Arte

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Concepto:Forma específica de la conciencia social y de la actividad humana, consistente en un reflejo de la realidad a través de imágenes artísticas; constituye uno de los procedimientos más importantes de la aprehensión estética del mundo.

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Arte. Es una forma de expresar información. El arte añade más posibilidades para abstraer, conceptualizar y comunicar de las que permiten los lenguajes naturales o formales. Dicha información no tiene porque estar sujeta a límites. Puede transmitir ideas o sentimientos, limitarse a producir un efecto estético o incluso expresar percepciones y sensaciones que no sean explicables de otro modo.

El arte es una forma específica de la conciencia social y de la actividad humana, consistente en un reflejo de la realidad a través de imágenes artísticas; constituye uno de los procedimientos más importantes de la aprehensión estética del mundo.

Es común que muchas corrientes, movimientos y estilos artísticos entiendan lo que es el arte desde su propia perspectiva, lo cual añade dificultad a la definición de esta palabra. A pesar de esta amplitud en sus posibilidades, el arte suele estar muy asociado al concepto de belleza.

Etimología e historia

La fuente que dio origen a la actividad artística así como al proceso precedente gracias al que se formaron los sentimientos y necesidades estéticos del hombre, fue el trabajo.

Las primeras huellas del arte primitivo corresponden a la época del paleolítico tardío, aproximadamente entre 40 y 20.000 años a.n.e. En los pueblos primitivos, el nexo entre el arte y el trabajo es directo; luego va haciéndose cada vez más complejo y mediato. En la base del subsiguiente desarrollo histórico del arte se encuentran los cambios de la estructura económico-social de la sociedad. En el desarrollo del arte siempre ha desempeñado un papel inmenso el pueblo.

Las diversas conexiones del arte con el pueblo se han consolidado bajo el aspecto de una de las particularidades del primero: su carácter nacional. Como forma en que se refleja el ser social, el arte tiene mucho de común con los demás fenómenos de la vida espiritual de la sociedad: con la ciencia, con la técnica, con la ideología política, con la moral.

Por otra parte, el arte posee varias particularidades determinantes que lo distinguen de todas las otras formas de la conciencia social. El objeto específico del arte está constituido por las actitudes estéticas del hombre frente a la realidad; su objetivo estriba en la aprehensión artística del mundo. Ello explica por qué en el centro de toda obra artística siempre figura el hombre como portador de las relaciones estéticas. El artista asimila y reelabora el objeto del arte (la vida en toda su diversidad) en una forma específica de reflejo: en imágenes artísticas que forman una unidad -en recíproca penetración- de lo sensorial y lo lógico, de lo concreto y lo abstracto, de lo individual y lo general, del fenómeno y la esencia, etc. Las imágenes artísticas se elaboran en el proceso de la actividad creadora del artista sobre la base del conocimiento de la vida y de la maestría consumada. El objeto del arte y la forma como en éste se refleja la realidad condicionan la función específica del arte, que consiste en satisfacer las necesidades estéticas de las personas creando obras espléndidas, susceptibles de proporcionar al hombre alegría y placer, capaces de enriquecerle espiritualmente y, al mismo tiempo, de desarrollar, de despertar en él al artista que en la esfera concreta de su actividad puede crear teniendo en cuenta las leyes de la belleza y aportar hermosura a la vida. A través de esta función estética unívoca del arte, se revela su valor cognoscitivo y se ejerce su poderosa acción ideológica y educativa sobre el hombre.

La historia del arte es la historia de cómo se ha ido profundizando el reflejo artístico de la realidad, de cómo se ha ampliado y enriquecido el conocimiento estético del hombre, de cómo éste ha ido transformando cada vez más el mundo. El progreso del arte se halla indisolublemente ligado al desarrollo de la sociedad, a los cambios de la estructura de clase de la misma. Aunque la línea general de la evolución del arte es la que señala de qué modo se hacen más profundos los medios del reflejo artístico de la realidad, tal evolución no es regular. Así, ya en el mundo grecorromano, el arte alcanza un alto nivel y adquiere en cierto sentido el valor de norma.

