Diferencia entre revisiones de «Basílica de San Apolinar in clase»

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|nombre=Basílica de San Apolinar in clase 
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|nombre= Basílica de San Apolinar
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|descripción=Se ubica en Classe, cerca de [[ Rávena]]. Es un templo consagrado en el 547 a San Apolina, primer obispo de Rávena La basílica se construyó a mediados del siglo VI y el campanario de forma cilíndrica en el siglo IX. Destaca la decoración musivaria del ábside, de distintas épocas
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|descripción= Obra arquitectónica inscrita en la lista del [[Patrimonio de la Humanidad]] en [[1996]]
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|localización= Via di [[Roma]], 52, 48020. [[Rávena]] RA, [[Italia]]
|uso inicial=Es una basílica de tres naves, con un [[ábside]] poligonal en el cabecero, con dos capillas laterales. Las naves son separadas por una hilada de 12 columnas de pase de pilar (base cuadrada), que soportan arcos de medio punto.
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|uso actual=En 1996 la iglesia, con otros edificios paleocristianos, fue declarada [[ Patrimonio de la Humanidad]] por la Unesco
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'''Basílica de San Apolinar.''' Es la denominación de un [[templo]] cristiano de la [[ciudad]] italiana de [[Rávena]]. Inicialmente se consagró para el culto arriano, al ser construido por orden del [[Teodorico el Grande (rey)|rey Otrogodo Teodorico el Grande]] en el [[505]], tras la conquista bizantina ([[540]]) fue habilitada para el culto [[católico]] (en la [[época]] no se había producido aún la separación de las [[iglesia]]s oriental y occidental). Forma parte del conjunto monumental de ocho estructuras de Rávena inscritas en la lista del [[Patrimonio de la Humanidad]] en [[1996]].
  
Basílica de San Apolinar in clase  Se ubica en Classe, cerca de [[ Rávena]]. Es un templo consagrado en el 547 a [[San Apolina]], primer obispo de Rávena La basílica se construyó a mediados del siglo VI y el campanario de forma cilíndrica en el siglo IX. Destaca la decoración musivaria del ábside, de distintas épocas
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==Ubicación==
En 1996 la iglesia, con otros edificios paleocristianos, fue declarada [[ Patrimonio de la Humanidad]] por la Unesco.
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Via di [[Roma]], 52, 48020 [[Rávena]] RA, [[Italia]].
==Estructrura==
 
Es una basílica de tres naves, con un [[ábside]] poligonal en el cabecero, con dos capillas laterales. Las naves son separadas por una hilada de 12 columnas de pase de pilar (base cuadrada), que soportan arcos de medio punto.
 
La nave central es más ancha y alta, abriéndose unos vanos al exterior, por lo que penetrará la luz, que ilumina la decoración en mosaicos del interior, provocando una sensación de ingravided e inmaterialización.  
 
  
A los pies de la iglesia, aparece un nartex, bajo el que hay [[mármoles]] e inscripciones y que originalmente formaban un cuadripórtico, y está aligerada con la apertura de una trífora
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==Historia==
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Se trata de un [[edificio]] con tres naves, sin quadriportico y sólo con un nártex externo (exonártex), que en la zona de [[Rávena]] se denomina àrdica (de la adaptación bizantina nártheka del término [[griego]] clásico nárthex). Externamente se presenta con una fachada a dos [[agua]]s hecha de [[ladrillo]]. En la parte superior se encuentra, en el centro exacto, una bífora de [[mármol]] grande y ancha, encima de la que hay otras dos pequeñas aberturas, una al lado de la otra. El nártex tiene una cubierta que desciende desde la fachada hasta las [[columnas]] de sujeción, que son de mármol [[blanco]], lo que proporciona un notable contraste con la [[oscuridad]] del edificio propiamente dicho. En la parte anterior izquierda con respecto a la [[basílica]], se eleva un campanile de planta circular, también de ladrillo. La nave central, el doble de ancha que las laterales, termina en un ábside semicircular, y está delimitada por doce pares de columnas enfrentadas que sostienen [[arco]]s de medio punto. Como todas las [[iglesia]]s de Rávena del periodo imperial hasta [[476]], ostrogodo hasta [[540]] y bizantino (después de esa fecha), también [[San Apolinar de Rávena|San Apolinar (el Nuevo)]] cuenta con unos singulares [[mosaico]]s. Sin embargo, no pertenecen a la misma época: los hay del periodo de [[Teodorico el Grande (rey)|Teodorico]] y otros pertenecientes a la reestructuración ordenada por el [[obispo]] Agnello, cuando se re consagró el edificio al culto cristiano católico.
  
