Topillo

Topillo (Microtus duodecimcostatus)
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Topillo fuera de su madriguera. En la imagen son apreciables las características del animal y su corta cola, que no supera los 2,5 cms.
Otros nombresTopillo mediterraneo
Clasificación Científica
Nombre científicoMicrotus duodecimcostatus
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Rodentia
Familia:Cricetidae
Hábitat:Necesita suelos con cierta humedad. Su óptimo lo encuentra en praderas y en campos de cultivo de herbáceas de regadío. En cuanto a altitud es muy amplio, pudiendo localizarse desde el nivel del mar, en zona de marismas, hasta los 3.000 m. en Sierra Nevada (Granada)

Topillo (Microtus duodecimcostatus) es endémico de la Península Ibérica y sur de Francia, cuyo aspecto, particularmente adaptado a la vida subterránea, es muy característico, destacando su cuerpo con aspecto cilíndrico, dotado de unas patas muy cortas para facilitarle en desplazamiento por el interior de las galerías.

Características

Especie claramente diferenciable de otros micromamíferos, como musarañas, lirones o ratones, por su hocico corto y redondeado, sus ojos y orejas reducidos (estas últimas tapadas parcialmente, además, por el pelo), su cuerpo cilíndrico, sus extremidades pequeñas y su cola de escasa longitud. El pelaje, suave y denso, presenta una coloración grisácea-pardusca con tonalidades amarillentas en su dorso, mientras en la región ventral luce un gris plateado pálido.

Otros datos

  • Longitud de la cabeza y cuerpo, sin incluir la cola: entre 8 y 11 cms.
  • Longitud de la cola: de 2,3 a 3,5 cms. (La cola es muy pequeña).
  • Peso: De 20 a 35 gramos.
  • Longevidad: Su vida media está en torno a los dos años. Los machos viven más que las hembras.

Hábitat

Elige, para la óptima excavación de sus galerías, los suelos más blandos y húmedos de las praderas, áreas boscosas abiertas, aledaños de los ríos y cultivos de regadío.

Alimentación

Se alimenta fundamentalmente de semillas y frutos de árboles, rizomas, bulbos, tubérculos y granos de cereal, llegando a consumir también pequeños invertebrados.

Reproducción

La hembra de topillo llega a tener de dos a tres partos anuales con una media de dos a cuatro crías en cada uno de ellos. Su nido consiste en una cámara subterránea forrada de vegetación herbácea.

Celo

El topillo mediterráneo está sexualmente activo durante todo el año, aun cuando la capacidad de reproducirse va a estar condicionada por la climatología, de modo que se ha mostrado que la pluviosidad es el factor último que mas influye en su abundancia, pues favorece la disponibilidad de alimento y la facilidad para excavar.

Gestación

La gestación dura veinticuatro días, al cabo de los cuales nacen los jóvenes, desnudos y ciegos, con la piel de un color sonrosado.

Parto

La hembra suele parir de 2 a 3 ejemplares, que deposita en el interior de la madriguera, donde acondiciona un nido esférico con restos de materia vegetal.

Duración de la lactancia

Unas dos semanas.

Madurez sexual

Alcanza la madurez sexual a los poco meses de vida.

Excrementos

Los excrementos no son fácil de encontrar. Aparecen ocasionalmente junto a las bocas (en menos del 10 % de las bocas estudiadas), y aislados o en poco número (una decena de cagarrutas como mucho) y también en los cruces de galerías y cámaras de los herbazales densos. En cualquier caso, la variabilidad en su forma y tamaño es muy amplia. J. A. Garrido destaca (2005) “Yo las he encontrado mucho más pequeñas o algo más grandes, y con extremos a veces completamente redondeados. Su composición también es variable, y debo destacar que muchas de ellas están formadas por tierra.

No es de extrañar, ya que este topillo debe de ingerir mucha tierra al comer raíces y tubérculos y, sobre todo, al excavar las galerías. Estos topillos las excavan con la boca (no tienen patas-pala como los topos y abren los túneles con los incisivos, que los tienen dirigidos hacia delante)”.

Otros rastros

Huellas de topillo común sobre la nieve. El ejemplar autor de estas huellas fue sorprendido por una nevada y al regresar a su refugio subterráneo, al que conducen las huellas dejadas sobre la nieve, dejó marcado el recorrido.

Las topilleras o montones de tierra que deposita sobre el suelo en las bocas de sus madrigueras para protegerlas, son muy características de la especie.

Estos montones de tierra son diferenciables de los dejados por el topo, al ser de menor tamaño y coincidir siempre con bocas de entrada y salida, que camufla con la tierra extraída, así como de los montones de tierra que deja la rata de agua, los que no tienen relación de continuidad con los agujeros de entrada y salida, lo que permite distinguir claramente unas y otras.

Los restos de plantas roídos por el animal son también otro buen rastro, ya que es curiosa su costumbre de comer solamente el tallo y despreciar las hojas. En el caso de los árboles, atacan solo la corteza y dejando un característico anillamiento de roedura, descortezando la base de los tallos y troncos. Bajo el suelo ataca también las raíces e incluso el cuello del tronco de la planta, por debajo del suelo, lo que puede motivar que el árbol o arbustos se sequen sin motivo aparente para el observador medio.

También consumen una amplia variedad de frutos (naranjas, manzanas, peras) cuando estos se encuentran caídos en tierra. Otro buen rastro son las galerías superficiales que deja en el suelo el topillo, particularmente en la primavera, tras el deshielo, en los prados de alta montaña.

Enemigos naturales

La generalidad de los carnívoros, particularmente la comadreja y el tejón, el que levanta con sus fuertes uñas las topilleras para acceder a su interior. El zorro espera a los topillos a la entrada y salida de la guarida pacientemente al acecho. Las rapaces, particularmente las nocturnas, también predan sobre la especie. Algunas culebras también entran en las topilleras para cazarlos, pudiendo establecer en su guarida su habitáculo, tras dar muerte a la colonia que allí se localizaba.

Curiosidades

Por su actividad crepuscular y nocturna, así como por su vida hipogea, es uno de nuestros roedores más difícilmente observables. No obstante, son fáciles de detectar, ya que los escombros o tierra resultante de realizar sus largos pasillos subterráneos son depositados en la superficie en forma de visibles montículos.El topillo común permanece activo durante todo el año.

Fuentes