Geografía de Cuba

Archipielago de Cuba
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Nombre oficial: República de Cuba
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Bandera
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Escudo
Mapa provincias cubanas.jpg
Mapa o ubicación de Archipielago de Cuba
Gobierno
Forma de gobierno:República Socialista
Capital:
 • Población:
Ciudad de La Habana
2,137,847 personas
Idioma oficial:Español
Jefe de Estado
Vicejefe de Estado
Miguel Díaz Canel Bermúdez
Salvador Valdés Mesa
Características Generales
Superficie:115,806 km²
Población
 • Densidad
11,212,191 hab
102.3 hab/km²
Moneda:Peso cubano (CUP)
Gentilicio:cubana, cubano
Horario:UTC –5

Cuba es un archipiélago constituido por la mayor isla de las Antillas llamada Cuba, la Isla de la Juventud (anteriormente llamada Isla de Pinos), y otros 4.195 cayos, islotes e islas adyacentes. Tiene un área de 109 886,19 km2. Limita al norte con el Estrecho de la Florida, al este con el Paso de los Vientos, al sur con el mar Caribe y el oeste con el golfo de México.

Ubicación geográfica

Cuba es un archipiélago con un área de 109 886,19 km2, de los cuales 107 466,92 km2 pertenecen a la isla de Cuba, 2 419,27 km2 a la Isla de la Juventud y el resto a los cayos adyacentes.[1]

La isla de Cuba es una franja larga y estrecha, cuya parte más ancha (Playa Tararaco Punta Ganado - Punta Camarón Grande) mide 191 km y la más estrecha (Mariel - Majana) apenas 31 km, con una longitud de costas de 3 209 km al Norte y 2 537 km al Sur.

El archipiélago cubano está formado, además, por 4 grupos insulares que son:Los Colorados, Sabana–Camagüey (Jardines del Rey), Jardines de la Reina y Los Canarreos, considerado este último el de mayor importancia debido a que en él se encuentra la Isla de la Juventud, segunda en extensión después de la isla de Cuba, con 2.204 km2.

Hasta 1978 se denominaba Isla de Pinos, nombre con que se conoció desde los últimos años del Siglo XIX, antes tuvo otros, como Siguanea o Camaraco, antes de la conquista española; El Evangelista, así la denominó Cristóbal Colón en 1493; Isla del Tesoro, de los Piratas, de las Cotorras, fueron varios de los seudónimos con que se conoció hasta que en 1830 la corona española la llamó Colonia Reina Amalia.

Imágen de Cuba desde el espacio

Como parte del archipiélago de los Canarreos se encuentra Cayo Largo del Sur, una pequeña isla–balneario, de gran atractivo turístico, con espléndidas playas e instalaciones hoteleras. Las restantes islas de este grupo, de dimensiones muy pequeñas son, entre otras: los Cayos de San Felipe, de Mangles, San Juan, Cantiles, del Rosario, del Hombre, Cayería Las Cayamas, Cayos Blancos del Sur y el Cayo Ernest Thaelman. Este archipiélago se extiende al sur de las provincias cubanas de Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Cienfuegos.

El archipiélago de Sabana–Camagüey o Jardines del Rey, se extiende desde Punta Hicacos hasta la playa de Santa Lucía, al norte de las provincias de Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey. En él se encuentra la tercera isla en importancia del archipiélago cubano: Cayo Romano con 936 kilómetros cuadrados siendo prácticamente dos islas unidas por un istmo, famosa por sus caballos salvajes y la cuarta isla de Cuba: Cayo Coco, con unos 800 kilómetros cuadrados y es hoy uno de los más importantes polos turísticos del país, unido a tierra firme por un pedraplén.

Este archipiélago se caracteriza por contar con las otras islas que le siguen en orden por su tamaño respecto a todas las de Cuba: Cayo Sabinal, Cayo Juajaba e Isla de Turiguanó, esta última separada de la Isla de Cuba por la laguna de la leche]]. Otras islas de este grupo sonlos Cayos Guillermo, Santa María y Las Brujas; los tres, de gran importancia turística, unidos a la Isla Grande por un pedraplén. Además, integran el grupo Sabana–Camagüey los cayos Cruz del Padre, Fragoso, Paredón Grande y Cruz, entre otros de menor importancia.