==Abside==
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Las [[pared]]es de la nave central están divididas en tres zonas bien diferenciadas por su [[decoración]]. La parte más alta está decorada con una serie de recuadros alternados con el motivo alegórico de un pabellón con dos [[paloma]]s. Los recuadros presentan escenas de la [[vida]] de [[Cristo]] con especial cuidado de los detalles, a pesar de que antiguamente estaban aún más elevados, por lo que su visión era bastante limitada. Algunas escenas evidencian la [[evolución]] en el [[arte]] del mosaico en la época de Teodorico. La escena de Cristo separando las [[oveja]]s de las [[cabra]]s recuerda la del Buen [[Pastor]] del [[Mausoleo de Gala Placidia]], aunque haya notables diferencias (no había pasado aún un [[siglo]]): las figuras ya no están situadas en un espacio en profundidad, sino que aparecen colocadas unas sobre otras, con muchas simplificaciones (algunos [[animales]] ni siquiera tienen [[patas]]). La rígida frontalidad y la pérdida del [[volumen]] del Cristo y de los [[ángeles]] imprime un innegable aspecto hierático. En la escena de la [[Última Cena Cristo]] y los [[apóstol]]es están representados del mismo modo que en las representaciones romanas paleocristianas, y las proporciones jerárquicas (Cristo de mayor [[tamaño]] que las demás figuras) vuelven a inscribirse en la [[tradición]] de arte tardorromano "provincial" y "plebeyo". La parte central cuenta con recuadros entre las [[ventana]]s que enmarcan sólidas figuras de [[Santos]] y [[Profeta]]s con túnicas sombreadas que a pesar del indefinido fondo dorado se sitúan en un plano propsético. La parte inferior, la de mayor tamaño, es también la más conocida. En los [[muro]]s de la derecha (según se mira al [[altar]]), se representa el famoso Palacio de Teodorico, reconocible por la inscripción latina PALATIVM ([[Palacio]]) en la parte baja del tímpano.
La escena principal, nos muestra la escena de la Transfiguración reflejada en la [[Biblia]]. El fondo nos recuerda por un lado al jardín del Paraíso y por otro lado; al monte donde se produce la Transfiguración. La representación del monte es muy relevante, ya que en ella podemos observar la representación de olivos y cipreses dotados de cierto realismo. Éste hecho nos revela una herencia de la tradición iconográfica romana donde las representaciones buscaban un halo de realismo, que aquí vemos reflejado.
 
  
En el centro encontramos una gran [[cruz]] enjoyada donde podemos observar varias inscripciones, tales como; “ICHTUS”, acróstico de las iniciales de [[Jesucristo]] y, además de “pez”. También observamos los símbolos del alfa y el omega del [[Apocalipsis (Libro de la Biblia)|Apocalipsis]] que representan el principio y el fin. Además encontramos la inscripción “Salus Mundi”, cuya significación no es otra que, gracias al sacrificio de Cristo-Dios, el mundo se ha salvado.  
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Los edificios interiores representados están mostrados en perspectiva resaltada. Eso significa que lo que se ve corresponde a tres lados del peristilo, dispuestos en un plano único. Entre las columnas hay [[tela]]s blancas decoradas con [[oro]], que cubren las [[sombra]]s de antiguas figuras [[humano|humanas]] que permanecieron después de que una parte del mosaico fuera condenada a ser destruida: por una especie de damnatio memoriae todas las figuras humanas (casi con toda seguridad el propio Teodorico y miembros de su corte) fueron eliminadas y aún se notan amplias partes de [[color]] ligeramente distinto (debidas a una [[restauración]] llevada a cabo en otro momento) y las evidentes marcas en las columnas blancas, en las que aparecen por diversos lugares marcas de [[manos]]. Las columnas situadas sobre los arcos del palacio son finas y esbeltas (en la realidad debían ser de mármol) y están rematadas con capiteles corintios. Encima de los arcos, que tienen motivos de ángeles con guirnaldas de [[flores]] hay una serie de arcos bajos protegidos con parapetos, y con techo de tejas, lo que probablemente fuera una larga [[terraza]] cubierta.  
  
