Virgen de la Candelaria

Virgen de la Candelaria
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Santo
Viregn de la Candelaria.jpg
Religión o MitologíaCatólica
SincretismoOyá
Día celebración2 de febrero
País o región de origenJudía
Venerado enIslas Canarias, Bandera de España España

Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria. Una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María. Su fiesta litúrgica se celebra en toda la Iglesia Católica el 2 de febrero y su fiesta mayor se celebra el 15 de agosto en las Islas Canarias (España).

Candelaria

El nombre de Candelaria tiene su origen en la fiesta que celebra la Iglesia (antaño con gran solemnidad) el cuadragésimo día del Nacimiento de Jesús (2 de febrero) como cierre del período navideño. Con la purificación de la madre y la presentación del hijo en el templo, quedaba cerrado en la ley judaica el ritual que acompañaba el nacimiento de un niño.

Del verbo latino candere, que significa "brillar por su blancura", estar blanco o brillante por el calor (compárese con "incandescencia"), arder, abrasar, se forma en español la palabra candela.

Primera aparición

La historia de esta advocación está unida íntimamente a la historia de las Islas Canarias, especialmente de la isla de su aparición, Tenerife. No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la opinión mayoritaria es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Es por tanto la primera aparición mariana de Canarias. Fray Alonso de Espinosa describió la historia en 1594.

Fray Alonso de Espinosa

En Chimisay vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la figura de una mujer que creyeron animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en lugar de herirla, quedó herido el mismo.

Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguaro, la cueva-palacio del mencey Acaymo, para referirle lo acontecido. El mencey acudió con sus consejeros. Ella no respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El mencey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El mencey comprendió que aquella mujer con un niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro.

Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una cruz y en el lugar donde el mencey pidió socorro, un santuario a Nuestra Señora del Socorro. La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Más tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los castellanos y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. Él, habiendo sido bautizado le relató al mencey y a su corte la fe cristiana que él sostenía.

Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" y la trasladaron a la Cueva de Achbinico (detrás de la actual Basílica de Candelaria) para veneración pública.

Don José Rodríguez Moure

En un lejano atardecer dos pastores conducen un rebaño de cabras en las costas de Güímar y al torcer una curva del camino, cerca de la desembocadura del barranco de Chinguaro descubrió, uno de ellos, "una mujercita con un niño al brazo derecho y con vestidos distintos a los que usaban las mujeres de la tierra, de pie sobre una roca lo miraba con fijeza".

Así inicia el ilustre dominico lagunero el relato que compuso durante su estancia en el Convento de Candelaria donde cuidó de su archivo y del que se ilustró para componer el libro "La historia de la devoción del pueblo canario a Nuestra Señora de Candelaria".

Relata cómo el adivino o zahorí Guadameñe (sacerdote aborigen) había pronosticado hacía mucho tiempo que "dentro de unos pájaros grandes de blancas alas vendrían a la Isla, por el mar, otras gentes que se habrían de enseñorear de ella". Estos augurios que formaban parte de los miedos y creencias del pueblo guanche eran del común conocimiento y había dado lugar a que los menceyes hubieran convenido que cada uno de ellos cuidara de su territorio y que los demás le prestaran la ayuda que necesitara en caso de peligro.

Antón Guanche, años más tarde, integrado en una expedición, hizo su entrada por las costas de Güímar con objeto de hacer pillaje en la zona, ya sea robando ganado o cautivando personas que el señor de Lanzarote enviaba a Sevilla para su venta como esclavos. Pero Antón aún conserva recuerdos de su infancia identificando su propia patria y aprovechando la ocasión que se le presenta decide regresar a su antiguo hogar.

Permaneció escondido hasta que el velero se retira de la Isla con sus arboladuras hinchadas por la brisa del atardecer. Allí se queda en la soledad del Valle de Güímar vestido con ropas extrañas aunque ha practicado su idioma con otros cautivos y ello le servirá para ser reconocido. Y dice Rodríguez Moure que Antón fue reconocido y con mucho entusiasmo recibido y junto al rey Dadarmo acudió a visitar la cueva donde tenían depositada a "La celestial imagen de María". Inmediatamente que tuvo ante sí la estatua la identificó con la Virgen y este hecho hizo correr la noticia por toda la Isla y una inmensa muchedumbre guanche se congregó en Candelaria proveniente de los más diversos rincones de Tenerife.

Era costumbre traer algún presente en la visita a otros parientes o amigos y en este caso se reunió un enorme rebaño que los guanches regalaron a Guayaserax o Chaxiraxi en testimonio de su devoción.

