Apolo (dios)

Apolo
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Deidad
PolicletApolo.jpg
Religión o MitologíaGriega
SincretismoFebo
Patrón(a) o Dios(a) deLa luz y el sol.
País o región de origenGrecia antigua
Venerado enGrecia antigua

Apolo. Dios en la mitología griega y romana, hijo de Zeus y Leto, y hermano gemelo de Artemisa (diosa de la caza). En épocas posteriores llegó a ser parcialmente confundido o equiparado con Helios, dios del sol, y similarmente su hermana fue equiparada con Selene, diosa de la Luna en contextos religiosos. Pero Apolo y Helios/Sol permanecieron como seres bien separados en textos literarios y mitológicos. En la mitología etrusca era conocido como Aplu.

Apolo

Apolo y las Musas.

En la Mitología griega y romana Apolo es uno de los más importantes y multifacéticos dioses olímpicos. El ideal del kurós (joven imberbe), Apolo ha sido reconocido variadamente como dios de la luz y el sol; la verdad y la profecía; el tiro con arco; la medicina y la curación; la música, la poesía y las artes, y más. Apolo es hijo de Zeus y Leto y hermano gemelo de la cazadora virgen Artemisa. Apolo era adorado en la antigua religión griega y en la romana, así como en el neohelenismo moderno. Suele estar representado desnudo.

Como patrón de Delfos (Apolo Pitio) era un dios oracular, la deidad profética del Oráculo de Delfos. La medicina y la curación estaban asociadas con él, ya fuera directamente o por mediación de su hijo Asclepio. También era visto como un dios que podía traer la enfermedad y la plaga mortal, además de tener el poder de curarla. Entre sus cargos custodios Apolo tenía dominio sobre los colonos y era el patrón defensor de rebaños y manadas. Como jefe de las Musas (Apolo Musageta) y director de su coro actuaba como dios patrón de la música y la Poesía. Hermes creó la Lira para él, y el instrumento se convirtió en un atributo común de Apolo.

Su más famoso precepto fue una sensata recomendación psicológica: "Conócete a ti mismo".

Culto a Apolo

Inusual entre las deidades olímpicas, Apolo tuvo dos lugares de culto con influencia generalizada: Delos y Delfos. Los cultos del Apolo Cintio y del Apolo Pitio eran tan diferentes que podían tener santuarios en la misma localidad.

Conservamos una oración a Apolo:

"¡Oh, Apolo! Te suplico que seas propicio a la paz, la larga vida y la salud de toda esta familia, y que seas igualmente propicio a la paz de mi hijo".

Santuarios oraculares

Apolo tenía un famoso oráculo en Delfos y otros también notables en Claros y Bránquidas. Entre sus santuarios oraculares estaban:

  • En Dídima, un oráculo en la costa de Anatolia, al suroeste de Sardes (Lidia), en el que los sacerdotes del linaje de los bránquidas recibían su inspiración bebiendo de un manantial curativo ubicado en el templo.
  • En Hierápolis Bambyce (Asia Menor), según el tratado De Dea Syria, el santuario de la diosa siria contenía una imagen de Apolo con túnica y barba. Las adivinaciones se hacían a partir de los movimientos espontáneos de esta imagen.
  • En Delos había un oráculo de Apolo Delio durante el verano. El hieron (‘santuario’) de Apolo adyacente al Lago Sagrado fue el lugar donde se cree que nació el dios.
  • En Corinto, el oráculo venía de la ciudad de Tenea, de prisioneros supuestamente capturados en la Guerra de Troya.
  • En Basas, cerca de Figalia (Peloponeso), se erigió un templo de Apolo obra del arquitecto Ictino.
  • En Abas (Fócida).
  • En el templo de Apolo en Delfos, la Pitia se llenaba del pneuma (πνευµα) de Apolo, que se decía que venía de un manantial dentro del adyton.
  • En Patara (Licia) había un oráculo de Apolo en invierno, del que se decía que fue el lugar al que el dios fue desde Delos. Como en Delfos el oráculo de Patara era una mujer.
  • En Claro, en la costa oeste de Asia Menor, al igual que en Delfos una fuente sagrada daba un pneuma del que bebían los sacerdotes.
  • En Segesta (Sicilia).

