Historia del municipio Batabanó (provincia Mayabeque)


Historia del municipio Batabanó (provincia de Mayabeque)
Información sobre la plantilla
Escudo de Batabanó.jpg
Escudo del municipio Batabanó
Cronología
Época precolombina
Asentamientos Preagroalfareros de la fase II
Asentamientos Preagroalfareros de la fase III
Asentamientos Agroalfareros de la fase I
Etimología del nombre
Etapa colonial
Origen y fundación de Batabanó. Ataques de corsarios y piratas
Guerra de los Diez Años. Su repercusión en Batabanó
Presencia de José Martí en Batabanó
Creación del municipio y Ayuntamiento de Batabanó. Población
Guerra de Independencia
El general del Ejército Libertador Alberto Rodríguez Acosta, patriota insigne de Batabanó
Etapa neocolonial
Movimiento Obrero
Creación del Partido Socialista Popular en Batabanó
Luchas campesinas
Fundación del Movimiento 26 de Julio
Desarrollo de la lucha clandestina en el municipio
Acciones de las organizaciones del M-26-7, el PSP y el Directorio Estudiantil
Preparación y ejecución de acciones de apoyo al Desembarco del Granma en la región
Revolución en el poder
El triunfo de la Revolución. Primeras medidas revolucionarias
Estructura social. Posición ante las medidas revolucionarias
La Campaña de Alfabetización
Aspecto político. Toma del poder político
Etapa socialista de la Revolución Cubana
Desarrollo político y de gobierno en el municipio
Ayuda internacionalista en la región


Historia del municipio Batabanó (provincia de Mayabeque) . La historia del municipio Batabanó comienza con los asentamientos aborígenes establecidos en el territorio, el periodo colonial español, las luchas por la independencia, la etapa republicana o seudorrepública hasta llegar a la etapa revolucionaria con los logros sociales y económicos alcanzados en el territorio.

Sumario

Ubicación geográfica

Está situado en la costa sur de la provincia de Mayabeque, tiene una extensión territorial de 186,9 Km2 y sus límites son: por el norte San José de las Lajas, al este Melena del Sur, al oeste Quivicán y al sur las aguas del Golfo de Batabanó, sus tierras son llanas, rojas y muy fértiles, declinado hacia el sur hasta convertirse en grises y fangosas en la costa.

Cuenta con una población de 26944 habitantes y una densidad poblacional de 147,9 habitantes por Km2, el mayor número de la población reside en el área urbana (21.257) y en el área rural (5.505) habitantes.

Existen 5 Consejos Populares, los cuales son Batabanó, Surgidero de Batabanó, Camacho, Pozo Redondo y La Julia. También existen otros asentamientos en la parte rural del municipio como son: Sopapo, La Gía, La Choricera, La Serafina, Juan Díaz, El Tomate, Santa Lucía, 1ro de Mayo, 13 de Marzo, Pedroso, Caimán, Cardona, Calixto, Zayas, La Teresa, Filomena I, Filomena II, Gómez, Esmeralda, Paso Seco, Santa Bárbara y Azcarate.

Época precolombina

En el área que hoy ocupa el municipio de Batabanó vivieron grupos aborígenes de diversas etapa de desarrollo cultural la mayor parte de estos asentamientos fueron sedentarios y desarrollaron toda una serie de actividades muy semejantes a las comunidades del mismo tipo encontradas en el país. Es de señalar las notables diferencias que existen entre las fuerzas productivas y la superestructura de las etapas Preagroalfareras y Agroalfarera de Batabanó.

Asentamientos Preagroalfareros de la fase II

Los asentamientos Preagroalfareros de la fase I Batabanó son: Mora 1, Cueva de las Palmas, Mora 2 y Solimán. Como problemática arqueológica, el preagroalfarero resulta ser el más complejo de los grupos de nuestro pasado precolombino. En el mismo se han venido incluyendo tradicionalmente todos aquellos sitios arqueológicos donde no aparecía la cerámica.

El residual de estos sitios se encuentra alterado en sus estratos antropogénicos. El asentamiento es al aire libre, es muy abundante el material lítico, lo que demuestra en estos grupos un desarrollo de la industria lítica, que se necesitaban objetos de gran tamaño para utilizarlos también en materiales voluminosos.

La abundante presencia de restos de huesos de jutías, fragmento de carapachos de quelonios y vértebras de reptiles parece indicar que el cazador, pescador y recolector que habitó en la zona cazaba las diferentes especies de jutías, capturaba quelonios, así como utilizaba reptiles en su alimentación.

Dentro los instrumentos de piedra que aparecen se pueden señalar percutores, majadores, morteros, confeccionados en rocas ígneas, lajas molederas de calizas silicificadas y areniscas tobáceas. Se observa la ausencia de instrumentos creados a partir de conchas o caracol y son escasos los instrumentos de sílex. Lo que demuestra la pobreza de esta industria en los grupos preagroalfareros (sólo se localizan unos pocos raspadores de conchas Phicoides Pectinatus).

El desarrollo económico y social alcanzado por los aborígenes en estos sitios, tal como lo muestran las evidencias arqueológicas, nos permiten ubicarlos en la etapa Mesoindia de América. El estudio de los instrumentos encontrados nos posibilita a inferir que fueron confeccionados para actividades tales como golpear, raspar, punzar, cortar, remover, desbastar y roer.

La apreciación de instrumentos de conchas es muy escasa, entre los recolectados por expediciones aparecen raspadores y típicas gubias, estos últimos construidos de los moluscos Strombus gigas y Strombus costatus, además las leznas hechas de caracoles del género Strombus y cassis.

Su dieta alimentaria está integrada de acuerdo a los restos encontrados por moluscos de diversas especies, quelonios, jutias, peces, lo que demuestra que nuestros aborígenes realizaban tres actividades fundamentales: recolección, caza y la pesca sin desechar la posible adquisición de productos vegetales mediante la recolección.

Asentamientos Preagroalfareros de la fase III

Los residuarios aborígenes hasta ahora encontrados en Batabanó que pertenecen a la fase III Preagroalfarera son: Caimán [1] y Charcones Salados.

Teniendo en cuenta el análisis realizado a las muestras encontradas en los asentamientos (instrumentos de trabajo utilizados) estos se encuentran en una etapa mesoindia superior. Las técnicas utilizadas en la elaboración de los instrumentos de trabajo son mucho más refinadas y responden a una tipología establecida. La variedad de los utensilios demuestran que eran creados para resolver necesidades económicas de la comunidad y en función de actividad como golpear, triturar, cortar, raspar, punzar, pulir, perforar, aserrar y rayar.

La fase III representa un nivel más elevado dentro del desarrollo histórico de los Preagroalfareros de Cuba. Con los instrumentos de piedra que aparecen en los residuarios de esta fase en Batabanó ocurre lo mismo que con los relacionados con la fase II de estos sitios. Su lugar de origen aún es desconocido, y claro fueron llevados allí desde lugares distantes, los instrumentos microlíticos de pedernal hallados en Charcones Salados, tienen gran similitud desde el punto de vista geológico, con la formación Jagua del Cretáceo en Pinar del Río.

Se han localizado percutores y majadores de cantos rodados. La materia prima fundamental empleada por los hombres que habitaron estos asentamiento es el cuarzo, en sus variedades pedernal, calcedonia, ópalo y otros materiales. Los instrumentos de conchas son variados y hechos para desarrollar distintas actividades productivas como raspar, cortar, labrar, punzar y matar animales.

El utensilio más frecuente son los rapadores de conchas, hechos de Phacoides Pectinatos y de Cadakia Orbiculares, fueron elaborados mediante el desprendimiento por percusión de partes del borde de la concha. Aparecen además gubias de conchas, leznas o punzones, puntas de proyectil que eran en general de pedazos de conchas de moluscos univalvos, son de diferentes tamaños las más pequeñas debieron ser puntas de flechas, en cambio, las más grandes (14.1cm), parecen ser un arpón para la pesca.

Entre los útiles domésticos se localizan vasijas de conchas, un hacha de charonia variegata [2] y otra de Cassis Maagascariense, un plato de concha confeccionado de Strombus.

Las actividades económicas realizadas por la etapa Preagroalfarero en la fase III en Batabanó, fueron las mismas que las realizadas por la fase II de esta etapa. Aunque en la fase III se demuestra mayor desarrollo de las fuerzas productivas y mayor eficiencia en la construcción de los instrumentos.

La abundancia de restos de huesos de jutias quemados asociados a restos de moluscos, restos de carapachos de quelonios y vértebras de peces hace presumir la utilización de estos elementos en su alimentación.

Asentamientos Agroalfareros de la fase I

Los asentamientos agroalfareros de la fase I localizados en Batabanó son dos, Batabanó I y Batabanó II. También se han determinado elementos de esta etapa en el sitio colonial Contrabando I y en una zona del litoral costero al oeste de Surgidero de Batabanó, en este último con más abundancia que en el anterior.

Las primeras referencias conocidas sobre el asentamiento Batabanó I fue dada por el campesino Francisco Díaz Acosta, quién había encontrado en los terrenos de la finca Peralta, e informó verbalmente de una gran cantidad de caracoles y tiestos de cerámica diseminados en una amplia área que había sido desbrozada.

El residuario se encuentra enclavado en las líneas entre las tierras rojas y las grises costeras a 1.5 Km al suroeste de Batabanó y unos 3 km de la costa. Actualmente el sitio se encuentra destruido, ha sido expuesto al desbroce de su flora y a la roturación de sus tierras, que según informe de los campesinos de la región existía ahí un extenso palmar que se internaba en los terrenos en la zona. Los restos del ajuar aborigen se encuentran diseminados por una extensa superficie.

En el caso del sitio Batabanó II fue descubierto por el grupo de aficionados a las ciencias de Batabanó en exploración realizada en los terrenos de la finca “La Dionisia”, a 1 Km al suroeste del pueblo de Batabanó, la estructura de sus capas arqueológicas está totalmente removida y mezclada primero fue un basurero del pueblo después se le despejó de esos desperdicios lo que supone pudo transportar el material arqueológico hacia otros lugares y se convirtió en tierra de labranza estatal.

Por las pocas dimensiones del sitio, y lo escaso del ajuar, se deduce que se trata de un paradero temporal, cuestión esta que choca con las condiciones ecológica de la zona, al poseer el sitio un manantial de agua potable a pocos metros y estar ubicado en la faja del límite entre las tierras altas y la costa, ambas muy ricas en especies faunísticas y vegetales, en tiempos pretéritos.

Los agroalfareros de la fase I fueron capaces de confeccionar artefactos de trabajo como las hachas petaloides, que muestran una esmerada técnica de pulimentación y forma, además el uso sistemático de los procesos ceramistas y la práctica de una agricultura que se puede considerar incipiente.

Estas hachas petaloides fueron labradas en jospe verde, que eran rocas escogidas tanto por su calidad como por su alta dureza, lo que les permite una gran duración. Estas rocas no son del área sur de La Habana, pero...”es muy abundante en los terrenos de aluvión de toda la Isla de Cuba, y en los ríos de la mitad oriental”.

Aparecen algunos pulidores hechos en rocas sedimentarias, que podían perfectamente rebajar la madera y quizás también raspar piedras.

La cerámica subtaína aunque en general es algo rudimentaria, procede de una antigua tradición ceramista, ella no alcanza la riqueza decorativa de la cerámica taina (fase II y III agroalfarera), pero posee rasgos muy interesantes.

Así podemos ver en la cerámica de Batabanó I, las asas taulares con relieve y representación generalmente Zoomorfas, los animales que se han identificado y que fueron modelados en las asas con ayuda de la intuición, son las figuras de quelonios que tubo sentido místico en la cosmovisión de estos hombres, el murciélago y la lechuza, que también fueron imágenes pertenecientes al culto religioso de los Agroalfareros de Cuba.

El único objeto de hueso encontrado y de gran valor arqueológico es la empuñadora de una espátula vómica confeccionada en una costilla de manatí.

Dentro de sus actividades económicas desarrollaron la recolección, la caza, la pesca y la captura.

En Batabanó I, el molusco más recolectado y que aparece en abundancia es el melongena, son frecuente también el Codiaka orbicularia y en menos cuantías los Strombus.

El trabajo industrial fue variado fundamentalmente en dos actividades, la confección de la cerámica la elaboración de fibras textiles, estas actividades eran realizadas fundamentalmente por mujeres.

Etimología del nombre

El origen del nombre del pueblo de Batabanó ha suscitado no pocos debates y aún no se ha llegado a un consenso definitivo, no obstante, existen determinados argumentos que se exponen a continuación.

Según la tradición oral, transmitida de generación en generación y repetida por familiares y maestros del ayer e incluso algunos hasta de la actualidad, era matamanó el vocablo utilizado por los aborígenes asentados en el territorio que actualmente ocupa el municipio, para pedirles a los conquistadores hispanos que no los mataran, dando así origen al nombre actual de Batabanó.

Lo expresado anteriormente no posee un fundamento historiográfico fiable y por tanto no debe aceptarse como un hecho debidamente probado además si el fonema matamanó estuviera asociado al exterminio de los aborígenes, cuántos otros lugares de la geografía cubana y de otros países, donde sí está probado que los españoles llevaron a cabo atroces matanzas, como fue el caso de Caonao, se nombrarían de esa manera. [3]

En la forma escrita Matabano, es como aparece en la cita y en el documento de mayor antigüedad, localizados hasta el presente, los que a continuación son reseñados.

En cuanto a la cita, es el caso de la ilustre historiadora norteamericana Irene Aloha Wright, quien en la página 17 de su ineludible obra publicada en 1927, bajo el título “Historia Documentada de San Cristóbal de la Habana en el Siglo XVI”, aporta el siguiente dato:

“Juanes de Ávila, quien sucedió a De Soto como Gobernador, envió a Francisco de Parada a La Habana (¿1544?) para que se hiciera cargo de ella y la defendiera…”
“El sueldo de Parada parece haber sido la posesión en encomienda de una aldea de unos 50 indígenas que se llamaba Matabano y había sido de la esposa de De Soto, doña Isabel de Bobadilla…”

El profesor e historiador de Batabanó, Efraín Arrazcaeta, ha argumentado sobre el origen del término y dice que existen otras Actas Capitulares donde aparecen formas denominativas, que de acuerdo a la ubicación geográfica corresponden al nombre Matabano, pero con erratas que bien pueden atribuirse al escribano que confeccionó tales documentos:

Febrero 9 de 1569. “En este Cabildo pidió Alonso de Rojas alcalde le hagan merced de las lagunas de Br… que es entre el camino del Matoabano y el hato de Juan de Rojas…”
Abril 4 de 1576. “En este cabildo pidió por petición Gerónimo de Rojas y Avellaneda que él quiere poblar un corral de puercos y una estancia de labranza del Guanauo, en la costa sur, entre Caxío y el Matauanó…”
Febrero 20 de 1578. “En este cabildo pidió por petición Joan Gutiérrez Manibardo se le haga merced de un sitio para ganado menor en el río Guaniana o en un ojo de agua que está entre el río del Matoabanó y el camino del hato…”

Bachiller y Morales dice que Matabanal, Patabaual, significa, según voz aborigen, terreno cenagoso y que Matamanó-Territorio indio en Cuba, hoy Batabanó; pero que se debe decir Matamanó [4]. Sin embargo el que ahora es pueblo y puerto de Batabanó se lee escrito con b inicial en las actas del Ayuntamiento de La Habana. [5]

Emilio Roig Leuchsenring en sus “Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” dice que:

“El Dr. Dihigo citó el criterio de Macías, quien afirma no dudar que la expresión San Cristóbal de La Habana es equivalente a San Cristóbal de Sabana, es decir, “villa situada en el llano de Patabano, hoy Batabanó, y por corruptela se dijo Matabanó” [6]

En las páginas 142 y 143 de dichas actas capitulares habaneras se señala que:

“las afirmaciones de quienes sitúan el lugar primitivo de la fundación de la Habana en el surgidero de Batabanó identificado como “el pueblo viejo de La Habana”, […] que en tiempos de la conquista aún se le conocía por Matabanó y desde entonces a acá, la variación sufrida lo ha sido en el nombre únicamente, es decir, el de una letra labial por otra: la M mayúscula por la B mayúscula; y no el de Matabanó o Batabanó por el pueblo viejo de la Habana que no se conoce, no solo en aquel surgidero, sino ni en el de San Julián de los Güines, cuyo nombre data de 1696 [7]

En el cabildo efectuado el 31 de diciembre de 1557, se menciona que existían otros caminos que ponían en comunicación la Villa (habanera) con Matanzas, Guanajay y Batabanó o Matabanó, en que se acordó abrir y limpiar los referidos caminos de suerte que se puedan andar pues estaban “cerrados é tapados a causa de la….tormenta é huracán” [8]

Sobre esto dice Jenaro Artiles en “La Habana de Velázquez” que:

“Tres caminos clásicos partían de La Habana desde muy antiguo, poniéndola en comunicación, a través de las estancias y de las huertas próximas, con el resto de la isla: el camino de Guanajay, el de Matanzas y el de Batabanó, o sea los caminos hacia occidente, oriente y mediodía”.

El historiador Antonio J. Valdés dice:

“Nuestros historiadores Arrate y Urrutia convienen en que la villa de San Cristóbal de la Habana se fundó primeramente en la costa del sur, e inmediaciones del Batabanó y el primero de los dichos lo prueba muy detenidamente con diferentes pasajes de Solís, Herrera y Gómez, en sus respectivas obras; así como Bernal del Castillo que la traslación de La Habana a la banda norte en el puerto que se decía de Carenas, se verificó el año 1519”.
Los motivos de semejante determinación parece que fueron á causa de lo mal sano del punto en que se hallaba, y el aliciente que ofrecía la posición que en el día se halla, para el comercio, guerra y navegación, que ya principiaba a hacerse por el canal de Bahamas: y como el adelantado Diego Velázquez tomaba interés tan vivo en lo relativo a la nueva España, no es de extrañar que determinase una traslación que halagaba sus ideas con respectos diversos” [9]

Por su parte en el libro “Cuba Indígena”, editado en 1881, su autor Don Nicolás Fort y Roldán, en la página 4 dice:

“y ha sido la mezcolanza tan extraña que aún se duda en la triple adopción de estas emisiones como en la palabra Batabanó que se cita como Patabanó por algunos y como Matabano por los más de los mejores autores”.

No obstante existen varios mapas y planos en el Archivo Nacional de Cuba desde 1749 hasta 1862 donde se reflejan las fechas donde se solicitaron y deslindaron para diversas personas, terrenos correspondientes al antiguo hato Matabanó o Batabanó del pueblo, surgidero, playa, entre otros.

Lo cierto es que se cuenta con suficiente documentación e información arqueológica, historiográfica, bibliográfica y testimonial, como para tener en gran medida la certeza de que el nombre de Batabanó tiene su origen en la primitiva aldea aborigen nombrada Matabano; en cambio, no es así acerca del significado de su nombre, en tal sentido queda latente ese enigma, y por tanto el reto que motiva a continuar, como se está haciendo, investigando acerca de este importante tema a definir.

