Cristos Negros (Honduras)
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Cristos Negros. Imágenes sagradas veneradas por determinadas poblaciones hondureñas, demostrando su fe y devoción.
Celebración
Se celebra durante el mes de enero, realizando peregrinaciones a templos lejanos.
Historia
Las sagradas imágenes de Cristo, de María y de los Santos --veneradas y queridas por todos los católicos del mundo-- nunca llevan a la idolatría y al alejamiento de Dios. En cambio, los ídolos fabricados por algunos humanos como son la plata, el placer, el poder, la televisión, el Internet, la profesión, la mansión. Y sí pueden arrastrar a la idolatría y al alejamiento de Dios, si son usados con intenciones malsanas, sin moderación e indebidamente.
La Biblia puede ser un acordeón en manos de cristianos mal intencionados que le arrancan la nota que quieren. Para el cristiano fundamentalista e intransigente que interpreta todo al pie de la letra, las imágenes están prohibidas en la Biblia: a “No” te hagas estatua alguna de lo que hay en el cielo arriba, en la tierra abajo y en las aguas debajo de la tierra. No te postres ante esos dioses ni les des culto, porque yo, Yaveh, soy un Dios celoso.
Pero para el cristiano no fundamentalista ni intransigente, las imágenes están permitidas aun en la misma Biblia: harás dos querubines de oro macizo labrados a martillo y los pondrás en las extremidades del lugar del perdón, uno a cada lado. Por orden de Dios, Moisés levantó una serpiente de bronce para que los que la miraran quedaran sanados de las picaduras de esas mismas serpientes del desierto.
Los Cristos Negros de Honduras --llegados a determinadas poblaciones como obsequio de los Reyes de España-- que acompañaron a los colonizadores españoles durante siglos han servido para alimentar la fe de las personas que vienen profesando la fe católica. En algunos municipios del país existen imágenes del Cristo Negro que desde tiempos inmemoriales los convirtieron en su Santo Patrón. Los Cristos Negros son conocidos con diferentes nombres, pero la fe y la devoción es la misma. Durante todo el mes de enero, el regocijo folclórico y la fe invaden los corazones de los fieles que llegan de lugares lejanos a estos templos a pagar las promesas hechas solemnemente en sus corazones agradecidos.
Movidos por su fe profunda y atraídos por el esplendor de estas imágenes sagradas, numerosas peregrinaciones circulan por todas las carreteras de Honduras durante el mes de enero. En esos lugares sacrosantos se veneran, nunca se adoran, que es muy distinto-- a muchos Cristos Negros en todo el país. Estos Cristos Negros se encuentran en los municipios de Langue, Valle, |Morocelí, Paraiso, Cedros, Santa Lucía y Lepaterique, Francisco Morazán, Gualala, Santa Bárbara, Arena Blanca, Yoro, Esquipulas y Choluteca.
Debido a que en tiempos de la colonia la producción minera era muy buena en todos los distritos, el rey Felipe II --como en gesto de retribución para los mineros de los centros de Santa Lucía y de Cedros-- les obsequió las imágenes del Cristo Crucificado. A Santa Lucía en 1572 llegó un Cristo con articulaciones móviles que fue bautizado como el Señor de las Mercedes, mientras que en Cedros lo denominaron el Señor del Buen Fin.
La antañona iglesia de Langue es realmente una joya por su invaluable belleza colonial que data del año 1795. Este templo cuenta con imágenes y pinturas de gran valor histórico. Los langueños tienen como su santo Patrón al Cristo Negro, imagen venerada por miles de feligreses que en su tradicional fiesta llegan a cumplir promesas hechas con gran fe.
Los primeros habitantes del pintoresco Morocelí, tomaban agua de un pozo cercano al pueblo, pero un día repentinamente se secó, por lo que tenían que ir hasta el río Choluteca a traer el vital líquido. Los fieles no dejaron de visitar el pozo, hasta que un día lo encontraron lleno de agua y con un Cristo en el centro, de allí surgió el nombre del Señor de las Aguas.