También daban oráculos algunos hijos de Apolo:

  • En Oropo, al norte de Atenas, estaba el oráculo de Anfiarao y también una fuente sagrada.
  • En Lebadea, unos 30 km al este de Delfos, Trofonio mató a su hermano y huyó a la cueva donde más tarde sería consultado como oráculo.

Otros templos de Apolo

  • En Roma había un templo de Apolo dedicado a Apolo Medicus, probablemente junto al templo de la diosa de la guerra Belona.
  • Templo de Apolo Actio del siglo V a. C., en el promontorio de Actium, en la costa de Acarnania.
  • Templo de Apolo en Termón, en Etolia.
  • Templo de Apolo Agieo (‘protector de las calles’) en la ciudad de Megalópolis, en Arcadia.
  • Templo de Apolo en Apolonia.
  • Templo de Apolo en la isla de Ortigia, en Siracusa (Sicilia).
  • Templo de Apolo en Figalia, en Arcadia.
  • Templo de Apolo en Corinto.
  • Templo de Apolo en Delos.
  • Templo de Apolo Delfinio en Dreros, al noreste de Creta (siglo VIII a. C.)

Festivales

Los principales festivales celebrados en honor de Apolo eran las:

  • Boedromias.
  • Carneas.
  • Carpias.
  • Dafneforias.
  • Delias.
  • Jacintias.
  • Metageitnias.
  • Pianepsias.
  • Pitias .
  • Targelias.

Atributos y símbolos

Los atributos más comunes de Apolo eran el arco y la flecha. Entre sus atributos también se incluían la cítara (una versión avanzada de la lira), el plectro y la espada. Otro emblema común era el trípode sacrificial, representativo de sus poderes proféticos. El laurel se usaba en sacrificios expiatorios y también para elaborar la corona de la victoria en los Juegos Píticos, que se celebraban en su honor cada cuatro años en Delfos. La palmera también le estaba consagrada porque había nacido bajo una de ellas en Delos. Entre los animales que le estaban consagrados se incluían los lobos, los delfines y los corzos, los cisnes y cigarras (simbolizando la música), halcones, cornejas, cuervos y serpientes (en alusión a sus funciones como dios de la profecía), los ratones y los grifos, míticos híbridos de águila y león de origen oriental.

En el contexto literario Apolo representa la armonía, el orden y la razón, características que contrastaban con las de Dionisio, dios del vino, que representaba el éxtasis y el desorden. El contraste entre los papeles de estos dioses queda reflejado en los adjetivos apolíneo y dionisíaco. Sin embargo, los griegos pensaban en las dos cualidades como complementarias: los dos dioses son hermanos, y cuando Apolo en el invierno se marchaba a la Hiperbórea dejaba el oráculo de Delfos a Dionisio. Este contraste parece ser mostrado en los lados del jarrón Borghese.

Apolo romano

Los romanos adoptaron el culto a Apolo de los griegos. Como dios genuinamente griego, Apolo no tenía equivalente directo en la mitología romana, aunque los poetas posteriores aludieron frecuentemente a él como Febo. Había una tradición en la que el oráculo délfico era consultado tan temprano como en el periodo de los reyes romanos durante el reinado de Tarquinio el Soberbio. Con motivo de una peste en el 430 a. C., se estableció en Roma el primer templo en los campos Flaminios, reemplazando un antiguo lugar de culto conocido allí como el Apollinare. Durante la Segunda Guerra Púnica en 212 a. C. los Ludi Amollinares (‘Juegos Apolíneos’) fueron instituidos en su honor, siguiendo las instrucciones de una profecía atribuida a un tal Marcio. En la época de Augusto, que se consideraba a sí mismo bajo la especial protección de Apolo, su culto se desarrolló y se convirtió en uno de los principales dioses de Roma. Tras la batalla de Actium, que se libró cerca de un santuario de Apolo, Augusto amplió su antiguo templo, dedicó una porción del botín a él e instituyó juegos quinquenales en su honor. También erigió un nuevo templo a él dedicado en el monte Palatino. Los sacrificios y oraciones en el Palatino dedicados a Apolo y Diana constituían la culminación de los juegos seculares, celebrados en el 17 a. C. para conmemorar el inicio de una nueva era.

