Opus Dei

Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei
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Sede central de Opus Dei en Roma.
Nombre latinoOpus Dei
FundadorJosemaría Escrivá de Balaguer
Fundación2 de octubre de 1928
Lugar de fundaciónMadrid, Bandera de España España
Aprobación1947
Superior GeneralPrelado: Monseñor Javier Echevarría.
SacerdotesSociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
PresenciaAmérica, Europa, Asia, Australia y África
Personas destacadasSan Josemaría Escrivá de Balaguer, Monseñor Alvaro del Portillo
Sitio webhttp://www.opusdei.es/

Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei. Es una institución perteneciente a la Iglesia Católica, fundada el 2 de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote de origen español, quien fuera canonizado en el año 2002 por el Papa Juan Pablo II. Definen su misión como la difusión de la fe católica, a través del precepto de que todas las personas están destinadas a ser santos, siendo la vida ordinaria un camino hacia la santidad[1]. Poseen un patrimonio económico del alrededor de 2,800 millones de dólares.[2]. A pesar de haber recibido reconocimiento de los Papas y otras importantes personalidades religiosas, ha sido víctima de numerosas críticas sobre todo en América Latina y Europa, incluso existe un libro en el cual la organización funge como el "malvado" de la novela [3].

Historia

Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei

Fundada en octubre de 1928 por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer, la organización se presentaba al mundo cristiano como un camino de santificación dirigido a toda clase de personas en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano. Al principio causó cierto escepticismo dentro de los fieles cristianos, pues en aquella época era considerado que solo los miembros del clero podían ser santos, pues solo ellos podían llevar una vida consagrada completamente a Dios.

En 1930, específicamente el 14 de febrero comienzan a incluir a las mujeres en su labor apostólica, pues hasta el momento solo se admitían hombres. En 1933 se abre en Madrid el primer centro del Opus Dei, la Academia DYA, dirigida especialmente a estudiantes, donde se imparten clases de Derecho y Arquitectura. Un año después, en 1934, DYA se convierte en residencia universitaria. Desde allí, el fundador y los primeros miembros ofrecen formación cristiana y difunden el mensaje del Opus Dei entre personas jóvenes. Parte importante de esa tarea la constituyó la catequesis, esta va a incluir actos de piedad como la misa diaria, comunión, rezo del ángelus, visita al sagrario, lectura del Evangelio, rosario y mortificaciones. y la atención a pobres y enfermos en los barrios extremos de Madrid.

Con el estallido de la guerra civil en España el Opus Dei, o la Obra, como es conocido por sus seguidores, debe abandonar sus expectativas de expandir su labor por otros países. Dada la persecución religiosa de la que se ven objeto, por estar en la zona republicana de la contienda, su principal líder se verá obligado a refugiarse en distintos lugares.[4]. Tras huir a Francia logra regresar a España, pero a territorio controlado por los sublevados. Con el fin de la guerra Josemaría regresa a Madrid donde reemprende la expansión del Opus Dei por otras ciudades de España. El inicio de la Segunda Guerra Mundial impide el comienzo en otras naciones. Durante la gran conflagración mundial el obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, le concede la primera aprobación diocesana del Opus Dei, pues hasta el momento no poseían ningún reconocimiento por parte de autoridades de la Iglesia Católica.

Durante la misa celebrada el 14 de febrero de 1943 Josemaría encuentra la solución jurídica que posibilitará la ordenación sacerdotal dentro del Opus Dei a través de la "Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz", un año después es reconocida jurídicamente como Sociedad de vida en común sin votos públicos por el Obispo de Madrid, quien ordena a los tres primeros miembros del Opus Dei que acceden al sacerdocio: Álvaro del Portillo, Josemaría Hernández de Garnica y José Luis Múzquiz.Los miembros de esta sociedad emitían los votos de castidad, pobreza y obediencia. Josemaría decide establecer su residencia en Roma, como un paso más en sus objetivos de internacionalizar el trabajo de la Obra, por lo que se muda a esta ciudad en 1946. En los años subsiguientes comenzará la labor de la organización en diferentes países europeos, entre ellos Portugal,Italia,Gran Bretaña, Irlanda y Francia.En 1947 la Santa Sede otorga la primera aprobación pontificia del Opus Dei. A partir de su establecimiento en Roma, se comienzan a fundar nuevos centros de enseñanza del Opus Dei, entre los que cabe destacar el "Colegio Romano de la Santa Cruz" (fundado en 1948, y actualmente uno de los dos Seminarios de la Prelatura), por el que pasarán a partir de entonces cientos de miembros "numerarios" del Opus Dei, que recibirán una formación espiritual y pastoral al tiempo que realizan estudios en diversos ateneos pontificios Romanos. Con esos estudios, gran parte de dichos numerarios se preparan para el sacerdocio. En 1950 Pío XII concede la aprobación definitiva del Opus Dei. Esta aprobación permite que sean admitidas en el Opus Dei personas casadas y que se adscriban a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz sacerdotes del clero diocesano.