Artes y oficios

Es a finales del Siglo XV, durante el Renacimiento italiano, cuando por primera vez se hace la distinción entre el artesano y el artista (artesanía y bellas artes) y, equivalentemente, entre artesano (productor de obras múltiples), y artista (creador de obras únicas). Es también en este período cuando se elabora un lenguaje propio para diferenciar la forma exterior de la representación formal, quedando clasificadas las artes liberales (las actuales bellas artes) en tres oficios: arquitectos, escultores y pintores.

Como forma de la conciencia social

El arte, como forma de conciencia social, refleja la realidad en cualquiera de sus nexos y relaciones y abarca toda la vida humana. El arte es un reflejo creador en forma de imágenes artísticas y constituye un importante medio de asimilación y creación estética del mundo, medio social propicio, reflejando la realidad en forma de que rebasan los marcos de una vivencia ordinaria, grado de profundidad y originalidad, a la par que él la imperiosa necesidad de producir, plasmar, mediante la obra de arte, sus experiencias, y sentimientos, su mundo interior. El mundo puede ser asimilado estéticamente por cualquier ser humano, pero la diferencia entre el artista y el profano consiste en que el primero posee capacidades especiales, las cuales podrá desarrollar en su forma específica de reflejo de la realidad en el arte es imagen artística. La imagen artística constituye la figura "principal" del arte y en ella se reflejan aspectos de la realidad en relación con el hombre.

El artista puede plasmar en obras hechos imaginarios que no niegan la realidad. Aquí verídico no se traduce obligatoriamente en lo que es o lo fue; también encierra el "debe ser" que se objetiviza en obra artística en correspondencia con las condiciones y la atmósfera espiritual dentro de la cual desenvuelve el creador. Además, en la obra de arte presente el mundo interior del creador, la verdad es a través del prisma de lo individual, la realidad es un arte, una misma realidad, un mismo sentimiento. Sentimientos como el amor, la amistad, la maternidad, el patriotismo, han sido tratados en el arte en distintas épocas y paises, desde diferentes posiciones clasistas e individuales y utilizando formas de expresión diversas con resultados análogos: grandes obras maestras. El artista siente la necesidad, a diferencia del individuo corriente, de plasmar sus vivencias, sus experiencias en la obra de arte, pero él tendrá presente un objetivo a lo largo de todo el proceso de creación artística, la creación para otro, para un público o receptor determinado, con el que debe lograr una determinada comunicación, un tipo de acercamiento. En ocasiones, la obra de arte ejerce funciones que ni siquiera fueron previstas por su creador.

El arte inculca a los hombres una u otra orientación ideológica valorativa, una determinada cosmovisión del mundo, ya que lo expresado en la obra de arte, la relación del artista con la vida constituye un conjunto de ideas sentimientos y emociones. En este todo ideológico-emocional, se trasmite a los hombres el contenido práctico del arte, que es asimilado por ellos en el proceso de vivencia, por lo que siempre va a ejercer una función educativa, va a crear y enriquecer determinados gustos y patrones estéticos.

En Cuba, la política cultural de la Revolución desde 1959 está encaminada a elevar el gusto estético y artístico de la población de acuerdo con la realidad concreta. En esto ha jugado un papel primordial la creación de las múltiples escuelas de artes fundadas por la revolución, las casas de cultura, la creación de la UNEAC y otras organizaciones artísticas como la nueva Escuela de Cine Latinoamericano y la Asociación Hermanos Saíz. Cuba recoge el fruto y reconocimiento a nivel internacional del desarrollo alcanzado por las artes. Son muchos los premios logrados por los artistas y en las más variadas del quehacer artístico. Es reconocido el prestigio de Escuela Cubana de Ballet, de los artistas plásticos, los pianistas y guitarristas cubanos.