Los otros dos archipiélagos son de mucha menos importancia. El de los Jardines de la Reina, la integran pequeñas islas como los cayos Caballones, Anclitas, Pingues y cayos de Manzanillo, extendidos al sur de las provincias de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y el oeste de Granma. El archipiélago de los Colorados, se encuentra al norte de la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba, formado por pequeños cayos como Buenavista, Jutías, Inés de Soto, Levisa, Mégano de Casiguas y otros.

Los límites del archipiélago son: al Norte, el estrecho de la Florida, que lo separa de Estados Unidos de América por 180 km, y los canales de San Nicolás y Viejo de Bahama, que lo separa de la Comunidad de las Bahamas por 21 km; al Este, el paso de los Vientos entre Cuba y la República de Haití por 77 km; al Sur, el Mar Caribe y el Estrecho de Colón, este último lo separa de Jamaica por 140 km; y al Oeste, el estrecho de Yucatán, hacia los Estados Unidos por 210 km.

Geología

Los valles, montañas, llanuras y valles adyacentes de Cuba, sesustentan en un sustrato rocoso de naturaleza muy variada. Las rocas más antiguas de Cuba alcanzan hasta 1 000 millones de años, y el mineral más viejo (circón) 2 500 millones de años; pero son comunes los terrenos y minerales con menos de 200 millones de años. Las rocas cubanas representan diversos ambientes y situaciones paleogeográficas ya inexistentes, cuya evolución en el tiempo y el espacio condujo a la formación del territorio actual.

Rocas

En Cuba existen tres tipos de rocas (sedimentarias, ígneas y metamórficas) cuya antigüedad por lo general no accede los 200 millones de años. Estas rocas se encuentran en distintas posiciones en el territorio cubano, tanto en la horizontal como en la vertical. Esta variación de los tipos de rocas, según se avanza de un lugar a otro se repite en casi cualquier lugar del territorio cubano. Lo mismo es observable si se perfora un pozo profundo, pues en los registros se obtienen distintos tipos de rocas que yacen unas sobre las otras. Esto demuestra que la constitución geológica del territorio cubano es muy compleja, formada por capas superpuestas de diferente composición.

Los mapas geológicos de Cuba revelan que las rocas sedimetarias son muy comunes en la superficie del terreno, así como en los cayos, islas y bajos fondos marinos de la plataforma insular. Entre estas predominan las calizas. En segundo lugar se encuentran las rocas ígneas, tanto efusivas como intrusivas. Las rocas metamórficas son las menos abundante en superficie, y se encuentran principalmente en la Isla de la Juventud, la Cordillera de Guamuhaya y la Sierra del Purial.

Niveles estructurales

En Cuba se pueden encontrar dos grandes niveles estructurales: uno inferior, con rocas más deformadas y metamorfizadas, que constituye el substrato plegado, y uno superior, con rocas menos deformadas, no metamorfizadas.

El nivel inferior, también denominado, substrato plegado u orógeno cubano, está constituido por todas las rocas que tienen una antigüedad mayor a 37 millones de años. Este sufrió reiteradas deformaciones, hasta que en entre el Paleoceno y el Eoceno superior (65 a 37 millones de años), fueron amalgamadas y transportadas hasta su lugar actual. Por eso en Cuba hay fragmentos de otras paleogeografías, tales como segmentos del manto superior y la corteza oceánica, algunos que provienen del Océano Pacífico, grandes sectores del Caribe primitivo, fragmentos enormes que antes pertenecían a México y a la península de Yucatán, e incluso las partes más meridionales de lo que fueron las Bahamas en el pasado. Estos distintos elementos están superpuestos e internamente muy deformados, fracturados y metamorfizados.