Etapa colonial

Origen y fundación de Batabanó. Ataques de corsarios y piratas

Las últimas amenazas de ataques corsarios a La Habana tuvieron lugar durante los gobiernos de Juan de Salamanca y Francisco Dávila Orejón. El inglés David Manwell merodeó a la altura de La Habana en espera de convoyes españoles, que no se presentaron. Su discípulo, Henry John Morgan, que llegó a adquirir triste renombre por su desenfrenada crueldad, no obstante lo cual —o tal vez por ello mismo—, fue recompensado por el rey Carlos II de Inglaterra con el título de Caballero y el nombramiento de Comisario del Almirantazgo en Jamaica, después de varias depredaciones en Santiago y otros puertos antillanos y centroamericanos, el 1 de marzo de 1668 se presentó a la vista de La Habana con el intento de asaltarla por la parte no fortificada, desembarcando para ello en Batabanó setecientos hombres, que se disponían a entrar por Jesús del Monte; pero, conocedor el pirata de los serios preparativos de defensa llevados a cabo por Dávila Orejón, abandonó la empresa, planeando entonces el ataque y saqueo de Puerto Príncipe, que sí pudo efectuar impunemente a fines de ese mismo mes de marzo. [10]

En el “Catálogo de los mapas, planos, croquis y árboles genealógicos (Tomo I)” que obran en el Archivo Nacional, existe una referencia de un mapa, en mal estado, y demostración del realengo entre el Batabanó y los corrales del Aguacate, […] y el mar del sur. [11]

Alrededor de 1750, Doña María de los Ángeles Borroto Costilla, esposa de Don Agustín Duarte y Gómez Pita, propietaria de la hacienda Batabanó, cedió cuatro caballerías de tierra para la población y doce para los primeros pobladores, donando además, media caballería para el fomento de su surgidero o puerto.

En la misma fuente señalada anteriormente existen de 1782 un plano en mal estado, demostrativo de 19 caballerías de tierra en el hato de Batabanó que pertenecían a Da. María de los Ángeles Costilla y se deslindaron a D. Antonio Matamoros; otro plano en 1785 de 11 y media caballerías De tierra que en el hato de Batabanó que es propiedad de Da. María de los Ángeles Costilla se deslindaron a su hijo José Nicolás Duarte y Costilla, y otro deslinde para Juan Camacho del mismo año.

Gerardo Castellanos señala que:

“en 1688 es fundado Batabanó en el corral de su nombre, comenzando su prosperidad en 1715, en que María de los Ángeles Barreto y Castilla (realmente el apellido es Barreto-Costilla) donó cuatro caballerías para el poblado y los primeros pobladores. Antes de la conquista hubo población de indígenas llamada Matamanó… [12]

Guerra de los Diez Años. Su repercusión en Batabanó

La Guerra de 1868, la Guerra Grande estalló en Yara y había centrado su protagonismo en la región oriental del país (Las Villas, Camagüey y Oriente) respectivamente.

Ese propio año durante el gobierno del Capitán General Francisco Lersundi [13], y con el fin de aplastar la insurrección en el oriente del país, fueron despachados hacia esa región por la costa meridional, vía Surgidero de Batabanó a Santa Cruz del Sur, Manzanillo y Santiago de Cuba, tropas regulares y voluntarias aunando a esto, la situación de guerra cada vez más pujante determinó que Lersundi dignara al Segundo Cabo, General Blas Villate, Conde de Balmaseda [14], Jefe y General de Operaciones con suprema autoridad y libertad para enfrentar a las fuerzas cubanas.

Francisco Lersundi Hormaechea

Partió este inmediatamente a la zona oriental, por la mencionada vía para defender la Plaza de Manzanillo, cumplir con otras obligaciones de carácter militar, recuperar a Bayamo, dirigirse posteriormente hacia Las Tunas y encaminarse hacia Puerto Príncipe que ya era un foco de rebeldía digno de consideración.

La importancia de Surgidero de Batabanó como vía de comunicación marítima hacia otros puertos del sur de la isla y con objetivos militares por parte del mando español se manifestó de este modo y teniendo en cuenta además la disponibilidad del único puerto del sur de La Habana y su evidente cercanía a la capital.

El primer intento de llevar la guerra a Occidente lo hacían los insurrectos cienfuegueros que se proponían marchar hacia La Habana a través del sur de Matanzas, con el propósito de unirse a Carlos García y crear un escenario de acciones en las provincias de La Habana y Pinar del Río, al mando del Brigadier Don Luis de la Masa Arredondo Casanova y el Capitán Rafael de Cueto Fernández Buleón, con una pequeña fuerza de alrededor de 150 hombres.

Luego de numerosas peripecias, perseguidos constantemente sufriendo bajas a manos de tropas de líneas, guardias civiles, voluntarios movilizados y guerrilleros conocedores del terreno, ya reducidas sus fuerzas en grado extremo alcanzaron atravesar el límite de La Habana por el sur, proseguir a través de Los Palos, Vegas, San Nicolás y Güines hasta el Partido de Melena del Sur y lograr entrar en Batabanó finalmente.

Agotados los invasores (unos 8 o 10 hombres) vencidos por el hambre y la fatiga, Masas Arredondo y Buleón del Cueto fueron sorprendidos por las fuerzas del pueblo de Batabanó al mando del jefe de bomberos del mismo en combinación con otras de infantería de San Antonio de las Vegas a las órdenes del capitán Pedáneo del lugar en la finca Cabo de Zona en los alrededores del ferrocarril Durán. Luego de una breve refriega fueron capturados en la madrugada del 16 de marzo de 1870 en Pozo Redondo.

Es oportuno señalar que la presencia del grupo encabezado por Maza Arredondo había sido denunciada a las autoridades españolas de Batabanó por un labrador isleño de apellido Padilla que se encontraba al frente de la mencionada finca.

Con relación a este hecho el historiador batabanoense Ramiro Guerra Sánchez en su obra Mudos Testigos apuntó lo siguiente:

“Según una versión muy autorizada, el grupo a que quedó reducida la fuerza de Arredondo se había dividido en dos, ante el trágico fin del general y el estudiante Fernández. El mandado por Arredondo fue aniquilado. El otro grupo al mando del capitán Ramón Curbelo García tuvo mayor suerte después de correr grandísimos peligros y sufrir grandes penalidades, logró unirse en un lugar indeterminado con Carlos García. Este aconsejó a Curbelo y a sus compañeros el traslado inmediato a Estados Unidos y les aseguró la manera de que lo efectuasen seriamente con el auxilio de los revolucionarios ocultos en La Habana con que contaba”.

Como saldo positivo de la acción protagonizada por el Brigadier Arredondo y su pequeña partida merecían destacarse la audacia de su llegada a la región occidental, particularmente a la habanera, de hecho los primeros invasores en materializar tal hazaña e inscribirse como parte de la historia de la zona batabanoense.

La muerte de los dos patriotas fusilados fue vengada, pues posteriormente Carlos García ajustició al jefe de los bomberos de Batabanó y a uno de sus principales colaboradores. El mencionado jefe de los bomberos fue sorprendido en la bodega del camino conocida por Punta Brava, en el callejón de Pozo redondo se dirigía al oeste, a través de barrios.

Ahorcados ambos, y el modo de actuar de Carlos García, determinaron una admiración mayor de la que ya poseía.

Son estos los únicos hechos directamente vinculados a la Guerra del ’68 que se manifiestan en la zona.

Con relación a Carlos García se conoce que había ganado prestigio [15] y admiración entre los hombres del campo, dado a sus actividades en la zona y su relación con los campesinos, pero propiamente en Batabanó, habían evolucionado a partir del comienzo de la Guerra de los Díez Años. Su actitud de bandolero al frente de una partida, y obviamente fuera de la ley que encaraba a tiros a las autoridades de la Guardia Civil, así como con las rondas o autoridades policíacas locales, hacían de él un hombre temido por las familias residentes en los lugares apartados del campo.

Carlos García fue también un hombre de campo, era hijo de una familia honrada, que según algunos testimonios se puso fuera de la ley a causa de sospechas y persecuciones infundadas de la autoridad. Imponía contribuciones, tenía sus iguales y garantizó a hacendados, terratenientes y bodegueros protección contra los ataques de rateros.

Todo lo expuesto anteriormente le daba una nota de simpatía a su personalidad, así como una fina admiración por su modo de actuar, porque aunque se le temía, no infringía al hombre de campo daños aborrecibles o ataques que lastraran su economía en proporciones considerables.

Presencia de José Martí en Batabanó

José Martí llega a Surgidero de Batabanó, en ferrocarril procedente de La Habana, el 12 de octubre de 1870 en calidad de preso político para ser deportado a la Isla de Pinos, lugar donde en esa fecha existían alrededor de 300 confinados, cumpliendo sanción por causas políticas. Desde 1806, Isla de Pinos es utilizada por las autoridades españolas como centro de deportación para presos políticos. El vapor que transportó a Martí se llamaba “El Nuevo Cubano”.

Martí arriba nuevamente a Surgidero esta vez procedente de la Isla de Pinos después de 67 días de estancia en la Finca “El Abra” propiedad de José María Jordá quien lo tomó durante ese tiempo bajo su responsabilidad asignándole una habitación en el segundo cuerpo de los edificios que conformaban la residencia.

Creación del municipio y Ayuntamiento de Batabanó. Población

La gestión fue llevada a cabo por varios residentes del poblado, basados en uno de los aspectos contenidos en el denominado Pacto del Zanjón, el cual estipulaba que los territorios que fueran capaces de argumentar y probar por medio de documento, que tenían suficiente potencial poblacional y económico, se les otorgaría la condición de Municipio y por tanto, Ayuntamiento propio.

Tal documento fue confeccionado con suma premura por los batabanoenses de entonces y con fecha 6 de julio de 1878, le fue entregado el mismo, según lo establecido, al Gobernador General de la Isla de Cuba. Este importante documento forma porte de los fondos del Archivo Nacional de Cuba. [16]

Siendo aprobada oficialmente dicha solicitud y publicada en la Gaceta Oficial, de fecha 23 de septiembre de 1878, la que expresa:

“El Excmo. Sr. Gobernador General (palabra ilegible, pero es de suponer que sea investido) de las facultades que le concede el Artículo 7mo. de la Ley provisional Municipal de 21 de Junio último, y previos los argumentos que en el mismo se determinan se ha servido acceder a la solicitud por los vecinos del partido de Batabanó, concediéndole la creación de Ayuntamiento propio segregándose al efecto de la jurisdicción Municipal de Bejucal, a la que hasta ahora ha pertenecido.

Lo que de orden de S. E. se publica en la Gaceta Oficial para general conocimiento.

La Habana 23 de septiembre de 1878.

El Secretario del Gobierno Gral. R. Galbis.”

Oficialmente quedó constituido el municipio y con ello el Ayuntamiento, el 1 de enero de 1879; siendo nombrado para desempeñar el cargo de Alcalde, el Sr. Don Juan Pérez San Pelayo.

Estando la sede original del Ayuntamiento, en una edificación que estuvo ubicada en la esquina formada por las calles nombradas, en 1879, Ayuntamiento y La Pastora, las que a partir de 1960 fueron identificadas como calle 60 y avenida 69 respectivamente. Espacio ocupado actualmente por la vivienda y lo que fuera la panadería de la familia Gómez.

Al constituirse el Ayuntamiento de Batabanó dejaba el pueblo de depender en lo administrativo del Ayuntamiento de Bejucal. Su zona fiscal lo constituyó La Habana. Posteriormente y por Decreto Ley del 22 de julio de 1898 la cabecera municipal se trasladó al Surgidero.

Población después de la Guerra de los Diez Años. Desarrollo económico del territorio

Hacia 1877 la población de Batabanó era de 6299 habitantes totalizados de una composición étnica sumamente variada y con predominio de la raza blanca (4325) la que representaba el 68.6 %.

El resto estaba constituido por extranjeros (14) para un 0.2 % asiáticos cumplidos (74) para un 1.17 %, asiáticos colonos (192) que representaban un 3 %, de color libres (784) para un 12.4 %, de color coartados (8) que representaba un 0.1 % y de color esclavos (909) para un 14.4%.

En este período el puerto de Batabanó adquiere cada vez más, mayor importancia esto lo evidencian las solicitudes de ampliar y mejorar las condiciones del mismo:

“Con fecha 21 de abril de 1874 el gobierno General de la Isla concedió autorización a D. Rafael Quintero para construir un mueble para el fondeadero de Batabanó fijando en 20 años el usufructo de dicha obra” [17]. En 1879 se autorizó, por el gobierno general a la Compañía Caminos de Hierro de La Habana que prolongará la escollera del muelle que poseen en el muelle de Surgidero de Batabanó.

Mapa donde se muestra el llamado “Camino de Hierro” en La Habana y la conexión desde el Surgidero con Güines (por cierto en el mapa dice Mayabano)

También en este período se construyó el faro el cual contaba con un faro y un torrero que en 1880 se llamaba Lázaro Hijosa.

Para 1878 Batabanó contaba con 7 ingenios. La mano de obra de estos ingenios, al igual que en el resto del país, mano de obra esclava pero debemos tener en cuenta que el período que se está analizando está ocurriendo las llamada “Guerra de los Diez Años”.

En el territorio, la finca azucarera que tenía mayor demanda de fuerza de trabajo era la de Tomás Oreta y herederos Dueñas con su ingenio Santa Lucia. Tenía además un buen aprovechamiento de sus tierras, la mayoría estaba cultivada de caña.

La hacienda azucarera más grande era la de Francisco Díaz Piedra [18] con su ingenio Andrea con 126 caballerías, aunque grandes extensiones de tierras estaban sin cultivar. Era de la zona una de los tres propietarios que más fuerza de trabajo demandaba y ocupada entre los siete ingenios de la zona, el segundo lugar en producción con un producto bruto de 6847 pesos, el primero lo ocupa el ingenio Clarita, propiedad de los herederos Mazorra.

Para el año 1883 Batabanó contaba con 107 fincas urbanas, 23 potreros y 92 estancias. Con las características que ya se mencionaban en el epígrafe dedicado a la producción azucarera.

Haciendo un análisis comparativo con el período anterior, se puede ver que en sólo 6 años habían disminuido en 164 el número de fincas urbanas, se había reducido en 28 los potreros y el número de estancias aumentó en 82.

La industria de la pesca esponjera

A la par de la industria azucarera se llevaba a cabo una importante actividad económica en Batabanó: la pesca.

En el caso de la esponja [19], los datos más tempranos que obran al respecto se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, por lo que puede considerarse un nuevo renglón económico u una nueva fuente de trabajo de la presente etapa.

Una crónica que se refiere a la época plantea que hicieron la pesca de la esponja los señores Escora y Rivero, en el año 1878, en el bote Teresa, propiedad de Don Benito Artán, quién poco tiempo después lo vendió al señor Juan Playa, este señor introdujo el gancho y la cuba con fondo de vidrio lo cual aumentó considerablemente las posibilidades extractiva, pues anteriormente se hacía la “Zambullida”. En esta época las esponjas se vendían en las bodegas desde donde se trasladaban a La Habana sin ninguna preparación y su precio era de tres pesos oro la docena.

Proceso de captura, almacenamiento y venta de la esponja de Batabanó. En la primera fotografía se observa el método de la cuba con fondo de vidrio para la localización y captura de la esponja.

Dentro de las especies de esponjas con valor comercial en aguas de Cuba están la Hippospongia lachne (Laubenfels, 1936). (Hembra o Wool), Spongia obscura (Hyatt, 1877). (Macho cueva), Spongia barbara (Duchassaing y Michelotti, 1864). (Macho fino) y Spongia gramínea (Hyatt, 1877). (Macho guante).

El año 1884 puede considerarse como el año del comienzo del desarrollo de la industria esponjera, ya que incrementó notablemente el número de embarcaciones dedicadas a estas funciones, además se funda la Esponjería del catalán Don José Subirat, la cual estuvo situada en la calle de la Zanja, (actualmente calle 64).

Esta actividad fue incrementada también por el ya mencionado Juan Playa el cual contaba con varias embarcaciones con tripulación a sueldo y en taller en la calle Numancia (hoy avenida 3), allí preparaban y empacaban el producto con destino a Francia, donde era expedida en una Tienda Parisina, propiedad de Don Camilo Mermín.

Esta actividad económica se mantuvo estable posteriormente a la fecha que se ha hecho referencia, es decir en el período comprendido entre 1880-1890, con solo un momento de estancamiento y recesión durante la Guerra del 95.

Dos personalidades relacionadas con la cultura de Batabanó en el período entre guerras

Para esta etapa son dos de las figuras notables que se relacionan con la cultura batabanoense de forma inmediata si en los años venideros nos referimos al prestigioso historiador, economista, pedagogo y profesor cubano Ramiro Guerra Sánchez [20] y al famoso músico mexicano Juventino Rosas.

Ramiro Guerra Sánchez nació en el antiguo cafetal Jesús Nazareno ―32 Km al sur de La Habana―, en el término municipal de Batabanó. Cursó sus primeros estudios en una escuela privada. Inició el bachillerato en 1893 en el Colegio La Luz, de Batabanó, el cual interrumpió en 1896, para colaborar con la causa independentista. Una vez concluida la Guerra Necesaria, se incorporó al Liceo, donde concluyó el bachillerato en 1900. Prestó servicios en la enseñanza pública de Batabanó, y el propio año fue seleccionado con vistas a participar en el Curso Especial para Maestros Cubanos de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

Fotografía de Ramiro Guerra en su juventud

Ramiro Guerra fue un destacado intelectual, historiador, maestro y patriota cubano que escribió diversos libros de historia, economía, y pedagogía, participando en eventos internacionales y siendo reconocidos con distinciones de varios instituciones. Siempre tuvo presente su querido terruño batabanoense. Murió en 1970.

En el caso de Juventino Rosas fue un músico mexicano, violinista y compositor del conocido vals: "Sobre las olas" nació en la ciudad mexicana de Guanajuato, perteneció a la compañía de ópera de Ángela Peralta y a una compañía de zarzuela que viajó a Cuba, donde también descansan sus restos.

Juventino Rosas

Juventino vivió apenas 17 días en Batabanó, la que en su entonces era una comunidad pesquera, llegó muy enfermo, como parte de una agrupación musical que recorría la isla. El artista hizo amistad con Isidro Albaina, secretario del juzgado, quien lo visitaba diariamente, y a su muerte se ocupó de los funerales y la conservación de sus pertenencias, hasta su traslado a México, donde descansan sus restos en la rotonda de los hombres ilustres.

Fue sepultado en el cementerio de Batabanó en 1894. Quince años más tarde el periodista Miguel Necochea y allegados de la Sociedad de Compositores Mexicanos realizan las gestiones pertinentes para exhumar y trasladar los restos de Juventino a su país de origen.

Guerra de Independencia

La Guerra del 95 también se hizo sentir. En la misión de llevar la lucha libertadora hasta Pinar del Río, Antonio Maceo ataca Batabanó el 13 de marzo de 1896, con fuerzas invasoras al mando del General Quintín Banderas auxiliado por la caballería de Tamayo. Días antes, el 16 de febrero a las 5 de la tarde, tuvo efecto entre Pozo Redondo y San Antonio de las Vegas la acción librada por Maceo con las fuerzas españolas que defendían ambos poblados.

El regimiento "Calixto García” que integraba la Cuarta Brigada, de la Segunda División del Quinto Cuerpo del Ejército Libertador, teniendo su base de operaciones en los territorios del occidente de Cuba era mandado por el coronel Aurelio Collazo García y compuesto por numerosos combatientes del municipio Batabanó (Ej. Miguel Felipe de la Torre, capitán Félix Esquivel Lauten, el teniente Amado Toledo Duarte, el cabo Pastor Guerra y otros).

El referido Regimiento tuvo una destacada participación en las acciones militares llevadas a cabo por las fuerzas insurgentes cubanas en la región de La Habana y zonas cercanas a esta. Fue creado después de la Invasión a Occidente. [21]

Este regimiento de infantería obtuvo excelentes resultados en distintas batallas en zonas como Santa Teresa, Badía, Murroñoso y Zayas. También a comienzos de 1897 libraron la acción de Covarrubias, El Caimán, cerca de Batabanó, el 20 de febrero de 1897. También combatió en Guano Prieto, Boca del Cajío, Zanja del Prieto, Alfaro de Mendoza, Mariano Viera, Veguitas y San Antonio de los Baños, entre otros.