Contenido y forma

Aspectos del arte o de una obra artística que se condicionan mutuamente y en las cuales el papel principal pertenece al contenido. El contenido del arte está formado por la polifacética realidad en su peculiaridad estética, ante todo por el hombre, por las relaciones humanas, por la vida de la sociedad en todo cuanto tiene de concreto. La forma es la organización interna, la estructura concreta de la obra artística, la cual se crea aplicando recursos específicos de expresión y representación para poner de relieve y plasmar el contenido.

Los elementos básicos del contenido de una obra de arte son el tema y la idea. El tema revela el círculo de fenómenos vitales que se reflejan y se interpretan en la obra dada. La idea expresa la esencia de los fenómenos y de las contradicciones de la realidad reproducidos, la valoración figurativa y emocional de los mismos a partir de un ideal estético conduciendo al hombre a determinadas conclusiones estéticas, morales y políticas.

La forma de las obras de arte es en extremo variada. Pertenecen a sus elementos fundamentales: el argumento, el lenguaje artístico, la composición, los recursos materiales figurativo-expresivos (palabra, rima, ritmo, entonación, armonía, color, estilo, línea, dibujo, claroscuro, volumen, tectónica, paso, puesta en escena, montaje cinematográfico, etc.). En contraposición al formalismo, que separa la forma del contenido, y al naturalismo, que los identifica, la estética marxista considera que uno de los criterios importantes del valor artístico estriba en la unidad indisoluble de contenido y forma, en la correspondencia del contenido y de la forma perfecta.

Concepciones filosóficas de Las Artes

Formas estables de la existencia del arte históricamente constituidas: arquitectura, arte aplicado y decorativo, pintura, escultura, grabado, música, danza, literatura, teatro y cine.

Las causas que en última instancia, han determinado la aparición y el desarrollo de las artes en el transcurso de la vida humana han sido la diversidad de procesos y fenómenos del mundo real y las diferencias de procedimientos y objetivos vinculados al reflejo estético de la realidad y a la transformación de la misma. Las particularidades de esas artes están determinadas por lo que tienen de específico los objetos cuyo reflejo es el arte, por los procedimientos que se emplean para la reproducción de la realidad, por los objetivos artísticos que se establecen y por los recursos materiales de que se echa mano para crear la imagen artística.

En literatura, por ejemplo, la reproducción estética del mundo se lleva a cabo por medio de la palabra; en pintura, mediante las imágenes visualmente perceptibles de la riqueza cromática del mundo; en música, a través de los tonos musicales; en teatro y cine, por medio de la plasmación de los actos de los personajes y de los conflictos dramáticos que figuran en su base, y ello merced a la actuación de personas vivas, los actores. La particularidad fundamental de la arquitectura y del arte aplicado y decorativo radica en la unidad que forman en sus obras los principios utilitarios y los estéticos. En la teoría y en la práctica, se conocen clasificaciones diferentes de las artes. Sin embargo, todas ellas son convencionales. En el hacer artístico, posee gran importancia la interconexión de las distintas artes, su enriquecimiento mutuo y su síntesis.

Las Bellas Artes

Charles Batteaux, en su obra de 1746 Les Beaux-Arts réduits un même principe, acuñó el término "bellas artes", que aplicó originalmente a la danza, la floricultura, la escultura, la música, la pintura y la poesía, añadiendo posteriormente la arquitectura y la elocuencia. Posteriormente, la lista sufriría cambios según los distintos autores que añadirían o quitarían artes a esta lista. Ricciotto Canudo, el primer teórico del cine, fue el primero en calificar al cine como el séptimo arte en 1911.

Actualmente se suele considerar la siguiente lista:

Algunos consideran otras artes en la lista, como la televisión, la moda, la publicidad o los videojuegos.

Arte por el arte

(«Arte Puro»). Principio de la estética idealista presentado en contraposición a la exigencia realista de que el arte posea un contenido ideológico y un espíritu de partido. Sus fuentes teóricas se remontan a la tesis de Kant sobre el desinterés del juicio estético por lo práctico. Alcanza su máxima difusión en los siglos XIX-XX, cuando los estetas burgueses, en lucha contra el realismo, abogan decididamente por el «carácter de fin en sí mismo» intrínseco al arte, por su «carácter absoluto», pretendiendo que el arte está sólo al servicio del puro goce estético.