Sede del Opus Dei en la ciudad de Nueva York.

En 1952 comienzan las actividades del Estudio General de Navarra, en Pamplona, que con el tiempo se convertiría en la Universidad de Navarra, con sedes en las ciudades de Pamplona, San Sebastián, Barcelona y Madrid. En 1953 se funda en Roma el "Colegio Romano de Santa María", dirigido a numerarias, que es el equivalente del "Colegio Romano de la Santa Cruz", con las mismas funciones que éste, exceptuando la preparación para el sacerdocio, pues la Iglesia no lo permite. En 1957 la Santa Sede confía al Opus Dei la Prelatura de Yauyos, en Perú. En 1965 el Papa Pablo VI inaugura el Centro Elis, una iniciativa para la formación profesional de jóvenes en la periferia de Roma, con una parroquia confiada al Opus Dei. Posteriormente en 1969. Se celebra en Roma un Congreso General extraordinario del Opus Dei, con objeto de estudiar su transformación en prelatura personal, figura jurídica prevista por l Concilio Vaticano II y adecuada al fenómeno pastoral del Opus Dei. En el período que transcurre entre 1970 1975 el fundador del Opus Dei hace largos viajes por Latinoamérica, España y Portugal, donde mantiene reuniones de catequesis con grupos numerosos de personas. En 1975 Josemaría Escrivá de Balaguer fallece en Roma el día 26 de junio. En ese momento pertenecen al Opus Dei unas 60.000 personas. El 15 de septiembre Álvaro del Portillo es elegido para suceder al fundador del Opus Dei.

Monseñor Javier Echevarría,Prelado del Opus Dei

En 1982 Juan Pablo II erige el Opus Dei en prelatura personal, y nombra Prelado a Álvaro del Portillo. El 19 de marzo de 1983 se ejecuta el documento pontificio de erección de la Prelatura. En 1991 Juan Pablo II ordena obispo a Álvaro del Portillo, prelado del Opus Dei. En 1992. Josemaría Escrivá de Balaguer es beatificado en Roma por Juan Pablo II. En 1994 Monseñor Álvaro del Portillo fallece en Roma siendo nombrado por Juan Pablo II como Prelado del Opus Dei Monseñor Javier Echevarría, elegido por el Congreso General. En 1995 Juan Pablo II ordena obispo a Monseñor Javier Echevarría.

Fecha de comienzo de la labor estable del Opus Dei en diversos países:

País(Año) País(Año) País(Año) País(Año)
Portugal(1945) Brasil, Austria y Canadá (1957) Congo, Costa de Marfil y Honduras (1980) India e Israel (1993)
Italia y Gran Bretaña (1946) Japón, Kenia y El Salvador (1958) Hong Kong (1981) Lituania (1994)
Francia e Irlanda (1947) Costa Rica (1959) Singapur y Trinidad y Tobago (1982) Estonia, Eslovaquia, Líbano, Panamá y Uganda (1996)
México y Estados Unidos (1949) Holanda (1960) Suecia (1984) Kazajstán (1997)
Chile y Argentina (1950) Paraguay (1962) Taiwán (1985) Sudáfrica (1998)
Colombia y Venezuela (1951) Australia (1963) Finlandia (1987) Eslovenia y Croacia (2003)
Alemania (1952) Filipinas (1964) Camerún y República Dominicana (1988) Letonia (2004)
Guatemala y Perú (1953) Bélgica y Nigeria (1965) Macao, Nueva Zelanda y Polonia (1989) Rusia (2007)
Ecuador (1954) Puerto Rico (1969) Hungría y República Checa (1990) Indonesia (2008)
Uruguay y Suiza (1956) Bolivia (1978) Nicaragua (1992) Rumania y Corea (2009)

