Clotilde Agüero Cedepa

Clotilde Agüero Cepeda
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Destacada educadora avileña
Nacimiento3 de junio de 1872
Caibarién, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento20 de mayo de 1947
Ciego de Ávila, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
PadresSerapio Agüero Villa
Asunción Cepeda

Clotilde Aguero Cepeda. Destacada educadora avileña, con fuerte influencia martiana que la caracterizaron a lo largo de toda su vida, y que devinieron sello distintivo de su posterior trayectoria como maestra pública.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació el 3 de junio de 1872 en el poblado de Caibarién, en el seno de una familia humilde y mestiza, siendo su padre Serapio, de oficio zapatero, y su madre Asunción, ama de casa, oriundos de Camagüey y Sancti Spíritus, respectivamente.

En el año siguiente su familia, por las ideas independentistas de su padre, tuvo que emigrar. Se radicó en la ciudad de Veracruz, México. Su casa se convirtió en centro de apoyo a la causa de la independencia de Cuba en ambas guerras. En la Tregua Fecunda y en la Guerra Necesaria fue por ello conocida popularmente como el “Consulado Cubano”. Constituyó importante punto de actividades del Club Máximo Gómez.
De aquellos años escribió Clotilde Agüero

“Pasaron años tras años y el autor de mis días no olvidó su tierra amada y el juramento a la Patria, laborando en todos conceptos y cooperando de una manera eficaz a recabar fondos para enviarlos a los que personalmente empuñaban las armas emancipadoras en los campos de batalla.”

En las labores de apoyo a la causa independentista fue que, en su casa en Veracruz, conoció personalmente a José Martí, por cuyo encargo confeccionó 50 escarapelas y una bandera cubana que él quería enviar a Máximo Gómez.

Tuvo la oportunidad de conversar con él en varias ocasiones, de la segunda de las cuales afirmó:

“¿Podía olvidar las frases de Martí? Nunca. ¡Esas quedaron grabadas y aún están en mi alma!
“Señorita: yo deseara una bandera confeccionada aquí en México, tierra de Hidalgo, Juárez y Morelos (…) se alzará en nuestra Patria “Gallarda y Triunfal”
“Usted me dijo que tuvo un padre que inspirado en el amor Patrio, comió el amargo pan del proscripto, recuerde sus anhelos y procure llevar a cabo esta encomienda que le dejo (…)
“Martí se emociona, llega a mí, me abraza y… repite: hágala señorita, hágala, cual me ha hecho estas escarapelas (…)”

También tuvo Clotilde la oportunidad de escuchar la fervorosa y apasionada prédica de Martí desde la tribuna, de la que recordaba:

“Esa misma noche de su llegada a Veracruz, celebró una velada el Club Máximo Gómez, en la que tomó parte el infatigable forastero, el Gran Apóstol Martí. Hizo una descripción tan sentimental de la guerra que sostenía Cuba, que hombres y mujeres, cubanos y mejicanos nos sentíamos embargados de inmenso dolor y lágrimas furtivas se escapaban por los rostros. Así unió el pensamiento de todos en uno sólo: laborar porque Cuba fuese una República libre. Con su verbo divino nos impulso a ofrecer la vida misma (…)”

En esos años se formó en Clotilde, y también para siempre, el amor hacia el pueblo mexicano y hacia México, en el que a todos los independentistas cubanos los trataban y ayudaban como a hermanos:

“(…) los mexicanos  —afirmaba Clotilde— nos arrebataban el deber y se hacían solidarios participantes de la lucha (…) ese pueblo humilde que se unía  (…) el orgullo innato de los mexicanos hacia la patria existe en mí arraigado, de ellos aprendí a amar la libertad, de ellos tomé ejemplos, aprendí a odiar las grandezas sutiles y amar sólo lo veraz y justo, y justo es amar la patria.”

Sintió en carne propia el dolor de las mujeres trabajadoras mexicanas pues con ellas, como una mas, compartió los rigores a los que eran sometidas en un taller de costura.

” (…) para ganar una peseta —afirmó Clotilde mucho tiempo después— tenía que coser muchos pantalones.”

La bandera confeccionada por la patriota cubana llegó en aquel año 1895, a través del Club Máximo Gómez, a las manos del Generalísimo. Se cumplía así, incluso tras la caída de Martí, su deseo. Con Gómez recorrió los campos de Cuba en la invasión a Occidente. Bernardo Gómez Toro, uno de los hijos del Generalísimo, le escribió a Clotilde el 16 de noviembre de 1936:

“La bandera invasora de las fuerzas directamente mandadas por mi padre es sin duda de ninguna clase la que Ud. hizo y costeó por sus propias manos. Reciba mi felicitación y estimación admirativa.”

Fue en aquella etapa de su vida en la ciudad de Veracruz, México, que se forjaron en Clotilde Agüero el patriotismo y el amor al ideario martiano que la caracterizaron a lo largo de toda su vida, y que devinieron sello distintivo de su posterior trayectoria como maestra pública, la que inició en enero de 1912 en su patria natal, a la que había regresado cuatro años antes.

