Península de Guanahacabibes

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Península de Guanahacabibes
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Península de Guanahacabibes. Situada en el occidente de la isla de Cuba, en la provincia de Pinar del Río. El territorio posee características especiales de gran importancia ambiental, económica y social, y como sitio para la conservación del patrimonio cultural subacuático. Desde 1987 es una Reserva de la Biosfera, categoría otorgada por la UNESCO. Atesora entre sus valores, desde el año 2001, un Parque Nacional que contiene dos Reservas Naturales: Cabo Corrientes y El Veral, que en 1963 fueron declarados como tales.

Situación geográfica

La Península de Guanahacabibes se ubica en el extremo más occidental de la provincia de Pinar del Río, municipio Sandino, tiene una extensión de 1 060 Km2 y sus características especiales, de gran importancia ambiental, la tipifican como una reserva de la biosfera con una extensión de 121 572 ha que atesoran el Parque Nacional Guanahacabibes de 39 901 hectáreas y dos reservas naturales: Cabo Corrientes y El Veral.

Limita al norte con el Golfo de México, al sur con el Mar Caribe, al oeste con el Estrecho de Yucatán y al este con la vegetación natural existente al suroeste de la carretera que enlaza a La Fe con Cortés. El curioso estrechamiento que se produce en el territorio, entre la Bahía de Guardiana en la costa norte y la Ensenada de Cortés en la costa sur, le dio la singularidad geográfica de ser una península. Se destacan en ella dos grandes cabos: San Antonio y Corrientes.

Historia

Tierra de costas inhóspitas y sorprendentes leyendas, la Península de Guanahacabibes, Reserva mundial de la Biosfera, fue el último refugio de los aborígenes del occidente que huían de los conquistadores. Antes de la llegada del hombre europeo, estuvo poblada por los más primitivos y antiguos habitantes originales de Cuba, cuya actividad se restringía a la recolección de alimentos, la pesca y caza.

El Faro Roncali, ubicado en el Cabo de San Antonio, testigo de naufragios, se hace notar entre la belleza y la naturaleza que le acompaña desde el 15 de septiembre de 1850, fecha en la cual fue construido, la única edificación realizada en el período colonial en el extremo occidental.

Esta porción más occidental fue refugio de piratas y corsarios y puerto de desembarque de la infame trata de esclavos. Guanahacabibes fue por su aislamiento, fue también un punto de embarque y llegada de expediciones y cargamentos de armas de los patriotas durante la Guerra de Independencia, efectuada en Cuba entre 1896 y 1897.

Por la ensenada de María la Gorda, en la Bahía de Corrientes desembarcaron, entre otros, el General puertorriqueño Juan Rius Rivera en el famoso Vapor Therre Friends en Septiembre de 1896.
A pesar de la incertidumbre, se producía ganado, cera y miel, y el medio poseía condiciones excepcionales para adquirir allí maderas preciosas, alimentos y agua.

La extracción de madera y el carbón atrajeron a un mayor número de familias desde finales del siglo XIX y surgieron así pequeños asentamientos humanos en el mayor de los abandonos, hasta que la Revolución se encargó de transformar el nivel de vida de los habitantes de la península.

Despues del triunfo revolucionario de 1959 sus pobladores encuentran empleo seguro en la Empresa Forestal Integral Guanahacabibes, o se dedican a proteger la flora y la fauna y a fomentar la cría de puercos en estado salvaje en diferentes puntos de su geografía, entre otras ocupaciones.
Y en la tranquilidad de sus noches, tonadas y décimas recorren cada apartado rincón, al ritmo de los cuales afloran sucesos y leyendas, que son contados con orgullo, porque forman parte de la cultura e historia de la región.

En los últimos años, se ha desarrollado la actividad turística, con énfasis en las modalidades de turismo de naturaleza. Las playas, cavernas, fondos marinos, la rica y variada flora y fauna y el paisaje constituyen atractivos turísticos.