Canonización de Josemaría

Con el fallecimiento del fundador del Opus Dei, se sucedieron miles de peticiones a la Santa Sede, entre las que se encontraba un tercio del episcopado mundial, sobre la rápida puesta en marcha del proceso de beatificación y canonización de Josemaría Escrivá. [5]El proceso comenzó en 1982 y ya en 1992, el 17 de mayo Juan Pablo II lo beatificaba, y en el 2002, finalmente era canonizado. El proceso en general estuvo caracterizado por la polémica. Kenneth Woodward, periodista de la revista Newsweek y autor del libro La fabricación de los santos subtitulado "Cómo la Iglesia Católica determina quién se convierte en santo, quién no, y por qué" (1990),pone en tela de juicio algunas etapas del proceso, llegando incluso a manifestar que el poder económico del Opus Dei sirvió de acicate para que algunas figuras religiosas de países del Tercer Mundo escribieran cartas favorables a la causa de Josemaría.

Causas de beatificación de otras personas del Opus Dei

Existen otras causas abiertas de beatificación de fieles del Opus Dei: Ernesto Cofiño, pediatra guatemalteco[6]; Montserrat Grases, una estudiante universitaria catalana[7]; el obispo Álvaro del Portillo, sucesor de Escrivá, entre otros.

Mensaje

Todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio. La finalidad del Opus Dei es contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo.

Rasgos del espíritu del Opus Dei[8]:

  • Filiación divina: «La filiación divina es el fundamento del espíritu del Opus Dei», afirma su fundador. Desde el bautismo, un cristiano es un hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura fortalece en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios y ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás, un profundo sentido de la dignidad de la persona y de la fraternidad entre los hombres, un verdadero amor cristiano al mundo y a las realidades creadas por Dios, la serenidad y el optimismo.
  • Vida ordinaria. «Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría. La familia, el matrimonio, el trabajo, la ocupación de cada momento son oportunidades habituales de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar la caridad, la paciencia, la humildad, la laboriosidad, la justicia, la alegría y en general las virtudes humanas y cristianas.
  • Santificar el trabajo: Buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional, y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres. Así, el trabajo ordinario se convierte en lugar de encuentro con Cristo.
  • Oración y sacrificio: Los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la Santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la confesión, fomentan la devoción a la Virgen. Para imitar a Jesucristo, procuran también ofrecer algunas pequeñas mortificaciones, especialmente aquellas que facilitan el cumplimiento del deber y hacen la vida más agradable a los demás, así como el ayuno y la limosna.
  • Unidad de vida: El fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no debe «llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y ésa es la que tiene que ser —en el alma y en el cuerpo— santa y llena de Dios».
  • Libertad: Los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que los otros ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y con responsabilidad personal, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas congruentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.
  • Caridad. Quien conoce a Cristo encuentra un tesoro que no puede dejar de compartir. Los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Afirma el fundador: «Al esforzarnos codo con codo en los mismos afanes con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con nuestros parientes, podremos ayudarles a llegar a Cristo». Este afán de dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y los problemas sociales del entorno.

Incorporación y salida

Ver:Anexo:Incorporación al Opus Dei
La incorporación a la Obra posee un carácter vocacional, por lo que al igual que aquellos que aspiran a llegar al sacerdocio en una diócesis, no vale solo la voluntad de querer pertenecer al a la organización, sino que se debe tratar de discernir si tiene las condiciones que permiten pensar que ha recibido esta llamada. Para ello los Estatutos de la Prelatura establecen algunos requisitos generales para la incorporación y prevén su concesión por parte del Vicario Regional.