Apolo en el arte

En la ciudad cretense de Dreros fue hallada una estatuilla de Apolo realizada en el estilo orientalizante temprano de finales del siglo VIII a. C. (o bien hacia el 650 a. C.), usando la técnica del sphyrelaton: martillando láminas de bronce sobre un núcleo de madera que les daba forma. Tiene 80 cm y posee unos pectorales muy marcados. Hoy se encuentra en el Museo Arqueológico de Heraclión.

En el arte Apolo es representado como un hombre joven, imberbe y guapo, a menudo con una cítara o un arco en la mano, o reclinado sobre un árbol. El “Apolo de Belvedere” es una escultura en mármol que fue redescubierta a finales del siglo XV y que desde el Renacimiento hasta el XIX ha epitomado los ideales de la antigüedad clásica para los europeos. Se trata de una copia helenística o romana de un original en bronce del escultor griego Leocares hecha entre el 350 y el 325 a. C.

En el mosaico de suelo romano de finales del siglo II de El Djem (la romana Tisdro) puede identificársele como Apolo Helios por su halo radiante, aunque entonces incluso la divina desnudez de un dios se oculta bajo su túnica, señal de crecientes convenciones de modestia en el Imperio tardío.

Otro mosaico de Apolo con halo, de Hadrumento, está en el museo de Sousse. Las convenciones de esta representación —cabeza ladeada, labios levemente abiertos, grandes ojos, corte de pelo en rizos cayendo sobre el cuello— se desarrollaron en el siglo III a. C. para representar a Alejandro Magno. Algún tiempo después de la realización de este mosaico, las primeras representaciones de Cristo serían imberbes y con halos.

Otras representaciones antiguas reseñables son:

  • Apolo de Piombino (museo del Louvre)
  • Gran Apolo dorado de Lillebonne (museo del Louvre)

Apolo en el arte de Luis XIV

Fuente de Apolo
  • Galería de Apolo en el Louvre, obra del pintor y decorador Charles Le Brun. Siguió decorándola Delacroix y fue terminada en el Segundo Imperio.
  • Salón del trono o salón de Apolo en el Castillo de Versalles. Estaba destinado a la recepción de embajadores y se daban también espectáculos de danza y música.
  • Jardines de Versalles. Aquí se encuentran bastantes representaciones del dios solar:
    • Estanque de Apolo, situado cerca del Gran Canal. En el medio se encuentra una monumental estatua de Apolo, obra de Jean-Baptiste Tuby. El dios surge del agua conduciendo un carro tirado por dos caballos.
    • En el bosquecillo de los baños de Apolo, obra del siglo XVIII, se ve representado el dios solar, en actitud de cansancio y rodeado de ninfas.

Pintura

  • Apolo y Aurora de Gerard de Lairesse, 1671; se encuentra en el Metropolitan Museum of Art, Nueva York.

Mitología

Nacimiento

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que Zeus era el padre, prohibió que diera a luz en tierra firme, o el continente, o cualquier isla del mar. En su deambular, Leto encontró la recién creada isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Después, Zeus aseguró Delos al fondo del océano. Más tarde esta isla fue consagrada a Apolo.

También se afirma que Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Los demás dioses engañaron a Hera para que la dejase ir ofreciéndole un collar de ámbar de ocho metros de largo. Los mitógrafos coinciden en que primero nació Artemisa y ésta ayudó a nacer a Apolo, o que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos al día siguiente para dar a luz a Apolo. Apolo nació el 7º día de Targelión, según la tradición delia o en el mes de Bisio según la tradición délfica. Los días 7º y 20º, lunas nueva y llena, estuvieron desde entonces consagrados a él.

Juventud

Cuatro días después de su nacimiento, Apolo mató al dragón ctónico Pitón, que vivía en Delfos junto a la fuente de Castalia. Esta fuente era la que emitía los vapores causantes de que el oráculo de Delfos hiciese sus profecías. Hera envió a la serpiente para perseguir y matar a Leto por todo el mundo. Para proteger a su madre, Apolo suplicó a Hefesto un arco y flechas. Tras recibirlos, Apolo arrinconó a Pitón en la cueva sagrada de Delfos. Apolo mató a Pitón pero fue castigado por ello, ya que Pitón era un hijo de Gea.

