Líbano

Líbano
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Nombre oficial: República Libanesa
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Bandera
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Escudo
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Mapa o ubicación de Líbano
Gobierno
Forma de gobierno:República
Capital:
 • Población:
Beirut
1.792.000
Idioma oficial:Árabe (idioma oficial), francés (oficial), armenio, turco
Presidente:
Primer ministro:
Michel Aoun
Hassan Diab
Características Generales
Superficie:10.452 km²
Población
 • Densidad
3.971.941 hab
388 hab/km²
Moneda:libra libanesa
Gentilicio:libaneses

Líbano. Su nombre oficial es Al-Jumhūrīya al-Lubnānīya, República Libanesa, República de Oriente Próximo, que limita al norte y este con Siria, al sureste y al sur con Israel y al oeste con el mar Mediterráneo. Tiene una superficie de 10.452 km². Beirut es su capital y el principal puerto.Se le conoce además como el país de los Cedros.

Historia

Las montañas que han dado nombre al Líbano —a las que a veces se denomina simplemente la Montaña— también han modulado su historia. La inaccesibilidad de las tierras altas no sólo ha proporcionado refugio a los grupos religiosos disidentes a lo largo de los siglos, sino también ha impedido la unidad entre los diferentes pueblos de la región.

Fenicia

Los restos arqueológicos indican una ocupación a lo largo de la costa libanesa del mar Mediterráneo en el período paleolítico, y hacia el 4000 a.C. la región había desarrollado tanto la metalurgia como la cerámica. Hacia el 2500 a.C., la costa fue colonizada por los fenicios, un pueblo marinero relacionado con los cananeos. Sus ciudades-estado —que controlaban la mayor parte del territorio de lo que hoy es Líbano— comerciaban con el antiguo Egipto y se convirtieron en florecientes centros culturales bajo la influencia de Babilonia, adorando al Dios Baal.

Alrededor del 2000 a.C. Fenicia fue invadida por los amorreos, luego en el 1800 a.C. por los egipcios y poco después por los hicsos, quienes lo unieron a sus dominios egipcios. Reconquistada por los egipcios, permaneció como provincia dependiente hasta el 1400 a.C. aproximadamente, cuando las incursiones hititas debilitaron la autoridad egipcia, y hacia el 1100 a.C. era de nuevo un territorio independiente.

Tiro se convirtió en el principal estado de la Fenicia independiente y fue pionera en el comercio marítimo de larga distancia. El matrimonio de Acab, rey de Israel y Jezabel, una princesa de Tiro, muestra la fuerza de los lazos políticos entre Fenicia y el antiguo Israel. La exploración fenicia permitió el establecimiento de colonias a lo largo de todo el Mediterráneo, desde Útica y Cartago en el norte de África, hasta Córcega y el sur de la península Ibérica (como Gades, la actual Cádiz), diseminando el alfabeto semítico, que fue posteriormente adoptado por los griegos; los fenicios circunnavegaron África e incluso comerciantes de Cartago llegaron a las islas británicas.

A pesar de todo, en el 867 a.C. Assurnasirpal II, rey de Asiria, forzó a las ciudades-estado a pagar tributo y fueron dominadas por tropas asirias. Se rebelaron varias veces y tras el fin del poder asirio en el 612 a.C., consiguieron salir airosos de los intentos egipcios por reconquistar el área. Nabucodonosor II de Babilonia había subyugado toda Fenicia excepto Tiro, lo que dio como resultado la bienvenida a Persia cuando conquistó Babilonia en el 539 a.C. Fenicia pasó a ser una de las provincias más importantes y ricas del Imperio persa.

Alejandro Magno conquistó Fenicia junto con el resto de Asia Menor; Tiro finalmente cayó tras un largo asedio en el 332 a.C. El auge marítimo de la recién fundada Alejandría obstaculizó el comercio fenicio y tras la muerte de Alejandro la dinastía Tolemaica de Egipto conquistó las ciudades fenicias, que en el siglo II a.C. pasaron a manos de los Seléucidas. La identidad fenicia fue arrollada por influencias helenísticas. Mientras el Imperio Seléucida se desintegraba, el poder creciente de Roma pasó a ser el más importante en la región.

Dominio romano y bizantino

En el 64 a.C., Pompeyo el Grande conquistó Fenicia, la anexionó a Roma y la administró como parte de la provincia romana de Siria. Beirut se convirtió en un importante centro durante el gobierno provincial de Herodes el Grande, mientras que Baalbek pasó a ser un espléndido centro religioso; ambas ciudades fueron proclamadas oficialmente colonias por Cayo Julio César Octavio Augusto.

La lengua aramea —dominante en el Oriente Próximo— comenzó a reemplazar al fenicio, marcando la integración del territorio con sus vecinos. Desde el siglo IV d.C., con la cristianización del Imperio romano y la posterior aparición de una estricta ortodoxia cristiana en el Imperio bizantino, se produjeron tensiones religiosas en el conjunto de Siria. Hacia el siglo VII, los maronitas, una secta adherida a la herejía monotelista, en la que se afirmaba que Cristo había tenido a la vez las naturalezas humana y divina pero sólo única voluntad divina, habían buscado refugio en los distritos montañosos del norte de Líbano. En el 608, el rey Persa Cosroes II invadió Líbano y Siria. El emperador bizantino Heraclio I, también monotelista, liberó Líbano en la segunda década del siglo VII, pero éste fue un triunfo efímero.

