Ejército Rebelde

Ejército Rebelde
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Miembros del Ejército Rebelde - 1957
Activa2 de diciembre de 1956
PaísBandera de Cuba Cuba
FidelidadMovimiento 26 de Julio
TipoEjército
EspecializaciónGuerra de guerrillas
Tamaño3000[1]
Disuelta1 de enero de 1959
Comandantes
Comandante en JefeFidel Castro
Comandantes
notables
Raúl Castro
Juan Almeida
Ernesto Che Guevara
Camilo Cienfuegos
Insignias
Bandera del EjércitoMovimiento 26 de Julio
Escudo del Comandante en JefeEscudo del Comandante en Jefe del Movimiento 26 de Julio
Cultura e historia
Colores de la BanderaNegro y Rojo
Guerras y batallas
Guerra de Liberación Nacional de Cuba (1956-1958)

Ejército Rebelde. Organización armada revolucionaria creada para llevar a cabo la Guerra de Liberación Nacional (1956-1958) contra la dictadura de Fulgencio Batista. Su núcleo inicial fueron los sobrevivientes de la expedición del Granma, desembarcados el 2 de diciembre de 1956 por Las Coloradas, al sur Oriente. Al cabo de dos años las fuerzas de la tiranía, que llegaron a sumar 80 mil efectivos de aire, mar y tierra equipados[2] y asesorados por la Misión Militar Norteamericana en Cuba, fueron derrotados en toda la línea por el Ejército Rebelde, gracias a la decisión y correcta estrategia de lucha de su jefatura, encabezada por Fidel Castro Ruz y apoyado por las masas de obreros, campesinos y estudiantes.

Historia

El 10 de marzo de 1952, Fulgencio Batista Zaldívar lideró un golpe militar que interrumpió el flujo constitucional del país e inició una dictadura que se prolongaría por siete años. Fidel Castro, un joven abogado, militante del Partido Ortodoxo se propuso iniciar un movimiento armado que derrocara la dictadura batistiana.

A principios de 1953 ya Fidel tenía estructurado el plan táctico para el inicio de la lucha armada. Su objetivo era tomar el Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar del país y sublevar la ciudad de Santiago de Cuba. En caso de fracasar el movimiento armado, replegarse a las montañas orientales con las armas ocupadas y continuar la lucha armada mediante una guerra de guerrillas.

Al fracaso del asalto al Cuartel Moncada le siguió la prisión de Fidel y sus compañeros y la represión de las fuerzas represivas de la dictadura contra el movimiento revolucionario.Tras salir de la cárcel producto de una amnistía, Fidel reestructuró sus fuerzas y el 12 de junio de 1955, en reunión convocada en la calle Factoría en La Habana, quedó integrada la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, que se proponía derrocar la dictadura por medio de la lucha armada.

Con el objetivo de preparar una expedición armada Fidel salió al exilio con rumbo a México. Allí se reunió con miembros prominentes del Movimiento y tras meses de entrenamiento y preparación militar, el 25 de noviembre de 1956 logró salir rumbo a Cuba en el pequeño yate Granma en compañía de 81 expedicionarios más que serían el núcleo del futuro Ejército Rebelde.

Formación

Yate Granma

Los expedicionarios desembarcaron por playa Las Coloradas, al sur de la provincia de Oriente. Tras una penosa marcha hicieron campamento en un lugar conocido como Alegría de Pío, donde fueron sorprendidos por fuerzas de infantería del Ejército apoyadas por la aviación militar. Tras la sorpresa se produjo la dispersión y en pequeños grupos los expedicionarios trataron de alcanzar la Sierra Maestra.

La red de campesinos organizada por Frank País García y Celia Sánchez Manduley resultó de gran ayuda en la búsqueda de los expedicionarios y en la localización del armamento por toda la zona. Poco a poco los revolucionarios se fueron reagrupando y el 21 de diciembre totalizaban 20 hombres: quince expedicionarios y cinco campesinos ya guerrilleros. El 25 Fidel decide reiniciar la marcha hacia la profundidad de la Sierra Maestra

Fidel determinó realizar la primera acción combativa contra el enemigo en el cuartel de La Plata, que era defendido por una patrulla mixta de soldados y marinos. El cuartel fue tomado tras poco más de media hora de combate el 17 de enero de 1957. Fue la primera victoria del naciente Ejército Rebelde. Aunque de escaso valor militar, el combate de La Plata demostró al mundo la existencia del pequeño núcleo guerrillero y su decisión de luchar contra la dictadura.

