Víctor Shueg Colás

Víctor Shueg Colás General de Brigada Nombre Víctor Shueg Colás Nacimiento 27 de febrero de 1936 Caimanera, Guantánamo Fallecimiento 9 de febrero de 1998

Víctor Shueg Colás. General de Brigada, participante en misiones internacionalistas en Angola y en el antiguo Congo Belga (actual República Democrática del Congo)

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació en Caimanera, Guantánamo, el 27 de febrero de 1936. De pequeño fue a la escuela de ese poblado hasta que llegó a la edad de diez años, momento en que se trasladó con su familia para Guantánamo. A los doce años ingresó en el Instituto y mediante una preparación rápida se presentó a los exámenes de ingreso, los que aprobó con buenas calificaciones.

Posteriormente volvó para Caimanera donde mejoró considerablemente su situación económica; trabajó en la pesca, en un almacén de madera y carretillando azúcar. En 1950 regresó a Guantánamo y aprendió el oficio de pintor de autos, el cual tuvo que abandonar porque le afectaba los pulmones.

Intereses políticos

Permanecía fuera de los asuntos políticos. Pensaba que todo lo que llevara ese signo tenía el sello de corrupción. Lo único que le llamaba la atención eran los pronunciamientos de Eduardo Chibás.

Simpatizó con el Asalto al Cuartel Moncada por el hecho de ser un cubano humilde, aunque políticamente estaba ausente.

Por una conversación que sostuvo con Jorge Palacios, conoció de los preparativos del 30 de noviembre de 1956, con motivo del desembarco de Fidel en la expedición del yate Granma. Estuvo acuartelado en una casa con otros compañeros, esperando el comienzo de las acciones combativas.

El tiempo que duró la espera estuvieron discutiendo de política. De manera que se produjo el desembarco del Granma y no cumplieron tarea alguna. Más tarde supo que los que estaban acuartelados no pertenecían al Movimiento 26 de Julio, sino a la Triple A, que auspiciaba el ex presidente Carlos Prío. Decidió entonces abandonarlos.

Incorporación a la lucha revolucionaria

Se incorporó luego a la lucha clandestina. Participó en sabotajes y repartió propaganda. A finales de 1957 fue detenido como sospechoso de la explosión de una fábrica de bombas, en casa de Palacios.

En mayo de 1958 trató de incorporarse a la columna 18 al mando del capitán Félix Pena. Le plantearon la necesidad de seguir prestando servicios en la clandestinidad, donde en esos momentos era más útil.

Una vez que se incoporporó a la montaña, la mayor parte de sus actividades estuvieron dedicadas a la mecánica, es decir, la requisa de vehículos y piezas.

En el mes de octubre se ingreso a la columna 20, bajo el mando de Demetrio Montseny Villa (conocido como Villa), donde permaneció hasta el 1 de enero de 1959. Luego del triunfo de la Revolución participó en la captura de grupos de alzados en la zona de Imías y San Antonio del Sur. Más tarde, pasó a prestar servicios en Palma Soriano, y posteriormente se incorporó a una nueva unidad que se organizó en La Maya.

Cuando los acontecimientos de Playa Girón fue para la Sierra Maestra, al mando de una agrupación de 300 hombres. Después pasó a trabajar a las órdenes de Senén Casas Regueiro, que se encontraba al frente de lo que más tarde sería la División 50.

Fue Jefe de Operaciones, bajo el mando del Comandante Antonio Sánchez Díaz (conocido como Pinares), en Isla de Pinos. Posteriormente volvió a la División 50 como Jefe de Estado Mayor]].

También he desempeñado los cargos de Jefe de Cuerpo Ejército en la Secretaría del Ministro de las FAR. Ha participado también en varias zafras y en las actividades de salvamento y de reconstrucción, con motivo del paso del ciclón Flora por la provincia oriental.

Misión en Tanzania

En 1965, salió en misión internacionalista a Tanzania, con la intención de buscar información relacionada con Mozambique, que sería su destino final, pues se iba a incorporar a su Movimiento de Liberación. Al poco tiempo regresó a Cuba para transmitir todo lo que había conocido.

Luego le cambiaron el lugar de destino hacia el Congo Belga (actual República Democrática del Congo). Sabía que el Che estaba en el Congo y le alegró de poder ir a combatir junto a él.

El campamento del Che era conocido como "La Base". Una montaña que lleva el nombre de Luluaburg, el punto más alto de la sierra, la cual tiene alrededor de 3 000 metros de altura con una temperatura cálida por el día y muy fría en la noche. Al llegar, el Che había salido a una misión. Permaneció en la base tres días y le informaron que el Che estaba en una casita de tierra, cerca de una carretera conocida como la Número 3, en el camino hacia el frente. Allí lo encontró y el Che le bautizó con el nombre de Ziwa; le dijo también que tenía ubicada una emboscada y lo mandó a proteger el flanco.