Primer dominio musulmán

Hacia el 630, los árabes incorporados a la nueva religión del islam, habían conquistado la mayor parte de Siria y la habían incorporado al califato; las montañas de Líbano se integraron en el distrito militar árabe de Damasco. Los conquistadores permitieron a las poblaciones nativas, cristianas y judías mantener sus creencias, a condición de pagar impuestos y regulaciones discriminatorias. En el 759 y 760 los campesinos cristianos se levantaron, pero la rebelión fracasó y esto sirvió de argumento para numerosas leyendas locales. Durante todo el periodo islámico se mantuvieron las rivalidades entre los diferentes grupos tribales árabes, los qaysíes (del norte) y los miembros de la tribu kalb o yemen (del sur), quienes se habían asentado en el área después de la conquista.

La caída de los califatos Omeyas y Abasíes y el auge de las dinastías locales dio lugar al nacimiento de un nuevo episodio en la historia de la región, caracterizado por el caos. A comienzos del siglo XI, se estableció en la zona meridional da la Montaña una secta chiita, los drusos, convirtiéndose a veces en aliados y a veces en rivales de los hasta ese momento dominantes maronitas. En el año 1099, las cruzadas trajeron mandatarios cristianos al país, quienes permanecieron hasta el siglo XIII; Líbano se repartió entre los reinos cruzados de Trípoli y el reino latino de Jerusalén (Reino Latino de Oriente).

Hasta entonces los maronitas habían estado llevando a cabo una solitaria resistencia a los procesos de islamización y arabización. Los cruzados ayudaron a asegurar su supervivencia religiosa y cultural al ponerlos en contacto con los maronistas de Bizancio. Egipto encabezó la reconquista musulmana del Líbano que comenzó con la toma de Beirut en 1187. Una vez expulsados los últimos cruzados, Líbano fue gobernado por los mamelucos desde 1280.

Dominio del Imperio otomano

En 1516 los turcos otomanos arrebataron a los mamelucos toda la costa oriental mediterránea. Dos dinastías locales sucesivas dominaron la Montaña bajo el mandato otomano: los maans (1516-1697) y los shihabs (1697-1842). El más ambicioso de estos mandatarios fue Fajr ad-Din II. Aunque era miembro de la familia drusa de los Ma'an, gobernó de una manera tolerante atrayendo de esta forma a los campesinos maronitas de los distritos meridionales.

Con el fin de los Ma'an, los notables locales eligieron a los miembros de la familia Chihab para ser emires (príncipes). Posteriormente, miembros de la familia Chihab se convirtieron al cristianismo. En 1770 un chihab maronita se convirtió en emir. Su sucesor, Bechir Chihab II (quién reinó desde 1788 hasta 1840) sojuzgó a los drusos y se consolidó como dueño del Líbano con poder en el Levante. Los drusos terminaron con el mandato chihab en 1842 gracias al apoyo de los otomanos, los poderes europeos y el descontento de los campesinos maronitas. En 1843 se instauró el régimen de los caimacamatos, territorios autónomos dirigidos por cristianos maronitas en el norte y drusos en el sur.

La violencia de estos años terminó con la cooperación druso-maronita sobre la que reposaba la autonomía del Líbano. Los otomanos tenían ahora un papel más directo, pero sus reformas administrativas fueron impracticables. En 1858 las tensiones políticas, religiosas, sociales y económicas entre drusos y maronitas, musulmanes y cristianos, señores y campesinos llevaron a una guerra civil que finalizó en 1860 después de un gran baño de sangre y un aparente triunfo druso.

Los poderes otomano y europeo, sin embargo, mandaron a sus fuerzas para restaurar el orden y castigar a los musulmanes a quienes consideraban culpables de la guerra. En 1861 establecieron una nueva administración para el Líbano que pervivió hasta la Primera Guerra Mundial. Las nuevas regulaciones estipularon que el país fuera gobernado por un cristiano otomano no libanés, aconsejado por notables locales, pero directamente responsable ante Estambul. Los años de la Primera Guerra Mundial llevaron hambre y devastación, de ahí que creciera el flujo de inmigrantes cristianos hacia América.

Mandato francés

La historia del Líbano con sus fronteras actuales y su mezcla de población cristiana y musulmana sólo comenzó en 1920, cuando los franceses (quienes habían obtenido el control del territorio gracias al acuerdo secreto Sykes-Picot, firmado entre los franceses y británicos durante la guerra) unieron bajo su administración la costa y la planicie poblada por musulmanes, y la Montaña, habitada por cristianos, para crear el Gran Líbano, bajo su mandato.

Durante prácticamente los dos milenios anteriores, este territorio había sido siempre parte de imperios continentales en expansión. Aunque Líbano muy raras veces ha formado una entidad política independiente, los maronitas habían desarrollado la opinión de que la Montaña era un país con una historia y carácter propios. Los franceses habían apoyado esta creencia, por lo que los maronitas recibieron muy bien su mandato, con el que además obtenían beneficios económicos y políticos.

Sin embargo, la población árabe defendía la creación de un Gran Reino Árabe con su sede en Damasco, que recogía sus aspiraciones nacionalistas. Su corta duración (1918-1920) provocó que no recibieran con agrado la creación del Gran Líbano, con lo que llegaron a la revuelta armada. Los franceses favorecieron la redacción de la Constitución de 1926, que serviría de base para un futuro Estado independiente. Sin embargo, la independencia total no se obtuvo hasta el año 1946, cuando las últimas tropas francesas fueron evacuadas.

Independencia

La administración francesa estableció un Estado económicamente viable, pero con conflictos religiosos políticamente amenazadores además de haber establecido unas fronteras poco claras, en especial con Siria, al norte. En 1943 los representantes maronitas llegaron a un acuerdo para compartir el poder (el Pacto Nacional) con los musulmanes suníes y otros grupos menores. Sin embargo, el poder real no lo tenían los dirigentes elegidos, sino una elite comercial cada vez más próspera y una clase casi de señores feudales, defendidos por sus propios ejércitos.

