que recibe una carta desde la cárcel, del mal llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos enviada por Aldo Santamaría detenido en ese lugar, donde manifestaba que estaban maltratando y queriendo obligar a los presos políticos a realizar trabajos forzados, que por esa razón solicitaba la solidaridad de los presos políticos del Castillo del Príncipe.

Inmediatamente al conocerse el contenido de la carta de manos de Faustino, se oye al compañero Arístides Viera gritando de la galera cuatro por todo el pasillo ¡Huelga, huelga, huelga, huelga! Faustino rápidamente convoca a todos los presos políticos de las cinco galeras para el patio de la galera veintiuno planteándoles llevar a cabo una huelga de hambre para respaldar en solidaridad a los compañeros del Presidio Modelo. En este llamado que lo realizó el compañero Luis López (buen orador) se explica que esta se llevaría a cabo hasta las últimas consecuencias y el que no estuviera de acuerdo diera un paso al frente y se retirara a su correspondiente galera, todos levantaron la mano, comenzando así la huelga.

Los huelguistas los encerraron en la galera veintiuno donde ingerirían solo agua mineral que fue facilitada por las mujeres martianas. La huelga termina a los 16 días por haberse dado la libertad condicional a Faustino (líder de la huelga, lo que para los batistianos podía constituir el fin de ella), este ya en la calle se comunica con Fidel pues a la muerte de Frank País se prohibe la libertad de prensa, situación esta que hacía innecesaria la continuación de la huelga, fundamentándose por el líder en una comunicación enviada al Príncipe sobre la necesidad de los compañeros implicados en la continuidad de la lucha. No se puede dejar de mencionar la aptitud valiente y revolucionaria que tuvieron las compañeras presas de la cárcel de mujeres de Mantilla entre ellas Nilda Ravelo, Violeta Rodríguez y otras que se sumaron a la huelga.

La fuga

Terminado este acontecimiento en julio de 1957, se llevó a cabo cuatro meses después una fuga de los presos políticos del Castillo del Príncipe por la visita, era el 22 de octubre del mismo año, en el horario de la tarde. Estando en la galera tres, mirando como unos compañeros jugaban monopolio se percató que parado detrás de él se encontraba Sergio González López (el Curita) y lo ve vestido de guayabera, pantalón y zapatos eso le llamó la atención porque entre los presos era costumbre estar en calzoncillo o short y chancletas durante el dìa y la noche, excepto los días de vistas de juicios en el Tribunal de Urgencias. Le pregunta de inmediato por qué estaba vestido así a esa hora, entre dientes le pide que hable bajo, diciéndole que se estaban fugando los compañeros mientras se estaba produciendo la visita.

Rápidamente sale para su galera (la cuatro) poniéndose un pantalón, unos mocasines y una camisa, saliendo rumbo al cubículo donde estaban los compañeros que recibían su visita, no ve a Sergio pensé que ya había escapado, era así, continuó observando, viendo entonces hacer la misma operación al compañero Vicentico Jaca, en detalles se fija en todos sus movimientos, la acción se producía al terminar los cinco minutos de la visita mientras se confundían con los visitantes, entonces sale por la parte de los abogados y cuando se terminan los cinco minutos se incorpora rápido al grupo que salía (10 hombres y 10 mujeres por cada tiempo de visita), todo esto ocurría a solo tres metros de distancia de los tres policías que custodiaban el lugar incluyendo una chicharra eléctrica que accionaba para abrirse la puerta.

Saliendo escaleras abajo junto a los visitantes se dirige hasta la plazoleta del penal en busca de la Avenida Carlos III por la parte de las escalinatas, esto no lo pudo hacer porque venía de frente un Primer Teniente del ejército, Segundo Jefe del penal teniendo que desviarse por la calle de las casas de los oficiales del penal en busca de la salida que existe por el hospital Fructuoso Rodríguez, teniendo que acercarse a los soldados custodios de aquella salida y que algunas veces lo habían conducido al Tribunal de Urgencia, con cautela mira hacia atrás y muy cerca ve al compañero Gregorio Arlet Mañalich (hoy mártir de la Revolución) que también había logrado escapar, le orientó que caminara despacio hasta llegar a la salida por donde existía una cadena y apostados cuatro soldados con fusiles, cruzando por su lado sin que se percataran de la fuga continúan caminando hasta la calle 23, en ese momento la euforia llenaba su mente, “era un hombre libre”.