La acción del llano fue fundamental para que el Ejército Rebelde sobreviviera la fase nómada de la guerrilla. Los refuerzos en armas y hombres enviados por el Jefe Nacional de Acción y Sabotaje, Frank País, resultaron vitales para estabilizar la guerrilla y aumentar sus cuadros y potencia de fuego.

El primer gran refuerzo en hombres y armas fue enviado por Frank País en marzo de 1957 y empleado junto con los veteranos de la guerrilla en el ataque al cuartel de El Uvero el 28 de mayo de 1957. El combate de El Uvero fue la primera acción de importancia del Ejército Rebelde. Se trató de un fuerte combate en el que resultaron muertos o heridos gran parte de los combatientes de ambos bandos. Fue la acción que a juicio de Ernesto Guevara "marcó la mayoría de edad de la guerrilla" y permitió que esta alcanzase un alto grado de desarrollo, pues a partir de ese momento el enemigo renunció a los pequeños cuarteles y unidades aisladas, permitiendo a los rebeldes disfrutar de una creciente "zona liberada".

Desarrollo

Tras el combate de El Uvero el grupo guerrillero tuvo nuevas posibilidades de adoptar otra estructura que le permitiese abarcar un territorio mayor. El Primer Frente rebelde quedó entonces como zona de operaciones de la columna madre, la número 1 José Martí bajo el mando del Comandante en Jefe Fidel Castro. De esta se desprendió la Columna 4 creada el 19 de julio de 1957, al mando del comandante Ernesto Guevara, con la misión de operar al este de Pico Turquino.

El Frente se mantuvo en constante actividad, durante el segundo semestre de 1957 y el primer trimestre de 1958. No se le permitió descanso al enemigo, en Estrada Palma, Bueycito, Palma Mocha, El Hombrito, Pino del Agua en dos ocasiones, Mar Verde, Alto de Conrado, El Salto, Gabiro, Mota, Chapala, y en otras muchas localidades, tiene lugar acciones victoriosas. El ejército batistiano organiza dos esfuerzos ofensivos, que fracasan por la resistencia rebelde.

Hacia finales de febrero de 1958 las condiciones son propicias para extender la guerra a otros parajes de la provincia oriental:

Respondiendo a un mando único encabezado por Fidel en el Primer Frente, y dentro de su idea estratégica para el desarrollo de la guerra, se crean dos nuevas columnas, la número 6 bajo la jefatura del comandante Raúl Castro con la misión de establecer el Segundo Frente Oriental Frank País García, tarea que se cumple el 11 de marzo de 1958 en Piloto del Medio, noreste de la provincia de Oriente y la número 3 bajo el mando del comandante Juan Almeida Bosque, para abrir el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, el que queda establecido el 5 de marzo del propio año en Puerto Arturo, al oeste de Santiago de Cuba.

Camilo Cienfuegos a finales de marzo parte a operar en los llanos del Cauto, y combate en Bayazo, Cuchillas de Bayazo, Río Cauto y La Estrella.

El 9 de abril se convoca la huelga general, donde participan estudiantes y trabajadores. Diversas causas no permiten alcanzar los objetivos propuestos y termina en un revés. Para apoyar la huelga del Ejército Rebelde realiza varias acciones combativas.

En el Primer Frente se combate en San Ramón y El Pozón. En el Segundo Frente se organiza la Operación Omega y se atacan los cuarteles de Imías, Jamaica, Central Soledad y Caimanera. En este último lugar se toma el cuartel, el puesto naval y se rechaza un refuerzo. El pueblo apoya la acción,

Por su parte el Tercer Frente ataca los cuarteles de Aguacate (desambiguación) y Dos Palmas, y realiza otras acciones en Pueblo Nuevo, San Joaquín, Cruce de Guisa, Chivirico, Las Villega y El Cobre.

Próximo a Santiago de Cuba, René Ramos Latour, jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio integra la Columna 9 José Tey. Ataca el Cuartel de Boniato y realiza una emboscada en Cuabitas. Días más tarde toma el poblado de Ramón de las Yaguas. Poco después estas fuerzas se integran al Segundo Frente.

