Diferencia entre revisiones de «Eusebio Hernández»

(Síntesis biográfica)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
Línea 1: Línea 1:
 
<div align="justify">
 
<div align="justify">
{{Ficha Persona
+
{{Ficha de militar
|nombre       = Eusebio Hernández Pérez
+
| nombre = Eusebio Hernández Pérez
|nombre completo = Eusebio Hernández Pérez
+
| imagen = f06his98.jpg
|otros nombres =  
+
| tamaño =  
|imagen      = f06his98.jpg
+
| pieimagen =  
|tamaño      =  
+
| rango = General de Brigada
|descripción  = General de brigada del [[Ejército Libertador]] cubano. Eminente Médico ginecólogo.
+
| nombre completo =  
|fecha de nacimiento = [[18 de enero]] de [[1853]]
+
| años de servicio =
|lugar de nacimiento = [[Colón]], [[Matanzas]], {{Bandera2|Cuba}}
+
| apodo =
|fecha de fallecimiento = [[23 de noviembre]] de [[1933]]
+
| lealtad = [[Ejército Libertador]] {{Bandera|Cuba}}
|lugar de fallecimiento = [[La Habana]], {{Bandera2|Cuba}}
+
| rama =
|causa muerte =  
+
| lugar =
|residencia  =
+
| unidad =
|nacionalidad = Cubana
+
| condecoraciones =
|ciudadania  = Cubana
+
| mandos =
|educación    =
+
| conflictos = [[Guerra de los Diez Años]]<br>[[Guerra Chiquita]]<br>[[Guerra Necesaria]]
|alma máter  =
+
| fechanac = [[18 de enero]] de [[1853]]
|ocupación    = Médico
+
| lugarnac = [[Colón]], [[Matanzas]], {{Bandera2|Cuba}}
|conocido    =
+
| fechamuerte = [[23 de noviembre]] de [[1933]]
|titulo      = Doctor en Medicina
+
| lugarmuerte = [[La Habana]], {{Bandera2|Cuba}}
|termino      =
+
| causa muerte =  
|predecesor  =
+
| empleos = [[Médico]]
|sucesor      =
+
| cónyuge =  
|partido político =
+
| hijos =  
|cónyuge     =  
+
| padres =  
|hijos       =  
+
}}
|padres       =  
+
 
|familiares  =
+
'''Eusebio Hernández Pérez'''. Patriota, médico y científico cubano, especialista en Obstetricia y Ginecología. Combatiente de las tres guerras del [[Siglo XIX]] por la independencia de [[Cuba]]. Como hombre de ciencias obtuvo notables reconocimientos y dejó una apreciable obra escrita en el terreno de la [[Obstetricia y Ginecología|Obstetricia y la Ginecología]]. Fue un destacado revolucionario cubano, historiador y partícipe de los hechos narrados, y un excepcional profesor de Obstetricia y Ginecología de la [[Universidad de la Habana]] durante 30 años.  
|obras        =
 
|premios      =
 
|web          =
 
|notas        =
 
}} '''Eusebio Hernández Pérez'''. Patriota, médico y científico cubano, especialista en Obstetricia y Ginecología. Combatiente de las tres guerras del [[Siglo XIX]] por la independencia de [[Cuba]]. Como hombre de ciencias obtuvo notables reconocimientos y dejó una apreciable obra escrita en el terreno de la [[Obstetricia y Ginecología|Obstetricia y la Ginecología]]. Fue un destacado revolucionario cubano, historiador y partícipe de los hechos narrados, y un excepcional profesor de Obstetricia y Ginecología de la [[Universidad de la Habana]] durante 30 años.  
 
  
 
==Síntesis biográfica==
 
==Síntesis biográfica==
Línea 165: Línea 160:
 
* Julio Ortiz Pérez. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. Pub. Ofi. Historiador de la Salud Pública, La Habana: 1950. En: Rafael Cepeda. Ob. Cit., p. 10-11.
 
* Julio Ortiz Pérez. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. Pub. Ofi. Historiador de la Salud Pública, La Habana: 1950. En: Rafael Cepeda. Ob. Cit., p. 10-11.
  