En un momento determinado del combate Shueg iba a dar la orden de despliegue, cuando se percató que se había quedado con un solo compañero; el resto se había ido. Ya le habían hablado que eso ocurría con los nativos, pero fue su primera experiencia amarga. Decidió quedarse y aguantar el avance de los guardias. Finalmente, lograron parar las tropas zairenses.

Al llegar la noche, cruzó a nado el río Kimbia. Se decía que estaba lleno de cocodrilos, pero afortunadamente no apareció ninguno. Estuvo tres días perdido, hasta que encontró nuevamente el camino.

En un recorrido de exploración se encontró con José Ramón Machado Ventura y otros compañeros en un campamento campesino.

Shueg consideraba que todos los combates eran difíciles y peligrosos, pero el más encarnizado fue el ataque al puesto de mando en Kilonwe. Se encontraba conversando con el Che en ese lugar, cuando escucharon un disparo. Se tiró entonces de la hamaca y empezó a recoger sus pertenencias. Al ver la velocidad con que se había movido, el Che le dijo: "Estás acobardado. Eso es un cazador". No acababa de retirar sus cosas, cuando ya el enemigo estaba a 30 metros de ellos. Costó trabajo organizar la defensa. El Che lo mandó a ponerse en primera línea para detener el avance del enemigo. El Che se puso a combatir de pie. Algunos cubanos, con el afán de cuidarlo, le llamaron la atención; entonces respondió: "Aquí no hay más que un Comandante".

Finalmente, aceptó la observación, pero comentó: "Es que hay que violar algo de vez en cuando". Lo pudieron haber matado. Dio la orden de retirada. Victor se quedó en unión de siete compañeros. Entablando un feroz combate con los guardias que duró cinco horas. Eso permitió que el Che y el resto de los hombres pudieran irse.

Tarde en la noche se encontró Víctor se encontró con el Che. Cuando estaban retirándose, hirieron al compañero Orlando Puentes Mayeta (conocido como Bahaza), quien falleció al siguiente día. Era el 26 de octubre de 1965. Después conocieron que en el ataque al campamento habían participado mercenarios blancos, etíopes y zairenses.

Misión en Angola

Su primer viaje a ese país fue en julio de 1975, en una delegación presidida por Raúl Díaz Argüelles, y de la que también formaba parte el hoy General de División Carlos Fernández Gondín.

En esos momentos se estaba transfiriendo el poder por parte de los portugueses a los angolanos. Fue un viaje de exploración para analizar en qué cuestiones podían ayudar a Agostinho Neto.

Al regresar a Cuba se reunieron con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y le informaron de los resultados de la visita. En medio de la conversación, Fidel preguntó: "¿Y Cabinda?". Les explicó que por los recursos que poseía y el lugar donde estaba ubicada, Cabinda era uno de los objetivos principales del enemigo. La vida le dio la razón.

Raúl Díaz Argüelles (conocido como Gondín), era el segundo y Victor estaba al frente del Estado Mayor. El primer encuentro fue en Cachito, en la provincia de Malange. Contaban con dos batallones y libraron cuatro combates exitosos. También rechazaron tres contraataques cercanos a Luinga. Al final de la guerra tenían trece batallones, uno solo de cubanos.

La batalla más feroz fue por el control de la carretera de Camabatela. Empezaron a combatir a las siete de la mañana y terminaron victoriosamente a las siete de la noche. Ese era un nudo de caminos que, al pasar a sus manos, le cortaron la retaguardia al enemigo. Consideraron que ahí ganaron la guerra en el norte. El Frente Norte comprendía una extensión de 600 km de ancho y 300 de profundidad. Nunca cayeron en una emboscada debido a que los Sova, jefes de tribu, los alertaban de la presencia del enemigo. Llegaron a sostener cuarenta y tres combates. Los desalojaron de Negage, Carmona, capital del norte, San Salvador; allí perdieron la retaguardia, y otras poblaciones. Llegaron a capturar alrededor de 15 000 prisioneros. La mayoría fue puesta en libertad al comprobar que no tenían ningún tipo de delito grave. Lograron la liberación de toda la región norte del país hasta la frontera con Zaire. En un momento determinado, aparecieron los mercenarios, en un lugar llamado Kibocolo. Fue el primer choque frontal con los mercenarios, quienes venían cantando y los estaban esperando. Era sábado y la costumbre era que solo se combatía de lunes a viernes. No se habían percatado que las tropas del norte habían cambiado. Les causaron muchas bajas. Ahí fue donde se acabó el mito de los mercenarios. Salían y no regresaban.

Condecoraciones recibidas

Con motivo de la conmemoración del 40 Aniversario de la Independencia de Angola, el 10 de septiembre de 2015, el Consejo de Estado, acordó otorgarle el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba.

Anexa al Título Honorífico se le otorga la Orden "Máximo Gómez" de Primer Grado, que será entregada en ocasión del acto solemne por el 40 Aniversario de la Independencia de Angola, el 11 de noviembre de 2015.

Fuentes

• Báez, Luis. Secretos de Generales. Editorial Losada.
• Héroes de la República de Cuba. En Diario Juventud Rebelde, el 11 de septiembre de 2015.