Sean Connery

Sean Connery
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Nombre realSir Thomas Sean Connery
Nacimiento25 de agosto de 1930
Edimburgo, Escocia, Bandera del Reino Unido Reino Unido
Fallecimiento31 de octubre de 2020
Nasáu, Bahamas
NacionalidadBritánica
OcupaciónActor y productor de cine
Familia
CónyugeDiane Cilento (1962-1973)
Micheline Roquebrune (1975-2020)
Hijo/sJason
Sitio web
Página webhttp://www.seanconnery.com Sitio Oficial

Sean Connery actor escocés nacido el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, Escocia (Gran Bretaña). De fornida y distinguida presencia, Thomas Sean Connery alcanzó la fama a comienzos de los años sesenta gracias a incorporar a James Bond, el espía británico ideado por el escritor Ian Fleming.

Síntesis biográfica

Niñez y juventud

Su padre, Joe Connery, era conductor de camiones de origen irlandés, y su madre, Euphemia, a la que toda la familia llamaba Effie, era ama de casa. En 1928 sus padres se habían trasladado a un barrio modesto porque eran una familia humilde; vivieron desde entonces en una casa pequeña, con tan solo dos habitaciones. Thomas aún era un niño cuando tuvo que comenzar a ayudar con su trabajo para el mantenimiento de la familia. Su primer empleo consistió en recoger bidones de leche en una carretera que unía varias granjas.

En 1943, Joe Connery, el cabeza de familia, tuvo que trabajar montando motores de aviones en la fábrica Rolls Royce, tras estallar la Segunda Guerra Mundial. Por otra parte, Thomas comenzó sus estudios en la escuela de Daroch, sin olvidarse de sus dos grandes aficiones, el fútbol (era delantero centro en el equipo "Fetlor Amateurs") y el boxeo, deportes que en esa época le interesaban más que los libros.

A los quince años su afán de aventuras hizo que se enrolara sin consultar a sus padres en la Marina Real. La duración del alistamiento era de siete años, pero tras el período de instrucción en un portaaviones, fue destinado a la fría y desolada base de Portsmouth, nada que ver con la idea que Sean Connery tenía en mente, sobre "ver mundo". No es extraño que tras unos meses de rigurosa disciplina militar, que tan poco tenían que ver con su carácter, el joven Connery enfermó del estómago. Tras pasar por el hospital militar le diagnosticaron una úlcera. Por esta razón a los tres años de su ingreso en la Marina Británica fue dado de baja del servicio activo. Durante el período militar destacó como boxeador.

Thomas, con 19 años, se encontró en la calle sin empleo ni formación. Pero era un hombre con iniciativa: trabajó como albañil, minero, obrero en una fundición, carpintero, futbolista, bailarín, salvavidas, empleado de pompas fúnebres y hasta modelo de la Escuela de Bellas Artes de Edimburgo, donde posaba desnudo. Gracias a su amigo Jimmy Laurie se presenta en 1953 al concurso de "Míster Universo", celebrado en Londres, representando a su país natal, Escocia, y quedando el tercero en el evento.

Comienzos en el cine

A finales de 1951, su afán por encontrar un trabajo y un salario con los que pudiera estar satisfecho hace que por mediación de un amigo entre en el mundo del espectáculo como tramoyista. El caso es que le gustó aquel ambiente al cual el era completamente ajeno. Los siguientes trabajos que buscase tendrían que tener relación con aquel mundillo. Su siguiente experiencia será el trabajar como extra durante cinco semanas en el espectáculo Sixty Glorious Years.

Por aquella época, le ofrecieron un papel en el coro masculino de Al Sur del Pacífico, una comedia musical de Oscar Hammerstein, con la que consigue recorrer triunfalmente toda Gran Bretaña.

Con grandes posibilidades para triunfar dentro del espectáculo, Thomas decide en 1953 cambiar su nombre por el de Sean, sacando la idea de la visión de Shane, la película de George Stevens, con Alan Ladd y Jean Arthur. Entusiasmado por enfrentarse a este nuevo reto, desde entonces se llamará Sean Connery, un nuevo cambio que le ofrece trabajar con pequeños papeles en varias obras de teatro.

