Eduardo VII del Reino Unido

Eduardo VII
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Rey del Reino Unido y Emperador de la India
Edward VII in coronation robes.jpg
Reinado 22 de enero de 1901-6 de mayo de 1910
Coronación 9 de agosto de 1902
Nacimiento 9 de noviembre de 1841
Palacio de Buckingham, Londres,Bandera del Reino Unido Reino Unido
Fallecimiento 6 de mayo de 1910
Palacio de Buckingham, Londres,Bandera del Reino Unido Reino Unido
Entierro Abadía de Westminster
Predecesor Victoria del Reino Unido
Sucesor Jorge V
Cónyuge/s Alejandra de Dinamarca
Casa Real Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
Padre Príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha
Madre Victoria del Reino Unido

Escudo de Eduardo VII del Reino Unido

Eduardo VII. Fue monarca del Reino Unido y sus Dominios de Ultramar, y Emperador de la India. Hijo mayor de la Reina Victoria, reinó desde el 22 de enero de 1901 hasta su muerte el 6 de mayo de 1910.

Antes de ascender al trono, Eduardo fue Príncipe de Gales durante más de 59 años y tuvo la distinción de ser el heredero aspirante al trono por más tiempo que ningún otro en la historia británica e inglesa, hasta el actual heredero Carlos de Gales. Durante el reinado de Eduardo VII se produjo el reconocimiento oficial de la oficina del Primer Ministro. Fue el primer monarca británico en visitar Rusia (en 1907). Eduardo VII desempeñó un importante papel en la modernización de la flota británica y en la reforma de los servicios médicos militares, después de la Guerra de los bóers.

Biografía

Infancia y juventud

Eduardo nació a las 10:48 de la mañana del 9 de noviembre de 1841 en el Palacio de Buckingham. Su madre era la Reina Victoria del Reino Unido, la única hija del Príncipe Eduardo, Duque de Kent y Strathearn y la Princesa Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. Su padre era el Príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, primo y príncipe consorte de Victoria. Fue bautizado como Alberto Eduardo, el 25 de enero de 1842 en la [[Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. Sus padrinos fueron Federico Guillermo IV de Prusia]], su tío abuelo el Príncipe Adolfo, Duque de Cambridge, Fernando II de Portugal, su tía María de Wurtemberg, la Princesa Carolina de Hesse-Kassel y su tía abuela la Princesa Sofía. Durante toda su vida fue llamado Bertie.

Siendo el hijo mayor de un soberano británico, adquirió de forma automática los títulos de Duque de Cornualles y Duque de Rothesay desde su nacimiento. Como hijo del Príncipe Alberto también tuvo los títulos de Príncipe de Sajonia-Coburgo-Gotha y Duque de Sajonia. La reina Victoria le otorgó el título de Príncipe de Gales y Conde de Chester el 8 de diciembre de 1841. El 9 de noviembre de 1853 se le concedió el título de Conde de Dublín y la Orden de la Jarretera. El 24 de mayo de 1867 se le otorgó asimismo la Orden del Cardo. En 1863 renunció a sus derechos sucesorios sobre el Ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha en favor de su hermano menor, Alfredo, posteriormente Duque de Edimburgo.

Matrimonio e hijos

Después de enviudar, la reina Victoria se retiró de la vida pública, pero poco antes de la muerte del príncipe-consorte, la reina arregló el matrimonio de su hijo con la princesa Alejandra, la hija de Cristian IX de Dinamarca. La pareja se casó el 10 de marzo de 1863. De esta unión nacieron cinco hijos:

Vida social

Condenado por la reina Victoria a la inacción política, Eduardo se volcó hacia la actividad mundana y social, a la que por otra parte era tan aficionado; estableció su residencia en el palacio de Marlborough House, que se convirtió en el templo de la elegancia y en el centro neurálgico donde se reunían los grandes del reino y lo más granado de la sociedad inglesa y mundial (escritores, poetas, artistas, actores, intelectuales, banqueros, políticos, jefes de Estado, etc.). Apesar de su gordura, Eduardo se convirtió en el árbitro de la elegancia y los buenos modos, artes que cultivaba a la perfección gracias a su cosmopolitismo en sus gustos, los cuales todos los que le rodeaban se apresuraban a imitar. Los bailes y fiestas que organizaba se hicieron famosos en todo el país, contrastando con la seriedad y sobriedad palaciega impuestas por su madre en Buckingham Palace.

