Historia del municipio Mayarí (provincia de Holguín)


Historia del municipio Mayarí (provincia de Holguín)
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Cronología
Comunidad Primitiva
Etapa colonial
Fundación del pueblo
Actividades económicas de la región hasta 1867
La Industria azucarera
Guerras de Independencia en Mayarí
Guerra de los 10 años
Tregua fecunda
Guerra del 95
República neocolonial
Inversiones imperialistas en Mayarí
Demografía de Mayarí
Sociedades de Instrucción y Recreo en Mayarí
Luchas campesinas
Lucha insurreccional
Acciones del Ejército Rebelde en Mayarí
Revolución en el poder
Medidas revolucionarias
Estructura administrativa
Desarrollo cultural

Historia del municipio Mayarí (provincia de Holguín). La historia del municipio Mayarí inicia con un acercamiento a la etapa de la comunidad primitiva y llega hasta la actualidad. Recorre la colonia, donde profundiza en la fundación del pueblo, sus actividades económicas hasta 1867 y la industria azucarera. Durante las Guerras de Independencia se detiene en la Guerra de los 10 años, aborda la tregua fecunda y la Guerra del 95. En la República neocolonial analiza la demografía de Mayarí, las sociedades de instrucción y recreo, así como las luchas campesinas y la lucha insurreccional. En el periodo de la Revolución en el poder aborda la estructura administrativa y el desarrollo cultural del municipio.

Es uno de los 14 municipios que integran la provincia Holguín. Ocupa el segundo lugar en la provincia en habitantes y el primero en extensión territorial. Se encuentra ubicado en la parte centro-este de la provincia. Limita por el extremo septentrional con la bahía de Nipe, por el extremo meridional con el municipio Frank País, por el extremo oriental con el municipio Mella y San Luis, por el extremo occidental con los municipios Cueto y Baguano. En la Sierra Cristal se encuentran las mayores elevaciones del territorio, entre ellas la Mensura, en Pinares de Mayarí, con 995 m sobre el nivel del mar. Posee importantes yacimientos minerales y reporta significativos hallazgos arqueológicos que manifiestan la existencia del hombre más antigua de Cuba.

Comunidad Primitiva

El grupo cultural aborigen que habitó en este territorio lleva el nombre de Mayarí porque las primeras manifestaciones de estos indocubanos aparecieron en las excavaciones realizadas en el año 1964 por la Academia de Ciencias de Cuba, en el sitio Arroyo del Palo, termino municipal de Mayarí. La denominación dada fue creada por tratarse de una nueva cultura aborigen en Cuba, que parece haber coexistido con las últimas manifestaciones del grupo siboney y aspecto Cayo Redondo[1].

En los residuarios dejados por el grupo aparecen entierros humanos, tanto en aquellos que se encuentran al aire libre como los que aparecen en abrigos rocosos. Un detalle interesante relativo a las prácticas funerarias es la presencia de bolas o dagas de piedra.

Los aborígenes de este grupo emplearon profusamente las vasijas de cerámica y artefactos líticos que muestran, muchos de ellos, simetría bilateral y buen acabado superficial, así como verdaderos cuchillos de sílex, y piedras tintóreas. Entre sus instrumentos de concha figuran las gubias.

Vale destacar que el principal asentamiento se ubica en los Farallones de Seboruco (Monumento Nacional), allí se encontraron restos humanos pertenecientes a esta cultura y que demuestran la habitación humana más antigua de Cuba. Se trata de una niña de aproximadamente 13 años en posición acuclillada, con varios objetos de piedra como ofrendas funerarias. Además se han hallado tres pictogramas en la pared izquierda de los Cañones como manifestación de arte primitivo.

En abril de 1962, el arqueólogo José A. Visiedo Ferra, reportó el hallazgo de una piedra tallada en sílex, que era utilizada como punta de lanza para la caza de animales y que fue adoptada por la Asamblea Municipal del Poder Popular como símbolo mayaricero

Etapa colonial

La Historia Colonial de Mayarí se inicia en 1557, a partir de la primera petición de terrenos que datan de esa fecha[2]. Alrededor de año 1600 comenzaron a arribar a estas tierras colonos blancos posiblemente llegados de Santo Domingo, que en fusión con los aborígenes se dedicaron a la siembra de tabaco en las orillas del rio Mayarí[3].

Fundación del pueblo

Las primeras pretensiones datan, desde el 6 y 29 de febrero de 1752, cuando Don José Antonio de Silva y Ramírez vecino y regidor de Bayamo plantea:

“remito el plano de Nipe para que en su vista se den los pasos que se han de dar dirigidos al proyecto de población como venga.”

Unos días más tarde, el 11 de marzo, escribe una carta planteando la necesidad del establecimiento de la población de Nipe. El 27 de marzo incluye el proyecto para fundar un poblado en la bahía de Nipe y al otro día plantea que se eligió esta región para una nueva ciudad.

El 19 de octubre de ese mismo año 1752, el Gobernador de La Habana informó en carta que la Junta determinó que en el fértil territorio de Mayarí se podía fundar un Curato con iglesia. El resultado de dicha consulta al referido consejo, fue negar la enunciada instancia y declarar que no da lugar la corta población. Se pasa comunicación al Gobernador de Cuba de haberse negado la licencia presentada para poblar la bahía de Nipe[5].

En marzo de 1822 José Leyte Vidal hizo un análisis de la situación planteada y en tal sentido propuso que sería mediante capitulación bajo las condiciones siguientes:

  • Ceder todo el terreno que se necesite para la nueva población.
  • Ceder para égido otra tanta cantidad de terreno.
  • Hacer la iglesia, casa del cura, ayuntamiento y cárcel.
  • Hacer el desmonte y alineación del pueblo.
  • Facilitarles a los vecinos terrenos de labranza desde una hasta 10 caballerías.
  • Fabricar 25 viviendas, cambió este concepto por proporcionar las maderas para la construcción de las viviendas.
  • Entregar la población hecha y perfeccionada con 25 viviendas.

Como en toda capitulación, el mismo solicitaba:

  • Que se le conceda el título de Marqués de la Caridad de Mayarí, porque la que se venera en el Cobre, fue encontrada en la bahía de Nipe y Vizconde de la Casa Leyte.
  • Un peso sobre cada tercio de tabaco que se extraiga por aquel punto y otro por cada barril de harina que entre.
  • Que esta gracia sea por ocho años.
  • Que se le conceda por ocho años el derecho de anclaje y tonelaje de los buques que entrena aquel puerto.
  • Que se le consignen las cantidades colectadas en Santiago de Cuba con objeto de invertirse en nuevas poblaciones.

