Huracán Melissa

Huracán Melissa
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Categoría 5  (EHSS)
Huracán Melissa foto ficha 2.jpg
Duración25 de octubre de 202531 de octubre de 2025
Vientos máximos300 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima892 hPa
Fallecimientos54 confirmados
Haití 31
Jamaica 19
Panamá 4
Rep. Dominicana 1
13 desaparecidos.
Áreas afectadasPanamá, República Dominicana, Haití, Jamaica, Cuba, Bahamas y Bermudas

Huracán Melissa Fue un ciclón tropical de gran intensidad, que azotó el Mar Caribe en octubre de 2025. Fue la décimotercera tormenta tropical con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, comprendida entre el 1 de junio y el 30 de noviembre. Alcanzó la categoría 5, la más alta de la escala Saffir – Simpsom. Se consideró una de las tormentas más potentes del mundo hasta ese momento y clasificó como el tercero de más baja presión reportado en la historia. LLegó a presentar vientos sostenidos de más de 295 kilómetros por hora, con rachas de más de 300 Km/h. Se desplazó inicialmente de forma muy lenta por el sur de las Antillas Mayores en dirección oeste, donde la parte sur del fenómeno afectó algunos países de América Central, en especial Panamá, para luego dirigirse hasta el norte y atravesar el territorio de Jamaica y la zona oriental de Cuba, desde donde se dirigió hacia Las Bahamas, Bermudas y Terranova. El 31 de octubre dejó de ser un huracán, pero siguió en activo como "ciclón postropical", ya en los mares del Atlántico Norte, alejándose de las tierras de América del Norte hasta su disipación total.

Características

Tuvo varios días con una velocidad de traslación muy lenta de seis Km/h, llegando a tener periodos con solo 2 km/h de velocidad.

Una característica fue que se intensificó con una gran rapidez, pasando de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en menos de 24 horas, impulsada por las aguas del Mar Caribe inusualmente cálidas y por ser casi nula la cizalladura del viento (cambios fuertes en la dirección e intensidad del viento, que provocan transformaciones en los fenómenos meteorológicos).[1]

El llamado ojo del huracán estuvo muy bien definido en sus etapas de máxima potencia. Y un satélite meteorológico detectó en la mañana del 27 de octubre, cuando se encontraba al sur de Jamaica, una intensa actividad de relámpagos dentro de la pared del ojo del huracán.

Otra característica fueron las fuertes lluvias asociadas al fenómeno, que provocan inundaciones tras su paso.[2]

Llegó a alcanzar la categoría 5, la más alta la escala Saffir – Simpsom. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos la consideró la tormenta más potente del mundo hasta ese momento y el Instituto de Meteorología de Cuba lo calificó como un sistema "extremadamente peligroso". Presentó vientos sostenidos de más de 295 kilómetros por hora y rachas superiores a los 300 Km/h. En Jamaica. los expertos consideraron que nunca antes un huracán de esta magnitud había tocado tierra en esa isla.[3][4][5][6]

En toda la historia, desde que se tienen registros de los fenómenos meteorológicos, solo ha habido dos temporadas en el Atlántico con 3 o más huracanes de categoría 5. La primera fue la del año 2005, con los huracanes Emily, Katrina, Rita y Wilma. Y la otra fue esta de 2025, con Erin, Humberto y Melissa.[7]

Y tiene el récord de ser el tercer huracán teniendo en cuenta la menor presión atmosférica.

Alertas emitidas

En varios países del Caribe se emitieron alertas ante el desarrollo de este huracán, como Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba y Bahamas.