[[Category:Combatiente_de_las_guerras_de_independencia]][[Category:Médico]] [[Category:Profesores]] [[Category:Profesores_de_medicina]] ]
+
[[Categoría:Combatiente_de_las_guerras_de_independencia_de_Cuba]][[Category:Médico]] [[Category:Profesores]] [[Category:Profesores_de_medicina]]]

Revisión del 13:49 10 feb 2012

Eusebio Hernández Pérez
Información sobre la plantilla
F06his98.jpg
General de Brigada
LealtadEjército Libertador Bandera de Cuba
Participó enGuerra de los Diez Años
Guerra Chiquita
Guerra Necesaria

Nacimiento18 de enero de 1853
Colón, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento23 de noviembre de 1933
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Otros empleosMédico

Eusebio Hernández Pérez. Patriota, médico y científico cubano, especialista en Obstetricia y Ginecología. Combatiente de las tres guerras del Siglo XIX por la independencia de Cuba. Como hombre de ciencias obtuvo notables reconocimientos y dejó una apreciable obra escrita en el terreno de la Obstetricia y la Ginecología. Fue un destacado revolucionario cubano, historiador y partícipe de los hechos narrados, y un excepcional profesor de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de la Habana durante 30 años.

Síntesis biográfica

Eusebio Hernández Pérez, nace en Colón, provincia Matanzas, Cuba, el 18 de enero de 1853.

Con 16 años de edad, participó en el Alzamiento de Monte Corojo, durante la Guerra de los Diez Años, en febrero de 1869, que encabezara el administrador del ingenio Australia, Gabriel García Menocal, padre del futuro Mayor General del Ejército Libertador cubano y presidente de la República, Mario García Menocal.

Fue sorprendido en las cercanías de Colón por una patrulla de los Chapelgorris de Guamutas, dirigida por el criminal teniente Manuel Navia. Denunciado por otro chapelgorri, el sargento Padrón, como alzado en Jagüey Grande, fue condenado a muerte. Llevado al monte cercano dispararon contra él, pero corrió entre los árboles con tal habilidad y agilidad que no pudo ser capturado de nuevo. Salvado así, casi milagrosamente, la zona colombina se hizo demasiado peligrosa para él, y se traslada a concluir sus estudios de segunda enseñanza en Cárdenas, Matanzas y La Habana.

Cursó el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Habana, donde estudiaba cuando se produce el Fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina, el 27 de noviembre de 1871. En 1874, con 21 años, su familia lo envía a Madrid, España, para que curse los estudios de Medicina y fue en la Península misma donde estableció los nexos con la revolución independentista con la presencia del General Calixto García. De la pensión de residencia de Eusebio Hernández salió Calixto García para tomar el ferrocarril, iniciando el viaje que a la postre lo llevaría a Nueva York para iniciar los preparativos de la Guerra Chiquita, en 1878.

En agosto de 1879, a los 26 años de edad, como uno más entre los muchos patriotas convencidos de que sólo el camino de las armas conduciría a la emancipación, participa en Santiago de Cuba junto a los organizadores de La Guerra Chiquita (1879 -1880). No presentó su tesis de grado como Licenciado en Medicina, carrera que terminará después, por utilizar los fondos destinados a ello a cumplir las orientaciones de Calixto García de viajar a Cuba a restablecer los contactos con los conspiradores, rotos tras las detenciones de Pedro Martínez Freyre, Pablo Beola, Flor Crombet y Mayía Rodríguez.

Al fracasar la intentona, Eusebio Hernández pudo escapar de la prisión y el destierro al ser buscado. A tiempo pudo escapar para Nueva Orléans. Ya en Kingston, rechazó la representación del Comité Revolucionario neoyorquino, que Martí le ofreció, pero no deja de trabajar en pro de la revolución, subordinado a Máximo Gómez, a quien allí conoce.

Concluida ésta, marcha a Jamaica y en Kingston conoce a Máximo Gómez, colocándose a sus órdenes. En octubre de 1880, residiendo en Kingston, conoció personalmente a Antonio Maceo. Su continuada y extensa amistad incluyó convertirse en el médico de toda la familia Maceo, añadida la atención en el parto de la jamaicana Amelia Marryat, con quien Maceo sostuvo relaciones amorosas. Fue Eusebio Hernández el médico que asistió el nacimiento de Antonio Maceo Marryat, el único descendiente directo de Antonio Maceo que sobrevivió sobrevivió a su muerte.

Asiste en 1880, a Bernarda Toro Pelegrín (Manana), esposa de Máximo Gómez, en el parto de su hijo Fernando.