El 23 de marzo de 1822 José Leyte Vidal expone:

“(…) estoy dispuesto a redoblar mis sacrificios, ya que por falta de fondos manifestada por el señor Salazar no puede tener lugar por ahora la población proyectada, ni tal vez la tendrá nunca, porque lejos de facilitarse los recursos cada día se imposibilitan más. ”

Cuanta razones hay en estas palabras, la población nunca llegó a concretarse.

Es por ello que el 9 de mayo en 1826, en vísperas de las fiestas patronales, celebración del santo patrón San Gregorio de Nacianceno, se determina por cuenta de Don José Leyte Vidal la fundación del pueblo de Mayarí por hecho y no por derecho.

Actividades económicas de la región hasta 1867

El surgimiento de Mayarí y su posterior evolución están íntimamente relacionados con su río y el cultivo de la aromática hoja de tabaco.

El tabaco en Mayarí se ha cosechado desde el tiempo de los aborígenes para sus usos y costumbres; pero no es hasta 1600, con el asentamiento de colonos blancos procedentes de Santo Domingo, que se inicia su producción con fines lucrativos. El mayor auge de la misma se experimenta en la segunda mitad del siglo XVIII, momento en que se introduce la mano de obra esclava, ya para entonces las aspiraciones de los nuevos colonos era poder agruparse y desarrollar en gran escala la producción de tabaco[7].

Los primeros embarques de dicha planta que se conocen ocurrieron entre 1756 y 1764, por la Bahía de Nipe hacia La Habana, cuando las circunstancias lo permitían por la acción de corsarios y piratas. El gobierno español en su afán de tener un control rígido sobre el tabaco a través del estanco, dispuso en 1763 se creara la subfactoría de tabacos en Mayarí y la construcción de un almacén donde residía el factor.

En 1803 existían, en la parte este del río de Mayarí, 21 vegas con 44 esclavos, 25 arrendatarios y 127 familias; las vegas se nombraban: Seboruco, Franco, Chavaleta, La ceiba, Herradura y Puerto Rico. En esos mismos años entraron al partido pedáneo de Mayarí 500 hombres para dedicarse al cultivo de ese importante rublo económico.

La industria azucarera

Sobre el devenir histórico económico del siglo XVIII, son muy pocos los datos que se poseen. Todo parece indicar y es lo más seguro que la industria azucarera fuera artesanal y con un nivel tan bajo en la producción que apenas cubría las necesidades del territorio.

En antiguas publicaciones se afirma que el primero que sembró caña en Mayarí fue Don Bartolomé Sánchez Bahamonde, dueño y fundador del trapiche San Gregorio, quién falleció en 1769.

En 1774 ese ingenio pertenecía a Doña María de los Ángeles Díaz, la mayor propietaria del territorio por lo que se considera que ella heredó de su esposo Don Bartolomé esos bienes. Ese pequeño ingenio poseía 6 arrendatarios y 9 esclavos.

A partir de 1845 fue que comenzó a tener un despegue la producción azucarera, que alcanzaría su punto culminante en la década de 1850 con el fomento de 10 fábricas. Hay que significar que esta industria no se hizo eco de los adelantos técnicos de la época y se mantuvo con la utilización de la fuerza animal.

A partir de 1860 como manifestación de la crisis de la economía cubana comenzó el ocaso de la industria azucarera, para ese año ya se había demolido el ingenio San Gregorio.

Guerras de Independencia en Mayarí

Guerra de los 10 años

En la década de 1860 Mayarí era un territorio eminentemente agrícola, basado fundamentalmente en la producción de tabaco, la industria azucarera se había deprimido y coexistía la producción de otros cultivos para el autoabastecimiento y la ganadería no era fundamental[8].

Muchos propietarios o terratenientes importantes, estaban a favor de la insurrección, otra parte muy apegados a España, la mayoría de las tierras habían pasado a manos del Marqués Esteban de las Delicias y se destacaban los comerciantes como fuerza pro española, que pertenecían al cuerpo de voluntarios.

Los holguineros mantuvieron la posición de la mayoría de los conspiradores orientales de aplazar el alzamiento hasta que finalizara la zafra, para contar con recursos económicos. Se presume que los mayariceros asumieron estos criterios, debido a la relación que existía entre ellos.

Carlos Manuel de Céspedes se levantó en armas el 10 de octubre de 1868. El movimiento revolucionario en la región de Holguín, dio inicio el 14 de octubre con el levantamiento de Julio Grave de Peralta en Guayacán del Naranjo a orillas del Cauto, entre esa fecha y el 20 de octubre estalla la guerra en Mayarí. Se lanzan al campo de batalla Elías Leyte Vidal Soria y su hijo Arcadio Leyte Vidal Delgado, seguidos de otros coterráneos como los Baldomero Soria Chaveco, Mateo Sánchez, Juan Pastor Sánchez Palmero y así sucesivamente hasta alcanzar un número crecido de incorporados y una fuerza considerable, no todos en la misma zona, unos, en las fuerzas de Holguín, otros en la de Cuba y Guantánamo.

El 1 de enero de 1869, los mambises realizaron un ataque a Mayarí, que mantuvo a las fuerzas insurrectas por largo tiempo en la zona, ocupando casi la totalidad del territorio. En ese ataque participó Guillermón Moncada.

Con el año 1872, comenzó un nuevo periodo de la lucha en Mayarí. A partir de enero, el Presidente de la República, Carlos Manuel de Céspedes con el gobierno se encontraba en territorio mayaricero, desde donde escribe mucha correspondencia a los diferentes jefes sobre el desarrollo de las operaciones militares y otras cuestiones de interés para la guerra y su organización, así se instala en Vega Bellaca, Montes de Mayarí, Colorado, Piloto, Barajagua, Palmarito, Cintras y Hato del Medio.

El 22 de abril, Gómez, se encuentra en Canapú con Céspedes y la Cámara de Representantes y juntos marcharon a Pinares de Mayarí. El presidente escribe a su esposa Ana de Quesada, apesadumbrado, triste e indignado al contemplar toda aquella llanura llena de riquezas donde impera la esclavitud y no hay cabida para los revolucionarios cubanos.

Tregua fecunda

Desde septiembre de 1878 los vecinos de Mayarí y otros territorios de Holguín habían pedido constituirse en municipio con la consiguiente protesta del Cabildo de Holguín. A pesar de todo, el gobierno aprobó la petición y el 1 de enero de 1879 se constituyó el municipio, siendo su primer alcalde Don Juan Grau y Pratts, muy vinculado a España quien había servido antes y durante la guerra a la corona en el cuerpo de voluntarios como oficial, para la metrópoli el gobierno civil estaba garantizado a su favor.