La batalla continúa

Alcanzan a montar en un ómnibus que los llevó hasta la Calle Belascoaín y Calzada de San Lázaro al frente en aquel tiempo a la Casa de Beneficencia (hoy hospital Hermanos Ameijeiras),caminaron por los portales de Malecón y se aproximaron a la Calle Águila llegando a la casa de Concha Alberdi, hermana de Alberto compañero de la clandestinidad de su pueblo natal, esta al verlos se asombra sabiendo que estaban detenidos, comieron algo que les brinda, dándoles cinco pesos y se retiran. Continúan caminando llegando al bar de Moisés Cio Wong ubicado en San Lázaro y Crespo compañero que ya conocían con anterioridad el que no pudieron ver por no encontrarse, orientados por alguien al no recibir ayuda de José Valladares también del movimiento al alegar que no lo conocía, toman un ómnibus para llegar a la casa de su hermano Mario que vivía en Tulipán y Línea del Ferrocarril (Cerro) allí como anteriormente había ocurrido en la casa de Concha quedaron mudos de asombro ante su presencia, cambiaron algo de su aspecto decidiendo entonces ir para Lawton 19 y Tejar a la casa de Violeta Rodríguez y de Chelo su hermana que los había visto el día anterior en el Príncipe en busca de una información, esta última le dice: "¿Víctor Sorís ayer no te vi en el Príncipe?", a lo que responde: "ayer sí, hoy estoy aquí, contándoles lo ocurrido", preguntan si podían quedarse allí, ella consulta con su mamá y esperan el regreso de Violeta que no se encontraba en esos momentos.

Posteriormente se decide su traslado a la casa de Alejandrito Arias que vivía en Dolores y Línea del Ferrocarril[8] en Lawton, en una pequeña navecita ubicada en el patio, dormían en un colchón, después del desayuno se movían para la casa de Violeta donde pasaban el día, esto lo hicieron durante seis o siete días.

Una mañana aparece en el horario de las 8:00 a.m los compañeros Efraín Alfonso Liriano (Cheché) y Rogelio Iglesias Patiño (Pao) planteándoles que estaban haciendo un grupo orientados por Faustino Pérez y que si querían incorporarse a este o buscar la forma de alcanzar el exilio, a lo que responde: no me fugué para exiliarme, si no para seguir luchando, Mañalich decide quedarse en el grupo de Lawton que dirigía Alberto (el Morito) atendido por el compañero Gerardo Abreu (Fontan). Esa misma noche se fue con Cheché y Pao en el auto rumbo al Vedado llevándolo a la casa de Robertico Hernández, hijo del juez Humberto Hernández, cita en 19 y Avenida de los Presidentes, donde vivió durante 10 o 12 días. Pasado este tiempo vino la esposa de Cheché a buscarlo (Aurora) y se trasladaron en ómnibus hacia la Plaza del Vapor donde había un apartamento al frente de esta en Águila, allí se refugiaban otros compañeros, José González López (Gago), el viejo Rafael Arcia y su hijo que venían huyendo de Santa Clara, además Aldo Rivero.[9]

En unos días Cheché opinó que debía trasladarse a Matanzas al pueblo de Sidra para refrescar un poco y salir de la ciudad, al día siguiente toman el rumbo indicado junto a un compañero del movimiento, natural de ese pueblo, llegando en la noche. Bien tarde lo traslada un campesino en su caballo a su finca (en aquel lugar fue muy feliz). A los tres días de estar tranquilo allí se apareció Apolonio Brito (hermano del dueño de la finca) algo asustado diciéndole que tenía que salir del lugar de inmediato porque se había enterado en el pueblo que el ejército tenía conocimiento de su presencia en la finca. Cayendo la tarde salieron atravesando potreros alcanzando la Carretera Central ya de noche para tomar un ómnibus interprovincial que pasaría por el lugar hacia la capital a la que lleguó en horas de la noche, comunicándose con los compañeros del apartamento de la Plaza del Vapor para comprobar si no había problemas con su regreso.

No se debe dejar de recordar a las compañeras Margot Roqueta y sus hijas (mujeres martianas) que vivían frente a su apartamento apoyándolos en todo momento con alimentos, las muchachas los acompañaban a reuniones y diferentes acciones.

En los primeros días de diciembre de 1957 fueron enviados el Gago, su esposa y él por órdenes de Cheché a la finca de los padres de Nicolás y Alejandro en Cayajabo, aproximadamente estuvieron allí cinco días regresando a La Habana, donde los esperaba Cheché para la realización de una acción encaminada a la obtención de armas, puesto que había muy pocas y era necesario obtenerlas por cualquier vía. Para esto le entrega una pistola, más la que tenía y buscara un compañero llamado Ñico Borrego que se encontraría en una sala de billar ubicada frente a la Quinta Dependiente (Agua Dulce), este estaría vestido según las características dadas por Cheché.