Muy a menudo los presidentes han estado a merced de fuerzas y grupos más allá de su control, aunque tanto Camille Chamoun (1952-1958) como Fuad Chihab (1958-1964), de la década de 1950, desde ópticas políticas opuestas, establecieron un rígido control del país, lo que permitió —bajo el control cristiano de los puestos clave del estado— el florecimiento económico a partir de especulaciones financieras, que animaron los negocios y las inversiones extranjeras, al tiempo que se producía un destacado desarrollo turístico. Sin embargo, muy poco de esta prosperidad llegó a la población, en la que cada vez el número de chiitas era mayor, y su descontento explotó en manifestaciones y tumultos, y, después de 1975, en una guerra civil.

La guerra civil

En 1975 comenzó la lucha entre las facciones musulmanas libanesas y las facciones cristianas dominada por los maronitas. El gobierno central dejó de funcionar las milicias fuertemente armadas redujeron Líbano a la anarquía. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se unió a la parte musulmana a comienzos de 1976 y Siria (preocupada por la reacción israelí) intervino apoyando a los cristianos y en contra de la OLP. Beirut se dividió con una 'Línea Verde' de este a oeste, que separaba el norte cristiano del sur musulmán. En junio la Liga Árabe impuso una tregua, confiando a los sirios el mantenimiento de la paz.

A pesar de todo continuó la violencia y en 1978 Israel invadió el sur del Líbano en un intento de eliminar las bases palestinas. Una fuerza de la ONU reemplazó a las tropas israelíes, pero continuó prestando ayuda a los maronitas y atacando las bases de la OLP. En junio de 1982, Israel, temeroso del auge sirio, invadió Líbano. Hacia mediados de agosto, tras la mediación estadounidense, los combatientes de la OLP accedieron a abandonar Beirut y muchos fueron evacuados a otros países. Más tarde ese mismo mes, con las tropas israelíes rodeando Beirut, el Parlamento libanés eligió como presidente Bechir Gemayel, tras su asesinato en septiembre, se eligió a su hermano Amin Gemayel para reemplazarle.

Israel asesino a 1.000 palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Shatila, en la parte ocupada por Israel en Beirut Occidental, con ayuda de unas milicias financiadas por Israel. Por esta causa los israelíes se retiraron al sur del Líbano, y en Beirut se estableció una fuerza de paz internacional. Los musulmanes tenían sospechas respecto a las unidades occidentales que apoyaban a un gobierno liderado por cristianos; después de que más de 300 soldados estadounidenses y franceses murieran en un atentado el 23 de octubre de 1983, las tropas occidentales se retiraron en febrero de 1984.

En el vacío de poder resultante, continuaron las luchas entre facciones hasta que en 1985 los israelíes se retiraron dejando una “zona de seguridad” en el sur controlada por sus aliados cristianos, el Ejército del Sur del Líbano (ESL). El partido chiita Hezbolah (Partido de Dios) respaldado por los iraníes y los sirios luchó por esta zona con el ESL, habiendo rechazado un acuerdo de paz, auspiciado por Siria, en diciembre de 1985. Los israelíes siguieron haciendo incursiones contra las instalaciones de la OLP en el sur, y un deterioro de las condiciones en Beirut llevó a las tropas sirias a ocupar el sector musulmán en 1987 para terminar con la enemistad entre los libaneses y musulmanes pro palestinos.

Cuando el mandato presidencial de Gemayel expiró en septiembre de 1988, nombró al general cristiano Michel Aoun para encabezar el gobierno. Como los dirigentes libaneses eran incapaces de encontrar un nuevo presidente, las facciones enfrentadas establecieron sus propias administraciones. En octubre de 1989, los negociadores libaneses, reunidos en Arabia Saudí, aceptaron reformar la Constitución de 1926 que daba el poder a los musulmanes; Aoun rechazó el proyecto, amenazando con la partición permanente del Líbano. El 5 de noviembre, el Parlamento, mayoritariamente musulmán, ratificó esta reforma y eligió presidente a René Moawad. Fue asesinado 17 días después, y el Parlamento eligió en su lugar a otro maronita, Elias Haraui.

En octubre de 1990, las tropas sirias asentadas en Beirut Oriental, derrotaron a las fuerzas leales a Aoun. Posteriormente el ejército libanés, respaldado por Siria, recuperó el control sobre una gran parte del país, desarmó las milicias y expulsó a la OLP de sus plazas fuertes al sur del Líbano. La guerra se había cobrado la vida de más de 150.000 libaneses desde 1975.

Geografía

Líbano tiene unos 217 km de longitud y de 40 a 80 km de anchura. Una estrecha llanura se extiende a lo largo de la costa del mar Mediterráneo. El territorio del interior está dominado por dos grandes cadenas montañosas separadas por el fértil Valle de la Bekaa. La Cordillera del Líbano, cortada por una gran cantidad de profundas gargantas, se eleva abruptamente desde la llanura costera y al norte se encuentra la mayor altura del país, Qurnat as Sawdā' (3.088 m). La otra gran cadena montañosa, el Antilíbano, se encuentra al este, a lo largo de la frontera con Siria. Por el valle de la Bekaa fluye el mayor río de Líbano y el único navegable, el Litani. La mayoría de los ríos restantes sólo llevan aguas durante la estación lluviosa del invierno. Cuneta además con la Gruta de Jeita, nominada a ser una de las Siete Maravillas Naturales.