En Jamaica, se activaron más 880 refugios en el país y para el traslado de las personas, el Gobierno proveyó una compañía de transporte urbano, aunque se reportó que algunos habitantes de las zonas más propensas a inundaciones de la capital Kingston, habían ignorado las advertencias para buscar refugio.[8]

Evacuación preventiva de personas en Cuba
(27 octubre 2025)

En el caso de Cuba, se activó el Consejo de Defensa Nacional ampliado, encabezado por su Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. La Defensa Civil de Cuba emitió el 27 de octubre la Fase de Alarma Ciclónica para las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, ubicadas al este del país. Fueron protegidas una cifra récord de 1 312 000 personas en esos cinco territorios. De ellas, más de 69 870 fueron evacuadas formalmente y otras 933 000 personas fueron albergadas solidariamente en viviendas de familiares, amigos y vecinos.[9]. Se mantuvieron los partes del Instituto de Meteorología cada 12 horas, actualizando la situación a la población y experimentados especialistas evaluaban el desarrollo del fenómeno en los noticieros de la televisión y la radio. Y la empresa de telecomunicaciones ETECSA puso a disposición varios canales de información sin costo alguno, entre otras medidas.[10][11][12]

Trayectoria

Huracán Melissa - Trayectoria

El 16 de octubre, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos, comenzó a monitorear una onda tropical que se desplazaba hacia el oeste para detectar su posible desarrollo, la ola se movió a través de las Islas de Barlovento y hacia el Mar Caribe.

La perturbación se movió rápidamente hacia el oeste, luego se desaceleró significativamente, lo que proporcionó una oportunidad para el desarrollo de un centro bien definido y una convección profunda organizada para el 21 de octubre, convirtiéndose en el Huracán Melissa.

Debido a las débiles corrientes de dirección, se movió lenta y erráticamente de oeste a noroeste sobre las aguas muy cálidas del Caribe central durante dos días después de su formación y no pudo fortalecerse apreciablemente debido a la cizalladura del viento del oeste, pero después se fortaleció rápidamente como un Huracán de gran intensidad.

Se movió por los mares del sur de las Antillas Mayores, afectando a varios países de América Central, en especial Panamá y pasando cerca de la costa sur de la República Dominicana y Haití. Después, giró al norte - nordeste y atravesó primero el territorio de Jamaica y posteriormente, la zona oriental de Cuba y en esa misma dirección, siguió rumbo al sudeste de Las Bahamas, Bermudas y Terranova. El 31 de octubre dejó de ser un huracán y se catalogó como "ciclón postropical", ya en los mares del Atlántico Norte, alejándose de las tierras de América del Norte hasta su disipación total, prevista para los primeros días de noviembre de 2025.[13][14]

Sobre Cuba

La región central del huracán Melissa tocó tierra aproximadamente a las 3:05 am del 29 de octubre de 2025 en la costa sur de la provincia de Santiago de Cuba, en las inmediaciones del Consejo Popular Chivirico, en el municipio Guamá, específicamente en el lugar conocido como playa El Francés.[15][16]

A la tres de la madrugada, la región central del huracán Melissa se localizó por los radares cubanos en los 20.0 grados de latitud Norte y los 76.2 grados de longitud Oeste, posición que lo situó a unos 35 kilómetros al suroeste de San Luis, Santiago de Cuba y a 85 kilómetros al sur-suroeste de Mayarí, Holguín. Melissa se movió al nordeste con una velocidad de traslación de 17 kilómetros por hora.

Se desplazó con un rumbo próximo al nordeste y similar velocidad de traslación. La región central de Melissa fue transitando sobre las provincias de Santiago de Cuba y Holguín.

Al entrar en tierra, el sistema se debilitó ligeramente, sus vientos máximos sostenidos disminuyeron hasta 195 kilómetros por hora, con rachas superiores y su presión central de 952 hPa, siendo un huracán con categoría tres en la escala Saffir-Simpson. Después, la interacción del sistema con el macizo montañoso de la Sierra Maestra y su desplazamiento sobre el territorio nacional, lo debilitó. Sus vientos máximos sostenidos descendieron hasta 165 kilómetros por hora, con rachas superiores, convirtiéndose en un huracán categoría dos en la escala Saffir – Simpson. Su presión central ascendió hasta 968 hPa. A pesar de este debilitamiento en su paso por tierra, en toda su trayectoria sobre la región oriental de Cuba continuó siendo un huracán de gran intensidad.

