Unidad Panamericana

Unidad Panamericana (Pintura)
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La pintura de Diego Rivera, representa el pasado, presente y futuro compartido de las Américas.
Datos Generales
Autor(es):Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez
Año:1934
País:México
Técnica:Fresco sobre bastidor metálico transportable
Dimensiones:4,80 m X 11,45 m cm
Localización:Palacio de Bellas Artes

Unidad Panamericana se pintó en un hangar convertido en estudio y galería, donde varios artistas laboraban. Representa el pasado, presente y futuro compartido de las Américas.

Historia del cuadro y sus personajes

La Unidad Panamericana se pintó en un hangar convertido en estudio y galería, donde varios artistas laboraban. Representa el pasado, presente y futuro compartido de las Américas. Apela a la solidaridad cultural y al intercambio. Varios artistas colaboraron como asistentes. Los más destacados fueron, quizás, la pintora y previa asistente de Rivera, Emmy Lou Packard (1914-1998); el pintor y muralista Arthur Starr Niendorf (1909-1976); Thelma Beatrice Johnson Streat (1912-1959), diseñadora, folklorista, bailarina, y educadora; Mona Hoffman (1910-1971), artista; entre otros, involucrados en diversas funciones.

El fresco, de 30 toneladas de peso y 22.5 metros de largo por 6.7 metros de ancho, celebra el espíritu creativo utilizando retratos de artistas, deportistas, artesanos, arquitectos e inventores.

Diego y su grupo comenzaron a trabajar en junio, terminando en diciembre. La Exposición había terminado en septiembre. Pflueger trabajaba en el diseño y construcción del City College de San Francisco y, junto con Rivera decidieron incorporar el mural a la nueva biblioteca de la universidad.

Desafortunadamente, la escalada de la guerra promovió la prohibición de construcciones no esenciales, posponiendo tal proyecto. El mural sería embalado y almacenado en Isla Treasure. En 1942, se trasladarían los paneles del mural, hasta el City College.

Pflueger muere en 1946 y los paneles continúan almacenados.

A mediados de los 1950, Milton Theodore Pflueger (1907-1993), arquitecto, hermano menor de Timothy, fue comisionado para diseñar el teatro del Campus del City College.

En su diseño incluyó la expansión del vestíbulo, para alojar al mural.

Representación

El mural se divide en cinco secciones. De izquierda a derecha, la primera sección es «El genio creativo del sur que surge del fervor religioso y un talento nativo para la expresión plástica».

Celebra el pasado indígena y el genio artístico mezclado con el fervor religioso de México. La sección abre un paréntesis visual que equilibra el norte y el sur. Rivera comentó sobre esta sección:

Representé el Sur en el período anterior a Cortés. Los hitos físicos sobresalientes fueron el enorme y hermoso Popocatépetl e Iztaccíhuatl coronados de nieve. Cerca estaban los templos de Náhuatl y Quetzalcóatl y el templo de la serpiente emplumada. También fueron retratados los bailarines del venado yaqui, sus alfareros y Netzahualcóyotl [[[1402]]-1472], el poeta-rey azteca de Texcoco quien, de acuerdo a la tradición, diseñó una máquina voladora.

Arriba, en la segunda sección, «Elementos del pasado y el presente», vemos a la clavadista del City College, Helen «Klinky» Crlenkovich (1921-1955) realizando una elegante zambullida. Rivera, de fondo, fusiona al México antiguo con el área de la bahía. El artista describe esta sección como:

La conquista del tiempo y el espacio… simbolizada por una mujer a punto de zambullirse... Bajo la clavadista, vemos la ciudad de San Francisco, destacándose el puente sobre la bahía. Varios espectadores admiran a Helen, incluyendo entre ellos a Mona Hoffmann (1910-1971). A la izquierda de los espectadores trabaja el artesano, escultor y educador mexicano Mardonio Magaña-Camacho «Magañita» (c. 1865-1947) esculpiendo una escultura de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, simbolizando así la continuidad de las culturas latinoamericanas hacia el futuro.