El papel en el coro de Al Sur del Pacífico le reportó la posibilidad de firmar un contrato con la BBC, aunque no se sentía cómodo en aquel ambiente: no era de los antiguos de la cadena, no contaba con una formación adecuada, no tenía aspecto de inglés. Aún así, participó en algunas series de aquella época.

En 1957, el director de la BBC, Alvin Rakof, que a la sazón preparaba la obra de Requiem por un peso medio para estrenarla en directo, se quedó sin actor protagonista. Una actriz amiga suya, que con el tiempo fue su esposa, le pregúntó: «¿Has entrevistado a Sean Connery? —No, ¿por qué habría de hacerlo?— A las mujeres les gustará.»

La crítica fue unánime en alabar la interpretación de Connery. Este éxito le posibilitó trabajar en varias películas a finales de los años cincuenta, aunque ninguna supuso ningún avance en su carrera. En 1958 llegaría una nueva oportunidad con un largometraje de elevado presupuesto, protagonizado por Lana Turner: Another time, another place.

Al año siguiente, Connery fue contratado por los estudios Disney para otro largometraje, Darby O'Gill and the little people. Al mismo tiempo, siguió trabajando para la televisión inglesa, sobre todo en obras de teatro de Arthur Miller, Rod Sterling. Gracias al papel interpretado en Ana Karenina, los productores que preparaban una película sobre el agente creado por Ian Fleming, James Bond, se fijaron en él.

Fama como James Bond

Harry Saltzman, coproductor de las primeras películas de Bond, entrevistó a unos 200 actores para el papel del agente secreto. Según él, le gustó la forma de moverse de Connery.

Por fin llegó la gran oportunidad de su vida. En 1962 se estrenó la primera película de la saga, Doctor no. El éxito fue arrollador, y convirtió a James Bond en un sex–simbol internacional y a Connery en una de las estrellas más famosas del mundo.

En la cumbre de la "bondmanía", con 32 años, Sean se casó con la actriz Diane Cilento, con la que tuvo un hijo, Jason. El matrimonio duró 11 años.

En la década de los sesenta, rodó un total de cinco películas encarnando a Bond, desde 1962 a 1967.

El éxito internacional de Bond hizo que el acoso de la prensa se convirtiera en una carga difícil: «No pueden hacerse una idea de lo difícil que era hacer cualquier cosa, o ir a cualquier parte. Cuando estaba rodando alguna película, se metían con sus cámaras en todas partes, hasta en los lavabos. No se me ocurre nada menos interesante para nadie, a no ser que sea una persona un tanto extraña, que observar lo que hace otro en un lavabo.»

Las películas de Bond eran sexistas y violentas, exaltaban la licencia para matar y los modales duros con las mujeres. Esto comenzó a originar críticas contra el personaje de Bond y contra el propio Connery, que afirma: «Los movimiento feministas tienen motivos para estar en contra. Al fin y al cabo, para un hombre no hay nada más fácil que abusar de una mujer. Estoy totalmente en contra de la violencia, sin ninguna duda.»

Nuevos papeles en el cine

Después de varias películas como el agente secreto, Connery estaba harto del personaje y de su encasillamiento.

Irónicamente, fue la fama de Connery como intérprete de Bond lo que le proporcionó la oportunidad de dar los primeros pasos para alejarse del personaje. Cuando le ofrecieron un papel en la película de Alfred Hitchkok, Marnie, Sean exigió leer primero el guión. Algo nunca visto con el gran maestro del suspense.

En 1965 realizó un film, The Hill, que le valió la aclamación de la crítica seria, dirigido por Sidney Lumet.

Ese mismo año escribió y dirigió un documental sobre los problemas laborales de unos conflictivos astilleros escoceses. Pero el compromiso con su tierra no se quedó en el documental.

En 1971 aceptó retomar el papel de James Bond y donó sus honorarios completos, 1 200 000 dólares, para la creación del "Fondo Internacional Escocés para la Educación". Esta fundación reparte becas por importe de unos 10 000 euros al año, de las que se benefician escoceses, tanto actores como deportistas, estudiantes, músicos.

