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Por más de 40 años el General de Ejercito y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros [[Raúl Castro|Raúl Castro]] se ha encargado de las atenciones y reconocimientos que se merecen estos humildes campesinos, que un día del año [[1959|1959]] aceptaron cumplir una misión histórica, en la que corrieron el riesgo de perder la vida, escribiendo una interesante página de nuestra historia combativa.  
  

Revisión del 16:26 31 may 2011

Los Malagones
Información sobre la plantilla
Los Malagones1.jpg
Primeros milicianos de Cuba
NombreLos Malagones
Nacimiento31 de agosto de 1959
Viñales, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
OcupaciónCampesinos
Los Malagones. Con este nombre quedó inscrito en la historia de la occidental provincia de Pinar del Río, el grupo de 12 aguerridos campesinos que crearon la primera milicia cubana después del Triunfo de la Revolución.

Un poco de historia

Todo comenzó en el año 1954 cuando el Dr. Antonio Núñez Jiménez llegó a Viñales interesado en explorar la Gran Caverna de Santo Tomás, allí entabló amistad con Leandro Rodríguez Malagón quien desde ese momento se convirtió en práctico de todas las expediciones científicas que se realizaron en la zona organizadas por la Sociedad Espeleológica de Cuba y entre las que también estuvo la prima ballerina absoluta Alicia Alonso.

Leandro Rodríguez Malagón, Jefe de la primera milicia cubana conocida como Los Malagones

Después del triunfo de la Revolución, exactamente el 31 de agosto de 1959, Fidel y Núñez Jiménez, en la Cueva de Santo Tomás, se entrevistan con los campesinos Leandro Rodríguez Malagón y Cruz Camacho Ríos quienes le relatan sobre los desmanes de Luis Lara Crespo, conocido como el cabo Lara, torturador y asesino de la derrocada dictadura batistiana, con 23 crímenes sobre su conciencia y una lista interminable de torturas, abusos y vejaciones, que en aquella época adquirió siniestra celebridad por sus crímenes en el territorio pinareño.

El cabo Lara había sido detenido en enero de 1959, pero logró fugarse y convertirse en cabecilla de una de las numerosas bandas armadas fomentadas por el gobierno de Estados Unidos y la CIA contra la Revolución Cubana. La banda del Cabo Lara en la Sierra de los Órganos se transformó en un foco peligroso que pretendía atemorizar a la población rural y cometer actos terroristas.

Los Malagones en la preparación militar en Managua

Entonces el Comandante en Jefe tuvo la idea de crear una milicia encabezada por Malagón, a la que le dio la tarea de reunir 12 hombres y capturar al cabo Lara y sus cómplices en un plazo de 90 días.

Hacia el campo de entrenamiento en Managua partió la patrulla campesina y pronto recibieron la visita de los comandantes de la Sierra Maestra y de Fidel, que los alentó y les transmitió la importancia de su acción, al asegurar con aquellas palabras que vislumbraban el futuro:
"Ya están listos para cumplir la misión. Tienen tres meses para capturar a esa banda. Malagón si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba".[1]

y los 12 milicianos, quienes a partir de entonces serían conocidos como Los Malagones, retornaron a Vuelta Abajo con la tarea de capturar a la banda de Lara y poner fin a sus desmanes.

Tarea esta que fue cumplida el 18 de octubre del mismo año por los 12 humildes campesinos, poniendo al asesino en manos de la justicia revolucionaria que le aplicó la pena de muerte.

Integrantes de la patrulla

La patrulla de Los Malagones fue integrada por:

La misión

Un día, después de incorporarse bajo las órdenes del capitán Manuel Borjas Borjas, jefe de operaciones de Pinar del Río, Leandro Rodríguez Malagón vio entre los elevados montes de la Sierra Derrumbada, conocida también como Pan de Azúcar, en dirección a Viñales, algo que le pareció un avión. Se dirigió entonces con sus hombres al lugar y pudo observar claramente cómo el artefacto daba vueltas sobre aquella parte de la serranía.

Poco después, un campesino de la región, montado a caballo, fue a avisarles a los milicianos que el avión había dejado caer unos paquetes con armas y municiones. Partieron hacia el lugar y al llegar, comprobaron que habían lanzado cuatro paracaídas con ametralladoras Browing, fusiles Garand, M-1, Remington y, entre otros equipos, balas, frazadas, etc., enviados a los bandidos por el gobierno de Estados Unidos en señal de apoyo a estas bandas.

Leandro Rodríguez Malagón y Cruz Camacho Ríos una vez cumplida la misión

El suceso sirvió a los Malagones, para deducir que el escondite del cabo Lara y sus hombres estaba por los alrededores. La sospecha no tardó en corroborarse, al recibir Leandro la visita de otro campesino, que le informó de la presencia de varios individuos con armas en torno al poblado de Pons, cerca de la Sierra de Quemado, a esta información se sumó la brindada por uno de los alzados, Máximo Izquierdo, que acababa de entregarse a los campesinos milicianos.