La negación del significado cognoscitivo del arte, de su valor ideológico y educativo, así como de su dependencia respecto a las necesidades prácticas de la época, lleva inevitablemente a afirmar la «libertad» del artista frente a la sociedad, su irresponsabilidad total ante el pueblo, es decir, lleva al individualismo extremo.

Antes de la revolución de 1917, bajo la consigna del «arte puro» se manifestaban en Rusia los representantes de agrupaciones artísticas como «El mundo del arte», «La rosa azul», «La sota de oros» y otros. Con sus declaraciones sobre el «arte puro», sobre un imaginario apoliticismo, el arte burgués encubre su orientación reaccionaria. A la falaz consigna burguesa de la «independencia» de la literatura respecto a la sociedad y a las falsas concepciones del «arte por el arte», los artistas rusos oponen sus principios ideológicos de servicio a los intereses del pueblo y del comunismo.

Arte y estética

Según Arnold Hauser, las «obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos» más que no nos las explicamos. Las interpretamos de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les trasladamos un sentido cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales. Nosotros, «de todo arte con el cual tenemos una relación auténtica hacemos un arte moderno».

Hoy día, el arte ha establecido unos conjuntos de relaciones que permiten englobar dentro de una sola interacción la obra de arte, el artista o creador y el público receptor o destinatario. Hegel, en su Estética, intentó definir la trascendencia de esta relación diciendo que: «la belleza artística es más elevada que la belleza de la naturaleza, ya que cambia las formas ilusorias de este mundo imperfecto, donde la verdad se esconde tras las falsas apariencias para alcanzar una verdad más elevada creada por el espíritu».

Buscar la verdad detrás de las apariencias!, puede haber una finalidad más elevada y atractiva? El arte se transforma así en la prolongación de la acción, ya que no trata de imitar o reproducir, sino que traduce una realidad metasensible para poner lo espiritual en la experiencia cotidiana.

El arte es también un juego con las apariencias sensibles, los colores, las formas, los volúmenes, los sonidos, etc. Es un juego gratuito donde se crea de la nada o de poco más que la nada una apariencia que no pretende otra cosa que engañarnos. Es un juego placentero que satisface nuestras necesidades eternas de simetría, de Ritmo o de sorpresa. La sorpresa que para Charles Baudelaire, es el origen de la Poesía. Así, según Kant, el placer estético deriva menos de la intensidad y la diversidad de sensaciones que de la manera, en apariencia espontánea, por la cual ellas manifiestan una profunda unidad, sensible en su reflejo, pero no conceptualizable.

Para Ernst Gombrich, «El arte, en realidad no existe. Únicamente hay artistas.». Más adelante, en la Introducción de su obra The Story of Art nos dice que no tiene nada de malo que nos deleitemos en el cuadro de un paisaje porque nos recuerda nuestra casa o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que como hombres que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos a un conjunto de recuerdos que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos.

Siguiendo al mismo Gombrich, vemos como a los artistas también les sucede algo parecido: en el retrato de su hijo Nicolás, el gran Pintor flamenco Rubens, lo representó hermoso ya que seguramente se sentía orgulloso del aspecto del niño y nos quiso transmitir su pasión de padre a la vez que artista; en el retrato de su madre, el gran pintor alemán Durero, la dibujó con la misma devoción y amor que Rubens sentía por su hijo, pero aquí vemos un estudio fiel de la cara de una mujer vieja, no hay belleza natural pero Durero, con su enorme sinceridad, creó una gran obra de arte.

Carácter en el Arte

Encarnación artística de las particularidades sociales, psíquicas y de otra clase del héroe de la obra, particularidades que expresan el tipo humano y se ponen de manifiesto en la imagen individual de los actos. Para el arte realista, adquiere singular importancia la fiel reproducción de los «caracteres típicos en las circunstancias típicas» que rodean a las personas y las obligan a actuar de una manera determinada. Los caracteres típicos, en el arte, son hombres concretos en su desarrollo peculiar, complejo y contradictorio. El arte también exige del artista la determinación estética de cada uno de los caracteres por él creados.