Al llegar enseguida lo reconoció, salen hacia las afueras frente al hospital, acordando un plan a seguir. Atraviesan Vía Blanca, frente a la policía de tránsito y rumbo a Luyanó, en la oscuridad le hace entrega de la pistola y un peine más. Caminando en busca de algún policía para ocuparle el armamento, a las 5 ó 6 cuadras en Guanabacoa y Compromiso (Luyanó) vieron a un Sargento que venía bajando por Guanabacoa, le hace señas a su compañero, que ese era el objetivo, que no se encimara mucho, para que este no fuera a rebatir y provocar un problema. Ya cerca del Sargento se adelanta y lo encañona, le dice que le entregue la pistola que portaba con la mano izquierda, Ñico le pone la mano en el cuello y la pistola en la espalda, el sargento se vira para él y juntos caen en la acera dando muchas vueltas hasta que le da la oportunidad y le disparó cuatro veces al vientre, quedó tirado en el suelo, convulsionando, le ocupa una pistola Colts´45 y echan a correr calle arriba rumbo a Vía Blanca. Tres o cuatro cuadras de distancia venía una ambulancia, quizás a recoger al Sargento, en esos momentos viene un taxi Fort 48, lo paran y piden ir a Monte y San Joaquín barrio donde vivía Ñico para pagar al taxista, él se quedó y Víctor se traslada a pie hasta frente hospital Quinta Dependiente. Cogió un ómnibus bajándose en 23 y 24 Vedado, porque en 24 y 21 vivía Mercedita Senot compañera de confianza de Cheché la que constituía para él su principal colaboradora.

A su llegada es recibido por ella y preocupado le cuenta lo sucedido, por primera vez había matado a un hombre que quizás era jefe de familia. Esta lo calma un poco comentándole que la lucha era así, y expresando que ellos no tenían consideración sus nuestros compañeros, esto le tranquilizó algo. Después leyó en la Bohemia un artículo que decía: “Sonaron las pistolas otra vez, fue agredido el Sargento Lino Pantoja Héctor”.

Al otro día por la mañana el viejo Arcia que sabía en lo que Víctor andaba se sintió preocupado al no llegar a la casa en la noche y sale en busca de Cheché, este llama a casa de Mercedita entonces ella le responde, el niño está aquí, no quiso ir a la escuela hoy. Rápido apareció Cheché allí, trasladando a Víctor para Bejumeda, al fondo de la Funeraria Nacional a la entrada del hospital infeccioso (hoy Pediátrico de Centro Habana) a la casa de Mario García, padre de Germinal García Moré donde estuvo durante 8 ó 9 días. Estando allí aparecieron varios compañeros junto a Cheché, entre ellos Juan Borrel, el que posteriormente les dio clases militares a partir de lo aprendido en el Presidio de Isla de Pinos.

Aquella visita estaba relacionada con la realización lo antes posible del atentado a Boris Kamanovich, alias El Polaco, quien debia ser ajusticiado en su restaurante, sito en la Calle Compostela. En esta reunión antes de salir para la misión Cheché crea un comando nombrando como jefe al compañero Juan Borrel, los otros integrantes serían Bernardino García Santos (Motica), Máximo Ordoñez, Ramón García Moré (Monchi), Ñico Borrego y Víctor Sorís. También les explica el por qué del ajusticiamiento, diciendo que Boris Kamanovich era de origen hebreo, uno de los principales esbirros de la tiranía de la capital, ostentaba el grado de Comandante honorario del tenebroso Buró de Investigacionesde la policía y responsable de la muerte de muchos compañeros de lucha.

El ajusticiamiento

Antes de salir explica que el chequeo a este ciudadano se realizó durante varios días, en una forma constante y paciente, que permanentemente tenía una escolta de esbirros armados, resultando la acción muy compleja, convirtiéndose en un objetivo casi inexpugnable. Precisa que en la única puerta de entrada del restaurante se encontraban dos policías armados y ubicado al frente un automóvil perseguidora con cuatro esbirros con ametralladoras, incluyendo una estación de policías cercana al lugar. Es necesario destacar que por investigaciones realizadas, se determinó que Kamanovich, pertenecía a los Servicios de Inteligencia de ese país (Israel), así como formaba parte en Cuba de la mafia existente cubana – italo – norteamericana, autorizada por el régimen de Batista.