Bailes y expresiones musicales

La población que habitó el Cabo de San Antonio lo hizo de una forma muy dispersa en el territorio, y algunos casos mediaba entre las familias grandes distancias. A pesar de esta dificultad para realizar la vida social, existió entre ellas buenas relaciones y se reunían en ocasiones festivas. Muchas veces para asistir a una fiesta había que caminar cuatro o cinco leguas.

Para poder asistir a los bailes, la invitación era un requisito obligado; estos duraban toda una noche, pero las fiestas de fin de año dos o tres días. La disciplina era de tal importancia, que si se producía cualquier alteración del orden el infractor era expulsado sin discusión, por una persona autorizada, y llevado hasta el camino. Si alguien se excedía en la bebida era obligado a acostarse fuera de la fiesta hasta que se recuperase, sin que el resto de los invitados fueran afectados.

En el Cabo de San Antonio específicamente, los bailes eran amenizados por conjuntos musicales que formaban los propios vecinos, quienes aprendían de forma autodidacta a tocar la guitarra, el tres y otros instrumentos, como la tumbadora, la que sustituían con una cuba colocada boca abajo y la golpeaban a modo de tambor, logrando un sonido de bajo.

Al birimbao lo trataban de suplir con una botella y una varilla de metal para golpearla. También usaban la marimba o marímbula; este último era el nombre usado en la península.

Estas fiestas, por la descripción de las personas que las recuerdan, eran similares a un guateque campesino, pues los cantos y la música tenían cierto aire de las décimas populares canarias. Así se creaba una tonada vueltabajera, pero con una entonación muy propia del Cabo de San Antonio.

Caracterización del área geográfica

Esta región se caracteriza por un alto endemismo y grandes valores paisajísticos, donde el agradable clima tropical colorea la naturaleza virgen de este remoto lugar. Geográficamente está comprendida dentro de la región Cuba occidental, en la subregión penínsulas cársicas, en el distrito pinareño, subdistrito de la llanura costera meridional y occidental, formando el grupo de paisajes de la llanura cársica y pantanosa de Guanahacabibes. Está conformada por dos penínsulas: la del Cabo de San Antonio, que se extiende hacia el oeste hasta el punto más occidental del territorio cubano (Cabo de San Antonio); y la de Corrientes, que se prolonga hacia el suroeste.

Características físico-geográfica

El territorio emergido, de la Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes, en términos geológicos posee una edad reciente, constituido por rocas calizas organógenas, fundamentalmente arrecifales que a partir del Plioceno Superior- Pleistoceno Inferior y hasta la actualidad se ven afectadas por movimientos geotectónicos en forma de basculamientos.

Este fenómeno ha generado el hundimiento de la costa norte, cubierta por ciénagas y pantanos que se orienta sobre una ancha plataforma submarina de poca profundidad y el ascenso de la costa sur con acantilados, seborucos costeros y playas arenosas, donde casi no existe la plataforma insular que es sumamente estrecha.
La peculiar estructura geológica de Guanahacabibes permite apreciar fenómenos como la presencia de pantanos en la porción norte y la acumulación de depósitos arenosos sobre farallones de 20 m sobre el nivel medio del mar en la costa sur, además de las distintas terrazas labradas en la zona de Cabo Francés.

Sobre el sustrato calizo que forma el territorio se ha desarrollado un intenso proceso de carsificación, cuyo resultado es el relieve de Carso desnudo, caracterizado por un elevado agrietamiento, alta cavernosidad, una red hidrográfica netamente subterránea y predominio de campos de lapiez o diente de perro, casimbas, hoyos, dolinas, grutas, etc.