El vínculo con la Prelatura se establece mediante una declaración de origen moral entre la persona que desea pedir la admisión y un representante del prelado, ante un testigo. El período que media entre la solicitud por carta de la admisión y la incorporación jurídica definitiva del es de alrededor de seis años y medio como mínimo, en el transcurso de los cuales, la solicitud debe ser renovada anualmente. En caso contrario, desaparecen las obligaciones mutuas, no devolviéndose en ningún caso las donaciones de bienes o dinero ni compensado por el trabajo realizado hasta ese momento.

El vínculo con la Obra cesa al terminar el plazo de vigencia del contrato, o antes, si la Prelatura así lo considera o si el interesado lo desea, solicitando dispensa al Prelado. En caso de que no se solicitara dicha dispensa, se estaría ante, lo que el Opus Dei considera una "salida ilegítima" y por tanto el miembro que abandonase su vocación, sin haber obtenido la dispensa necesaria, podría pecar mortalmente.

Legalmente, por su propia voluntad y en cualquier momento, cualquiera puede abandonar el "Opus Dei" sin que exista obligación legal alguna de permanencia, pues el compromiso contractual es de índole únicamente moral. En ciertos casos, los bienes donados o testados podrían recuperarse.

Estructura institucional

El prelado ejerce la jurisdicción en el Opus Dei: es el Ordinario propio de la prelatura. Actualmente, el prelado del Opus Dei es S.E. monseñor Javier Echevarría.El Vicario general es monseñor Fernando O cariz. Vicario secretario central es monseñor José Javier Marcos. La Curia Prelaticia tiene su sede central en: Viale Bruno Buozzi 73, 00197, Roma, Italia. La Prelatura del Opus Dei se rige por las normas del derecho general de la Iglesia, por la constitución apostólica Ut sit y por sus propios Estatutos o Código de derecho particular del Opus Dei. El Código de Derecho Canónico de 1983 contiene las normas básicas de la figura de la prelatura personal (cann. 294-297).

Los sacerdotes que forman el presbiterio de la prelatura dependen plenamente del prelado, quien les señala sus cometidos pastorales, que desempeñan en estrecha unión con la pastoral diocesana. La prelatura se responsabiliza de su sostenimiento económico. Los fieles laicos dependen del prelado en lo que se refiere a la misión específica de la prelatura. Están sujetos a las autoridades civiles del mismo modo que los demás ciudadanos, y a las otras autoridades eclesiásticas de la misma forma que los demás católicos seglares.

En el gobierno del Opus Dei, el prelado cuenta con la colaboración de un consejo de mujeres, la Asesoría Central, y otro de hombres, el Consejo General. Ambos tienen su sede en Roma. El gobierno de la prelatura es colegial: el prelado y sus vicarios desempeñan siempre sus cargos con la cooperación de los correspondientes consejos, formados en su mayoría por laicos.

Los congresos generales de la prelatura se celebran ordinariamente cada ocho años, con participación de miembros procedentes de los distintos países donde está presente el Opus Dei En esos congresos se estudia la labor apostólica de la prelatura y se proponen al prelado las líneas para su futura actividad pastoral. El prelado procede en el congreso a la renovación de sus consejos.

La prelatura se distribuye en áreas o territorios llamados regiones. Al frente de cada región —cuyo ámbito puede o no coincidir con un país— hay un vicario regional, con sus consejos: Asesoría Regional para las mujeres y Comisión Regional para los hombres. Algunas regiones se subdividen en delegaciones de ámbitos más reducidos. En este caso, se repite la misma organización del gobierno: un vicario de la delegación y dos consejos. Finalmente, a nivel local existen los centros del Opus Dei, que organizan los medios de formación y la atención pastoral de los fieles de la prelatura de su ámbito.

Los centros son de mujeres o de hombres. En cada uno hay un consejo local, presidido por un laico —la directora o el director— y con al menos otros dos fieles de la prelatura. Para la específica atención sacerdotal de los fieles adscritos a cada centro, el Ordinario de la prelatura designa un sacerdote de su presbiterio. Ningún cargo de gobierno, salvo el del prelado, es vitalicio.

Todos los fieles atienden sus propias necesidades personales y familiares por medio de su trabajo profesional ordinario. Además de sostenerse personalmente, los fieles del Opus Dei y los cooperadores se hacen cargo de los gastos propios de las necesidades pastorales de la prelatura. Estos gastos se reducen, básicamente, a los de sostenimiento y formación de los sacerdotes de la prelatura, a los vinculados a la sede de la curia prelaticia —así como de los gobiernos regionales o las delegaciones— y a las limosnas que la prelatura concede. Como es lógico, los fieles del Opus Dei ayudan también a iglesias, parroquias, etc.