El [[clípeo]] enjoyado, nos hace alusión a la segunda venida y a la Redención, debido a que tal y como dice la Biblia: "Mas el material de este muro era de piedra jaspe; y la ciudad era de un oro puro tan trasparente que se parecía a un vidrio o cristal sin mota. Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados con piedras preciosas” haciendo referencia a la nueva Jersusalén del cielo.
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Más allá del Palacio se descubren algunos edificios basilicales o de planta central cuya función es representar de modo sintético la [[ciudad]] de Rávena. Siguiendo hacia la derecha, se observan las [[muralla]]s de la ciudad, dentro de la cual se adivinan varios edificios notablemente estilizados: un anfiteatro, un pórtico, una basílica, una [[construcción]] civil de planta central cubierta con un techado cónico. Sobre la [[puerta]] de acceso a la ciudad, en el extremo derecho, se lee la expresión latina: CIVI CLASSIS (Ciudad de Classe). Las procesiones contrapuestas de los Santos Mártires y las Santas Vírgenes, también en la parte inferior, se realizaron durante el dominio bizantino (cuando Rávena era un exarcado dependiente de [[Constantinopla]]) y evidencian algunos caracteres propios del arte del Imperio de Oriente como la repetición de los gestos, el preciosismo de la indumentaria, la falta de volumen (con el consiguiente aplanamiento o bidimensionalidad de las figuras) y también la absoluta frontalidad, la fijeza de las miradas, la práctica monocromía de los fondos dorados, el uso de elementos [[vegetales]] con fines ornamentales y de relleno, la falta de un plano de apoyo para las figuras que, por esa razón, aparecen como suspendidas y flotando en el [[mundo]].
 
Dentro del clípeo nos encontramos la representación de [[Cristo]] barbado al estilo siriaco, ésta forma de representar a [[Cristo]] procede del intercambio de objetos traídos desde Tierra Santa por los peregrinos hasta Rávena y sus alrededores.  
 
  
En la parte superior y a cada lado de la cruz encontramos la representación de Elías y Moisés, profetas y testigos, tanto de esta escena como del pasaje del Apocalípsis. Entre ambos profetas encontramos una mano apareciendo del cielo correspondiente a la parte divina de Dios-Cristo. En el versículo de Mateo se relata la forma en la que Cristo terrenal demuestra a Pedro, Juan y Santiago la idea de que Él es Dios, la dualidad terrenal y divina de su persona. Es por esto por lo que la representación de Dios (divino) aparece en la parte superior, mientras que Dios (terrenal o Jesucristo) aparece en la parte central de la [[cruz]].
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==Restauración==
 
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Se inició una serie de restauraciones en esta  emblemática Basílica San Apolinar, en la que había en la parte que cubría los [[arco]]s que dividen las naves un ciclo de [[mosaico]]s con temas relacionados con el cristianismo arriano, que a instancias del [[obispo]] Agnello fue eliminada y transformada. Sólo se salvaron las partes más altas de la [[decoración]] (con las Historias de [[Cristo]] y con los [[santos]] y [[profeta]]s), mientras en la parte más baja, la mayor y más cercana al observador, se llevó a cabo una completa reestructuración de la que solo se salvaron las vistas del puerto de Classe y del Palatium de Teodorico, aunque eliminando todos los [[retrato]]s, que probablemente fueran del propio [[Teodorico el Grande (rey)|Teodorico]] y de su corte. En esa ocasión también se cambió la consagración a [[San Martín de Tours]], santo famoso por su [[lucha]] contra la [[herejía]], y sólo más adelante se asignó la denominación del primer obispo de [[Rávena]], [[San Apolinar de Rávena|San Apolinar]].
La propia naturaleza se fragmenta en tres registros, en el primero encontramos la representación de los tres apóstoles testigos de la escena como son Pedro, Juan y Santiago en forma de tres corderos, dos a la derecha y uno a la izquierda que suben la cabeza hacia la cruz.
 
