Carlos Mendieta

Carlos Mendieta Montefur
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Fotografía de Carlos Mendieta

Presidente de la República de Cuba

Presidente de la República de Cuba (provisional)
18 de enero de 1934 - 10 de diciembre de 1935
PredecesorManuel Márquez Sterling
SucesorJosé A. Barnet
Datos Personales
Nacimiento4 de noviembre de 1873
San Antonio de las Vueltas, Las Villas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de septiembre de 1960
Bandera de Cuba Miramar, La Habana
Alma materUniversidad de La Habana
OcupaciónMédico

Carlos Mendieta Montefur (18731960). Médico y político cubano, coronel del Ejército Libertador. Presidente provisional de la República de Cuba desde enero de 1934 hasta diciembre de 1935. Durante su gobierno se obtuvo la abolición de la Enmienda Platt.

Primeros años

Nació en el ingenio azucarero La Matilde, de San Antonio de las Vueltas, en Las Villas (hoy Villa Clara), el 4 de noviembre de 1873. Realizó sus primeros estudios en el hogar, con preceptores, hasta ingresar en los colegios Belén y El Mesías. Abandonó sus estudios de medicina en la Real y Literaria Universidad de La Habana en enero de 1896, para unirse al Ejército Libertador en el central azucarero América -propiedad de sus padres-, en San Diego de los Núñez, Pinar del Río.

En junio de 1898 acompañó al general de brigada Bernabé Boza a Estados Unidos, en cumplimiento de una misión -asignada por el mayor general Máximo Gómez- consistente en proponer los planes para las operaciones conjuntas a realizar en Cuba entre el Ejército Libertador y el ejército invasor norteamericano contra las fuerzas españolas.

Por su desempeño militar durante la Guerra de Independencia, Carlos Mendieta fue ascendido al grado de coronel en agosto de 1898. Finalizada la contienda, fue capitán de la Guardia Rural en Sagua la Grande, pero renunció al cargo en 1900 para terminar sus estudios de medicina, que finalizó en 1901, aunque nunca ejerció la profesión.

Etapa Republicana

En los albores de la república comenzó su carrera política fundando con José Miguel Gómez, en 1901, el Partido Republicano Federal de Las Villas. Resultó electo representante a la Cámara por esa provincia. En 1904 siguió a José Miguel Gómez en la organización del Partido Republicano Conservador, en enfrentamiento al Partido Liberal que lideraba Alfredo Zayas Alfonso. Se alzó en armas contra el gobierno del presidente Tomás Estrada Palma, en agosto de 1906.

Fue reelecto congresista por su provincia en la boleta de la Coalición Liberal, la cual ganó la presidencia para José Miguel Gómez. Sin embargo, a pesar de su amistad con Gómez, posteriormente rompió con él y respaldó a Zayas. La razón de su proceder se debió al apoyo que Gómez había dado al conservador Mario García Menocal. Alternó con Orestes Ferrara Marino la dirección del periódico Heraldo de Cuba. Mendieta fue electo representante por Las Villas en 1912, y durante los comicios de 1914 creó en esa provincia el Partido Liberal Unionista, para llevar a un cargo en la Cámara baja al coronel Roberto Méndez Peñate, su fraternal amigo y compañero de armas mambisas.

En 1916, cuando Gómez y Zayas unieron fuerzas para oponerse a la reelección de Menocal, Mendieta se unió a este y se presentó a los comicios como candidato a la vicepresidencia. Se alzó en armas en 1917 en Oriente, durante el levantamiento conocido como «La Chambelona» (título de una pieza musical divulgada por una banda de música de Camajuaní, en Las Villas), mediante el cual elementos del Partido Liberal se opusieron al fraude electoral que condujo a la reelección del presidente Mario García Menocal. Combatió hasta caer prisionero en Caicaje, cerca de la ciudad de Santa Clara, pero escapó hacia al exilio, una vez vencida la rebelión militar por el ejército.

De vuelta del destierro, nuevamente fue electo representante por Las Villas en las elecciones parciales de 1918, por el Partido Liberal Unionista. Cumplió su mandato en el Congreso y se retiró de la política activa hasta 1924, para dedicarse a negocios agrícolas, salvo por un breve lapso en que consagró sus esfuerzos electorales para contribuir a la elección de Roberto Méndez Peñate como gobernador de Las Villas. .

Se consideró víctima de la deslealtad de Alfredo Zayas, cuando este renunció a su postulación a la presidencia a favor de Gerardo Machado Morales, con lo cual Mendieta resultaba excluido de la candidatura presidencial en las elecciones de 1924. Ante esa situación se retiró a una colonia cañera camagüeyana de su propiedad. Como resultado de su voluntario ostracismo político, se le denominó popularmente «El Solitario de Cunagua». Cuando Machado asumió la presidencia, Mendieta creó la opositora Unión Nacionalista, y tomó parte en innumerables actos sediciosos. A pesar de ser ya sexagenario, se incorporó junto con Mario García Menocal al alzamiento antimachadista de agosto de 1931 -el cual culminó en fracaso el día 13 del mismo mes- y resultó detenido. Fue puesto en libertad días después.

