Cienfuegos

Revisión del 13:55 7 abr 2012 de Arian.Perez jc (discusión | contribuciones) (República Neocolonial)
Para otros usos de este término, véase Cienfuegos_(desambiguación).
Provincia Cienfuegos
Información sobre la plantilla
Provincia de Cuba
Otros nombres: La Perla del Sur
Ubicación de la Provincia Cienfuegos
Ubicación de la Provincia Cienfuegos
CapitalCiudad de Cienfuegos
EntidadProvincia
 • PaísBandera de Cuba Cuba
SuperficiePuesto 12.º
 • Total4 180 km²
Población (2010) 
 • Total407 189 hab.
 • Densidad97,4 hab/km²
 • Pobl. urbana329 982 hab.
GentilicioCienfueguero -a
Foto de Cienfuegos.jpg
Parque José Martí de la Ciudad de Cienfuegos

Cienfuegos. Provincia cubana localizada en la región centro-sur de Cuba, la ciudad del mismo nombre y capital de la provincia, se le reconoce indistintamente como la Perla del Sur o la linda ciudad del mar, la cual cuenta con un producto turístico peculiar, en el que se destacan como elementos fundamentales el potencial náutico. La ciudad conserva el atractivo principal en el centro histórico, conjunto de edificaciones que mantienen el ambiente tradicional y el valor de las construcciones, pues se ha logrado integrar las antiguas y las modernas, formando una unidad ambiental que la identifica dentro de las ciudades del Siglo XIX, cualidad que se ha tenido en cuenta por los organismos internacionales para otorgarle la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Historia

Primeros habitantes

Hasta el presente, se tiene noticia de que los primeros seres humanos que habitaron en la zona que hoy se corresponde a la provincia de Cienfuegos, lo hicieron en la región de Rodas. Los estudios realizados en la región, dan cuenta de evidencias de poblaciones muy antiguas, de entre 3 mil y 6 mil años atrás, en lo que se ha denominado Complejo Palo Liso-Las Glorias.[1]

Otros lugares donde se ha encontrado presencia aborigen antigua, es en el sitio denominado La Ceiba, próximo a la desembocadura del Río Salado, en la Bahía de Jagua y en San Ignacio, municipio de Abreus.

Colonización

En su "Historia de las Indias"[2] Bartolomé de las Casas habla de la llegada de Diego Velázquez a la zona de la Bahía de Jagua y relata el proceso de instalación de este en cayo Ocampo. El propio Bartolomé vivió en Cienfuegos cuando como pago a sus servicios durante la conquista, le fue entregada una encomienda junto a su amigo Pablo de la Rentería.

Según una carta enviada por Velázquez, desde la región de Cienfuegos ordenó este la fundación de la Villa de La Santísima Trinidad:

En el puerto de Jagua a una legua hay un muy buen asiento, ribera del río Arimao casi en medio de las provincias 5, 6, 10 leguas de las minas, muy sano al parecer y de muchas crianzas de todo ganado: hice en él el nombre de Santísima Trininidad.[3]

La fundación de Trinidad en 1514, mejor ubicada con respecto a los yacimientos de metales preciosos y su excelente posición geográfica, fueron determinantes en la lenta incorporación del territorio de Jagua al ámbito socioeconómico de la colonia. Durante ese año en la región se practicaba una rudimentaria extracción de oro, aunque rápidamente los yacimientos se agotaron y para el 1560 solo subsistían algunos lavaderos del metal precioso.

Las tierras de Jagua se entregaron a prominentes miembros de los cabildos de La Habana y Trinidad y los terrenos alrededor de la bahía fueron ocupados por propietarios de hatos y corrales, que comerciaban sus productos con piratas y corsarios.En 1538 piratas y corsarios franceses se posesionaron en Cayo Carenas y Playa Alegre, e incluso el temido Jacques de Sores la visitó en una de sus incursiones. Francis Drake también llegó a Jagua y en su "Diario de Navegación" hace una descripción de la condiciones naturales, la flora y la fauna de la región.

Desde finales del siglo XVI y hasta fines del XVIII en la zona predominaban dos renglones económicos básicos: la cría de ganado y el cultivo del tabaco. La demanda de este último hizo que la producción en Trinidad no diera abasto, por lo que se plantaron nuevas vegas junto a los cursos de los ríos Arimao, Caonao, Mataguá y Damují entre otros.

Cuando la colonia española decretó el Estanco de Tabaco en 1717, los vegueros se negaron a abonar las rentas por las fincas, lo que provocó conflictos y tensiones con las autoridades coloniales.