El general del Ejército Libertador Alberto Rodríguez Acosta, patriota insigne de Batabanó

Alberto Rodríguez Acosta nació en 1869 en Alacranes, Matanzas. En diciembre de 1895, se incorporó a la columna invasora, bajo el mando del Mayor General Antonio Maceo, en la provincia de Las Villas. En abril de 1896, siendo ya Teniente Coronel fue nombrado jefe del primer Batallón del regimiento de Infantería.

Posteriormente combatió en “La Cunda” en Güira de Melena, donde cayó el jefe del regimiento, Coronel Aurelio Collazo el 8 de mayo de 1896. Asumió el mando de esa unidad y poco después, lo nombraron oficialmente en el cargo, con grado de Coronel, subordinado al coronel Ricardo Santorio, jefe de la brigada.

Otros de los combates en que estuvo fue en el combate de San Pedro, el 7 de diciembre de 1896, donde para posibilitar el rescate del cuerpo sin vida de Maceo, realizó una carga al machete contra la infantería española parapetada en las cercas de piedra.

Se destacó en el combate de Mortuorio. El 27 de febrero de 1897 derrotó al batallón del Ejército Español “Pizarro” en el combate de El Caimán, cerca de Batabanó.

Fue promovido a Jefe de la Brigada, la cual posteriormente pasó a ser la cuarta brigada de la segunda división del quinto cuerpo, que siempre operó al sur de la provincia de La Habana y lo ascendieron a General de Brigada.

Murió el 18 de mayo de 1897 en Cuatro Caminos, de Caimán, en Batabanó, durante un encuentro sorpresivo con una columna española recibió una herida de bala en el vientre que le ocasiona la muerte minutos después. Este combate también se conoce con el nombre de Bencito.

Sobre el Coronel Aurelio Collazo, quien fuera jefe del Regimiento Calixto García, se conoce que libró los combates de Mi Rosa, Peñalver, Bufau, Guanímar, Tumbadero, Fajardo, Río Hondo, Las Monjas, Chirigota, San José, Río Blanco, Los Catalanes.

En el artículo “El Caimán, un campamento mambí en el Mayabeque”, publicado en el periódico de igual nombre de la provincia, se plasma que las fuerzas mambisas operantes en el territorio crearon sus prefecturas, hospitales y campamentos en emplazamientos de difícil acceso, en aras de no ser descubiertos por el ejército colonial. El de Aurelio, ubicado en los alrededores de Batabanó, resultó uno de estos.

Ascendido a Comandante el 15 de enero de 1896, Teniente Coronel el 1 de febrero de 1896.

El 6 de mayo de 1896 fue atacado un tren de reparación cerca del ingenio La Luisa en Batabanó.

Fue ascendido a Coronel después de su deceso que ocurrió en la acción de La Cunda en Güira de Melena el 8 de mayo de 1896. [22]

En el texto Impresiones de la Guerra de Independencia, de José Isabel Herrera Mangoché [23], miembro perteneciente al Regimiento Calixto García, se narra la muerte del patriota:

«El coronel Aurelio Collazo iba con unos cuantos, viendo que de la finca La Cunda nos tiraban algunos civiles, se dirige allí machete en mano con su mula alazana incansable en la marcha. Estando frente a una palma divisa a dos civiles que tiraban de detrás de ellas; rápido como un rayo se vuelve, pero uno de ellos tenía en la mano un revólver 44 Vizcaíno, le apunta y dispara dándole un balazo. Este cae, la herida fue de muerte».

Prosigue Mangoché que el también comandante Emilio Collazo, su hermano, lo llevó a caballo y enterró el cadáver en la finca La Luisa, cerca de un ojo de agua; guardó el secreto del sepulcro por un lapso de tres años. El 8 de mayo de 1896 recibió de manera póstuma los grados de Coronel del Ejército Libertador.

Etapa neocolonial

El 16 de junio de 1900 resultó electo alcalde de Batabanó Francisco Higinio Peraza Delgado [24], cargo al cual renunció en mayo de 1902 para ocupar un escaño en la Cámara, como representante por La Habana.

El 19 de enero de 1904 se retiró de la política y se dedicó a las actividades agrícolas en la zona de Batabanó. Desde 1929 comenzó una lucha abierta contra la dictadura de Gerardo Machado. El Partido Unión Nacionalista lo designó jefe de la sublevación antimachadista en la provincia de Pinar del Río, donde se alzó el 8 de agosto de 1931. Dos días después tuvo un encuentro con las fuerzas del Ejército Nacional en Loma del Toro, entre Los Palacios y San Cristóbal, por lo que se vio precisado a trasladar su campamento hacia Hoyo de Majagual. Al día siguiente, el enemigo lo rodeó y resultó muerto en el asalto final.

Vista del Surgidero de Batabanó en 1896. Tarjeta de cigarros sobre la historia de Cuba, Geográfico Universal, Propaganda de los cigarros Susini y La Corona, Tabacalera Cubana, 1920’s (foto by The Print Collector/Getty Images)

El 21 de abril de 1906 se tomó un acuerdo por el Ayuntamiento de Batabanó haciendo la siguiente división territorial que comprendía 16 barrios de estos son urbanos el Surgidero que tiene los barrios del Este, Costa y Pueblo Nuevo; Pueblo de Batabanó; Pueblo de San Antonio y Pueblo de San Felipe. Los barrios rurales eran: Aguacate, Azcarate, Cuatro Caminos, Guanabo, Mayaguanó, Quintanal Río Blanco, Sn Agustín, San José de Vetía y Taño y una parte de San Antonio y San Felipe.

Mapa del municipio Batabanó en 1909. [25]

En 1912 existían en Batabanó 17 798 personas (10 436 hombres y 7362 mujeres).

La economía se sustentaba fundamentalmente en la agricultura, ganadería y pesca.

Con 247 colonias de cañas que ascendían a 1 102 caballerías, 329 caballerías dedicadas a cultivos menores y 483 caballerías de ciénaga, incluyendo otras 300 de monte y sabanas sin cultivar.

En el barrio Taño existe el ingenio Central “La Julia” propiedad de Pedro Laborde con 132.701 sacos de azúcar y 810.000 galones de miel de 242.

Existían dos colmenares indígenas con 300 cajas o corchos y tres “americanos” con 900 cajas.

Las instalaciones del Estado consistían en un edificio donde están instaladas las oficinas de la Aduana y correos, así como otro que sirve de vivienda al tesorero y cuatro casetas en la carretera para peones. Un total de 404 comercios existían en todo el municipio.

Según registro pecuario existían en 1912, 20 410 cabezas de ganado de ellos 16 525 vacuno, 3751 caballar, 108 mulos y 26 burros.

Carretera hacia Batabanó en 1908. [26]

En las comunicaciones existía una estación telegráfica en el barrio Costa en el Surgidero de Batabanó y seis oficinas de correo en todo el territorio. Además cuatro estaciones telegráficas particulares que daban servicio público se encontraban en los Ferrocarriles de La Habana situada una en el Surgidero otra en el poblado de Pozo Redondo, otra en San Felipe y otra en el caserío Durán.

Por su parte las líneas telefónicas estaban situadas una en los Ferrocarriles de La Habana, que se comunica con el poblado de Pozo Redondo con el caserío de Quintana y otra que comunica al Surgidero con el pueblo de Batabanó y está situada en el Cuerpo de Bomberos y recorre una distancia de 4 Km.

Existía un ramal de los Ferrocarriles Unidos de La Habana que parte de San Felipe y cruza por el poblado de Pozo Redondo, caserío de Quintana y Surgidero y recorre dentro del término 15 Km.

En cuanto a los caminos, serventías y carreteras, existían 24 Km de extensión de caminos generales construidos en su totalidad por el Estado, así como 10 caminos vecinales y 36 serventías que comunican los diferentes predios entre sí y con por paraderos del FC.

Construcción de carreteras por los EE.UU. en Cuba. Carretera de Duran hacia Batabanó, 13 de febrero de 1909.

Existe una carretera que une al Surgidero, con el pueblo de Batabanó a éste con San Antonio entroncando con la de Managua a La Habana y tiene dentro del término 24 Km.

En el término existían cuatro Juzgados Municipales situados en Surgidero, pueblo de Batabanó, pueblo de San Felipe y San Antonio de las Vegas, el Juzgado de Primera Instancia estaba situado en Bejucal a 28 Km de distancia [27]. Así mismo cuatro puestos de Guardia Rural garantizaban el orden, situados en el pueblo de Batabanó, San Antonio, San Felipe y poblado de P. Redondo, además un Jefe de Policía, 12 vigilantes de infantería y tres de caballería. Así mismo había 3 guardajurados en el Surgidero, uno en San Felipe tres en la finca La Julia y uno en San Vicente.

Siete médicos ejercían en el término y cinco farmacias expendían medicamentos y remedios. Una casa de socorros habilitada para casos de emergencia estaba situada en la parte baja de la casa del Ayuntamiento.

En el Barrio Pueblo Nuevo (zona de tolerancia) estaba establecida la Sección Especial de Higiene.

Tres cementerios públicos habían en el pueblo de Batabanó, San Felipe y San Antonio, respectivamente, pertenecientes al municipio.

En el término existe un puerto de segunda clase habilitado paara todoa clase de comercio en el Surgidero con una Aduana.

Construcción de un barco de pesca en Batabanó, en 1909. [28]

Contaba entonces Batabanó con varias sociedades de recreo y Beneficencia. En el Surgidero el Casino Español y Círculo Maceo; Gremio de Recortadores de Esponjas; situado en el Casino en la calle Calixto García.

La Sociedad de Color, Círculo Maceo de recreo en la calle Martí y el Gremio de Recortadores de Esponjas en la misma calle; Sociedad de recreo denominada Liceo en el Pueblo, de Batabanó en la calle Merced y un Liceo en San Antonio de las Vegas en la calle Independencia.

No había bancos en todo el territorio u otras instituciones de créditos o sucursales.

También existían cuatro iglesias donde se profesaba la religión católica y romana y situada en el Surgidero, pueblo de Batabanó, San Felipe y San Antonio de las Vegas y una casa en el Surgidero que hacía las veces de templo protestante.

Iglesia de Batabanó (foto actual)

Había un teatrico o cine, situado en la calle de Cacarajícara y otro en el Casino Español del Surgidero.

En cuanto a la publicaciones en el territorio había un semanario independiente titulado “La opinión” defensor de los intereses generales del término dirigido por el Dr. Antonio Figueiras, que vivía en la calle Independencia donde tenía su imprenta con motor.

En el Distrito Escolar funcionaron 19 escuelas públicas con 35 aulas, de estas 8 son de varones, once de hembras y trece mixtas. En Surgidero existían dos escuelas privadas una con dos aulas y la otra con una sola aula mixta. No existían ni bibliotecas, museos, galerías, etc.

El Surgidero y el pueblo de Batabanó estaba alumbrados en 1912 por medio de fluido eléctrico, existiendo 25 luces incandescentes, 717 del arco en el Surgidero y 23 incandescentes y 6 de arco en al oueblo de Batabanó. En el caso de San Felipe y San Antonio se alumbraban por medio de faroles de luz brillante.

Existía en el Surgidero un cuerpo de bomberos que era una organización civil con una bomba sistema “Modigual” y un extinguidor químico.

El Surgidero con sus barrios se abastecía de agua por medio del Acueducto de San Vicente. Barrio Mayaguano y por medio de pozos y río los demás barrios.

En el Surgidero barrio oeste había tres hoteles nombrados el “Louvre”, Dos Hermanos y Cervantes en la calle de Independencia.

A la izquierda Hotel Cervantes, a la derecha el Hotel Dos Hermanos en el Surgidero de Batabanó

Pasado el año 1910 tiene su origen en Surgidero de Batabanó el Hotel Cervantes y su construcción concluye en 1915. El mismo, conformado por tres plantas y confortables habitaciones, se edificó en la calle independencia No. 22. Su primer dueño se nombró Braulio Novo, años más tarde sería de González y Carrillo con un espléndido Root-Garden-café-Lorca y restaurante. Se caracterizó su menú por ofrecer los platos típicos de la zona y lo tradicional de la mesa cubana.

Entre 1928-1929 se produce la reparación del Hotel Dos Hermanos y para su reinauguración participa el Presidente de la República, Gerardo Machado.

Este hotel, el más importante de la zona y el de mayor preciosismo arquitectónico, fue fundado en 1889 como fonda café y tenía como propietarios a dos hermanos de procedencia española, Joaquín y José María Valdés.

Desde su instauración sufre algunas modificaciones; en 1901 se le agrega un piso para hospedaje, en 1904 se le reconstruye la fachada; en 1917 cambia de dueño, también dos hermanos Cinecio y Ciro Moas. En los inicios de la década de 1920 se compone de restaurant y dos pisos con habitaciones y en 1927 se efectúan trabajos de remodelación que lo acercan a la estructura colonial.

Poseía una fábrica de gaseosas llamada “La Playera”, de la misma forma elaboraba un refresco de nombre Malecón Brew.

Para la reedificación del Hotel se utilizaron más de cincuenta variedades de maderas preciosas traídas de Isla de Pinos, Cabo se San Antonio, Oriente y Ciénaga de Zapata. En el último piso se instaló un elegante roof-garden donde los mejores ebanistas de la zona y del país hicieron gala de sus habilidades, decorando pisos, techos y paredes, además del excelente trabajo en la taberna y baños.

Entre las curiosidades de este lujoso hotel estaba la silla de madera maciza de guayacán y caoba, un túnel de madera de caoba con un relieve alegórico al Dios Baco; cuadros formados con el corazón de diferentes maderas preciosas. También tenía estanquillos donde se vendían diversos souvenir.

Las terrazas abalconadas, desde las cuales puede apreciarse el paisaje marino del Golfo de Batabanó. Este hotel fue visitado por turistas norteamericanos y por muchos presidentes republicanos. Una respuesta típica, con músicos del patio participó en la reinauguración del hotel, dirigida por Aurelio Rubio, la orquesta Mery que interpretó diferentes géneros musicales.

Existían además tres muelles particulares por donde se desembarcan para la venta esponjas y pescado y pertenecen a la Aduana del Surgidero.

Posteriormente aumenta la exportación de esponjas, se crean nuevas casas esponjas, por parte de antiguos representantes comisionistas, se abren nuevos contratos mercantiles y se ratifican otros. Esas son las perspectivas que de inmediato se observaron como resultado de la Primera Guerra Mundial.

A partir de 1923 se preludia una lenta y ligera prosperidad. Los principales exportadores de esponja y carey y los armadores de buques, reaparecen en el mercado. Los exportadores de esponja más destacados fueron: F. Bauriedel, Juan Esfakis, M. Fernández Gamonedo, Valeriano Fernández, S. Gallostra, Francisco Gómez, Arturo Homs, Jorge Leress, Jorge Nicoleto, Vovoalis y Cía.

Entre tanto los principales exportadores de carey, después de 1923, una vez rebasada la crisis económica, se nombraban: Luardos y Cía. M. Fernández Gamuneda. Los armadores de buques más conocidos: Valeriano Fernández, Avelino González, Arturo Homs, Paredes y Hnos., Rafael Rodríguez Torres, Gutiérrez y Cía.

Pescadores y comerciantes de esponjas en Batabanó, en 1909. [29]

El 2 de enero de 1942 se inauguró una lonja esponjera, o sea un mercado de este codiciado producto en el Surgidero de Batabanó, siendo inaugurado por el ministro de agricultura, doctor Andrés Rivero Agüero. [30]

Surgidero de Batabanó en 1949

Movimiento obrero

Por el municipio de Batabanó participa en el Congreso Nacional Obrero de 1914: Isidro Albania quien presenta un trabajo titulado “Retribución a Colonos y otros asuntos”, el cual es defendido por Aurelio Valdés representante por San Antonio de los Baños y Grabiel Balmaño con su trabajo “Vela de la esponja y otros asuntos”, ambos obreros.

En 1915 ocurre otra huelga de recortadores de esponjas, pero esta vez, sin éxito alguno. Entre 1921 y 1925 se cierran las casas esponjeras y se despiden sus trabajadores, el gremio de recolectadores hace sus reclamos en defensa de los obreros, a partir de entonces se solidifican las ideas de la unidad sindical y se ponen de manifiesto en los siguientes ejemplos:

  • 3-12-1921 Huelga de patrones y mecánicos de buques de cabotaje en Surgidero de Batabanó.
  • 1922 El gremio de recolectores de esponja apoya moral y materialmente al movimiento de la sociedad “Hermandad de los Pescadores”.
  • 08-06-1923 Levantamiento de los recortadores contra la casa de Morales y Cía.
  • 21-1923 Se promueve una oposición por parte de los marinos de Cabotaje.
  • 01-01-1924 Se producen demandas emitidas por parte de los marinos de Cabotaje.
  • 08-04-1924 Paro de los esponjeros durante 6 días en solicitud de la jornada de 8 horas y en pro de mejoras salariales.
  • En 1924 se crea el Gremio de Calapotes y carpinteros de Rivera y comienzan a asociarse los marineros y pescadores.

El 26 de diciembre de 1924 los obreros del central “La Julia” van a una huelga que fue consecuencia de las que se efectuaban en la zona de Morón, apoyadas por los obreros del ferrocarril norte de Cuba que se extendió por casi todo el país. El desafío se dio fundamentalmente para los centrales del monopolio “Cuba Cane Sugar Corporation” al cual pertenecía “La Julia”.

Ante tales acontecimientos la Sociedad de Braceros y Agricultores dirigida por Paulino Valdés Medina, Isidro Albania y Manuel Rodríguez como Presidente, Secretario y Tesorero respectivamente, se dirigen a las oficinas del gobernador de La Habana, Antonio Ruiz Álvarez y al Secretario de Gobernación, Iturralde para pedir garantías contra los atropellos que se cometían con los huelguistas.

Entre el 15 y 19 de febrero de 1925 se efectúa en Cienfuegos el II Congreso Nacional Obrero. Batabanó participa con un delegado que representaba la sociedad de Braceros y Agricultores. En agosto de 1925 se celebra otro Congreso de trabajadores en Camagüey. Batabanó fue representado por la Asociación de Cabotaje, Estibadores y Jornaleros y el Gremio de Recortadores de Esponja.

Uno de los principales promotores del movimiento sindical en el municipio lo fue Ramón León Santoría, de franca posición marxista. Fue el presidente de la federación Obrera Local y Delegado Obrero Nacional en el directorio del retiro Marítimo durante varios años. Llegó a ser la personalidad que más incentivó el izquierdismo en el proletariado batabanoense.

Tras la caída del dictador Gerardo Machado, se designan gobernantes y alcaldes de facto en provincias y municipios. En Batabanó, Antonio Pérez Olivera quien había sido reelecto por el Partido Liberal en las votaciones del 1 de noviembre de 1932, es sustituido por Francisco Fernández Rodríguez (Pupi) figura destacada en la lucha contra Machado, miembro del ABC y más tarde de la Joven Cuba.

Este joven junto a su hermano José Antonio (Mítico) participa en las acciones del Hotel Nacional el 2 de octubre y 8 de noviembre de 1933 contra el alzamiento de elementos que propugnaban la oposición al gobierno de Grau-Guiteras apoyados por el imperialismo yanqui y elementos del ABC.

El 30 de marzo de 1936, el batabanoense Francisco Fernández (Pupi) y José Rey Quintana caen luchando, cuando intentaban ajusticiar al sanguinario José Eleuterio Pedraza.

Hacia 1942 en Batabanó se desarrollan algunos pronunciamientos sociales que pueden ejemplificarse con dos hechos destacados.

Una huelga desatada en Surgidero que involucra a distintas fuerzas obreras, esponjeros, pescadores, comerciantes y otros; el despido del obrero Susano Rodríguez provoca la defensa, a través de un manifiesto firmado por el sindicato agrícola de Batabanó, en el que se reclamó, el derecho de ser repuesto a su trabajo, percibir el descanso retribuido así como el pago de los días perdidos.