Otras etapas importantes de su vida

Como maestra pública ejerció en diversos lugares (entre ellos en las localidades de Florida, donde se inició en enero de 1912, Colorado, y Majagua) hasta el año 1928, en que se radicó definitivamente en la ciudad de Ciego de Ávila. Allí trabajó desde entonces en la escuela pública No.6, ubicada en la calle Serafín Sánchez esquina Maceo (actual escuela primaria Juan Bruno Zayas). Comenzó como maestra y luego simultaneó esa labor con la de directora, ya que era una escuela pequeña. Los elementos que caracterizaron fueron:

  • Amor a su profesión de maestra.
  • Patriotismo: Amor a su Patria y a los símbolos nacionales.
  • Amor a la obra de José Martí Pérez y los demás patriotas de las guerras de independencia.
  • Trabajo con la obra martiana en sus clases, y conmemoración de efemérides de la historia nacional y de la historia local.

Sara Fe Ruíz, ex-alumna de Clotilde afirma:

“La señora Agüero me inculcó el amor a la Patria, el camino a la vida (…) Nos hablaba con mucho amor de Martí, Maceo, Céspedes, Agramonte y de todos los demás patriotas. Nos inculcó mucho amor a Martí y a los demás patriotas.”

Otra de sus ex–alumnas, Alcira Cabrera, afirma: {{sistema:cita|“Era muy patriota. Lo que más recuerdo de ella es su amor por la patria. Ella adoraba a la patria. Nos hablaba mucho de los patriotas. Leía mucho de Historia de Cuba y de Martí (…) La introducción de sus clases las hacía con pensamientos martianos y así nos fue enseñando el amor a Martí, hasta el punto que ya siempre nosotros le pedíamos nos hablara de él. Como ella amaba tanto a Cuba eso lo trasladó a sus alumnos. Ella logró que le tuviéramos mucho amor a la patria.” Su patriotismo y consagrada labor magisterial fueron reconocidos por numerosas instituciones y asociaciones avileñas, entre ellas el Centro de Veteranos de la Guerra de Independencia, la Asociación Educacional de Cuba, la Sociedad Nacional Protectora de Niños, Animales y Plantas (la que la declaró “Socio de Honor”), y el Grupo Martiano de Ciego de Ávila que en 1940 la declaró “Miembro de Honor” por su intensa labor como promotora del estudio del pensamiento del Apóstol.

Pero también sufrió Clotilde los avatares característicos de los maestros de escuelas públicas en aquella república neocolonial yanqui: atraso durante años para que le pagarán sueldos pendientes; graves problemas para su jubilación, al faltarle el renocimiento oficial de varios años de su labor como directora; a lo que se sumó que en los trámites de la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes fue víctima de la demagogia de los politiqueros de turno, incluido Fulgencio Batista Zaldivar, por entonces presidente: propuesta para la misma en 1935, le fue conferida tres años después, pero no fue hasta el año 1944 que recibió el diploma acreditativo y la medalla correspondiente, y eso luego de persistentes gestiones por numerosas instituciones, asociaciones, personalidades y hasta de una colecta entre los maestros públicos de Ciego de Ávila para poder mandar a confeccionarle la medalla, pues el Estado no la costeaba. Todo ello llevó a que Clotilde se refiriera a la Orden como:”Premio: que engavetado yacía en el olvido.”

Muerte

Falleció Clotilde Agüero Cepeda en la ciudad de Ciego de Ávila, casi a la medianoche del 20 de mayo de 1947. El sepelio fue al día siguiente, en el que participaron cientos de personas, fue expresión genuina del amor que en el pueblo humilde ganó esta ilustre maestra patriota.

Labor educativa

Clotilde Aguero en Veracruz, México

1.- Amor a su profesión de maestra: Se puso de manifiesto en la satisfacción que le causaba educar, en la preparación que realizaba para ello y en la dedicación a sus alumnos. Sara Fe Ruíz Leuis, una de sus ex–alumnas, maestra con más de treinta años de experiencia e Hija Ilustre deCiego de Ávila, expresó al respecto:

”Mi mensaje para los jóvenes que quieren ser maestros es que todos debían tomar como ejemplo a la Señora Agüero, que fue una maestra ejemplar, disciplinada, que quería a su profesión, que eso es lo que le hace falta hoy a los maestros, querer su profesión como ella la quería, amar mucho a sus alumnos y tener paciencia con los niños para poderlos educar. Deben tener como ejemplo a la señora Agüero. Yo utilicé muchas cosas de ella en mi trabajo como maestra durante más de treinta años.”

Otra de sus ex–alumnas, la Doctora en Pedagogía Alcira Cabrera Bravo, también maestra con más de treinta años de experiencia, señaló:

“Yo fui alumna de ella durante varios grados de la enseñanza primaria. Me hice maestra por ella, por su ejemplo. Mi hermana Margarita también fue alumna de ella y se hizo maestra por ella. La señora Agüero daba clases muy lindas, me dio clases de muchas asignaturas.”