Desde finales del siglo XVII y a lo largo del XVIII se presentaron proyectos para proteger la región, de la que España estaba consciente tenía, una gran importancia económica y estratégica. Finalmente por Real Orden en 1735 se concedió la autorización para tener tropas y formar compañías de milicias. Se le asignó al virrey de México la misión de fortificar la bahía, contratando para ello al ingeniero militar José Tantete. Diez años más tarde se termina la fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua y en 1746, por idea del comandante de la misma, Juan Castilla Cabeza de Vaca, inicia la molienda el primer ingenio azucarero de la región en la hacienda Caonao.

Durante ese año aumentó la explotación maderera, e incluso algunas maderas finas fueron destinadas al nuevo Palacio Real de Madrid. La mayor parte de la producción se destinó a las construcciones navales en La Habana y al desarrollo azucarero en Trinidad, exportando en menor grado, hacia otras islas de las Antillas, en especial Jamaica.

A finales del siglo XVIII se comienza a cultivar café en la zona oriental del Escambray y años más tarde aparecen algunas plantaciones en las márgenes del Damují.

Fundación de Fernandina de Jagua

Antecedentes

Plano del puerto de Jagua confeccionado por Honorato de Bouyón en 1816

En 1798 los hermanos Lemaur, ingenieros militares que integraban la llamada Comisión Mopox, diseñan el primer plano de una ciudad y un astillero en la península de Majagua,[4] idea que Honorato de Bouyón, brigadier del Real Apostadero de Marina de La Habana, usa en 1816 en su propuesta de fomentar un astillero en la bahía de Jagua. Alejandro de Humboldt reconoce en sus estudios sobre Cuba entre 1800 y 1804, el pobre desarrollo económico de Jagua y el relativo aislamiento de su escasa población.

En 1817 se firmó el Tratado Internacional que establecía la supresión del tráfico trasatlántico de esclavos, uno de los motivos que llevó al Capital General José Cienfuegos Jovellanos y al Intendente Alejandro Ramírez a promover el cultivo de la tierra a pequeños propietarios blancos capaces de autoabastecer a Cuba. El Obispo de Espada, Juan José Díaz Espada y Fernández de Landa, respaldaba estas ideas, lo que unido a la conciencia del negativo tráfico negrero que había tomado Francisco de Arango y Parreño, propiciaron respaldo a una propuesta presentada por el teniente coronel de origen francés, Luis De Clouet.

Fundación de la ciudad

Don Luis Juan Lorenzo De Clouet era un teniente coronel nacido en Burdeos, Francia y radicado en Louisiana. Agregado en 1818 al Estado Mayor de La Habana, presentó al Capital General José Cienfuegos y al intendente Ramírez, el 1 de enero de 1818, la proposición de colonizar la bahía de Jagua. Un año antes, valiéndose de sus altos grados como masón, había fundado en La Habana la primera Cámara de Altos Grados Masónicos que existió en Cuba.[5]

El 8 de marzo de 1819 De Clouet formalizó la contrata de la colonización blanca con el Capitán General y su Intendente, basados en la Real Cédula de 21 de octubre de 1817. En la propuesta de fundación, De Clouet presentó un presupuesto detallado que ascendía a 162 mil pesos.[6] En el mismo se incluían gastos de transportación e instalación de los colonos, alimentación y compra de aperos de labranza.

En abril llegó a la bahía de Jagua y se estableció en el sitio Hurtado, junto a las márgenes del río Salado, junto a 46 colonos franceses, el medico Domingo Monjenié y el agrimensor Domingo Dubroct. Allí se instalaron en chozas abandonadas y en ocho tiendas de campaña y comenzaron a trazar los primeros planos. El 19 de abril llegó hasta allí Don Agustín de Santa Cruz y de Castilla, convenciendo a De Clouet de ubicar la población en la Península de Majagua, lugar que era propiedad de su esposa, Antonia Guerrero, quien lo ponía a su disposición.

El 22 de abril de 1819, De Clouet tomó posesión de las tierras en nombre de Su Majestad el Rey de España, ante los vecinos que le escuchaban arrodillados. Dijo a los colonos que consideraran estas tierras como su única patria, invocando el favor divino y pidiendo el acatamiento de las órdenes del Rey. Posteriormente dijo el lema:

Fé, trabajo y unión
Acta de posesión de Fernandina de Jagua

El acta de posesión decía textualmente:

Hoy a veinte y dos de abril de mil ochocientos diez y nueve, Yo don Luis de Clouet, Tente. Coronel de los Rs. Extos. Caballeros de las Rs. ordenes,. Militares de Sn. Hermenegildo y de Ysabel la Católica, con comisión especial del Superior Gbno., acuerdo de 8 de Marzo po. po y ordens. Subsequentes pa. dar principio al establecimiento de la Colonia Fernandida de Xagua...[7]

Durante 1819 entraron en Jagua un total de 231 pobladores, en su mayoría, de origen francés, incentivados por la distribución gratuita de dos caballerías de tierra y la aceptación por el gobierno de parte de los gastos, además de facilitarles la compra de esclavos y recursos para las fincas. Nuevos colonos llegaron desde Burdeos, Nueva Orleans, Baltimore, Filadelfia y otras ciudades norteamericanas. También se asentaron en la región santaclareños, habaneros y matanceros, para censar en 1820, un total de 703 habitantes, incluyendo a 182 esclavos y 17 pardos libres.