La Asociación de Cabotaje por su parte se enfrenta a los empresarios de los Ferrocarriles Unidos de La Habana pues estos pretendían que los trabajadores del ramo descargaran las mercancías de los barcos, acción que perjudicaba a los obreros de Cabotaje. El enfrentamiento culminó con el éxito.

Aunque no estaba legislado que los cubanos participaran en la Segunda Guerra Mundial, hubo quienes contribuyeron a la lucha antifascista. En 1942 buques cubanos fueron hundidos por submarinos alemanes frente a las costas norteamericanas. Los barcos: “Manzanillo”, “Santiago de Cuba”, “Mambí” y “Libertad”, corrieron la misma suerte, en el último de ellos muere José Florit Nodal, batabanoense nacido el 15 de octubre de 1915. El trágico suceso ocurrió en el Saco de Charleston.

El 15 de mayo de 1943 una unidad de la Marina de Guerra Cubana (el caza submarino CS13) hundía un submarino nazi (U-Boat 176) que rodeaba las costas de Cuba. El sonarista que detecta el submarino fue Norberto Collado Abreu, alias “El Pirro”, nativo de Surgidero de Batabanó quien en años más tarde fuera al timonel del Yate Granma.

Una nueva organización obrera aparece en el período. El Sindicato de Trabajadores Fabricantes de Carbón Vegetal, es la primera organización de trabajadores de esta primera rama que se organiza en Batabanó, su Secretario General fue Rafael Hernández.

La Asociación Gremial de Recortadores de Esponjas se propone adherirse a la CTC el 28 de diciembre de 1942.

Creación del Partido Socialista Popular en Batabanó

El Comité Municipal del Partido Socialista Popular en Batabanó en 1948 estaba compuesto por varios militantes y ocupaba el cargo de secretario general Manuel Rúa Romero y el financiero Antonio Martínez Troncoso. Entre las actividades realizadas estaban: la recaudación de fondos para cubrir los gastos de la organización, las reuniones en los distintos barrios en las que daban a conocer los acuerdos y conclusiones de las asambleas efectuadas a nivel nacional, la elección de los militantes, suscripciones a la Revista “Fundamentos” y al Periódico Hoy, la renta de folletos con informes de Blas Roca; máximo dirigente participación en círculos de estudio orientado por el Comité Provincial, apoyo a las demandas de los trabajadores sobre todo a la del Sindicato de Trabajadores Fabricantes de Carbón Vegetal, el Gremio Langostero, el Marinero Pescador y el Sindicato de Dependientes.

Luchas campesinas

Entre 1940 y 1950 se despliegan algunos movimientos de protesta pero con muy poca repercusión como ocurrió en otros puntos del país. Alrededor de los años 40 fue desalojado de sus tierras el campesino Rafael Arroz Cueto al no poder amortizar una deuda contraída con un rico comerciante; en 1952 siete obreros incitan a la huelga de recogida de frutas en las colonias de Zayas y Santa Rita y en 1954 16 trabajadores de la finca La Julia se niegan a laborar en la siembra de tomates.

Lucha insurreccional

Fundación del Movimiento 26 de Julio

El Movimiento 26 de Julio se fundó en la herrería propiedad de Marcelino Rojas (posteriormente traidor) y Carlos Torres situada al fondo de la fábrica "Caribe" a fines de 1953, bajo la orientación de los compañeros Héctor Ravelo Forte, Víctor Surí, Reginal Balmaseda, Francisco Oroza Naverán. [31]

El grupo en la clandestinidad quedó integrado por Marcelino Rojas Gil, Jefe de grupo (traidor), Carlos Manuel Torres Castell, Segundo jefe del grupo, Jesús Álvarez Sosa, (traidor), Manolo Stolik Nóvgorod, (estudiante), Manuel Olivera Alfonso, Lorenzo Amaro Ramos (fallecido), Lázaro García Manrufo, Blas García Manrufo, Odelio Montané Ross, Eulogio Olivera Hernández, entre otros.

Este grupo formado en su mayoría por miembros del partido ortodoxo, de inmediato realiza diferentes tareas, extendiendo su radio de acción por todo el territorio, haciendo circular propagandas, bonos, periódicos clandestinos, hojas sueltas, letreros, etc.

Dentro de las primeras tareas que se programan los miembros de la agrupación anti- batistiana fue la recolecta de dinero para compras armas, establecen los contactos a través de una señora llamada Lita (Estela Lorenzo González, detenida, torturada por sus actividades revolucionarias, semillas de fuego pág. 54), posteriormente continua la organización del movimiento en el municipio, junto a Héctor Ravelo (jefe del movimiento habana campo) y René Reiné García (asesinado en el desembarco del Granma) el movimiento realizó además colectas para apoyar a los familiares presos en la Isla de Pino, actividad que desarrolló Miguel Torres como tesorero del municipio.

A la salida de Fidel del presidio el 17 de mayo de 1955, se comienza a reunir en la herrería de Marcelino Rojas Gil (posteriormente traidor) [32] todos los que participan eran miembros del partido y la juventud ortodoxa entre ellos: Eulogio Olivera, Odelio Montané, Lázaro García, Blas García, Armando Álvarez Sosa (fallecido), Carlos Torres Castell, Leonardo Argumedo (estudiantes), Jesús Álvarez Sosa (Traidor), Felipe Gil Fernández, Isidro Rodríguez Escalera (posteriormente traidor) y Manuel Sosa.

En la dirección del movimiento se utilizan compañeros no comprometidos con la política oficial. En la dirección de la provincia Habana están al frente los compañeros José Ramón Fleita (Bejucal), Erasmo Calzadilla y Juan Borrell (Güines), Héctor Ravelo (dirige la parte sur oeste de la habana). Se realiza en Bejucal la organización provincial del movimiento y se forman brigadas, esta actividad la dirige Ñico López.

En el mes de septiembre en una finca cercana al Cacahual se realiza una reunión donde las brigadas del 26 de Julio pasan a ser milicia, posteriormente al desembarco de Fidel en el Granma se reestructura el movimiento en la provincia Habana.

Al formarse el 26 de Julio como tal en la localidad se incorporan nuevos compañeros al movimiento, se establecen contacto con otras fuerzas políticas como el PSE y con militantes de organizaciones revolucionarias como el Directorio Estudiantil 13 de Marzo. En esta etapa el Movimiento 26 de Julio queda integrado por nuevos miembros: Felipe Gil, Silvio Basquees (posteriormente traidor), Joaquín Roque, Manuel Piedra Páez, Norberto Parra, Leonardo Argumedo, Manuel Hernández, Rafael Cortés, Isidro Rodríguez Escaleras (posteriormente traidor), Renillo López, Rolando Moya, Miguel Torres, Humberto García (posteriormente traidor).

En 1956 el estudiante Manolo Stolik recibe la misión de reorganizar un movimiento revolucionario en Batabanó, donde se determinaría el carácter insurreccional del Movimiento 26 de Julio como única solución para devolver la libertad perdida el 10 de marzo, Stolik explica cómo se desarrolla un gran movimiento en todo el país y en el exterior, en el que todos los cubanos participarían; la reunión se realiza en la finca "Emérita", Km. 51 del barrio de San Agustín, propiedad de Sudulfo Rodríguez Regueiro.

En la gran mayoría de los miembros del Movimiento 26 de Julio en la localidad hay que destacar como prevalece el sector obrero y no podía ser de otra manera, ya que estos eran los más afectados por la situación socioeconómica que existía en el municipio.

No es hasta la salida de Fidel del presidio y el resto de los moncadistas que se funda el Movimiento 26 de Julio en la herrería. Posteriormente en 1956, se realiza una reunión en la finca “Emérita” Km. 51 del barrio de San Agustín, donde se traza la estrategia de lucha del movimiento, esta reunión fue presidida por Manuel Stolik en que queda reorganizado el movimiento y diseñado sus objetivos de lucha. De acuerdo a testimonios de los combatientes la organización del movimiento se hizo en el más estricto silencio.

Desarrollo de la lucha clandestina en el municipio

En el municipio de Batabanó en pleno apogeo de la lucha insurreccional el movimiento revolucionario (M-26-7 y PSP), desarrollan diferentes acciones en contra de la dictadura, lo que demuestra la actividad de las fuerzas revolucionarias en la localidad.

Las acciones desarrolladas por los revolucionarios locales fueron muy variadas ya que a través de ellas se perseguían diferentes fines. Dentro de estas actividades realizadas en el municipio podemos señalar: la venta de bonos, sabotajes, actos cívicos, actos de protestas, recaudación de fondos para la compra de armas, envíos de medicamentos a la sierra apoyo a familiares de los presos políticos y a los propios presos, etc.

La organización de la ayuda al Ejército Rebelde

Diversas fueron las formas de los diferentes sectores populares demostraron su solidaridad con los combatientes del llano y la montaña. En el municipio de Batabanó, la ayuda prestada consistía en la recaudación de dinero a través de las ventas de bonos y colectas que con este fin se realizaban además se recaudaron ropas, alimentos, medicinas etc.

De gran importancia para el ejército rebelde fue el envío de medicinas y dinero que realizaba el Movimiento 26 de Julio local, actividad confiada a determinados grupos de revolucionarios de gran cuidado y muy peligrosa, pues en determinadas ocasiones, estas actividades estuvieron a punto de ser descubierta por los esbirros de la tiranía.

Los medicamentos que se recolectaban se hacían a través de residuos y vales de distintas quintas privadas que eran entregadas por el doctor Tomas Kamal Albe (posteriormente traidor), el combatiente clandestino Eulogio Oliera, recogía estos medicamentos en la consulta del doctor Kamal y posteriormente las entregaba a los responsables de medicamentos locales del Movimiento 26 de Julio, Lázaro García Manrufo y Olivera Montan Ros, ambos empleados de farmacia y en el caso del compañero Odelio Montané Ros, técnico de farmacia, por lo que tenía amplios conocimiento de los medicamentos necesarios para enviar a la sierra, posteriormente que se acopiaba toda la ayuda material para enviar a la sierra estas se entregaban al correo de Celia Sánchez que era el compañero Joaquín Roque, que residía en Surgidero de Batabanó y trabajaba como chofer de transporte en los ómnibus de Santiago a La Habana.

Estas actividades se realizaron en el más estricto secreto pues el trabajo clandestino así lo exigía, además no eran actividades que permitieran una amplia participación de las masas populares, pues había que contar con el asecho de la fuerza de la tiranía, solo participaban sectores de confianza y conocidos simpatizantes de los revolucionarios.

Durante la etapa en que efectuó su actividad revolucionaria en el municipio (1953-1955) el revolucionario José Ángel Fernández, se introdujeron en Cuba a través del puerto de Surgidero de Batabanó, armas con destinos a La Habana, eran guardadas en el reparto Lawton y que eran recogidas por Menelao Mora, Mario Fortuny, Jorge Agostini, Domingo Pórtela y otros. Posiblemente estas armas posteriormente engrosaron los arsenales de los luchadores clandestinos en La Habana o en la Sierra.

Acciones de las organizaciones del M-26-7, el PSP y el Directorio Estudiantil

En Batabanó ya desde fines de 1953, se había iniciado el trabajo revolucionario para enfrentar a la dictadura batistiana, actividades que se iniciaron con la captación de compañeros, la propaganda revolucionaria, la recaudación de fondos, etc.

Con el recrudecimiento de la lucha armada de la sierra y las ciudades, el accionar revolucionario en Surgidero, Batabanó y sus zonas rurales se hace sentir, demostrando a la dictadura que no existía rincón en el país donde no ardiera la llama patriótica y revolucionaria encendida por Fidel y no podía ser de otra manera en un municipio que había sido golpeado fuertemente por la terrible situación económica provocada por la dictadura.

Por orientaciones de la dirección del Movimiento 26 de Julio, se crea en la herrería "Torres-Rojas" un taller para producir implementos bélicos donde se fabricaban alcayatas, equipos para descarrilar trenes, niples, etc. que no solo se utilizaban en sabotajes en la localidad sino en otras zonas del país.

Con la estructuración del grupo revolucionario y la formación del Movimiento 26 de Julio en la localidad se crean diferentes células revolucionarias, se inicia el trabajo de propaganda, se pintan las paredes de edificios públicos, con lemas contra el régimen y el apoyo a la revolución, Fidel y el Ejército Rebelde, este tipo de actividad se realizó continuamente en el municipio.

En el año 1955 René O. Reine y Víctor Surí orientan realizar un sabotaje al tendido eléctrico, por lo que la célula clandestina del Movimiento 26 de Julio cortan varios postes eléctricos, tiran cadenas al tendido eléctrico lo que provocan una afectación general en el servicio eléctrico en Surgidero y Batabanó.

Ante el accionar de las fuerzas revolucionarias los cuerpos represivos no pierden oportunidad para reprimir a todo aquel sospechoso de no simpatizar con el régimen de facto a raíz de los sucesos del 30 de noviembre de 1956 son detenidos varios revolucionarios. El 3 de diciembre de 1956 debido a la acción anárquica de la quema de una escuela rural en el barrio de la Serafina, son detenidos en el cuartel de la guardia rural: Carlos Torres Castell, Eulogio Olivera Hernández, Manuel Hernández (fallecido), Marcelino Roja Gil (posteriormente traidor).

También fueron detenidos los familiares de José Ángel Fernández, Armando Méndez Alfonso (fallecido), todos miembros del Movimiento 26 de Julio y los militantes del Partido Socialista Popular Luis Cruz Cuadrado (fallecido), Noelio Guerra y Demetrio Saavedra García.

Esta acción de la quema del colegio no contó con el apoyo del Movimiento 26 de Julio ni fue planificada tampoco por esta organización de ahí que los miembros de esta organización fueron sorprendidos. El autor material del sabotaje Ovidio Borges se vio precisado a ocultarse fuera del municipio, haciendo vida clandestina en Pinar del Río.

Durante todo el año de 1956 el Movimiento 26 de Julio en la localidad continúa la estrategia de lucha de afectaciones al servicio eléctrico y el transporte con el riesgo de la alcayata además de divulgar la propaganda revolucionaria en el municipio.

En el año 1957 se agudiza el conflicto entre el pueblo y las fuerzas de la dictadura, el movimiento revolucionario adquiere una mayor experiencia en las nuevas condiciones de luchas, a su vez nuevos revolucionarios engrosan las filas de combatientes del Movimiento 26 de Julio.

Con el accionar del movimiento local, los elementos batistianos recrudecen, las amenazas, las intimidaciones, las detenciones, y todo tipo de actividad represiva contra los revolucionarios, en el municipio se crea la llamada “Juventud Batistiana”, esta organización no tenía un carácter público, su esencia era civil y secreta y se destacó en delatar a los combatientes clandestinos, el chantaje e intimidaciones a los revolucionarios, a los cuales les hacían llegar cartas anónimas, donde se les hacían advertencia a los revolucionarios sobre posibles represarías sobre sus familiares y su propia persona, propiedades, etc.

El 4 de agosto de 1957 esta organización contrarrevolucionaria, inicia la persecución contra el joven miembro del M-26-7 Manuel Olivera, la Juventud Batistiana, le envía un anónimo con serias amenazas para él y sus familiares, ante la posibilidad de sufrir las represarías de la organización batistiana, Manuel Olivera se oculta durante 6 meses en la Isla de Pinos, los cuerpos represivos batistianos no solo aplicaban una política de terror sobre los elementos revolucionarios vinculados a la lucha , sino en su acción represiva incluían además a familiares de los revolucionarios muchas veces ajeno a la actividad insurreccional, lo que hacía que cada vez más aumentara el odio y la repulsa hacia el régimen del 13 de marzo.

El 18 de septiembre de 1957, tiene lugar un hecho de gran conmoción política en el municipio, ese día fue ajusticiado en la finca Santa Bárbara (Batabanó) el coronel Pablo Fernández Miranda, el coronel fue muerto por los campesinos Evaristo Arteaga y Romelio Arteaga (padre e hijo) en el atentado perpetrado contra el coronel, también pierde la vida su ayudante. Si bien las repercusiones de este hecho tuvieron una gran connotación política por las acciones que de él se derivaron, estos hechos y el ajusticiamiento al coronel no se debió por móviles políticos sino de tipo económico, por un litigio por tierras de una siembra de maíz con el coronel que a su vez gozaba en el pleito con el apoyo oficial y de ser primo de Marta Fernández esposa del dictador Batista.

Este hecho sirvió a la dictadura para emprender un vasto plan represivo en la región principalmente hacia el sector campesino.

Sobre Evaristo Arteaga y Romelio Arteaga los cuerpos represivos de la dictadura inician una feroz cacería, inmediatamente diversos campesinos de la región brindan su apoyo a los campesinos perseguidos con el fin de que pudieran abandonaran el territorio y marchar hacia la Sierra Maestra, burlando el cerco que sobre ellos se había tendido por las fuerzas represivas; Romelio y Evaristo Arteaga se ocultan en la casa de Clemente Estévez en el Km 44 de la carretera de Batabanó, permanecen aquí durante 2 días, posteriormente fue recogido por un compañero a quien llaman ¨Boniatillo¨ quién en una máquina los lleva hacia La Habana, para después continuar viaje hacia la Sierra Maestra.

El Movimiento 26 de Julio también tuvo su presencia en Batabanó. El 15 de enero de 1957 en Batabanó, se produce un incendio en dos buzones de correos en el portal de la Bodega El Gallito (en Gral. Peraza y Esperanza) y en la calle Máximo Gómez y Adolfo del Castillo, encontrándose una estopa en un sobre que quemó algo 2 cartas.

Por otra parte se abrió una causa el 9 de agosto de 1957, en la Escuela Rural No. 4 de Batabanó se produjo un incendio donde no existieron acusados.

Dentro de las propiedades que son afectadas por la acción del M-26-7 para cumplir la anterior orientación se señalan la quema de cañaverales, riego de alcayatas en la carretera para afectar el servicio de transportes, acciones que llevaron a cabo los jóvenes miembros del M-26-7 Ramón Oroza, Leonardo Argumedo y Norberto Parra.

Se queman dos locomotoras, esta acción se desarrolló en la Estación de Ferrocarriles de Surgidero de Batabanó, utilizaron material inflamable para su realización, esta acción es ejecutada por Julio Delgado y Felipe Gil.

En el puerto se lleva a cabo la quema de una embarcación perteneciente a la Marina de Guerra Batistiana en esta acción participan los Antonio Olivera de la Rosa, Felipe Relova, Julio Delgado, Felo López, Silvio Vázquez y Felipe Gil, esta acción se realizó durante la noche y para realizarla debieron desarmar al sereno de la embarcación, se lleva a cabo la quema de una lancha propiedad del hermano del alcalde municipal, Eustaquio Orta. Esta acción se lleva acabo también durante la noche y fue ejecutada por Felipe Gil, y Julio Delgado.

Todas estas acciones provocan una gran conmoción en la población y elevan la moral de todos aquellos que se oponían a la dictadura en el municipio.

Preparación y ejecución de acciones de apoyo al Desembarco del Granma en la región

Los últimos meses del año 1956 fueron de gran actividad para los revolucionarios que desde México saldrían en una expedición armada para iniciar la guerra de liberación en el suelo patrio, paralelamente los combatientes del 26 de Julio dentro de Cuba planificaban toda una serie de acciones con el fin de prestarle apoyo a la expedición y de esa forma los cuerpos represivos batistianos estarían obligados a dispersarse ante la realización de acciones simultaneas.

Para realizar el viaje hacia Cuba se adquirió el Yate Granma no sin hacer grandes sacrificios, los militantes de la localidad habían realizado recaudaciones con este fin y los miembros del 26 de Julio Norberto Collado y Rolando Molla (posteriormente traidor) participan como integrantes de la expedición. En la madrugada del 25 de noviembre de 1956 exactamente a la 1:00 a.m. salen los expedicionarios del puerto de Tuxpan, Yucatán, México. El 30 de noviembre de 1956, ocurre el levantamiento de Santiago de Cuba dirigido por Frank País en apoyo al desembarco, esta acción tuvo una gran importancia histórica ya que demostró la fortaleza y el prestigio del Movimiento 26 de Julio y contribuyó a forjar la enorme maquinaria de la lucha clandestina.