Hera envió entonces al gigante Ticio a matar a Leto. Esta vez Apolo fue ayudado por su hermana Artemisa en la protección de su madre. Durante la batalla Zeus cedió finalmente su ayuda y arrojó a Ticio al Tártaro. Allí fue sujetado al suelo de roca, cubriendo nueve acres, y una pareja de buitres le comían el hígado diariamente.

Admito

Cuando Zeus abatió al hijo de Apolo, Asclepio, con un rayo por resucitar a Hipólito de entre los muertos (transgrediendo así a Temis al robar súbditos de Hades), Apolo mató en venganza a los Cíclopes, que habían creado el rayo de Zeus. Apolo debía haber sido desterrado al Tártaro para siempre, pero fue en su lugar condenado a un año de trabajo forzado como castigo, gracias a la intercesión de su madre, Leto. Durante este tiempo trabajó como pastor para el rey Admeto de Feres en Tesalia. Admeto trató bien a Apolo por lo que a cambio éste le concedió grandes beneficios.

Apolo ayudó a Admeto a ganar a Alcestis, la hija del rey Pelias y más tarde convenció a las Moiras para que permitiesen a Admeto vivir más tiempo del que le correspondía si algún otro ocupaba su lugar. Pero cuando llegó la hora de su muerte, sus padres, que él había asumido que estarían dispuestos a morir gustosamente en su lugar, rehusaron cooperar. En cambio, Alcestis tomó su lugar, pero Heracles consiguió «persuadir» a Tánatos, el dios de la muerte, para que la devolviera al mundo de los vivos.

Durante la Guerra de Troya

Apolo disparó flechas infectadas con la peste en el campamento griego durante la Guerra de Troya en respuesta al insulto de Agamenón a Crises, uno de sus sacerdotes cuya hija Criseida había sido secuestrada. Apolo exigió su liberación, y los aqueos terminaron por ceder, provocando indirectamente la furia de Aquiles.

Cuando Diomedes hirió a Eneas Apolo le rescató. Primero Afrodita, su protectora madre, intentó rescatar a Eneas pero Diomedes la hirió también. Entonces Eneas fue envuelto por una nube creada por Apolo, quien le llevó a Pérgamo, un lugar sagrado de Troya.

Apolo ayudó a Paris a matar a Aquiles guiando la flecha de arco hasta el talón de éste. Una interpretación de este motivo es que fue en venganza por el sacrilegio de Aquiles al matar a Troilo, hijo de Apolo con Hécuba, en el mismo altar del templo a él dedicado.

Níobe

Níobe, una reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido catorce hijos, siete varones y siete mujeres, mientras Leto había tenido sólo dos. Apolo mató a sus hijos mientras éstos practicaban atletismo, a pesar de sus súplicas, y Artemisa a sus hijas. Anfión, al ver a sus hijos muertos, se suicidó o fue asesinado por Apolo tras jurar venganza. Una desolada Níobe huyó al monte Sípilo en Asia Menor y se convirtió en piedra mientras lloraba. Sus lágrimas formaron el río Aqueloo. Zeus había convertido a todos los habitantes de Tebas en piedra, por lo que nadie enterró a los Nióbides hasta el noveno día tras su muerte, cuando los propios dioses les dieron sepultura.

Consortes y descendencia

Amantes masculinos

  • Jacinto.
  • Cipariso.
  • Acanto.

Amantes femeninas

  • Acanta.
  • Arsínoe.
    • Asclepio.
    • Eriopis.
  • Casandra.
  • Calíope.
    • Lino.
    • Orfeo.
  • Cirene.
    • Aristeo.
  • Coronis.
    • Asclepio
  • Dafne
  • Dríope
    • Anfiso
  • Etusa
    • Eleuter
  • Hécuba
    • Troilo
    • Políxena
  • Leucótoe
  • Manto
    • Mopso
  • Psámate
    • Lino
  • Quíone
    • Filamón
  • Reo
    • Anio
  • Sinope
    • Sirio
  • Terpsícore
    • Lino
  • Urania
    • Lino

Hijos de madre desconocida

  • Cicno
  • Cíniras
  • Femónoe

Amoríos de Apolo

Los amoríos del dios sol, como se ha visto fueron muchos. Entre los más importantes tenemos:

  • Dafne
    Apolo y Dafne.

