Ágata de fuego

Ágata de Fuego
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Agatadefuego.jpg
Concepto:Piedra semipreciosa de colores rojo,dorado y verde .


Ágata de Fuego. Es una forma de cuarzo calcedonia que se forma en capas concéntricas en una notable variedad de colores y texturas. El ágata de fuego es una calcedonia opaca con limonita y con iridiscencia creada mediante la difracción de la luz a través de la estructura en capas.

Etimología

El nombre "ágata" proviene del río Achates, (Dirillo en la actualidad, ubicado al sur de Sicilia, Italia), donde presuntamente Plinio encontró las primeras ágatas. FUEGO, por las inclusiones de limonita que se asemejan a las llamas del fuego.

Caraterísticas

El ágata de fuego es un cuarzo café microcristalino (calcedonia) que tiene una forma de crecimiento botroidal (parecido a una uva) y que contiene capas de placas de cristales de óxido de hierro (limonita) en varios planos dentro de ella. Los colores rojo, dorado verde y en raramente azul violeta iridiscentes son el resultado de la interferencia entre los rayos de luz difractados que viajan a través de estas delgadas capas (vemos el mismo efecto cuando miramos los colores de arcoiris en la superficie de un charco de agua oleosa; o en el oriente creado por las capas de nácar en la superficie de la perla).

Normalmente, los bolsillos de ágata de fuego ocurren en especímenes de calcedonia sin color, blancos o gris claro. Para revelar de un mejor modo los colores, las capas superiores de calcedonia deben ser removidas cuidadosamente de la capa botroidal, creando una forma libre con una superficie tallada. Si se llega a remover un poco más de material la iridiscencia desaparece y en caso de no remover lo suficiente se mantendrá mate. Este tratamiento minucioso requiere invertir más tiempo por pieza lo cual incrementa el costo. Este tipo de trabajo también acarrea una falta de piezas calibradas, lo que ha impedido su uso de forma masiva en artículos de joyería.

Gemología

  • Composición: Dióxido de silicio
  • Composición química: SiO2 (igual al cuarzo)
  • Lustre: Vítreo
  • Estructura cristalina: Trigonal
  • Fractura: De concoidal a granular
  • Exfoliación: Ninguna
  • Densidad: 2.61
  • RI: 1.53-54
  • Birrefringencia: 0.004

Colores y uso

Las ágatas de fuego de buena calidad presentan colores tan impresionantes como un buen ópalo negro, pero mucho menos costosas. Además, el ágata de fuego es tan dura y durable como cualquier cuarzo, lo que la hace estupenda para usos de joyería, incluyendo anillos. Las piezas más deseables muestran su color sobre toda la superficie sin puntos muertos. El color más cotizado es el rojo, pero también son buscadas algunas piezas de color azul- lavanda. El patrón de los colores también representa un factor a valorar. Similar a lo que sucede con el ópalo, los colores pueden ser pequeños puntos "puntos de fuego", grandes manchas "arlequín" o, raramente, tener un patrón distintivo como círculos o rayas. Las piezas bien cortadas, talladas y pulidas con una forma libre son más valoradas que aquellas con forma de corona o de cabujón. Hace 3000 años, se fabricaba sellos, piedras para anillos, vasijas. En la actualidad se usa en joyería, bisutería.

Energías Curativas

El ágata de fuego tiene una profunda conexión con la tierra y su energía es calmante, aportando seguridad. Tiene un gran poder para solucionar problemas y da apoyo en tiempos difíciles. Realiza una intensa función protectora, especialmente contra las malas intenciones. Construyendo un escudo protector alrededor del cuerpo, devuelve la agresión a su fuente para que pueda entender el daño que está haciendo. Como su nombre sugiere, físicamente el ágata de fuego está vinculada con el elemento fuego y favorece las relaciones sexuales, enciende la chakra base y estimula la vitalidad a todos los niveles. Psicológicamente, el ágata de fuego disipa el miedo e infunde una profunda seguridad.

Sostener un ágata de fuego favorece la introspección, extrayendo sin esfuerzo los problemas internos para su resolución. Ayuda a eliminar los deseos ansiosos y destructivos, y puede ser útil para tratar adicciones. Espiritualmente, esta piedra protectora favorece la relajación para que el cuerpo se suavice, potenciando la meditación. Se dice que representa la perfección absoluta; instila fortaleza espiritual y favorece la evolución de la conciencia.

Esta piedra cura el estómago, el sistema nervioso y el sistema endocrino, así como los desórdenes circulatorios. Ayuda a los ojos, fortaleciendo la visión nocturna y aclarando la visión en los niveles internos intuitivos, y en los niveles externos y físicos. Resuena con la meditación del meridiano triple calentador y puede ser aplicada para devolverle el equilibrio, reduciendo los sofocos y retirando calor del cuerpo. El ágata de fuego aporta vitalidad al cuerpo, impidiendo el agotamiento de la energía. Situada sobre un chakra desalineado, lo devuelve al alineamiento. A nivel sutil, el ágata de fuego limpia los bloqueos etéricos y energetiza el aura.

Yacimientos

República Checa, India, Islandia, Marruecos, Brasil, México y Estados Unidos

Fuentes

  • Artículo [2]. Disponible en “cristalljoia.com”. Consultado: 9 de diciembre de 2017.
  • Artículo [3]. Disponible en “gemselect.com”. Consultado: 9 de diciembre de 2017.
  • Artículo [4]. Disponible en “piedraspropiedades.com”. Consultado: 6 de diciembre de 2020.