En lo que respecta, al municipio de Batabanó las actividades que se realizaron con vistas a la preparación de la expedición hay que señalar que Carlos Torres segundo jefe del Movimiento 26 de Julio local contacta a Rolando Moya por orientaciones de René O. Reine García, para que éste participara en el desembarco, Rolando Moya (posteriormente traidor) vino en la expedición como telegrafista. El propio René Reine estrechamente vinculado al Movimiento 26 de Julio en la localidad participa como expedicionario y Norberto Collado también natural de Batabanó.

En diferentes investigaciones se han adjudicado ciertos hechos históricos como acciones que se desarrollaron en apoyo al desembarco del Granma, específicamente se señalan como acciones de apoyo al Granma el alzamiento de la Paliza y todo una serie de sabotajes simultáneos, llevado a cada municipio, investigaciones posteriores e incluso el testimonio de muchos de los participantes esclarecen estos hechos.

Felipe Gil da el testimonio del 30 de noviembre de 1956:

Había preparado una huelga, para apoyar al desembarco, pero parte del grupo es detenido, la huelga la habían organizado Ramón Oroza y Manolo Stoklín.

Revolución en el poder

El triunfo de la Revolución. Primeras medidas revolucionarias

Con el derrocamiento de la dictadura Batistiana, se abrió una página en la historia de Cuba, que con el triunfo de la revolución se inicia un proceso de profundas transformaciones socioeconómicas que eliminarían la herencia de 4 siglos de dominación colonial y neocolonial.

En Batabanó la directiva del Movimiento 26 de Julio y del Partido Socialista Popular en el municipio eligen las nuevas autoridades locales, eliminando del aparato gobernante a todo elemento batistiano o comprometido con la política de la tiranía, igual ocurre en zona fiscal donde se depuran a los elementos identificados con el régimen, se confiscan los bienes mal versados de políticos corrompidos y de batistianos.

Al frente del gobierno local quedan Marcelino Roca Gil (posteriormente traicionó), Juan Mederos Reyes, Jesús Álvarez Sosa como primer comisionado (posteriormente traicionó), Manuel Hernández Romero interventor municipal del ayuntamiento y Miguel Torres Castell (fallecido) como secretario de obras públicas en el municipio.

Con la alegría del triunfo el pueblo de Surgidero y Batabanó emprende con gran entusiasmo las nuevas tareas orientadas por la Revolución.

También se crea en el municipio la Casa del 26 de Julio, cuyos objetivos eran recaudar fondos para las obras de la Revolución, comprar armas y juguetes para los niños, etc., el coordinador de la Casa del 26 de Julio se nombra a Humberto García (posteriormente traicionó), participan activamente en las labores de la institución las compañeras Olga Casals, Gladis Navegrood, Minerva Pou (fallecida) y otras.

Con el triunfo revolucionario se inicia una etapa de cambios radicales y profundos destinados a transformar las estructuras del régimen neocolonial y dependiente que vivía nuestro país, era una realidad la puesta en práctica del programa del Moncada con el triunfo revolucionario.

Las medidas tomadas por el gobierno revolucionario permitieron que el Ejército Rebelde quedara como garantía de la soberanía nacional y las conquistas revolucionarias en el lugar del viejo aparato militar. La instauración en el gobierno local y municipal de las nuevas autoridades revolucionarias, crear los tribunales revolucionarios que aplicaron la justicia a los criminales de guerra y esbirros, situar al frente de los sindicatos a dirigentes sindicales revolucionarios.

En Batabanó comienza una nueva etapa para la población, las nuevas autoridades revolucionarias inician un plan de obras públicas fundamentalmente el arreglo de carreteras, aceras, con el fin no solo de realizar estas obras tan necesarias sino también para contribuir a disminuir el desempleo en la localidad.

El gobierno revolucionario local inicia las gestiones para la construcción de una fábrica de conservas para dar trabajo a mujeres y padres de familia desocupados e iniciar la transformación económica del término municipal.

El 25 de junio de 1959, el periódico que se publicaba en Batabanó y llamado “Antillano” publica el anuncio de un vasto plan de obras públicas de 134 000 de pesos, el cual sería ejecutado en seis meses. Los beneficios del plan alcanzan a los municipios de Batabanó, San Antonio de las Vegas, Guara, Melena del Sur, Güines y otros términos de la provincia, se anuncia además la construcción de un centro escolar en Batabanó, así como la construcción de la carretera de Batabanó a Melena del Sur con una extensión de 15 Km.

En el mismo mes de junio del año 1959, se inicia la construcción de la playa popular “Ejército Rebelde” ubicada en un lugar conocido como el “El Indio” a unos 4 Km de Surgidero, la nueva playa abarcara un área costera de 500 metros de extensión se incluyen una extensa área de bosques natural y una infraestructura dotada de casetas, cantinas, así como una carretera desde la playa hasta Surgidero, esta obra de carácter social-recreativo puso término a una gran injusticia en el municipio, al crearse un centro libre de discriminación por concepto de raza o posición económica, pues anteriormente la playa que existía era solo para blancos y con una gran exclusividad.

El 20 de agosto de 1959, el secretario de la administración Miguel Torres Castell orienta el estudio del proyecto de reconstrucción del acueducto, que se incluye, la fuente de abastecimiento, el edificio de máquinas, así como la tubería maestra que conduce el caudal de agua hacia Surgidero a un costo de 30 mil pesos.

También en el mes de agosto de 1959, se anuncia la creación de la cooperativa de carboneros en la finca “Ático”. En este mismo mes se gestiona la creación de bibliotecas públicas en el municipio.

En el mes de agosto de 1959 se aprueba el proyecto de fomento turístico en Surgidero de Batabanó, este proyecto valorado en más de dos millones de pesos, que serían utilizados en la construcción de un hotel turístico, un acuario, un centro escolar, varios estadios deportivos, una escuela agropecuaria, el saneamiento de Surgidero, la construcción de cooperativas pesqueras, fábricas de conservas y otras obras de extraordinaria importancia para el desarrollo mercantil, cultural y turísticos de Batabanó. Se incluyen además el establecimiento de una fábrica de hormigón esta obra encaminada a resolver el déficit problema del desempleo heredado del anterior régimen, también influirá en abaratar los precios del producto y estimular las construcciones en la localidad a principio de diciembre de 1959 bajo la administración de Orlando Gómez Peralta se inició la puesta en marcha de estas obras económicas y sociales en Batabanó.

En el mes de noviembre de 1959 en todos los barrios del municipio se crean Comités de Miembros de Acción del Movimiento 26 de Julio que dirige en el municipio el compañero Miguel González, estos comités se dedican a recaudar fondos para comprar armas y aviones para la defensa, la secretaria de la sección femenina de este comité es dirigido por Inocencia Álvarez y su secretaria es Aleida Rodríguez organizaron manifestaciones cívicas –patrióticas y bajo las notas de la marcha del 26 de julio recorren las calles del municipio recaudando fondos para el apoyo material de la revolución.

Los sectores burgueses locales comienzan a congraciarse con las nuevas autoridades utilizando el soborno como forma de ganarse el favor y comprar a las nuevas autoridades, es así como le regalan una máquina a Jesús Álvarez Sosa (posteriormente traicionó) primer comisionado, posteriormente al contraer nupcias le preparan la boda y un viaje al interior del país durante un mes de esta forma iniciaron la degradación de este individuo y su comprometimiento con los sectores burgueses del municipio.

En el país se tomaron diversas medidas de apoyo al pueblo que despertaron un gran entusiasmo en la población local y del país. En el municipio se nacionalizó la planta telefónica, se rebajan los alquileres, se hacen de uso público suprimiéndose el exclusivismo y la odiosa discriminación racial en centros como el “Sport-Club” y “Casino Español” en Surgidero de Batabanó.

La Ley de Reforma Agraria beneficia muchos campesinos de la localidad, paralelamente se da inicio a un vasto plan de atención a la salud, educación, se suprime el juego ilícito y la prostitución, el contrabando, etc.

Con la creación del Bienestar Social, ministerio que realiza una acción muy importante en el municipio por primera vez los pescadores reciben ropas, objetos domésticos, sus hijos reciben juguetes provenientes de los bienes malversados, paulatinamente se van eliminando las desigualdades sociales en el país, que era un objetivo básico del país en esa etapa.

En el cumplimiento de las medidas revolucionarias fue seguido por la hostilidad del imperialismo y sus lacayos nacionales. El pueblo que había erradicado antiguas concepciones y prejuicios seguía firmemente a los dirigentes de la Revolución.

En el municipio los sectores apartados del poder, se agrupan llenos de resentimientos en un frente antinacional y contrarrevolucionario, que trataban de obstaculizar el desarrollo de la Revolución, sectores de la iglesia católica local guiados por el padre Aguirre tienen un papel muy activo en esta cruzada.

La contrarrevolución interna crea “La Rosa Blanca” organización que en el municipio de Batabanó es dirigida por Lito Franco y sus familiares, la contrarrevolución inicia una campaña de sabotajes, quema de cañaverales, robo de embarcaciones, asesinan al campesino Santiago Castañeda, incendian la casa del M-26-7, sabotaje realizado por el propio Lito Franco.

En la terminal de Ómnibus local en Surgidero de Batabanó se realiza un sabotaje a los ómnibus acción en la que se involucra Humberto García quien es apresado y condenado a prisión.

Ante la desesperada acción de la contrarrevolución el pueblo revolucionario de Batabanó responde con una mayor cohesión y patriotismo revolucionario, participando en la formación de las milicias que se forman en ese mismo año 1959.

En el avance algunos de los combatientes no continuaron la lucha, traicionando el ideal que un día abrazaron, diferentes factores influyeron en esas actitudes entre ellos la influencia del anticomunismo, disgustos de carácter, abandono del país y renuncia de la conducta revolucionaria, algunos miembros del M-26-7 y dirigentes de esa organización eran miembros de la pequeña burguesía (propietarios en su mayoría) y se vieron afectados por las medidas revolucionarias, por lo que abandonan la conducta revolucionaria y adoptan posiciones contrarrevolucionarias.

Primeras medidas económicas

Con el triunfo revolucionario se hizo necesario atacar desde sus raíces una de las principales causas de la situación en que se encontraba el país: el problema económico.

Una de las primeras medidas tomadas por el gobierno revolucionario lo constituyó la recuperación de bienes malversados por funcionarios y demás representantes del gobierno de Batista.

Mediante el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados en Batabanó fueron ocupadas diferentes propiedades por ejemplo: casas a Víctor García, Práctico del Puerto, la finca “Los Pinos” y “La Dionisia”, camión y automóvil del exalcalde Valeriano García, la embarcación “La María Socorro” y varias casas a Miguel Estévez Navarro, el Servicentro “El Pino” al exalcalde Eustaquio Orta, casas al exconsejal Manuel Franco Lliteras.

El 17 de mayo de 1959 se dictó la Primera Ley de Reforma Agraria, esta ley tuvo una gran significación en la historia de Cuba, por tanto ésta ley benefició en Batabanó a un gran número de familias y sentó las bases para los cambios radicales que se produjeron de forma paulatina en los campos cubanos. Más de 500 campesinos, según Tranquilino Gracia presidente de la Asociación de Colonos, el 90% de los campesinos batabanoenses se benefició con esta ley ya que la mayoría eran arrendatarios y mediante la misma pasaron a ser propietarios de las tierras que cultivaban. [33]

Las tierras que se les entregaron a los campesinos provenían fundamentalmente del latifundio cañero del central “Mercedita” con 1300 caballerías y del central “Toledo” poseedor de grandes extensiones de tierras.

Procesos de nacionalización e intervención de empresas y negocios

A medida que se radicalizaba el proceso, las medidas encaminadas a rescatar para el pueblo la economía nacional fueron extendiéndose y alcanzando otras esferas y la pequeña burguesía vio afectados sus intereses.

Fueron intervenidas las industrias conserveras “Bonito Comodoro”, propiedad de Rosendo Camino, especializada en el procesamiento de pescado y mariscos para el consumo nacional y para la exportación; también fue intervenida la industria “Ángel Lazado” y con una producción similar a la anterior.

El proceso de intervención de las embarcaciones en Batabanó, fue de la siguiente manera: a estos propietarios se les intervinieron los barcos pagándoles una determinada cantidad por estos, los demás pequeños propietarios que solo poseían el barco en que pescaban les fue comprada la embarcación a buenos precios y muchos de ellos la entregaron voluntariamente y siguieron trabajando en las mismas como patronos o miembros de la tripulación.

Fueron afectadas también las esponjerías “Los Fernández”, propiedad de José y Mundo Fernández, la de Armando Rodríguez y la esponjería “El Faquir”, en estos lugares se les pagaba a los trabajadores muy bajos salarios por todo el proceso que se le realizaba a la esponja.

En 1960 se crea la Cooperativa Pesquera “Camilo Cienfuegos” que incluía a las fabricas procesadoras, los barcos y las esponjerías. En la nueva cooperativa fueron mejoradas considerablemente las condiciones de trabajo así como los salarios y las condiciones de vida en general de todos los hombres relacionados directos o indirectamente con el mar.

Continuando con las medidas económicas aplicadas en el municipio se intervinieron además los dos hoteles que aun prestaban servicios en 1959: el “Hotel Cervantes” y el “Los Dos Hermanos”, el primero propiedad de María Novo la cual residía en la capital y lo tenía arrendado a Susú Carrillo y el segundo propiedad de los hermanos Valdez.

Otras propiedades intervenidas fueron los “Ómnibus Aliados” propiedad de Valeriano García y otros, los cines “Edén Park” y “Cuba” propiedad de Manuel Rumalda y José M. Fernández respectivamente.

El proceso de intervención alcanzó además a pequeños propietarios de ferreterías, tiendas de ropa, pequeños garajes, bodegas, etc. Muchos de estos propietarios entregaron voluntariamente sus comercios a la revolución y en la mayoría de los casos siguieron trabajando en ellos como dependientes o administradores.

La Ley de Reforma Urbana dictada el 14 de octubre de 1960 afectó a un pequeño número de propietarios pero benefició a muchas personas que debían pagar altos alquileres por las viviendas que ocupaban.

Estructura social. Posición ante las medidas revolucionarias

La estructura social en Batabanó estaba conformada por campesinos propietarios de pequeñas parcelas de tierras, campesinos arrendatarios, obreros agrícolas, obreros relacionados sobre todo con el mar, empleados públicos, burguesía media y pequeña burguesía, poseedora de comercio menores, dueños de viviendas que vivían del arriendo del mismo, etc.

Desde los primeros momentos del triunfo revolucionario se inició todo un programa para disminuir el desempleo existente, dicho plan consistía principalmente en el arreglo de calles, aceras, alcantarillado público, se comienzan a reparar casas que se encontraban en muy mal estado, se realizaron labores de saneamiento sobre todo en la zona de Surgidero. Comienzan a desarrollarse planes para mejorar la salud y elevar el nivel educacional de la población batabanoense.

Junto a estas medidas antes mencionadas se toman otras para eliminar las casas de juegos y los prostíbulos existentes en las zonas del puerto donde numerosas mujeres se ganaban la vida de esta forma por no tener otro modo de hacerlo dada la situación existente en el país antes del 59. Estas compañeras fueron incorporadas a planes agrícolas, talleres de corte y costura, brigadas sanitarias, etc., en esto la FMC jugó un importante papel.

Estas fueron las principales medidas tomadas en el municipio inmediatamente después del 1 de enero de 1959, el desarrollo y profundización de las mismas se tratarán en el trabajo.

La Campaña de Alfabetización

Se desarrolló en el municipio con una previa labor explicativa acerca de la importancia de la misma, para ello se utilizaron parlantes, pasquines, y otros medios de propaganda, se reunió a los organismos de masas, y se realizaron actos públicos en las distintas localidades.

Se realizó un censo urbano y otro rural, el mismo fue hecho por maestros, miembros de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR), FMC entre otras organizaciones, dicho censo arrojó que existían 1011 analfabetos en el territorio y 415 alfabetizadores capacitados: 415. [34]

En las zonas urbanas fueron creadas aulas para agrupar a varios iletrados, aquellas personas que opusieron resistencia para asistir a las mismas se les asignó un maestro a su casa y siempre que fue posible se unieron 2 o 3 personas para facilitar la labor del maestro.

En la zona rural se realizó un plan semejante a la urbana, se trató de crear aulas y de hacer pequeños núcleos diseminados por toda la zona rural. En los lugares de difícil acceso se designaron brigadistas. Una gran importancia en esta campaña lo tuvo la alfabetización de marineros-pescadores (209 eran analfabetos) ya que ellos conformaban un amplio sector dentro de la población del municipio.

Con los carboneros se formaron 6 círculos de estudios y se ubicaron 2 maestros que se trasladaban diariamente a la zona donde ellos laboraban.

El 4 de diciembre de 1961 en un gran acto público se declara Batabanó “Territorio Libre de Analfabetismo”. Al concluir este año el municipio contaba con siete centros escolares urbanos, 27 escuelas rurales, una secundaria básica en Surgidero y 135 maestros.

Aspecto político. Toma del poder político

Con el triunfo revolucionario el poder político pasó a manos del Ejército Rebelde que junto al pueblo había protagonizado esa gran epopeya. Fueron los miembros del M-26-7 y del Partido Socialista Popular los que tomaron los cuarteles de la Guardia Rural y de la Marina de Guerra en Surgidero y también una fragata de la Marina de Guerra que se encontraba anclada en el puerto, el cuartel de Batabanó se toma posteriormente, este ofrece alguna resistencia y luego de amenazar con quemarlo cae en manos del pueblo.

Se hicieron prisioneros los esbirros más connotados como Felipe Prieto, Miguel Estévez y José A. Fraga, a los mismos no se les juzgó porque no se les pudo probar crímenes y las personas que fueron golpeadas y maltratadas por ellos no los denunciaron por problemas de amistad y relaciones entre familia.

Se creó la Junta Revolucionaria encargada de dirigir el Ayuntamiento una vez que fueron expulsados los elementos probatistianos.

Instituciones estatales

Las condiciones bajo las cuales triunfó la Revolución hicieron necesario que se implantara la dictadura del proletariado que se expresó como una amplia participación del pueblo representado en el Estado Popular que se constituyó.

En Batabanó en el año 1959 fue el Comisionado el que sustituyó a la alcaldía [35] dicha responsabilidad la ocupó Jesús Álvarez (Chachi) quien posteriormente perteneció a la organización contrarrevolucionaria “La Rosa Blanca” y una vez desarticulada ésta abandonó el país.

En el año 1960 con la formación de las Juntas de Cooperación, Ejecución e Inspección Provinciales y Municipales (JUCEI) se estableció un mejor gobierno en el municipio. Estuvieron integradas por representantes de diferentes organizaciones y de las delegaciones de los organismos de administración central del estado en el territorio.

Tenían como misiones fundamentales lograr una adecuada coordinación de los diferentes organismos de la administración central en la localidad y mantener un mayor control sobre la utilización de los recursos del país en todo el territorio nacional.

Organizaciones políticas

El propio desarrollo de la revolución y la agudización de la lucha de clases plantearon la necesidad de unión de todas las fuerzas revolucionarias que habían luchado por el triunfo.

Movimiento 26 de Julio y el Partido Socialista Popular (PSP)

En Batabanó se habían destacado fundamentalmente el PSP y el M-26-7, pero entre estas dos organizaciones existían rivalidades desde antes del triunfo de la Revolución y no finalizaron con el mismo, incluso dentro de las mismas organizaciones existieron problemas sobre todo entre la dirección y sus miembros.