Como manifestación de la voluntad de los cubanos de continuar la lucha por la independencia, se desarrolló en Mayarí la llamada Guerra Chiquita, iniciada en agosto de 1879. Los revolucionarios mayariceros, se sintieron obligados a tomar parte de aquellos acontecimientos debido a la propia situación económica y la inconformidad por los resultados de la guerra grande. Al clarín mambí, se levantaron conjuntamente con los veteranos del 68, los voluntarios descontentos con el régimen colonial español.

La fuerza de Mayarí (veteranos y voluntarios) se incorporó a las acciones revolucionarias. Como preludio el día 12 fue muerto a tiros el guardia Ignacio Ruíz, y el 14 a la 1.00 de la mañana inició el ataque al pueblo; los voluntarios que se habían sumado eran 200, fue tan intenso que obligó a la guarnición enemiga con el Coronel Pedro Pin a refugiarse en la Iglesia. Los insurrectos ocuparon el pueblo, los cuartones de Guayabo, Chavaleta y todos los alrededores quedando aisladas las fuerzas españolas que se encontraban en los fortines.

Guerra del 95

En la Guerra del 95, en Mayarí tuvieron lugar varias acciones de gran importancia para el desarrollo de la contienda bélica. El 29 de agosto de 1896 se produjo un enfrentamiento, en el cual los españoles tuvieron que apoyarse en los cañoneros Magallanes, Jorge Juan y la lancha Baracoa. Unos días más tarde, el 5 de septiembre, las fuerzas mambisas atacaron el poblado, bajo el mando del general Luis de Feria, quemaron un gran número de casas y le hicieron una docena de bajas al ejército español. En mayo de 1897, se produjo el ataque a las lanchas del correo en la bahía de Mayarí[9].

La fuerza que fue tomando la Revolución en la zona hacía peligrar, a partir de abril de 1897, los puestos militares que tenían las autoridades españolas en lugares alejados del centro de las ciudades de Holguín y Gibara. La población de Mayarí se mantenía aislada, los contactos con el exterior lo hacían solo a través del mar y en los convoyes que salían o llegaban procedentes de Santiago de Cuba u Holguín.

Finalizando el mes de julio de 1898, al Primer Batallón de las fuerzas del coronel Luis Martí, se le incorporó en Platanillo; mientras que el Segundo Batallón al mando del teniente coronel Antonio Ochoa marchó sobre Mayarí y lo tomó; al tiempo que una compañía del 10. Bon tomaba posesión de Guaro, donde sostuvo un encuentro con el enemigo.

Cuando las fuerzas cubanas ocuparon el poblado tomaron un conjunto de medidas para estabilizar la situación dentro de la población civil, que era triste en general debido a la miseria y pobreza de la localidad.

El traspaso de poder, de España a Estados Unidos, se realizó en los meses finales de 1898, en el caso de Mayarí, el poder real, pasó de manos cubanas a norteamericanas. El Ejercito Libertador desde julio de 1898, había tomado el territorio abandonado por las autoridades españolas ante la presión mambisa.

El hundimiento del Jorge Juan en la Bahía de Nipe y el combate de Platanillo, marcan el fin de la guerra y el inicio de la ocupación yanqui; período que aceleró el proceso de penetración estadounidense en la industria azucarera y la minería. Las bases para la dominación neocolonial estaban aseguradas.

República neocolonial

Desde el punto de vista político se reorganizan las fuerzas para la lucha por el poder que matizaron todo este período de la Historia de Cuba. El primer alcalde después de la dominación española fue el Comandante Francisco Mastrapa. Le continúa en la gestión administrativa el doctor Ciro Troncoso, veterano de la guerra de independencia, que entró a la Villa con las fuerzas de Luis Martí y fue miembro destacado de la expedición de Calixto García.

Desde esa primera década del siglo XX, datan los enfrentamientos entre liberales y conservadores para la obtención de puestos y prebendas en la administración municipal.

Las primeras manifestaciones de contradicciones que desembocan en alzamientos ocurren en Mayarí con el movimiento de los liberales por el control del gobierno. En 1906 no ocurrió ningún incidente, pero desde septiembre de 1907 hasta abril de 1908 se produjeron varias acciones de importancia.

Los primeros encuentros entre la guardia rural y los alzados ocurrieron el 27 de septiembre de 1907 en Barajagua, además de la sublevación de otros barrios, por lo que el alcalde municipal pide armas para aumentar los policías de forma provisional.

El 28 de septiembre el Cabo de Deleite sostiene un encuentro con 40 hombres en el Tirso cerca de Guaro, esa partida era mandada por Adolfo Lacaye de nacionalidad francesa y ex empleado de la finca Guaro. El día 29 los alzados desarrollaron acciones por Santa Isabel de Nipe, Buenaventura, Guaro, Alto Cedro, Cueto y Deleite. Forman parte de la partida de Mayarí Estados Sánchez, Chachero, Elpidio Méndez, Manuel Galán y Nieve. Esa banda estaba operando por toda la parte de Birán, Birajú, Alcalá y Tacámara. La guardia rural informaba que ese movimiento estaba relacionado con la huelga de Masones. También se informaba que en Mayarí un hombre estaba promoviendo revolución en el pueblo y otro en Chavaleta causando alarma en el vecindario.

Otro hecho que influyó en este municipio fue el movimiento de los independientes de color representado por Luis Betancourt que con un reducido grupo de partidarios se incorporó a la lucha en Songo. En Mayarí se tomaron algunas medidas preventivas, el alcalde Delfín Aguilera y el Capitán Grave de Peralta formaron 4 compañías de voluntarios que custodiaban por las noches el pueblo y guardaban el orden.

Inversiones imperialistas en Mayarí

Los inversionistas yanquis encontraron en Mayarí terreno propicio para invertir sus capitales: grandes extensiones de tierras vírgenes que podían adquirir a muy bajos precios, mano de obra barata y mercado seguro para vender sus productos. El aislamiento característico de siglos anteriores quedaba atrás. Entraba el siglo XX y con el la apertura de Mayarí y su integración al sistema de explotación imperialista. La producción azucarera no fue solo por parte de la United Fruit Company, sino también fueron ocupados parte de los terrenos de Cabonico por la Atlantic Fruit Co.

Los tentáculos yanquis también se extendieron a la rama minera. En 1901 se efectuó un reconocimiento geológico a Cuba en el que se tuvo conocimiento de la existencia de los yacimientos lateríticos de Mayarí[10]. La primera compañía estadounidense en adquirir concesiones mineras fue The Spanish American Iron Co. que había sido formada en el estado de Virginia el 29 de junio de 1889. Ya para el año 1904 se había extraído 500 toneladas de mineral de Mina Candelero con el objeto de ensayar sus posibilidades para la producción de aceros especiales, las pruebas efectuadas en Estados Unidos demostraron la calidad del mineral existente en este territorio.