Los últimos días de junio de 1958 fuerzas del Segundo Frente desarrollan la Operación Antiaérea que consiste en capturar un numeroso grupo de norteamericanos, civiles y marines en Moa, Nicaro, Caimanera y centrales azucareros de la región, con el objetivo de presentarlos ante el mundo como testigos de la ayuda directa que el gobierno de los Estados Unidos le brinda al dictador Fulgencio Batista, además de denuncias los bombardeos indiscriminados de la aviación del régimen contra la población civil. Los detenidos reciben un trato respetuoso, la Operación logra sus objetivos.

El Plan FF

En los días finales de mayo de 1958, la dictadura, envalentonada por el fracaso de la huelga del 9 de abril, lanza su más poderosa ofensiva durante la guerra con el fin de tomar la Comandancia General y dar un golpe mortal a la Revolución: la Ofensiva de Verano, Plan FF o Fin Fidel.

En el territorio del Primer Frente se libran decisivas batallas: dos en Santo Domingo, en El Jigue, en Las Mercedes, y más de veinte combates: La Caridad, El Naranjo, El Naranjal, Meriño, Casa de Piedra, Providencia, Las Vegas de Jibacoa, Jobal.

Como resultado de la derrota de la Ofensiva de Verano, el ejército sufrió más de mil bajas entre ellas unos 150 muertos, gran cantidad de heridos y más de cuatrocientos prisioneros que fueron entregados a la Cruz Roja Internacional en Las Vegas de Jibacoa y Sao Grande, territorio de la Sierra Maestra.

El Ejército Rebelde ocupó más de quinientas armas y equipos, incluidos: tanques, morteros, bazucas, ametralladoras, 150 000 balas, transportes, y 20 equipos de radio. En las filas rebeldes cayeron muertos 27 hombres y más de cincuenta resultan heridos.

En 75 días de combate, el Ejército Rebelde con una fuerza insuficientemente armada, que en sus inicios apenas alcanzaba a 200 hombres, logró suplir una desventajosa correlación de fuerzas con su excelente preparación física, el dominio del terreno y de la táctica y la estrategia, asestando en cada momento y lugar apropiado la derrota a un enemigo poderoso que contaba con 10 000 efectivos.

Con este triunfo el Ejército Rebelde tomó firmemente en sus manos la iniciativa estratégica y preparó las condiciones para la Ofensiva Final.

Ofensiva Final

La derrota de la Ofensiva de Verano, creó las condiciones necesarias para la preparación y realización de la Ofensiva Final del Ejército Rebelde, al mismo tiempo que aceleró la situación revolucionaria existente, posibilitando que en apenas cinco meses se produjera el Triunfo de la Revolución Cubana. Para ello se elaboró un plan que contaba de tres aspectos:

  • Estrategia de la Victoria.
  • Preparativos de la Ofensiva.
  • Realización de la Ofensiva Final.

Estrategia de la victoria

Desde que se produjo la reunión de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio en los Altos de Mompié en la Sierra Maestra, quedó elaborada y a su vez apoyada, la estrategia para la conducción de la Guerra de Liberación Nacional. Sin embargo, en aquel momento era imprescindible crear condiciones para resistir, combatir y rechazar la poderosa ofensiva enemiga que la dictadura batistiana, con tanto empeño había concebido para tratar de destruir a las fuerzas guerrilleras.

Derrotada la ofensiva enemiga, la comandancia general del Ejército Rebelde ratifica su estrategia y para ello toma en cuenta todo un conjunto de factores económicos, políticos, militares e internacionales que aseguran su cumplimiento exitoso, además de prever todas las posibles situaciones que se puedan crear y cómo enfrentarlas.

En primer lugar, esta estrategia contemplaba convertir la mitad oriental del país en un gran campo de batalla y a la provincia de Oriente en una gran Sierra Maestra en la que, al igual que en la Ofensiva de Verano, el Ejército de la dictadura sufriera una aplastante derrota.

Con ello se concebía la realización de dos campañas militares; una en Oriente, bajo el mando directo del Comandante en Jefe Fidel Castro, con el objetivo de neutralizar las guarniciones del interior de la provincia; ocupar o destruir las vías de comunicaciones y tomar sucesivamente los pueblos y ciudades más importantes procurando aislar y hostigar a la ciudad de Santiago de Cuba sobre la cual, finalmente se concentrarían los esfuerzos principales con el objetivo de tomarla.