El contrato de la última película de 007 (Diamantes para la eternidad) incluía la producción de una película propia. También la dirigió Sidney Lumet, y se rodó en pocas semanas: La ofensa, en la que interpretaba a un policía con problemas psicológicos, encargado de los interrogatorios de un presunto pedófilo. Estrenada en 1973, tuvo buenas críticas, pero fue un fracaso de taquilla. Se alejaba demasiado de la corriente marcada por Hollywood, y era un papel muy atrevido. Fue una mala época en la vida del actor a nivel profesional; y también a nivel familiar: ese mismo año se divorció y falleció su padre.

Fama como actor

En 1975, Sean contrajo matrimonio con: Micheline Roquebrune, pintora franco–marroquí. Se habían conocido en un torneo de golf, deporte al que Sean es gran aficionado desde su juventud.

Su estabilidad emocional comenzó a reflejarse en su carrera. Ese mismo año se embarcó en un proyecto que resultó ser una de sus películas más famosas de los años setenta: El hombre que pudo reinar. Junto a Connery, protagonizaba la película otro gran actor británico, gran amigo suyo: Michael Caine.

Poco después, Sean interpretó uno de los papeles más extraños de su carrera, al dar vida a un Robin Hood en plena madurez, que vuelve de las cruzadas después de 20 años y se reencuentra con Marian, interpretada por Audrey Hepburn.

En 1978, cuando rodó El primer gran asalto al tren, Sean ya había protagonizado más de 20 películas. En la década de los ochenta, los resultados de Connery en taquilla eran imprevisibles. Asumía riesgos; unos daban fruto, y otros no.

En 1982, veinte años después de debutar como James Bond, Connery se calzó su tupé y volvió a interpretar al agente secreto del que con tanto ahínco había querido huir. En Nunca digas nunca jamás, realizada por otros productores distintos a los habituales de las películas de Bond (encarnado en aquella época por Roger Moore), Sean tuvo a su lado a una casi debutante Kim Bassinger. La película fue un gran éxito de taquilla, pero en el terreno profesional no satisfizo al actor. El mismo cuenta que terminó asqueado del rodaje, y que pasó más de dos años sin rodar ninguna película.

Este malestar se compensó con la paz de su hogar. A principios de los ochenta trasladó su residencia habitual a un chalet en Marbella, al sur de España. Por su temperamento y su carácter, le sentaba mejor vivir lejos de Hollywood. Según Micheline, Sean llamaba a este sitio "su sanatorio".

Vida personal

A principios de los noventa, Connery fundó su propia productora cinematográfica, "Fountainbrigde Productions", pasando a ser protagonista y productor ejecutivo de sus películas. Esto le ha permitido ser más selectivo con su trabajo y escoger los guiones que quería interpretar, incluso aportando ideas para sus personajes. Y también ayudar a la prácticamente inexistente industria cinematográfica escocesa.

Es un ferviente defensor de Escocia y pertenece al Partido Nacional Escocés, del cual ha sido portavoz en más de una ocasión. Tal vez por esto su "graciosa" majestad y el gobierno inglés demoraron varios años la concesión del título de Sir, que finalmente le fue concedido. No obstante, seguro que valora aún más el Premio "Libertad de Edimburgo", que es concedido por votación popular, y que recibió en olor de multitudes en su ciudad natal.

Actualmente, Sean y Micheline llevan una vida tranquila en su casa de Nassau, (Bahamas), aunque también poseen residencia en Los Ángeles, Londres y Montecarlo. El chalet de Marbella donde residieron durante más de dos décadas, dejó de ser su hogar hace unos cuantos años.

Premios y éxitos

A mediados de la década, Connery volvió a los rodajes con una serie de películas con las que obtendría gran éxito, siendo "redescubierto" para el cine, y demostrando en su madurez que era realmente un gran actor. Títulos como Los inmortales, El nombre de la rosa, Indiana Jones y la última cruzada o La caza del octubre rojo se fueron sucediendo con los años.

En 1988 fue nominado al oscar al mejor actor secundario por su interpretación en Los intocables de Elliot Ness. Para alguien que no tenía ninguna formación académica, era la recompensa a una carrera de casi 30 años como actor autodidacta.

A partir de esta nueva época de su carrera, Sean ha participado en gran cantidad de películas, prácticamente todas de gran calidad, y ha representado multitud de papeles y personajes, todos con gran maestría. Destacan Causa justa, Sol naciente, La roca, La trampa o Descubriendo a Forrester.

Filmografía

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Fuentes