Melissa abandonó el territorio nacional cerca de las 09:00 am del 29 de octubre por las inmediaciones del municipio Banes, perteneciente a la provincia de Holguín[17].

Daños

Los daños mortales reportados fueron 54 fallecidos confirmados y 13 desaparecidos. De ellos:

  • Haití - 30
  • Jamaica - 19
  • Panamá - 4
  • Rep. Dominicana - 1[18]

Panamá

En Panamá, aunque no tocó tierra, la parte sur del huracán con su gran intensidad afectó dicho país. Además de los cuatro fallecidos, tres de ellos menores, se informó de más de 1100 personas afectadas en diferentes provincias.

Se reportaron daños materiales en viviendas, deslizamientos de tierra e inundaciones en varias provincias, considerándose que la más afectada fue la provincia Los Santos, en el centro del país. Las intensas lluvias provocaron evacuaciones de sus pobladores, la obstrucción de carreteras y caminos y también, daños en la agricultura, en este último caso, sobre todo en el distrito de Mariato, en la provincia de Veraguas, un pilar clave para la economía agropecuaria.[19][20]

República Dominicana

En la República Dominicana, el fenómeno tampoco tocó tierra, sino pasó por el mar al sur de ese país, aunque se reportaron grandes afectaciones. Entre ellas, una persona fallecida y un niño desaparecido, 735 viviendas afectadas y 3765 personas tuvieron que desplazarse. Además, se reportaron, grandes inundaciones, se dañaron cuatro carreteras y dos puentes y un millón de personas se quedaron sin servicio de agua potable.[21]

Haití

Haití, igualmente afectado desde el paso del huracán por el mar al sur, fue el país con mayor cantidad de fallecidos, 30 personas, un grupo importante de las cuales fallecieron después de que el río La Digue se desbordara e inundara viviendas cercanas, sobre todo en la ciudad de Petit-Goave, al sur del país. Decenas de casas se derrumbaron y, 4 días después, aún había personas atrapadas bajo los escombros. También, hubo afectaciones en zonas más al norte del país, como en el Departamento Artibonito, con un fallecido por la caída de un árbol y heridos por inundaciones.[22][23][24]

Jamaica

Black River
(Sur de Jamaica)

Jamaica fue uno de los países con mayores afectaciones, al atravesar el fenómeno su territorio y estar todo el país incluido en los vientos y lluvias. Se reportaron 19 fallecidos y el gobierno estimó en más de 50.000 personas desplazadas, además de un millón de clientes que quedaron sin servicio eléctrico.

Las intensas lluvias alcanzaron 750 milímetros de lluvia. Desde la oficina de meteorología de Jamaica declararon que no estaban seguros que sus pluviómetros fueran capaces de medir esa cantidad, lo que trajo consigo inundaciones, tanto en poblados como en carreteras. Provocó daños en seis hospitales, algunos graves, el Hospital General Público Savanna-la-Mar, en Westmoreland, en el extremo sur occidental del país, que presentó serios daños después de que los vientos arrancaran el techo. También, dejó carreteras inundadas, postes de electricidad y árboles caídos.[25][26]

Cuba

En Cuba, no se reportaron fallecidos, donde se reconoció el masivo trabajo de evacuación. No obstante, se evaluaron como "cuantiosos" los daños materiales. Los vientos y lluvias iniciales arrasaron techos, viviendas y las escasas pertenencias de miles de familias, además de afectar sembrados listos para la cosecha y cultivos esenciales para el autoabastecimiento municipal. En el caso de las lluvias: 72 localidades con más de 100 milímetros de precipitaciones, algunas con más de 400 milímetros en menos de 24 horas, que provocaron fuertes inundaciones. Por otro lado, los vientos huracanados golpearon con fuerza en todo el oriente, con efectos devastadores. También hubo inundaciones costeras y olas de cuatro y seis metros de altura.[27]

Se reportaron, 76 689 viviendas dañadas. De ellas:

  • Derrumbes totales: 4 743 (familias que lo perdieron todo).
  • Daños parciales (paredes, estructuras): 10 311
  • Afectaciones totales de techo: 12 056.
  • Afectaciones parciales de techo: 47 753

El servicio eléctrico se afectó en todas las provincias por donde pasó el huracán. Se concentró en las líneas de distribución de media y baja tensión, debido a la caída de postes y árboles, por lo que, restaurarlo debió llevar días ante la cantidad de situaciones de este tipo reportadas y además, las zonas incomunicadas durante días, con caminos y comunidades bloqueadas por árboles, tierra y materiales, además de las fuertes inundaciones. También, 339 transformadores eléctricos dañados, desde Las Tunas hasta Guantánamo.[28]

Se reportaron 642 instalaciones de salud afectadas, entre hospitales, policlínicos, consultorios, farmacias y otras, principalmente en cubiertas, falsos techos, carpintería y filtraciones.[29][30]

En la Educación, 2.117 instituciones educativas afectadas.

También, el 31.4% de las líneas fijas de la telefonía y el 75.21% de las líneas móviles afectadas, así como postes, cables y bajantes caídos. La mayoría de las afectaciones estuvieron relacionadas con las fibras, porque fueron muchos los vientos y lluvias. La situación más grave fue que se aisló la provincia de Guantánamo en las comunicaciones.[31]

En la agricultura, se reportaron 78 700 hectáreas de cultivos dañadas, más de la mitad en el plátano.

Puente del Uvero (Santiago de Cuba)
Puente del Uvero (Santiago de Cuba)
Granma - 385 personas rescatadas en 48 hrs.
Granma - 385 personas rescatadas en 48 hrs.
Cacocum (Holguín)
Cacocum (Holguín)
  • En Santiago de Cuba: se consideró como una de las provincias más afectadas. Los daños más graves se concentraron en:
    • Viviendas: 63 103 viviendas afectadas, con 5,645 derrumbes totales.
    • Infraestructura: Extensos cortes en los servicios eléctricos y telefónicos, así como afectaciones viales en prácticamente todos los municipios.
    • Agricultura: Daños severos en cultivos de café, plátano, yuca y áreas forestales, con más de 10 700 hectáreas de café y 7 840 hectáreas de cultivos varios afectadas. También, afectaciones en la ganadería, depuradoras y molinos.
    • Aislamiento: 12 zonas incomunicadas por la vía terrestre, siendo los municipios de San Luis, Segundo Frente, Tercer Frente, Palma Soriano, Contramaestre, Guamá y Santiago de Cuba los más afectados en términos de conectividad.[32]
  • En Holguín, cayeron sobre el territorio 109 millones de metros cúbicos de agua en apenas 8 horas, lo cual fue un récord para esa provincia. Los pluviómetros registraron en diez lugares acumulados superiores a los 200 mm de lluvia. Se reportaron afectaciones severas en techos de almacenes, como en Cacocum, donde se dañaron 8 toneladas de cemento. También, daños parciales en cubiertas de empresas, en tanques y grupos electrógenos, con 76 techos parciales y dos totales. En el municipio de Cueto, 30 viviendas estaban aun completamente bajo agua 24 horas después del paso del fenómeno atmosférico, aunque sus familias fueron protegidas a tiempo. Hubo afectaciones en cuatro hospitales: Gibara, Mayarí y Moa, así como en varios centros como hogares maternos y de ancianos. Asimismo, resultaron afectadas empresas de Recursos Hidráulicos y Holplast. En el sector alimentario, se registraron daños importantes en cultivos de plátano, maíz, yuca y hortalizas. Un total de 36 instituciones educativas y la Universidad de Holguín también se vieron impactadas, lo que a su vez afectó los servicios de telefonía móvil y fija para más de 20 919 clientes. [36]
  • En Guantánamo, los municipios más afectados por el evento fueron Caimanera, Manuel Tames y El Salvador. Las principales afectaciones a la economía estuvieron en la agricultura, con serios daños en el café y las viandas, y muchos árboles caídos en diferentes lugares. La vivienda sufrió afectaciones, mayormente de techos parciales y totales, y algunos derrumbes. El sistema eléctrico, específicamente el parque fotovoltaico, no fue afectado, aunque se reportaron cortes de líneas en el suelo en algunos territorios. El sistema de telecomunicaciones tuvo una seria afectación, con la fibra óptica interrumpida en el puente Cabañas, donde el río Guantánamo pasó por encima, un hecho que no ocurría desde hacía muchos años. También se interrumpió el enlace con Baracoa en el kilómetro 64 de la vía Mulata. [37]
  • En Las Tunas, el impacto más significativo se concentró en la agricultura, con afectaciones serias en un polo productivo de 920 hectáreas, principalmente de plátano, y en unas 900 hectáreas de maíz. También, en viviendas con daños parciales, caída de árboles y perjuicios en las vías, entre ellas la obstrucción de la carretera a Puerto Padre.[38]