En el seno del M-26-7 el principal problema confrontado fue el regionalismo, este se puso de manifiesto entre los miembros de Surgidero y Batabanó, no siempre hubo una coordinación entre ambos núcleos para realizar acciones, dichas acciones se desarrollaban por separado y los miembros de uno u otro lugar se disputaban la dirección del movimiento en el municipio.

En el caso del PSP, este se había permeado de elementos oportunistas y contrarrevolucionarios que valiéndose de su condición de miembros del partido y por ostentar cargos administrativos cometían violaciones y abusos con los obreros.

Ambas organizaciones padecían del sectarismo, sus miembros se reunían a puertas cerradas en el lugar que ocupó el Ayuntamiento y el pueblo no conocía ni sus actividades ni sus funciones. Además existían determinados personajes que contribuyeron con su actitud a la agudización de estos problemas, sobre todo dentro del PSP, la mayoría de ellos fue abandonando el país.

En el año 1960 se produce una reestructuración en las filas del PSP, muchas de las personas que habían actuado como colaboradores pasan a ser militantes y de esta forma se fortalece la organización.

La constitución y funciones de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR)

La Asociación de Jóvenes Rebeldes se funda en Batabanó en julio de 1960, esta organización tuvo como antecedente a las Patrullas Juveniles que fueron creadas desde el propio año 1959. Integraron las mismas jóvenes que por su poca edad no pudieron incorporarse a las Milicias Nacionales Revolucionarias, AJR se nutrió también de otros jóvenes que como el compañero Orlando Brito perteneció desde los 14 años a la Juventud Socialista.

En sus inicios la AJR no contaba con un local donde reunirse por lo que lo hacían en la casa de algún miembro. Se constituyó un pequeño grupo que provenía fundamentalmente de Batabanó y Surgidero. Fue organizada por José del Toro, miembro del Ejército Rebelde.

Uno de los requisitos que debieron cumplir estos muchachos fue el ascenso al Pico Turquino en la Sierra Maestra, eran muy jóvenes, la mayoría de ellos no había salido nunca del municipio, tenían un bajo nivel cultural, los padres se oponían en muchos casos, no obstante estas limitaciones los jóvenes de Batabanó integraron la organización y el 12 de julio de 1960 sale rumbo a la Sierra Maestra el primer grupo de Jóvenes Rebeldes del municipio Batabanó compuesto por: Raudilio Rivero, Heriberto Hernández, Luis Robledo, Rafael González, Miguel Bacallao y Juan Mirabal. [36]

Al regresar de la Sierra la mayoría de los compañeros fueron a cursar escuelas militares graduándose en la Marina de Guerra Revolucionaria, en Batallones de Infantería o Artillería.

Según el compañero Julio González Alba:

“…la organización era muy entusiasta y cumplía muy bien con uno de sus principales objetivos: la agitación de la juventud”.
Organizaciones de masas y sociales. La organización de los sindicatos

El 18 de noviembre de 1959 se celebra el X Congreso Obrero Nacional de la CTC-R, con una asistencia de 3000 delegados.

En Batabanó la CTC ha desarrollado una importante labor como representante de todos los trabajadores del municipio. A través de diferentes entrevistas se pudo conocer como funcionó la CTC desde su fundación hasta la actualidad.

La CTC comienza a organizarse a partir del año 1960 dirigido por los compañeros Magdaleno Más y Yolando Martínez. El municipio Batabanó pertenecía a la región Ariguanabo, la relación se establecía municipio-región.

Las actividades fundamentales organizadas por la CTC fueron actividades de la agricultura a través de trabajos voluntarios, participación en las zafras, actividades en la esfera educativa y relacionada con asuntos laborables.

Es a partir de 1966 (XII Congreso) que se organizan los sindicatos con un Secretario General y un Secretario organizador. Los sindicatos se organizaron por ramas el municipio llegó a tener 17 sindicatos, a los organismos pequeños que no podían crear un sindicato lo atendía directamente la CTC Municipal.

En el año 1968 se obtuvo la bandera “Héroes del Moncada”, por el primer lugar alcanzado en la emulación que se estableció entre los centros de trabajo del municipio y entre los diferentes municipios de la provincia. Esta emulación era integral, se medían desde el pago de la cuota sindical, el trabajo voluntario, la calidad de las reuniones, etc.

Según el compañero Alfredo Canales “la emulación se basaba en la parte moral, no material” [37], o sea que los estímulos que se les otorgaba a los trabajadores eran en su mayoría morales y los trabajadores respondían muy bien a ellos.

Otra importante labor de los sindicatos fue la integración de los “Batallones Rojos”, los cuales se dedicaban principalmente a la caña. La llamada Zafra de los Diez Millones fue una tarea de choque para la CTC, también al crearse el “Plan Arroz” en el municipio los trabajadores lo acogieron como una tarea muy importante.

Comité de Defensa de la Revolución

El 28 de septiembre de 1960 en una gran concentración popular frente al antiguo Palacio Presidencial surgió una organización de vigilancia colectiva revolucionaria que constituye una defensa frente a las agresiones imperialistas.

En el municipio de Batabanó el primer CDR se fundó en el propio mes de septiembre de 1960 y el coordinador fue el compañero Edilio Vera; en las Finanzas, Ubaldo Medina; en Organización, Luz Llana Acosta y para Propaganda, la compañera Carmen Medina.

A este primer CDR se le dio el nombre “Hermanos Saiz” el cual mantiene hasta la actualidad. En el propio mes de septiembre y en los meses siguientes se constituyeron varios CDR más en Batabanó.

En Surgidero se crearon dos zonas: una con 30 CDR y la otra con 28, la primera estuvo dirigida por Rubén Soca y la segunda por Lázaro Terri [38]. Se trabajó en diferentes frentes por ejemplo educación, en el mismo se realizó una labor persuasiva con los padres de los niños y adolescentes que no asistían regularmente a la escuela, fue un trabajo paciente que en la mayoría de los casos arrojó resultados satisfactorios y se logró la reincorporación de estos niños y jóvenes los cuales pudieron culminar los estudios.

En el frente de salud pública se realizó desde los primeros momentos una importantísima labor sobre todo durante las campañas de vacunación desarrolladas durante el principio de la Revolución, dichas campañas fueron necesarias para erradicar una serie de enfermedades que afectaban a nuestra población principalmente a la infantil.

En el año 1966 el municipio contaba con 162 CDR. Los CDR realizaron tareas ocasionales pero no por ello menos importante, como por ejemplo, se recogieron ropas y medicamentos para enviarla a Perú por el terremoto y cuando el ciclón Flora afectó a las provincias orientales, se colaboró en la realización de censos cuando la Reforma Urbana, durante el ataque a Playa Girón se hicieron censos de control a los desafectos y se colaboró en su vigilancia.

Federación de Mujeres Cubanas

La Federación de Mujeres Cubanas se constituyó en el año 1960 como una respuesta más de la Revolución a la política hostil del imperialismo, en Batabanó comenzaron a organizarse las Mujeres Católicas integradas por las figuras más reaccionarias del municipio con pretensiones abiertamente contrarrevolucionarias, frente a esto las mujeres revolucionarias comienzan a organizarse en la Unidad Femenina Revolucionaria (UFR antecesora de la FMC.

La FMC se constituyó primero en los centros urbanos a ellas se incorporaron todas las compañeras que lo desearon, posteriormente se crean las comisiones rurales para constituir las delegaciones en el campo, esta labor [39] fue muy difícil, pues los hombres se negaban a que las compañeras fueran miembro de la organización por el machismo arraigado a través de los años donde las mujeres debían solo estar en casa, por tanto, fue necesario conversar con ellos varias veces, explicarles la importancia que tenía la organización, así se logró ir incorporando a un número creciente de mujeres.

Además la FMC creó nuevas tareas para sus federadas entre ellas, las relacionadas con los círculos infantiles, las federadas confeccionaron la ropas de los niños, contactaron con diferentes centros de trabajo para que estos aportaran los muebles, sillitas, cunas, etc., que eran necesarias paras los círculos. Además se confeccionaron canastillas completas que se entregaban a los niños que nacían en fechas conmemorativas.

En 1963 cambia la estructura organizativa y Batabanó pasó a dirigir San Antonio de las Vegas, Quivicán y San Felipe.

La FMC realizó otras tareas como la incorporación de las compañeras con más necesidades económicas a la población, se abrieron escuelas de corte y costura para quienes deseaban estudiar, se captaron jóvenes para las escuelas “Ana Betancourt”, varias compañeras reciben el curso de primeros auxilios y se crearon las Brigadas Sanitarias, algunas de estas compañeras son en la actualidad enfermeras y licenciadas en enfermería, en el frente de Salud Pública se trabajó para que las mujeres se hicieran las pruebas citológicas.

Durante Girón y la Crisis de Octubre fueron acuarteladas y recopilaron alimentos y medicamentos para ser utilizados en caso necesario, confeccionaron camillas para trasladar heridos y sirvieron de correo entre los milicianos y sus familias.

Una actividad muy importante por el valor social y humano de la misma resultó ser la que a continuación se relaciona:

“En el ’65 Fidel hizo un llamado para incorporar a las mujeres al trabajo agrícola. Estas mujeres eran en su mayoría antiguas prostitutas, vendedoras ambulantes, santeras, etc., fue muy difícil incorporarlas al trabajo y una vez incorporadas que el resto de las compañeras las aceptaran como iguales, esto solo se logró con un eficiente y paciente labor con la FMC” [40]

La organización cuenta en estos momentos con dos compañeras en el secretariado, profesionales, y dos instructoras. Los organismos de base están estructurados en bloques y delegaciones.

Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP). Fundación

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños se funda el 17 de mayo de 1961.

En Batabanó se comenzaron a construir poblados para que los campesinos que vivían en casas aisladas pudieran disfrutar de agua, electricidad, asistencia médica, para que los niños pudieran asistir con más facilidad a la escuela. De esta forma surgieron comunidades como Ñancahuazú y Nuevo Mundo donde los campesinos podían disfrutar de todas estas comodidades.

Desde el primer momento se trató de que los campesinos unieran sus tierras y así obtener ventajas en cuanto a la aplicación de los adelantos científicos técnicos que en las pequeñas fincas campesinas no era factible emplearlos. Se trató de persuadir a los campesinos para que unieran sus tierras, no de obligarlos, sino de convencerlos con argumentos prácticos. Más adelante trataremos el proceso de cooperativización.

Oposición a la Revolución

En la medida que el proceso revolucionario se radicalizaba más, se agudiza más la lucha de clases y la burguesía en decadencia trataba de desestabilizar la revolución ayudada por el imperialismo yanqui el cual utilizó a estas capas descontentas.

En el municipio existió una organización contrarrevolucionaria operó también en otros lugares de la provincia llamada “La Rosa Blanca”. Dicha organización se dedicó fundamentalmente a la propaganda contrarrevolucionaria, a fomentar las salidas ilegales del país, estas salidas se hacían en barcos pertenecientes a personas desafectas a la Revolución que se iba en ellos o se los robaban a los patrones que no querían dejar Cuba. Esta organización fue responsable de la quema de la casa del 26 de Julio en Batabanó.

Se dieron otras manifestaciones de contrarrevolución en el municipio, por ejemplo sabotajes entre los que señalaremos el incendio de cañaverales, se tiraron cadenas para cortar la electricidad, le echaron esmeril a los ómnibus para afectar su funcionamiento. Otro hecho repudiable de la contrarrevolución en el municipio lo constituyeron las acciones realizadas por una ciudadana de apellido Medina la cual mezclaba diferentes sustancias con los medicamentos en la farmacia en que laboraba, esto ocasionaba reacciones en los pacientes que lo ingerían.

Se produjeron también infiltraciones en la zona costera desde Surgidero hasta Camacho, fueron capturados varios contrarrevolucionarios y varios infiltrados.

Dentro del sector urbano la zona donde más auge tuvo la contrarrevolución fue la zona de Surgidero y en el área rural en los asentamientos Camacho y Pimienta donde la mayoría de las personas eran campesinos que tenían un nivel cultural muy bajo y por lo general los dirigentes de estos grupos no eran de la zona.

Es precisamente un grupo con estas características el que asesina vilmente al joven miembro de la Seguridad del Estado Santiago Castañeda Álvarez, el 14 de septiembre de 1960, cuando es sorprendido por un elemento contra revolucionario, quien privó de la vida, a tiros, a tan valiente joven revolucionario. El hecho ocurrió en los alrededores de los caseríos Pedroso y Pimienta.

Los asesinos fueron capturados por una gran parte del pueblo de Batabanó que integrado en las milicias o por cuenta propia se lanzaron a capturar a los autores. Vinculado al grupo que asesinó a Santiaguito se encontraba un cura de apellido Aguirre, anticomunista que fomentaba mediante su homilía el divisionismo y la actividad contrarrevolucionaria. A dicho cura se le ocupó un talonario con la matriz del cheque con que se le pagó al asesino de Santiaguito. [41]

La rápida y eficiente labor de las milicias y de los recién creados Órganos de Seguridad del Estado impidieron que se consumara otro sabotaje de gran envergadura organizado por un grupúsculo residente en la zona de Pedroso que consistía en envenenar una fuente de abasto de agua situada cerca de Güira que abastecía un acueducto de Ciudad de La Habana.

También en los cayos cercanos al municipio la actividad enemiga se dejó sentir, en el cayo Mal País se encontraron armas y un paracaidista yanqui muerto, fueron atacados por una avioneta los milicianos que se encontraban en labores de rastreo.

Es precisamente en una acción de este tipo donde mueren tres hijos de nuestro pueblo, al volcarse la lancha que se dirigía al referido cayo en la madrugada del 2 de noviembre de 1960, perdiendo la vida los tres combatientes antes mencionados en cumplimiento del deber, sus nombres Deris García Mederos, Juan Benito Ruiz Alfonso y Eufredo Navarro Cardoso. [42]

Organizaciones militares

Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR). Participación en Playa Girón y lucha contra la contrarrevolución

Batabanó fue uno de los primeros municipios donde se crearon las MNR, el 2 de febrero de 1959 se comenzaron a agrupar a revolucionarios dispuestos a defender a la Revolución.

Para esta actividad fue designado por el gobierno y la dirección del M-26-7 al compañero Norberto Collado, teniente coronel y quien fuera el timonel del Yate Granma para ocupar el cargo de coordinador político. El trabajo a desarrollar fue de unir en una organización a todos los revolucionarios: trabajadores, estudiantes, campesinos, al pueblo en general para que se prepararan para la defensa del país.

Las primeras milicias no recibían instrucción militar oficial, sino que adaptaban sus actividades a las zonas en que vivían y a las capacidades de los compañeros que la dirigían y que recibían este tipo de instrucción.

Las MNR tenían en su fundación la siguiente estructura organizativa: 3 compañías integradas por milicianos del municipio y otros lugares como Quivicán, Melena del Sur, San Antonio de las Vegas, Güines y San José de las Lajas.

Existió una activa participación femenina desde la constitución misma de las milicias, en ellas se destacaron las compañeras: Zoraida Delgado, Rosa Delgado, Santa Efigenia, Liliam Herrera, Elia Vera, María Blanco y Rulay Rodríguez.

Las tres compañías antes mencionadas se dedicaron principalmente, y además de recibir instrucción militar y política, a la vigilancia de las costas, al cuidado de los tanques de combustible del Combinado Pesquero, vigilancia de los comercios y embarcaciones.

Durante el año 1960 se selecciona a un grupo de compañeros para cursar la escuela de milicias entre ellos: Blas García Manrufo, Nelson Delgado, Obdulio Aguiar y Eufredo Navarro (mártir).

En septiembre de 1960 se produce un cambio en la estructura organizativa, se crearon dos batallones, el 178 y el 159, los cuales radicaron en la finca “El Cahuazo” en Bejucal. Además otros compañeros integraron el Batallón 195 de La Chorrera y el 121 del Cotorro.

Se señala que ninguno de los dos batallones tuvieron una participación directa en Playa Girón pero sí la Compañía Ligera de Combate perteneciente al batallón 178, llegó hasta el Central Covadonga y estuvo lista para combatir.

Además de esta compañía el resto del bon 178 permaneció en la zona del Cahuazo en máxima alerta, el bon 158 junto a las milicias populares y la Cruz Roja participaron en el reforzamiento de los antiguos cuarteles de la Policía, de la Guardia Rural, de la Marina de Guerra, el puerto, la Fonía, el Hotel Dos Hermanos, además se realizó un patrullaje por toda la costa sur hasta la playa Mayabeque.

Otra actividad desarrollada durante el ataque y en la que participaron además de las milicias, los CDR y las FMC lo constituyó la recogida de elementos desafectos a la Revolución los cuales fueron concentrados en el Sport Club.

Un hecho digno de señalar fue el protagonizado por los compañeros Tomás y Alfredo Torres Pérez que junto a Olga Delgado a bordo del barco “Don Carlos de la Torre” hicieron un recorrido por los cayos cercanos a Playa Girón, en este recorrido detectaron la presencia de mercenarios y le dan aviso al compañero Vilo Acuña que en 1961 fungía como Jefe Militar de Cayo Largo, se procedió a recorrer los cayos y se tomaron prisioneros 7 mercenarios que fueron enviados a Batabanó y de aquí a La Habana, se encontraron además varias armas las cuales se entregaron a Vilo Acuña y al compañero Fariñas que era el Jefe de las Milicias en Batabanó en 1961.

Durante la Crisis de Octubre también las milicias se mantuvieron en estado de alerta y se produce un acuartelamiento en la Isla de Pinos y en Quiebrahacha.

Ministerio del Interior. Fundación de los diferentes órganos en Batabanó

Un factor muy importante para la defensa del país lo constituye el MININT fundado en 1961, se nutrió de miembros del Ejército Rebelde que por tener mayor experiencia militar ocuparon los cargos de mayor responsabilidad. En los primeros momentos estuvieron integrados aproximadamente por 20 compañeros que realizaban todas las funciones desde preparación de agentes para infiltrar en las filas del enemigo hasta el cuidado del orden interno.

Posteriormente se fue incrementando el número de miembros y se subdividió en 4 unidades fundamentales: Policía Nacional Revolucionaria, Unidad contra Incendios, Unidad de Tropas Guardafronteras y el Departamento de Seguridad del Estado.

En el caso de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se conoce que en 1959 fue tomada la estación de policía y el cuartel de la Guardia Rural por miembros del M26-7 entre los cuales se encontraba el compañero Deris García, no se produjo resistencia por parte de los guardias del cuartel. La jefatura fue asumida por José Agustín Mesa y Hortelio Valdés hasta la llegada de la Policía Rebelde, lo cual se produce varios días después.

La unidad mantiene una importante tradición combativa, varios de sus combatientes participaron en Girón, en la Crisis de Octubre, en la lucha contra bandidos y en otros momentos cruciales de la Revolución. También varios de ellos han sido galardonados por sus méritos con las órdenes X, XV y de XX años de servicios y con medallas de servicio distinguido en el MININT, otorgadas por el cumplimiento exitoso de determinadas acciones y misiones.

Es muy importante el trabajo desempeñado por estos compañeros en la lucha contra los delitos comunes, por solucionar los casos una vez que se han producido y por prevenir los mismos, lo cual es una labor mucho más importante. Esta unidad confrontó algunos problemas con sus miembros, los mismos se han ido erradicando con la estabilización del personal y se nutren con jóvenes más capacitados para desempeñar sus funciones.

Por otra parte la lucha contra incendios tiene una importante y larga historia ya que debido a las condiciones físicas del poblado (casas de madera) suceden muchos incendios y los bomberos del municipio han tenido que sofocarlos poniendo en peligro sus vidas, esto ha sido posible gracias a la preparación física de sus miembros, los cuales en varias oportunidades han sido galardonados por su valor y actitud. También los combatientes de esta unidad han cumplido misión internacionalista en Etiopía y en Angola.