El nivel superior, también denominado neoautóctono, está constituido por todas las rocas que tienen una antigüedad menor de 37 millones de años, las que descansan como un manto sobre el sustrato plegado. Todas estas se depositaron en su lugar actual, aunque en otras condiciones geográficas, tanto bajo el mar, como en islas y cayos cuyos contornos eran distintos a los actuales. Estas rocas del neoautóctono no presentan actividad magmática ni metamorfismo. Yacen con pocas deformaciones, pero están cortadas por fallas verticales o poco inclinadas, que subdividen el territorio en bloques elevados y bloques deprimidos. Los desplazamientos verticales de estos bloques, de carácter oscilatorio, en combinación con las oscilaciones del nivel del mar en los últimos 37 millones de años ha terminado por formar el relieve del archipiélago cubano. Por lo general los bloques elevados están situados en los principales grupos montañosos del territorio, y los bloques deprimidos en las llanuras y fondos marinos, aunque existen algunas excepciones.

También existen fallas con desplazamiento horizontal deslizante, de rumbo noreste - suroeste y este - oeste, como la falla de Oriente, que pasa al sur de la Sierra Maestra por la fosa Bartlett - Caimán, representando el límite entre la microplaca cubana y la placa del Caribe.

Relieve

Se caracteriza por la presencia de terrazas marinas y fluviales, el desarrollo especial del carso y los tipos de costas biogénicas. También predominan las pendientes desnudas o con una cobertura poco potente de sedimentos sueltos que son intensamente lavados en épocas de lluvias. Predomina el relieve de llanura en un 75% del territorio, seguido por las alturas bajas y montañas. El 4% del territorio nacional está ocupado por humedales.

Todas las islas del archipiélago cubano se encuentran entrelazadas por la plataforma marina.

El país cuenta con cinco regiones naturales: Occidente, Las Villas o Centro, Camagüey–Maniabón, Región del Este u Oriente y la Región Pinera o Isla de la Juventud.

La región occidental se caracteriza por un territorio mayoritariamente llano, formado en lo fundamental por la Llanura de La Habana Matanzas, una de las tierras más fértiles de Cuba pero se encuentran algunos grupos montañosos como la Cordillera de Guaniguanico, en Pinar del Río, tercer grupo orográfico de la isla formado por dos sierras: la de los Órganos (con formaciones de mogotes y valles intramontanos) y la del Rosario, la mayor reserva de biósfera de Cuba, donde se destacan algunas elevaciones como el Pan de Guajaibón. Además, de Guaniguanico, existen otros grupos montañosos: las Alturas de La Habana Matanzas y las de Bejucal Madruga Coliseo.

En esta región se destacan ríos orientados del centro a las costas norte o sur, como Cuyaguateje, San Cristóbal, Almendares, Mayabeque, Yumurí, San Juan y otros. Entre los salientes geográficos más importantes de esta región están la península de Hicacos que concluye en Punta Hicacos y que cuenta con la playa más famosa del país: Varadero y la Península de Zapata, con la ciénaga de igual nombre. Entre los entrantes, señalamos el Golfo de Batabanó, las ensenadas de la Broa, La Coloma y Cortés y las bahías de La Habana, Matanzas, Cárdenas, Mariel, Bahía Honda y Bahía de Cochinos. Esta región abarca las provincias de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana y Matanzas.

La región central o Las Villas, es básicamente montañosa, en ella se encuentra el segundo macizo de Cuba: Guamuhaya, compuesto de las sierras de Trinidad y Sancti Spíritus, como parte de este grupo se encuentra también una pequeña sierra denominada Escambray, cuyo nombre por error, se extendió a partir de 1958 a todo el macizo de Guamuhaya. El Pico San Juan con 1 256 metros sobre el nivel del mar, es el segundo de Cuba y se encuentra en este macizo. Completan la región las Alturas del Norte de Las Villas y la Llanura de Las Villas. Se destacan los ríos Agabama, Sagua la Grande, Sagua la Chica, Jatibonico del norte y del sur, entre otros, así como la bahía de Cienfuegos y la Ensenada de Casilda. Esta región abarca las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.