Clima

El clima varía desde uno de tipo mediterráneo subtropical a lo largo de la costa y en el valle de la Bekaa, hasta otro bastante frío en las montañas más altas. Los veranos son cálidos y secos; los inviernos templados y húmedos. Las heladas son raras en las menores altitudes. La temperatura media en las tierras bajas es de 26,7 °C en verano, y de 10 °C en invierno. La región montañosa es algo más fría. Las precipitaciones anuales tienen lugar sobre todo en el invierno; en la costa son de 889 mm, mientras en el valle de la Bekaa son de 635 mm, y en las montañas de más de 1.270 mm.

Flora y fauna

La mayor parte del Líbano ha sido deforestada. En las áreas montañosas todavía quedan bosques de robles, pinos, cipreses y los famosos cedros del Líbano. En la mayor parte de las diferentes zonas hay una vegetación mediterránea de monte bajo con algunos árboles. Todavía sobreviven algunas especies de animales salvajes como chacales, lobos, asnos salvajes y gacelas.

Suelos

La mayoría del Líbano posee un suelo marrón rojizo denominado terra rossa. A lo largo de la costa, en el valle de la Bekaa y en el noreste, hay suelos aluviales más ricos. Sin embargo, la erosión es muy importante, y las zonas montañosas son rocosas y yermas.

Recursos naturales

Salinas del Líbano

A excepción de algunos suelos fértiles y lo que queda de los bosques, los recursos naturales del Líbano son poco importantes. Hay mineral de hierro pero es difícil de obtener; también cuenta con pequeñas cantidades de otros minerales como carbón, cobre y fosfatos.

Medio ambiente

El medio ambiente de Líbano se vio seriamente afectado durante la guerra civil, que se prolongó de 1975 a 1990. Durante el conflicto se destruyeron ecosistemas, no se respetaron las regulaciones medioambientales y se abandonaron los programas de conservación. Tras la guerra, la mayor parte de los esfuerzos gubernamentales se orientaron a la recuperación de la infraestructura básica del país. No obstante, en los últimos años, Líbano ha aumentado su compromiso con la limpieza y conservación del medio ambiente.

Antes de la guerra civil Líbano era un importante centro comercial, financiero e industrial. Esta productividad tuvo consecuencias medioambientales, como la contaminación derivada del vertido incontrolado de aguas fecales y residuos industriales. Los residuos sin tratar se vertían en las vías de agua o se volcaban en profundos pozos, que a veces contaminaban los acuíferos subterráneos. Los residuos tóxicos sólidos se depositaban en vertederos municipales sin procesos de tratamiento previo. Aunque el gobierno libanés se está esforzando por poner en práctica métodos de vertido de residuos que sean más seguros desde el punto de vista medioambiental, muchas industrias continúan contaminando las vías de agua y las zonas costeras.

La gasolina que se vende en Líbano tiene una gran cantidad de plomo, que contribuye a la contaminación del aire, especialmente en los centros urbanos. Las plantas de generación eléctrica del país contaminan la atmósfera por la quema de fuel. En 1998, Líbano anunció un plan para utilizar gas natural en vez de fuel, como combustible más limpio para generar su electricidad.

Líbano tiene la mayor densidad de población de Oriente Próximo, con una media de 388 hab/km² en 2008, y el irregular desarrollo de las ciudades amenaza las zonas no desarrolladas del país. Como consecuencia de ello, durante los últimos años han aumentado la erosión del suelo y la desertización.

Los bosques de cedro de Líbano eran muy famosos en la antigüedad, pero la tala intensiva a lo largo de los siglos ha reducido la superficie boscosa a una fracción de su extensión original. Los cedros de Líbano han sido citados en la Biblia y otras obras de la literatura antigua y continúan siendo un referente del orgullo nacional. De hecho, en la bandera del Líbano figura un cedro.

En 1997, Líbano estableció la reserva de cedros Al-Shouf, que ocupa el 5% del territorio nacional. Si bien los ejemplares de cedro cubren un pequeño porcentaje de la reserva, los grupos conservacionistas están intentando incrementar su población en otras zonas del parque. El gobierno libanés ha planificado la creación de otros parques y reservas.

Las minas antipersonas y otras municiones sin explotar, abandonadas durante la guerra civil, continúan planteando una amenaza para las poblaciones animales y humanas. En 1998, Estados Unidos accedió a suministrar a Líbano la asistencia técnica y financiera necesaria para quitar las minas antipersonas aún presentes en el país.

Líbano ha ratificado acuerdos internacionales orientados a la protección de la biodiversidad y de la capa de ozono. También ha firmado tratados que limitan los residuos peligrosos, las pruebas nucleares y la contaminación marina.

Antilíbano

Monte Hermón Antilíbano

Montaña del Este, sierra de 145 km de longitud situada al suroeste de Siria y al este del Líbano. Constituye gran parte de la frontera entre estos dos países. Se extiende de norte a sur desde la llanura que rodea la ciudad siria de Homs hasta el monte Hermón. Al oeste está la cordillera del Líbano, separada del Antilíbano por un fértil valle, el antiguo Coele-Siria (actual Bekaa) que se extiende por territorio sirio y libanés.

La ciudad de Damasco en Siria, y la de Beirut en el Líbano, están comunicadas por carretera y ferrocarril. Algunos geógrafos se refieren a las dos sierras juntas como los Líbanos. El Antilíbano está poco arbolado, y al norte se vuelve árido y rocoso. Los picos más elevados son el monte Hermón (2.814 m), donde nace el río Jordán, y el Tal at Musa (2.669 m). Al este del Antilíbano se encuentra el valle Helbun, donde se situaba la ciudad del mismo nombre que aparece citada en el Antiguo Testamento.