Debido a inconformidades de los pequeños propietarios agrícolas y comerciantes, asentados en Trininidad o Santa Clara, ante el control por parte de los franceses y otros extranjeros del poder en la región, a finales de 1823 tuvo lugar una confrontación llamada la Conspiración de los Yuquinos. La sociedad secreta de los Yuquinos era liderada por el torcedor de tabaco Lorenzo González y por Pablo Humberto Valdés y mantuvo en constante sobresalto a los pobladores por las acciones de hostigamiento, asaltos, robos y ataques.[8]

El 28 de marzo de 1825 se entregaron a los colonos los títulos de propiedad de las tierras, por haber cumplido los cinco años de permanencia en la colonia.

Despegue económico

En 1829 se le otorga el título de Villa de Cienfuegos al poblado, que se convierte en capital del territorio.

En la década de los años 1830 la explotación maderera era una de las más importantes fuentes de riqueza para los comerciantes locales. Los principales asentamientos madereros estaban en la confluencia de los ríos Damují y Jabacoa, y junto a las márgenes de los ríos Salado, Caonao, Arimao y Gavilán. La madera era sacada en gran parte de forma ilegal, por el puerto de Trinidad, hasta que se eliminaron las trabas al comercio exterior en la ciudad.

Cienfuegos en 1847

Otro importante renglón económico era la ganadería, cuyos principales núcleos estaban ubicados en Yaguaramas, Cumanayagua y Camarones. En 1838 se contabilizaban unas 59 989 reses en 88 haciendas y 355 potreros.

El cultivo del tabaco y el café, también dejaba buenos dividendos a los comerciantes y hacendados.

En 1845 se estableció la primera imprenta en la villa y poco después se editó el periódico Hoja Económica de Cienfuegos. Se creó un gimnasio y se fundó un centro artístico y literario, conocido como Liceo de Cienfuegos. Además se inauguraron dos nuevos colegios, elevando la cifra total a seis.

En la década de 1850 una línea ferroviaria enlazó el puerto de la ciudad con Santa Clara y Sagua la Grande, atravesando tierras vírgenes que muy pronto fueron sembradas, principalmente con caña de azúcar. El trazado del ferrocarril por el ingeniero Alejo Helvecio Lanier favoreció la consolidación de importantes núcleos poblacionales en Palmira, Cruces y Lajas, transformándose estos dos últimos junto a Cartagena, en las regiones productoras de azúcar más importantes de la región.

Entre 1861 y 1863, la Aduana de la ciudad ocupó el quinto puesto en Cuba en cuanto a recaudaciones de importación y exportación, solo superada por La Habana, Matanzas, Cárdenas y Santiago de Cuba.

Situación política

Entre 1846 y 1878 en Cienfuegos existieron agudas confrontaciones entre los partidarios del reformismo, los integristas, conservadores, anexionistas, independentistas y abolicionistas. El movimiento reformista tenía muchos adeptos entre los criollos blancos de la ciudad. Los reformistas tuvieron su momento de mayor esplendor cuando a finales de la década de 1850y durante todos los años 60 se adoptaron los lineamientos ideológicos de los líderes reformistas habaneros.

Algunos propietarios cienfuegueros asumieron una posición abolicionista moderada, buscando alternativas que lograran la eliminación gradual de la esclavitud sin afectar sus intereses financieros y económicos.

El anexionismo llegó a la región a finales de la década de 1840 procedente de Trinidad y para 1848 se prepara un alzamiento que fracasó por la filtración de los planes. Entre los líderes se encontraba el venezolano Narciso López, quien huyó hacia el ingenio La Josefa y con la ayuda del administrador del mismo, partió a caballo hacia los puertos de Cárdenas y Matanzas, hastq eu el 7 de julio sale del país rumbo a Estados Unidos.

En 1850 se subleva Isidoro Armenteros, dueño del ingenio Laberinto, cayendo prisionero con toda su gente y siendo fusilado.

El anexionismo siempre encontró fuerte oposición en Cienfuegos, debido sobre todo a una gran tendencia integrista.

Luchas por la independencia

Guerra de los Diez Años

Artículo Principal: Guerra de los Diez Años

En Cienfuegos la orden de sublevación no es dada hasta el 2 de febrero de 1869, cuando Miguel Gerónimo Gutiérrez y Eduardo Machado, jefes de la Junta Revolucionaria de Santa Clara toman la decisión de levantarse en armas y ordenan concentrarse en la zona de Manicaragua. Anteriormente alrededor de Federico Fernández Cavada se habían aglutinado un grupo de conspiradores idependentistas, que preparaban el alzamiento junto a patriotas santaclareños.

