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Huracán Rafael

Huracán Rafael
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Categoría 3  (EHSS)
Huracán Rafael foto satelital 2.jpg
Duración4 de noviembre de 2024
— 11 de noviembre de 2024
Fallecimientos5 confirmados
Áreas afectadasPanamá, Jamaica, Cuba, Islas Caimán, Nicaragua y Costa Rica.

Huracán Rafael Fue un ciclón tropical de gran intensidad en noviembre de 2024, que alcanzó la categoría 3 en la Escala Saffir-Simpson. Su actividad fue en el sur y el oeste del Mar Caribe. Se convirtió en el undécimo huracán en general de la temporada atlántica de 2024 y el quinto huracán importante de dicha temporada. Aunque afectó a varios países de la región, los mayores daños se reportaron en Panamá, por la cifra de 8 fallecidos y en Cuba, por los cuantiosos daños materiales que provocó, al atravesar la zona occidental de este país como un huracán de gran intensidad con categoría 3. En ese momento, Cuba se recuperaba del azote por el [[Oriente de otro huracán (Oscar, de Categoría 1), con solo 19 días de diferencia.

Alertas emitidas y preparación

Cuando era Tormenta tropical al sur del Caribe (4.11.2024)

En diferentes países de la región, las autoridades y organismos de prevención de desastres, emitieron alertas y se tomaron un grupo de medidas como parte de la preparación para afrontar el fenómeno meteorológico.

En Panamá, el 2 de noviembre, el gobierno emitió una alerta roja en cinco provincias y una comarca indígena al oeste del país. El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) pidió que prestaran atención a las alertas meteorológicas emitidas por las autoridades y advirtió sobre la amenaza de fuertes lluvias y fuertes olas. La parte este del país estuvo inicialmente bajo alerta amarilla, pero para la noche del 4 de noviembre, todo el país, salvo Panamá Centro y Panamá Oeste, estaban bajo alerta roja. Las clases y actividades festivas se suspendieron en cinco provincias, mientras que el gobierno abrió nueve refugios de emergencia, que albergaron a cien personas.[1]

En las Islas Caimán, el 3 de noviembre, se emitió una alerta de huracán cuando el fenómeno fue definido como un ciclón tropical potencial. A la mañana siguiente, la alerta fue sustituida por una advertencia de huracán. Todas las escuelas estatales y el Colegio de la Universidad de las islas, que se encuentra en Gran Caimán y también es estatal, se mantuvieron cerrados el 5 de noviembre. También, se dispusieron bolsas de arena a disposición de los residentes de Gran Caiman y Caiman Brac, las dos islas más pobladas del archipiélago.

En Jamaica por su parte, también el 3 de noviembre, se emitió una advertencia de tormenta tropical para dicho país, ante el hecho que ya era una tormenta tropical y que podría afectar el territorio jamaicano. Se cerraron todos los servicios en la Universidad de las Indias Occidentales, excepto aquellos que pudieran prestar servicios de emergencia. Además, la Liga Premier Nacional de Jamaica, la principal liga del futbol en ese país, pospuso dos partidos previstos inicialmente para el 4 de noviembre.

En los Estados Unidos y en Cuba, situados más al norte de la posible trayectoria, se emitieron los avisos de tormenta tropical el 4 de noviembre.

En el caso de los Estados Unidos, se emitió para los cayos situados en el sur del estado de la Florida. En Cuba, se decretó la Fase de Alerta para las provincias del Occidente del país: Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río y el Municipio Especial Isla de la Juventud y ya desde esa fecha se previó la posibilidad de ser impactadas de forma directa por un huracán, aunque aún era una depresión tropical al sur de Jamaica. También, las provincias del centro se señalaron como Fase Informativa, ya que al avanzar por el sur del Mar Caribe, podría girar hacia el este y esto supondría una afectación más directa a esos territorios. Todos estos avisos se fueron actualizando en cada uno de los países, en la medida que el fenómeno fue avanzando y ganando en organización e intensidad.

En Cuba, se emitieron avisos de la Defensa Civil cada 6 horas, para actualizar la situación a la población. Además, cuando el huracán se fue acercando, las emisoras de radio se fueron uniendo en cadenas, como las emisoras nacionales para poder trasmitir de forma más eficiente las informaciones a todo el país. Lo mismo hicieron las emisoras radiales de La Habana, en este caso para informar a la población sobre lo que iba sucediendo en su territorio. Al afectarse el servicio eléctrico, la radio jugó un papel fundamental por la posibilidad de ser escuchados desde los teléfonos móviles y en varios momentos también se encadenó la radio nacional y provincial con la televisión, que igualmente organizó una revista informativa especial sobre el evento meteorológico.