Antón Guanche convenció al mencey de Güímar de que la imagen no debería de radicar en la casa del propio mencey sino tener su propia casa, eligiendo para ello la espelunca de Achbinico, a la orilla del mar donde aún se guarda culto a San Blas mártir, patrono de la Villa de Candelaria. La leyenda crece en torno a la imagen de la Virgen que en sus diversas variaciones traza profundos surcos en la conciencia religiosa del nuevo pueblo canario que se produce con el cruce entre ambas culturas.

Posible explicación

Ya desde antes de la conquista, el archipiélago Canario era visitado por europeos en expediciones de reconocimiento o en razias de esclavos, pero también eran visitadas por religiosos que pretendían llevar a cabo una labor evangelizadora antes de que se produjera la conquista y anexión política de las islas; de este modo en el Siglo XIV se formó un breve obispado en Telde, Gran Canaria.

La imagen de la Virgen de Candelaria sería llevada a Tenerife por frailes mallorquines, los cuales probablemente se habrían establecido por un tiempo en la isla introduciendo elementos de la religión cristiana entre los guanches, produciéndose un sincretismo religioso. La Vírgen de Candelaria quizás hubiera sido identificada con el sol (Magec), deidad de los guanches. También se la identificó con Chaxiraxi, la madre de los dioses que adoraban los aborígenes.

Fiesta

La fiesta de la Candelaria se llama así porque en ella se bendicen las candelas que se van a necesitar durante todo el año, a fin de que nunca falte en las casas la luz tanto física como espiritual. Los fieles acuden a la misa de este día con las velas, que son bendecidas solemnemente por el sacerdote y a continuación se hace una corta procesión entre dos iglesias cercanas o por el interior de la misma iglesia, con las velas encendidas, cantando el Nunc dimittis servum tuum ("Ahora puedo morir en paz, porque mis ojos han visto al Redentor..." el himno que entonó el anciano Simeón, sacerdote, cuando María le presentó a Jesús en el templo.

Esta fiesta tenía gran significación cuando la única luz en las casas era la de las velas y candiles. En las islas Canarias es ésta una gran fiesta, especialmente en Santa Cruz de Tenerife, en la población de Candelaria, situada a la orilla del mar, sobre un arenal, frente a la antigua ensenada, a 25 kilómetros de la capital. Allí se halla la basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del archipiélago canario.

Hay más de una treintena de lugares en Hispanoamérica que llevan el nombre de Candelaria, probablemente por influencia de las Canarias, que eran paso obligado para ir al nuevo continente. Entre las advocaciones de la Virgen, relacionadas la mayoría con imágenes y apariciones, ésta tiene una especial significación, pues procede de una fiesta en la que se conmemora un acontecimiento trascendental en la vida de María, cual es su purificación y la presentación de su hijo al sacerdote, en cumplimiento de su obligación de consagrarlo a Dios.

Y más todavía porque es ésta una fiesta de la luz que es la que le da nombre. De ahí la belleza especial de los nombres de Candelaria y Purificación, con sus hipocorísticos (Candela, Puri, etc) que hacen referencia a la blancura y al calor de la luz. Son dos nombres cálidos y luminosos, muy sugestivos.

La imagen de la virgen actual

Como consecuencia de la desaparición de la primera imagen, en el temporal de 1826, hubo que realizar las fiestas de febrero de 1827 sin imagen alguna, utilizándose el óleo existente en el Convento de los Dominicos de Candelaria.

Dado el valor religioso de la Virgen de Candelaria, los frailes encargaron al escultor orotavense Fernando Estévez (1788-1845), calificado como "el mejor imaginero tinerfeño" una nueva imagen. Sus cualidades artísticas y el reconocimiento del sentir del pueblo hacia la Patrona de Canarias le hicieron concebir una imagen ligeramente distinta, original, perfecta dentro del estilo neoclásico (con formas realistas y barrocas) que, en un primer momento -empezó a hacerla en agosto de 1827-, confundió a los fieles, si bien pronto sería igualmente venerada.

Según María Jesús Riquelme los rituales y milagros atribuidos a la Virgen de Candelaria desde su aparición en las costas canarias y el tener el título de "Patrona Universal" del archipiélago hicieron pensar a Estévez en la profunda significación esotérica que, sin negar la tradición cristiana de María, tenían las "Vírgenes Negras" desde el medioevo, de reconocida fama y milagros.

Sin embargo, no siguió rígidamente todas las directrices presentes en éstas, en las que, se cuida especialmente la ejecución del rostro, no tanto la del Hijo, lo que no ocurre en nuestro caso. Tampoco coincide la altura, que en las medievales es de 70 cm. más 30 cm. de peana y la otra excede en 90 cm. más del total.