La región Camagüey–Maniabón, es mayoritariamente llana, destacándose el peniplano Florida–Camagüey–Tunas–Holguín, que atravieza toda la región a la que se insertan elevaciones muy pequeñas como las sierras de Najasa, Cubitas y las Alturas de Maniabón, con algunos ríos importantes como el Caonao y el Máximo y bahías como Nuevitas, Puerto Padre, Gibara, Bariay, Antillas y Nipe, esta última, la mayor de Cuba. Esta región abarca las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Holguín

La Región del Este u Oriente, se destaca por su relieve montañoso, contando con el mayor macizo de Cuba: la Sierra Maestra donde se halla el Pico Real del Turquino (1 974 metros sobre el nivel del mar), el mayor del país, escoltado por los Picos Cuba y Suecia, que forman en conjunto la Sierra del Turquino. Además, se encuentran las Alturas de Sagua–Baracoa, con la Sierra Cristal, las Cuchillas del Toa y otras. Se señalan las bahías de Santiago de Cuba y Guantánamo, esta última ocupada en su mayor poción ilegalmente y en contra de la voluntad del pueblo cubano por las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Esta región cuenta también con el río más extenso del archipiélago cubano: el Cauto, y el más caudaloso: el Toa, además de otros como el Bayamo y el Contramaestre. Esta región abarca las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.

De la Región Pinera o Isla de la Juventud ya habíamos dicho que era la segunda isla del archipiélago cubano y que formaba parte de los Canarreos, tiene tres pequeñas sierras como relieve: la de Casas, la de Caballos y la de la Cañada, la ciénaga de Lanier, dividiendo en dos porciones la isla y una extensa llanura al sur, además de la llanura costera que bordea la isla. Como ríos: las Casas y las Nuevas, son los más importantes y Punta del Este y la ensenada de la Siguanea, son el saliente y el entrante más importantes, respectivamente, de su conformación costera. Esta isla, con la mayor parte del archipiélago de los Canarreos ostenta el status de Municipio Especial, subordinado directamente al gobierno central.

En la Isla de la Juventud la altura predominante es la Sierra de la Cañada, con 303 m y en Cayo Romano (tercera isla por su extensión), la altura predominante es la silla de Cayo Romano con 62 m.

Clima

El clima de Cuba es cálido tropical estacionalmente húmedo, con influencia marítima. Su ubicación geográfica en una latitud muy cercana al Trópico de Cáncer condiciona la recepción de altos valores de radiación solar y determina el carácter cálido de su clima. Sin embargo, también se halla en una posición singular en la frontera entre la zona de circulación tropical y extratropical, recibiendo la influencia de ambas con carácter estacional.

Entre los eventos meteorológicos que con mayor frecuencia afectan a la isla están los huracanes, frentes fríos y sures, con mayor afectación en la región occidental del país. Los valores medios anuales de la temperatura oscilan desde 24 °C en las llanuras, hasta 26 °C y más en las costas orientales, observándose una disminución de los valores de esta variable en las áreas correspondientes a los sistemas montañosos principales del país.

El elemento de mayor variabilidad en el clima en Cuba son las precipitaciones. El acumulado medio anual de la lluvia en el país es de 1 335 mm. En la mayor parte del territorio, el año se divide en dos períodos estacionales, el lluvioso (de mayo a octubre) donde se registra aproximadamente el 80% del total anual, y el poco lluvioso (de noviembre a abril) con el 20% restante.

La humedad relativa es normalmente alta, con valores por encima del 60%. Los máximos diarios ocurren a la salida del sol (en ocasiones llega a ser superior al 95 %), más elevados en las zonas montañosas y en el interior del país. Los mínimos (al mediodía) se ubican en las costas, disminuyendo hasta aproximadamente 60% en el interior del territorio.

El viento predominante en casi todo el país es del Este. Las velocidades máximas del viento se deben al paso de frentes fríos, ciclones extratropicales, tormentas locales severas, ciclones tropicales y otros, sobre el país o por sus inmediaciones.

Hidrología

En Cuba hay gran disponibilidad de agua potable a pesar del carácter insular largo y estrecho de territorio. Esto se debe al clima tropical lluvioso y a la existencia de extensas regiones compuestas de calizas , que contienen abundantes recursos hídricos. Asimismo, por la iniciativa del gobierno cubano de construir numerosos embalses artificiales en las áreas donde la disponibilidad de aguas subterráneas es limitada o nula.