    Apolo persiguió a la ninfa Dafne, hija de Ladon. Su encaprichamiento estaba provocado por una flecha dorada que le había disparado Eros, quien estaba celoso porque Apolo había bromeado sobre sus habilidades como arquero. Eros también afirmaba que el canto de Apolo le molestaba. Dafne huía de Apolo porque Eros le había disparado a su vez una flecha con punta de plomo, y rezó al dios río Peneo pidiendo ayuda, y fue transformada en un árbol de laurel, que se consagró a Apolo.
  • Leucotoe
    Apolo tuvo una aventura con una princesa mortal llamada Leucotoe, hija de Orcamo y hermana de Clitia. Leucotoe amó a Apolo, quien se había disfrazado como la madre de Leucotoe para lograr acceder a sus aposentos. Clitia, celosa de su hermana porque quería a Apolo para sí, contó a Orcamo la verdad, traicionando las confidencias y la confianza de su hermana. Enfurecido, Orcamo ordenó que Leucotoe fuese enterrada viva. Apolo se negó a perdonar a Clitia por traicionar a su amada, y una afligida Clitia se marchitó y lentamente murió. Apolo la transformó en una planta de incienso, o bien en un heliotropo o girasol, que sigue al sol cada día.
  • Castalia
    Apolo en el monte Parnaso.
    .
    Castalia era una ninfa a quien Apolo amaba. Castalia huyó de él y se zambulló en la fuente que había en Delfos al pie de monte Parnaso, que desde entonces se llama fuente de Castalia. El agua de esta fuente era sagrada: se usaba para limpiar los tempos de Delfos y tambié inspiraba a los poetas.
  • Cirene/Aristeo
    Apolo tuvo con Cirene un hijo llamado Aristeo, que se convirtió en el dios patrón del ganado, los árboles frutales, la caza, la agricultura y la apicultura. También fue un héroe de la cultura que enseñó a la humanidad las técnicas de la ganadería lechera y el uso de redes y trampas en la caza, así como el cultivo de los olivos.
  • Hécuba
    Con Hécuba, la esposa del rey Príamo de Troya, Apolo tuvo un hijo llamado Troilo. Un oráculo proferizó que Troya no sería derrotada siempre que Troilo llegase a cumplir los veinte años de vida. Troilo y su hermana Políxena cayeron en una emboscada y fueron asesinados por Aquiles.
  • Casandra
    Apolo también se enamoró de Casandra, hija de Hécuba y Príamo, y hermanastra de Troilo. Apolo prometió a Casandra el don de la profecía para lograr seducirla, pero ella le rechazó después. Enfurecido, Apolo le concedió el don de conocer el futuro pero también la maldición de que nadie la creyera jamás. Lo más probable es que el juramento lo hiciera por la "Estige" o "Estigia", por lo que el dios se encontraba irremisiblemente obligado a cumplir lo prometido.
  • Coronis
    Coronis, hija de Flegias, rey de los Lapitas, fue otra de las amantes de Apolo. Embarazada de Asclepio, Coronis se enamoró de Isquis, hijo de Élato. Un cuervo informó a Apolo de esta aventura, y éste decidió enviar a su hermana Artemisa a matar a Coronis. Apolo rescató sin embargo al bebé y se lo dio al centauro Quirón para que lo criase. Flegias se enfureció e incendió el templo de Apolo en Delfos, por lo que Apolo le mató.

Apolo, eternamente joven y sin barba, fue el que más amantes masculinos tuvo de todos los dioses griegos, como puede esperarse del que era dios de la palestra, el lugar donde los jóvenes se reunían para practicar atletismo, siempre desnudos. Muchos de los jóvenes amantes de Apolo murieron "accidentalmente", un reflejo de la función de estos mitos como parte de los ritos de pasaje, en los que el joven moría para renacer como un adulto.