Sí sigue el estilo en los ropajes, con predominio constante de azules, blancos y dorados; además se han encontrado imágenes medievales que también presentan telas encoladas pintadas.

La negrura del rostro puede tener un valor simbólico de gran profundidad; para el peregrino puede significar duda y pecado. En la alquimia medieval el negro está considerado como la propia naturaleza femenina. Su forma, trazo de la nariz y los ojos almendrados son una característica oriental propia de estas imágenes, hecho que también se da en la obra de Estévez.

La actual imagen fue restaurada en 1972 por el escultor orotavense Ezequiel de León. Su trabajo consistió en hacer un cuerpo pleto de brazos fijos -en los que insertó las manos de Estévez- tallado en madera de cedro y adaptando la cabeza de la Virgen convenientemente encolada a éste; también policromó e historió la túnica con los típicos letreros que tenía la imagen desaparecida. Asimismo, realizó un impresionante trabajo de restauración (carcoma, brazos totalmente desarmados, etc).

La belleza y perfección en los rasgos de la Virgen actual de 1,60 cm., así como en su Hijo, han sido ampliamente comentadas. Así, el Dr. Hernández Perera, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid dijo que "Entre las Vírgenes obras de Estévez, bastaría únicamente la de Candelaria para inmortalizar a su autor".

Curiosidades iconográficas de la imagen actual

  • Por norma general, en las imágenes de la Virgen María con el Niño Jesús recostado en los brazos, el Niño suele ir en el brazo izquierdo, por una razón elemental de sentido maternal (la madre lleva al hijo en la mano izquierda para darle de comer y cuidarlo con la mano derecha). La imagen de la Candelaria tiene, por el contrario, al niño recostado en el brazo derecho.
  • Además, el Niño Jesús tiene asido entre sus manos un pajarito. Sin duda es símbolo de las Tórtolas o pichones que la madre estaba obligada a entregar, según la Ley de Moisés, cuando iba a presentar a su hijo en el templo.
  • Por otra parte, talladas en los ropajes de la Virgen de Candelaria original existían unas extrañas letras cuyo significado aún se desconoce. La actual talla de la Virgen de Candelaria también lleva impresas estas letras. Éstas eran:
  1. Pretina del cuello: etiepesepmeri.
  2. Manga izquierda: lpvrinenipepneifant.
  3. Parte inferior de la túnica: eafm ipnini fmearei.
  4. Cinturón: narmprlmotare.
  5. Manto, en el brazo derecho: olm inranfr taebnpem reven nvinapimlifinipi nipian.
  6. Orla de la mano izquierda: evpmirna envpmti epnmpir vrvivinrn apvi meri pivniam ntrhn.
  7. Parte trasera, en la cola: nbimei anneeiperfmivifve.

Mantos de la virgen

  • Mantos azules en infinidad de tonalidades (celeste, marino, turquesa, etc...). El celeste fue regalado por la comunidad hindú de Canarias.
  • Mantos rojos en infinidad de tonalidades (claro, fuego, oscuro, etc...). Algunos de ellos regalados por la comunidad de los Dominicos de Candelaria y la comunidad hindú.
  • Manto verde (dos de la misma tonalidad). Uno de ellos regalados por una familia de Garachico que actualmente viven en Madrid.
  • Manto morado o de penitencia.
  • Manto salmón o rosado.
  • Mantos blancos y de tisú (marfil, beige, etc..).
  • Manto dorado (el original de la virgen).

Túnicas de la virgen

  • Dorada (tradicional).
  • Blanca.
  • Azul.

Coronas y joyas

  • "Corona rica" es la que usa habitualmente en el camarín.
  • "Corona fina" es la que usa en procesión.
  • Varias candelas de oro.
  • Rosarios de oro y piedras semipreciosas.
  • Diferentes anillos

Emigrantes canarios

Pero será con la notable migración canaria acaecida en todos los confines de Venezuela y Latinoamérica desde el último tercio del Siglo XVII, en la que un considerable número de familias de ese origen se desplazan a esas tierras cuando estos nuevos colonos difundirán por todos los lugares que se asientan el culto a su Patrona. El culto a la Candelaria se difundió por las siete Islas Canarias.

El conjunto de los inmigrantes isleños llevarían a América como seña de identidad a la Candelaria. La razón es obvia, en primer lugar, por ser la Virgen más extendida por toda la faz insular y, en segundo lugar, por constituir la emigración tinerfeña la abrumadoramente mayoritaria al ser la isla más poblada, cuyo número entonces superaba al conjunto de las restantes, y por ser la más afectada por la crisis vinícola, al ser la que dependía más estrechamente de la cotización de sus caldos.