Geomorfología

En cuanto a su geomorfología, Guanahacabibes se corresponde con una llanura carsificada de origen marino con basculamiento geotectónico de 4 a 6 grados, principalmente hacia el norte, dando como resultado que su topografía se presente con un litoral norte en proceso de sumersión, en el cual existen formaciones de manglares y pantanos. En el bloque oriental predominan las formas denudativas, siendo este el que topográficamente se encuentra más elevado. Los puntos más altos de la península se encuentran al sur en los acantilados, con alturas que pueden llegar hasta 20 m sobre el Nivel del mar. En el bloque occidental predominan las formas acumulativas, manifestándose importantes áreas de pantanos interiores entre el abanico de barras arrecifales recientemente emergidas.

Cuevas y su fauna

En Guanahacabibes, las cuevas y cenotes adquieren particular significado, pues en ellos halló abrigo y satisfacción a perentorias necesidades materiales y espirituales el hombre aborigen que durante siglos pobló la región. De ello se encuentran testimonios fehacientes en varios de estos importantes accidentes cársicos, como puede apreciarse en la Cueva de Funche. En una de estas cavidades hipógeas se localizan los interesantes peces ciegos del género Lucífuga, que son los únicos vertebrados troglobios detectados en Cuba. Estos enigmáticos y aún no bien estudiados peces fueron observados en la Cueva del Colmenar durante la expedición germano-cubana Alejandro de Humboldt en 1967, pero la demostración plena de su presencia en la Península de Guanahacabibes sólo tuvo lugar en 1999, cuando en varias localidades (Cenote Pozo Azul, Poza de Juan Claro y Cueva Las Perlas) se colectaron ejemplares de Lucifuga subterráneus Poey y de una especie nueva para la ciencia. Estos peces ciegos, que derivan de ancestros marinos, habitan las aguas subterráneas que afloran en numerosas cuevas y cenotes de la isla; además pueden ser hallados en aguas con diferentes grados de salinidad.

Otras cuevas

Durante muchos años Ccueva Perjuicio]] y Cueva La Barca fueron las dos espeluncas más importantes de la Península de Guanahacabibes hasta que fue descubierta la Cueva de las Perlas, que las superó en dimensiones . Perjuicio y La Barca son de gran importancia en el paisaje local, porque poseen características propias por su morfología, historia y biología, que las singularizan y las convierten en accidentes carsológicos que caracterizan la región.

Cueva Perjuicio, situada al igual que La Barca, sobre la última terraza emergida de la región de los farallones de Los Ingleses, al norte del camino sur central de El Cabo y se encuentran a 8 km una de la otra. Cueva Perjuicio debe su nombre a un pirata que navegó por la costa sur de esta región. Se encuentra a 15m de altura sobre el nivel medio del mar y a 26 km de La Bajada, al norte del farallón. Es una de las tres cuevas con evidencias de arte rupestre de la zona(en una formación secundaria una figura estilizada al parecer humanoide).

Cueva la Barca, debe su nombre a la vida marina, su topónimo deja entrever esta relación, ya que se encuentra cerca de la playa de igual nombre a 34 km del pueblo de La Bajada y a 4 m de altura sobre el nivel del mar, al norte del segundo farallón. Presenta salones de más de 20 m de diámetro y 10 m de altura, con galerías laberínticas que los unen entre sí.

Cueva Enrrique,esta espelunca debe su nombre a Enrrique Cordero, quien vivió en sus alrededores en 1930. Ubicada en una barra emergida de roca calcárea; presenta una planta circular, dividida en dos secciones en formas de herradura, ocupadas por dos depósitos de agua de caudal temporal en ambos extremos, con desplomes hacia el centro, sobre el que se desarrolla un bosque semideciduo mesófilo.

Cueva del Quillo, se encuentra muy cercana al antiguo enclave del fortín, es una cueva freática compuesta por dos dolinas de corrosión y desplome, las cuales sirven de acceso y comunican con un gran salón, presenta desplomes en su interior, que pertenecieron al antiguo techo. En sus paredes se abren diversos salones y una galería que tiene un lago de 15m de largo por 25m de ancho y una profundidad de 1m,con agua permanente. Esta espelunca fue objeto del vandalismo de buscadores de tesoros. Históricamente ha sido utilizada por pescadores de la zona, carboneros, trabajadores forestales, así como para romerías y fiestas de los campesinos. En 1970 fueron halladas por Enrique Alonso e Hilario Carmenate, numerosas evidencias arqueológicas, como restos de cobo.