La otra campaña militar se desarrollaría en la provincia de Las Villas, bajo la conducción del comandante Ernesto Guevara, en estrecha cooperación con las fuerzas que operaban en esta región, con el objetivo de impedir el paso de fuerzas y medios hacia el Oriente o que el enemigo se retirara hacia el Occidente, así como la toma de los pueblos y ciudades de la provincia para, finalmente, atacar la ciudad de Santa Clara.

Preparativos de la Ofensiva Final

Para la consecución de estos objetivos estratégicos se hacía imprescindible tomar un conjunto de medidas que aseguraran su cumplimiento, como lo fueron:

  • Ampliación del teatro de operaciones militares.
  • Fortalecimiento y perfeccionamiento de las estructuras militares y administrativas de los frentes existentes.
  • Desarrollo ininterrumpido de acciones combativas contra las fuerzas de la tiranía para ir inmovilizándolas y desmoralizarlas.
  • Instrucciones para impedir la realización de la farsa electoral,fundamentalmente en los territorios donde operaban las fuerzas revolucionarias.
  • Continuar las actividades de penetración y captación hacia las fuerzas armadas, al mismo tiempo que encauzar los movimientos conspirativos hacia las posiciones revolucionarias para evitar un golpe militar.
  • Denunciar, condenar y rechazar los intentos injerencistas e intervencionistas de los Estados Unidos.
  • Aislar y desenmascarar a los sectores más reaccionarios, proyanquis y batistianos.
  • Proseguir los trabajos en el logro y consolidación de la unidad entre las fuerzas progresivas y revolucionarias.

Las intervenciones del Comandante en Jefe, por Radio Rebelde, los días 17 y 18 de agosto de 1958, así como la carta enviada al comandante Juan Almeida, el 8 de octubre de ese año, contienen la estrategia del Ejército Rebelde, así como los elementos que aseguran, su cumplimiento:

" (...) las columnas rebeldes avanzarán en todas las direcciones hacia el resto del territorio nacional sin que nada ni nadie las pueda detener El pueblo de Cuba debe prepararse a auxiliar a nuestros combatientes"

Ampliación del Teatro de Operaciones Militares

Desde los primeros días de agosto, el Comandante en Jefe dicta un conjunto de órdenes e indicaciones para seleccionar, armar y formar distintas unidades rebeldes con vistas a su inmediata salida para el resto del territorio nacional. Semejante empresa era difícil, toda vez que el armamento arrebatado al enemigo era de alrededor de medio millar y que las fuerzas rebeldes tampoco habían recibido cargamentos de armas desde el exterior.

No obstante, esta insuficiente cantidad de armas, municiones, ropa, calzados y otros aseguramientos, pero tomando en cuenta el papel y lugar de cada una de las unidades, comienzan a formarse columnas y pelotones, los que de inmediato salen a cumplir sus misiones.

Así, el 11 de agosto, el comandante Juan Almeida Bosque con un grupo de combatientes reforzado de armas y municiones regresa a su zona, el III Frente Mario Muñoz. Simultáneamente y con vistas al fortalecimiento de esta dirección, el Jefe de la Revolución ordena la formación de otras tres unidades para operar en igual cantidad de zonas: Limoncito, Matías y Hongolosongo, bajo la jefatura del Comandante Guillermo García y los capitanes Calixto García y Universo Sánchez, respectivamente.

El 21 de agosto el comandante Camilo Cienfuegos parte de la Sierra Maestra con el objetivo de establecer un frente permanente en la provincia de Pinar del Río.

El Comandante en Jefe preocupado por la extraordinaria importancia del III Frente y el papel a desempeñar en la Ofensiva Final, ordena la formación de dos nuevas columnas: la Columna 9 Antonio Guiteras[3] y la No. 10 René Ramos Latour, bajo el mando de los comandantes Hubert Matos Bénitez y René de los Santos Ponce. La primera partió el 28 y la segunda el 30 de agosto. También, junto a los combatientes de la columna No. 10 partió un destacamento con la misión de incorporarse y fortalecer la lucha clandestina en la ciudad de Santiago.

El 31 de agosto parte el Comandante Ernesto Guevara con la Columna No. 11 Cándido González, bajo el mando del comandante Jaime Vega, con el objetivo de abrir un frente guerrillero en la provincia de Camagüey.