Era el día 5 de marzo de 1958 aproximadamente a las 8:00 p.m salieron los seis compañeros de la casa donde se encontraban (Bejumeda e Infanta) en un ómnibus público rumbo a la Habana Vieja en busca de nuestro objetivo. Al llegar se percatamos de la certeza de la información dada por Cheché, parecía casi imposible la realización del ajusticiamiento. Para no retirarse, comienzan a dar vueltas por el lugar dando tiempo para ver si la perseguidora se retiraba del lugar. Cerca de las 12:30 a.m ya del día seis salió aquel carro lentamente, de inmediato el compañero Borrel se percata y sitúa a cada compañero en su lugar, quedando exactamente así: Monchi y Ñico Borrego se ocuparían de los dos policías que se encontraban en la puerta de entrada, Borrel, Motica y Víctor; entrarían a ajusticiar al individuo. Víctor neutralizaría al guardaespaldas, sus dos acompañantes ajusticiarían al asesino, así ocurrió.

Salieron corriendo hacía afuera, desarrollándose un gran tiroteo, ya en plena calle cada cual cogió su rumbo tratando de salir lo más rápido posible de la Habana Vieja. Pocos minutos después esta parte de La Habana estaba llena de perseguidoras que de forma estridente, dejaban escuchar sus sirenas como alaridos ante al ajusticiamiento de la fiera.

Antes de salir para la acción recibieron la orientación de Cheché de reunirse al día siguiente del ajusticiamiento alrededor de las 10:00 a.m para analizar los resultados, quedando además puntualizado que en caso de quedar algún compañero herido debía ir al hospital Reina – Mercedes (L y 23, Vedado) al cuerpo de guardia (por 21), puesto que todo estaba allí preparado para cualquier emergencia por compañeros médicos y enfermeras miembros del Movimiento 26 de Julio. Respecto a Víctor Sorís, salió sin rumbo por desconocer la Habana Vieja, después de haber corrido mucho, llegó hasta el puerto de la Bahía de La Habana, entra a un barcito (Aple - Club) algo nervioso, solicita una cerveza y piensa, cómo saldría de allí ya en la madrugada sin conocer el lugar.

Ya en la calle ve un taxi del que se bajaba un individuo y solicita al chofer el alquiler, este se niega alegando que la situación está muy mala en La Habana, sin otra alternativa lo encañona y le dice que coja rumbo a Malecón hasta frente al Morro subiendo por el Paseo del Prado hasta que lo dejara en Prado y Virtudes, entonces se desplazó caminando hasta Galiano tratando de buscar otro transporte que lo acercara hasta donde estaba viviendo, teniendo que volver a hacer la misma operación ante la negativa del chofer, abordó el taxi subiendo por Carlos III donde alcanza a ver un auto que venía a toda velocidad, pensaba que era la policía, resultando ser periodistas que comenzaban a buscar noticias sobre el atentado.

Dos cuadras antes de Bejumeda, le orienta al chofer que pare, estaba tan aterrado que no quiso cobrar la carrera alegando que quería irse. Al llegar al apartamento, Germinal el primo de Monchi le pregunta por este, a lo que no puede responder pues no sabía nada de nadie. En la mañana comienzan a llegar los compañeros que habían participado en la acción para analizar sus resultados según lo acordado con Cheché. Cada cual explicó lo sucedido, faltando los compañeros Ñico Borrego y Bernardino García Santos (Motica), al poco rato llega éste último, manifestando que Borrego no vendría porque corriendo los dos juntos por una calle ve que éste cayó herido en un pie, le brindó ayuda llevándolo al cuerpo de guardia del hospital indicado.

Días después del ajusticiamiento del esbirro hebreo precisamente 17 de marzo de 1958 el compañero Cheché los recogió a Borrel y a él para trasladarlos a otra casa de seguridad, situada en la calle 21 casi esquina 24 en el Vedado, apartamento de la compañera Mercedes Senot, indicando que no debían movernos de allí porque estaban muy quemados, buscados por la policía, informándoles que de inmediato iba a hacer las gestiones para enviarlos a la Sierra Maestra. Pasadas dos horas de su salida suena el teléfono, Borrel lo atiende y habla con alguien, terminada la conversación le dice a Víctor que tiene que salir, Víctor lo alerta y le recuerda que la orden es no moverse del lugar, contestándole: Víctor Sorís, me llamó un socio y tengo que ir, estas fueron las últimas palabras de ese heroico compañero, ese día también fue la última vez que lo vio caminando por la calle 24 rumbo a 19. De igual forma dejó de ver al entrañable jefe, amigo y compañero de lucha Cheché, quien es capturado, asesinado y desaparecido el 18 de marzo de 1958 en el Bar “Primavera” en Carlos III.