Cordillera del Líbano

Cordillera del Líbano

Cordillera del suroeste de Asia. Se extiende a lo largo de la costa mediterránea desde el sur del Líbano hasta adentrarse en Siria. El Qurnat as Sawdā' es el pico más alto de la cordillera, con una altitud de 3.083 m sobre el nivel del mar. En la antigüedad, las escarpadas laderas estaban cubiertas de cedros del Líbano.

Una serie de manantiales subterráneos, en las laderas más bajas de la cordillera, permiten el cultivo de manzanos, perales y melocotoneros, considerados como valiosos frutales en el árido Oriente Próximo. En el siglo VII estas montañas sirvieron de refugio a comunidades religiosas, entre ellas la de los maronitas que aún permanece. En la actualidad son el grupo cristiano más numeroso del Líbano.

Valle de la Bekaa

Fértil valle de Líbano y Siria. Se extiende a lo largo de los ríos Litani y Orontes, entre la cordillera del Líbano al oeste y el Antilíbano al este. Situado a 30 km aproximadamente al este de Beirut, el valle de la Bekaa es el extremo más septentrional del Gran Rift Valley, que abarca desde Siria, pasando por el mar Rojo, hasta África. Tiene un clima mediterráneo de inviernos lluviosos y suaves y veranos cálidos y secos.

La región tiene escasas lluvias, principalmente en el norte, ya que la cordillera del Líbano produce el efecto de sombra pluviométrica al impedir que lleguen los vientos cargados de humedad procedentes del mar, que son los que producen precipitaciones. El promedio de lluvia de la zona norte es de 230 mm mientras que en la parte central del valle es de 610 mm.

Desde el siglo I a.C., cuando la región formaba parte del Imperio romano, el valle de la Bekaa era la fuente de grano de la provincia romana de Siria. En la actualidad, el valle representa más del 40% de la tierra cultivable de Líbano. El norte del valle, con escasas lluvias y suelos poco fértiles, se utiliza principalmente como tierra de pasto por los pastores nómadas. Más al sur, los suelos más fértiles producen cosechas de trigo, maíz, algodón y legumbres, con viñedos y huertas que se extienden alrededor de Zaḩlah.

El proyecto hidroeléctrico Litani, una serie de canales y una presa situados en Al Qir‘awn, en el límite sur del valle, ha favorecido la extensión del regadío en las explotaciones del valle de la Bekaa. Zaḩlah, la ciudad más grande del valle de la Bekaa, se localiza al norte de la carretera principal entre Beirut y Damasco, que divide el valle en dos partes. El lugar histórico más importante del valle es Baalbek, una antigua ciudad llamada así en honor al dios Baal de los cananeos.

Baalbek contiene unas impresionantes ruinas romanas, como los templos de Baco, de Júpiter, de Venus y del Sol. Durante muchos años, las ruinas fueron el escenario del festival de Baalbek, al que acudían grupos de teatro de todo el mundo. El valle de la Bekaa ha sido testigo de luchas entre sirios y libaneses y entre las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina e Israel.

Economía

La economía del Líbano está dominada por la banca y otros servicios comerciales. Antes de la guerra civil de la década de 1970, Beirut era la principal capital financiera de Oriente Próximo. Desde ese momento, la combinación de la guerra, la invasión israelí de 1982 y las luchas entre las diferentes facciones han dado lugar al aumento del desempleo, a una inflación creciente y al colapso de todas las inversiones extranjeras y turísticas, así como a la destrucción de numerosas fábricas y compañías. El producto interior bruto (PIB) en 2006 era de 22.722 millones de dólares (según datos del Banco Mundial), que suponen 5.603,10 dólares per cápita.

Agricultura

Pastores en Líbano

Alrededor del 30,6% de la tierra libanesa está cultivado. La llanura costera se encuentra cultivada intensamente y produce tabaco y productos hortofrutícolas, entre los que destacan las naranjas, plátanos, uvas, higos y melones. En el valle de la Bekaa, parcialmente irrigado, se cultivan cereales y verduras.

Las áreas más frescas producen manzanas, cerezas, ciruelas, patatas (papas), trigo y cebada. En 2006 se produjeron 946.000 t de fruta, principalmente uvas (110.600 t), naranjas y manzanas; 810.900 t de hortalizas; y 511.400 t de patatas (papas). Aunque durante la guerra civil fueron importantes los cultivos de marihuana y opio, se consideran erradicados desde 1993. En las tierras altas pastan ovejas, cabras y vacas lo cual ha contribuido a la erosión del suelo y a la casi total destrucción de sus bosques, que fueron muy conocidos por sus cedros. En 2006 había en Líbano 494.700 cabezas de ganado caprino, 337.300 de ovino y 76.900 cabezas de ganado vacuno.

Industria

Los conflictos de las décadas de 1970 y 1980 inutilizaron la única industria pesada del Líbano, las refinerías de petróleo. Los productos más importantes de las industrias ligeras son seda, textiles de algodón, calzado, fósforos y jabón.

Energía

En 2003 la producción total de electricidad fue de 10.671 millones de kWh. La capacidad de generación instalada era de un millón de kW. El mayor proyecto hidroeléctrico del país es el del río Litani en el valle de la Bekaa.

Moneda y banca

La unidad monetaria del Líbano es la libra libanesa compuesta por 100 piastras (1.507,50 libras equivalían a 1 dólar estadounidense en 2006). El Banco del Líbano (1964) es el banco central y el único que puede emitir moneda. Líbano fue durante mucho tiempo el centro bancario y financiero de Oriente Próximo pero la guerra civil acabó con este papel.