En la etapa de preparación, se evacuaron y pusieron a resguardo miles de personas en los diferentes países que podían ser afectados. En Panamá se evacuaron 100 personas, pero donde se reportó la mayor cantidad de evacuados fue en Cuba, al implementarse los planes previstos para estos casos y de acuerdo a las informaciones, fueron evacuadas más de 280 000 personas en todas las provincias del occidente y el centro del país, donde se previó podrían sufrir afectaciones. De ese total, las máximas autoridades de La Habana informaron que en la capital fueron evacuadas más de 99 000 personas en 147 centros de evacuación y en casas de familiares y amigos.[2] [3][4]

Trayectoria

Trayectoria Huracán Rafael

El 26 de octubre de 2024, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos, comenzó a monitorear el suroeste del Mar Caribe a partir de la situación existente en dicha zona y previendo el desarrollo de algún nuevo fenómeno meteorológico.

El 1 de noviembre se desarrolló una amplia zona de baja presión sobre el suroeste del Caribe, asociada con un giro centroamericano. La perturbación inicialmente permaneció desorganizada, pero comenzó a mostrar signos de organización dos días después. Esa tarde, se recopilaron datos que indicaban que el sistema había desarrollado un centro cerrado, pero que la convección profunda aún no se había organizado lo suficiente como para declararlo una depresión tropical. Debido a la amenaza inminente de la perturbación a Jamaica y las Islas Caimán, el NHC designó a la tormenta en desarrollo como Ciclón Tropical Potencial Dieciocho.

Al día siguiente, 2 de noviembre, los datos obtenidos por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, junto a imágenes satelitales y observaciones de superficie, revelaron que la perturbación había desarrollado un centro bien definido y estaba produciendo convección profunda organizada.

En consecuencia, se actualizó ya como una Depresión Tropical, la número dieciocho en la mañana del 4 de noviembre. En ese momento, el ciclón recién formado se encontraba a 310 km al sur de Kingston, capital de Jamaica. En medio de condiciones favorables, incluidas temperaturas superficiales del mar más cálidas que el promedio de 30 °C, dicha depresión continuó fortaleciéndose y se convirtió en la tormenta tropical ya con el nombre de Rafael esa misma tarde.

La tormenta siguió su trayectoria hacia el noroeste el 5 de noviembre y pasó al oeste de Jamaica. Esa tarde desarrolló un núcleo de viento interno, y se fortaleció hasta convertirse en huracán el 6 de noviembre. Se intensificó rápidamente durante toda la mañana cuando se hizo visible un pequeño ojo. Fue transitando hacia Cuba, pasando cerca del polo turístico de Cayo Largo del Sur y un poco más al norte, cerca de la Isla de la Juventud. Su centro transitó aproximadamente a 82 kilómetros de Nueva Gerona, la capital de este municipio con vientos máximos sostenidos de 64 kilómetros por hora y una racha máxima de 78 km/h, aunque las lluvias en este territorio no fueron significativas.

Al entrar a Cuba, Categoría 3 (Radar de Casablanca, La Habana)

Rafael se convirtió en un huracán de gran intensidad de categoría 3 esa tarde, mientras se acercaba a Cuba por el sur. Entró al territorio cubano por la localidad de Playa Majana, costa sur de la provincia de Artemisa, alrededor de las 4 y 20 pm del 6 de noviembre con categoría 3. Al tocar tierra, disminuyó en algo su intensidad, pero todo el tiempo que se desplazó sobre Cuba mantuvo la categoría 2 con vientos máximos sostenidos de hasta 170 kilómetros por hora.

Su trayectoria sobre este país fue de más de dos horas, el centro se movió siempre sobre la provincia de Artemisa y salió al mar por la costa norte, después de las seis de la tarde en un punto cercano a la bahía de Cabañas. Se mantuvo durante esas horas con un rumbo próximo al noroeste y una velocidad de traslación de 22 kilómetros por hora y posterior a su salida al mar, con 20 km/h. Continuó moviéndose en un rumbo próximo al noroeste y continuó adentrándose en el Golfo de México, con categoría 2.[5] [6][7][8][9][10][11][12]

En la mañana del 7 de noviembre de 2024 y de acuerdo con la información del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, la Defensa Civil de dicho país decidió pasar a la etapa de recuperación a las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud y a la normalidad a las provincias de Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila. Se explicó que la decisión se debió a que los datos obtenidos demostraban que el huracán Rafael se alejaba del territorio nacional y ya no representaba peligro para Cuba.[13]

Daños

En Panamá fallecieron cinco personas, cuatro por inmersión y uno por deslizamiento de tierra debido a las fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra que generó el fenómeno meteorológico. Las lluvias provocaron daños en viviendas, dejando un total de 3141 personas damnificadas y se reportó que alrededor de 100 personas fueron llevadas a albergues.[14]