2.- Patriotismo: amor a su Patria y a los símbolos nacionales; amor a la obra de José Martí Pérez y los demás patriotas de las guerras de independencia; trabajo en sus clases con la obra martiana; y conmemoración de efemérides de la historia nacional y de la historia local:

  • Aprovechaba todo tipo de actividad que ella realizaba para fomentar el amor la Patria y a sus símbolos, lográndolo a través de diversas vías, entre ellas poesías, himnos y pequeñas escenificaciones teatrales. Sara Fe Ruíz, ex-alumna, expresó al respecto:
    “La señora Agüero me inculcó el amor a la Patria, el camino a la vida. Todos los viernes teníamos acto patriótico, cantábamos el himno nacional y recitábamos las poesías patrióticas que ella nos enseñaba. Íbamos a los actos patrióticos en el parque Martí.”

Otra ex-alumna, Alcira Cabrera, apunta:

“Ella nos enseñó a recitar y cada vez que había conmemoración de una fecha histórica, nosotros recitábamos. Yo aún recuerdo lo que ella dijo en una de esas actividades en la que yo recité: “Ante el nombre glorioso de Maceo, el Titán de Bronce, les va a recitar un poema la niña Alcira Cabrera” y yo recité “Pueblo de Cuba, cuando un pueblo sale del ostracismo, del analfabetismo y en su memoria levanta alta la frente, un pueblo no retrocede”. Eso me lo enseñó la señora Agüero. Nos decía la señora Agüero que se había derramado mucha sangre por la independencia de Cuba y que la Patria no se podía dejar poner en manos de un tirano.”
  • Inculcaba sistemáticamente en sus alumnos el amor a José Martí, del que tenía un pequeño busto en su mesa, y los demás patriotas de las guerras de independencia. Para eso utilizaba diversas vías como por ejemplo los actos patrióticos, en los que incluía poesías dedicadas a ellos, y también pequeñas representaciones teatrales en las que los niños asumían los roles de los independentistas. Una de sus ex–alumnas, Alcira Cabrera, afirma:
    “Era muy patriota. Lo que más recuerdo de ella es su amor por la Patria. Ella adoraba a la Patria. Nos hablaba mucho de los patriotas. Leía mucho de Historia de Cuba y de Martí. Como ella amaba tanto a Cuba eso lo trasladó a sus alumnos. Ella logró que le tuviéramos mucho amor a la Patria.”

Otra de sus ex–alumnas, Sara Fe Ruíz, señala:

“Nos hablaba con mucho amor de Martí, Maceo, Céspedes, Agramonte y de todos los demás patriotas. Nos inculcó mucho amor a Martí y a los demás patriotas.”
  • Iniciaba sus clases con la lectura y comentario de algún pensamiento martiano. Alcira Cabrera, una de sus ex–alumnas recuerda:
    “La introducción de sus clases las hacía con pensamientos martianos y así nos fue enseñando el amor a Martí, hasta el punto que ya siempre nosotros le pedíamos nos hablara de él. Yo recuerdo que con mi primer sueldo de maestra compré las Obras Completas de Martí, las que aún conservo. Yo en mis clases ponía bajo la fecha un pensamiento martiano y eso lo aprendí de mi maestra, la señora Agüero.”
  • Fue costumbre suya, de la que se sentía orgullosa, que sus alumnos participaran en las diversas actividades de índole patriótica que se realizaban en la ciudad, bien llevándolos a todos o a través de una representación; así logró una fuerte influencia en sus alumnos por parte de los veteranos de la guerra de independencia los que les trasmitían sus vivencias acerca de los sacrificios que les correspondió hacer por la independencia de Cuba.
  • Como parte de su patriotismo destacaba en todo momento la importante y desinteresada ayuda que dio el pueblo mexicano a la causa de la independencia de Cuba así, por ejemplo, divulgó entre sus alumnos el himno México y Cuba, cantado en un acto patriótico en Veracruz, México, en el que se entregó la bandera cubana por ella confeccionada al Club Patriótico Máximo Gómez para que se la hiciera llegar al ilustre dominicano que combatía en los campos de Cuba por la independencia de la Patria amada.
  • Conocimiento de efemérides importantes de la historia nacional y de la historia local: componente esencial en su preparación general era el conocimiento de las principales efemérides de la historia nacional y local, estando entre ellas el 28 de enero (natalicio de José Martí), 24 de febrero (inicio de la Guerra Necesaria), 19 de mayo (caída de José Martí), 20 de mayo (inició de la república), 10 de octubre (inicio de la Guerra de los Diez Años), 27 de noviembre (fusilamiento de los estudiantes de medicina por el colonialismo español), 29 de noviembre (cruce de la Trocha Militar de Júcaro a Morón por el contingente invasor oriental al mando de Antonio Maceo), y el 7 de diciembre (caída de Antonio Maceo y su ayudante Francisco Gómez Toro “Panchito”). Alcira Cabrera, una de sus ex–alumnas afirma: “Conmemoraba las principales fechas patrióticas nacionales y locales, por ejemplo el 27 de noviembre era el Día del Recogimiento; y el 29 de noviembre era un día de fiesta, porque en 1895 en esa fecha Maceo había cruzado la Trocha de Júcaro a Morón hacia occidente.”