Recuperación

En Cuba:

  • El 31 de octubre, se decidió la fase recuperativa para las provincias de Santiago de Cuba y Granma, considerando que se encontraban en condiciones para iniciar las tareas de la etapa de recuperación. Pero, en la provincia de Granma, se mantuvieron en la fase de alarma ciclónica los municipios de Río Cauto y Cauto Cristo, donde permanecía una situación hidrológica compleja y continuaban las labores de protección de la población.[42]
  • El Ministerio de Energía y Minas comunicó que, a partir de que las líneas de distribución fueron las que más se afectaron en el sistema eléctrico de las provincias orientales de la isla, se diseñó un programa de recuperación a corto plazo, enfocado en tres tareas: inspección de líneas, tratamiento de aislamientos afectados por la humedad y restauración gradual del suministro. Además, fueron enviadas desde Pinar del Río hasta Camagüey brigadas con linieros y especialistas para apoyar a los trabajadores eléctricos de las provincias afectadas.[43] Y de acuerdo con este programa de recuperación:
    Restableciendo el servicio eléctrico en Granma
    • El 3 de noviembre, en Las Tunas se había restablecido el servicio eléctrico al 94,5 %, ya conectada al Sistema Eléctrico Nacional; en Holguín al 40,5 %; en Granma el 50,4 %; en Guantánamo, el 58,7 %. Estas tres provincias, utilizando las llamadas "islas de generación", pues antes del paso del huracán se decidió desconectar dichas provincias del sistema, como medida de seguridad y se fueron activando un grupo de circuitos internos en esos territorios con la generación distribuida (grupos electrógenos). Y en Santiago de Cuba, se había logrado en esa fecha dejar listos un gran número de circuitos y estaban a la espera de la conexión de la Central Termoeléctrica Antonio Maceo, (Renté). Se consideró esta provincia como la más compleja, debido a “las numerosas afectaciones en las líneas de distribución y en los municipios”. El MINEM decidió que, a medida que fueran avanzando los trabajos de recuperación en el resto de las provincias, las brigadas se iban concentrando en Santiago de Cuba.[44]
  • En Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), comenzó a realizar acciones de recuperación para restablecer el servicio de abasto de agua, priorizando la reparación y restablecimiento de las fuentes fundamentales y además, otras acciones de apoyo co pipas, de acuerdo a las condiciones. En el caso de Santiago de Cuba, también el envío de miles de tanques y 10 pequeños grupos electrógenos para edificios que tenían agua en cisternas, pero sin electricidad para bombearla y en San Luis, donde la estación de bombeo presentaba dificultades para su acceso. En Holguín, obras de gran importancia, como la reparación de la conductora del tanque de Gibara y la construcción de una nueva conductora de cuatro kilómetros para solucionar de forma definitiva el problema. Asimismo, se trabajó intensamente en una conductora de 400 milímetros en Moa. En Granma, muy afectada por las inundaciones, el envío de cuatro plantas purificadoras como refuerzo para garantizar agua de calidad, en las zonas aledañas al río Cauto.