En 1881 llega Hernández a Tegucigalpa donde residió cinco años y donde ejerció no sólo su consulta particular de medicina, sino la dirección de un hospital y una Cátedra en la Escuela de Medicina, estos últimos cargos con carácter gratuito, pues para conservar su independencia política no quiso atarse a cargos estables. En 1886, liquidado el llamado Plan Gómez - Maceo. Después del fracaso del plan se distancia de Martí, a quien crítica fuertemente por la estructura del Partido Revolucionario Cubano en 1892, del que rechaza estatutos y autoridad del Delegado, no queriendo unirse a Martí ni cuando se lo sugirió Máximo Gómez.

Eusebio Hernández partió para España, a terminar la licenciatura en Madrid, después de contraer matrimonio. Ya en 1888 está radicado en París, aunque alternara con Berlín en los estudios especializados en Ginecología y Obstetricia que tanta influencia tendrían en su vida profesional ulterior.

En el lapso comprendido entre 1880 y 1887, fueron muy estrechos sus vínculos con el general Antonio Maceo, cuya personalidad estudió con el interés de un psicólogo y la constancia de un historiador. Del héroe de Baraguá escribió:

"Él anuló el Pacto del Zanjón, lo redujo a una tregua en Baraguá y venció a todos los que en él intervinieron"

Estudios

Para 1887, termina la licenciatura en Medicina en Madrid y luego, teniendo en cuenta el fracaso del movimiento revolucionario del 1884 al 1886, sostenido tenazmente por los Generales Máximo Gómez, Antonio Maceo, Crombet, Carrillo(Pancho), Emilio Núñez, otros muchos ilustres cubanos y él mismo y provisto de una licencia del General Gómez y de acuerdo con Carrillo, Leandro Rodríguez y otros amigos, decide marchar a Europa para hacer una especialidad que le permitiera volver a Nueva York a poner en práctica sus anhelos patrióticos. De este modo, realiza estudios de Obstetricia y Ginecología en París – donde, en 1889, conoce a Pinard, cuya historia científica y política él mismo considera que tiene muchos puntos de semejanza con la suya.

Esta circunstancia, entre otras, le valió las simpatías de Pinard (a quien considera un gran patriota), y le permitió figurar entre los discípulos del reformador de la Obstetricia contemporánea en la Clínica Baudelocque, al frente de la cual figuró, desde 1890, como profesor de partos de la Facultad de París.

Su dedicación al estudio de su carrera, con ser altísimo, fue inferior a su compromiso con la Patria. El mismo hombre que en 1883 desde Tegucigalpa escribía a Maceo que estaba ocupadísimo con su creciente clientela, pero que no se acordaba del negocio cuando pensaba en Cuba, tomó la decisión de escoger esta especialidad, pero subordinándola siempre a las necesidades del movimiento revolucionario.

En la Guerra del 95

En 1895, embarca para Nueva York, para participar activamente en la preparación de la Guerra del 95 con el Comité Revolucionario Cubano en el exilio.

Para marzo de 1896, naufraga junto a Calixto García en el Hawkins. A las órdenes de éste desembarca tiempo después en el Bermuda y queda bajo el mando del Mayor General José Maceo en el Estado Mayor del mismo.

En mayo de 1896, el General Máximo Gómez le concede el grado de Teniente Coronel. Con las fuerzas de éste hizo la campaña bélica hasta que el Consejo de Gobierno reclamó sus servicios como Secretario de Relaciones Exteriores de la República en Armas, cargo al que pronto renunció por discrepancias con el presidente Salvador Cisneros Betancourt, incorporándose de nuevo a las filas libertadoras al lado de Gómez y después en las de Calixto García.

Es propuesto como Jefe del Departamento de Sanidad Militar con el grado de General de Brigada, lo cual no aceptó, pues al haber influido en la confección de la Ley y haber puesto ese Departamento bajo las órdenes del General en Jefe, su honestidad raigal le hacían recelar de que pudiera alguien pensar que lo había hecho aspirando a esa jefatura.

Participó, entre otros, en los combates de Loma de Hierro, Guáimaro, Las Tunas, Guisa y Saratoga. En el propio año 1896 rechaza su elección como Representante a la Asamblea de La Yaya y participa en la comisión que escribe la Ley de Sanidad Militar del Ejército Libertador.

En el campo insurrecto ganó el ascenso a General de Brigada, pero el deterioro creciente de su salud fue causa de que le autorizaran a partir hacia el extranjero (1898) a solicitud de su amigo el mayor general Calixto García. Poco después, al estar seriamente enfermo, Calixto García dispone su envío al extranjero, llegando a Nueva York en enero de 1898. En el extranjero recibió la noticia del fin de la guerra y de su elección como representante a la Asamblea de Santa Cruz del Sur, pero por rechazo a la intervención norteamericana, no se involucró en sus trabajos.