Como viajero infatigable que era, tanto Eduardo como su esposa realizaron un buen número de viajes al extranjero, todos ellos criticados por la reina Victoria, pero que a la postre prestaron una labor diplomática a su país de primer orden durante los años previos al estallido de la Primera Guerra Mundial. Eduardo volvió a visitar París en 1868, luego Marieubad, Baden-Baden, Cannes (visita que contribuyó a poner de moda la Costa Azul entre la clase noble y adinerada de Europa), Potsdam, Schönbrunn y Peterhoft, siempre rodeado del esplendor y el lujo decadente propio de la Europa imperial de finales del siglo XIX.

Aunque consagrado a la buena vida, los placeres de la mesa, a los hipódromos, al juego y a la compañía femenina, Eduardo no dejó a un lado sus labores como príncipe de Gales y heredero al trono británico. Ferviente imperialista y apasionado por la grandeza nacional, se dedicó a visitar los territorios del Imperio y en particular la India, viaje que realizó en 1875, recorriendo prácticamente toda la colonia (Bombay, Madrás, Calcuta, Capawora, Allahabad). Dos años antes, representó a su madre en la Exposición Universal de Viena. En 1885 Eduardo visitó Irlanda y en 1889 viajó hasta San Petersburgo para asistir en nombre de la Corona a las exequias del zar Alejandro III.

Reinado

Cuando la reina Victoria murió el 22 de enero de 1901, Bertie fue nombrado rey con 59 años, siendo hasta la fecha la segunda persona de más edad en ascender al trono británico (la más longeva fue Guillermo IV, que ascendió con 64 años). Para sorpresa de muchos decidió reinar con el nombre de Eduardo VII en vez de Alberto Eduardo I, el nombre que su madre había elegido para él (ningún soberano, ni inglés ni británico, ha reinado con un nombre doble). Eduardo VII y la reina Alejandra fueron coronados en la Abadía de Westminster el 9 de agosto de 1902.

Los principales temas de interés de Eduardo VII fueron las relaciones internacionales y los asuntos navales y militares. Aprovechando su dominio del francés y del alemán, realizó numerosas visitas al extranjero. Hablaba el inglés con fuerte acento alemán. Uno de sus viajes más importantes fue una visita oficial a Francia en la primavera de 1903 por invitación del presidente Émile Loubet. Esta visita ayudó a crear la atmósfera para la Entente Cordiale entre Francia y el Reino Unido, el acuerdo informal delimitando las colonias británicas y francesas en el norte de África.

En 1907 estalla la huelga salitrera en Chile, el rey Eduardo VII se preocupa por los acontecimientos ocurridos, ya que varias compañías inglesas están explotando las minas. A petición del rey, el diplomático británico Ernest Rennie, se entrevista con varios funcionarios del gobierno del presidente Pedro Montt y se envían tropas a la ciudad de Iquique, pocos días después ocurrió la Matanza de la Escuela Santa María.

Eduardo VII envió un buque de guerra desde el Océano Atlántico al Pacífico, con instrucciones de intervenir en caso que las autoridades chilenas no fueran capaces de proteger las vidas y propiedades de los súbditos del Imperio Británico. El crucero arribó a Iquique el 7 de enero de 1908, lo cual produjo gran satisfacción y tranquilidad en la colonia extranjera allí instalada. Su llegada también fue cordialmente recibida por las autoridades locales.

Tío de Europa

Eduardo VII, a través de su madre y de su suegro principalmente, estaba emparentado con prácticamente todos los monarcas europeos, por lo que llegó a ser conocido como el «tío de Europa». El emperador alemán Guillermo II de Alemania, el zar Nicolás II de Rusia, el rey Alfonso XIII de España y Carlos Eduardo, Duque de Sajonia-Coburgo-Gotha, eran sobrinos de Eduardo (en el caso del rey Alfonso XIII, Eduardo VII era tío político, ya que el rey Alfonso XIII había contraído matrimonio con S.A. Victoria Eugenia de Battenberg, hija de su hermana, S.A.R la princesa Beatriz); Haakon VII de Noruega era su yerno y sobrino por matrimonio; el rey Jorge I de Grecia y el rey Federico VIII de Dinamarca eran sus cuñados; y el rey Alberto I de Bélgica, Manuel II de Portugal, Fernando I de Bulgaria, la reina Guillermina de los Países Bajos y el príncipe Ernesto Augusto, duque de Brunswick-Luneburgo, eran sus primos. Sus volátiles relaciones con su sobrino, Guillermo II de Alemania, incrementaron las tensiones entre Alemania y Gran Bretaña en la década anterior a la Primera Guerra Mundial.

Muerte

El 6 de mayo de 1910, Eduardo estaba enfermo de bronquitis. Se fumó un cigarro al mediodía y sufrió un infarto, muriendo a las 23:45 en el Palacio de Buckingham.

Fuentes