  • El Ministerio de Comunicaciones organizó igualmente brigadas para trasladarse a las provincias afectadas y se decidió que trabajaran coordinadamente con las eléctricas y las de construcción para avanzar en la reparación de daños, entre otros aspectos, por la evaluación realizada de que muchas afectaciones de este sector dependen del servicio eléctrico.[45]
  • El Ministerio de Finanzas y Precios informó sobre la aprobación de un beneficio del 50% de los precios de venta de los materiales de construcción para todas las personas que tuvieran afectación parcial o total en su vivienda. El acuerdo no solo recogía la bonificación del 50%, también que el presupuesto respaldara los intereses y comisiones de los préstamos bancarios. De ese modo, la población que requería un crédito bancario no pagaba el interés y la comisión la pagaba el presupuesto del Estado.[46]
    Constructores de Ciego de Ávila en Santiago de Cuba
  • El Ministerio de la Construcción publicó que se habían adoptado decisiones para incrementar la producción de elementos de cubierta. En la empresa Metunas se activó la fabricación de unas 90 000 tejas metálicas (equivalentes a 315 000 m²) y 8 000 purlines. La industria militar produciría 58 000 tejas de zinc (203 000 m²) con sus correspondientes accesorios, mientras que la fábrica de fibrocemento de Santiago de Cuba liberaría 200 000 tejas adicionales (346 500 m²). Y que la transportación de estos recursos se realizaría en coordinación con el Ministerio de Transporte.[47]
  • El Ministerio de Educación organizó la recuperación de forma paulatina, pues además de las afectaciones, más de 100 instalaciones docentes estuvieron durante una etapa sirviendo como albergue a los damnificados. El 3 de noviembre, aún permanecían más de 14 mil evacuados en esos centros. Se definió que no habría un momento único para el reinicio de las clases, en dependencia del proceso de recuperación de las instalaciones, buscando temporalmente variantes y dar prioridad especial a la primera infancia, para facilitar el funcionamiento de la sociedad al ofrecer una respuesta a las familias con niños pequeños. Una semana después del paso del huracán, se reportó que ya se habían recuperado 200 instalaciones afectadas y el 6 de noviembre, el 50%.[48][49]
  • El Ministerio de Salud Pública, organizó cinco brigadas, integradas por psicólogos, psiquiatras infantiles y psiquiatras de adultos para dar cobertura en la fase recuperativa de las provincias orientales y trabajar de conjunto con la medicina familiar en las comunidades, ofreciendo respuesta y el acompañamiento necesario a las familias afectadas, especialmente a niños y padres. Igualmente, exigir las medidas para el saneamiento ambiental y acompañar a la población con orientaciones y medidas higiénico-sanitarias durante la etapa de recuperación del manejo adecuado de las aguas, la cloración, y la protección de los alimentos durante su elaboración para evitar contaminaciones.[50]