3.- Antirracismo: desarrolló en sus alumnos el amor entre las personas sin tener en cuenta el color de la piel. Les enseñó el rechazo a todo tipo de discriminación racial. Recuerdos muy claros tiene al respecto Alcira Cabrera, una de sus ex-alumnas, por demás mulata:

“Para ella Martí y Maceo eran muy grandes, uno blanco, el otro negro, pero los dos cubanos que lucharon y cayeron por la independencia de Cuba. Así nos decía y así lo aprendimos. Era antirracista, ella nos enseñó lo que dijo Martí de que hombre es más que blanco, más que negro, más que mulato. Eso lo aprendí con la señora Agüero. Recuerdo que en una ocasión estábamos con ella en el Centro de Veteranos para participar en una actividad patriótica por la caída de Antonio Maceo y el presidente de los veteranos la llamó y le dijo que buscará unos niños negros para hacer parejas de blancos y de negros, y ella muy acalorada se negó y le respondió que cuando se hizo la Guerra de Independencia no se hizo por parejas de blancos y de negros, sino que pelearon muy juntos todos, que la guerra se hizo por todos los cubanos; y diciendo eso se retiró con sus alumnos.”

4.- Empleo del método investigativo con sus alumnos: para la conmemoración de alguna efemérides no acostumbraba dar a sus alumnos el conocimiento histórico acabado, sino que desde tiempo antes de la efemérides orientaba sencillas actividades de trabajo para realizar por equipos o individual, y así los iba adentrando poco a poco en el conocimiento del hecho o figura histórica. De ello recuerda Sara Fe Ruíz, una de sus ex–alumnas:

“Ella primero nos hablaba de que se acercaba una fecha patriótica, por ejemplo el 28 de enero, natalicio de Martí, y entonces nos orientaba realizar diversas actividades como recortar fotografías para hacer con ellas un álbum colectivo, no individual, en el que cada niño iba poniendo lo que hacía; también nos orientaba trabajitos manuales, como el de confeccionar la rosa blanca, la de los versos sencillos, y nos iba enseñando poesías. Así nos motivaba y preparaba desde tiempo antes de la fecha patriótica; era como una metodología que ella seguía con sus alumnos.”

Por su parte Alcira Cabrera, otra de sus ex–alumnas señala:

“La señora Agüero nos explicaba la fecha histórica que se avecinaba, lo que había pasado en la misma y entonces nos mandaba a realizar algunas tareas investigativas. Eso era previo a la efemérides.”

5.- Amor a la naturaleza: aprovechaba las más disímiles actividades cotidianas para fomentar el amor a la naturaleza, por ejemplo combinando el conocimiento, admiración y cuidado a ella durante excursiones patrióticas como las que realizaba al obelisco que recuerda el cruce de la Trocha por Antonio Maceo el 29 de noviembre de 1895.

6.- Puntualidad en su trabajo: se caracterizó por su sistemática puntualidad y asistencia al trabajo, recibiendo por ello reconocimientos en reiteradas ocasiones. Su avanzada edad no le impidió que mantuviera su responsabilidad ante la asistencia y puntualidad al trabajo.

7.- Trato respetuoso y amable con sus alumnos: siempre tuvo un trato respetuoso y amable con sus alumnos. Nunca les faltó el respeto. Los trataba con amor y delicadeza, sin dejar por ello de corregirles las cosas que hacían de forma incorrecta. Recuerda Sara Fe Ruíz, ex-alumna de Clotilde Agüero:

“Los valores de la señora Agüero son muy buenos: cariñosa, amable, fina, culta, trataba a los alumnos con mucho amor y respeto, era muy comprensiva con nosotros, nos inculcó mucho patriotismo y amor al prójimo, a los demás. Nunca vi a la señora Agüero con un gesto de faltarle el respeto a nosotros, sus alumnos, ni a ninguna otra persona. Nunca nos pegó. Ella era maravillosa. En mi vocación por el magisterio está presente la señora Agüero.”

8.- Modestia y sencillez: se caracterizó por la modestia y sencillez, nunca ostentó de nada material, y siempre estaba presta para ayudar a los demás. Predicó con el ejemplo que lo importante no era lo material, sino los sentimientos que llevaba por dentro la persona.

9.- Elevado nivel de comunicación con sus alumnos y con sus padres: en su labor magisterial se caracterizó por una gran preocupación y ocupación constante por lograr la mayor comunicación posible con sus alumnos y padres, cuestiones para ella de vital importancia. Afirma Alcira Cabrera, una de sus ex-alumnas:

“A ella le gustaba reunirse con los padres de sus alumnos. Ella decía que el maestro que no se vincula con los padres de los alumnos no puede saber qué son sus alumnos.”

10.- Adecuada exigencia en el aprendizaje de sus alumnos: acorde a la elevada calidad de sus clases estuvo en todo momento su exigencia en la evaluación del aprendizaje de sus alumnos. No otorgaba una calificación que no estuviera en correspondencia directa con el nivel de conocimientos del alumno. De ello existen varias constancias documentales.

11.- Preocupación por la salud de los alumnos: como parte de su actividad cotidiana estaba la preocupación por la salud de sus alumnos ante cualquier signo de enfermedad, así como por la limpieza de sus ropas, uñas y cabello.