Carácter popular del arte

Categoría estética que expresa y generaliza un conjunto de diversas relaciones entre el arte y el pueblo, las cuales se manifiestan, ante todo, en el hecho de que el auténtico arte encarna de manera directa o indirecta los ideales estéticos del pueblo, la concepción que éste tiene de la justicia y de la belleza, el «pathos» de la lucha revolucionaria del pueblo por la libertad y la felicidad.

El carácter popular del arte es un concepto histórico; su contenido está determinado por las condiciones concretas y las etapas del desarrollo de la sociedad, por el lugar y el papel que en él desempeña el arte. Según palabras de Gorki, el pueblo es el primer artista en el tiempo, y también por la belleza y genialidad de la obra, es el auténtico forjador de la cultura mundial. La creación artística constituye una importante esfera de actividades de las masas trabajadoras. La obra colectiva del pueblo es la base y el venero permanente del arte profesional; de ella extraen temas, ideas e imágenes las mejores obras artísticas.

A diferencia de las corrientes formalistas y naturalistas, el arte realista tiene como rasgo distintivo fundamental el carácter popular. Dicho carácter se revela en el hecho de que la obra artística se empapa de sabiduría popular y refleja la lucha del pueblo por su liberación. Todos los grandes artistas pertenecen al pueblo, pues con su obra –a veces sin darse cuenta de ello– ayudan a las masas en su lucha.

«El arte pertenece al pueblo. Con sus profundísimas raíces, ha de hundirse en la entraña misma de las amplias masas de trabajadores. Ha de ser comprensible... para las masas y querido por ellas»

Esta idea de Lenin constituye uno de los principios fundamentales del arte socialista. La tesis de la estética marxista-leninista acerca de la unidad del carácter popular del arte y su espíritu de partido ha encontrado profunda y polifacética elucidación en diversas decisiones del P.C.U.S..

Estilo

Comunidad estable, históricamente formada, del sistema de imágenes, de los medios y procedimientos de expresión artística, comunidad condicionada por una unidad de contenido estético-ideológico e histórico-social. Semejante unidad se alcanza sobre la base de un determinado método de creación.

En el estilo se reflejan tanto las condiciones económico-sociales de la vida de la sociedad como las peculiaridades y las tradiciones de tal o cual pueblo. Así se tiene, por ejemplo, el estilo arcaico, el helenístico, el románico y el gótico, el estilo Renacimiento, el barroco, el rococó, el estilo Imperio, el moderno, etc. Cada estilo se manifiesta con plenitud máxima en determinadas artes. Surge un nuevo estilo, expresión de profundos cambios sociales, cuando se establece una relación, por principio nueva, entre forma artística y contenido ideológico. La estética formalista burguesa o bien concibe demasiado ampliamente la idea de estilo, identificándolo con el método artístico (lo cual lleva a reducir el realismo a uno de los estilos), o bien lo circunscribe a los límites de la manera creadora de tal o cual artista. Tampoco son acertadas las afirmaciones relativas a cierto «estilo de la época», independientemente tanto de la concepción del mundo como del método artístico. En cada época existen distintos métodos artísticos, y dentro de los límites de dichos métodos se desarrollan diferentes estilos, los cuales, a su vez, son cultivados por artistas que poseen maneras creadoras y trazos distintos. La diversidad de estilos y maneras constituye un rasgo característico del realismo socialista.

Cronología

Arte Prehistórico

Arte Antiguo (ca. 5000 adC-100 adC)

Arte Clásico (2000 adC-300 ddC)

Arte en la Alta Edad Media(300-900)

Arte en la Baja Edad Media (900-1400)

Arte en la Edad Moderna (1400-1800)

Arte en la Edad Contemporánea (1800-Actualidad)

Siglo XIX

Siglo XX

Arte moderno (1942-2000)

Arte postmoderno

Siglo XXI

Arte regional

Sin clasificar cronológicamente

Fuentes