 
 
En el registro central encontramos un intento de perspectiva y unidad de la escena. En el registro inferior, encontramos de nuevo la representación de corderos, ésta vez doce dispuestos en fila remarcando el borde inferior del ábside propiamente dicho. La composición es muy concreta, los corderos en actitud de avanzar hacia la parte central y seis de ellos contrapuestos a otros seis. Todos los corderos son separados por pequeños arbustos y flores.
 
La representación de los corderos corresponde a la representación de los doce Apóstoles con las cabezas levantadas hacia la cruz, o por otra parte, la representación de la población de Rávena ante la imagen de su pastor San Apolinar, que a su vez dirige las oraciones a Cristo
 
Inmediatamente en la parte inferior del clípeo nos encontramos la figura de San Apolinar. Se cree que la figura del santo fue colocada posteriormente. Esta nueva representación se realizó, en el mismo momento en el que se trasladaron los restos del santo desde el  nártex de la basílica hasta el centro de la nave principal, es por esto por lo que no se termina de integrar en la composición del ábside ni tampoco en la temática.
 
 
 
El marco del ábside que rodea la escena principal es puramente decorativo con motivos heráldicos, vegetales y con diferentes tipos de pájaros. En el vértice encontramos la representación de un corazón junto a una paloma blanca que nos hace pensar que corresponde al Espíritu Santo y, de esta forma a la Santísima Trinidad.
 
 
 
El arco triunfal que enmarca la bóveda tiene varios registros, a la hora de analizarlos, comenzaremos por la parte superior. Allí observamos una escena representativa del cielo, y, donde encontramos de nuevo, la imagen de Cristo siriaco en un tondo. A los lados de Jesucristo en actitud de bendecir, nos encontramos el tetramorfos clásico, pero en este caso representados con el busto del animal o representación habitual (león, águila, humano, toro).
 
 
 
En el registro inmediatamente inferior, nos encontramos con la representación confrontada de dos ciudades amuralladas. El fondo de oro junto a las nubes azules y roseo-rojizas nos habla de un lugar más terrenal. Ambas ciudades tienen una techumbre cónica de color rojo y amarillo-anaranjado, esto es un símbolo de la Iglesia de los Gentiles. Ambas ciudades son las representaciones de Jerusalén y Belén, ciudades sagradas normalmente representadas como grandes fortificaciones decoradas con [[joyas]].
 
 
 
De nuevo, encontramos a los fieles en forma de corderos, aunque igualmente el número de corderos es doce por lo que también podría ser un simbolismo de los Apóstole
 
El tercer registro son dos palmeras  a ambos lados del ábside que están cargadas de dátiles.
 
La representación de las palmeras es un tema muy recurrente en este momento, haciendo alusión al Paraíso. Bajo estas palmeras nos encontramos con el cuarto registro del mosaico exterior, en este caso tenemos la representación de dos arcángeles uno a cada lado. Ésta nos recuerda a las jambas que flanquean una entrada.  
 
 
 
En este caso, los arcángeles Miguel y Gabriel van vestidos a la romana, es decir con túnica blanca y charretas bordadas además del clámide púrpura, los zapatos realizados en cuero rojo con perlas,  a la manera de funcionarios imperiales o  como los generales bizantinos (strategas).
 
 
 
Entre los luneros de las ventanas, al fondo del ábside, hay una serie de obispos de Rávena. Éstos permanecen inmóviles, hieráticos, sobre sus cabezas cuelga una corona votiva, como ya hemos visto en otras representaciones y, asisten al santo participando en la oración, de éstos sabemos sus identidades.
 