En 1907 se construyó una planta de modulación en Felton con 12 hornos para el secado del mineral, el que era transportado a los Estados Unidos, donde se producía el famoso acero Mayarí. Para poder transportar el mineral hasta Felton se realizó una extraordinario obra ingeniera, los planos inclinados y el ferrocarril hasta dicho lugar, estas instalaciones representaron una inversión de 13 millones de dólares. En ese mismo año la Nipe Bay Co. le vendió a la Spanish la faja de terreno para el ferrocarril. El primer cargamento de mineral fue exportado en 1909, entre ese año y 1916 se extrajeron de Pinares 3 542 943 toneladas de mineral de hierro.

En 1925 el boletín de minas informaba que en los años anteriores debido al bajo precio del mineral, en el mercado de los Estados Unidos, no se habían podido explotar los yacimientos de Mayarí y que teniendo en cuenta los altos precios del carbón mineral se hacía imposible la explotación de estos yacimientos. Se empleó lo típico de las empresas capitalistas al ver reducidas sus ganancias, ello lo demuestra el hecho de que en 1917 se extrajeron 1 292 082 toneladas de mineral de hierro y en 1919 unas 315 121 toneladas.

Demografía de Mayarí

Mayarí era una de las zonas de más baja densidad de población en el norte oriental de Cuba. Sin embargo, a inicios del siglo XX, denota los mayores índices de crecimiento demográfico para la región entre 1899 y 1919[11]. De 1899 a 1907 duplicó su población, y doce años más tarde la había aumentado más de tres veces. En ello influyó el importante proceso inversionista llevado acabó en este término, donde se erigieron dos centrales azucareros y se desarrollaron inversiones mineras de consideración. Surgieron cinco asentamientos urbanos, tres de ellos vinculados al azúcar: Preston, Guaro y Marcané; y dos ligados a la minería: Felton y la Mina de Pinares. Los barrios relacionados con esas inversiones aumentaron su población como sucedió con Barajagua y Birán, cuyos montos se elevaron de 723 y 529 habitantes, respectivamente, en 1907, a 4 312 y 2318 en 1919[12].

Como consecuencia del proceso inversionista y la necesidad de mano de obra, se eleva el índice de masculinidad. El censo de 1907 reporta 3 028 varones entre los 21 y 44 años, más que hembras, lo que significaba que existían 247 hombres por cada 100 mujeres; en 1919 se contabilizaban 163 hombres por cada 100 mujeres[13]. De igual manera se produjo un incremento de la población de raza negra, pasó de 369 en 1899 a 4 255 en 1919, al crecer en un 10.44 % y llegar a sobrepasar el 40 % de la población del municipio[14]. También creció la población extranjera y es en Mayarí donde con mayor violencia aumentan los extranjeros, para alcanzar en 1919 un 18.44 % más que en 1899, y situarse como el territorio con mayor proporción de nacidos fuera de Cuba en la región holguinera[15].

Sociedades de Instrucción y Recreo en Mayarí

La importancia económica alcanzada por Mayarí, desde que inició el siglo XX, no solo propició el incremento de su población y la llegada de un elevado número de extranjeros, sino que a tono con lo que ocurría en el país, se fundaron varias sociedades con la finalidad de integración social, cultural y de beneficio mutuo, por el status social, la filiación racial o el origen étnico.

Estas asociaciones y sociedades estimularon y recrearon las formas sociales del modo de vida de sus integrantes. Fueron espacios de sociabilidad exclusiva y llegaron a contar con sus propios inmuebles. Estuvieron sujetos a reglamentaciones e inscripciones registrales que les concedieron naturaleza jurídica. De ellas emergieron compromisos de colaboración, intercambio de emociones y pensamientos, así como preservación y defensa de costumbres y tradiciones.

Entre las más reconocidas se encuentran la Colonia española, que no se ha podido precisar la fecha de su fundación; el Panamerican Club de Preston y el Jamaica Club de Preston, ambas de carácter étnico y fundado en 1921. La burguesía blanca dejó constituido en 1910 la sociedad El Liceo[16] en 1937 el Club Preston y el Club Majestic, que tampoco se ha podido precisar la fecha de fundación.

Luchas campesinas

Una de las facetas más tristes de nuestra historia lo es sin duda los atropellos y desalojos a que fueron sometidos los campesinos a lo largo de la República Neocolonial por parte de las compañías extrajeras y los terratenientes, que no vacilaron en utilizar la fuerza bruta contra esta dolida clase. Los campesinos fueron víctimas de los explotadores, la mayoría tuvo que vivir en la más espantosa miseria como precaristas, arrendatarios o aparceros, expuestos siempre a los caprichos geófagos del municipio y sin respaldo de las leyes.

En 1912 los campesinos de Río Frío establecen aisladas protestas ante el Gobierno Provincial por la situación de aislamiento en que viven por falta de vías de comunicación para las montañas. En 1917 se establece juicio de desahucio contra 99 campesinos en la parte de Sabanilla, proceso judicial que duró hasta 1918 cuando el tribunal supremo falló en contra de los mismos. Quedaron en el camino real 99 familias abandonadas de su suerte sin amparo de ninguna clase.

Para 1956 se organizó la juventud socialista en la zona de Río Frío con el objetivo de apoyar el movimiento campesino, sus representantes en las zonas Juanito Pérez, Salvador Pérez y Humberto García.

Al crearse el Segundo Frente Oriental Frank País comandado por Raúl Castro, todo el trabajo realizado sirvió de base a las acciones futuras. En su vinculación con el segundo frente se constituyó el comité agrario que conjuntamente con las organizaciones campesinas existentes desplegaron intensos trabajos para fortalecer y unir al campesinado. Al efectuarse el congreso campesino en armas en Soledad de Mayarí Arriba el 21 de septiembre de 1958, Río Frío contaba con 10 asociaciones campesinas, las que enviaron 11 delegados entre ellos Walfrido Ramírez, Alberto Pérez Zapata, Horacio Batista, Reynerio Peña, Honorato Castillo Castillo, Juan Bautista Matos Martínez, Hugo Fernández Consuegra, Juan García Batista, Pablo Cruz Hidalgo, Armando Pavón del Toro y Víctor Ramón Feria.

Lucha insurreccional

Los antecedentes de la última gesta por la independencia de Cuba están implícitos en los males de la República Neocolonial y agudizados por el Golpe de Estado del 10 de Marzo de 1952.

En ¨La Historia me AbsolverᨠFidel hace un análisis de la situación económica, política y social de Cuba hacia la década del 50, este cuadro desolador tuvo su fiel reflejo en la sociedad mayaricera.