Mayor General Federico Fernández Cavada, el "General Candela"

Al levantamiento del 2 de febrero se incorporaron cerca de tres mil hombres y la guerra se extendió rápidamente por la región de Cienfuegos. Al mando de los combatientes estaba Juan Díaz de Villegas, secundado por Jesús del Sol, Carlos Serice, Félix Bouyón, Luis de la Maza Arredondo y Marcelino Estrada entre otros. Al frente de Las Villas quedaría Federico Fernández Cavada, mientras que su hermano Adolfo, mandaba en las tropas cienfuegueras. Los mambíses llegaron a fundar incluso un periódico, que bajo el nombre de La Estrella de Jagua, era el órgano de prensa de la manigua cienfueguera. La “tea incendiaria” se convirtió muy pronto en un arma poderosa para Fernández Cavada, quien sería conocido como el “General Candela”.[9]

Los Voluntarios de Cienfuegos, ante los éxitos de los insurrectos entre 1870 y 1871 cometieron actos atroces, entre los que se encuentra el asesinato de los hermanos Arturo y Francisco Santos y respaldaron el fusilamiento del cura Francisco Esqueme por bendecir la bandera de Cienfuegos.

Después de la muerte del brigadier José González Guerra en febrero de 1875 a causa de las heridas recibidas en combate, al mando de los cienfuegueros quedó Henry Reeve, conocido como “El Inglesito”. Sus tropas extienden la guerra hasta la llanuras azucareras de Colón, de donde regresan reforzados con antiguos esclavos y asiáticos que se incorporan a la lucha. La columna de Reeve capturó y destruyo varios comboyes en la zona de Yaguaramas, atacando además a las tropas acantonadas en Aguada de Pasajeros. Debido a los éxitos, Reeve fue perseguido por numerosas tropas españolas y muere el 4 de agosto de 1876 en Yaguaramas, lo que significó un duro golpe para las tropas insurrectas.

Debido a la muerte de gran cantidad de los jefes mambíses y a la falta de armamentos y recursos, la guerra comenzó a fracasar. A inicios de 1878 Arsenio Martínez Campos logra la firma del Pacto del Zanjón, pero Maceo continúa la lucha por algún tiempo en la región oriental, ejemplo seguido por Cecilio González Blanco en el centro de la isla. González Blanco se mantuvo algún tiempo en la zona de la Ciénaga de Zapata, hasta que convencido de la imposibilidad de seguir la lucha, decide esconder las armas y se acoge a la amnistía, marchando hacia el exterior.

Tregua fecunda

Artículo principal: Tregua Fecunda

La Guerra Chiquita de agosto de 1879 encontró un rápido respaldo en la región de Cienfuegos, donde varios grupos de mambises comenzaron a operar en la zona de Camarones-Cumanayagua y en las cercanías de la Ciénaga de Zapata, al tiempo que el gobierno español se lanzaba en su persecución y desarrollaba una campaña de descrédito. En 1880 Cecilio González quería regresar a Cuba y asumir el mando de los cienfuegueros, pero su muerte a finales de ese año, junto a su ayudante Emiliano López y su secretario Antonio Morfeo, fue un rudo golpe a las aspiraciones de los sublevados.

En 1891 algunos patriotas cienfuegueros logran ponerse en contacto con un grupo de emigrados, encabezados por José Martí, quien envió a Agapito Loza a conocer la situación existente y contactar a patriotas partidarios de la lucha armada.[10] Loza comenzó a trabajar en un modesto puesto de tabacos y cigarros, y desde allí desarrolló una importante labor conspirativa, particularmente en el intercambio de información secreta por medio del vapor “Cienfuegos”.

En Lajas, Cruces, Cumanayagua y Aguada, existían grupos de patriotas a la espera de la orden para alzarse en la manigua. El 4 de noviembre de 1893 diez patriotas, bajo el mando de Higinio Esquerra se levantan en armas en Santa Isabel de las Lajas sin aguardar por las orientaciones de Martí. El grupo fue atacado y perseguido hasta lograr su dispersión.

El 10 de enero de 1895 fracasa el Plan Fernandina, por el fiasco de la expedición de Serafín Sánchez y Carlos Roloff,[11] lo que significó la desarticulación del plan de alzamiento y la pérdida de los enlaces con Martí y los demás dirigentes del Partido Revolucionario Cubano en el exilio. Solo un pequeño grupo conspirador en Aguada de Pasajeros se mantuvo en estrecho conocimiento de un nuevo plan elaborado por el Apóstol.