Comercio exterior

El comercio es de una importancia capital para la economía. Hasta mediados de la década de 1970, el clima, el paisaje y los restos históricos favorecían el desarrollo turístico, con el consiguiente beneficio para la economía del país. Tanto el comercio como la industria han sufrido las graves consecuencias del estado de guerra de las décadas de 1970 y 1980. En 2003 el valor anual de las importaciones era de 7.167 millones de dólares y el de las exportaciones de 1.524 millones. Los principales intercambios comerciales del Líbano tienen lugar con otras naciones del Oriente Próximo así como con Francia, Alemania y Estados Unidos.

Transporte y comunicaciones

En 1997, había 336 vehículos por cada 1.000 habitantes, que circulaban por sus 58 barcos mercantes con una tara de 135.904 toneladas.

En 2000 el número de aparatos de radio era de 2.850.000 y el de televisiones de 1.170.000. Había dos cadenas comerciales de televisión. El servicio telegráfico es de propiedad privada. El país tenía 15 diarios publicados en Beirut; aunque la mayoría de ellos se publican en árabe también hay otros en armenio, inglés y francés.

Trabajo

En 2006 el total de la población activa era de 1.624.006 trabajadores, de los cuales el 31% trabaja en la industria, el 62% en el sector servicios y sólo el 7% en agricultura. A finales de la década de 1980 la tasa de desempleo era al menos del 33 por ciento.

Demografía

Población

Según estimaciones oficiales de 2008, la población del Líbano era de 3.971.941 habitantes; la densidad de 388 hab/km². Alrededor del 88% de la población vive en áreas urbanas. No hay censos oficiales posteriores al de 1932.

Principales ciudades

La capital y principal puerto es Beirut, que cuenta con una población (según estimaciones para 2003) de 1.792.000 habitantes. Los dos importantes puertos y terminales de oleoducto, Trípoli (Tarabulus) y Sidón (Sayda) tienen respectivamente 212.900 y 149.000 habitantes.

Beirut

Mezquita ubicada en Beirut, capital de Líbano

Ciudad y capital de Líbano (en árabe, Beyrut; antigua Beyrtus), situada en el mar Mediterráneo. Fue un puerto de gran renombre e incluso en la década de 1970 un centro cultural y financiero importante en Oriente Próximo. Beirut fue asolada por la guerra civil y las sucesivas ocupaciones sirias e israelíes que tuvieron lugar entre 1975 y 1991. Actualmente, la ciudad se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, aunque tiene que recorrer todavía un largo camino para lograr recuperar su pasado esplendor.

El Beirut tradicional se encuentra en un saliente que se proyecta ligeramente hacia el oeste sobre el Mediterráneo y está limitado por la cordillera del Líbano al este. Alrededor del núcleo histórico de la ciudad se extienden barrios muy pobres, sobre todo en el sur, que unen la ciudad con los suburbios. El área metropolitana apenas tiene 42 km2, aunque, generalmente, se asocian a Beirut algunos lugares situados fuera del término municipal.

La ciudad se divide básicamente en una zona oriental y otra occidental en función de dos colinas: el Beirut oriental o Ashrafiyah, asociado a los libaneses cristianos, y el Beirut occidental o Musaytibah, ligado a los musulmanes suníes. La parte meridional de la ciudad está actualmente habitada por palestinos y libaneses chiitas. Esta combinación de grupos étnicos y su distribución espacial han contribuido al desarrollo de la violencia, en el Líbano en general, y en Beirut en particular.

Baalbek

Ciudad del este de Líbano (antigua Heliópolis, "Ciudad del Sol"), situada entre los ríos Litani y Asi. Su nombre, que significa ciudad de Baal, lo recibe por su antigua asociación con el culto de Baal, deidad solar local que los antiguos griegos identificaban con su dios del sol Helios; por ello Grecia y Roma la denominaron Heliópolis, ‘Ciudad del Sol’. Fue una próspera y elegante ciudad, y hoy es famosa por sus imponentes ruinas de antiguos templos.

El gran Templo del Sol, que mide aproximadamente 49 m por 88 m, contiene 58 columnas corintias de 22,9 m de altura por 2,2 m de diámetro cada una. El entablamento tiene 4,3 m de altura. El templo parece haber sido construido sobre un túmulo de tierra artificial, con grandes piedras o megalitos, que sostienen su masa. Tres de estos megalitos se sitúan en el extremo occidental del templo, y uno de ellos mide 19,5 m de largo y 4,3 m2.

El Templo de Júpiter, también de orden corintio, medía 69,2 m por 35,7 m y estaba rodeado por un peristilo de 42 columnas de fuste liso, con 10 columnas acanaladas en el vestíbulo. El entablamento estaba profusamente ornamentado.

El Templo de Baco, situado frente al Templo de Júpiter, está mejor conservado. Otro más pequeño, el Templo de Venus, levantado sobre 6 columnas de granito aparece adosado al de Júpiter. También hay huellas de una basílica cristiana posterior.

Aunque se sabe poco de los primeros tiempos de Baalbek, hay abundantes evidencias de su gran antigüedad: a algunos fragmentos de mampostería se les atribuye origen fenicio. El emperador romano Augusto convirtió la ciudad en colonia romana; el emperador de origen español Trajano consultaba allí un célebre oráculo. La ciudad fue saqueada por los árabes en el 748 d.C., y posteriormente por el caudillo mongol Tamerlán en 1400. En 1759 un fuerte terremoto devastó los monumentos que todavía conservaba la ciudad. Hoy en día, Baalbek está conectada por tren con Beirut, y con Damasco y Alepo en Siria, y es la ciudad más importante del este del Líbano. En 1984, fue declarada Patrimonio cultural de la Humanidad. Población (1981), 50.000 habitantes.