Las viviendas eran construidas por el esfuerzo de aquellos que tenían posibilidades económicas para ello, en los campos y zonas marginales, el nivel de pobreza era tal que vivían en bohíos de yagua y guano con piso de tierra, expuestos sus moradores a contraer cualquier enfermedad curable, pero la más mala de estas enfermedades era que estaban expuestos a ser desalojados de sus míseras casas en cualquier momento por los dueños de las tierras en conformidad con las autoridades civiles y militares.

Las condiciones de los caminos era tal que en tiempo de lluvias eran intransitables en la propia cabecera del municipio sólo algunos tramos de calles tenían pavimento, el resto constituían verdaderos atascaderos, constituyendo focos de enfermedades, ni que decir de las montañas que estaban prácticamente incomunicadas.

El servicio eléctrico era tan limitado que sólo podía disfrutar de él contadas casas y establecimientos, pues la capacidad generadora era poca. Hay que recordar que la planta eléctrica de Mayarí databa de 1913 cuando la Sociedad Carbonell y Compañía se dedicaron a este giro, pasando en 1914 a manos de Landa y López que crean la Compañía Eléctrica de Mayarí. Esta planta existente hasta 1959 con algunas transformaciones, desarrollaba una potencia de generación de 1440 KW/H y una efectividad del 75,2 %, recibiendo los servicios 1300 consumidores privados y establecimientos mixtos.

También tenían servicios eléctricos los centros industriales de las Compañías Norteamericanas.

Si hay un sector que carecía de atención antes del 59 lo era la Salud Pública. Existían dos hospitales, uno en Preston y otro en Nicaro que daban atención a los trabajadores de las compañías norteamericanas y aquellas personas influyentes y con recursos monetarios suficientes. Un dispensario en Guaro, también de la UFSC. El resto de la población solo contaba con una casa de socorros donde prestaban los primeros auxilios, 5 médicos, dos estomatólogos, que además ejercían la medicina privada. Existía una Jefatura Local de Sanidad con personal y medios insuficientes, para realizar una verdadera protección sanitaria a la población. Las enfermedades endémicas (fiebre tifoidea, paludismo, etc), eran un azote para la población y la gastroenteritis cobraba gran número de vidas en la población infantil.

El número de profesionales de la salud era también muy limitado la mayoría de los cuales ejercían la medicina privada, al municipio no llegaban los adelantos de la medicina, en 1929 el Colegio Médico del municipio contaba con 6 médicos en Mayarí, 4 en Preston, 4 en Cueto, 1 en Marcané, 1 en Felton y 1 en Saetía, el resto del término carecía de los servicios de la medicina, analfabetismo, la mayoría de las enfermedades se las achacaban a daños, usando para tratar de su curación a los llamados brujos. Aún más difícil era la situación de las embarazadas, las cuales tenían que ser atendidas por las comadronas o parteras, sin ningún tipo de formación, tratando con sus escasos conocimientos de poder salvar una vida.

Al igual que en el resto del país, el Golpe del 10 de Marzo dejó truncas las aspiraciones de los sectores populares de lograr un gobierno que diera solución a todos estos problemas.

En Mayarí la oposición al golpe fue pobre: Wilfredo William del PSP y Reymundo Rodríguez del Rey, del Partido Ortodoxo, intentaron condenar el mismo mediante un documento público que harían llegar al alcalde, sin embargo no se llevó a vías de hecho, pues las diferentes fuerzas se sumaron a Batista. En Nicaro el PSP trató de organizar cierta resistencia sin llegar a conseguirlo por lo que se desistió de la idea. El 28 de mayo de 1952 fue registrada en Guanina la casa de los padres de Antonio Núñez Jiménez, ya que se buscaba a éste por comunista, llevándose 56 libros considerados peligrosos, sin embargo Jiménez estaba de gira científica por varios países de América Latina. También eran acosados constantemente Raymundo del Rey y otros por pertenecer a uno de los partidos de oposición.

El 26 de julio de 1953 la juventud del centenario honró la memoria del maestro con el asalto al Cuartel Moncada, por estos hechos en Mayarí fueron encarceladas diferentes personas de diversas tendencias políticas. Las detenciones comenzaron a las 9.00 de la mañana del día 28 por el Doctor Irán Sánchez Pérez, ex alcalde municipal, el Doctor Manuel Panadet Bernard, jefe local de sanidad, Mario Vaillant Luna, maestro de instrucción pública, Justiniano Sánchez González, empleado; Widy Guzmán, comerciante, Rigoberto Sans Salas, Secretario de la Administración, Manuel Bernal empleado del ayuntamiento, Evelio Mayo Hermosa, empleado; y el Doctor Alberto Sánchez Pérez, expresidente de la Cámara. Fueron absueltos el 26 de octubre de 1953, pues nada tenían que ver con los moncadistas, la mayoría de ellos eran auténticos y ortodoxo[17].

En la segunda mitad de 1953 y con la presencia de Frank País y María Antonia Figueroa se comenzó la organización de las células del movimiento. Se constituyó el comité del movimiento en Mayarí y Nicaro. René Ramos Latour quedó como jefe de la célula de las Minas de Ocujal y miembro de la dirección del comité de la región. En Preston la dirección estuvo integrada por Alfonso Álvarez como coordinador, Irán Díaz jefe de acción y sabotaje y Elda Soler Tur como tesorera.

En septiembre de 1956 se produce la visita de Frank País a Nicaro para reorganizar el movimiento revolucionario en la zona, reuniéndose en la barraca 207 donde vivía Rafael Orejón, allí quedaron definidas las acciones que debían emprenderse, aunque a las células de Nicaro se le dio la tarea de abastecedor monetario, ello no impidió que realizaran múltiples sabotajes. Oriente se estremeció ante la espantosa masacre cometida por la dictadura, conocida como Las Pascuas Sangrientas, fue sin dudas uno de los hechos más tristes de nuestra historia. Fermín Cowley Gallegos con sus chacales amaestrados: Labastida, y otros, fueron sus principales protagonistas.

El 23 de diciembre comenzó aquella danza macabra. El primero en caer fue Fausto Rafael Orejón Forment, obrero eléctrico de Nicaro, revolucionario a toda prueba, esa noche Orejón iba en compañía de Félix Valle Torres y Carlos Enrique Gil de las Casas, al no permitir ser registrado en la portada de la fábrica el guardia de apellido Proenza lo abatió a tiros. Los otros dos compañeros fueron conducidos al vivac de Holguín, allí salvaron la vida por la firme actitud del jefe del establecimiento que no permitió que lo sacaran. Las Pascuas Sangrientas cegaron también la fecunda vida del luchador azucarero Loynaz Echavarría Cordobés, quien era vecino de la colonia de Barajagua. René Ramos logró escapar y llegar a Santiago de Cuba, al regresar varios días después fue apresado, conducido al cuartel de la guardia rural de Mayarí y fichado como desafecto al régimen.