Guerra de Independencia

Artículo principal:Guerra de Independencia en Cuba

El 24 de febrero de 1895 alrededor de 30 patriotas de Aguada de Pasajeros, bajo el mando de Joaquín Pedroso, se lanzan a la manigua.[10] El 4 de marzo se enfrentan en Los Conucos de Santiago a fuerzas de la Guardia Civil española y de los Tiradores del Damují. Poco después la partida se disuelve, cayendo algunos prisioneros, pero unos pocos se esconden en la Ciénaga de Zapata a la espera de mejores condiciones..

En la noche del 19 de mayo de 1895, varios seguidores de Martí fundan en el Liceo de Cienfuegos el Club Revolucionario Cubano, bajo la presidencia de Lino Hernández. Los revolucionarios sureños desconocían que ese mismo día el Apóstol había caído en combate.

A finales de 1895 cerca de diez mil soldados españoles son trasladados a la zona de Cienfuegos para impedir el avance de Gómez y Maceo y garantizar al mismo tiempo la zafra. El 13 de diciembre Gómez se instala en el valle de La Siguanea, donde se reúne con Maceo y más tarde con Alfredo Rego que traía consigo al grueso de la Brigada Cienfuegos.

Véase: Combate de Mal Tiempo

El 15 de diciembre de 1895 se enfrentan durante unas tres horas las tropas insurrectas bajo el mando de Gómez y Maceo contra unos 2 500 soldados españoles en la zona de Mal Tiempo en Cruces. La batalla de Mal Tiempo clasifica como una de las más importantes acciones llevadas a cabo por las fuerzas insurrectas en la invasión hacia occidente durante la guerra de independencia contra el colonialismo español.[12]

En unas tres horas concluyó la acción con gran éxito para las armas cubanas, que lograron acopiar más de doscientos fusiles y gran cantidad de municiones, caballos, un botiquín médico y efectos de diverso tipo, permitiendo así la aproximación al territorio de Matanzas en mejores condiciones para entablar futuros combates.

España tuvo que lamentar cerca de 300 bajas, de ellas casi la mitad muertos, a lo cual se unía el efecto moral que en una tropa tan bisoña causó el filo del machete mambí.

En 1896 se organizan por toda Cuba los llamados clubes revolucionarios y el 3 de mayo, Rita Suárez del Villar funda “La Cubanita”. Otro club destacado por su envío de medicinas, ropa, dinero municiones y armas al Ejército Libertador fue el fundado por Edelmira Guerra Valladares el 4 de junio, con el nombre de “Esperanza del Valle”.

Véase: Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana

El 22 de abril de 1898 la Marina Estadounidense ordena bloquear el puerto de Cienfuegos, el segundo en Cuba en ser asediado tras el de La Habana, en virtud de la aprobación de la Resolución Conjunta del 19 de abril de 1898, mediante la cual el gobierno de Washington intervenía en la guerra que los cubanos libraban contra España por su independencia.[13] El 29 de abril tres embarcaciones españolas fondeadas en el caserío del castillo de Jagua son bombardeadas por las fuerzas norteamericanas y el 11 de mayo los buques “Tagle”, “Nashville” y “Marblehead” cañonean durante cuatro horas el caserío, lo que trajo como resultado la destrucción del faro de Villanueva y el corte parcial del cable telegráfico inglés.

Finalmente, por acuerdo entre los ocupantes norteamericanos y las autoridades españolas, el puerto de Cienfuegos fue el escogido para evacuar a los últimos soldados del colonialismo español en América.

República Neocolonial

La intervención militar comenzó el 1 de enero de 1899 y concluyó el 20 de mayo de 1902. El poder norteamericano estuvo representado en la región por el comandante Dussemberry y posteriomente por el General George Bates. El gobierno interventor dispuso que de forma inmediata se llevara a cabo un censo para precisar los recursos que poseía la zona.

La economía se basó principalmente en el desarrollo de la industria azucarera así como las operaciones portuarias. La región fue alcanzando autonomía y prosperidad realizando al mismo tiempo numerosos ajustes en su división político-administrativa. La ganadería se colocó en segundo lugar de importancia tras la fabricación de azúcar.

En el municipio cabecera predominaba la pequeña industria artesanal y mediante la producción de tabaco se desarrolló también una pequeña industria cigarrera y tabacalera de cierta importancia.

Los gobiernos que se sucedieron entre 1902 y 1958 se caracterizaron por sus constantes fraudes, arbitrariedades, persecuciones y hasta crímenes en los períodos electorales. El 22 de septiembre de 1905 fue asesinado el coronel Enrique Villuendas, líder del Partido Liberal, cuando se encontraba en su habitación del Hotel La Suiza lo que provocó la reacción de los liberales que se levantaron en armas en 1906.

Auge de las luchas revolucionarias (1952-1958)

Geografía

Características

Clic sobre el nombre del municipio para acceder al artículo

La Provincia de Cienfuegos se encuentra situada al Centro y Sur de Cuba, entre las coordenadas 21° 50’ – 22° 30’ de latitud norte y 80° 06’ – 80° 55’ de longitud oeste. Limita al oeste y por el norte con la Provincia de Matanzas, al este y el nordeste con la Provincia de Villa Clara, al sur con el Mar Caribe y al suroeste con la Provincia de Sancti Spíritus.