 
 
Por último, en los laterales del ábside podemos observar dos escenas que representan: a la derecha, la escena de Abel, Melquesidec y Abraham con un carácter litúrgico, y con una clara asociación a la idea del sacrificio y su consecuente utilización en la parte solemne del canon de la Misa, en el rito romano. Y a la izquierda  vemos a Constantino IV Pogorato y su corte. Estas escenas fueron realizadas en época posterior.
 
 
 
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Archivo:Iglesia2014.png ‎|Basílica de San Apolinar in clase
 
Archivo:Ejemplo.jpg|Descripción2
 
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==Fuentes==
 
==Fuentes==
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*[http://www.udc.es/dep/com/castellano/arte_virtual/fichas/paleocristiano/arquitectura/arqpaleocris_ficha02_l06.html www.udc.es]
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*[http://es.slideshare.net/javiergeohistoria/san-apolinar-terminado Es.slideshare.net]
  
*https://lidimentoscultural.wordpress.com/2013/01/23/ravenna-basilica-de-san-apolinar-en-classe/     
+
[[Category:Patrimonio arquitectónico]]
*http://iescprietohistoriadelarte.blogspot.com/2012/11/san-apolinar-in-classe.html
 
 
 
[[Category:Iglesias]] [[Categoría:Lugares históricos]][[Category:Instituciones_religiosas]]
 

Revisión del 09:33 11 jul 2018

Basílica de San Apolinar
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Edificio)
San apolinar .jpg
Obra arquitectónica inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996
Descripción
Tipo:Edificio
Estilo:Bizantino
Localización:Via di Roma, 52, 48020. Rávena RA, Italia
Uso inicial:Basílica
Uso actual:Basílica
Datos de su construcción
Inicio:505

Basílica de San Apolinar. Es la denominación de un templo cristiano de la ciudad italiana de Rávena. Inicialmente se consagró para el culto arriano, al ser construido por orden del rey Otrogodo Teodorico el Grande en el 505, tras la conquista bizantina (540) fue habilitada para el culto católico (en la época no se había producido aún la separación de las iglesias oriental y occidental). Forma parte del conjunto monumental de ocho estructuras de Rávena inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996.

Ubicación

Via di Roma, 52, 48020 Rávena RA, Italia.

Historia

Se trata de un edificio con tres naves, sin quadriportico y sólo con un nártex externo (exonártex), que en la zona de Rávena se denomina àrdica (de la adaptación bizantina nártheka del término griego clásico nárthex). Externamente se presenta con una fachada a dos aguas hecha de ladrillo. En la parte superior se encuentra, en el centro exacto, una bífora de mármol grande y ancha, encima de la que hay otras dos pequeñas aberturas, una al lado de la otra. El nártex tiene una cubierta que desciende desde la fachada hasta las columnas de sujeción, que son de mármol blanco, lo que proporciona un notable contraste con la oscuridad del edificio propiamente dicho. En la parte anterior izquierda con respecto a la basílica, se eleva un campanile de planta circular, también de ladrillo. La nave central, el doble de ancha que las laterales, termina en un ábside semicircular, y está delimitada por doce pares de columnas enfrentadas que sostienen arcos de medio punto. Como todas las iglesias de Rávena del periodo imperial hasta 476, ostrogodo hasta 540 y bizantino (después de esa fecha), también San Apolinar (el Nuevo) cuenta con unos singulares mosaicos. Sin embargo, no pertenecen a la misma época: los hay del periodo de Teodorico y otros pertenecientes a la reestructuración ordenada por el obispo Agnello, cuando se re consagró el edificio al culto cristiano católico.