Constatando las posibilidades de la lucha armada en las montañas, también la Organización Auténtica — grupo insurreccionalista que respondía al expresidente Prío Socarrás—, envió desde Miami una expedición a Cuba que desembarcó el 24 de mayo de 1957, en la bahía de Caboníco, Mayarí, al norte de Oriente. La integraban una treintena de hombres bajo el mando de Calixto Sánchez White, exdirigente de la CTC oficial. Los expedicionarios trataron de internarse en la Sierra Cristal, en las proximidades del desembarco.

En la Sierra Fidel daba instrucciones para una acción, el ataque al Uvero, su objetivo era distraer las fuerzas del ejército y tratar de ayudar a los expedicionarios, ya que eran jóvenes sin preparación y la persecución del ejército sería implacable, con este fin fueron citados a Santiago de Cuba los miembros del movimiento 26 de julio de Nicaro Florentino Cuenca y Ángel Ramón Vázquez, recibieron orientaciones de intentar contactos con expedicionarios y cooperar con ellos. En la mañana del 28 en la zona conocida por Monte Santo el grupo expedicionario fue localizado por la tropa del teniente José María Fernández, cercándolo de inmediato. La sorpresiva acción hizo creer a los extenuados combatientes que estaban perdidos, no atinaron establecer una adecuada defensa y entre ellos comenzó a correr el desaliento y las voces de quienes creían necesario rendirse.

La diligencia dice entre otras cosas:

“En el barrio de Cabonico a las 11.30 am del 29 de mayo de 1957 se encontraban el señor Juez de Instrucción doctor Laudelino García, el secretario Ramón Castro Fernández y los doctores, José María Vinar del Corney y Guido Lorente Ortega en la finca del señor Mariano Rodríguez en el lugar conocido por la Marea y allí se observó que entre la fronda de un matorral existente en dicha finca se encontraban diseminados por distintos lugares de dicho Naranjal los cuerpos de 15 personas, todos de la raza blanca, vestidos de uniforme color olivo, sin sombrero y con botas engrasadas con suela de gomas, dichos cuerpos presentaban múltiples heridas diseminadas por el cuerpo y en el lugar se observa restos abundantes de sangre. Se hace el reconocimiento a cada uno de los cadáveres”

.

Humberto Vinat Agüero, había logrado sobrevivir a tan horrendo crimen, a media noche salió del lugar, encontrando ayuda en la casa de la familia campesina Durán Pajón, le dieron ropa limpia y atención, después se dirigió a Mayarí, en el correo envió un telegrama solicitando dinero, un chivato lo encontró sospechoso y lo denunció, fue detenido poco después, su cadáver no apareció.

Acciones del Ejercito Rebelde en Mayarí

A fines de febrero de 1958 la Columna No. 6, dirigida por Raúl Castro, recibió la misión de operar en el territorio que se extendía desde el municipio Mayarí hasta Baracoa, así el 11 de marzo de ese año, quedó oficialmente abierto el II Frente Oriental Frank País.

Durante la primera etapa, de exploración, asentamiento y organización inicial, el comandante Raúl Castro decidió desconcentrar sus fuerzas. Eso le permitió abarcar un mayor territorio. Luego de depurar y eliminar de la región a malechores que se hacían pasar por revolucionarios, fusionó los pelotones de la Columna No. 6 con los combatientes ya alzados en esa zona. Así formó las Compañías A, B, C, D y E. El 4 de abril de 1958 quedó constituida la Compañía C, que sería la encargada de operar en Mayarí[19]. Ya para el mes de agosto el II Frente contaba con seis columnas.

El II Frente logró un abastecimiento constante de vituallas y materiales necesarios. En Nicaro, la dirección del MR 26-7, consiguió importantes recaudaciones entre los trabajadores y eso posibilitó un suministro estable; además la planta y los talleres de ese lugar constituyeron una fuente fundamental de adquisición de equipos y materiales industriales que se obtenían, por supuesto, sin el conocimiento de la dirección de la compañía estadounidense y mediante el esfuerzo de los obreros, a riesgo de ser detenidos y perder sus empleos. Esa labor del movimiento de colaboración y suministro en Mayarí, cuyo coordinador era Marcos Pérez, resultó de mucha importancia pues, al ser esta la cabecera del municipio, coordinaba el trabajo entre varios poblados: Nicaro, Felton y el central Preston.

El 12 de agosto de 1958, el II Frente recibió un envió de armas por vía aérea. En la pista de Mayarí aterrizó un Beech Craft D-18, procedente de Miami, con un pequeño lote de armas, Joaquín Díaz Cominches, Joaquín Méndez Cominche y Léster Rodríguez. Al día siguiente, en otro avión del mismo tipo, llegó Bebo Hidalgo con un cargamento de armas[20].

Como parte de la ofensiva final del Ejercito Rebelde, el 23 de noviembre fue cercado Mayarí y a mediados de diciembre fue tomado. Al amanecer del 31 de diciembre de 1958 se produce el combate de Guanina siendo este el último reducto militar de la columna 19 con el apoyo de la columna 17, este hecho marcó la liberación definitiva del territorio.

Revolución en el poder

Medidas revolucionarias

Una de las primeras medidas de la Revolución, fue el castigo ejemplar a aquellos que habían cometido crímenes y desmanes durante la tiranía de Batista, con juicios ejemplarizantes. En este proceso se tuvo el cuidado de no sancionar a nadie sin las pruebas fehacientes que confirmaran el delito para evitar que fueran castigadas personas que por motivos personales fueran acusadas de cómplices del régimen anterior. Como resultado de ello fueron procesados y sancionados un grupo significativos de guardias, chivatos, malversadores y otros responsables de atropellos y crímenes; entre ellos fue condenado a muerte Fernando Ramos Gandul conocido por mata siete, acusado de varias culpas, así como, el asesino Cecilio Fernández.

Estos ejemplos muestran la aplicación de la justicia revolucionaria, que no actuaba a ciegas así como la naturaleza rapaz de la dictadura, ello era parte del clamor popular por la justicia y la aplicación consciente de las leyes que iban encaminadas a cortar de raíz aquellos males para que jamás resurgieran.

Otras de las medidas tomadas estaba encaminada a reivindicar las tierras en poder de las grandes compañías extranjeras y de los latifundistas nacionales y entregarlas a los que trabajaban como precaristas, arrendatarios, subarrendatarios, aparceros y partidarios.