12.- Empleo del entorno como medio de enseñanza: aprovechaba todo el entorno de su escuela para enseñar: tanto los elementos de la naturaleza, los árboles por ejemplo; como los monumentos y lugares históricos, entre los que estaban el monumento a José Martí, en el parque de su nombre, y el local del Centro de Veteranos donde estaban expuestos objetos de la epopeya libertadora.

13.- Atención esmerada y muy paciente a los alumnos con problemas docentes: con los alumnos que tenían problemas docentes aplicaba una atención diferenciada en las clases; y luego de las mismas acostumbraba a quedarse un tiempo con ellos para continuar trabajando en los aspectos deficientes. A los casos más críticos en muchas ocasiones los atendía en su casa —cercana a la escuela— fuera del horario laboral.

14.- Cuidado esmerado y control estricto de los materiales docentes existentes en la escuela para su trabajo: como maestra y directora de escuela se caracterizó por su celo en el cuidado y control de los materiales docentes bajo su responsabilidad, y eso lo trasmitía a sus alumnos, destacándoles la importancia de poder disponer de ellos como fuentes para obtener el conocimiento. Sara Fe Ruíz, una de sus ex alumnas, señala:

“Era muy organizada y nos enseñaba a cuidar mucho las libretas y los cuadernos de lectura que teníamos, pues en aquella época del capitalismo no había muchos en una escuela pública.”

15.- Promotora del colectivismo y de las relaciones de ayuda entre sus alumnos: en su labor como pedagoga siempre promovió el colectivismo y la ayuda entre sus alumnos, la totalidad procedentes de familias humildes, entre ellas las que vivían en la zona conocida en la ciudad como “La Turbina”, en cuyos alrededores proliferaba el juego prohibido y la prostitución. Para ello empleaba el trabajo por equipos, por ejemplo en el montaje de exposiciones y pequeñas dramatizaciones, y en la confección de álbumes.

16.- Empleo combinado de varias vías para mayor efectividad en el logro del objetivo trazado, con la participación activa en ellas de los propios alumnos: para mayor efectividad en el logro de un objetivo propuesto no sólo empleaba una vía, sino que de forma armónica combinaba varias —siempre que las circunstancias lo permitieran— por ejemplo: poesías, canciones, pequeñas representaciones teatrales, concursos y exposiciones.

17.- Retratarse cada curso con sus alumnos, ella en el centro y teniendo como fondo la bandera cubana: a pesar de los pocos recursos monetarios de los que ella y las familias de sus alumnos disponían, hizo tradición a lo largo de su labor magisterial el retratarse con sus alumnos al finalizar el curso, ella en el centro, y todos teniendo como fondo una bandera cubana. En la actualidad las ex-alumnas entrevistadas para este trabajo conservan, como una joya, las suyas.

Periodización

  • Primer período (años 1880 - 1890 del siglo XIX, en Veracruz, México).
    • Forja del patriotismo, con fuerte influencia martiana.
    • Hace sus primeras incursiones en la enseñanza. Se conoce, por su autobiografía, que impartió clases a la hija del gobernador de Veracruz, en la casa de este.
  • Segundo período (1908 - enero 1912, Cuba).

Se prepara de forma autodidacta con los programas oficiales de las asignaturas que tiene que aprobar para obtener el título de maestra pública.
Se presenta a los exámenes para maestra pública: los aprueba y obtiene el título correspondiente.Realiza numerosas gestiones para obtener una plaza de maestra.

Trabaja como maestra en escuelas públicas en varios lugares de la provincia de Camagüey.
Su férrea voluntad logra imponerse a su padecimiento de la voz, la que pierde en dos ocasiones.