Su área es de 4186, 60 km2, siendo el 3,8% del área de Cuba, con una población de 405 481 habitantes. Su capital es la portuaria ciudad de Cienfuegos, conocida también como la “Perla del Sur”; y sus municipios son: Aguada de Pasajeros, Rodas, Palmira, Lajas, Cruces, Cumanayagua y Abreus.

En su geografía predominan las llanuras de Cienfuegos y Manacas, así como las alturas de Santa Clara y las montañas de Guamuhaya, en las que podemos encontrar la cueva de Martín Infierno, poseedora de una estalagmita de 50 metros de alto y 30 metros de diámetro.

Clima

El clima está modificado por la cercanía a las montañas de Guamuhaya al Este y el Mar Caribe que bordea toda la parte Sur de la Provincia.

Temperatura media anual: 24.5°.

Promedio de lluvia: 1304 mm.

Humedad relativa: 78%.

Relieve

El relieve en la parte Oeste de la Provincia es llano, al Norte ondulado y al Este montañoso debido a la presencia de la Sierra de Trinidad, la cual forma parte de las montañas de Guamuhaya.

Al Sur el relieve está contorneado por el mar con costas abrasivas y acumulativas, siendo en algunos casos playas como Rancho Luna, Playa Inglés, Yaguanabo.

En la Sierra de Trinidad se encuentra el Pico San Juan, mayor altura del occidente del país con 1140 m sobre el nivel del mar. Esta Sierra posee numerosos accidentes naturales como cavernas, montañas, farallones, saltos de agua. En ella se encuentran la cueva Martín Infierno que contiene la estalagmita mayor de Cuba y de América (posiblemente la mayor del mundo).

Hidrografía

La bahía de Cienfuegos es un importante elemento, con sus 88 Km2 sirve de abrigo a un incipiente desarrollo portuario y turístico.

Los ríos más importantes son: Damují, Caunao, Arimao, Hanábana, San Juan, Yaguanabo, Hanabanilla y Cabagan, en algunos de los cuales se han construido embalses como son: El Salto 13,4 MM km3 , Hanabanilla 120 millones de m3, Paso Bonito 29,4 millones de m3 y Damují 187 millones de m3, que se encuentra en construcción.

Hay también presencia de aguas subterráneas, siendo la más importante la cuenca Juraguá.

Cultura

La cultura popular en Cienfuegos constituye un compendio de manifestaciones y elementos que reflejan las costumbres, tradiciones, religiones, artes y formas de expresión que han heredado de sus antecesores en el decursar del tiempo. Una cultura que los identifica, que es el fruto del mestizaje de aborígenes, españoles, africanos, franceses y chinos que al fundirse, definen hoy lo que representa ser cienfueguero.

La presencia de diferentes etnias y nacionalidades en la formación de la identidad de los habitantes de la otrora villa Fernandina de Jagua, hoy provincia de Cienfuegos, hizo posible que aportaran en el proceso de transculturación sus motivaciones religiosas, sus costumbres y otras expresiones de su cultura que se transmitieron y se asumieron como propias de generación a generación.

Los cultos afrocubanos y las fiestas populares constituyen elementos representativos de lo más genuino y arraigado en la cultura popular tradicional de La Perla del Sur.

Literatura

El primer poeta residente en Cienfuegos de que se tienen noticias, fue Don José María Buchaca y Freire, nacido en España en 1813, que murió aquí el 25 de noviembre del 1848, después de fundar en 1845 el “Real Colegio de Primera y Segunda Enseñanzas y de Literaturas y Bellas Artes”. El 3 de junio de 1829 vino al mundo Clotilde del Carmen Rodríguez (La Hija del Damují), que fue el primer poeta nacido en la Colonia Fernandina. Fue la creadora de la Bandera de Cienfuegos, bordando una para que el general Germán Barrio la llevase al campo de la revolución, en 1869.

Antonio Hurtado del Valle (El Hijo del Damují), figura también entre los primeros poetas cienfuegueros. Nació el 9 de febrero de 1841 y murió en los campos de la revolución en la provincia de Camagüey, el 7 de junio de 1875. Ejerció activamente el periodismo. Dirigió “El Fomento” en 1861; fundó “El Comercio” en 1866 y poco después, el semanario político “El Damují”. Sus poesías patrióticas, especialmente su canto guerrero “A Las Villas”, contribuyeron a dar esplendor a la poesía revolucionaria de la Guerra de Yara. Publicó dos libros de versos: Uno en Guanabacoa, en 1866 y otro en Cienfuegos: “Producciones”, en 1865.