Por resolución # 2194-e-60 se dispuso, la expropiación forzosa de la finca rústica denominada Central Preston, formada por las agrupaciones de las fincas, Herrera, Arroyo Blanco, Cajimaya, Entre Cascos, Saetía, Terrenos de Nipe, finca procedente del lote El Purio, lotes de fincas Platanillo, con todas las construcciones anexas, caminos, ferrocarriles, talleres, caña, etc. Con una cabida de 5 195 caballerías. El 2 de abril de 1960 se le pide al juzgado se le de posesión al INRA de esta finca, lo que se acuerda el día 25, de las que descuentan 30 caballerías que se le reserva a la United Fruit Sugar Company de la finca Juan Vicente según se estipula en la Ley de Reforma Agraria. El día 27 se le notifica al administrador del central Martín Charles Laffie de esa expropiación forzosa. El 6 de mayo de 1960 el abogado de la compañía estadounidense, Antonio Forés Tamayo pide un nuevo tasado de la finca, pero se le denegó la impugnación de recobrar las propiedades. El tasado arrojó un valor total de $3 820 119 pesos. El 7 de junio se declara sin lugar el recurso de reposición interpuesto por la compañía y por auto de ese mismo día se acuerda la expropiación y el total a indemnizar de $3 821 778 pesos, haciéndose saber por el juzgado que 222.7 caballerías correspondían a caminos y dominio público.

El 6 de agosto de 1960 conjuntamente con el resto de las empresas estadounidenses que operaban en el municipio de Mayarí, fueron totalmente nacionalizadas la United Fruit Sugar Company, las compañías mineras, madereras y las restantes azucareras que tenían intereses en el municipio. Esto constituyó un acto legítimo de reivindicación del patrimonio nacional y una respuesta a las reiteradas agresiones, provocaciones y bloqueo con que el imperialismo quiso ahogar a la naciente Revolución.

En el barrio de Cabonico se nacionalizaron las propiedades de Plácido Martínez Franque, fundamentalmente la Finca La Yamagua de 500 caballerías de tierras, 165.8 caballerías del Purio, parte de la finca los Lirios y Brazo Seco. También en ese barrio se le expropió a la Compañía Agrícola González Cárdenas SA. la cantidad de 38.562 caballerías, entregándosele la parte que trabajaba al precarista Gregorio Fonseca Blanco. Otras expropiaciones se realizaron en Guayabo, San Gregorio Sur, La Pedrona, Chavaleta, Río Frío, Hato del Medio, y en todo el término municipal sin ningún tipo de excepción.

Estos ejemplos muestran como se fue aplicando de forma paulatina la Ley de Reforma Agraria, con mucha sabiduría, beneficiando a aquellos que habían tenido el infortunio de no poseer una parcela de donde sacar el sustento para su familia.

A medida que se fue consolidando la Revolución se fueron nacionalizando los diferentes sectores de la economía y los servicios como: la educación, la medicina, la electricidad, la red del comercio mayorista, el transporte, las comunicaciones, etc.

La ley de Reforma Urbana benefició a cientos de familias que pagaban altos alquileres, creándose condiciones para mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población urbana y rural[21] .

Los esfuerzos realizados por el nuevo gobierno, en el orden de la vivienda, no tienen comparación con el pasado, pues han surgido comunidades con todas las condiciones en Levisa, Cosme Batey, Caridad 2, Felton, Pinares de Mayarí, Río Grande 1 y 2 y El Purio, con confortables viviendas. En las montañas se ha seguido la política de la construcción de poblados: Arroyo Seco ha crecido de forma vertiginosa, surgieron las comunidades campesinas de Calunga y las Cuevas, con casas funcionales e higienizadas por sólo citar algunos ejemplos. Ello sin olvidar que aun no se ha resuelto en toda su magnitud el problema de la vivienda y que la Revolución continúa prestando especial atención a este aspecto.

La catástrofe producida por el ciclón Flora dejó a miles de familias sin casas, la Revolución enfrentó ese reto construyendo nuevos repartos, como el Primero de enero, para dar solución a esta situación. Después de eso continuó el desarrollo de los edificios multifamiliares que se levantaban a lo largo y ancho del municipio, llegando a la cifra de 5 582 viviendas hasta 1985.

Una de las medidas tomadas en el municipio al triunfo de la Revolución fue la de sacar a subasta la construcción del terraplén de la carretera Sagua - Mayarí, incluyendo dos puentes, a un costo superior del millón de pesos. Se construyó todo un sistema de infraestructura que unió a los principales poblados y zonas montañosas del territorio como: las carreteras de Mayarí-Guatemala, Mayarí-Felton, Mayarí-Nicaro, Mayarí-Cueto, así como los caminos para las montañas por los Pinares de Mayarí. Verdaderas vías de comunicación existen con la consiguiente pavimentación de las mismas, hasta las calles de Arroyo Seco están pavimentadas. Esto permitió sacar del aislamiento al territorio. El ferrocarril que era de uso exclusivo de la United Fruit Sugar Company y de la Tánamo Sugar Company, pasó a manos de la Revolución la cual ha establecido el sistema de Carahata para los lugares más apartados y que se comunican por esta vía, aparte del sistema de caminos y carreteras que tienen.

En comparación con 1959 el incremento de las líneas telefónicas y teléfonos ha aumentado en tres veces, ya que antes sólo existían teléfonos limitados en la cabecera municipal y en los centros industriales propiedad de las compañías extranjeras. Hasta 1985 ya existían 4 mil teléfonos instalados que aseguran la comunicación con todo el país y con el extranjero, el desarrollo alcanzado ha permitido que lugares tan intrincados como: Las Cuevas, La Guira, Calunga y Arroyo Seco, por citar ejemplos, cuentan con este servicio.

En ese período llegó también la revolución en la electricidad. Se han construido 2 subestaciones complejas de 110 y 34,5 KV, 48 subestaciones de 33 KV beneficiándose 17 601 consumidores individuales y 813 establecimientos. El nivel alcanzado hasta 1985 por la red nacional es del 66 % y por todos los medios es del 99,1 %, distribuidas a través de 317,6 KM. La electrificación ha llegado hasta las montañas, los hogares que no soñaron con este servicio, pueden tener sus equipos electrodomésticos y las comodidades que se derivan de los mismos.

Desde 1959 hasta 1985 existían 296 unidades, con 58 tiendas, 64 carnicerías y 27 placitas de acopio donde se garantiza a los consumidores los indispensables para su subsistencia.