Religión

Estimaciones, hay 17 grupos religiosos reconocidos:

El 19 de enero de 2015, Human Rights Watch presentó 447 sentencias judiciales de tribunales religiosos sobre divorcio, propiedad y custodia de hijos y entre los 243 casos de divorcio eran claramente discriminatorias contra las mujeres[1]

Iglesia maronita

Comunidad cristiana árabe, asentada en el Líbano y en comunión con el Papa. También existen grupos maronitas menores en Chipre, Palestina, Siria y en Estados Unidos. Los maronitas son alrededor de 1.300.000 en el mundo. Desde el siglo VII hasta el XII, la comunidad maronita se adhirió a un movimiento herético, el monotelismo; en el siglo XII, el grupo restableció su comunión con la Iglesia de Occidente.

Su gobierno es dirigido de forma autónoma por un patriarca, que recibe el nombre de patriarca de Antioquía y tiene su sede central en el Líbano. Su liturgia está basada en el rito de Antioquía, aunque tiene algunos elementos del rito latino; la lengua de la liturgia es la siria. De acuerdo con el Código Oriental de Derecho Canónico (1957), el celibato no forma parte de las leyes prescriptivas para el clérigo maronita. Se regula de acuerdo con la leyes particulares de la región o país donde se encuentre la comunidad maronita.

Idioma

La lengua árabe es el idioma oficial del Líbano. Para usos oficiales y comerciales están muy extendidos tanto el inglés como el francés; la minoría étnica armenia habla el idioma armenio.

Educación

La educación primaria es gratuita pero no obligatoria. La tasa de alfabetización está por encima del 88,3% y se encuentra entre las más altas del mundo árabe. En 2000 había 453.986 alumnos que acudían a 2.160 escuelas primarias, y una tasa de escolarización del 79% en las escuelas secundarias. Existen varias escuelas estatales especializadas, como las agrícolas o de comercio.

En Beirut se encuentran cinco de las universidades libanesas: la Universidad Libanesa, pública y estatal (1951), la Universidad Americana de Beirut (1866), la Universidad de San José, perteneciente a los jesuitas (1881), la Universidad Árabe de Beirut (1960) y una universidad dirigida por los maronitas. En 20022003 el número total de alumnos era de 144.050. El país tiene una gran variedad de escuelas especializadas y varios centros de formación del profesorado.

Salud y bienestar social

En la década de 1960 y a comienzos de la de 1970 se introdujo un exhaustivo código de Seguridad Social, por el cual los empresarios y el gobierno debían realizar la mayor parte de los pagos. Proporcionaba ayudas en caso de enfermedad, accidente, seguros de incapacidad, prestaciones por maternidad, ayudas a familias numerosas y compensaciones por despido.

El debilitamiento de la autoridad del gobierno central durante las décadas de 1970 y 1980 dejó a las milicias y a organizaciones humanitarias el cometido de proporcionar servicios sanitarios, antes de la restauración del gobierno en la década de 1990. En 2008 la esperanza de vida era de 70,9 años para los hombres y 76 para las mujeres. En esa época, Líbano tenía un médico por cada 307 habitantes y una cama de hospital por cada 333 habitantes.

Cultura

El poeta y pintor Kahlil Gibran es el mejor ejemplo del alto nivel cultural alcanzado por el Líbano de la posguerra, en el que se mezclaban tradiciones árabes e influencias occidentales recientes, en especial francesas y estadounidenses. En las últimas décadas, sin embargo, ese espíritu cosmopolita se ha roto por el enfrentamiento entre los diferentes grupos étnicos y religiosos.

En la Biblioteca Nacional de Beirut se encuentran depositados documentos de las Naciones Unidas. La biblioteca del monasterio de San Juan en Khinshārah (Kunchara), que data de 1696, muestra una de las primeras imprentas de Oriente Próximo.

Literatura

  • Amin Maalouf (1949), escritor libanés de lengua árabe y formación francesa. Nació en Beirut, donde cursó estudios de Economía y Sociología. Escribió artículos sobre temas de política internacional en Al-Nahar. En 1976, en el momento de la guerra civil en Líbano, fijó su residencia en Francia, país en el que continuó su actividad periodística como redactor en jefe de Jeune Afrique.
  • Khalil Gibran (1883-1931), poeta y pintor libanés de refinada educación cosmopolita, que vivió a caballo entre Oriente Próximo y los Estados Unidos. Nació en Bsarri y murió en Nueva York. Con sus versos de característico estilo sapiencial, "El profeta" (1923) y "Arena y onda" (1926), se han identificado generaciones de lectores de todo el mundo.

Animador de un círculo intelectual que intentaba renovar la poesía árabe, Gibran —que también fue autor de novelas críticas con las costumbres sociales tradicionales, como "Espíritus rebeldes" (1908)— escribió a veces en inglés, traduciéndose luego al árabe, o bien directamente en árabe, como en el caso de la colección Alas rotas (1911).

Matrimonio y familia

Como normalmente la independencia económica es un requisito previo para casarse, los hombres suelen esperar para hacerlo hasta los 30 años, aproximadamente. Las mujeres contraen matrimonio con algo más de 20 años. En general, los cristianos del Líbano se oponen al divorcio, aunque está permitido con arreglo a la ley islámica. La ley libanesa dispone que cada religión tenga unos tribunales propios que se ocupen de asuntos como matrimonios, divorcios y herencias de acuerdo con las diversas costumbres.

Los primos y otros parientes suelen tener una relación personal próxima. De hecho, los primos son familiares tan cercanos como los hermanos y las hermanas. Las familias urbanas normalmente son más pequeñas que las familias rurales. La disciplina es estricta, y los hijos muestran respeto por los padres y por los mayores. El padre es el cabeza de familia, mientras la madre se ocupa de la casa y de los hijos. Muchas mujeres que trabajan fuera de casa lo hacen por razones económicas.