Luis Martínez Bello, lo recoge días después de estas pérdidas, lo traslada para la casa de la Doctora Esther Cuervo Viamontes ubicada en Buenaventura 709 entre San Mariano y Santa Catalina en la Víbora viviendo allí casi más de 15 o 20 días. En este mismo mes Martínez Bello, Rafael Arcia y Víctor asumen la dirección de la célula del compañero Cheché con más de 100 miembros en toda la ciudad, los que son seleccionados por haber sido fundadores de dicho grupo, y por dirigir otras células. Comenzando las coordinaciones para en abril se produzca la Huelga General Nacional, en las que posteriormente participó. [10]

Durante la preparación de la huelga realizó acciones de sabotaje en un comando integrado por Armando Rivas, Luis Martínez Bello y un estudiante chileno de apellido Dopico, ocupan una pistola especial en la casa del ferretero Feíto y Cabezón. En un operativo realizado en la Palma, Mantilla y Párraga y 10 de Octubre, capturan 20 armas entre pistolas y revólveres quitados a agentes represivos en plena vía pública.

Otras acciones

Otra de las acciones realizadas por estos últimos meses de la tiranía, fue la relacionada con la interrupción del programa de la televisión “Jueves de Partagás” donde actuaba un cómico argentino, como actor principal, llamado Pepe Viondi y el que animaba Enrique Santiesteban, se celebraba en uno de esos días el aniversario de bodas del presidente Fulgencio Batista con su esposa Marta Fernández Miranda, el plan consistía en no permitir que saliera al aire este. Para ello Martínez Bello junto a Solás y una de las jimaguas llamada Ana Rosa interceptarían al cómico que vivía en el Foxa y que hacía el recorrido todos los días a pie acompañado de su ayudante hasta Radio Centro, lo llevarían a un lugar seguro y Armando Rivas junto a Mercedes Saladigas (otra de las jimaguas) y Víctor se harían cargo de secuestrar al animador del programa, Enrique Santiesteban que vivía con su mamá en 18 y 23 Vedado.

Los encargados de secuestrar al cómico cumplieron su misión llevando a este a la iglesia situada en Párraga comprometiendo al cura con su protección hasta el día siguiente. Los demás por su parte alquilaron un taxi de la piquera del Hotel Colina trasladándose hasta 18 y 23 en busca de su objetivo. Al llegar a su casa tocan a la puerta, les abrió su mamá, se presentan diciendo que la joven que los acompañaba estaba citada por el actor para coordinar su posible presentación en un programa de la televisión, a lo que responde, Enrique acaba de salir para Radio Centro hace solo diez minutos. Aun no habían cumplido su objetivo, pero la acción sí, el programa de celebración de las nupcias del presidente no salió al aire.

Por la situación existente en estos tiempos (finales de 1958) Monchi decide hablar con su familia (Mario García y esposa) con el objetivo de solicitar el apoyo de estos y poder exiliarse en cualquier país, haciéndole alusión al tema e invitándo a Víctor a acompañarlo, invitación que no acepta porque estaba al frente de algunos compañeros en la lucha en la ciudad pero que además, no quería exiliarse. Monchi llama por teléfono a la tía y se presentan con gestiones ya realizadas para su salida del país. Se retiran sin pensar que esta visita había constituido la posible captura de Víctor.

Víctor es perseguido

Ya se encontraba muy perseguido mucho antes de la fuga del Príncipe, y en esta búsqueda de la policía siguen a la familia de Monchi detectando el lugar donde vivían. Pasados dos días en el horario de las 7.40 a.m más o menos puesto que ya la Dra Esther había salido para el hospital Reina Mercedes y sus niños aún no habían sido recogidos por el ómnibus que los trasladaba a la escuela, tocan a la puerta, entreabre esta, dejándola enganchada por una cadena de seguridad, le dice un hombre desconocido, Mariano está detenido (seudónimo por el que lo conocían en el barrio) inmediatamente trata de cerrar la puerta pero no puede, sale corriendo hasta el cuarto para tratar de vestirse y coger la pistola, el tiempo es breve, no hay posibilidad, todo ocurre en un instante, se oye una voz, tírale, se escuchan disparos que se mezclan con los gritos de los niños que aterrados se refugiaban debajo de la cama. No puede detenerse a pensar, alcanzando un pantalón y la pistola, se ubica en la cocina, hay una sola puerta de salida y allí estaban sus enemigos, entonces la vista se alza hasta una pequeña ventana por donde apenas cabría, la altura no importaba tenía que escapar, sube a la meseta y antes que pueda hacer otra cosa, al saltar, el arma cae al suelo cuando ya se encontraba del otro lado por el pasillo lateral al apartamento donde antes se encontraba, en la huida un brazo, la cara y el vientre habían quedado arañados.