Durante este mes el comandante en Jefe comienza a tomar las medidas necesarias para la apertura de un nuevo frente de guerra en la provincia de Oriente y ordena la formación de la Columna No. 14 Juan Manuel Márquez, bajo el mando del capitán Orlando Lara Batista. El 5 de septiembre envía un pelotón para operar en la carretera Bayamo -Manzanillo y el 30 ordena al capitán Eduardo Suñol, para que con un pelotón reforzado opere en la Sierra de Gibara.

El 10 de octubre parte hacia el IV Frente el comandante Eduardo Sardiñas con la Columna No. 12 Simón Bolívar y el día 25, el Comandante Delio Gómez Ochoa parte con la Columna No. 32 José Antonio Echeverría para asumir la jefatura de este frente.

Por último, y con el objetivo fundamental de operar sobre la carretera Bayamo-Manzanillo se forma la Columna No. 31 Benito Juárez, bajo el mando del capitán Luis Pérez Martínez.

De este modo, en apenas tres meses, el Comandante en Jefe, en cumplimiento de sus planes estratégicos constituyó y envió hacia distintas zonas de operaciones del país a 16 nuevas columnas rebeldes, las que junto a los frentes ya existentes y a las otras fuerzas revolucionarias que combatían en otras provincias, especialmente, del Directorio Revolucionario, el 26 de Julio y el Partido Socialista Popular, quienes debían desarrollar la Ofensiva Final.

La ampliación del teatro de operaciones militares se realizó simultáneamente con un gran número de misiones combativas y organizativas, todo lo cual contribuyó significativamente a que estos preparativos de la ofensiva rebelde obligaran al repliegue y derrota de importantes posiciones enemigas, a la vez que el poder revolucionario en los territorios liberados se fortalecía y el movimiento revolucionario clandestino actuaba en interés de las acciones combativas guerrilleras.

Por otra parte, además de que las derrotas enemigas influían en el estado político-moral del ejército y, por tanto, aumentaban las deserciones e incorporación al Ejército Rebelde el Estado Mayor del ejército reconocía, en privado, que tenía perdida la guerra. Así comenzaron a elaborar planes, no ya para combatir, sino para tratar de evitar la destrucción de las fuerzas armadas; para ello apelaron a las conspiraciones militares en complicidad con Batista y la embajada de Estados Unidos.

A un supremo esfuerzo político por evitar su derrota también se tuvo que enfrentar la dictadura: la farsa electoral del 3 de noviembre. Pero la dirección de la Revolución, con previsión e inteligencia no sólo supo elaborar planes para frustrarla, sino que sus acciones contribuyeron a crear las condiciones para el inicio de la Ofensiva.

Para mediados de noviembre, todas las fuerzas rebeldes se encontraban en sus zonas, listas para iniciar la Ofensiva. El apoyo popular era mayoritario; en las filas del enemigo reinaba la duda y el pánico, la vida económica del país estaba semiparalizada; la simpatía hacía la Revolución Cubana por parte de varios países era una realidad.

Últimas operaciones del Ejército Rebelde

En los primeros días de noviembre, el Comandante en Jefe Fidel Castro valoró la situación político–militar del país y comprendió que el régimen afrontaba una crisis total, por lo que decidió poner en práctica la Ofensiva Final del Ejército Rebelde, que desde principios del mes de agosto estaba preparando.

El 13 de noviembre, las ondas de Radio Rebelde transmitieron las instrucciones de la Comandancia General a todos los Jefes de frentes y columnas para el inicio de la "Ofensiva". En aquella oportunidad indicaba que las columnas del II Frente Frank País debían proseguir su avance, cercando y rindiendo todos los cuarteles posibles en la zona comprendida dentro del triángulo MayaríSan LuisGuantánamo, mientras que las columnas que rodeaban Santiago de Cuba debían estrechar el cerco impidiendo el menor movimiento posible de las tropas enemigas.

Las tropas rebeldes que operaban en el centro y el oeste, guardando la entrada de la provincia de Oriente, debían combatir con tenacidad cuantos refuerzos enemigos pretendieran enviar a la provincia.

Las tropas rebeldes en la provincia de Camagüey debían apoyar la Batalla de Oriente, intensificando el ataque contra los medios de transporte enemigo en Camagüey, atacando en su retaguardia a los refuerzos que pretendían enviar a esta provincia.