La Intervención norteamericana

Ya para 1899, regresa a Cuba acompañando el cadáver de Calixto García, a petición del General Carlos García Vélez, hijo de Calixto. Ya en Cuba emplazó al gobierno interventor a definirse públicamente sobre la independencia de Cuba.

Revalidó sus títulos en la Universidad de La Habana. La Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana le otorgó el Grado de General de Brigada de Sanidad.

Frustrada la independencia de Cuba por la intervención de los Estados Unidos, mantuvo sus firmes convicciones patrióticas durante la ocupación norteamericana y la república neocolonial, apoyando las causas más progresistas, rechazando el Anexionismo.

A su regreso a la capital en 1899, prosigue sus propósitos, intentando esta vez establecer una clínica. Rosalía Abreu le regaló los instrumentos y mobiliario necesarios para una clínica de partos con servicios gratuitos. El Ayuntamiento de La Habana acordó una subvención de mil pesos mensuales para ayudar a su sostenimiento.

No encuentra un local donde establecerla y las autoridades interventoras no le ceden uno de los muchos que poseía el Estado desocupados. Durante esta fecha Rosalía Abreu y Eusebio Hernández logran constituir un Comité de Señoras bajo su presidencia, dispuesto a crearle un peculio propio a la clínica, establecer un taller para las embarazadas donde se preparasen ropas para las madres y los niños que fueran egresados de la clínica. Ni aún así logral el local.

En esos momentos, el Doctor González Lanuza acomete la Reforma universitaria comenzando por el profesorado. Nombró una comisión de profesores de la Universidad y de médicos particulares de gran reputación, quienes lo honran designándolo para desempeñar la Cátedra de Obstetricia. Más tarde Enrique José Varona, Secretario de Instrucción, estudió e hizo establecer un plan completo de enseñanza en el que quedó como profesor de Obstetricia con su clínica. [[Archivo:
Archivo:Monumento a Eusebio Hernandez.JPG
Monumento al General Eusebio Hernandez, en el Hospital gineco - obstétrico que lleva su nombre en Marianao, La Habana

Para la pequeña clínica, que llamó "Pinard", en reconocimiento al maestro y amigo, Eusebio Hernández había tenido el cuidado de formar el personal: dos comadronas para el servicio de día y de noche, con las enfermeras necesarias.

La clínica se estableció provisionalmente en una estrecha sala del Hospital Reina Mercedes, donde sólo cabían, apretadas, 24 camas, mientras que La Habana necesitaba para la enseñanza por lo menos cien, donde se pudieran seleccionar los casos patológicos, sobre todo distócicos.

Durante años, la clínica permaneció en la misma sala, sólo con una comadrona y dos enfermeras. Se suprimió (sin informarle las razones) la subvención y el desarrollo de la clínica se detuvo. Lo que debía empezar siendo una maternidad en la capital de la joven República, quedó reducido a una simple sala del Hospital General, donde recibían sus alumnos la deficiente enseñanza que sólo podía dárseles con tan pocos elementos.

Labor político-social durante la República

Durante todo el período de la ocupación norteamericana y luego, en la república neocolonial, mantuvo firmes convicciones patrióticas apoyando continuamente las mejores y más progresistas causas, rechazando las posturas anexionistas, apoyando incluso al estado socialista surgido en Rusia.

En la lucha para organizar la futura República estuvo entre los fundadores del Partido Unión Democrática, por el cual fue candidato a la Asamblea Constituyente de 1901.

A principios del siglo XX, el doctor Eusebio Hernández fue, por dos ocasiones, candidato a la vicepresidencia. Primero junto a Bartolomé Masó y contra Estrada Palma, proclamando su interés de continuar luchando por la independencia de Cuba por encima de todo, incluso de su profesión. Después en 1912, con el doctor Alfredo Zayas, al ser éste derrotado por Mario García Menocal.

A pesar de no simpatizar con Tomás Estrada Palma, no apoyó a los liberales que se alzaron en agosto de 1906 porque creía que era preferible un mal gobierno nuestro antes que otra intervención extranjera. Repudió la posición del presidente que llevó a la Segunda Intervención. Al respecto expresó:

"Ningún cubano, por importante que sea, tiene el derecho de abrir al extranjero las puertas de su patria"
Eusebio Hernández

En 1907 se pronuncia públicamente exigiendo la completa soberanía, y con Salvador Cisneros Betancourt en lucha por derogar la Enmienda Platt. Afiliado al liberalismo, pudo ser candidato a vicepresidente en 1908 pero, en aras de la unidad, propició la candidatura de Zayas. No obstante, ante la corrupción del gobierno de José Miguel Gómez, se distanció de éste.