Bajo estas escenas, vemos a Rivera, de espaldas, pintando los retratos de precursores de la independencia de países del nuevo mundo. De izquierda a derecha vemos a Simón Bolívar (1783-1830), venezolano, «el Libertador», destacada figura emancipadora que inspiró y concretó la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela; Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811), militar insurgente y sacerdote novohispano, reconocido en México como «el Padre de la Patria»; José María Morelos y Pavón (1765-1815), sacerdote y militar, artífice de la etapa de organización en la Guerra de Independencia de México; George Washington (1732-1799), comandante en jefe del Ejército Continental Revolucionario durante la guerra de la Independencia de Estados Unidos, primer presidente de esta nación; Thomas Jefferson (1743-1826), autor de la Declaración de Independencia y tercer presidente de Estados Unidos; Abraham Lincoln (1809-1865), decimosexto presidente de Estados Unidos y emancipador de esclavos, se muestra dando el discurso de Gettysburg. Bajo estos, está John Brown (1800-1859), abolicionista, luchador contra la esclavitud en Estados Unidos.

Detrás de Rivera, están algunos artesanos contemporáneos mexicanos. Bajo los héroes, observamos a una escultora de Tehuantepec, representando a una sociedad matriarcal cuyas mujeres realizan el trabajo creativo. En la tercera sección, «La plastificación del poder creativo del mecanismo del norte y su unión con la tradición plástica del sur», Rivera ancla el mural representando a la diosa azteca Coatlicue integrada a una máquina de estampado de la compañía de vehículos Ford.

Simbolizando esta unión está la colosal Diosa de la Vida, mitad india, mitad máquina. Ella sería para la civilización americana de mi visión de lo que fue Quetzalcóatl, la gran madre de México, para el pueblo azteca.

El puente Golden Gate aparece a la derecha de la diosa-máquina. Frente a esta, vemos un enorme carnero de madera, y el artista canadiense Dudley C. Carter (1891-1993) tallándolo. Carter trabajaba justo frente a Rivera durante la exposición. Bajo Carter y a su izquierda, vemos a la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954), tercera esposa de Rivera, personificando la unión cultural de las Américas.

A un lado de Frida y bajo Carter, está Rivera junto a Paulette Goddard (1911-1990), estrella de cine y esposa de Charlie Chaplin (1889-1977). Ambos plantan un árbol de la vida y el amor. Detrás de Goddard, vemos a Cristina Kahlo (1908-1964) como niña, abrazando una muñeca, y a Donald Cairns, hijo de Emmy Lou Packard. A la derecha de los niños vemos, junto a otra persona, al arquitecto Timothy Pflueger con uno de los planos para la biblioteca del City College.

En la cuarta sección, «Tendencias del esfuerzo creativo en los Estados Unidos y el ascenso de la mujer en varios campos del esfuerzo creativo a través de su uso del poder de la maquinaria artificial», aparece de nuevo a Helen Crlenkovich equilibrando el lado derecho del mural; la bahía de San Francisco es el fondo de buena parte del área superior. La isla Alcatraz está ligeramente arriba de los pies de Helen, y bajo su cuerpo está Isla Treasure, donde se celebró la Exposición. Justo bajo la bahía, una arquitecta modelada a la imagen de Mary Anthony-Forester, botánica amiga de Emmy Lou Packard, conversa con el arquitecto germano-americano Otto Deichmann (1893-1964). A la derecha está Packard, Frank Lloyd Wright (1869-1959) y Lynn Wagner. La hija de Mona Hoffmann pinta. Sobre esta sección Rivera diría:

La fuerza creativa de Estados Unidos y la emancipación de la mujer fueron simbolizadas por una mujer artista, una arquitecta y una escultora…

Justo debajo de esta escena, vemos una muy interesante y a mi entender, algo caótica:

En la parte inferior de este panel, representé dos escenas de esa forma de arte típica del Norte, las películas [Rivera muestra a Joseph Stalin (1879-1953), Adolf Hitler (1889-1945), y Benito Mussolini (1883-1945). Stalin tiene en sus manos un cuchillo y un Piolet ensangrentado, representando su responsabilidad en el asesinato de León Trotsky (1879-1940). Aparecen como una trinidad de tiranos en una nube que asemeja a un árbol. Este «árbol» está rodeado de escenas de películas antifascistas]. Uno era de la película de Charlie Chaplin «El gran dictador» el otro de la película de Edward G. Robinson «Confesiones de un espía nazi». Ambas obras dramatizaron la lucha entre las democracias y los poderes totalitarios. Una mano sale de una máquina rechazando las fuerzas de la agresión, simbolizando la conciencia estadounidense reaccionando a la amenaza contra la libertad, en cuyo amor se unieron la historia de México y Estados Unidos.

La mano que representa a la conciencia estadounidense aprieta con fuerza a otra con un cuchillo, tatuada con el suástica nazi. Bajo esta, vemos al nefasto Heinrich Himmler (1900-1945), líder de las SS, responsable de la «solución final». Aparece Chaplin un par de veces, en escenas de su película El Gran Dictador. Vemos al actor Jack Oakle (1903-1978) representando a Benzini Napaloni, dictador de Bacteria, satirizando a Mussolini. Abajo y a la izquierda está el actor de origen rumano, Edward G. Robinson (1893-1973), y el de origen checo, Francis Lederer, (1900-2000) en una escena de Confesiones de un espía nazi.

Finalmente, «La cultura creativa del norte se desarrolla a partir de la necesidad de hacer posible la vida en una tierra nueva y vacía», celebra la tecnología utilizada para desarrollar a Norte América. Sarah Gerstel, esposa de William Gerstel, presidente del Instituto de Arte de San Francisco, aparece bordando un pañuelo. Se cierra así el «paréntesis» abierto por la primera sección. Rivera explica que:

Así como la tradición plástica del Sur penetró en el Norte, el poder mecánico creativo del Norte enriquece la vida en el Sur. Representé la grandeza del Norte en logros de ingeniería como la represa Shasta, varias torres de perforación de petróleo, puentes colocados cerca de las montañas estadounidenses Shasta y Mount Lassen, y en retratos de genios como Ford, Morse y Fulton, los dos últimos eran tanto artistas como inventores.

Ciertamente, en la parte inferior vemos a Henry Ford (1963-1947), Thomas Alva Edison (1847-1931), Albert Pinkham Ryder (1847-1917), Samuel Finley Breese Morse (1791-1872), Robert Fulton (1765-1815) y un artesano finalizando una escultura de madera representando a un indígena del norte, de las que se colocan en tiendas que venden cigarros y similares.

Will Maynez, guardián ad-honorem del mural, y constructor de la página Diego Rivera Mural Project, ha hecho suya la misión de lograr que la gente conozca y aprecie el mural. Ha estado involucrado en el proyecto con el MOMASF desde un principio. En entrevista reciente, recuerda emocionado que, en una de las reuniones en el MOMASF, su director, Neal Benezra, le habría comentado que una vez se transportara hasta el museo y se expusiera al público, «el mural no volverá a ser poco conocido».

Descripción

San Francisco es conocida como «la ciudad dorada», gracias a la fiebre del oro que atrajo a tantos hace un par de siglos, también por las hierbas que «pintan» de dorado sus colinas durante la época seca. Otros la llaman «la ciudad de la niebla», debido a la presencia de esa bruma que frecuentemente la envuelve, dándole aspecto «romántico» según los visitantes, pero fastidiosa, según sus habitantes. La «ciudad de la bahía», quizás el más querido de los sobrenombres de una metrópolis a la cual podemos acceder por tierra cruzando varios puentes que la conectan al continente en diversos puntos. «La ciudad», según el lingo de sus pobladores, se convirtió en uno de mis lugares favoritos para visitar.

Cada vez que visito San Francisco, aun yendo a lugares que conozco, siempre encuentro algo que no había visto antes. Entre sus numerosas gemas, algunas desconocidas para muchos visitantes y buena parte de sus habitantes, está el mural Unión de la expresión artística del norte y sur de este continente, o Mural de la Unidad Panamericana.