Paralelamente Venezuela irrumpe en el último tercio de la centuria como un gran centro expansivo del cacao, al mismo tiempo que en su región central, con la fundación de San Carlos Cojedes con familias canarias, se dan los primeros pasos para la colonización efectiva de los Llanos. El predominio abrumadoramente mayoritario de la migración tinerfeña en Venezuela contribuirá a la expansión del culto a la Candelaria en el país.

Un amplio número de familias, con una elevada participación y presencia de las mujeres, traerá consigo una consolidación y permanencia de los lazos culturales de esa migración canaria que llega a superar el 70% de los inmigrantes blancos en la Caracas urbana y que supone más del 90% en las parroquias rurales de ese valle y en otras regiones de Venezuela. Actualmente la Virgen de Candelaria está representada en toda Latinoamérica.

Devoción en otros países

  • Chile: Cuando el arriero Mariano Caro Inca, en los alrededores del año 1780 descubrió una pequeña figura tallada en piedra de tan sólo 14 centímetros de alto, en los faldeos cordilleranos del salar de Maricunga, jamás pensó el arraigo y fervor popular que despertaría la veneración de esta imagen que fue conocida posteriormente como Virgen de las Candelas y actualmente como Virgen de la Candelaria.
    En Copiapó, en el antiguamente llamado "pueblo de los indios" y que hoy reconocemos como pueblo "Manuel Antonio Matta", lugar de origen de la familia Caro, comenzó el culto a la virgen en un oratorio. En el año 1800 se erige la capilla que congregaba a los fieles en torno a la imagen. Esta capilla fue devastada por el terremoto de 1922, conservándose solamente la cúpula y la estructura a base barro, paja y brea que la sostiene y que la mantiene en pie hasta el día de hoy. Posterior al terremoto se inicia la construcción de una nuevo edificio religioso, que albergará a la inmaculada.
    En un sector inmediatamente contiguo se levanta la que actualmente conocemos como Iglesia de la Candelaria y que es el lugar a donde concurren por años, miles de fieles a testimoniar su fe, demostrando que la religiosidad popular ha alcanzado hondas raíces en nuestra región.
    Siendo el 2 de febrero el día oficial de la Virgen, se ha institucionalizado el primer domingo del mes de febrero, el día en que se realiza la procesión, en donde la imagen es acompañada por un centenar de cofradías y bailes religiosos de múltiples y diversas formas y colores en sus atuendos e instrumentos musicales. Estos bailarines son conocidos popularmente como "Chinos de la Candelaria".
    Paralelamente a la fiesta religiosa, se realiza una gran feria comercial que congrega a una gran cantidad de comerciantes venidos desde distintas localidades de nuestro territorio, con una gran variedad de productos que ofertan a la comunidad asistente a la fiesta. La Fiesta de la Candelaria congrega en sus días de veneración a unas 80.000 personas y constituye la principal festividad religiosa de la III Región de Atacama de Chile.
  • Perú: La Virgen de la Candelaria es la patrona de la ciudad de Puno, Perú. Está asociada a la Pachamama (culto a la tierra), el Lago Titicaca, las minas y el trueno; además de simbolizar, la pureza y la fertilidad. En ella convergen también las esperanzas de los desvalidos y la tenaz fe de los creyentes.
    La celebración de la Virgen de la Candelaria de Puno es una celebración dura 18 días y se presentan más de 200 danzas, en estos días se juntan hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños que no cesan de bailar para la Virgen, agradeciéndole así los beneficios y milagros que les permiten seguir viviendo. En esta fiesta sin igual, la ciudad entera se une en regocijo y en un mar de color, mística y danza, ante un mudo testigo principal como son las frías y tranquilas aguas del majestuoso Lago Titicaca.
    Se inicia la Fiesta de la "Mamacha Candelaria" el 24 de enero y culmina el 18 de febrero como preludio del Carnaval. En ese lapso se congregan en el lugar, y entregadas en absoluta devoción a la Virgen, unas setenta bandas musicales, algunas compuestas hasta por 300 personas, entre músicos y bailarines. Los integrantes de estas bandas no bailan ni tocan todo el jubileo, sino que se relevan constantemente ayudando a que la música, la veneración y la celebración continúen sin que nada ni nadie pueda detenerla.