En 1911 fue precandidato a la presidencia de la República por el Partido Liberal. Planteó públicamente su rechazo a las Asambleas de Partido donde se “negociaban” los candidatos a todos los niveles, por su carácter antidemocrático. Planteó la necesidad que fuera el pueblo quien señalara los candidatos. Tuvo una transparente percepción del problema de la clase obrera. Defendió la idea de la educación gratuita, de la emancipación de la mujer, defendiendo su derecho al voto, la protección al niño y al anciano, defendió el sistema educativo soviético, abogó por una ley de accidentes de trabajo, jornal mínimo y regulación del horario laboral. Exigió una legislación que impidiera el traspaso de la tierra a manos foráneas. Exigió la autonomía universitaria. Por supuesto, ni logró la postulación presidencial por el Partido Liberal para las elecciones de 1912 ni después.

El haber apoyado a Zayas como candidato presidencial después de haberlo criticado acerbamente por lo fraudulento de la postulación, le restó crédito y prestigio. Se negó a pedir una fiscalización norteamericana de las elecciones de 1912, aunque los conservadores ganaran fraudulentamente. En 1916, siendo una alta figura dentro del Partido Liberal, apoyó al conservador Menocal contra el liberal Zayas, su inveterado adversario, aunque antes había declarado inmorales las reelecciones.

Esto fue un extremo nocivo para su crédito y prestigio pero sólo hizo lo que creyó mejor, o menos malo para el país. Sus actitudes públicas se radicalizaron al avanzar su edad. Iniciado en las ideas y obras de Marx y Engels, en gran medida a través de su profesor y amigo Adolphe Pinard, y ya familiarizado y simpatizante de ellas, celebró el triunfo de la Revolución de Octubre en 1917, convirtiéndose en un entusiasta de su sistema educacional, hasta el punto de, en apasionada intervención en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, junto a Julio Antonio Mella, en la asamblea del 12 de enero de 1923 que dio inicio a la Reforma Universitaria, se definió como un bolsheviki.

En 1920 fundó, junto al Doctor Gustavo Aldereguía Lima, la efímera publicación Los Amigos de Rusia, pionera en manifestar su apoyo solidario a la Unión Soviética. Ya antes, junto al propio Aldereguía, había realizado una colecta de dinero cuyos fondos enviaron al líder y conductor de la Gran Revolución Socialista de Octubre, Vladimir Ilich Lenin.

En su reclamo por los problemas existenciales de esos momentos, estuvo al lado de Julio Antonio Mella por la Reforma Universitaria en 1923. Participó en la organización del Primer Congreso de Estudiantes en 1923 y en la fundación de la Universidad Popular José Martí.

En 1926 es electo miembro de la Academia de Ciencias de Cuba y de la Sociedad de Obstetricia de Francia.

En 1932, una vez más se manifiesta su desinterés personal al rechazar la presidencia del Partido Conservador. Finalmente, decide retirarse de la política para dedicarse del todo a la profesión médica y a su cátedra en la Universidad de La Habana, labor que le mereció el respeto del estudiantado y demás sectores de la sociedad que lo tuvieron como paladín de honestidad, por cuanto su conducta ciudadana, en la guerra y en la paz, resultó intachable.

Su última actividad pública fue su participación en el recibimiento y vigilia de las cenizas de Mella, el 29 de septiembre de 1933, donde, en su guardia de honor, junto al entonces joven Juan Marinello, se enfrentó a las fuerzas represivas del régimen. Al respecto escribiría Marinello después:

"Rendía yo, con el General Eusebio Hernández, la última guardia a las cenizas de Mella. Los tiros que venían de la calle deshicieron en mil fragmentos las coronas que escoltaban la urna y aún me parece ver el gesto del general Hernández apartando con sobria dignidad las flores que caían sobre su pecho"
Juan Marinello

Muerte

Su salud se resentía con su avanzada edad. En 1926, él mismo se diagnosticó un cáncer de colon, planificando la operación que a su juicio debía hacérsele, evitando lo que hoy se llama colostomía, ante lo cual prefería la muerte.