  • Cuarto período (1928-1946)
  • Directora y maestra

Cronología


Vida y labor magisterial

  • 3 de junio de 1872: Nació en la localidad de Caibarién, en el seno de una familia humilde, mestiza, siendo sus padres Serapio Agüero Villa, de oficio zapatero, y Asunción Cepeda, ama de casa, oriundos de Camagüey y Sancti Spíritus, respectivamente.
  • 1873: Ante el peligro que corría su padre que apoyaba la causa independentista, toda la familia marchó al exilio. Se radicó en la ciudad de Veracruz, México.
  • 1873 – 90 del siglo XIX: Pasó todos esos años en un ambiente hogareño humilde, pero muy patriótico, fomentado por su padre. Su casa llegó a ser conocida popularmente como el ‘’Consulado Cubano’’, por ser lugar de mucha actividad de los independentistas cubanos y también de mexicanos que apoyaban la causa contra el dominio de España. Allí tuvo el Club Máximo Gómez Báez uno de sus centros principales, al que de forma activa se incorporó Clotilde Agüero. Conoció personalmente a José Martí por cuyo encargo confeccionó 50 escarapelas y una bandera cubana que en Cuba acompañó al Generalísimo en la Invasión a Occidente. En esos años se ganó el sustento trabajando largas horas como costurera en un taller; de aquel entonces escribió que
    ‘’ (…) era la obrerita que para ganar una peseta tenía que coser muchos pantalones’’.
  • Mayo de 1895: Participó en la velada fúnebre que por la caída de José Martí realizaron los patriotas cubanos y sus hermanos mexicanos en el Teatro Principal de la ciudad de Veracruz, México. Allí a través del Club Patriótico Máximo Gómez, fue izada la bandera cubana por ella confeccionada a solicitud del Apóstol. Luego, para enviarla al Generalísimo, fue envuelta en la bandera mexicana, a los acordes del himno “México y Cuba” —compuesto expresamente para la ocasión por el mexicano Pedro Ojeda— cantado por más de quinientas personas.
  • 1895: En Veracruz, México, la dirección del Club Máximo Gómez le entregó el acuse de recibo enviado por Máximo Gómez, a través de su secretario Eduardo Yero, en el que le agradecía el envío de la bandera cubana.
  • 1908: Regresó a Cuba. Pasó a residir en la capital del país, en casa de una hermana suya que estaba casada. Tras varios meses sin encontrar trabajo, al fin pudo obtener uno como empleada en un taller de costura finas, en la calle Escobar.
  • 1910: Residiendo en Placetas se presentó y aprobó en la ciudad de Santa Clara los exámenes de maestra pública, recibiendo el titulo correspondiente, caracterizado por lo modesto de su presencia y confección.
  • 1911: Pasó a residir en Jatibonico, tras un breve tiempo en Caibarién. En Jatibonico se ganó el sustento con su oficio de bordadora, ya que tampoco encontró empleo como maestra pública que ya era.
  • Diciembre de 1911: Desde Jatibonico estableció comunicación con el Consejo Territorial de Veteranos de Camagüey identificándose como la autora de la bandera que el Generalísimo había enarbolado en la Invasión, la que por esa fecha había sido donada a aquella ciudad. Les pidió ayuda para obtener una plaza de maestra pública en cualquier lugar de Cuba.
  • Primeros días de 1912: Visitó la ciudad de Camagüey por invitación de la Delegación Provincial de Veteranos. Recibió del pueblo camagüeyano numerosas muestras de reconocimiento por su labor patriótica en México, en especial la ayuda que brindó al Apóstol.
  • 9 de enero de 1912: Gracias a las gestiones del Consejo Territorial de Veteranos de Camagüey tomó posesión de su primer aula: aula primera de niños de la Escuela Pública No. 17 de la ciudad de Florida. Allí trabajó con más de cien niños.
  • 1914: Se quedó sin el empleo de maestra pública cuando a causa de la perdida de la voz fue declarada excedente.
  • Febrero de 1915: Reinició su labor como maestra pública, esta vez en el poblado de Colorado. Poco tiempo después quedó afónica y de nuevo perdió el empleo.
  • Diciembre de 1919 – enero 1921: Trabajó como maestra en la Escuela Pública No. 18, en Céspedes. Allí enfermó de pulmonía.
  • 30 de septiembre de 1919: El Centro de Veteranos deCiego de Ávila le solicitó a Clotilde, entonces maestra en la localidad de Colorado, preparara cuatro de sus alumnos para que participaran en las festividades patrióticas por el 10 de octubre.
  • 5 de octubre de 1914: Se casó con Salvador Núñez Gómez, en la ciudad de Jatibonico.
  • 3 de octubre de 1915: Nació su hija Clara. Fue su única descendencia.
  • 1921, hasta septiembre: Trabajó como maestra en la Escuela Rural Mixta No. 12, en Santo Tomás de Lajitas, en el distrito escolar de Jatibonico.
  • Octubre de 1921- enero de 1924: Trabajó como maestra en la Escuela Pública No.10 de la localidad de Majagua.
  • Febrero de 1922: A pedido de la Delegación Territorial de Veteranos de la entonces provincia de Camagüey, en la persona del mayor general Javier de la Vega, envió a Enrique Ubieta (para el libro que confeccionaba sobre la guerra de independencia) el documento en que el Generalísimo, a través de su secretario Eduardo Yero, le agradeció la confección y envío de la bandera cubana con la que había combatido en los campos de Cuba.
  • Enero de 1924 -1928: Trabajó como maestra en la Escuela Pública No. 6 (en la calle Serafín Sánchez, esquina Maceo) en la ciudad de Ciego de Ávila.
  • 1928: Ya existe constancia documental de que además de maestra también es la directora de la Escuela Pública No. 6 (actual escuela primaria Juan Bruno Zayas) en la calle Serafín Sánchez esquina Maceo, en la ciudad de Ciego de Ávila. En ese entonces era una pequeña escuelita de dos aulas. Estaba en un local alquilado por el Ayuntamiento Municipal.
