Justo José de Urquiza

Justo José de Urquiza
Información sobre la plantilla
JustoJoseurquiza.jpeg
Militar y político argentino. Presidente de la Confederación
SucesorSantiago Derqui
Datos Personales
NombreJusto José de Urquiza
Nacimiento18 de octubre de 1801
Talar del Arroyo Largo, Entre Ríos, Bandera de Argentina Argentina
Fallecimiento11 de abril de 1870
Bandera de Argentina Argentina
Causa de la muerteAsesinato
OcupaciónMilitar y político
CónyugeDolores Costa Brizuela
HijosDolores, Justo y Waldino

Justo José de Urquiza. Militar y político argentino. Fue varias veces gobernador de la provincia de Entre Ríos y presidente de la Confederación Argentina entre 1854 y 1860.

Síntesis biográfica

Nació el 18 de octubre de 1801 en el Talar del Arroyo Largo, provincia de Entre Ríos, Argentina. Cursó sus estudios primarios en Concepción del Uruguay y los secundarios en el Colegio San Carlos, en la ciudad de Buenos Aires. De regreso en su provincia, en 1819, abrió una pulpería que atendió durante un tiempo.

Su vida amorosa fue muy intensa, pero la única mujer con la que contrajo matrimonio fue Dolores Costa Brizuela, nacida en 1830. Era hija de don Cayetano Costa y doña Micaela Brizuela. Urquiza tenía 50 años cuando conoció a Dolores en una fiesta en Gualeguaychú en la que el invitado de honor era Sarmiento. Dolores fue la fiel compañera de sus últimos años. Tenía 12 hijos de parejas anteriores cuando la conoció -todos reconocidos legalmente- y con ella tendrá otros 11. La primera de la larga lista fue Dolores, nacida el 30 de abril de 1853, horas antes de la sanción de la Constitución Nacional.

Trayectoria militar

Más tarde intervino en un golpe militar contra el gobernador Mansilla, por lo que debió desterrarse en Corrientes. En 1826 recibió la designación de diputado ante el congreso entrerriano y en esa se manifestó como un notable parlamentario, favorable al sistema federal y contrario a la Constitución unitaria de 1826. Asimismo se mostró un fervoroso partidario de la instrucción pública, inspirador de la ley que ordenaba que cada villa tuviera su escuela.

En 1836 conoció a Juan Manuel de Rosas quien vió en el joven coronel, ya famoso por su inteligencia y valor, un probable enemigo. Urquiza intervino luego en la batalla de Pago Largo contra las tropas entrerrianas sublevadas contra Rosas; en cambio no participó en la de Caa-guazú, en la que el talento del general paz anuló completamente a los entrerrianos. En 1841 la legislatura de su provincia lo nombró gobernador y brigadier general del ejército. Durante este primer período de su gestión intervino en los conflictos militares que enfrentaban, en el Uruguay, a Oribe y Rivera. El gobernador entrerriano derrotó a este último en la batalla de India Muerta, lo cual le valió su reelección como gobernador.

Sus actos de gobierno pusieron en evidencia su enfoque progresista, fomentando la agricultura, estimulando el comercio, promoviendo industrias y fundando escuelas en las que implantó la enseñanza gratuita. No obstante era evidente que en tanto Rosas siguiera dominando en Buenos Aires e imponiendo su omnímoda voluntad en la política del país, Entre Ríos vería limitadas sus posibilidades de progreso. Para muchos, Urquiza era entonces la figura más prominente del país y el único capaz de enfrentar a Rosas. Uno de los hechos fundamentales de este período fue la fundación del primer colegio secundario de la República en Concepción del Uruguay, fiel testimonio de la compleja personalidad de Urquiza quien aunaba austeras costumbres campesinas con exquisitos refinamientos de caballero renacentista.

En 1851 se rebeló contra Rosas proclamando la soberanía de su provincia y con el lema Libertad, organización y guerra al despotismo inició su campaña, primero contra Oribe a quien obligó a levantar el sitio de Montevideo y luego contra Rosas, a quien derrotó en Caseros el 3 de febrero de 1852. Su gestión posterior fue de gran generosidad y sensatez, a fines de mayo de ese mismo año se firmó el Acuerdo de San Nicolás y fue nombrado director provisional de la Confederación y jefe de su ejército. En septiembre estalló una revolución dirigida por el doctor Valentín Alsina, la provincia de Buenos Aires, en disidencia, se separó del resto de la Confederación Argentina dándose su propia Constitución. No obstante las demás provincias persistieron en la idea de unidad nacional, y reunidas en Santa Fe sancionaron la Constitución que Urquiza luego declaró ley fundamental de la Nación.

En 1853 fue elegido primer presidente constitucional de los argentinos. Asumió el cargo el 5 de marzo de 1854 y se dió a una impresionante tarea de organización nacional: organizó la administración, mandó construir caminos y líneas ferroviarias, estableció correos, inauguró los sistemas de rentas y aduanas, instaló el régimen de justicia federal y fomentó la educación.

Después de la Batalla de Cepeda, en la que Urquiza derrotó a Mitre, se firmó el Pacto de San José de Flores por el que se incorporaba a Buenos Aires a la Confederación. Luego Urquiza entregó el gobierno a su sucesor, Santiago Derqui, y se retiró a su provincia en la que volvió a hacerse cargo de la gobernación. No obstante la Batalla de Pavón vino a confirmar que el desacuerdo aún agitaba los espíritus, el triunfo de Mitre trajo como consecuencia la caída del presidente Derqui, lo cual convenció a Urquiza de que la unidad nacional se realizaría bajo la jefatura de Buenos Aires. Con ejemplar desprendimiento apoyó desde entonces a los gobiernos de Mitre y Sarmiento.

En 1870 estalló la revolución de Ricardo López Jordán, irritado por la actitud legalista y conciliadora de Urquiza.

Muerte

Busto de Urquiza

Murió asesinado a la edad de setenta años, en su Palacio de San José el 11 de abril de 1870 y dos de sus hijos, Justo y Waldino, fueron igualmente muertos en Concordia.

Víctima de la pequeñez localista de un rebelde caía uno de los hombres que más esfuerzos había realizado por lograr la tolerancia entre los argentinos, como único camino hacia el progreso.

Sus restos descansan desde agosto de 1872 en la Catedral de Concepción del Uruguay. Su recuerdo y su paso por la historia siguen despertando polémicas entre quienes ven en él a un libertador que puso fin al régimen rosista y al gran impulsor de la organización constitucional del país y entre quienes lo consideran un traidor a la causa federal.

Fuentes

Enlaces externos