  • Jacinto
    Jacinto fue uno de sus amantes masculinos. Jacinto era un príncipe espartano, muy guapo y atlético. Ambos estaban practicanto el lanzamiento de disco cuando Jacinto fue golpeado por uno, desviado de su trayectoria por Céfiro, que estaba celoso de Apolo y también amaba a Jacinto. Cuando Jacinto murió, Apolo creó la flor a partir de su sangre.
  • Acanto
    Uno de sus otros romances fue con Acanto, el espíritu del árbol de acanto. Tras su muerte, fue transformado por Apolo en una hierba amante del sol y su afligida hermana, Acanta, fue convertida en jilguero por los demás dioses.
  • Cipariso
    Otro amante masculino fue Cipariso, un descendiente de Heracles. Apolo dio al muchacho un ciervo domesticado como compañero, pero Cipariso lo mató accidentalmente con una jabalina cuando éste yacía dormido entre la maleza. Cipariso pidió a Apolo que hiciera que sus lágrimas cayesen para siempre. Apolo trasformó al triste muchacho en un ciprés, del que se dice que es un árbol triste porque su savia forma gotitas como lágrimas en el tronco.

Nacimiento de Hermes

Hermes nació en el monte Cilene en Arcadia. Esta historia se cuenta en el himno homérico a Hermes. Su madre, Maia, había quedado embarazada de una aventura amorosa con Zeus. Maia envolvió al infante en mantas pero Hermes escapó cuando ella dormía. Hermes corrió a Tesalia, donde Apolo estaba pastoreando su ganado. El infante Hermes robó varias de sus vacas y las llevó a una cueva en los bosques cercanos a Pilos, borrando sus huellas. En la cueva encontró una tortuga y la mató, vaciando entonces sus entrañas. Usó los intestinos de una de las vacas y el caparazón de la tortuga para hacer la primera lira. Apolo se quejó a Maia de que su hijo había robado su ganado, pero Hermes ya había vuelto a las mantas en las que ella le había dejado, por lo que Maia rehusó creer las afirmaciones de Apolo. Zeus intervino y afirmando haber visto los hechos, secundó a Apolo. Entonces Hermes empezó a tocar música en la lira que había inventado. Apolo, un dios de la música, se enamoró del instrumento y ofreció permitir el intercambio del ganado por la lira. Así, Apolo se convirtió en un maestro de la lira.

Concursos musicales

  • En una ocasión Pan tuvo la audacia de comparar su música con la de Apolo, y de retar a éste, el dios de la cítara, a una prueba de habilidad. Tmolo, el dios montaña, fue elegido árbitro. Pan sopló sus flautas, y con su rústica melodía dio gran satisfacción a él mismo y a su ferviente seguidor, Midas, que estaba presente. Entonces Apolo pulsó las cuerdas de su lira. Tmolo inmediatamente declaró vencedor a Apolo, y todos salvo Midas estuvieron de acuerdo. Éste disintió, y cuestionó la justicia del fallo. Apolo no quiso volver a sufrir tan depravado par de oídos, e hizo que se le convirtieran en orejas de burro.
  • Marsias era un sátiro que desafió a Apolo a un concurso de música. Había encontrado un aulos en el suelo que había tirado Atenea tras inventarlo porque hacía que sus mejillas se hinchasen. El concurso fue juzgado por las Musas. Después de que cada uno tocase, ambos eran considerados iguales hasta que Apolo decretó que tocarían y cantarían al mismo tiempo. Como él tocaba la lira, era fácil de hacer, pero el aulos es un instrumento de viento, y por tanto Apolo fue declarado vencedor. Apolo desolló vivo a Marsias en una cueva cerca de Calaenae en Frigia por su hibris (orgullo desmedido) al desafiar a un dios. Su sangre derramada se convirtió en el río Marsias.

Poesía Apolo / Febo

Apolo / Febo

Arco y flecha, atributos del guerrero,
reposen, y despierten la armonía,
el orden, la razón, la poesía,
ceda al laurel su músculo el acero.

Pugne el efebo en Delfos más ligero,
más alto, más pujante todavía;
y profiera su ambigua profecía
la pitonisa a jefe o mensajero.

En las fuentes la cítara resuene,
y a su tañido cada musa estrene
el arte que de Apolo ha recibido.

Apolo el de las múltiples facetas,
el amador de ninfas y de atletas,
dios de la luz, sólo de luz vestido.

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Fuentes