Algo perturbado, sin camisa, ni zapatos, totalmente desarmado, salta una pared alcanzando por un tubo que le conduce a la azotea de un edificio de cuatro plantas, saltando de techo en techo, hasta que no quedaban más, baja por otro tubo hasta el patio de una casa y se refugia en un baño exterior para descansar un momento, entonces, ve un tendedero de ropas que aún estaban húmedas, alcanza una camisa se la pone mejorando algo su imagen. Sale por la orilla a la derecha de la casa alcanzando su vista más o menos una cuadra todo estaba lleno de policías y perseguidoras (Buenaventura y Santa Catalina) dirigiéndose por la acera rumbo al Quinto Distrito Militar, antes de llegar cruza la Avenida Acosta y a cierta distancia encuentra una bodeguita, en busca de ayuda se dirije a su dueño que se encontraba abriendo el establecimiento, solicitándole solamente cinco centavos, le explica que con su colaboración se iban a salvar vidas, aterrado le da lo solicitado pidiéndole que saliera de allí rápido puesto que no quería problemas con la policía. No pierde tiempo, busca un teléfono y llamó al hospital Reina Mercedes para comunicar al recepcionista también del movimiento, con el objetivo de avisar a la Dra Esther, que habían ocupado la casa y que sus niños estaban en manos de la policía de Carratalá, que le explicara además que él había logrado evadirla, precisando que era necesario que ella no volviera al lugar.

Después de esta llamada siguió caminando cruzando el barrio del Moro, muy agotado, los pies inflamados logra llegar a Mantilla donde vivía al fondo del cine Mirta Doval, la novia de su hermano Hugo, asombrándose al verlo en el estado en que se encontraba, de inmediato lo cura y Víctor le pide que con urgencia hable con su hermano y le contara lo ocurrido con la finalidad de que buscara cerca de la casa de la Dra Esther, en la iglesia los Pasionistas donde debían reunirse en el horario de la mañana los compañeros Martínez Bello y el arquitecto Cesáreo Fernández, alertándolos de la situación. Hugo los localiza señalándoles el lugar donde Víctor se encontraba.

Bello alquila un auto y lo recoge en Mantilla, entregándole una pistola con dos peines. Se dirigen hasta la calle San Rafael a la casa de una familia que colaboraba con el movimiento, con vistas a que lo apoyara, allí después de algunas discusiones con Martínez Bello al no encontrarse a la familia se separan y Víctor se dirije a la Calle L y 27 a la casa de huéspedes al lado del Hotel Colina a la habitación de Pepito Mendoza[11], allí conoce a Tino Hernuda dirigente sindical telefónico el que le comunica que no sintiera preocupación porque al caer la tarde se irían a otro lugar.

Ya en la hora prevista alquilaron un taxi en Montserrat y Concordia hasta la planta telefónica de la Avenida 51 (Marianao) donde conozce a René Martínez también dirigente sindical en la lucha clandestina, el que en su auto lo lleva hasta su casa. Al día siguiente junto a su esposa se trasladan hasta la tienda de modas al fondo del Capitolio Nacional, donde en breve tiempo pasaron a recogerlo los arquitectos Cesáreo Fernández y Marianita Hoagart dirigiéndose al apartamento del compañero Prieto. Cesáreo salió y regresó con el también arquitecto Ramón Darias, partiendo todos rumbo a la finca de recreo ubicada en el reparto Mulgova para su total restablecimiento.

Después del fracaso de la huelga del 9 de abril y existiendo la necesidad de alejarse de la ciudad y habiéndose comenzado a organizar un nuevo frente de combate en la zona de Aguacate y Madruga con los compañeros que estaban más buscados por los esbirros y cuyo jefe de columna había sido René Garcerán, muerto en un combate el 17 de diciembre de 1958, determina que después del 20 de diciembre del propio año le presenta Olga Delgado designada por la jefatura de acción del Movimiento 26 de Julio, como Capitán Jefe de la columna y al que sería segundo jefe, el Teniente Conrado Machado enviado por Camilo Cienfuegos dada su experiencia militar.[12]

La victoria de enero

El primero de enero de 1959, huida del tirano Batista lo sorprende en la casa de un campesino, agrupa la columna y ordena movilizarse hacia el pueblo de Aguacate, ocupando posteriormente su cuartel. Avanzaron por la carretera Central y ocuparon Ceiba Mocha y Pipían, así como el cuartel de Madruga y Güines.