Cueva La Mina, desde La Guira se llega a Cueva La Mina, fue reportada por Hilario Carmenate y Enrique Alonso en 1970, sus evidencias han sido clasificadas como pertenecientes a la etapa preagroalfarera. Es una pequeña espelunca con una gran dolina al centro, practicamente no tiene galerías, con 250m lineales y 1126m cuadrados. La espelunca es de orígen freático, con dos niveles de erosión. En su interior , sobre la pared existen manifestaciones de arte rupestre, en mal estado de conservación , por estar revestida de carbonato de calcio, arte muy raro en la península.

Cueva de la Pintura, el más grandioso sitio arqueológico conservado de la Península de Guanahacabibes, situado a 1 km al norte de La Furnia y distante a 2 km del mar. El nombre de esta cavidad fue otorgado en 1938, cuando el investigador García Castañeda, encontró en una columna dentro del agua la posible existencia de un petroglifo. La espelunca tiene 48m de largo, su entrada es una típica dolina de corrosión y desplome, con una profundidad de 6m. Es una cueva de origen freáticovadosa, en fase destructiva. Presenta pocas formaciones secundarias, entre estas: estalactitas, estalagmitas, columnas y lagos fósiles. Abunda el guano de murciélago, la jaiba, cangrejos y diferentes especies de arañas. En su superficie y dentro de la cueva, es fácil observar los restos de gubias, percutores, piedras molederas y vasijas de cobo, pertenecientes a los habitantes primigenios.

Flora

Sobre la flora dela península debemos destacar que existen plantas carismáticas y melíferas, también otras especies de la flora de los bosques semideciduo entre ellos tenemos a la jocuma,guásima, jagueyes, ácana, majagua, guao de costa, el nogal, el jobo y ocuje, entre otras muchas especies.

Viajar por El Cabo tiene el encanto de que todo el año se pueden encontrar flores. En enero y febrero se observan las flores blancas de la guara, manojos blanquecinos anuncian la presencia de la varía, que la cubren totalmente. A partir de marzo el color se diversifica con las flores amarillas del yaití. En septiembre y octubre florece la bijáguara, flores que se distinguen por su tono amarillo verdoso. Diciembre se cubre de las acampanadas flores de aguinaldo de pascua morado o blanco, la más valiosa planta melífera de Cuba y las flores blancas del jaboncillo y el dagame, que dan paso al nuevo año.

Fauna

Todo un mundo en movimiento, numerosa y variada fauna se relaciona con esta región. Lázaro Márquez, Director del Parque Nacional Guanahacabibes aportó en el 2008 un significativo inventario de especies de la fauna y definió que entre las especies más carismáticas que viven en estas tierras se encuentran: 16 anfibios, 35 reptiles, 193 aves y 18 mamíferos. Entre los que habitan los fondos marinos se pueden apreciar 576 tipos de moluscos.

Las iguanas, son parte de la leyenda de Guanahacabibes. Es el lagarto más grande de Cuba y a su vez, el mayor del género Cyclura en el mundo. Los ejemplares masculinos pueden alcanzar alrededor de 2m de longitud, las hembras hasta 1m; pesan entre 12 y 15 kg. Tienen párpados, grandes tímpanos auditivos externos y bolsas o papadas en la garganta; poseen cinco dedos en cada pata, que terminan en garras afiladas. Su alimentación vegetariana los hace fitófagos, a base de flores, frutas, hojas, moluscos e insectos, lo que no se relaciona con su apariencia prehistórica, hosca, que hace imaginar falsamente que fueran carnívoras, sin embargo, su comportamiento es todo lo contrario, estos saurios, son dóciles y amigables. En la actualidad se utilizan como atractivos turísticos en muchos de los cayos, se dejan acariciar con solo brindarles migajas de alimentos, se hacen dependientes de la llegada de los barcos y clientes.