Las columnas invasoras No. 2 y No. 8 del Ejército Rebelde situadas en Las Villas, recabando el apoyo de todas las fuerzas revolucionarias que allí combatían debían a su vez, interceptar las carreteras y vías férreas e impedir el cruce de tropas enemigas hacia Oriente y evitar que pudieran retirarse las que permanecían junto a la tiranía y quedaran combatiendo en este extremo de la Isla, en que virtualmente estaban siendo arrolladas ya, por las fuerzas rebeldes.

Ya el 11 de noviembre el Comandante en Jefe inicia su desplazamiento desde la Comandancia de La Plata en dirección al llano con el objetivo de ponerse al frente de las operaciones militares, e iniciar la campaña de Oriente con la Batalla de Guisa.

El 20 de noviembre de 1958 con el inicio de la Batalla de Guisa, comenzaba también la ofensiva ininterrumpida del Ejército Rebelde, que no concluiría hasta la derrota de la tiranía batistiana.

A partir de esta fecha, todos los frentes de guerra libran intensos combates, desalojando al enemigo de sus posiciones y aislando a otros, entre ellos los combates de Arroyo Blanco, Maffo, Baire, San José del Retiro y Palma Soriano, en el territorio del I Frente, conjuntamente con las acciones de La Maya, Songo, Cuneira, Soledad, Baltony, Alto Cedro, Borjita, Socorro, San Luis, Caimanera, Cueto y Sagua de Tánamo, entre otros, en el II Frente.

Los combates librados en El Cristo. El Cobre, Puerto de Moya y Dos Palmas, en el III Frente Mario Muñoz y los combates librados por las fuerzas del IV Frente Simón Bolívar en Gibara, Tunas, Los Güiros, Velazco, San Agustín, Puerto Padre, Holguín y Chaparra, entre otros, revelan la impetuosidad del Ejército Rebelde, y el cerco paulatino de la capital oriental y las principales ciudades.

A partir de la Batalla de Guisa, el Comandante en Jefe asume el mando directo del I y III Frentes y en el decursar de las acciones y el avance rebelde, puntualiza y asigna nuevas misiones a los jefes de frentes y columnas y sostiene importantes reuniones, como en la Rinconada de Baire, donde se esclarecen las medidas organizativas.

Pero la Ofensiva no estaba reducida a la Campaña de Oriente, sino tal y como lo había concebido el Comandante en Jefe en la provincia central, los comandantes Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos, junto a sus columnas y en cooperación con el Directorio Revolucionario también iniciaron la Campaña de Las Villas, la que comenzó con la liberación de Fomento, seguida de Cabaiguán, Placetas, Zulueta, Sancti Spiritus, Guayos, Báez, Iguara, Meneses y Yaguajay.

A ello también habría que agregar las acciones realizadas en las provincias de Camagüey, Matanzas y Pinar del Río, las que unidas a las acciones de sabotaje y propaganda por las fuerzas revolucionarias en todo el país, estremecieron los ya débiles cimientos de la dictadura.

La embajada norteamericana, funcionarios del Departamento de Estado y la propia CIA, tenían conciencia de que las horas del régimen del 10 de marzo estaban contadas y de inmediato se dieron a la tarea de poner en práctica un golpe militar y establecimiento de una Junta Cívico Militar que diera paso a un gobierno provisional, con el firme propósito de impedir que la Revolución triunfara.

Un papel importante en el triunfo revolucionario lo desempeñó el llamamiento a la Huelga General Revolucionaria y el apoyo que a su ejecución brindó el movimiento obrero y el pueblo cubano, demostrando la importancia concebida a esta lucha y su empleo en el momento oportuno. La entrada del Comandante en Jefe a Santiago de Cuba el 1 de enero de 1959, era la prueba evidente del triunfo de la Revolución, de la superioridad moral del Ejército Rebelde y del respaldo mayoritario del pueblo de Cuba.

La Batalla de Santa Clara, concebida y dirigida por el comandante Ernesto Che Guevara, contribuyó significativamente al triunfo de la Revolución, y junto al cumplimiento de la orden del jefe del Ejército Rebelde, de avanzar en unión a Camilo hacia La Habana, consolidaron el triunfo y frustraron las maniobras golpistas.

En su estructura final el Ejercito Rebelde logró tener ocho frentes y uno en formación, 25 columnas y 10 destacamentos y grupos guerrilleros, y libró más de quinientas acciones combativas.