Sin embargo, la Isla padece de períodos de escasas lluvias, a veces prolongados, que limitan y casi llegan a poner en crisis las disponibilidades de aguas para el consumo humano e industrial. Esto está relacionado con el carácter dinámico de las reservas de agua potable cubanas.

Aguas subterráneas

Los principales recursos de agua potable enn Cuba están contenidos en depósitos subterráneos, dispersos a lo largo de toda la Isla. Entre estos se reconocen dos tipos generales:

  • Las aguas contenidas en acuíferos cársticos.
  • Las aguas contenidas en medios agrietados, en rocas casi carentes de poros, donde los recursos son limitados y presentan con frecuencia una alta mineralización.

Ríos

La ubicación geográfica y la configuración alargada y estrecha de la isla de Cuba le confieren determinadas peculiaridades en la disposición de su red fluvial existen dos vertientes: la norte y la sur. La longitud de los ríos y el área de sus cuencas en el 85% de los casos es inferior a 40 km y 200 km2, respectivamente.

Los ríos más largos son el Cauto, Zaza, Sagua la Grande, Caonao y Toa. Las cuencas hidrográficas de interés nacional son: Cauto, Zaza, Cuyaguateje, Guantánamo– Guaso, Almendares – Vento, Ariguanabo, Toa y Hanabanilla. La mayor parte de los ríos están embalsados, siendo el embalse de mayor capacidad de la isla de Cuba, el Zaza.

En la Isla de la Juventud la red hidrográfica tiene una distribución radial, y se destaca el río Las Casas, el cual se encuentra represado y conforma el embalse Las Casas Dos.

Los recursos hídricos potenciales se evalúan en un total de 38,1 km3. Los recursos hídricos aprovechables, de acuerdo al nivel de estudios realizados, están evaluados en unos 24 km3 anuales, correspondiendo el 75% a las aguas superficiales y el restante 25% a las aguas subterráneas.

Flora y fauna

En el ecosistema cubano, el total de especies es de 32 080 con un 42,7% de endemismo terrestre, lo que constituye un recurso de inestimable valor para el país. Se ha estructurando un Sistema Nacional de Áreas Protegidas, destacándose cuatro Reservas de la Biosfera, reconocidas internacionalmente por su grado de diversidad y conservación.

El elevado endemismo de la biodiversidad terrestre cubana se debe fundamentalmente al aislamiento geográfico dado por la condición de insularidad del archipiélago cubano, el mosaico de suelos a partir de la complejidad y heterogeneidad geológica, así como las diferencias latitudinales y geológicas.

La flora y la fauna marinas poseen una riqueza mayor de especies que otras islas del Caribe, lo que está determinado por ser Cuba la mayor de las Antillas, con una plataforma marina relativamente extensa, comparable con algunas regiones continentales, lo que favorece el autorreclutamiento y contribución de la biota a la biodiversidad regional, así como el asentamiento de larvas oceánicas provenientes de regiones alejadas.

Flora

La flora se caracteriza por una riqueza extraordinaria de especies y un considerable endemismo, fundamentalmente, en las zonas montañosas. Se reportan unas 11 000 especies, de las cuales 6 300 son endémicas (algo más del 50%), y de ellas 4 500 son dicotiledóneas.

Cuba ocupa el primer lugar en las Antillas por el endemismo de plantas superiores. Entre los endémicos valiosos se pueden citar: la palma corcho, el marañón de la maestra o mantequero (un árbol antiquísimo, de los primeros con flores y superviviente de la flora del cretáceo; la palma barrigona, la dracena cubana, el aguacate cimarrón, gigantesca cactácea; el pino de Mayarí, el pino de la Maestra. La vegetación presenta diferentes tipos de bosques, matorrales, herbáceas, complejos de vegetación y manglares, encontrando además el algarrobo de olor, entre otros.