Durante los días 13 y 14 de enero de 1934, el coronel Fulgencio Batista Zaldívar convocó y presidió una reunión en la Ciudad Militar de Columbia, en la que propuso la destitución de Ramón Grau San Martín, quien había ocupado la presidencia durante el denominado Gobierno de los Cien Días. La junta designó entonces como presidentes provisionales a Carlos Hevia de los Reyes Gavilán, a Manuel Márquez Sterling y, finalmente, a Carlos Mendieta Montefur.

Presidente de Cuba

El período presidencial de Mendieta se extendió desde el 18 de enero de 1934 hasta el 10 de diciembre de 1935, fecha en que se instauró el llamado Gobierno de Concentración Nacional, que la prensa y la historiografía calificaron como Gobierno Mendieta–Caffery–Batista, en alusión a las tres figuras que mayor influencia ejercían en él. El gabinete presidencial fue integrado por el Partido Unión Nacionalista, cuyo jefe era Mendieta; por los menocalistas, los partidarios de Miguel Mariano Gómez, el abc, otros grupos derechistas y algunas personalidades reaccionarias que no militaban en ningún partido. En junio de 1934 se quebró la coalición ultraderechista, y los altos jefes militares tomaron las riendas del país.

Durante el gobierno de Mendieta se anularon algunas de las conquistas logradas por los trabajadores bajo el gobierno provisional revolucionario. En ese sentido se dictaron leyes y decretos relativos a la creación de los tribunales de urgencia; la institución de la pena de muerte para los convictos de asesinato en atentados, sabotaje u otras formas de terrorismo; la prohibición de huelgas y manifestaciones, y la supresión de la autonomía universitaria. Al mismo tiempo, se reorganizaron y pertrecharon los institutos armados con asistencia y ayuda de Estados Unidos.

Pero durante ese mandato el logro más importante fue, sin dudas, el que Cuba obtuviera la derogación de la Enmienda Platt, apéndice constitucional que minaba la soberanía de la Isla. El 29 de mayo de 1934 se firmó un nuevo tratado de relaciones cubano-norteamericano, que eliminó la enmienda, aunque mantuvo la permanencia de la Base Naval de Guantánamo.

El 15 de junio de 1934 Mendieta fue objeto de un atentado en el Distrito Naval del Norte de la Marina de Guerra, realizado por marinos pertenecientes a Joven Cuba. Escapó con vida milagrosamente, cuando explotó una bomba-reloj mientras se dirigía a la audiencia, después de un almuerzo. Tuvo que hacer frente a las huelgas que asolaban continuamente el ámbito político cubano y fue muy criticado por la represión que puso en práctica, razón por la cual renunció a su cargo en 1935, a favor de su secretario de Estado, José A. Barnet y Vinajeras. El 4 de octubre de 1940 Batista designó a Mendieta como su delegado ante el Instituto de Estabilización del Azúcar, donde se mantuvo hasta que renunció el 15 de diciembre de 1943.

Fin de su carrera política

Después de sus intentos infructuosos por reestructurar el partido Unión Nacionalista, Mendieta se alejó de la actividad política, hasta que el 10 de marzo de 1952, ante el golpe de Estado de Fulgencio Batista, inició, junto a Cosme de la Torriente, una gestión conciliatoria. Sugirió que se llevaran a efecto elecciones generales con garantías, y su convocatoria tuvo el apoyo de los partidos de oposición y de personalidades de rango nacional como Ricardo Núñez Portuondo, Gustavo Cuervo Rubio, Raúl Menocal, Guillermo Alonso Pujol, Enrique Recio, Raúl de Cárdenas y Ramón Grau San Martín. Andrés Domingo Morales del Castillo, como secretario de la Presidencia, fue el encargado de rechazar esta propuesta, y reafirmó el curso de la farsa electoral organizada según los intereses del gobierno.

Últimos años

Retirado de la vida política, Carlos Mendieta se dedicó a la cría y a la lidia de gallos, sus grandes aficiones. Logró crear una raza, considerada por mucho tiempo como una de las más finas del mundo, cuyas variedades alcanzaron gran renombre en la vallas de la capital.

Murió en La Habana el 27 de septiembre de 1960, en su casa de la calle 3a esquina a 12, en Miramar.

Fuente

Articulo publicado en la Enciclopedia Encaribe y consultado el 15 de diciembre de 2010.