Durante la contienda se realizaron otras actividades relevantes que fortalecieron las fuerzas rebeldes en todos los órdenes, la relación es amplia: creación de la emisora Radio Rebelde y el periódico El Cubano Libre; Escuela de Reclutas de Minas de Frío; constitución del Pelotón Femenino Mariana Grajales; ingente actividad de retaguardia realizada por Celia Sánchez Manduley en el Primer Frente; reunión de la Dirección del Movimiento 26 de Julio en Mompié donde Fidel asume la dirección total del Movimiento dentro y fuera del país; asamblea campesina en Las Vegas de Jibacoa; creación de los Comités Campesinos; promulgación de la primera Ley de Reforma Agraria y otras leyes rebeldes; Pacto del Pedrero, en el que se acuerda la unidad de las fuerzas revolucionarias: 26 de Julio, Directorio Revolucionario y Partido Socialista Popular; los congresos Campesinos y Obreros en el Segundo Frente; plenaria azucarera en territorio del Frente Norte de Las Villas; funcionamiento de la administración civil y la organización económica social de los territorios liberados, actividad esta en al que el Segundo Frente fue ejemplo al mostrar lo que habría de ser la obra creadora de la Revolución en el poder.

El movimiento clandestino resultó pilar decisivo para la victoria, y decisiva en la guerra fue también la participación campesina como combatientes y colaboradores; la mujer cubana fue ejemplo en la contienda, un grupo se integró en el pelotón Mariana Grajales y participó en acciones relevantes, otras fueron colaboradoras o combatientes del llano y la sierra.

En el Informe Central al Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba Fidel Castro señaló:

El Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución. De sus armas victoriosas emergió libre, hermosa, pujante e invencible la patria nueva. Sus soldados reivindicaron la sangre generosa vertida en todas las contiendas por la independencia y con la suya propia cimentaron el presente socialista de Cuba. Las armas arrebatadas a los opresores en épica lucha las entregaron al pueblo y con el pueblo se fundieron, para ser desde entonces y para siempre el pueblo armado.

Revolución en el poder

Tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, las fuerzas del Ejército Rebelde ocuparon todas las instalaciones del Ejército de Cuba que no habían sido tomadas durante la Guerra de Liberación. La inmensa mayoría de los soldados y oficiales del viejo Ejército fueron licenciados y el Ejército Rebelde asumió sus funciones como garante de la soberanía de Cuba.

El Comandante en Jefe Fidel Castro fue nombrado por el presidente provisional Manuel Urrutia Lleó como Jefe de todas las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra de la República, cargo que ocupó hasta febrero en que pasó a desempeñarse como Primer Ministro y le sucedió su hermano Raúl. Camilo Cienfuegos fue nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército y comenzó una profunda reestructuración de las instituciones militares para adecuarlas a los nuevos tiempos revolucionarios.

Los combatientes del Ejército Rebelde, muchos de los cuales eran analfabetos, recibieron desde el primer momento la posibilidad de superarse culturalmente y sumarse a la construcción de una sociedad de nuevo tipo.

El día 23 de febrero por la Ley 100 del gobierno revolucionario se creó dentro del Ejército Rebelde, el Departamento de Construcción y Organización de Ciudades Escolares, destinado a construir estos complejos centros en el interior del país, en particular en la región oriental, para atender la educación de los niños en el campo. Los soldados rebeldes fueron los primeros en trabajar en la edificación de esas ciudades escolares, a cuyo fin se destinaron, sólo en los tres meses siguientes, créditos por más de 4 500 000 pesos[4].

Ese mismo día, tomando en consideración la total identificación del Ejército Rebelde con el campesinado y el pueblo, su vocación cívica y no militarista y la necesidad de que este contribuyese a impulsar los planes económicos, culturales y sociales de la Revolución se crearon siete departamentos adscritos a la fuerza armada, los de: Asistencia técnica, material y cultural al campesinado; Repoblación forestal; Construcción y organización de ciudades escolares; Asociaciones y cooperación de consumo y producción agrícolas, comerciales e industriales; Playas para el pueblo y Asistencia a las víctimas de la guerra y sus familiares[4].