Bosques

Los bosques en Cuba están representados, fundamentalmente, por las formaciones húmedas tropicales, las cuales constituyen el límite boreal de la distribución de los bosques húmedos tropicales, en relación con la posición geográfica de Cuba[2]. Estas formaciones boscosas van desde bosques pluviales y bosques nublados hasta bosques siempreverdes, humedales y manglares, además también se presentan bosques semideciduos y pinares. En Cuba, la superficie cubierta de bosques ha ido en constante ascenso desde 1959 hasta alcanzar el 27 % de la superficie total del país[3].

Los bosques cubanos, por su rica y variada flora, constituyen una importante fuente de productos forestales maderables y no maderables. En cuba se explotan actualmente la resina de los pinos, guanos forestales, palmiche, frutas silvestres, miel de abeja, corteza de mangle, fibra de guaniquiqui y de bambú, café, cacao, cera, guayabita del pinar, flores silvestres, aceites esenciales del follaje, manteca del cacao y plantas medicinales.

Las costas cubanas

Por su configuración larga y estrecha y la irregularidad de su entorno, la Isla de Cuba posee una línea costera de gran longitud. Como resultado de ello, ningún punto del territorio se encuentra a una distancia mayor de 100 km de la costa, lo cual favorece la comunicación con el mar y el beneficio en casi toda el área del país, de las brisas.

Las costas cubanas alcanzan una longitud de aproximadamente 5 746 km. La mayor extensión se observa en la costa norte con 3 209 km, mientras que la sur tiene 2 537 km. Las costas de la Isla de la Juventud tienen una extensión de alrededor de 327 km, de los cuales corresponden 229 km a la costa norte y 98 km a la costa sur. De los accidentes costeros que podemos encontrar en el Archipiélago Cubano, los más notables por su abundancia y singularidad son las bahías, las terrazas marinas y los arrecifes coralinos.

Existen alrededor de 200 bahías de las que se destacan; al sur, las bahías de Guantánamo, Santiago de Cuba y Cienfuegos y al norte, las bahías de La Habana, Mariel, Bahía Honda y Nipe. También cuenta con excelentes y abundantes puertos naturales; siendo los más notables los de La Habana, Cárdenas, Matanzas y Nuevitas en la costa norte, y Guantánamo, Santiago de Cuba y Cienfuegos en la costa sur. Las terrazas marinas se encuentran principalmente en Mariel, La Habana, Boca de Jaruco, Matanzas, Gibara, Maisí, Baitiquirí, Siboney, Cabo Cruz y sur de la Península de Guanahacabibes.

En casi todo el litoral cubano encontramos la presencia de formaciones coralinas, a veces cubiertas por ciénagas, que ocupan zonas extensas en las penínsulas de Guanahacabibes y Zapata, y al sur de la Isla de la Juventud. También son numerosas las manifestaciones cársicas originadas por el mar como grutas marinas y dientes de perros, que se localizan, fundamentalmente, entre Punta de Maisí y Bahía de Guantánamo; al sur de Trinidad, entre las bahías de Cienfuegos y Cochinos; entre los cabos de San Francés y San Antonio; entre Mariel y Penínsulas de Hicacos y en algunas de las costas de Caibarién, Yaguajay y Gibara.

El conjunto de pequeñas islas, islotes y cayos, que rodean la isla mayor, están agrupadas en cuatro subarchipiélagos:

  • Los Colorados, formado por unos 60 cayos, ubicados en la costa norte de Cuba, desde punta El Cajón, en la Península de Guanahacabibes hasta Punta Gobernadora, en Bahía Honda, con una extensión de 220 km
  • Sabana-Camaguey, también conocido como Jardines del Rey, está integrado por dos grupos con más de 400 cayos, situado en la costa septentrional de la Península de Hicacos hasta Punta de Prácticos en el extremo oriental de la Bahía de Nuevitas, con una extensión de 470 km
  • Jardines de la Reina, en la costa sur, desde la Península de Ancón hasta Cabo Cruz. Su extensión es de 360 km
  • Los Canarreos, situado frente a la costa meridional, entre el sur de la Península de Zapata y el de la provincia de Pinar del Río. En este grupo se encuentra la Isla de la Juventud, segunda isla en extensión de todo el archipiélago.