La intensa lluvia de aquel día interrumpió la comunicación de los campesinos con el Ejército Rebelde y Malagón se vio obligado a dividir en dos sus escasas fuerzas, un grupo dirigido por El Niño Camacho se colocó al fondo del bohío señalado por el guajirito como posible guarida de Lara, y Malagón se situó frente a la casa.

Los 4 que capturaron al cabo Lara y su banda: El Niño, El Negro, Juanito y Alberto
Discretamente, tomaron posiciones de combate, ocultos entre los arbustos. Al conminarlos a rendirse, la respuesta fue un gran tiroteo emanando un fuerte enfrentamiento hasta que el Niño Camacho utilizó una ingeniosa estrategia que propició la rendición de los contrarrevolucionarios, para confundirlos apeló a un imaginario oficial gritando:
"Capitán, no perdamos tiempo, aplique la Thompson y arrase con todo".[2]

Al oir esto el ex cabo de la tiranía, sobrecogido, salió escudado por un niño y detrás el resto de los bandidos, imediatamente fueron entregados de inmediato a la tropa del Comandante Antonio Sánchez Díaz (Pinares).

Al apreciar el esbirro que había sido capturado por solo 12 humildes campesinos que más que una Thomson, habían utilizado una simple estrategia que los había hecho caer como idiotas, no hizo más que expresar:
"Le ronca que me hayan cogido una partida de guajiros como ustedes".[3]
Después de aquella victoria popular, Fidel recibe a los milicianos en el INRA y dirigiéndose al viejo Leandro, que ya en aquella época contaba con 60 años de edad, le dijo:
"Ahora hay que aumentar las patrullas, pero quienes las integren tienen que ser tan buenos como ustedes.

A ello el viejo Malagón respondió:

Serán, Comandante, serán".[4]

De este episodio derivó la formación de las primeras milicias de Cuba y quedó demostrado en la práctica el propósito expresado por Fidel. Tras cumplir la misión de Fidel en solo 18 días, seis de Los Malagones continuaron sobre las armas.

El privilegio de estos milicianos

Leandro Rodríguez Malagón junto al General de Ejército Raúl Castro

Estos humildes campesinos conocidos como "Los Malagones", tuvieron el privilegio de mantener una estrecha relación con diferentes personalidades de la Cultura y de nuestro proceso revolucionario, entre las que podemos mencionar: El Dr. Antonio Núñez Jiménez, la prima bailarina Alicia Alonso, el propio Comandante en Jefe Fidel Castro, el Comandante Guillermo García Frías, Celia Sánchez Manduley, el Comandante Camilo Cienfuegos y el General de Ejercito Raúl Castro.

Fue precisamente el Comandante Guillermo García su principal instructor en el entrenamiento militar y el propio Fidel su profesor-evaluador de las clases. A ello se sumó el privilegio de haber utilizado un uniforme diseñado por el propio Comandante en Jefe, formado por: camisa verde olivo, pantalón azul mezclilla y el sombrero de yarey con la bandera cubana al estilo de los mambises. Diseño que fue ejecutado por Celia Sánchez quien más tarde se convertiría en la madrina por excelencia de los Malagones.

Entre las vivencias y emociones que atesoran los primeros milicianos de Cuba, “Los Malagones”, ocupa un lugar privilegiado el haber conocido personalmente al Comandante Camilo Cienfuegos, con quien departieron en varias oportunidades hasta aproximadamente 24 horas antes de su desaparición física.

Fue precisamente Héroe de Yagüajay quien les entregó un revólver calibre 45 con 20 cápsulas a cada uno de los campesinos, ordenándoles regresar a su zona de operaciones para cumplir una nueva misión.

Con él tuvieron una corta pero fructífera relación, después de cumplir exitosamente la misión, fueron llevados a La Habana y participaron junto a Camilo en varios actos desarrollados en centros de trabajo y estudio, incluyendo el efectuado el día 26 de octubre de 1959 para la creación del movimiento de masas armado más grande de la historia americana: las Milicias Nacionales Revolucionarias.

En este acto público efectuado en el entonces Palacio Presidencial, en la capital del país, Fidel reconoció a los 12 pinareños, captores del autor de más de 20 asesinatos y declaró:
"Nuestra respuesta a los ataques aéreos tiene que ser el entrenamiento militar del pueblo. Los obreros por sindicatos y los campesinos por zonas de desarrollo agrario."[5]

Monumento a la valentía

Memorial a los Malagones en Viñales, Pinar del Río.

Por más de 40 años el General de Ejercito y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro se ha encargado de las atenciones y reconocimientos que se merecen estos humildes campesinos, que un día del año 1959 aceptaron cumplir una misión histórica, en la que corrieron el riesgo de perder la vida, escribiendo una interesante página de nuestra historia combativa.

Con el objetivo de rendir homenaje a los primeros 12 milicianos de Cuba, encabezados por Leandro Rodríguez Malagón, surge la idea, por iniciativa de Raúl, de construir una obra escultórico-monumentaria de carácter nacional en los alrededores de la Gran Caverna de Santo Tomás, en la comunidad el Moncada del municipio de Viñales en la provincia de Pinar del Río.