Pasados diez años de su primera visita a San Francisco, Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera (1886-1957), uno de los «tres grandes» del muralismo mexicano, regresa en junio de 1940. Lo invitaba el arquitecto Timothy Pflueger (1892-1946), vicepresidente del Comité de Bellas Artes, para presentar la pieza central de la exhibición «El arte en acción» en Isla Treasure como parte de la Exposición Internacional Golden Gate.

Este sería el tercer mural de Rivera en San Francisco, su último en Estados Unidos. Los dos primeros son Alegoría de California, que adorna las escaleras del City Club, antiguo San Francisco Stock Exchange, y Realizando un fresco, mostrando la construcción de una ciudad, está en la galería principal (hoy llamada Diego Rivera) del Instituto de Arte de San Francisco. Existe otro, bellísimo, Naturaleza muerta y almendros en flor, que podemos disfrutar en el Stern Hall de la Universidad de California en Berkeley. Los tres fueron realizados en 1931.

Datos del autor

Diego Rivera. Nació el 8 de diciembre de 1886 en la ciudad de Guanajuato. Al año y medio de haber nacido murió su hermano gemelo Carlos María, mientras Diego, que padecía raquitismo y tenía una constitución muy débil, se mantuvo con vida. Diego fue registrado bajo el nombre de Diego María Rivera, y fue bautizado como Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez.

En 1909, se trasladó a París, donde conoció a Angelina Petrovna Belova, más conocida como Angelina Beloff, pintora rusa con quien inició una relación amorosa que duró diez años.

A partir de entonces y hasta mediados de 1916, alternó su residencia entre México, Ecuador, Bolivia, Argentina, España y Francia, país este último en el cual tuvo los primeros contactos con los artistas de Montparnasse. Tuvo acercamientos con Alfonso Reyes Ochoa, Pablo Picasso y Ramón María del Valle-Inclán y, en general, con aquellos que participaron en las nuevas corrientes de Europa, como el cubismo, en el que también Diego se vio envuelto.

Ese mismo año, en París, nació su primer hijo, llamado Diego, fruto de su unión con Angelina Beloff que, sin embargo, murió al año siguiente. En 1917, influido por las pinturas de Paul Cézanne, se introdujo en el postimpresionismo, y logró captar la atención con sus acabados y vivos colores, a diferencia de otros muralistas mexicanos que aún no cobraban popularidad.

En enero de 1922, comenzó a pintar su primer mural, intitulado La creación, en el interior del Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria de la entonces llamada Universidad Nacional de México. Lo asistieron Carlos Mérida, Jean Charlot, Amado de la Cueva y Xavier Guerrero. El tema central es la formación de la raza mexicana. La figura central es un hombre que nace del árbol de la vida. Su obra pictórica comenzaría a convertirse en un factor considerable y de influencia para el movimiento muralista mexicano y latinoamericano.

En diciembre de ese mismo año, se casó con Guadalupe Marín, también conocida como "La Gata Marín", a quien conoció a través de Julio Torri mientras elaboraba el mural.

Entre agosto de 1929 y mayo de 1930, fue director de la Escuela Central de Artes Plásticas. Salió de ahí debido a un movimiento estudiantil organizado en su contra.

Rivera, poco después de ese incidente, regresó en 1934 a México, donde pintó el mismo mural, El hombre en el cruce de caminos, en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes.

Falleció el 24 de noviembre de 1957, en San Ángel, al sur de la Ciudad de México, en su casa estudio, actualmente conocida como Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, y sus restos se colocaron en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Fuentes

  • Anónimo. (1940). Artists in Action Steal the Show at San Francisco Fair. Life. Julio, 29. pp. 44–49.
  • Anónimo. (1941). Diego Rivera: His amazing new mural depicts Pan-American unity. Life. Marzo, 3. pp. 52–56.
  • City College of San Francisco. Pan American Unity Mural.

Maynez, W. Diego Rivera Mural Project.