Los Estatutos señalan que, por lo que se refiere a la actuación profesional y a las doctrinas sociales, políticas, etc., los fieles de la prelatura, dentro de los límites de la doctrina católica sobre fe y costumbres, tienen la misma plena libertad que los demás ciudadanos católicos. Las autoridades de la prelatura están obligadas a abstenerse totalmente incluso de dar consejos en estas materias.

Estructura interna

En palabras de su fundador, los miembros del Opus Dei se denominan :

Según la disponibilidad habitual de cada uno para dedicarse a las tareas de formación y a determinadas labores apostólicas del Opus Dei,(..)en Numerarios, Agregados o Supernumerarios, sin formar por esto clases diversas. Esta disponibilidad depende de las variadas y permanentes circunstancias ‑personales, familiares, profesionales u otras análogas‑ de cada uno.

Englobando a este tipo miembros se encuentran las siguientes categorías, siempre teniendo en cuenta que el Opus Dei no las considera categorías como tal sino

determinaciones personales de la vocación al Opus Dei, dependientes de circunstancias personales objetivas y permanentes de disponibilidad para dedicarse a las actividades necesarias para la vida institucional de la Obra, sin que tengan en ningún sentido la significación de grados de vinculación con el Opus Dei o de mayor o menor empeño cristiano

.

  • Sacerdotes de la Prelatura: pueden ser numerarios o agregados.
  • Laicos: pueden ser numerarios/numerarias, agregados/agregadas, supernumerarios/supernumerarias o numerarias auxiliares.
  • Sacerdotes diocesanos: pueden ser agregados o supernumerarios.

Sacerdotes

Los sacerdotes de la prelatura provienen de los fieles laicos del Opus Dei: numerarios y agregados que, libremente dispuestos a ser sacerdotes y después de años de pertenencia a la prelatura y de realizar los estudios previos al sacerdocio, son invitados por el prelado a recibir las sagradas órdenes. Su ministerio pastoral se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas promovidas por ellos. Representan menos del 2% del total de sus miembros, lo que da al Opus Dei una naturaleza fundamentalmente laical dentro de la Iglesia Católica.

Laicos

Constituyen la gran mayoría de los miembros del Opus Dei, alrededor de un 98% de estos. Se pueden encontrar diferentes tipos de miembros, dependiendo principalmente de si viven el celibato o no y si viven en centros de la prelatura o no.

  • Supernumerarios:

Son los fieles de la Prelatura ‑casados o solteros, pero en todo caso sin compromiso de celibato‑ que, con la misma vocación divina que los demás, participan plenamente en el apostolado del Opus Dei, con la disponibilidad, por lo que se refiere a las actividades apostólicas, que resulta compatible con el cumplimiento de sus obligaciones familiares, profesionales y sociales.

  • Agregados:

Son los fieles que, en celibato apostólico, deben atender a necesidades, concretas y permanentes, de carácter personal, familiar o profesional, que les llevan, ordinariamente, a vivir con la propia familia y determinan su dedicación a las tareas apostólicas o de formación en el Opus Dei.

  • Numerarios:

Son aquellos fieles que, en celibato apostólico, tienen una máxima disponibilidad personal para las labores apostólicas peculiares de la Prelatura; pueden residir en la sede de los Centros de la Prelatura, para ocuparse de esas labores apostólicas y de la formación de los demás miembros del Opus Dei.

Sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz

La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz es una asociación de clérigos, unida a la Prelatura, a la que alrededor pertenecen unos 4.000 socios. Está compuesta por los sacerdotes de la prelatura y por otros presbíteros y diáconos diocesanos. El prelado del Opus Dei es el presidente de la sociedad. Los clérigos diocesanos que se adscriben a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz buscan recibir ayuda espiritual para alcanzar la santidad en el ejercicio de su ministerio, según el espíritu del Opus Dei.

Sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz

Su adscripción a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz no conlleva la incorporación al presbiterio de la prelatura: cada uno sigue incardinado en su propia diócesis y depende sólo de su obispo, y sólo a él da cuenta de su labor pastoral. La autoridad de la Iglesia, en diferentes documentos, por ejemplo en varios textos del Concilio Vaticano II y en el Código de Derecho Canónico, ha recomendado este tipo de asociaciones sacerdotales.

Para que un sacerdote sea admitido en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz ha de tener conciencia de haber recibido una llamada de Dios a buscar la santidad según el espíritu del Opus Dei. Esto conlleva algunas condiciones: amor a la diócesis y unión con todos los miembros del presbiterio diocesano; obediencia y veneración al propio obispo; piedad, estudio de la ciencia sagrada, celo por las almas y espíritu de sacrificio; esfuerzo en promover vocaciones; afán por cumplir con la máxima perfección los encargos ministeriales.

Los medios de formación específicos que reciben los sacerdotes diocesanos de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz son análogos a los que reciben los fieles laicos de la prelatura: clases doctrinales o ascéticas, retiros mensuales, etc. Además, cada uno se procura personalmente los medios comunes de formación prescritos para los sacerdotes por el derecho de la Iglesia y los mandados o recomendados por el propio obispo. Las actividades espirituales y formativas de los socios de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz no interfieren con el ministerio confiado por su obispo.

Cooperadores del Opus Dei

Los cooperadores del Opus Dei no son miembros de la prelatura, pero colaboran de distintas formas con ésta (oraciones, limosna, trabajo). Para ser Cooperador no es necesario ser cristiano sino, tan sólo, tener deseos de colaborar con las actividades y/o fines del Opus Dilos cooperadores pueden participar de las actividades educativas y de formación del Opus Dei. Asimismo, comunidades religiosas pueden ser cooperadores de la Prelatura. Actualmente existen cientos de estas comunidades que cooperan mediante sus oraciones por el Opus Dei y sus apostolados.

El Opus Dei y su relación con la política

Con el advenimiento de la década de 1950 y posteriormente la de 1960, varios ministros pertenecientes al gobierno dictatorial español nombrados por Franco eran miembros del Opus Dei. Dichos ministro, conocidos como tecnócratas, fueron responsables de la introducción en el gobierno de aires capitalistas liberales, que ayudaron a la modernización de la economía española, tan golpeada en aquellos años por la autarquía practicada por el franquismo. También durante la dictadura franquista se acusó al Opus Dei de su apoyo al régimen, afirmaciones que siempre han sido rebatidas por sus miembros. Después de la Transición española, y durante el gobierno del derechista Partido Popular, miembros del Opus Dei, como Federico Trillo o Isabel Tocino fueron designados ministros.

Opus Dei en la educación

Las fuentes económicas del Opus Dei provienen principalmente de donaciones de simpatizantes y el sueldo de los miembros numerarios. Con ello, entre otras cosas, financia escuelas, institutos y varias universidades, debido a que en el aspecto académico, por el prestigio y calidad técnica de sus centros de enseñanza, tiene actualmente una importante demanda. Ejemplos de lo anterior sería la Universidad de Navarra, con su programa máster IESE y la Clínica Universitaria, con sede en Barcelona y Pamplona (Navarra), respectivamente; la Universidad de Piura, la Universidad de los Andes (Chile), la Universidad Austral, el IAE Business School y el Hospital Austral, con sedes en Buenos Aires, Pilar y Rosario, Argentina.

Fuentes

Referencias

  1. La Iglesia Católica declaró en el Concilio Vaticano II que «todos los fieles, de cualquier estado o condición, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, que es una forma de santidad que promueve, aún en la sociedad terrena, un nivel de vida más humano». «Pertenece a los laicos buscar el reino de Dios, trabajando en las cosas del mundo y dirigiéndolas según la voluntad de Dios». (Const. Dogm. Lumen Gentium, n. 40).
  2. El Opus destapa sus secretos
  3. Código Da Vinci.
  4. San Josemaría en Madrid. Mapa interactivo
  5. "Breve semblanza" en la página web del Vaticano.
  6. El Siervo de Dios Doctor Ernesto Cofiño
  7. Página sobre Montserrat Grasses
  8. Mensaje del Opus Dei