Juan Almeida Bosque

Juan Almeida Bosque
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Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana
Presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana
5 de diciembre de 1993 - 11 de septiembre de 2009
SucesorGeneral de División Samuel Rodiles Planas
Datos Personales
Nacimiento17 de febrero de 1927
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento11 de septiembre de 2009
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Partido políticoBandera de PCC Partido Comunista de Cuba
TítulosComandante de la Revolución
Juan Almeida Bosque. Comandante revolucionario cubano. Participó en el Asalto al Cuartel Moncada, la expedición del Yate Granma y encabezó uno de los Frentes Guerrilleros en la Sierra Maestra.

Formó parte del Buró Político del Comité Central del Partido desde su fundación en 1965 siendo ratificado en todos los congresos. Fue elegido diputado para la Asamblea Nacional y vicepresidente del Consejo de Estado, desde la primera legislatura del Parlamento cubano del nuevo período que se abrió tras el 1 de enero de 1959. Fue comandante de la Revolución y presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. En su faceta de compositor y escritor realizó más de 300 canciones y una docena de libros.

Síntesis biográfica

Nació en La Habana, el 17 de febrero de 1927 en el seno de una familia humilde. Participó en la lucha contra el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, durante la cual conoció a Fidel Castro, al cual sigue posteriormente en el Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Es condenado a diez años de prisión a consecuencia de este hecho.

Presidio

El 12 de octubre, el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del Moncada, dentro del cual se encontraba, fuera trasladado al Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes[1]. En aviones DC - 3, del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de Oriente hasta la Isla de Pinos[2].

Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin[2]. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.

Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del 24 de diciembre de 1953 en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la guardia rural durante los sucesos del Moncada[2].

El 12 de febrero de 1954, cuando el dictador Fulgencio Batista visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, junto a sus 25 compañeros[3] entonó a toda voz la Marcha del 26 de Julio. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción serían castigados severamente, Fidel Castro, Ramiro Valdés, Ernesto Tizol, Israel Tápanes y Agustín Díaz Cartaya. A él, y al resto de sus compañeros les retiraron el aparato de radio que tenía el pabellón y les suspendieron la entrega de periódicos además de prohibirles comunicarse con el exterior.

Desde 1954 y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadista. El 10 de marzo de 1955, en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general. El 6 de mayo, luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos[4], incluidos los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que cumplían su condena en el presidio de la Isla de Pinos. Gracias a la amnistía el 15 de mayo de 1955 salió en libertad junto a sus compañeros de presidio político.

Lucha insurreccional

Juan Almeida Bosque durante la lucha insurreccional

En 1955 fue amnistiado junto a sus compañeros. Acompañó a Fidel al exilió en México y fue seleccionado para regresar a Cuba en la expedición del yate Granma. En la columna de 82 expedicionarios a Almeida le fue otorgado el grado de capitán.

Tras el penoso desembarco en Los Cayuelos, Almeida, al igual que sus compañeros fue sorprendido por las fuerzas del ejército mientras descansaba al borde de un cañaveral en la zona conocida como Alegría de Pío. En el combate rescató a Ernesto Guevara, médico de la expedición, quien se encontraba herido en el cuello. Al escuchar los gritos que intimaban a la rendición gritó:

“!Aquí no se rinde nadie…!”[5]

Frase que llegaría a convertirse en uno de los símbolos de la Revolución Cubana. Posteriormente se retiró al frente de un pequeño grupo, del que formaban parte, además de Che Guevara, Ramiro Valdés Menéndez, Rafael Chao Santana y Reinaldo Benítez Nápoles. Durante la marcha hacia la Sierra Maestra se les incorporaron Camilo Cienfuegos, Francisco González y Pablo Hurtado que también habían quedado dispersos.

Logró reagruparse con Fidel Castro en Cinco Palmas y formó parte del núcleo inicial del Ejército Rebelde. El 17 de enero de 1957 mandó una escuadra durante en el ataque al cuartel de La Plata, primera acción victoriosa de los rebeldes en la Sierra Maestra[6]. Luego participaría en la exitosa emboscada rebelde a las tropas de Ángel Sánchez Mosquera en Arroyo del Infierno [7] y estaría presente también en la sorpresa de Altos de Espinosa[8]. Pocos días después dirigió la patrulla que, por orden de Fidel, hizo prisionero al traidor Eutimio Guerra, quien había delatado la posición de los guerrilleros[9].

A mediados de marzo de 1957 el pequeño grupo guerrillero recibió el primer gran refuerzo en hombres y armas enviado desde el llano por el jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, Frank País García. Conformaban el mismo unos cincuenta hombres bajo el mando del capitán Jorge Sotús. Con esta tropa se reestructuró la columna rebelde y se formaron tres pelotones, uno de los cuales quedó al mando del Almeida, con grado de capitán[10].

Durante el ataque al cuartel de El Uvero el 28 de mayo, Almeida recibió la orden de avanzar desde el norte con sus hombres y liquidar una de las postas que defendían esa posición. Los soldados ofrecieron gran resistencia y Almeida fue herido en el hombro y la pierna izquierda mientras trataba de cumplir su misión. Una parte importante de los hombres de su pelotón fueron muertos o heridos por los disparos de las postas y el cuartel antes de que este finalmente se rindiera[11].

El 27 de febrero de 1958 fue ascendido a Comandante del Ejército Rebelde y pasó a dirigir la columna Santiago de Cuba. En marzo de ese mismo año dirigió el III Frente Oriental Dr. Mario Muñoz Monroy, el cual inicialmente adopta el nombre de III Frente de Operaciones en la Sierra Maestra. Tras el triunfo de la Revolución pasó a ocupar cargos en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Revolución en el poder

El 29 de marzo de 1962, Juan Almeida participa como vocal del Tribunal Revolucionario presidido por el comandante Augusto Martínez Sánchez que se encargó de enjuiciar en juicio sumarísimo a los participantes de la invasión mercenaria por Playa Girón de abril de 1961. Este tribunal lo integraban además los comandantes Guillermo García Frías, Sergio del Valle y Manuel Piñeiro.

Fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Buró Político en octubre de 1965 y fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde la primera legislatura y Vicepresidente del Consejo de Estado. También fue presidente de la dirección nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana).

Trayectoria artística

Su legado va más allá de la lucha revolucionaria pues incursionó en el arte como escritor y como compositor musical. Además compuso más de trescientas canciones de las cuales se han hecho varias producciones discográficas, dos de sus canciones más populares son La Lupe y Dame un traguito.

Muerte

El día 11 de septiembre de 2009 a las 23:30, hora cubana, falleció debido a un paro cardiorrespiratorio a la edad de 82 años. Sus restos mortales fueron sepultados en el Mausoleo del III Frente Oriental, en Santiago de Cuba, junto a otros combatientes de la Revolución cubana.

Condecoraciones recibidas

Obras publicadas

  • Presidio
  • Exilio
  • Desembarco
  • La Sierra
  • Por las faldas del Turquino
  • Contra el Agua y el Viento, Premio Casa de las Américas (1985)
  • La Única Ciudadana
  • El General en Jefe Máximo Gómez
  • ¡Atención! ¡Recuento!
  • La Sierra Maestra y más Allá
  • Algo nuevo en el desierto
  • La Aurora de los héroes

Referencias

Fuentes