Saperda carcharias
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Saperda carcharias. Los adultos de esta especie suelen verse sobre los troncos y las ramas, muy pocas veces sobre las flores. Las especies ápteras suelen encontrarse en el suelo. Las especies tropicales suelen ser nocturnas, mientras que la mayoría de las que están presentes en Europa son diurnas.
Distribución
Se distribuye por Moldavia, Macedonia, Suiza, Turquía, Yugoslavia, Suecia, Inglaterra, Croacia, Kazajistán, Ucrania, Lituania, Chequia, Eslovaquia, Estonia, Rusia europea, Letonia, España, Eslovenia, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Austria, Bulgaria, Polonia, Rumania, Noruega, Países Bajos, Corea, Mongolia, Luxemburgo, Italia, Hungría, Grecia, Francia, Finlandia, Dinamarca, Albania, Bélgica y China
Características
La distingue su aparato masticador de tipo hipognato (con las mandíbulas dirigidas hacia abajo), aunque no es así en algunas especies tropicales. El carácter diagnóstico preciso lo constituye la forma ovalada y apuntada hacia el ápice de los palpos maxilares. Las antenas suelen disponerse formando un bucle o enrolladas en espiral. Las larvas son ápodas. Las ninfas, son completamente blancas y cubiertas de una delgada cutícula con costillas paralelas y una cabeza grande.
Hábitat
Viven en galerías que tallan en el tronco de los árboles y por donde se desplazan por toda la madera, la perforación que realiza produce un grueso aserrín.
Ciclo biológico
Este Cerambícido necesita dos años para completar su ciclo biológico. Los adultos aparecen en la segunda quincena del mes de julio, alimentándose de las hojas y las partes tiernas de los chopos hasta finales de septiembre. Durante este periodo se aparean y tiene lugar la puesta; la hembra introduce cada huevo, de color blanquecino, en una incisión vertical que realiza en la corteza del tronco, normalmente en la parte inferior. El número de huevos por hembra y puesta suelen ser unos 30, aunque varía dependiendo de su longevidad. Realizan la puesta desde inicios de agosto hasta finales de septiembre. A mediados del mes de mayo del año siguiente eclosionan los huevos y aparecen las primeras larvas. Éstas se alimentan bajo la corteza, inicialmente del floema, y, posteriormente, excavan una profunda galería en el xilema que va aumentando de tamaño con su crecimiento. Del mismo modo, aumenta el tamaño de las virutas resultantes de las perforaciones, que se amontonan en la base del tronco, quedando restos en el orificio de entrada de la galería. Las larvas reducen su actividad con el descenso de las temperaturas, y llegada la primavera, se activan, alimentándose y aumentando de tamaño hasta alcanzar su desarrollo completo a finales del mes de julio. En este momento se localizan en la parte final de la galería, para su transformación en pupa durante el resto del mes de julio y agosto. La pupa es de color blanco amarillento y alcanza un tamaño de 30 mm. Transcurrido aproximadamente un mes, el insecto adulto recorre la galería para emerger al exterior, dejando un agujero en el tapón de residuos de virutas que se avista sobre la corteza del tronco. A continuación, emprende el vuelo hasta alcanzar la copa de los árboles, donde, como ya se ha indicado, comienza a alimentarse de las hojas y las partes más tiernas. Este ciclo biológico puede variar de unas zonas a otras en función del clima y la latitud, alcanzando hasta 4 años en las zonas más frías.
Daños
Es un insecto que produce las galerías de mayor tamaño en su estado larvario. Siempre se ha considerado que realiza las galerías en las partes bajas de los troncos; no obstante, hemos encontrado graves daños en la parte superior del fuste y ramas principales. En el caso de árboles jóvenes y si el ataque ha sido muy intenso suelen troncharse con el efecto del viento. En choperas en producción con árboles gruesos los daños de este insecto causan depreciación de la madera en los mercados al inhabilitar la utilización para desenrollo de las trozas afectadas. Los ataques de este insecto son reconocibles sobre el tronco, a partir del agujero de entrada de la galería, donde se observan restos de virutas y alrededor de estos una zona necrosada en la corteza. Los restos expulsados que produce se pueden confundir con otros perforadores de chopo; no obstante, las larvas de los últimos estadios de estas realizan unas virutas mucho más gruesas que las de Crypthorhynchus laphathi y claramente diferenciables del fino serrín que produce Paranthrene tabaniformis.
Control
En el caso de choperas en producción de madera de las que se pretende obtener un rendimiento económico, es aconsejable realizar tratamientos químicos eficaces desde la detección de los primeros síntomas. El tratamiento recomendable consiste en pulverizar con un producto fitosanitario autorizado los primeros metros del tronco. La época adecuada dependerá de las condiciones climatológicas de la zona, coincidiendo con el periodo comprendido entre el momento anterior a la puesta de las hembras adultas y la emergencia de las larvas más tardías. El número de tratamientos necesarios para el control de este insecto dependerá del nivel poblacional que haya alcanzado, siendo necesario en algunos casos realizar varias intervenciones sucesivas.
Fuentes
https://animalandia.educa.madrid.org/ficha-taxonomica.php?id=635&nivel=Subfamilia&nombre=Lamiinae
https://distritoforestal.es/images/Biblioteca/Saperda_carcharias.pdf
https://animalandia.educa.madrid.org/ficha.php?id=635
http://www.redforesta.com/blog/2011/10/24/saperda-carcharias-l-perforador-del-chopo/
http://www.redforesta.com/blog/2011/10/24/saperda-carcharias-l-perforador-del-chopo/