Cocina libanesa

La cocina libanesa, por lo general, es bastante picante y condimentada. Las carnes son su especialidad, aunque muchos platos son ligeros o vegetarianos. En las ocasiones especiales, la gente puede pasar varias horas en una casa o un restaurante, disfrutando de un tradicional meza, en el que los comensales se sirven tantas veces como quieren de 20 platos o más. El kibbeh es un popular plato de carne de vaca, que puede tomarse cruda, frita o cocida. El arak, un fuerte licor tradicional, se sirve con muchos platos libaneses, aunque los musulmanes devotos no beben alcohol ni comen cerdo.

La comida principal del día se toma entre el mediodía y las 15 horas, y puede prolongarse durante dos horas o más. A los libaneses les gusta comer alimentos de muchas regiones. Para la comida europea o los platos de arroz se suelen utilizar cubiertos occidentales. Muchos alimentos se toman con la mano derecha, usando trozos de pan o de lechuga como cucharas. Por ejemplo, el tabbouleh, una ensalada típica hecha con trigo, perejil, cebolla picada, dados de tomate y otras verduras, se toma con una cuchara de lechuga.

Hábitos sociales

Cuando una persona se encuentra con un extraño, un conocido o un amigo, es importante que le salude y le pregunte por su salud y la de otros miembros de su familia. Un apretón de manos es común entre los hombres y las mujeres. Los amigos íntimos y los familiares rozan sus mejillas y 'besan el aire' cuando se encuentran o se despiden. En las áreas urbanas, este saludo se emplea con personas de cualquier sexo: en las rurales, sólo miembros del mismo sexo pueden saludarse de esa manera, a menos que las dos personas sean parientes.

Títulos como doctor o profesor se usan cuando es apropiado. El espacio personal está más limitado que en algunos países de Occidente, y la gente puede mantenerse muy cerca mientras conversa. En los encuentros de negocios, los amigos utilizan títulos y actúan con mayor formalidad que en otras situaciones. Los saludos urbanos más habituales son Bonjour (Buenos días), Salut (Hola), Hi (Buenas), o la expresión árabe Keef halik (¿Cómo estás?) para las mujeres o Keef halak para los hombres. En las áreas rurales, por lo general sólo se usan saludos árabes.

Es ofensivo alargar un objeto para que otra persona lo tome, pues ello implica una condición de criado. Muchas personas, especialmente los musulmanes, consideran impropio pasar o recibir objetos con la mano izquierda; debe usarse la mano derecha, o bien ambas manos. La suela de los zapatos o las plantas de los pies deben mirar siempre al suelo y nunca a otra persona. El contacto visual es importante; sin embargo, las mujeres normalmente evitan mirar a los hombres. No se aceptan las muestras públicas de afecto, ni siquiera entre parejas casadas.

Existe una larga y estimada tradición de hospitalidad en el Líbano. Los libaneses consideran un honor recibir invitados en sus casas; amigos y parientes se visitan a menudo para cuidar sus relaciones. En teoría, la hospitalidad requiere que cualquier cosa ofrecida sea aceptada, pero por lo general debe rechazarse la oferta una o dos veces antes de aceptar. Si se rechaza terminantemente algo, debe ofrecerse una explicación cortés. Las personas invitadas a comer normalmente no se marchan antes de las 16 horas, y las invitadas a cenar se quedan toda la tarde. Es extremadamente descortés marcharse inmediatamente después de la comida. Los invitados extranjeros deben abstenerse de hablar de política o religión, a menos que se les proponga hacerlo.

Entretenimiento

El fútbol es el deporte más popular en el Líbano. Durante el verano, a la gente le gusta bañarse en las playas, y el esquí es un deporte de invierno que goza de gran aceptación. Mucha gente va al cine. Gran parte del tiempo libre se ocupa en visitar a los amigos y parientes. Antes de la guerra, Beirut era el centro de una cultura árabe cosmopolita. La música, la literatura y otras artes y entretenimientos están resurgiendo de nuevo en la ciudad; muchas personas acuden por la noche a restaurantes y clubes nocturnos.

Fiestas

En Líbano se celebran tanto las fiestas cristianas como las musulmanas; las fiestas cristianas se rigen por el calendario solar occidental y las musulmanas por el calendario lunar islámico.

El Año Nuevo internacional se observa el 1 de enero, mientras el Año Nuevo islámico se celebra en verano. El 9 de febrero, la fiesta de san Maron, recuerda al santo al que debe su nombre la iglesia cristiana maronita, a la que pertenecen la mayoría de los cristianos libaneses.

Se observa la Pascua, desde el Viernes Santo al Domingo de Resurrección. Otras fiestas cristianas son: la Asunción, el 15 de agosto, que conmemora el día en que el cuerpo de María subió a los cielos; el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, fecha en que se recuerda a todos los santos del calendario cristiano; y la Navidad, el 25 de diciembre.

Las fiestas musulmanas son el 'Aid al-Fitr, una celebración de tres días que conmemora el final del mes de ayuno del Ramadán, y el ’Aid al-Adha (La Fiesta del Sacrificio), que recuerda la voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo por orden de Alá; muchas familias matan un animal para celebrar la gracia de Alá, que permitió a Abraham sacrificar a un carnero en lugar de a su hijo. En otoño, también se celebra el aniversario del profeta Mahoma.

El Día del Trabajo (1 de mayo) y el Día Nacional o de la Independencia (22 de noviembre) son fiestas laicas.

Fuentes