Hidrología

En la península de Guanahacabibes se encuentra la mayor área lacustre del país con más de 120 lagunas entre las ensenadas de Guadiana y Cortés, allí se localizan los lagos siguientes: El Pesquero, Algodonal, Alcatraz Grande y otros de menor tamaño.Hacia la porción oriental de la península se encuentran lagunas cársicas como la del Valle San Juan, de 25 m de profundidad y cerca de 110 m de diámetro. El escurrimiento superficial es prácticamente inexistente, pues las características de las rocas que componen esta porción geográfica determinan que las aguas se infiltren rápidamente.La existencia de verdaderos ríos subterráneos se evidencia con la presencia de numerosos manantiales que afloran incluso en el mar, entre los más conocidos se encuentra la Poza de Juan Claro, en la zona de La Bajada.

La península cuenta con 20 playas, las que ocupan 15,3 Km de extensión (6% del total de costas). Entre las de mayor atractivo, por sus blancas y finas arenas y la bondad de sus fondos, resaltan Las Tumbas, El Perjuicio, El Holandés, Las Canas y María la Gorda, situadas estas dos últimas en el litoral occidental de Cabo Corrientes.

Laguna del Valle de San Juan

Laguna del Valle de San Juan, Accidente lacustre de la península y de gran admiración por todos los visitantes del lugar, de 25 m de profundidad y cerca de 110m de diámetro.Alrededor de l70 porciento de la laguna presenta oquedades en la roca a lo largo de sus paredes,que oscilan entre 3 y 6 metros de longitud . Una de estas galerías fue buceada por Pedro Luis Dorta y Pedro Luis Hernández,logrando avanzar con gran trabajo alrededor de unos 30m,lo cual abandonaron por lo difícil de su penetración.A partir de los 10m las paredes,caen en una pendiente llena de sedimentos oscuros, que van reduciendo la visibilidad a medida que se asciende.

Poza Juan Claro en la Bajada, cueva inundada

Esta caleta es el resultado de los procesos erosivo-disolutivo del agua sobre la roca carbonatada, el cual va creando conductos subterráneos y permite al agua correr bajo el diente de perro o lapiaz, luego de intercomunicar poros, grietas y cuevas dentro de la península, para finalmente irrumpir como potente río submarino y dar con sus aguas dulces al mar. Su nombre, según el geógrafo cubano Manuel Acevedo González, se debe a que fue refugio del pirata criollo homónimo. Tiene la entrada a través de una gran dolina de corrosión y desplome, donde puede observarse en el fondo, los bloques del antiguo techo. Esta claraboya tiene un diámetro de 120m de ubalamiento, con su extremo oeste-suroeste, abierto al mar y una profundidad de 4m. En esta espelunca ocurre el curioso y peligroso proceso de mezcla del agua dulce con salada, por lo tanto se crea una turbulencia donde la visibilidad es nula, esto se agrava cuando existen cambios de mareas, este es el momento en que se puede ver borbotear el agua dulce en la superficie de la caleta. El perfil de la cueva da una ligera inclinación en su entrada, con un desnivel de 10m, para finalmente retomar el cauce del río subterráneo horizontal. Por esta caleta de 70m de largo por 45m de ancho, penetran los botes de los pescadores locales, con el sustento diario.

Relieve

La Península de Guanahacabibes ocupa una llanura cársica, en la cual existe una intensa topografía cársica, abundan las formas superficiales, como: lapiés, dolinas y casimbas, rellenas indistintamente de suelos y agua. Algunas forman lagos. En la península está presente elCarso de llanura, el Carso de pantano en su porción norte y el Carso de costa en el litoral sur.