  • Enero de 1928: Para el acto por el aniversario del natalicio de Martí preparó con 10 alumnos una escenificación con el empleo de poesías. Ofreció su actuación para actividades patrióticas que por esa fecha se realizaran fuera de la escuela.
  • Abril de 1928: Preparó 10 de sus alumnos para el acto por el 20 de mayo.
  • Mayo de 1928: Presentó 10 alumnos al concurso 20 de mayo.
  • 29 de noviembre de 1928: Realizó con sus alumnos una excursión al Obelisco del cruce de la Trocha Militar de Júcaro a Morón por el Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales.
  • 7 de diciembre de 1928: Participó con una representación de sus alumnos en la peregrinación municipal hasta el Panteón de los Veteranos.
  • Abril de 1929: Celebró en su escuela con múltiples actividades La Fiesta del Árbol. Combinó lo patriótico con el amor a la naturaleza.
  • 16 de mayo de 1929: Propuso al presidente de la Junta Municipal de Educación que una de sus alumnas recitara en el acto por el 20 de mayo.
  • 11 de julio de 1929: Participó con sus alumnos en el acto municipal de siembra de una palma real en homenaje a José de la Luz y Caballero y José María Heredia.
  • 29 de noviembre de 1929: Realizó una excursión patriótica con los alumnos de su escuela al Obelisco del cruce de la Trocha Militar de Júcaro a Morón por el Titán de Bronce.
  • Mayo de 1930: Ya tiene formada en su escuela una pequeñita biblioteca con siete libros de varios autores, uno de los cuales es José Martí. También tiene como museo una pequeña colección de maderas sin pulir.
  •  29 de noviembre de 1930: Realizó con sus alumnos una excursión de carácter cívico al Obelisco por el cruce de la Trocha Militar de Júcaro a Morón por el Titán de Bronce.
  •  Desde 1931: Comenzaron las gestiones por diversas asociaciones y personalidades para que le otorgaran la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes. Una de las que más apoyó fue Candita Gómez, familiar del Generalísimo.
  • Mayo de 1931: Promovió en sus alumnos la elaboración del mensaje del Día de la Buena Voluntad.
  • 27 de noviembre de 1931: Realizó con sus alumnos el acto por el Día del Recogimiento, explicándole que era un día de luto por el fusilamiento en 1871 de los ocho estudiantes de medicina por el dominio colonial de España.
  • 29 de noviembre de 1931: Realizó con sus alumnos el acto y diversas actividades por el Día de Fecha Gloriosa, explicándoles que era de fiesta porque en igual fecha en el año 1895 Antonio Maceo había cruzado la Trocha Militar de júcaro a Morón con más de mil mambises.
  • A partir de octubre de 1932: Comenzó la preparación de sus alumnos para un concurso nacional sobre José Martí. La convocatoria del mismo puso en su conocimiento la relación nominal de numerosa bibliografía especializada en la temática martiana, entre ella la de autores como Juan Marinello, Medardo Vitier, Max H. Ureña y Néstor Carbonell.
  • Noviembre de 1933: Participó en el movimiento del magisterio cubano a favor del desayuno escolar en todas las escuelas públicas.
  • 1934: Reclamó por escrito al Secretario (Ministro) de Educación el pago de salarios atrasados, correspondientes a los años 19281933.
  • 6 de enero de 1935: Llevó a sus alumnos a la función gratis que por el Día de los Reyes Magos ofreció para los niños pobres la dirección del Teatro Principal.
  • 22 de noviembre de 1935: Personalmente hizo gestiones en la Secretaría de la Junta Municipal de Educación de Ciego de Ávila para que uno de sus alumnos pudiera ser atendido por un dentista, ya que la familia del niño carecía de recursos para ello.
  • 1936: Sostuvo correspondencia con uno de los hijos del Generalísimo, Bernardo, sobre la bandera cubana que ella le confeccionó por encargo del Apóstol.
  • 1936: Ya en esa fecha logró elevar el número de títulos de la pequeña biblioteca a catorce, entre ellos de José Martí.
  • A partir de marzo de 1936: Comenzó a enseñar a sus alumnos la marcha – himno ‘’Ruta del Apóstol’’, de Oscar Ugarte, tras recibirla de la Junta de Educación del distrito escolar de Ciego de Ávila.
  • Abril de 1936: Celebró en su escuela La Fiesta del Árbol, en la que empleó factores patrióticos y canciones a la naturaleza.
  • 18 de abril de 1936: Se realizó en su escuela el acto municipal de La Fiesta del Árbol. Ella como directora y maestra fue la organizadora, combinando en su desarrollo lo patriótico con cuestiones alegóricas a la naturaleza.
  • Mayo de 1936: Por su destacada labor con sus alumnos hacia las madres, fue electa para formar parte del Comité Municipal Pro - Monumento a las Madres en Ciego de Ávila. (Ese monumento, tras su construcción fue colocado: primero, en el entonces Parque Infantil existente en las proximidades de la estación del Ferrocarril Central en la ciudad de Ciego de Ávila; y luego, en su actual ubicación en el parquecito que lleva el nombre de Las Madres, en la calle Martí casi Independencia).
  • Septiembre de 1936: Remitió por correo a la alcaldía de La Habana la música y letra del himno “México y Cuba”, para que fuera interpretado en las actividades en honor al Generalísimo, en el centenario de su natalicio.
  • 24 de septiembre de 1936: Con respeto, pero con energía, planteó al administrador del distrito escolar de Ciego de Ávila la necesidad de reparación de la Escuela Pública No. 9 que dirigía, ya que los niños corrían peligro.