En el caso de Costa Rica, también causó inundaciones que afectaron regiones situadas en ambas costas de este país, tanto del Océano Atlántico como del Pacífico. En la provincia de Guanacaste, situada en el noroeste del país, en la costa del Pacífico, las inundaciones provocaron el colapso de un puente y el rescate de 42 personas. No se reportaron fallecidos.[15][16]

En Jamaica, la tormenta provocó [[inundación|inundaciones y deslizamientos de tierra. El 3 de noviembre, se produjo un gran deslizamiento de tierra antes del paso de la tormenta, provocado por las intensas lluvias y que dejaron incomunicadas varias comunidades rurales. La lluvia exacerbó las inundaciones en el distrito de Troja, lo que provocó que varios vados se desprendieran en toda el área. También, el meteoro dejó fuera de línea la red eléctrica del país. Igualmente se reportaron pérdidas millonarias en la agricultura, donde más de cinco mil agricultores de diversos cultivos se vieron afectados y más de mil granjeros dedicados a la ganadería.[17][18]

Los mayores daños materiales se reportaron en Cuba y a pesar de que el huracán impactó el país con categoría 3, no hubo fallecidos. Una afectación general fue el servicio eléctrico a nivel nacional. En cuanto a los daños por territorios, como el huracán entró y salió de Cuba por la occidental provincia de Artemisa, en este territorio se concentraron sus mayores impactos. De acuerdo con los reportes publicados, los daños fueron:

En la provincia de Artemisa:

  • Alrededor de 4 933 casas afectadas, la mayoría de ellas con derrumbes parciales de sus estructuras y total de techo.
  • Casi todos los hospitales y algunos policlínicos se reportaron entre las instalaciones más golpeadas del territorio.
  • Unas 40 instituciones del sector educativo sufrieron deterioro, sobre todo en sus techos.
  • Hubo daños en 174 establecimientos de comercio, de ellos en 74 bodegas.
  • En el Estadio de béisbol de Artemisa, uno de los recintos deportivos emblemáticos de esa provincia, hubo daños de consideración, entre los cuales se reportó el derrumbe de una de las altas torres de iluminación, producto de los fuertes vientos. El derribo de la torre fue filmado con un teléfono móvil y transmitido por la televisión, lo que causó un gran impacto, como una muestra de los daños sufridos por la provincia por el intenso huracán.
  • En la agricultura, se reportaron grandes afectaciones, siendo los más dañados los cultivos del plátano, yuca, frijol]] y arroz. De once máquinas de riego fueron dañadas diez y se perdió todo el tabaco sembrado, aunque se lograron proteger los semilleros. En el cultivo del café, se reportaron afectaciones en 357 de las 640 hectáreas sembradas, con pérdidas de 1.800 latas de café goteado. La fábrica de harina de yuca de la empresa de cítricos Ceiba perdió la cubierta y se registraron daños en la estructura de 8 de las 38 casas de cultivos.
  • En la Zona Especial de Desarrollo Mariel se detectaron daños considerables. La Terminal de Contenedores Mariel fue una de las más afectadas. También en otras instalaciones como el Parque Solar Fotovoltaico de Guajaibón y la Fábrica de Detergentes Suchel TBV, ambas del grupo vietnamita Thai Binh. La fábrica de cigarrillo Brascuba tuvo una de las afectaciones más severas, pues el fuerte viento levantó el techo del taller de producción de cigarrillos, donde se ubican todas las máquinas productoras del cigarro, lo que provocó que las mismas se mojaran; la fábrica de pañales presentó daños similares. En la infraestructura, se determinaron daños en las redes de alta tensión que alimentan la Zona.

En la provincia de Mayabeque

  • Siete municipios de Mayabeque fueron notablemente afectados, con énfasis en Quivicán, Batabanó, Bejucal y Melena del Sur, que son los que colindan con la provincia de Artemisa. En el caso del sureño municipio de Batabanó, donde se presentan inundaciones ante eventos climatológicos de este tipo, estas fueron moderadas y la actividad de la [[pesca, fundamental en dicho territorio costero, presentó importantes afectaciones.
  • En 660 viviendas de la provincia se reportaron daños significativos, 63 de ellas derrumbes totales.
  • Grandes afectaciones en la agricultura, en cultivos como los del plátano, yuca y arroz.
  • En alrededor de 20 centros educativos, sobre todo en los techos.
  • Igualmente en una parte de la infraestructura de Salud Pública.

En la provincia de La Habana: La capital estuvo en la zona de vientos de tormenta tropical, pero bajo la influencia directa de la parte derecha del huracán, considerada siempre por los meteorólogos, como el sector más intenso de estos fenómenos.