Elemento importante en el territorio es la Unidad de Tropas Guardafronteras. Esta unidad situada en Surgidero de Batabanó atiende toda la costa sur de la provincia de La Habana, abarcando cinco kilómetros de profundidad y 156 kilómetros de frente operativo, teniendo subordinado varios puestos fronterizos en este litoral:

La unidad ha estado subordinada a:

  • 1959-1963. Marina de Guerra Revolucionaria.
  • 1963-1965. Departamento de Vigilancia.
  • 1965 hasta la fecha. Dirección de Tropas Guardafronteras del Ministerio del Interior.

La Unidad de Tropas Guardafronteras tiene como objetivos fundamentales:

  • Evitar todo acto de infiltración, exfiltración y salidas ilegales por mar del territorio nacional.
  • Control, inscripción e inspección de todos los documentos relacionados con las embarcaciones y pescadores de esta capitanía.
  • Control y fiscalización de los puestos de control de embarcaciones (PCE) y puestos de plantilla reducida (PPR) los que a su vez controlan las entradas y las salidas de las embarcaciones.

Entre las actividades enemigas que han tenido que combatir esta unidad se encuentran infiltraciones enemigas, bandas de alzados (zona de Playa Rosario), lanzamiento de paquetes en paracaídas por parte de avionetas procedentes de Estados Unidos y numerosas salidas ilegales del país con utilización de medios del estado cubano pertenecientes al combinado pesquero de Batabanó.

La escasez de fuerzas, medios y la existencia de diferentes mandos influyeron en que los primeros años la capacidad de respuesta a las actividades del enemigo fue deficiente. En la actualidad se cuenta con modernas embarcaciones, personal experimentado y conocimientos para dar respuesta concreta a cualquier tipo de actividad enemiga en este frente fronterizo.

El Departamento de Seguridad del Estado en sus inicios su trabajo se desarrollaba simultáneamente con otros en el municipio, el núcleo inicial de compañeros era muy pequeño y sin experiencia, ellos preparaban a los agentes que se infiltraban en los grupúsculos contrarrevolucionarios.

Este grupo se fue ampliando con compañeros que han frustrado innumerables actividades enemigas, tanto el personal militar como el civil ponen todo su empeño en desarticular cualquier intento de contrarrevolución que suceda en el municipio.

Etapa socialista de la Revolución Cubana

Desarrollo económico

El imperialismo yanqui trata por todos los medios que Cuba se desarrolle económicamente, esta situación externa con ella factores internos, como el subdesarrollo, el bajo nivel de las fuerzas productivas, la escasez de personal calificado así como los gastos en la defensa del país dificultaron el desarrollo económico de la nación.

En este período en Batabanó se crea el Combinado Pesquero “Camilo Cienfuegos” se equipó con nuevas técnicas ambas instalaciones, las cuales comenzaron a rendir resultados inmediatos, también fue inaugurada el 30 de marzo de 1961 por el Comandante Ernesto Che Guevara la Fábrica de Lápices, la misma se equipó con moderna tecnología procedente de países socialistas. Esta fábrica no dio los resultados esperados ya que en nuestro país no existían los materiales indispensables para confeccionar los lápices por lo que era necesario importar esta materia prima y en la práctica se demostró que era más factible comprar los lápices ya confeccionados, de forma paulatina esta fábrica fue combinada su línea de confección y se comenzó a fabricar muebles escolares y artículos varios, esto se mantiene hasta la actualidad.

En cuanto al campo, este se encontraba produciendo a través de las pequeñas propiedades recién entregadas a los campesinos mediante las leyes de Reforma Agraria. Con el cambio en 1963 de la estrategia económica la agricultura pasa a ser la base de desarrollo industrial, ella aportará los recursos necesarios para lograr el desarrollo industrial.

En Batabanó como parte del plan de desarrollo “Cordón de La Habana”, se creó el plan “Nuevo Mundo” que tuvo su puesto de mando en la Finca “La Bertica” situada a unos 3 Km del pueblo de Batabanó.

En cuanto al aspecto social los resultados fueron, en nuestra opinión, satisfactorios, pues se vinculó por primera vez a estudiantes universitarios y preuniversitarios a la actividad agrícola.

Además estos campamentos constituyeron importantes plazas culturales pues a ellos se llevaban proyecciones cinematográficas, se realizaron tertulias literarias, asistían desde la capital grupos con diferentes manifestaciones artísticas, se hacían teatros de títeres para los niños, se desarrollaban cumpleaños colectivos y muchas actividades más.

Esta experiencia con estudiantes universitarios se extendió posteriormente hacia la enseñanza media y a partir de 1970 se comenzó la construcción de las ESBEC y los IPUEC como medio eficaz de poner en práctica el principio martiano de vincular el estudio con el trabajo.

Con todas estas transformaciones el campo batabanoense fue cambiando y comenzaron a eliminarse las amplias diferencias existentes entre las zonas rurales y las zonas urbanas que habían antes del triunfo de la revolución. Desgraciadamente este plan económicamente fue un fracaso pues el cultivo del café no es propicio de suelos característicos de llanura cálcica como son los de Batabanó.

Otro plan agrícola que tampoco arrojó los resultados esperados fue el llamado Plan Arroz, el cual se extendió hacia las tierras costeras del este de Batabanó. El plan fracasó porque estas tierras no ofrecían la productividad que se esperaba, según la opinión de varias personas la producción mermó por la salinización de los suelos, ya que dicho plan estaba muy cerca de la costa y se necesitaban una extracción continua de grandes volúmenes de agua, lo cual agudizó la situación.

Después de 1975 en el municipio se creó la Empresa de Cultivos Varios en las tierras que ocupó el plan Nuevo Mundo. Debido al trabajo realizado en la composición de los cultivos y la compactación de las áreas se pudo desarrollar la mecanización agrícola. El riego a partir de 1977 se hace también de forma mecanizada con más del 89% de las áreas beneficiadas con el mismo, utilizándose las siguientes técnicas:

La maquinaria agrícola se ha ido transformado según la composición de los cultivos y adaptándose a estos. En el municipio se cultivan también pastos y forrajes, cítricos, frutales y arroz.

El cebadero de toros en Batabanó se creó en el propio año 1977 con aproximadamente 3500 animales y con 20 naves de sombra. En el 1978 se amplió el área hasta con capacidad para 1050 animales distribuidos en 40 naves de sombra. Estas naves eran atendidas por 14 monteros y un veterinario. El Cebadero de Toros obtuvo en el año 1986 la distinción de Unidad Modelo.

El otro sector que hace un gran aporte a la economía nacional es la pesca, a partir del 1977 y debido a los nuevos métodos de dirección y a la utilización del cálculo económico se registraron importantes avances en la producción a pesar de la disminución de la pesca de escama debido a la explotación indiscriminada de la captura de la biajaiba.

El crecimiento de la pesca del camarón compensó la disminución de la pesca de escama, esto se mantuvo hasta el año 1983. La captura de langosta constituye otra importante fuente de aporte de divisas al país. En el año 1978 se logró por primera vez sobrepasar las 3000 toneladas de langosta, esto se repite en los años 1981 y 1985. [43]

En el combinado Camilo Cienfuegos laboran aproximadamente 1307 trabajadores divididos en diferentes departamentos. Su flota es de 110 barcos [44]. El Combinado aporta a la economía nacional cada año varios millones de dólares constituyendo la fuente de divisa fundamental del municipio.

Desarrollo empresarial

La Empresa de Muebles y Artículos Varios "Signo", perteneciente al grupo Empresarial DUJO INDUSTRIA DE MUEBLES, fue fundado el 30 de marzo de 1961 por el Comandante Ernesto Che Guevara, cuenta con más de cuarenta años de experiencia en la producción y comercialización de muebles de madera y metálicos y gomas de borrar.

Recientemente se han incorporado otras producciones tales como: pallets, carretes, almohadas, colchones, rellenos y láminas aislantes. Estas instalaciones fabriles ocupan más de 160 000 metros cuadrados, las cuales están equipadas con tecnología tradicional y avanzada, posee además toda la infraestructura de almacenes, mantenimiento y transporte, lo que garantiza la calidad de los productos terminados, así como su pronta entrega.

Se entregan al año un número elevado de mobiliario escolar, mesas de computadoras y sillas al sector educacional. También entregarán un importante número de espejos, taquillas, banquetas, gabinetes y toalleros, entre otros.

Los trabajadores de "Signo" satisfacen una solicitud con similares características por el Ministerio de Salud Pública y el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER). Tras el paso del Huracán Charley, hubo interrupción del servicio eléctrico por varios días y esto originó varios atrasos que se recuperan en intensas jornadas de labor.

La antigua academia pesquera PescaBat, hoy Empresa Pesquera Industrial PESCA HABANA, estructurada en 5 unidades (Escama, Langosta, Industria, Aseguramiento y la Unidad Técnica), produce, industrializa y comercializa los tesoros extraídos de nuestra plataforma insular sur (escamas, esponjas, langostas, camarones ciegos y cangrejos).

Los productos más comercializados son: Pescado entero seleccionado congelado, Filete de pescado, Langosta entera precocida, masa precocida, entera fresca, cola con carapacho, entera cruda, masa cruda, masa cabeza y patas, camarón cola, camarón entero, cangrejo entero y esponja en pacas.

Educación

El proceso de elevar el nivel educacional del pueblo no se detuvo en 1961 con la culminación exitosa de la Campaña de Alfabetización. Además el desarrollo científico-técnico, los cambios que se estaban operando en todos los renglones de la vida económica y social del país requerían de personal cada vez más calificado.

En los primeros años de revolución se construyeron escuelas primarias en toda el área rural del municipio, a dichas escuelas se les garantizó la asistencia de maestros y el abastecimiento de todo el material educacional. En el área urbana también se construyeron centros educacionales como “Seguidores de Camilo y Che” y “Centro Lenin” en Batabanó y “Los Compañeritos” en Surgidero.

A principio de la década de los 1980 se produjo una reorganización de las escuelas primarias existentes en el municipio sobre todo en la zona rural, creándose concentrados que permitieron eliminar el multigrado y elevar notablemente la calidad de la educación. En 1977 existían en el territorio 2 centros de educación preescolar, 21 centros de enseñanza primaria, 5 ESBEC y 1 Tecnológico. Después en 1985, 4 Centros de enseñanza preescolar, 8 centros de enseñanza primaria, 2 ESBU, 3 IPUEC y 1 Tecnológico.

Además de estos índices se debe mencionar también por su importancia la creación de dos centros de educación especial, uno destinado a niños y adolescentes con retraso escolar y otros con estudiantes con problemas de conducta. Se creó además una PREIDE, la cual dejó de funcionar por falta de condiciones.

En la educación de adultos también se han alcanzado logros significativos, primero en la batalla por alcanzar el 6to grado y posteriormente por el 9no grado, en estos momentos se trata de que continúen estudios en la FOC.

Se logró mejorar la enseñanza técnica profesional mediante la vinculación práctica de los estudiantes a la producción y la vinculación del estudio con el trabajo ha resultado satisfactoria.

Salud Pública

Garantizar la asistencia médica a todos los ciudadanos es una de las tareas a la cual la revolución le ha dedicado los mayores esfuerzos y una gran cantidad de recursos materiales y humanos.

Batabanó no ha estado ajeno a todo este desarrollo alcanzado en el campo de la salud. Al triunfar la Revolución solo existía en el municipio una Casa de Socorro situada en Surgidero y unos cuantos médicos que daban consultas particulares. Rápidamente se comenzó a trabajar para eliminar las principales enfermedades, se amplió el policlínico y se reforzó la asistencia con especialistas de la capital.

Se crearon además postas médicas en los poblados más alejados de la cabecera municipal con un médico y una enfermera, así como también farmacias en estos lugares.

Se trasladó el policlínico hacia un lugar más amplio y con mejores condiciones lo cual permitió crear un laboratorio con modernos equipos y personal calificado, se habilitó una Clínica Estomatológica con 12 sillones y varios médicos y técnicos, además contamos con un Departamento de Radiología y un local para realizar electros, anteriormente era necesario trasladarse hacia la capital para recibir dichos servicios.

En 1985 se creó un Hogar Materno que permite a las embarazadas contar con los beneficios del Programa de Tecnología Avanzada.

La asistencia social recibe un notable impulso con la inauguración de una Casa de Abuelos con capacidad para 30 plazas, dos técnicos para su atención, y una asistencia continua de atención técnica general, estomatológica y de enfermería.

Se creó una Unidad Municipal de Higiene y de Epidemiología con suficientes recursos materiales y técnicos, se desarrolló una importante campaña para la eliminación del mosquito Aedes Aegyptis transmisor del dengue, enfermedad que afectó a nuestro municipio debido a la cantidad de estos insectos existentes en la localidad, dada nuestra situación geográfica y medio ambiental.

El Programa de Inmunizaciones creció de un 26.84% a un 94.6% llegando a alcanzando el municipio el primer lugar a nivel provincial en 1985. [45]

En el año 1988 se comenzó a instalar la Casa del Médico y la Enfermera de la Familia. Se continúa trabajando en el fortalecimiento de la asistencia médica, perfeccionar la medicina comunitaria, lograr la utilización óptima de las instalaciones existentes y crear nuevas instalaciones en algunos casos, elevar la educación sanitaria así como garantizar la correcta orientación de los Programas de Control de Enfermedades Transmisibles, sobre todo en el diagnóstico precoz de la enfermedad Meningoencefalitis que ha causado daños a la población infantil del municipio.

Desarrollo cultural

A pesar de las múltiples dificultades del período postrevolucionario, la actividad cultural no se detuvo en el municipio y con solo dos cines, una librería en mal estado y algún círculo social se logró articular un movimiento de aficionados que cubrió las necesidades de la población.

Desde la creación de la Dirección Municipal de Cultura en 1977 hasta 1980 la labor cultural confrontó varias dificultades, estas estuvieron dadas fundamentalmente por la falta de locales, la inestabilidad de los cuadros de dirección, falta de personal técnico calificado, dificultades en el orden administrativo, todos estos problemas hicieron que el trabajo cultural fuera pobre y no alcanzara satisfacer las necesidades crecientes de la población.

A partir del año 1980 se producen avances significativos, se logran estabilizar los cuadros de dirección, se incorporan jóvenes con mayor nivel técnico y ya en 1981 se logra desarrollar la Primera Semana de la Cultura Batabanoense. Estas semanas o jornadas se siguen desarrollando tomando las fechas históricas del 5 de febrero o 4 de marzo por la significación de las mismas para el municipio.

Un momento muy importante de esta etapa lo constituyó en 1983 la declaración de las Diez Instituciones Básicas, en este aspecto es necesario detenerse.

No obstante el trabajo cultural del municipio cuenta con innumerables logros, el personal técnico que labora en el sector realiza un serio trabajo encaminado al rescate de tradiciones, al trabajo con niños y adolescentes en cuanto a desarrollar en ellos el interés hacia las distintas manifestaciones artísticas, se realizan Círculos de Interés Científico-Técnicos, Círculos Literarios, se han realizado importantes trabajos investigativos de historia local, se realizan actividades de extensión hacia centros educacionales internos y campamentos agrícolas.

Entre otros logros de la cultura batabanoense se debe señalar la existencia de un Taller Literario donde varios de sus miembros han obtenido premios en concursos UNEAC y DAVID en convocatorias provinciales, existe también un colectivo plástico que ha permitido realizar varias exposiciones, el Movimiento de Artistas Aficionados está dando importantes pasos hacia su consolidación.

Desarrollo deportivo

Al crearse el INDER en 1981 en Batabanó se destina el antiguo Sport Club para la práctica sistemática del deporte por parte de la población. En estos primeros años se practicaba ajedrez, baloncesto y voleibol.

La participación popular se incrementa y el municipio comienza a competir en eventos provinciales en las especialidades de tenis de mesa y campo, fútbol, caza deportiva y beisbol.

Los resultados de esta práctica masiva se comenzaron a materializar pocos años después, ya en 1966 un atleta batabanoense Felipe Pozo Jerry participa como miembro del equipo nacional de fútbol en los Juegos Deportivos Centroamericanos y al año siguiente en los Juegos Panamericanos. A él se suman Héctor Pedroso Valdés (futbolista) y Estrella Valdés Hernández (gimnasta) participante y ganadora de numerosas medallas en Juegos Centroamericanos, Panamericanos y otras competencias internacionales.

A esta honrosa lista se suman los nombres de Isis Staly (fútbol), Ramón Tondá Herrera (béisbol), Antonio Biscoso (fútbol), y Olga L. Cepero Mazorra (atletismo). Se ha participado en competencias nacionales en las especialidades de béisbol, softball, basquetbol, judo, lucha y atletismo.

En estos últimos años el deporte en Batabanó ha experimentado buenos resultados, se ha aumentado tanto la calidad deportiva como el índice de participación, materializado en la eficiencia del plan LPV.

También se destacan las actividades desarrolladas por los instructores de deporte con los círculos de abuelos, en actividades de gimnasia con el niño la presencia de técnicos de deportes en todas las escuelas mediante convenios con el MINED.

Desarrollo político y de gobierno en el municipio

Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) y Poder Popular

En 1962 surge un nuevo elemento de la división política del país: la región, ésta constituyó un eslabón intermedio entre la provincia y el municipio.

Con la organización de las administraciones locales se pretendió ampliar la participación orgánica y sistemática de la población en la actividad estatal. Desde los primeros instantes fue una preocupación de los dirigentes de la revolución el alcanzar un vínculo más estrecho entre la dirección del país y las masas, como el medio más eficaz para lograr que las necesidades e intereses del pueblo fueran representados por sus dirigentes.

Es necesario detenerse en este punto para analizar fenómenos que ocurrieron en el municipio. Si bien como política, como estrategia, la JUCEI y los poderes locales estuvieron muy bien definidos en algunos casos el factor humano falló, pues varios de estos dirigentes aprovechándose de las facultades que le concedían sus cargos utilizaron estos para beneficios particulares, por ejemplo se apropiaron indebidamente de obras de arte y otros objetos de valor que se encontraban en las casas de las personas pudientes que se fueron del país y en los hoteles y sociedades del municipio, los cuales fueron prácticamente saqueados y es lamentable que varios dirigentes del momento fueran los principales causantes de que sucedieran hechos como este. La mayoría de estos objetos desaparecieron definitivamente de Batabanó sin que hasta el momento se haya logrado su recuperación.

Estas condiciones de administración locales existieron hasta el 1976 en que con la nueva división política administrativa se crean los Órganos del Poder Popular.

Órganos del Poder Popular

A fines de 1976 con la constitución de las Asambleas del Poder Popular en las instancias de municipio, provincia, y nación se culminó el proceso en que las instituciones provinciales fueron definitivamente sustituidas por los nuevos órganos encargados de continuar la construcción del socialismo.

El Órgano del Poder Popular tiene entre sus principales funciones: Dirigir, controlar y supervisar el cumplimiento de las funciones inherentes a las Unidades Administrativas de Subordinación Local y establecimientos enclavados en el territorio, además establece relaciones de trabajo con las Empresas de Subordinación Nacional.

Partido Comunista de Cuba

Organizaciones Revolucionarias Integradas

En el año 1961 se dieron las condiciones para la formación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). Su formación en el municipio no constituyó un proceso electivo sino que fue integrado por los miembros de aquellas organizaciones que habían participado en la lucha insurreccional y todas aquellas personas identificadas con el proceso revolucionario que quisieron formar parte de las mismas.

El dirigente principal de las ORI fue el compañero Reginal Balmaseda, otros compañeros que ocuparon cargos en las mismas fueron Manuel Piedra, Raúl Delgado, entre otros.

En las filas de las ORI y producto de la composición de sus miembros existieron manifestaciones de sectarismo, de desvinculación con las masas. Estos problemas fueron eliminados gracias a la labor realizada por los verdaderos revolucionarios que integraban la organización.

Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS)

En marzo de 1962 las ORI son reorganizadas en el Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) importante paso de avance hacia la formación futura del PCC como partido único.

El Proceso de Integración del PURS no fue igual al de las ORI. Para su constitución se realizaron las Asambleas de Ejemplares en cada centro de trabajo, en ellas los compañeros proponían a los trabajadores que reunían requisitos como: defender la revolución, ser miembro de las MNR, actitud ante el trabajo y participación en trabajos voluntarios y demás organizaciones (FMC y CDR), se tomó como antecedente la labor realizada por los propuestos en la ORI, aunque no fue requisito indispensable haber sido miembro de dicha organización.

El proceso fue dirigido por Evelio González el cual estuvo al frente de los tríos que vinieron a dirigir el trabajo de constitución en el municipio, se atendió además Isla de Pinos, Cayo Largo y San Antonio de las Vegas.

A los miembros del Partido se les exigió la participación en la Escuela Básica de Instrucción Revolucionaria, la cual estuvo ubicada en los bajos de la Logia Masónica en Surgidero. En dicha escuela se impartían sobre todo cursos de Marxismo-Leninismo y el profesor fue Andrés Mederos.

El PURS mantuvo una política de trabajo con las masas, se eliminaron los errores de sectarismo existentes en las ORI. Fue más organizado, más administrativo, dirigió toda la actividad productiva que se desarrollaban en el municipio.

Entre el 30 de septiembre de 1964 y el 1 de octubre de 1965 se efectuó en todo el país un proceso asambleario desde la base hasta el nivel provincial.

Partido Comunista de Cuba

En octubre de 1965 quedó conformado, en el Activo Nacional del PURS, el Partido Comunista de Cuba.

En Batabanó fueron fundadores del mismo: Ramón Delgado, Manuel Alba, Gerardo Vázquez, Basilio Díaz, Raúl Guzmán, Julio Márquez, Felipe Relova, José M. Piedra, Miguel C. Londines, Alcibíades Almarales, Manuel Pérez, etc. El primer secretario del PCC en el municipio fue Jorge Herrera.

La estructura organizativa y la labor desarrollada por el partido en sus inicios fueron similares a la del PURS.

El Partido se estructura orgánicamente y funciona de acuerdo con los principios del centralismo democrático que norma toda la vida interna y constituye la condición esencial de la cohesión ideológica y política de su unidad de acción. Se estructura sobre la base del principio territorial y de centro de trabajo como regla. [46]

El partido cuyo objetivo esencial es la construcción del socialismo moviliza a las masas en función del desarrollo económico y social, además que constituye el órgano rector de la vida económica del país.

Unión de Jóvenes Comunistas

La Unión de Jóvenes Comunistas surge un año después de la UPC, o sea en 1961 y tuvo como antecedente a la AJR. Se nutrió de muchos de los jóvenes pertenecientes a esta organización y el resto ingresa por un proceso electivo, se seleccionó a los jóvenes con más mérito en las labores que realizaban.

Desde los primeros momentos la UJC afrontó un gran número de tareas, por ejemplo: siembra de café en el Plan Nuevo Mundo, siembra, limpieza y corte de caña en áreas del Central Sandino. Otra actividad importante resultó la caminata de 62 Km en la que participaban (en el marco de la Jornada Camilo-Che) cada año alrededor de 400 jóvenes militantes o no.

Se trabaja en la incorporación de jóvenes al estudio o al trabajo, se les exige a los militantes con bajo nivel cultural su superación educacional y política durante cursos impartidos por la organización.

Hay otro aspecto en que la UJC en el municipio desarrolló un importante labor, esto lo constituyó las actividades que se realizaban para contrarrestar el trabajo de los Testigo de Jehová, la UJC en unión de otras organizaciones desarrollaron un conjunto de iniciativas recreativas, políticas u culturales en las zonas rurales como Camacho, Zayas, Santa Bárbara, Pozo Redondo, con el objetivo de desviar la atención de la población y restar importancia a la religión, esto arrojó buenos resultados.

La juventud colaboró también en el envío de jóvenes a trabajar y a estudiar a los países del antiguo campo socialista, mediante convenios de colaboración con el CAME.

Los jóvenes guiados por la UJC desarrollan importantes tareas en todas las ramas de la economía del municipio: agricultura, pesca, procesamiento de la langosta, construcción y producción industrial.

Unión de Pioneros de Cuba

En 1960 se crea la Unión de Pioneros de Cuba (UPC) organización que agrupó a niños en las edades comprendidas entre los 6 y 12 años aproximadamente. Esta organización tuvo entre sus principales objetivos: los recreativos, educativos, y de formación.

La UPC funcionó de la siguiente forma: en la base los pioneros elegían a sus dirigentes a nivel de destacamento y de escuela. El municipio tuvo un Presidente y un Comité Ejecutivo compuesto por cuadros profesionales y no profesionales (guías bases).

Estos guías bases jugaron un importante papel pues fueron ellos los encargados de orientar a los pioneros en las distintas actividades propuestas por la organización. Entre todas las tareas desarrolladas se deben señalar: planes de la calle, concursos del saber, trabajos voluntarios, semanas del tránsito, patrullas Clic (para el ahorro de electricidad), se destacaron también en el cuidado de las urnas cuando las elecciones del Poder Popular.

Es necesario destacar el trabajo que realizó la organización en cuanto a los niños pertenecientes a la religión “Testigos de Jehová”. A estos niños sus familiares no le permitían ser miembros de la organización y gracias a un trabajo paciente y educativo se logró que en muchos casos participaran en distintas actividades con los demás pioneros, en los casos que no aceptaron no se les obligó a que lo hicieran.

Posteriormente la organización cambia el nombre por el Organización de Pioneros José Martí. Esta organización infantil estuvo muy vinculada desde sus inicios a otra organización, la UJC.

ANAP. Proceso de Cooperativización

Con anterioridad abordamos la formación de la ANAP y sus principales funciones, ahora nos ocupa el proceso que comenzó a desarrollarse a partir del I Congreso del PCC, el cual consistió en unir en Cooperativas Agrícolas a los campesinos individuales, este proceso fue de gran importancia para poder aplicar los adelantos científico-técnicos ya que en las pequeñas fincas campesinas no es factible emplearlos.

Es exactamente en el año 1977 cuando se comienzan a formar las primeras cooperativas, ya se habían desarrollados un proceso previo con los campesinos donde se les explicó las ventajas que tenían esta nueva forma de producción y la importancia de su integración a las mismas porque como señaló Fidel:

“…esto solo puede realizarse mediante la voluntad íntegramente libre del agricultor individual, en el momento en que esté convencido que es su deber y sus interés hacerlo... ” [47]

A los campesinos que no aceptaron en un inicio incorporarse a las cooperativas y que sus tierras se encontraban en áreas que ocupaban las mismas se les propuso cambiarlas por otras que no afectaban el desarrollo cooperativo, a este proceso se le llamó compactación.

Se destinó, en áreas de las cooperativas, un terreno para construir nuevas comunidades, en las mismas las casas de los cooperativistas cuentan con todas las comodidades, según miembro no podía asumir por si solo la construcción de sus viviendas la cooperativa le asigna un crédito a pagar a largo plazo y con un bajo por ciento de interés.

El municipio ha contado y cuenta con varias cooperativas, entre ellas, 5 CPA de cultivos varios (entre ellas una que se dedicaba fundamentalmente al cultivo del berro) 1 CPA cañera, 7 CCS de cultivos varios, 3 CCS cañeras, 2 AC de cultivos varios y 1 AC (sus asociados no poseen tierras por acogerse al plan integral. Entregaron sus tierras a cambio de subsidio y vivienda)

Nombre de las CPA del municipio y fecha de fundación:

El Movimiento Cooperativo tuvo muy buena incorporación tal es así que solo el 95.24 de caballerías y 26.75 en trámites de herencias pertenece al sector privado el resto está incorporado al sector estatal o cooperativo.

Organizaciones militares

Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)

Al producirse el triunfo de la Revolución y la entrada triunfal del Ejército Rebelde a La Habana, se produce también la toma de los Cuarteles de la Policía y la Guardia Rural por un grupo de miembros del M-26-7 y del PSP, llegan al municipio una representación del Ejército Rebelde que son los encargados de dirigir todas las acciones militares de Batabanó.

Este pequeño grupo fue ampliándose con jóvenes de la AJR que mediante la organización cursaron Escuelas Militares.

Al constituirse el MININT un grupo de estos compañeros pasa a formar parte del mismo y el resto se mantiene en las FAR.

Batabanó pertenecía al Frente Occidental, posteriormente el Ejército se organizó con una estructura de cuerpos que se mantiene hasta aproximadamente hasta los años 1971-1972. Después se creó en el Ejército Occidental el Ejército de La Habana.

En Batabanó existen varias unidades militares situadas en las áreas de Camacho y La Julia, también hay un campo de tiro donde realizan prácticas unidades de tanque y de aviación de otros municipios de provincia Habana.

Existen en el municipio un Comité Militar que tiene entre sus funciones el control de los jóvenes en edad de cursar el Servicio Militar General, los orienta y prepara para que llegado el momento no presenten problemas de rechazo o indisciplina. La disposición combativa de las tropas existentes en el municipio se mantiene en estado óptimo.

Milicias de Tropas Territoriales

Un paso muy importante para incrementar la disposición combativa fue la disposición en 1981 de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT) que tienen entre sus principales actividades la preparación de sus miembros para la defensa del municipio, además de qué forma a sus propios oficiales.

El municipio Batabanó cuenta con aproximadamente más de 2000 miembros estructurados un Regimiento MTT “Tipo B” y una Compañía Ingeniera de Puerto.

También existen varias Brigadas de Producción y Defensa que las MTT tiene la misión de defender al territorio en el cual están ubicadas así como mantener las producciones imprescindibles en tiempo de guerra.

Como podemos ver tanto las MTT como las BPD tienen una participación masiva, para la incorporación de las mismas se realizó un trabajo político con las masas a través de charlas, conversatorios, el compañero Fidel en varios de sus discursos planteó la necesidad que tenía el país de defenderse de los Estados Unidos. No obstante toda esta labor el ingreso de las MTT y BPD se realizó de forma voluntaria.

Todos estos factores estructurados en la FAR y en el MININT se conjugan para librar la Guerra de Todo el Pueblo, además con este objetivo se construyeron polígonos, túneles populares, preparaciones de todo el personal lo cual hace posible que nuestro pueblo esté preparado para defender nuestro país.

Ayuda internacionalista en la región

El municipio al igual que todo nuestro país ha recibido ayuda de otros pueblos esto se ha visto materializado sobre todo en dos sectores principales, educación y economía.

En el sector educacional debemos señalar que varios jóvenes del municipio cursaron estudio superiores en países del excampo socialista sobre todo en la antigua Unión Soviética. Estos jóvenes regresaron al país y al municipio graduados en especialidades que muchos casos le permitieron incorporarse a la economía.

También, aquí se conjugan los dos sectores, de la fábricas y empresas del municipio se seleccionó a aquellos obreros y técnicos con mejores condiciones a capacitarse en los lugares antes mencionados, adquiriendo allí conocimientos para operar los equipos procedentes de los países exsocialistas que fueron montados en las fábricas del municipio, por ejemplo en la Empresa de Muebles Habana y el Combinado Pesquero, también se estableció un intercambio de especialistas y de personal altamente calificado que prestó sus servicios y del montaje de la nueva tecnología.

En el sector educacional también se establecieron vínculos directos con algunas escuelas del municipio y la Embajada de la URSS en Cuba, por ejemplo la escuela Vladimir Ilich Lenin y Antón Makarenko, fueron visitadas por delegaciones de distintos niveles y recibieron donaciones en cuanto a materiales escolares, piezas y documentos para sus salas de historia.

Contribución regional a la colaboración internacionalista

El municipio Batabanó también contribuyó a la ayuda que nuestro país les brindó a otros países que lo necesitaran. Realizaron misiones internacionalistas 396 compañeros distribuidos de la siguiente forma: Angola, 352; Etiopía, 30; Nicaragua, 5; Libia, 1; Yemen, 2 e Irak, 1. [48]

Estas cifras incluyen la ayuda militar, médicos, maestros y otro tipo de personal técnico que ha colaborado en el desarrollo económico de esos países. Batabanó tuvo que lamentar además, siete de sus hijos caídos en cumplimiento de misiones internacionalistas. Ellos fueron Rubén Marichal López, Jorge Luis Lanzada Tejeda, Jorge Luis Parra López, Moisés Rodríguez Facundo, Gilberto Echevarría Bango, Javier Pérez González y Ricardo Remensal Martínez.

Referencias

Fuentes

  • Aguirre, Severo. La Revolución Agraria: sus lecciones. La Habana. Instituto Superior de Educación, 1961.
  • Archivo Nacional Cuba. Fondo Asuntos Políticos. Año 1898. No. Orden: 12 Legajo 234.
  • Archivo Nacional Cuba. Año 1898. No Orden: 3. Legajo 234.
  • Archivo Nacional Cuba. Fondo. Gobierno General. Legajo 33, No de Orden 1378, año 5-8-1878.
  • Bermello Navarrete, Rosa. Batabanó: una historia por contar, en Revista de Ciencias Médicas La Habana 2004; 10.
  • Carta al Senador por Camagüey Rosendo Collazo a Sr. Antonio Pérez Olivera. La Habana, 1929.
  • Cartas a Fidel de los alfabetizadores en el año 1961 durante la campaña de alfabetización, Noviembre 1961.
  • Caine, F. Hacendados e Ingenios de la Isla de Cuba. Habana, 1878.
  • Callejas, Bernardo. Batallas Mambisas famosas (páginas de la literatura de campaña, selección).
  • Castro, Fidel. Informe al I Congreso del PCC. La Habana, 1975.
  • Censo de Población y Vivienda y Electoral. Cuba .1953
  • Colectivo de Autores. Historia de Cuba. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, 1986.
  • Cuaderno de Historia Habanera No. 66, 1959.
  • Cuba. Gobernador Militar, 1899-1902 (Leonard Wood) Datos acerca de la fundación de pueblos, villas, ciudades y ayuntamientos de la Isla de Cuba. Habana, Raubla y Bouza, 1901
  • Cuba. Introducción General de Hacienda. Estudios sobre la población. Habana. Propaganda Literaria, 1881, p 1, provincia La Habana.
  • De Bernardo y Estrada, D. Rodrigo. 1857. Prontuario de Mercedes, o sea índice por orden alfabético de las mercedes concedidas por el Ayuntamiento de La Habana en cuanto a las haciendas de crianza de animales. Establecimiento tipográfico La Cubana, Mercaderes, número 8, 1857.
  • de Santa Cruz y Mallén Santa Cruz y del Prado, Francisco Xavier (Conde de Jaruco) Historia de las familias cubanas. La Habana "Editorial Hércules" 1940 y http://www.jarucoradioweb.icrt.cu/paginas/historiasdemipueblo/his-apellidos-familia-origenes-condes-jaruco.htm/
  • García Vélez, Carlos y Casamayor Guerrero, Augusto. Cuba Descriptiva. Datos sobre Municipios y Barrios Tomo III, 1912, págs. 171- 377.
  • Díaz Olga M. y Leiva, Marlen. Síntesis histórica del municipio de Batabanó. Inédito. Oficina de Asuntos históricos Comité Provincial del Partido Mayabeque, 2017.
  • Dirección General de Hacienda de la Isla de Cuba (sección cuarta). Ingenios y Fincas Azucareras. Imprenta del Gobierno y Capitanía General por S.M. 1877.
  • Duarte, Félix. Carconudo... El tiempo en Batabanó en El Bobo Surgidero de Batabanó, a.1, No. 17. 1º de enero, 1944.
  • Dumont, Alejandro B. Guía de Ingenios que trata de la caña de azúcar desde sus orígenes, de su cultivo y de la forma de elaborar su jugo, 1832.
  • Fernández Ríos, Olga. Formación y Desarrollo del Estado Socialista en Cuba. La Habana. Editorial Ciencias Sociales.
  • Guerra Sánchez, Ramiro. Historia de la Nación Cubana, Ed. Historia de la Nación Cubana S.A., Habana, 1952.
  • Guerra Sánchez, Ramiro. Mudos Testigos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1974.
  • Guerra Sánchez, Ramiro. Por las Veredas del Pasado. La Habana, 1957.
  • Hernández, Luis y colaboradores. Desarrollo agropecuario del municipio Batabanó de 1977 a 1986. Trabajo de Curso de Geografía Económica, Batabanó, 1986.
  • Herrera, José Isabel (Mangoché). Impresiones de la Guerra de Independencia. [S.E.], [S.L], [S.A.].
  • Informe sobre las Organizaciones revolucionarias en Batabanó. Batabanó, 1986.
  • Informe sobre los 9 años de trabajo de los Órganos Locales del Poder Popular. Batabanó, 1986.
  • La Revolución Cubana, 1953-1980 .Selección de Lecturas. La Habana. Ed. Ediciones, 1983.
  • Le Riverand y Brusone, Julio. Historia Económica de Cuba. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1981.
  • Le Riverand y Brusone, Julio. La Habana: Biografía de una provincia. La Habana. Mayo 1960.
  • Libro de Historia de la PNR. Municipio Batabanó, 1981-1989.
  • Libro de Historia de la Unidad de Guardafronteras. Batabanó [S.A.]
  • Libro de Historia de la Unidad de Incendios. Batabanó [S.A].
  • Libro de Radicación del expediente migratorio. Batabanó.
  • Memorias de la Campaña de alfabetización. Batabanó, 1961.
  • Miró Argenter, José. Crónicas de la guerra Editorial Ciencias Culturales, La Habana.
  • Pérez, Juana Rosa. Diagnóstico Cultural del municipio Batabanó. Batabanó, 1990.
  • Pérez Guzmán, Francisco. La guerra en La Habana Ed. Ciencias Sociales. La Habana, 1974.
  • Pérez Guzmán, Francisco. Máximo Gómez: La guerra de liberación.
  • Pezuela y Lobo, Jacobo de la. Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la isla de Cuba. Ed. Imprenta del Establecimiento de Millado, Madrid, 1863.
  • Pezuela y Lobo, Jacobo del Diccionario. Ensayo histórico de la Isla de Cuba
  • Piedra Martell, Manuel. Mis primeros treinta años Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1979.
  • Programa del Partido Comunista de Cuba. La Habana. Editora Política, 1988.
  • Sitio de la Casa de la Cultura de Batabanó disponible en: http://www.batabano.cult.cu/
  • Antillano. Batabanó, 5 de Junio de 1959 (Periódico).
  • Archivo de las Organizaciones Políticas y de Masas.
  • Archivo del Museo Municipal de Batabanó.
  • Entrevistas realizadas a Acosta, Rosa; Tte. Cnel. (TC.) Álvarez Vera, Rigoberto; TC. Barbosa Álvarez, Rafael; Barreto, Olga; Brito, Orlando; Canales, Alfredo; Cantún, Isabel; Delgado, Nelson; Delgado, Rosa; Díaz, Basilio; Díaz, Jesús; Fernández, Felicito; Fernández, Roberto; Flores, Lázaro (posteriormente abandono el proceso revolucionario); García, Rubén; Guerra, Marta A; Guerra, Luis; González, Julio;TC. Guzmán, Raúl; Herrera, Liliam; Manrufo, Lázaro; Martínez, Josefa; Mirabal, Juan; Molina, Rodolfo; Oliva, Olga; Olivera, Manuel; Palenzuela, Rolando; Pegudo, Olga; TC. Pérez, Orlando; Piedra, Miguel; Pina, Benito R; Piñero, Juan A.; Regalado, Avelino; Relova, Felipe; Rodríguez, Rulay; Roque, Marcelo; Rosello, Maritza; Pérez, Eurimidez; Soca, Rubén; Terri, Lázaro; Valdés Luisa y Vera, Pedro.