Preocupación de la Revolución fue y es el poder garantizar la leche para los niños ya que antes del 59 este servicio se prestaba fundamentalmente por vendedores ambulantes, sin la higiene adecuada y con la consiguiente adulteración del producto. Solo en los centros industriales del municipio como Preston y Guaro tenían lechería y un centro en Nicaro que pasteurizaba mil litros de leche diario. A partir de 1973 que se construyó la pasteurizadora de Levisa con una producción promedio anual de 15 millones de litros de leche y 730 toneladas de yogurt llegando este vital producto al 100% de la población infantil y adulta que lo requiere.

En 1960 se formaron en la bahía de Nipe dos cooperativas pesqueras para dar solución a las demandas de la población y garantizar condiciones de vida y de trabajo favorables a los pescadores, se les dotó de artes de pesca modernas que han humanizado el agotador trabajo de este sector.

Con referencia a la radio, este medio era uso privado y privilegio de la United Fruit Sugar Company con la radio tropical instalada en el Central Preston. En 1968 se crea Radio Mayarí que ha servido para mantener informado al pueblo durante todos estos años, incluso más allá de los límites territoriales del municipio.

El 5 de agosto de 1959 el Ministro de Obras Públicas dictó la resolución # 290 que en su resuelvo único declara de utilidad pública e interés social el plan general de hospitales en varios municipios de la República en que se requiera la creación de los mismos. Este plan incluyó a Mayarí y después de varias gestiones se escogió el terreno apropiado para la construcción del hospital. El 28 de enero de 1963, con la presencia del Ministro de Salud Pública, Dr. José Ramón Machado Ventura se inauguró el Hospital Mártires de Mayarí, que contó en ese entonces con 7 médicos, 14 enfermeras y 118 camas, siendo su primer director el Dr. Eduardo del Valle.

El sistema sanitario fue nacionalizado y puestos esos recursos a favor de todo el pueblo de forma gratuita, asumiendo el estado la responsabilidad del equipamiento, mantenimiento y formación del personal encargado de los mismos. Las personas más humildes se vieron con la realidad de poder ser atendidos sin la necesidad de una recomendación de un politiquero o de tener que dar el voto o de buscar dinero para asistir a consultas en los hospitales.

La fuerza alfabetizadora fue de 1 276 hembras y 1 636 varones de las diferentes provincias, para un total de 2 512. El municipio aportó 1 479 brigadistas Conrado Benítez. También se incorporaron 2 500 alfabetizadores populares y 392 maestros. Todo ello hizo un total de 6 883 personas que se dedicaron a la alfabetización en este municipio. El 27 de noviembre de 1961 se declaró Mayarí territorio libre de analfabetismo y el 28 de ese mismo mes se firmó el acta de declaración oficial[22].

En diciembre de 1962 se inauguró el primer círculo infantil del municipio con capacidad para 100 niños, posteriormente se adaptó una casa para círculo con más de 100 niños en el batey del central Guatemala (antiguo Preston) y en 1978 se inauguraron dos círculos con locales modernos con capacidad para 180 niños cada uno, en Levisa y Mayarí. Entre 1960 y 1971 el número de escuelas creadas llega a 100, el antiguo cuartel de la Guardia Rural dejó de servir de centro de torturas para convertirse en la escuela, seminternado Leonte Guerra Castellanos que tantos galardones ha conquistado para nuestro territorio. La matrícula de primaria en la doble sesión en 1985 alcanzaba los 6 122 alumnos.

A partir de 1961 concluida la campaña de alfabetización se organiza la atención a la educación de adultos. Se creó la Facultad Obrera y Campesina para dar continuidad a la batalla por el 9no grado y que se alcanzara el nivel medio superior, lo que ha permitido que miles de obreros y otro personal del municipio pudieran llegar a la universidad y alcanzar el título deseado.

La defensa de la Revolución ha sido una de las tareas iniciadas con el propio triunfo. En 1960 se crea en el municipio los CDR, los que a través de estos años han ampliado su quehacer cotidiano. Desde que el imperialismo estadounidense arreció el bloqueo y ataques contra Cuba el pueblo de Mayarí se preparó para enfrentar cualquier contingencia, para ello se crearon las MNR. Los mayariceros siguiendo fieles a la Revolución participaron activamente en la limpia del Escambray y de las zonas montañosas de Baracoa y Caboníco, así como en la derrota de la artera agresión enemiga por Playa Girón. Sus mejores hijos han contribuido a la defensa de la patria socialista y han apoyado el internacionalismo en los hermanos pueblos del Congo, Argelia, Angola, Siria, Bolivia, Mozambique, Etiopía, Granada y Nicaragua y Venezuela.

Estructura administrativa

Con el triunfo de la Revolución se eliminó la politiquería y las campañas electorales que sólo servían para el fraude, la compra de votos y el cambio de los mismos para resolver un problema de salud, educación o empleo de los pobres, para el beneficio de la clase pudiente que gastaba miles y miles de pesos para lograr el puesto de Alcalde, concejal o representante donde de seguro alcanzarían dividendos jugosos.

Al triunfar la Revolución se crea una estructura de dirección administrativa denominada Comisión de Asuntos Civiles. “En Mayarí fueron designados Marcos Pérez Álvarez, ingeniero Manuel Aguilera Maceiras y el doctor Antonio González Arredondo”[23]. Luego quedó como único comisionado Marcos Pérez. Ello dio paso a la JUCEI, estructura de gobierno que quedó constituida en el municipio el 14 de abril de 1961.

Posteriormente se crea el Poder Local, cediendo lugar en 1976 a los Órganos del Poder Popular, constituyéndose una Asamblea Municipal integrada por 119 delegados de igual número de circunscripciones electorales y un Comité Ejecutivo integrado por 13 miembros[24]. La Asamblea designó delegados ejecutivos en Nicaro, Levisa, Cabonico, Guatemala, Guaro, Herrera, Arroyo Seco y Felton.

Desarrollo cultural

En 1976 se crea el Ministerio de Cultura y el 27 de junio de 1982 quedaron inauguradas las diez instituciones culturales de la comunidad, integradas por las casas de la cultura de Mayarí, Nicaro, Guatemala y Arroyo Seco; el Museo Municipal, la Galería de Arte, el coro, el colectivo de teatro, un grupo típico, la biblioteca y librería a los que se integran las salas cinematográficas en Guaro, Nicaro, Felton, Guatemala y Mayarí. Durante estos años se han rescatado las tradiciones culturales del municipio con la puesta en práctica de 12 grupos folklóricos. Al servicio de la cultura la Revolución ha puesto en manos de la población: 5 casa de la cultura, 6 bibliotecas, 3 museos, 2 librerías, 2 tiendas de bienes culturales, 6 cines de 35 mm y 9 de 16 mm, 4 salas de vídeo, 1 discoteca y una galería.

Referencias bibliográficas

Fuentes

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