  • 20 de mayo de 1937: Realizó en su escuela el acto por el establecimiento de la república. En la misma combinó la explicación de la efemérides, con loshimnos Nacional y a la Bandera Cubana; así como con las poesías a Cuba, a Martí y Mi bandera.
  • Junio de 1937: Fue nombrada por el Centro de Veteranos de Ciego de Ávila, Presidenta de Honor de la Comisión de Damas de los festejos por el aniversario del natalicio del patriota Marcial de Jesús Gómez Cardoso.
  • 14 de septiembre de 1937: Escribió a la secretaria particular del presidente de la República de Cuba: reiterándole su solicitud de pago de salarios atrasados, y pidiendo se le ayudase con el traslado o comisión a una cabecera provincial para que su única hija pudiese hacer los estudios que anhelaba de maestra.
  • 20 de mayo de 1938. Se da a conocer que le ha sido concedida la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes, firmada por el entonces presidente de la república Federico Laredo Brú. Tendría que esperar seis largos años para poder tenerla en sus manos.
  • 1938: Recibió felicitaciones de numerosos maestros y asociaciones de maestros de las entonces provincias de Oriente, Camagüey, Las Villas y Matanzas por habérsele otorgado la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes.
  • 1939: En la apertura democrática que se produce en Cuba participó, como vicetesorera a nivel de uno de los barrios de Ciego de Ávila, en actividades del Partido Nacional Revolucionario (Realista).
  • Abril de 1939: Estaba en medio de una crítica situación económica. De ella escribió entonces Clemente Pichardo Loret de Mola, la Superintendente de educación de la entonces provincia de Camagüey, de la que Ciego de Ávila formaba parte como municipio:
    “(…) admirable mujer, cuya ejecutoria cívica y pedagógica rebasa los límites de su modestia natural”.
    “(…) se encuentra hoy en una situación crítica, anciana, abatida por el infortunio, doblegada al paso de los años y las vicisitudes, ha hecho un llamado a los veteranos de Camagüey y, por conducto de estos gloriosos soldados de la libertad, a los poderes públicos, en demanda de ayuda y de auxilio para cobrar adeudos pendientes y para obtener un traslado que, por su quebrantada salud y por tener una hija a la cual educa a costa de grandes sacrificios, necesita imprescindiblemente.”
  • 23 de diciembre de 1939: Recibió postal de felicitación del Grupo Martiano de Ciego de Ávila con la dedicatoria siguiente:
A la educadora de hoy
A la niña de ayer
A la que tanto amaba el Apóstol
A Clotilde Agüero
  • 20 de enero de 1940: Fue declarada ‘’ Miembro de Honor’’ del Grupo Martiano de Ciego de Ávila.
  • 22 de abril de 1941: Recibió invitación de la Junta de Educación del distrito escolar de Ciego de Ávila para que preparara una alumna con algún número (artístico, literario o musical) para presentar en el acto municipal del 26 de ese mes en el que se entregarían Diplomas de Honor a maestros de los cursos 1938 -1939 y 1939 -1940.
  • Inicios de diciembre de1942: Fue invitada por el Centro de Veteranos de Ciego de Ávila a la velada por el 7 de diciembre.
  • 24 de febrero de 1943: Escribió al entonces presidente de turno de la República de Cuba, Fulgencio Batista, solicitándole una pensión o traslado para la ciudad de Camagüey para que su hija allí pudiera estudiar (para maestra).
  • Enero de 1944: Fue invitada especial a las festividades que se realizaron en la ciudad de Remedios por el natalicio del Apóstol. Recibió numerosas muestras de reconocimiento por su labor patriótica en México.
  • 20 de mayo de 1944: Le entregaron en acto municipal en la ciudad de Ciego de Ávila el diploma y medalla de la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes, la que le había sido otorgada en 1938. Tuvo que esperar seis años para que las autoridades del gobierno neocolonial que imperaba en Cuba se dignara reconocer en la práctica a una humilde, pero patriota, maestra pública. La medalla la pudo recibir porque su importe se pagó con dinero recogido entre los maestros públicos avileños.
  • Junio de 1944: Escribió a la dirección —en la ciudad de Ciego de Ávila— de la Asociación Educacional de Cuba, agradeciéndole el gesto de los maestros públicos avileños al aportar dinero de sus escasos recursos para poder pagar la medalla acreditativa de la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes, pues de eso no se encargaba el gobierno neocolonial de turno.
  • Junio de 1944: Escribió y remitió al periódico Prensa Libre un trabajo sobre su labor patriótica y los contactos con Martí en México. La respuesta con fecha 21 de ese mismo mes fue que por su gran extensión no lo publicarían. (Hasta la fecha no se ha podido localizar el mismo)
  • 1946: Hasta este año —a pesar de su avanzada edad— estuvo ejerciendo aún como directora y maestra en la ya entonces Escuela Pública No.9 (la antigua No. 6).
  • 7 de septiembre de 1946: Pobre y enferma, con 74 años de edad, solicitó ayuda al jefe de despacho del Ministerio de Hacienda y a la Asociación Educacional de Cuba, pues a los efectos de su jubilación aún le faltaban por reconocer dos años como directora.
  • 20 de mayo de 1947: Falleció en su casa en la calle Maceo No.12 entre Libertad e Independencia, en la ciudad de Ciego de Ávila.
  • 21 de mayo de 1947: Lo multitudinario de su sepelio fue expresión de lo que la admiraba el pueblo avileño.

Fuente

  • Fondo documental Clotilde Agüero Cepeda. Archivo histórico Provincial de Ciego de Ávila.