  • Bolivia: En Copacabana (La Paz), se celebra con el nombre de la Virgen de Copacabana, en diferentes fechas del año. En la ciudad de Oruro, se celebra durante el carnaval con el nombre de la Virgen del Socavón. En Aiquile, (Cochabamba), se celebra durante una semana (entre el 2 y 9 de febrero), con el nombre de la Festividad de la Virgen de Candelaria, patrona del lugar.
  • Colombia: En Medelllín, tienen como Patrona a la Virgen de la Candelaria, además sale en el escudo de la ciudad.[16] Igualmente, la primera catedral de la hoy Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria.
    La patrona de Cartagena de Indias, es la Virgen de la Candelaria, al igual que es la patrona de Magangue, segunda ciudad del departamento de Bolívar, donde se dice que ella es la que contiene al Mohan, ser mitológico que habita en el río Magdalena y de no ser por ella ya habría devorado a toda la población haciendo crecer al río.
    El 2 de febrero llegan romerías de gente de toda la costa y de Venezuela a cumplir las promesas ofrecidas. En Cartagena la Virgen de Candelaria se venera en el convento del Cerro de la Popa, donde reposa un cuadro que data de la época colonial.
    En Candelaria (Valle del Cauca) se celebra cada año la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria.
    En Bagadó (Chocó) se celebra con gran regocijo la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, al igual que en municipios como Certeguí y pueblos como Paimadó y Beté.
  • Costa Rica: En la ciudad de Esparza, Puntarenas, la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad.
  • Cuba: En Cienfuegos (La Sierrita) y en Camagüey la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad, encontrándose una talla suya en el altar mayor de la Parroquia Mayor.
    La tradicional celebración del día 2 de febrero “Las Candelarias” donde se le rinde culto a la Virgen de la Candelaria, esta fiesta popular anualmente se viste de gala y reúne desde servicios variados gastronómicos variados; grupos musicales; actividades para los niños como juegos de conjunto con el INDER, una carroza infantil, diferentes aparatos para que ellos jueguen como:
    Los caballitos, la estrella, el dragón, bicicletas, carritos y el trencito eléctrico; exposiciones de plantas ornamentales, de dulces, confecciones textiles, naturaleza muerta; productos creados en la Finca de Plantas Medicinales; entro muchas otras cosas.
  • Estados Unidos: En la ciudad de San Antonio (Texas, Estados Unidos) se encuentra una imagen de la Virgen de Candelaria, probablemente debido a que la ciudad fue fundada por varias familias isleñas.
  • Guatemala: La Virgen de la Candelaria es la patrona de las ciudades de Chiantla, Colotenango y Jacaltenango del departemento de Huehuetenango y Cunén del departamento El Quiché.
  • Honduras: En Sabanagrande, Francisco Morazán, la Virgen de la Candelaria es la patrona de la ciudad.
  • México: En Tlacotalpan, en el Estado de Veracruz, tienen como patrona a la Virgen de la Candelaria. En el pueblo de Quitupan, en Jalisco la Virgen de Candelaria es la patrona del pueblo y es de singular significancia para las familias puesto que la mayoría son inmigrantes y cada vez al pasar la frontera se encomiendan a ella para poder llegar a su destino. En Tlapala, en el Estado de México, tienen como patrona a la Virgen de La Candelaria, en donde se dice esta la imagen original de la virgen y se conmemora cada año el 2 de febrero.
  • Panamá: En la ciudad de Bugaba, Chiriquí, la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad y se realiza la feria más famosa de esa ciudad, La Feria de la Candelaria.
  • Puerto Rico: Es Patrona de la ciudad de Mayagüez, donde su devoción es muy extendida. También es patrona de las ciudades de Lajas y Manatí.
  • Uruguay: En Punta del Este, Maldonado, se encuentra la Iglesia de la Candelaria.
  • Venezuela: En las ciudades de Turmero y Valle de la Pascua, la Virgen de Candelaria es la santa patrona, cuyas ferias se honran con procesiones y corridas de torros multitudinarias. En el Hogar Canario Venezolano de Caracas, hay también una imagen de la Candelaria junto a la de la Virgen de Coromoto (Patrona de Venezuela). Patrona de la Diócesis de Valle de la Pascua, titular de la Catedral y Patrona de Valle de la Pascua.

Enlaces relacionados

Fuentes

  • Entrevista a Trabajador Social Jefe de Brigada y Delegado de Circunscripción, Juan Eledio Franco.
  • Entrevista a Promotora Cultural Juana Maya.
  • Entrevista a Presidente de Consejo Eduardo Garrido Arcia
  • Wikipedia
  • El Almanaque.com