Humedales

Los humedales cubanos agrupan al menos cinco unidades paisajísticas[4] distribuidas por todo el territorio insular, estuarios, costas abiertas, llanuras inundables de agua dulce, ciénagas, manglares, así como elementos de los ríos y acuatorios dulceacuícolas. La mayor concentración de humedales de Cuba se encuentra hacia el occidente del país[5], particularmente en la zona centro – sur – oeste de Pinar del Río, incluyendo áreas de la Isla de la Juventud, donde se concentra la mayor diversidad, endemismo, especies raras, amenazadas y diferentes niveles de significación de los hidrófitos cubanos.

La flora acuática cubana (hidrófitos e higrófitos), así como aquella asociada a los humedales constituyen uno de los grupos de más alta fragilidad y vulnerabilidad de la diversidad biológica cubana.

Manglares

Los manglares cubanos ocupan las costas biogénicas, acumulativas, cenagosas y con esteros, donde constituyen una reserva forestal valiosa (el 26 % de la superficie boscosa del país y el 70 % de las costas[6]. El ecosistema de manglar de Cuba ocupa el novena lugar en el mundo, está entre los de mayor representación en América y ocupa el primer lugar entre los de los países del Caribe insular. Las áreas de mayor distribución se localizan, fundamentalmente, en los siguientes tramos: del Cabo de San Antonio a Bahía Honda y de la Península de Hicacos a Nuevitas, en la costa norte; de Cabo Cruz a Casilda y de Bahía de Cochinos a Cayo Francés por el sur. Los cayos e isletas que rodean a Cuba están conformados fundamentalmente por manglares, así sucede también en los estuarios.

Fauna

La fauna cubana se caracteriza por el predominio de las formas voladoras sobre las terrestres, la ausencia de megafauna y la presencia de enanismos. La fauna cubana es mayormente insular, por lo que muestra gran afinidad con otras islas de las Antillas Mayores y con el norte de América Central.

La fauna tiene características muy notables debido a su origen y evolución, así como a la influencia del territorio que no presenta barreras naturales. Es pobre en cuanto a grupos representados, pero muchos de los que existen están muy diversificados y con tendencia a la microlocalización (endemismo).

No existen en Cuba animales que originen peligros mayores para el hombre. Tiene ausencia de mamíferos terrestres de gran talla y cuenta con algunos de los vertebrados más pequeños del mundo: el murciélago mariposa, el zunzuncito o pájaro mosca, la ranita, la salamanquita. Existen algunos representantes de grupos antiguos como el almiquí y el manjuarí. Alrededor del 60% de los invertebrados terrestres son endémicos, y de los moluscos, aproximadamente el 70%.

Existen aves terrestres y acuáticas, y ocupan un importante lugar las migratorias que encuentran en el territorio condiciones favorables de alimentación, refugio y reproducción.

Especies exóticas invasoras

En Cuba las especies exóticas invasoras vegetales más agresivas y de mayor plasticidad ecológica en los ecosistemas terrestres de la Isla son el marabú, casuarina o pino de Australia, ipil – ipil o aroma boba, poma rosa o manzana rosa, aroma, caña brava o bambú, tulipán africano o espatodea, melaleuca o cayepút, mezquite o cambrón y tamarindo chino.

En el medio acuático tienen mayor incidencia el jacinto de agua, elodea, la lechuguilla o lechuguilla cimarrona y la hidrilla.

En la década de 1980 y segunda mitad de la de 1990 se produjo la introducción de varias especies de peces con fines de cultivo como la corvina en la bahía de Cienfuegos, especie muy voraz y competitiva que causa cambios en sus relaciones tróficas con el ecosistema marino. El pez gato o claria, introducido para el cultivo en algunos envases ha invadido prácticamente todos los acuatorios dulceacuícolas del país a pesar de los esfuerzos realizados para el control de sus poblaciones.

En el ecosistema marino se produjo a partir de 2007 la invasión del llamado pez león, oriundo del Pacífico y el Índico, el cual se ha extendido en poco tiempo por toda la plataforma, aunque aún sus poblaciones son poco densas.

Referencias

Fuentes