Abdul Hammid II

Abdul Hamid II
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Sultán otomano
31 de agosto de 1876 - 27 de abril de 1909
PredecesorMurad V
SucesorMehmed V
Datos Personales
Nombreİkinci Abdülhamid
Nacimiento21 de septiembre de 1842
Estambul, Bandera de Turquía Turquía
Fallecimiento10 de febrero de 1918
Estambul, Bandera de Turquía Turquía
Creencias religiosasIslam
CónyugeSaliha Naciye Kadınefendi
HijosAyşe Sultan
PadreAbd-ul-Mejid I
MadreTirimüjgan (Virjin)

Abdul Hammid II. Sultán del Imperio Otomano de Turquía. Conocido como el Sultán que prohibió los bolsillos. Fue el sultán otomano trigésimo cuarto de la Dinastía de Osmán, ocupó el trono entre 1876 y 1909, único gobernante de sus tiempo que dirigió más de 10 años. Encabezó un gobierno autocrático, aunque también fue el máximo impulsor de la Tanzimat (reorganización) de la administración otomana).

Síntesis biográfica

Nació el 21 de septiembre de 1842 en Estambul Turquía.

Trayectoria de política

Inicio su mandato el 31 de agosto de 1876 sucediendo a su hermano Murad V, quien había sido declarado incapaz por enfermedad mental por Midhat Bajá. Abdulhamit aprobó la primera constitución otomana el 23 de diciembre de 1876. La Carta Magna, que lo reconocía como califa de todos los musulmánes, establecía la indivisibilidad del Imperio, la creación de un Senado y una Cámara de Diputados, la inviolabilidad de la libertad individual y la libertad de enseñanza.

Los senadores serían nombrados directamente por el Sultán y tendrían carácter vitalicio, mientras que los miembros de la Cámara de Diputados serían elegidos por escrutinio secreto cada cuatro años. El sultán, mediante un decreto promulgado el 10 de septiembre, anunció el inicio de la Tanzimat, nombre con el que era conocido el movimiento que pretendía la reorganización del estado otomano.

Su reinado estuvo caracterizado por los continuos enfrentamientos con las principales potencias extranjeras que aprovechando la debilidad de su gobierno, pretendían influir en la política interna del Imperio Otomano. En 1876 ordenó la matanza de los rebeldes búlgaros, lo que provocó la indignación de las potencias internacionales. En 1877-1878 se produjo la segunda guerra ruso-turca, a la cual puso fin el desfavorable Tratado de San Stefano, y cuyos acuerdos fueron ratificados por el tratado que se firmó en el Congreso de Berlín (1878).

Estos dos acuerdos supusieron el inicio de la desintegración del Imperio otomano en Europa. Chipre fue asignada a Inglaterra, Tesalia y el Egeo a Grecia y Albania a Montenegro. Esta situación fue aprovechada por el sultán para dar un giro a su política y, acto seguido, comenzó a adoptar medidas de corte reaccionario y absolutista para promover una política confesional y panislámica. En febrero de 1878 suspendió la Constitución, disolvió el Parlamento y alejó del gobierno a Midhat Bajá, quien fue asesinado por orden del sultán en 1883.

Su oficio era carpintero el cual a pesar de su responsabilidad como monarca nunca dejo. Era caracterizado como un monarca de gran fortaleza.

Muerte

Falleció el 10 de febrero del 1918, en Turquía.

Características personales

Era un apasionado de la ópera y realizó de su puño y letra las primeras traducciones al turco de las óperas europeas. También compuso varias piezas operísticas para el recién fundado ‘’Mızıka-ı Hümayun’’, teatro de la Ópera del Palacio de Yıldız, y celebró allí numerosas representaciones de las obras de más éxito en Europa, como se muestra en la película, El último harén (1999), del director turco-italiano Ferzan Özpetek, que comienza con una escena del Sultán Abdul Hamid II asistiendo a una representación.

Fue también un poeta como muchos otros sultanes otomanos, sus poemas fueron recogidos por su hija Aisha, en el libro Mi padre, Abdul Hamid. En una ocasión regalo un anillo al Papa León XIII

Bismillahi Rahmani Rahim dijo:[1]

El Sultán (Rey) Abdul Hamid, el ultimo Califa del Imperio Otomano fue una gran personalidad de su tiempo. En virtud de su gran vigor y carisma, él fue capaz, no solo de mantener junto su desmenuzado imperio, sino de realmente producir un renacimiento del espíritu Islámico a lo largo del inmenso reino. Él fue el último de los soberanos mencionados en los sermones a través del Mundo Musulmán, y él fue el último guardián de las santas reliquias del Profeta que se encuentran en Estambul.

En medio de todos los asuntos de su imperio que necesitaban su atención, él encontraba tiempo para ocuparse de un oficio (carpintería) y comer de los réditos de ese trabajo. No solo esto, sino que él nunca subió a su trono para atender a la corte hasta que no había recitado sus ejercicios Naqshbandis y leído una parte del Qur’an y también del libro de devociones Dalail-ul-Khairat, como también rezado las dos series de oraciones supererogatorias de la madrugada.

Es suficiente testimonio a su fortaleza, mencionar que él se sentó en el trono por treinta y tres años, en una época en la que la mayoría de los reyes no podían procurar el conservar su poder ni siquiera por diez años, a causa de tantas intrigas y el creciente caos de los tiempos. La magnitud de su majestuosidad era tal, que Káiser Wilhelm II dijo una vez: "Yo he conocido muchos monarcas y soberanos en mi vida, y a todos los he encontrado inferiores a mí, o por lo menos mis iguales, pero cuando yo entré en la presencia de Abdul Hamid, comencé a temblar”

Referencia

  1. « Hombres de Allah: Su Majestad Imperial Sultán Abdul Hamid Khan », En palabras de Maulana Sheykh Nazim Publicado por Raíces y Sabiduría

« Hombres de Allah: Su Majestad Imperial Sultán Abdul Hamid Khan », En palabras de Maulana Sheykh Nazim.

Fuentes