Ningún médico se atrevió a intervenirlo quirúrgicamente de acuerdo a sus instrucciones ni en La Habana, ni en Nueva York, y ni siquiera en París. Ese riesgo sólo lo asumió el Dr. Seller en Berlín, con absoluto éxito, aunque para consolidarlo hubo de mantenerse allí seis meses con un tratamiento permanente de desinfección. Su viaje de ida fue costeado por orden de su viejo amigo de la Guerra de Independencia, el Secretario de Instrucción Pública, General José Braulio Alemán, y su regreso por barco, el 2 de junio de 1928 fue apoteósico, siéndoles impuestas en el Teatro Nacional la Gran Cruz de Carlos Manuel de Céspedes, y la Orden de la Cruz Roja Nacional, los dos galardones máximos del servicio ciudadano y científico.

Eusebio Hernández fallece en La Habana el 23 de noviembre de 1933, víctima de un edema pulmonar agudo y es sepultado en la Necrópolis de Colón al día siguiente en un panteón familiar. El hecho de haber presidido el acto e impuesto las órdenes el presidente Machado hizo que, en su muerte, las organizaciones estudiantiles se negaran a que Hernández fuera velado en el Aula Magna de la Universidad, siéndolo en la Academia de Ciencias.

El 23 de noviembre de 2010, fecha del 77 aniversario del fallecimiento del insigne patriota y científico cubano, se colocó en el Pabellón Enrique Núñez de Hospital Calixto García, la efigie del Profesor Eusebio Hernández con una tarja conmemorativa que rescató para la memoria historiográfica cubana, la toma revolucionaria de ese recinto, para incorporarlo a la enseñanza de la Obstetricia, lo que sin dudas, constituyó un hito para la docencia médica cubana.

El 19 de enero de 2011, al cumplirse el 158 aniversario de su natalicio sus restos fueron trasladados al Panteón de los Veteranos de las Guerras de las Guerras Independencia en la misma Necrópolis de Colón[1]. Al acto solemne asistieron el Primer Vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura y el General de Ejército Ramón Espinosa Martín. El Historiador de la ciudad de La Habana Eusebio Leal Spengler recordó la trayectoria revolucionaria y profesional del general de brigada del Ejército Libertador.

Referencias

Fuentes

  • Leonardo Depestre Catony y Luis Ubeda Garrido. Personalidades cubanas siglo XX. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2002. ISBN 959-06-0448-X. Disponible en: http://www.atenas.inf.cu/todo/Personalidades/EusebioHernandez.htm
  • Julio A. Mella. “Los falsos maestros y discípulos”. En: Documentos y Artículos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1975, p. 118.
  • Eusebio Hernández. “Manifiesto al país”. Heraldo de Cuba. I (86):6; 20 de mayo de 1912.
  • Eusebio Hernández. El período revolucionario de 1879-1895. La Habana: Imp. El siglo XX; 1914, p. 35.
  • Heraldo de Cuba.XII (307):1; 4 de noviembre de 1923.
  • Carbonell MA. Eusebio Hernández. La Habana: Editorial Guáimaro; 1939, t. II, p. 72-73.
  • Irene Portuondo Pajón. Dr. Eusebio Hernández: “Verdadero hombre de ideas avanzadas”. Rev Haban Cienc Med. 2008; 7(1). Disponible en: http://www.ucmh.sld.cu/rhab/rhcm_vol_7num_1/rhcm09108.htm
  • Serra Pérez A. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. Pub. Ofi. Historiador de la Salud Pública, La Habana: 1953. En: Rafael Cepeda. Eusebio Hernández. Ciencia y Patria. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1991, p. 10.
  • Federico de Torres. La asamblea universitaria del 12 de enero de 1923. La Habana: s.p.
  • Archivo Histórico Municipal de Colón. Pardo González, Brígido Ariel.” Apuntes sobre la represión anti-Independentista en Colón de 1868 a 1878”. Colón 1990. (inédito). Equipo de investigación de Historia Local. Colón. “Apuntes para la Historia de Colón hasta 1980” (V. 1). Colón. 1992. (inédito)
  • Museo Municipal “José Ramón Zulueta”. Colón. Fondo Colección de Documentos del Dr. Eusebio Hernández. Prado Juvier, Irma y Pablo Domínguez Monzón. “Colección de Documentos del Dr. Eusebio Hernández”. Colón. 2004. (inédito).
  • Julio Ortiz Pérez. Oración Anual Dr. Eusebio Hernández. Pub. Ofi. Historiador de la Salud Pública, La Habana: 1950. En: Rafael Cepeda. Ob. Cit., p. 10-11.]