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Se acercaron en la noche a La Habana donde por orientaciones recibidas, debían dirigirse hasta la actual Ciudad Deportiva, ya con más de 100 hombres, camiones y armamento ocupados, ya era el 2 de enero de 1959. Hasta el 4 de enero estuvieron apoyando al Movimiento 26 de Julio en la ocupación de la capital y cumpliendo otras funciones. En estos días es integrado como miembro del Estado Mayor que en la Ciudad Deportiva dirigía el Comandante Diego. Para recibir las columnas rebeldes que venían desde la Sierra Maestra encabezadas por el Comandante en Jefe, se distribuyeron tareas para acordonar con combatientes del Movimiento 26 de Julio de acción y sabotaje de la Ciudad de La Habana y de la Columna Machaco Ameijeiras, desde el Cotorro hasta la capital. Víctor junto al Comandante Diego recorría continuamente el trayecto tripulando un Jeep, para asegurar el orden y la custodia de la caravana entrando a La Habana delante de la columna que encabezaba el Comandante en Jefe.

Víctor, Comisionado de San Antonio de las Vegas

Al triunfo de la Revolución, fue aprobado como Comisionado de San Antonio de las Vegas aproximadamente hasta los primeros meses del año 1961 en que realizó otras actividades laborales como:

  • En el despacho con Osmany Cienfuegos Ministro de la Construcción.
  • Jefe de personal en la Industria de Materiales de Construcción.
  • Dirigente en el plan Sierra del Triunfo (enviado por el Partido Provincial de La Habana para el desarrollo de la ganadería).
  • En el Comité Estatal de Colaboración Económica (ECIMAC) en el departamento de Transporte Seguro Marítimo y Aéreo Internacional donde se jubila.












Medallas y Condecoraciones

Medallas y Condecoraciones que le han sido otorgadas:








Una anécdota de Víctor Sorís Llanes

Víctor Sorís Llanes. Jefe de Acción y Sabotaje y Capitán Jefe de la Columna Ángel Ameijeiras cuenta cómo se fundó la Célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas.

En julio de 1955, René Orestes Reiné en una de sus visitas a su pueblo natal, le pregunta a su primo Carlos, quién podía por sus condiciones organizar una célula del Movimiento 26 de Julio en el lugar. Carlos le responde que puedo ser yo, porque pertenecía al ejecutivo de la Juventud Ortodoxa y además en distintas ocasiones había tenido manifestaciones de rebeldía contra la guardia rural.

El compañero René me localiza, planteándome la necesidad de fundar una célula del Movimiento 26 de Julio en el pueblo, estando yo de acuerdo. En este encuentro me comunica que en dos o tres días va a mandar al Coordinador del Movimiento en Habana Campo, el compañero Héctor Ravelo.

Pasados estos días se presentó el compañero antes mencionado, diciéndome que venía de parte de Reiné para fundar el Movimiento 26 de Julio. Este encuentro se realiza en la bodega de Eladio Solís (antibatistiano), determinándose que se debía localizar el resto del grupo que la integraría Ravelo me pregunta entonces, qué día podía venir para reunirse con los compañeros que se reclutaran. Al otro día regresó y le comuniqué que ya los compañeros estaban seleccionados para esa reunión, encontrándose diseminados por el parque y los alrededores.

Este primer grupo estuvo integrado por: Alberto Alberdi (provenía de la dirección de la Juventud Ortodoxa), Omar Revuelta, Pedro Zaldivar (el carnicero), José Antonio Hernández Artigas (Ñico), Julio Enríquez (Liborio), Manolo Alfonso (el bodeguero) y Ellis Telmo Suárez.

Este primer encuentro se realizó en el apartamento de Pedro José de León[13] en San Antonio de las Vegas. Este compañero cuando le propuse lo de la reunión, me entregó las llaves diciendo que el lugar estaba a mi disposición.

Al lugar seleccionado fueron llegando los compañeros de uno en uno, o de dos en dos siendo Héctor Ravelo y yo los últimos en llegar. El encuentro se realiza según lo previsto y de forma democrática quedó organizado el grupo: Víctor Sorís Llanes (Jefe de la célula del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas), Julio Enríquez (segundo jefe de la célula del movimiento), Manolo Alfonso (tesorero), Alberto Alberdi (propaganda) y Ellis Telmos Suárez (organización).