El 12 de abril de 1844 nació la tercera voz poética cienfueguera: Adelaida Sainz de la Peña, que murió tuberculosa en su ciudad natal el 25 de diciembre de 1878, Escribió muchos cuentos y poesías que se publicaron en periódicos y revistas, pero no han sido aún recogidos en libro. Pero la más alta voz de la poesía entre nosotros, sin lugar a dudas, fue Mercedes Matamoros que nació en Cienfuegos en 1858. Desde los 14 años de edad comenzó a destacarse como escritora, publicando artículos en “El Siglo”, del Conde de Pozos Dulces en “El Occidente” y en otros periódicos capitalinos, a donde se trasladó con su padre a los siete años de edad. Sus poesías completas fueron publicadas en 1892 con prólogo de la poetisa Aurelia Castillo de González, el que tuvo un ruidoso éxito de crítica por su mérito extraordinario, Huérfana de madre desde su más tierna infancia, la persiguió continuamente el infortunio y murió en el Hospital Civil de Guanabacoa el 25 de agosto de 1907, en la mayor miseria.

Otros de nuestros primeros poetas fueron Don Jacobo Domínguez Santi, (El Escolar), el Licenciado Evaristo Casanova, Don Pablo Fideau, Ginés Escanaverino de Linares, Adalio Scola Juan Díaz Castiñeira y Don Enrique Edo. Posteriormente se distinguieron Carlos Genaro Valdés, Fernando Don Ormaechea, Rafael Villa, Francisco Cobas, José Camallonga Mena, Miguel I. Arruebarrena, Benigno Nochea, Manuel de J. García Salabarría, Isidoro R. De la Guardia, Julián Sanz García, León Ichaso, José Navarro y Montes de Oca, Reinaldo R. Machado, Esteban A. Carrasco Mojena, Ruy de Lugo Viña, América Fleites, Ramón Sánchez Varona y Juan Dionisio Cabrera entre otros, todos los cuales han recogido en libro sus producciones.

Otros que se han destacado, publicando sus versos en revistas y periódicos, han sido Luis Insausti del Val (Luis de Rioja), Francisco Cañellas, Saturnino Tejera y Ana Fernández Velazco, entre los desaparecidos. De los contemporáneos, merecen especial mención el fecundo y excelente poeta Don Eduardo Benet Castellón con cerca de 20 libros publicados; el doctor Pedro López Dorticós, orador, poeta y escritor brillantísimo, los doctores Bienvenido Rumbaut, José M. Vidal Fleites, Alberto Villa-Amil, Juan Francisco López García, Julia Consuegra, Rogelio Sopo Barreto, Rubén Darío Rumbaut, Juan José Fuxá y Alcides Iznaga, y los señores Zoila Rosa López de Rumbaut, Samuel Feijoo, Aldo Menéndez, José Luis Solimeno, Armando Lamelo, José L. Castellanos, Nivaria Tejera, Luis Gallardo, José Ramón Muñiz, Raúl Baldomero, Rosaura Clavero, Israel Díaz, Hipérides Zerquera, Juan René Cabrera, Armando Caballero, Adán Ros Pichs, Aurelio Bilbao, Gonzalo Pérez Galdós, Ricardo Esteban García y Rodríguez, Juan Manuel Planas Sainz, Francisco Echazábal, Manuel Blanco y Dionisio Martínez entre otros.

Escritores cienfuegueros

Tradiciones y leyendas

El alma de los pueblos está, entre otras, en sus mitos, leyendas, tradiciones, consejas, cantos populares, etc. En ellos está la infancia del pueblo, su poesía primitiva, la fuente de su sensibilidad, el origen de sus creencias y el germen de sus futuras aspiraciones.

Las leyendas y tradiciones de Cienfuegos, recopiladas y publicadas en 1919 por los investigadores Pedro Modesto y Adrián del Valle, pertenecen a tres épocas distintas. La de los siboneyes de Jagua en la época pre-colombina. Algunas de ellas se basan en la mitología india, sumamente original, no exenta de poesía, y que, como todas las mitologías, supone un gran esfuerzo intelectual de los hombres primitivos en su afán de explicarse el misterio de la vida, todavía no resuelto por los civilizados con toda su gran ciencia y profunda filosofía.

Asimismo encontrarán las tradiciones que tienen por épocas la del descubrimiento y colonización de Cuba, y por último, las del período más cercano a la fundación y primeros años de Fernandina de Jagua, transformada hoy en la moderna y progresiva ciudad de Cienfuegos.

Estas leyendas son:

Arquitectura

Región definitivamente asentada en las márgenes de la apacible Bahía de Jagua y que llama la atención del visitante tanto por el perfecto trazado rectilíneo de sus calles, como por el impresionante conjunto de valores histórico-culturales y arquitectónicos que conforman su centro histórico, declarado Monumento Nacional.