Estructura

ORIENTE
I Frente José Martí
Jefe: Comandante en Jefe Fidel Castro (Jefe del Ejército Rebelde)
Constituido en diciembre de 1956
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 1 "José Martí" Cmdte. en Jefe Fidel Castro Diciembre de 1956 Sierra Maestra
No. 4 Cmdte. Ernesto Guevara
Cmdte. Ramiro Valdés
Julio de 1957 Sierra Maestra
Este del Turquino
No. 7 Rgto Caracas Cmdte. Crescencio Pérez Marzo de 1958 Oeste de Caracas
No. 31 "Benito Juárez" Cptán. Luis Pérez Octubre de 1958 Sierra Maestra
II Frente Frank País
Jefe: Comandante Raúl Castro
Constituido en marzo de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 6 "Juan Ameijeiras" Cmdte. Efigenio Ameijeiras Febrero de 1958 Sierra Cristal
Zona de Guantánamo
No. 16 "Enrique Hart" Cmdte. Carlos Iglesia Fonseca Octubre de 1958 Este de Oriente
No. 17 "Abel Santamaría" Cmdte. Antonio E. Lussón Agosto de 1958 Sierra Cristal
No. 18 "Antonio López" Cmdte. Félix Pena Agosto de 1958 Sierra Cristal
Guantánamo
No. 19 "José Tey" Cmdte. Belarmino Castilla Abril de 1958 Mayarí, Sagua de Tánamo y Moa
No. 20 "Gustavo Fraga" Cmdte. Carlos Iglesias Octubre de 1958 Sierra Cristal
Guantánamo
III Frente Santiago de Cuba
Jefe: Comandante Juan Almeida
Constituido en marzo de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 3 "Santiago de Cuba" Cmdte. Juan Almeida Febrero de 1958 Santiago de Cuba
No. 9 "Antonio Guiteras" Cmdte. Hubert Matos Agosto de 1958 Oeste de Santiago de Cuba
No. 10 "René Ramos Latour" Cmdte. René de los Santos Agosto de 1958 Sierra Maestra
IV Frente Simón Bolívar
Jefe: Comandante Delio Gómez Ochoa
Constituido en octubre de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 32 "J. A. Echeverría" Cmdte. Delio Gómez Ochoa Octubre de 1958 Noroeste de Oriente
No. 12 "Simón Bolívar" Cmdte. Eduardo Sardiñas Octubre de 1958 Holguín
No. 14 "Juan M. Márquez" Cmdte. Orlando Lara Octubre de 1958 Victoria de las Tunas
CAMAGÜEY
Frente de Camagüey
Jefe: Comandante Víctor Mora
Constituido en octubre de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 13 "Ignacio Agramonte" Cmdte. Víctor Mora Octubre de 1958 Camagüey
No. 11 "Cándido González" Cptán. Jaime Vega
Cptán. Orlando Orozco
Septiembre de 1958 Centro de Camagüey
PSP "General Jesús Rabí" Armando Rodríguez Mayo de 1958 Sur de Camagüey
LAS VILLAS
Frente Sur y Centro de Las Villas
Jefe: Comandante Ernesto Che Guevara
Constituido en octubre de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 8 "Ciro Redondo" Cmdte. Ernesto Che Guevara Mayo de 1958 Sur y Centro de Las Villas
Directorio Revolucionario 13 de Marzo Cmdte. Faure Chomón - Escambray
Frente Norte de Las Villas
Jefe: Comandante Camilo Cienfuegos
Constituido en octubre de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 2 "Antonio Maceo" Cmdte. Camilo Cienfuegos Mayo de 1958 Norte de Las Villas
Columna Mixta Cptán. William Gálvez Octubre de 1958 Norte de Las Villas
II Frente Nacional del Escambray
Jefe: Comandante Eloy Gutiérrez Menoyo
MATANZAS
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
"Enrique Hart" Cptán. José Ramón López Octubre de 1958 Zona montañosa
LA HABANA
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
"Ángel Ameijeiras" Cptán. Víctor Sorís Llanes - Sur de La Habana
PINAR DEL RÍO
Frente Guerrillero de Pinar del Río
Jefe: Comandante Dermidio Escalona
Constituido en mayo de 1958
Columnas Jefes Fundación de las Columnas Ubicación Geográfica
No. 1 "Comandancia del Frente" Cmdte. Dermidio Escalona Mayo de 1958 Cordillera de Guaniguanico
No 2. "Ciro Redondo" Cptán. Rogelio Payret Agosto de 1958 Cordillera de Guaniguanico
No. 3 "Hermanos Saíz" Cptán. José Argibay Rivero Agosto de 1958 Cordillera de Guaniguanico
No. 4 "Pica Pica" Cptán. Pedro García Veloz Diciembre de 1958 Cordillera de Guaniguanico

Referencias

Fuentes