Donaciones

Habitantes de La Habana entregando donaciones personales
Habitantes de La Habana entregando donaciones personales
Convocatoria- entrada del Ministerio de Energía y Minas
Convocatoria- entrada del Ministerio de Energía y Minas
Donación del Gobierno de Colombia
Donación del Gobierno de Colombia
Donativo PNUD
Donativo PNUD

Desde el mismo día del paso del huracán por Cuba, un grupo de organizaciones e instituciones cubanas anunciaron que abrían sus oficinas para recibir donaciones con el objetivo de enviarlas hacia las provincias afectadas. Tal fue el caso de la Central de Trabajadores de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, los Comités de Defensa de la Revolución, un grupo de organismos y ministerios, exhortando a sus trabajadores, afiliados y vecinos en general, a sumarse a la iniciativa. También, el proyecto El Mejunje, de Villa Clara, entre otros.

Desde el día antes del paso del huracán, las instituciones bancarias de Cuba (Banco Popular de Ahorro, Banco Metropolitano, Banco de Crédito y Comercio, Banco Financiero Internacional S.A. y BICSA) habilitaron cuentas en moneda nacional y divisas para canalizar donaciones destinadas a la recuperación.[51]

Por otro lado, se anunció el envío de donaciones desde otros países. El gobierno de Venezuela entregó 26 toneladas de ayuda humanitaria, que incluyó insumos médicos, alimentos no perecederos y materiales para la reconstrucción de viviendas.[52]

China, a través de su embajador en La Habana, presentó junto a la Cruz Roja Cubana un importante lote de recursos destinados a las provincias orientales más dañadas.[53]

Su Alteza Real Mohamed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud, príncipe heredero y primer ministro del Reino de Arabia Saudita anunció que su país iba a apoyar la recuperación ante los daños causados por el huracán y que se iban a puntualizar los detalles para materializar esa ayuda.[54]

Gustavo Petro, presidente de Colombia, informó que de inmediato saldrían barcos de su país para apoyar con arroz, con transformadores eléctricos, así como con otros medios para auxiliar el proceso de recuperación. El 3 de noviembre se informó que en el buque ARC Victoria de la Armada de Colombia, se habían enviado desde Cartagena, 246 toneladas de alimentos, aseo, toldillos, leche, agua y combustible para trasladarlas a Cuba.[55][56]

La India, con 20 toneladas de ayuda, que incluyó un hospital móvil con capacidad para atender a 300 personas, completamente equipado y que se decidió enviarlo de inmediato a las zonas afectadas. También, se recibieron donaciones de países de la Unión Europea como Alemania y Noruega, así como de Canadá, entre otras.

El Sistema de Naciones Unidas lanzó un plan de acción por 74 millones de dólares. El secretario general de la ONU, António Guterres, de forma personal, expresó su solidaridad y anunció la liberación de 4 millones de dólares del fondo de emergencia humanitaria para Cuba y Haití, reafirmando el apoyo de las agencias de Naciones Unidas en el proceso de respuesta y reconstrucción.[57] El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) envió un paquete de ayuda humanitaria a Cuba, que incluyó 4.000 lonas para techos, siete generadores eléctricos, seis motosierras, 259 kits de herramientas especializadas y básicas para la reparación de cubiertas, además de más de 2.000 colchones individuales destinados a los centros de evacuación.[58]Y el Sistema de Naciones Unidas donó un cargamento con insumos médicos esenciales, con 69 kits de atención médica, que contenían medicamentos críticos como antibióticos y antihipertensivos, además de equipos como estetoscopios, básculas y esfigmomanómetros, junto a material gastable como jeringuillas, agujas, guantes y cánulas. También 8 220 mosquiteros y sales de rehidratación oral, destinados a reforzar la atención sanitaria en los territorios más afectados.[59][60]

La Iglesia Católica de Cuba comunicó el ofrecimiento de asistencia material por un valor de 3 millones de dólares, por vía del Servicio Católico de Ayuda de Estados Unidos que aportaría el gobierno de ese país. También, por separado, pero con el mismo fin, un ofrecimiento aportado por esfuerzo propio de la Arquidiócesis de la ciudad de Miami, por vía de la Iglesia Católica de Cuba.[61]

Curiosidades

El nombre de Melissa sustituyó a Michelle en la lista de tormentas tropicales en el año 2001, y es la cuarta vez que se utiliza, pero las veces anteriores fueron de muy corta duración, débiles y casi inofensivos. Todos ellos no llegaron a las 72 horas de vida y se movieron por el océano Atlántico[62]:

  1. En 2007, Melissa fue una débil tormenta de finales de septiembre.
  2. En 2013 fue el último sistema de la temporada en el tardío noviembre.
  3. En 2019 aunque como en esta ocasión se formó en octubre, fue un ciclón con una génesis subtropical.
  4. En 2025 la pronosticada tormenta tropical Melissa, se convirtió en un huracán de gran intensidad que opacó a todas sus homologas juntas.
  • Se consideró la tormenta más potente del mundo hasta 2025.
  • Clasificó como el tercero de más baja presión (892 hPa) reportado en la historia.

Referencias