La obra fue concebida para ser visitada en horario nocturno y para su diseño se tuvieron en cuenta algunos valores con significación singular: La unidad inquebrantable de los 12 milicianos, la pureza de sus pensamientos en defensa de la Revolución, la naturaleza del entorno en que se desarrolló la proeza combativa y el desarrollo de las Milicias Campesinas hasta las Milicias de Tropas Territoriales.

Recorrido por el memorial

El acceso al Memorial se hace posible a través de un vial que parte desde la rotonda del parque, ubicado en la zona de servicios de la comunidad, ofreciendo una primera visual al visitante con el mogote de Santo Tomás (donde se encuentra la Gran Caverna de Santo Tomás, la más grande de Cuba) como fondo natural.

El sitio perpetúa el ejemplo de doce campesinos vueltabajeros, considerados los precursores de las milicias revolucionarias en el país, y cuenta con un museo dotado de fotografías, armamentos, uniformes, documentos y otros materiales vinculados a la lucha contra bandidos en las montañas pinareñas. Los visitantes reciben una detallada información con relación a la historia del lugar y del proceso de formación de las primeras milicias campesinas de Cuba.

La planta general del Memorial está compuesta por 4 módulos semicirculares en formas cónicas que representan las formaciones irregulares de las montañas pinareñas y de las que salen los nichos donde serán sepultados los Malagones (actualmente reposan en este lugar los restos de Leandro, Gerardo, Eduardo, Alberto, Jesús y José María).

Estos nichos a su vez representan los cañones de los fusiles, apuntando hacia diferentes posiciones, simulando una emboscada de las tantas que fueron protagonizadas por estos campesinos; en tanto que las tapas de los nichos están enchapadas con losas de mármol verde y gris, como símbolo de los colores del uniforme miliciano utilizado por los Malagones.

Archivo:Memorial Malagones2.jpg
Memorial a Los Malagones en Viñales, Pinar del Río

Con la Fuente estilo cascada se pretende representar la pureza de los ideales por lo que estos 12 campesinos decidieron arriesgar sus vidas, destacándose un detalle muy significativo, en los momentos de silencio, cuando el ruido de la caída del agua al chocar con los escalones y los saltos en los diferentes desniveles, asemejan el tableteo de las ametralladoras; terminando en un estanque circular alrededor de una gran piedra con 12 chorros de agua que caen verticalmente.

Como cierre visual, hacia la entrada de la caverna fueron sembrados 12 pinos machos, que representan la unidad y la férrea disciplina militar de estos 12 campesinos, convertidos en milicianos para cumplir una misión encomendada por el Comandante en Jefe.

Al fondo y de espalda al mogote se encuentra ubicada una pieza escultórica que refleja la fisonomía de Leandro Rodríguez Malagón, teniendo de referencia la célebre foto realizada por Raúl Corrales.

La escultura es una pieza de hormigón y ferrocemento hueca con el torso de Leandro con una altura de 9.60 mts. por 4.57 mts. de ancho; apoyada sobre un pedestal semihueco de hormigón armado de 3.15 mts. de largo por 2.00 mts. de ancho y 3.15 mts. de alto; lográndose una altura total de 12.60 mts. desde el nivel del piso hasta la punta del fusil.

Al pie de la escultura se encuentra una tarja con losas de mármol verde y gris, donde se puede leer la histórica frase de Fidel: "Malagón si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba". El complejo posee además un pequeño mural a relieve que recoge diferentes momentos de las luchas de liberación en Cuba.

El memorial a los Malagones fue inaugurado el 3 de noviembre de 1999 con la presencia del General de Ejército Raúl Castro, proponiéndose en este acto que se designara el 18 de octubre (fecha en que los Malagones alcanzaron su primera y trascendental victoria), el día de homenaje a los combatientes en la lucha contra bandidos y especialmente a los que perdieron sus valiosas vidas en el empeño.

La perenne enseñanza

Los Malagones momentos antes de recibir la medalla

Los Malagones demostraron que se podía con mucho corazón y unos revólveres engrasados, en poco tiempo de entrenamiento y en las peores circunstancias, enfrentaron al enemigo prepotente y lo vencieron en sólo 18 días, mucho menos de los 3 meses previstos.

Les fue conferida la medalla conmemorativa XX Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) otorgada por acuerdo del Consejo de Estado. Convirtiéndose así en símbolo y modelo para organizar en cada rincón de la Isla un ejército multitudinario sin precedentes en la historia de la defensa del poder revolucionario.

Primero fueron patrullas de milicias, después compañías y luego batallones de combate.

Véase también

Enlaces Externos

Referencias

  1. Palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro a Leandro Rodríguez Malagón en la preparación combativa de los 12 campesinos.[1]
  2. |Los Malagones, primeros milicianos cubanos]
  3. |Los Malagones, primeros milicianos cubanos]
  4. Recibimiento hecho por Fidel a Los Malagones en el INRA.ustedes triunfan habrá milicias en Cuba
  5. Palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto de constitución de las Milicias Nacionales Revolucionarias.

Fuentes

Archivos de Historia Local Viñales