  • Se reportaron alrededor de 460 derrumbes, entre totales y parciales, principalmente por caída de cubiertas ligeras, paredes y escaleras. Muchas viviendas sufrieron daños como consecuencia del propio derrumbe o por la afectación en otra vivienda cercana.
  • Hubo 71 centros educacionales que sufrieron daños y todas las instituciones de Salud, con algún tipo de afectación.
  • Los daños en las infraestructuras hidráulicas fueron mínimos; pero se afectó el abasto de agua por varios días, pues la generación de electricidad impidió el arranque de las bombas en las fuentes que abastecen a la capital, varias de las cuales se encuentran en la provincia de Artemisa, la más afectada por el huracán.
  • Más de 495 postes caídos, tanto del tendido eléctrico como de telefonía, así como más de cien transformadores afectados.
  • La infraestructura del gas manufacturado también sufrió daños, pues al levantarse las raíces de algunos árboles, se partieron varias tuberías.

En la provincia de Pinar del Río: La trayectoria que finalmente recorrió el huracán Rafael sobre el territorio nacional dejó a Pinar del Río fuera de su área de impacto, incluso, en el municipio de La Palma, territorio limítrofe con Bahía Honda y ubicado a más de 70 kilómetros del punto por el que salió al mar este organismo tropical. Hubo pocos efectos directos en esta provincia. La mayor secuela del ciclón fue cuando se desconectó el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y, en consecuencia, se debieron garantizar los servicios básicos a la población con diferentes alternativas, muchas de las cuales estaban activadas antes de la amenaza ciclónica. Por otro lado, seis torres de alta tensión fueron derribadas en Artemisa, de las que transmiten el servicio eléctrico hacia la provincia de Pinar del Río, por lo que, aunque no hubo un impacto directo, estos daños de la provincia vecina afectaron durante varios días al territorio.

En el Municipio Especial Isla de la Juventud: Por su ubicación, al sur del occidente del país, fue el primer territorio cubano por donde “Rafael” pasó muy cerca, ya convertido en huracán.

  • Los principales daños se localizaron en la agricultura, la vivienda (en las cubiertas) y alguna infraestructura estatal.
  • En el sector eléctrico, las principales afectaciones están relacionadas con líneas partidas debido a la caída de algunos árboles.
  • Mención aparte mereció la evaluación del polo turístico Cayo Largo del Sur, ya que si bien las afectaciones fueron evaluadas de ligeras en sus instalaciones, desde el punto de vista del volumen general fueron más numerosas, debido al impacto directo del evento meteorológico. Las mayores afectaciones se localizaron en el hotel Memories y la clínica internacional, que no dejó de prestar servicio y velar por las condiciones epidemiológicas del Polo Turístico.[19]

Recuperación

Linieros reparando las líneas eléctricas caídas (La Habana)

Después de pasado el evento meteorológico, en Cuba se mantuvieron los chequeos diarios en composición del Consejo de Defensa Nacional, porque agrupa a las máximas autoridades del país. Y los análisis se continuaron realizando en contacto directo con las autoridades de cada provincia afectada. De igual forma, los principales directivos del país realizaron visitas a los territorios afectados y con recorridos por las zonas de residencia de los habitantes de dichos territorios, así como instalaciones y áreas de producción agrícola.

Tuvo la característica que se chequeaban de forma simultánea la recuperación de tres desastres naturales que dejaron importantes daños: dos huracanes, ocurridos en solo 19 días (Oscar y Rafael) y fuertes sismos en el oriente del país, entre ellos dos de magnitud 6,0 y 6,7 con más de 50 réplicas perceptibles.

Levantando las 6 torres de 220kv en Artemisa

El lunes 11 de noviembre se reinició el curso escolar en la mayor parte del país, excepto en la provincia de Artemisa (la más afectada por “Rafael”) y en las zonas afectadas por los sismos. Igualmente, la educación universitaria se restableció ese día, menos en los centros de Pinar del Río y Artemisa y en dos de La Habana.

La Unión Eléctrica, desde que se conoció de la alerta por el huracán, preparó sus contingentes de directivos, especialistas y técnicos de varias provincias para comenzar a restablecer los daños en la infraestructura del servicio eléctrico una vez pasara el meteoro. Cinco días después del paso de “Rafael”, el 11 de noviembre, se informó que estaba restablecido el servicio al 96,14% de los clientes de La Habana y el 89% de Mayabeque, aunque en Artemisa, por los enormes daños en las redes, continuaba con solo el 2% de sus clientes con servicio, pero con la perspectiva de ir aumentando en esa misma semana de forma progresiva. Dos días después, se había aumentado al 21% en dicha provincia y se continuó aumentando en los días sucesivos.

Y el 12 de noviembre se logró reconectar la provincia de Pinar del Río al sistema eléctrico nacional al 100%. Esto fue posible por las líneas de 110 kV, paralelas a las torres derribadas. Y el 23 de noviembre se terminó el arduo trabajo de reparar y volver a levantar las seis torres de 220 kV derribadas, que garantizan mayor fortaleza y fiabilidad a la energía en la provincia.[20][21]

Referencias