Recursos Forestales

Dentro de los recursos forestales de la península se encuentra el Cedro, este es común en terrenos cársicos, donde puede alcanzar hasta 20m de altura, apreciados por su madera duradera, blanda, porosa y fácil de trabajar en la carpintería, tiene la propiedad de no ser atacada por los insectos, por su sabor amargo. Su tronco produce una goma que sirve para curar las enfermedades del pecho.

La Caoba, vos indígena, considerada el rey de los árboles de la península. Un poco más pequeño que el Cedro, puede alcanzar hasta los 15m de altura y presenta una majestuosa copa, sin embargo, hoy no es tan abundante como este; sus flores son pequeñas y blancas, el tronco corpulento muy apreciado por la madera preciosa, compacta, limia y veteado color.

La varía o baría, árbol de tronco recto y rojizo, florece entre enero y marzo con flores blancas y olorosas, que son las preferidas por las abejas y otras especies de insectos, su miel es muy apreciada. La madera se utiliza para hacer cajas de colmenas, mientras las hojas son alimentos para el ganado y los cerdos; la babaza de la corteza se utilizó en el siglo XIX para clarificar el azúcar de caña y los maderos en la construcción de catres y carruajes.

Reserva Natural El Veral,esta reserva tiene 7 585ha, donde se desarrollan las más diversas investigaciones científicas sobre el funcionamiento y evolución de los bosques, la vida de las especies existentes, así como otros estudios que contribuyen al conocimiento y preservación de este ecosistema.

Estación meteorológica de la Bajada

A 8 km de La Jaula se encuentran las estaciones meteorológica y ecológica de La Bajada. Ambos centros pertenecen al CITMA y se dedican al estudio,así como monitoreo de la región.En 1972, se comenzó a construir la instalación donde se montaría el radal meteorológico de factura japonesa, el cual 1 año después inauguró los estudios climáticos sistemáticos en la península, este vigila e informa de los fenómenos tales como:depresiones,tormentas tropicales y huracanes, que tanto afectan al extremo occidental de Cuba.A lo largo de más de 35 años, ha ido recibiendo las innovaciones y mejoras tecnológicas necesarias, acorde con el avance científico técnico de la meteorología moderna.Por los estudios realizados en este centro existente en el Cabo de San Antonio, se ha podido saber que la región presenta un clima tropìcal con marcada influencia marina. Las condiciones del tiempo son favorables para el turismo en el período noviembre-abril.

Salvaguardar la historia y el patrimonio cultural

Faro Roncali

La sala museo Roncali en la Península de Guanahacabibes, hoy brinda a los visitantes una mejor visión de la historia de esta zona geográfica. Recoge una muestra de objetos pertenecientes a la construcción del Faro Roncali, su historia y la vida de los torreros. También expone una secuencia fotográfica desde su fundación hasta nuestros días, lo cual le permite a los visitantes apreciar las diferentes épocas por las que ha pasado este monumento arquitectónico.

Esta instalación se encuentra enclavada en un lugar donde abundan sitios arqueológicos de gran riqueza; por esa razón también se expone una muestra de la evidencia arqueológica perteneciente a las etapas aborigen, colonial y neocolonial. Desde el 25 de septiembre del año 2000, fecha de inauguración de la sala, hasta hoy, cientos de personas han podido ser partícipes de las riquezas históricas de esta localidad.

En el sector marino se ha registrado más de 20 sitios arqueológicos subacuáticos asociados a los naufragios ocurridos entre los siglos XVI y XX. Entre ellos destacan el naufragio de la Urca holandesa ocurrido en 1698 en la proximidad de Playa El Holandés y el del vapor Crown Prince, al que un huracán hizo encallar en 1910. Este pecio se conserva parcialmente sumergido en la costa frente a Playa La Majagua y resulta un atractivo singular en la zona de buceo.

Exploraciones subacuáticas han identificado la posición exacta de algunos de los pecios y se han encontrado cañones, anclas, cascos, muestras de cerámica colonial, bombardas, culebrinas, campanas, crucifijos y piedras de lastre.

Véase también

Fuentes