En días posteriores se incorporaron otros compañeros: Federico Rodríguez (Bebo), Francisco Pérez (Nico), Andrés Piñero, José Antonio Pérez, Elsa Sorís, Josefina Campo, Mario Sorís, Pedro Guerra, Onelio Cruz y los compañeros Diego Morado González, Alfredo Fernández y Lino González Cancio que ya tenían una pequeña célula del movimiento en la Julia, que antes yo había creado.

Algunos días después Héctor Ravelo me manifiesta que si estaba dispuesto a viajar a México para unirme a los compañeros que se preparaban para continuar la lucha, enseguida me entusiasmo porque yo estaba ansioso de luchar, entonces me dice que en unos días me daba la respuesta. Me preocupaba por el pasaporte y otros documentos, a lo que Ravelo respondió que el movimiento se encargaba de eso. La respuesta no se hizo esperar mucho, pues en México la Policía Federal había detenido un grupo de compañeros y por órdenes de la dirección de la organización revolucionaria se debía paralizar el envío, confieso que me sentí triste con esta nueva situación, pero siempre me mantuve dispuesto a realizar cualquier orden que se recibiera.

El 30 de noviembre de 1956 llega Ravelo al pueblo y me orienta que agrupe a algunos compañeros para trasladarlos a La Habana, con el fin de realizar una acción. Esta consistía en llegar al Mercado Único y gritar Pepe Suárez dame las armas, yo soy Víctor Sorís, que con estas tratara de incendiar el mercado, para que después continuara atacando las estaciones de policía.

Cuando salimos de San Antonio de las Vegas en la máquina de Juanito (el dulcero) fuimos perseguidos por un jeep del ejército batistiano hasta las afueras del pueblo, no continuando la persecución. Ya llegando a Mantilla reflexiono y entiendo que esta acción era algo descabellada y entonces me dirijo a buscar a Ravelo que se encontraba en Lawton en la calle 19 y Tejar, en la casa de los padres de Violeta Rodríguez, lugar conocido por haberse realizado allí otras reuniones.

Entro a la casa y le pregunto si se mantenía la acción, respondiendo, como me alegro que entraras por aquí, porque las armas que se iban a entregar a Pepe Suárez (compañero asaltante del Moncada), los grupos del Partido Auténtico no se la facilitaron, manifestó que se sentía apenado por el esfuerzo que habíamos realizado pero que la acción no se podía lleva a cabo.

Le pregunto qué debía hacer, puesto que habíamos sido perseguidos al salir del pueblo, responde, mira como puedes resolver ese problema, rápido me despido y tomo la decisión con el resto de los compañeros que se fuera el auto con los menos señalados, yo me quedaría con Julio Enríquez y otro compañero que no recuerdo en La Habana.

A los pocos días el compañero Juan Plaza avisa que podíamos regresar porque aquello estaba tranquilo y así lo hicimos.


  1. Los policías vestidos de paisanos que lo capturan eran Miguelito el niño, el negro Begerano y el chino Yantsó
  2. Policía política que respondían a un coronel en un área determinada, en este caso Conrado Carratalá Ugalde
  3. Botella de vino o ron con gasolina y petróleo bien tapadas con algodón en la punta utilizadas como bombas para incendiar
  4. En los bajos de Radio Centro con un paquete de propagandas de la revista Sierra Maestra
  5. Figueredo resultó ser un agente de Carratalá infiltrado por Isidrito que por supuesto desconocía sus antecedentes
  6. El Dr. Aestor Bombino y el Dr. Ace
  7. Compañero del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de las Vegas
  8. Hoy calle Camilo Cienfuegos
  9. Hoy Teniente Coronel jubilado del Ministerio del Interior
  10. Ver Testimonio o vivencias de la Huelga del 9 de abril
  11. Mártir de la Revolución
  12. Ver panel testimonial “La victoria de enero de 1959 y el control revolucionario de la capital
  13. Altos de la carnicería, al fondo de la iglesia, frente al actual policlínico


Véase también

Bibliografía

Fuente de referencia

  • Entrevista realizada al compañero por la Msc. Ana Miosotis Otaño Dieppa en el año 2009
  • Sorís Llanes, Víctor,: Panel testimonial. La victoria de enero de 1959 y el control revolucionario de la capital. Columna Ángel Ameijeiras. La Habana, 1998.
  • Sorís Llanes, Víctor.: Testimonio o vivencias de la fecha. Huelga del 9 de abril. La Habana, 1998.