Las paredes de la nave central están divididas en tres zonas bien diferenciadas por su decoración. La parte más alta está decorada con una serie de recuadros alternados con el motivo alegórico de un pabellón con dos palomas. Los recuadros presentan escenas de la vida de Cristo con especial cuidado de los detalles, a pesar de que antiguamente estaban aún más elevados, por lo que su visión era bastante limitada. Algunas escenas evidencian la evolución en el arte del mosaico en la época de Teodorico. La escena de Cristo separando las ovejas de las cabras recuerda la del Buen Pastor del Mausoleo de Gala Placidia, aunque haya notables diferencias (no había pasado aún un siglo): las figuras ya no están situadas en un espacio en profundidad, sino que aparecen colocadas unas sobre otras, con muchas simplificaciones (algunos animales ni siquiera tienen patas). La rígida frontalidad y la pérdida del volumen del Cristo y de los ángeles imprime un innegable aspecto hierático. En la escena de la Última Cena Cristo y los apóstoles están representados del mismo modo que en las representaciones romanas paleocristianas, y las proporciones jerárquicas (Cristo de mayor tamaño que las demás figuras) vuelven a inscribirse en la tradición de arte tardorromano "provincial" y "plebeyo". La parte central cuenta con recuadros entre las ventanas que enmarcan sólidas figuras de Santos y Profetas con túnicas sombreadas que a pesar del indefinido fondo dorado se sitúan en un plano propsético. La parte inferior, la de mayor tamaño, es también la más conocida. En los muros de la derecha (según se mira al altar), se representa el famoso Palacio de Teodorico, reconocible por la inscripción latina PALATIVM (Palacio) en la parte baja del tímpano.

Los edificios interiores representados están mostrados en perspectiva resaltada. Eso significa que lo que se ve corresponde a tres lados del peristilo, dispuestos en un plano único. Entre las columnas hay telas blancas decoradas con oro, que cubren las sombras de antiguas figuras humanas que permanecieron después de que una parte del mosaico fuera condenada a ser destruida: por una especie de damnatio memoriae todas las figuras humanas (casi con toda seguridad el propio Teodorico y miembros de su corte) fueron eliminadas y aún se notan amplias partes de color ligeramente distinto (debidas a una restauración llevada a cabo en otro momento) y las evidentes marcas en las columnas blancas, en las que aparecen por diversos lugares marcas de manos. Las columnas situadas sobre los arcos del palacio son finas y esbeltas (en la realidad debían ser de mármol) y están rematadas con capiteles corintios. Encima de los arcos, que tienen motivos de ángeles con guirnaldas de flores hay una serie de arcos bajos protegidos con parapetos, y con techo de tejas, lo que probablemente fuera una larga terraza cubierta.

Más allá del Palacio se descubren algunos edificios basilicales o de planta central cuya función es representar de modo sintético la ciudad de Rávena. Siguiendo hacia la derecha, se observan las murallas de la ciudad, dentro de la cual se adivinan varios edificios notablemente estilizados: un anfiteatro, un pórtico, una basílica, una construcción civil de planta central cubierta con un techado cónico. Sobre la puerta de acceso a la ciudad, en el extremo derecho, se lee la expresión latina: CIVI CLASSIS (Ciudad de Classe). Las procesiones contrapuestas de los Santos Mártires y las Santas Vírgenes, también en la parte inferior, se realizaron durante el dominio bizantino (cuando Rávena era un exarcado dependiente de Constantinopla) y evidencian algunos caracteres propios del arte del Imperio de Oriente como la repetición de los gestos, el preciosismo de la indumentaria, la falta de volumen (con el consiguiente aplanamiento o bidimensionalidad de las figuras) y también la absoluta frontalidad, la fijeza de las miradas, la práctica monocromía de los fondos dorados, el uso de elementos vegetales con fines ornamentales y de relleno, la falta de un plano de apoyo para las figuras que, por esa razón, aparecen como suspendidas y flotando en el mundo.

Restauración

Se inició una serie de restauraciones en esta emblemática Basílica San Apolinar, en la que había en la parte que cubría los arcos que dividen las naves un ciclo de mosaicos con temas relacionados con el cristianismo arriano, que a instancias del obispo Agnello fue eliminada y transformada. Sólo se salvaron las partes más altas de la decoración (con las Historias de Cristo y con los santos y profetas), mientras en la parte más baja, la mayor y más cercana al observador, se llevó a cabo una completa reestructuración de la que solo se salvaron las vistas del puerto de Classe y del Palatium de Teodorico, aunque eliminando todos los retratos, que probablemente fueran del propio Teodorico y de su corte. En esa ocasión también se cambió la consagración a San Martín de Tours, santo famoso por su lucha contra la herejía, y sólo más adelante se asignó la denominación del primer obispo de Rávena, San Apolinar.

Fuentes