El núcleo urbano original siguió en su desarrollo el estilo colonial de construcción, que partía de una Plaza de Armas (en la actualidad parque José Martí), en torno a la cual se trazaron las primeras 25 manzanas y se agruparon las más importantes edificaciones gubernamentales, religiosas y domésticas.

En el Parque Martí se levanta desde 1902 el único Arco de Triunfo existente en Cuba y en su entorno se encuentran, entre otras construcciones de alto valor, la Catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción (1819); el Teatro Tomás Terry, uno de los tres más importantes de la Isla en el Siglo XIX; y el Palatino, considerado el edificio más antiguo de la plaza.

Los nativos, además, se enorgullecen de contar con el más extenso Paseo del Prado del país, el cual se extiende desde la entrada de la ciudad hasta el malecón cienfueguero y permite un rápido y fácil acceso a Punta Gorda y La Punta, animada zona residencial del extremo sur donde está enclavada, además, la edificación más emblemática de Cienfuegos: el Palacio de Valle, lujosa mansión que constituye la expresión más elocuente del eclecticismo cienfueguero y en cuya construcción predominan el mudéjar y el gótico en armonía con el bizantino, el veneciano y el barroco.

Mas aún antes que D'Clouet fundara a San Fernandina de Jagua, había sido erigida la fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua (1743-1745), única construcción de este tipo existente en la región central y concebida para proteger de intrusos el acceso a una gran ensenada de bolsa (88 km2 de superficie), de calado profundo y aguas tranquilas, devenida hoy excelente pista para la práctica de deportes náuticos –incluidas las carreras de lanchas veloces– y uno de los mayores habitat naturales del sábalo, especie muy codiciada por profesionales y aficionados a la pesca.

Vista del Castillo de jagua desde la Bahía de Cienfuegos

A los pies del popularmente conocido como Castillo de Jagua surgió y se desarrolló el pintoresco poblado de pescadores El Perché, de indiscutible origen francés y tan atrayente para el turista como el cercano Cayo Carenas (en el centro sur de la bahía), un islote que antes fue sitio de veraneo de las familias acaudaladas de la próspera localidad marinera.

El Distrito Naval del Sur ubicado en Cayo Loco y convertido en Museo Histórico Naval; el Museo Provincial de Cienfuegos; el otrora Ayuntamiento de la ciudad; y el Club Benny Moré, constituyen también sitios de interés para quien visita Cienfuegos, una ciudad cuyos atractivos rebasan en mucho los límites de su centro tradicional.

Pequeñas playas bañadas por el Mar Caribe, como Rancho Luna y El Inglés, bordean el área urbanizada y constituyen sitios ideales para la práctica del buceo contemplativo, fundamentalmente en el tramo comprendido entre el canal de entrada a la Bahía de Jagua y Boca Ambuila, donde además de localizarse el famoso coral de columna Notre Dame (de seis metros de altura y bautizado así por su extraordinaria semejanza estructural con la famosa catedral parisina) existen más de 50 puntos de inmersión para bucear incluso en barcos hundidos.

En dirección este, el centenario Jardín Botánico (Monumento Nacional) ofrece al visitante una enorme colección de plantas integrada por alrededor de mil 450 especies, el 80% de las cuales son exóticas, y atesora una colección de palmas considerada entre las 10 más importantes del mundo.

Dos cementerios: El de Reina y el Tomás Acea forman parte también de los sitios de interés de Cienfuegos. En el primero, ubicado en las inmediaciones de Punta Majagua –sitio de fundación de la villa– se conservan nichos verticales, enterramientos característicos del siglo XIX.

De marcada influencia estadounidense, la necrópolis Tomás Acea, construida en la década de 1920, resalta por su monumental fachada, muy semejante al Partenón ateniense, y por haber sido concebida a manera de jardín, lo cual permite lograr una armoniosa integración entre los recintos funerarios y el entorno.

La laguna de Guanaroca, localizada al sudeste de la bahía y un sitio privilegiado para la observación de diversas especies de la fauna, forma parte también del conjunto de atractivos turísticos de la provincia de Cienfuegos; una relación que engrosan la Cueva Martín Infierno –donde existe una estalagmita de 67 metros de altura considerada entre las mayores del planeta– y el Valle de Yaguanabo.

Monumentos Locales

Ver: Monumentos Nacionales y Locales

Monumentos Nacionales

Ver: Monumentos Nacionales y Locales

Deportes

Archivo:Con pelotas jpg.jpg
Deportes con pelotas
La provincia representa los ideales, la imagen y los valores del deporte revolucionario y socialista cubano, basados en la aplicación consciente de la innovación tecnológica donde se ha logrado mantener o mejorar los resultados competitivos de la provincia en todos los niveles de actuación, brindando un espectáculo de calidad a la población, continuar aportando durante el ciclo olímpico un importante número de atletas a los Centros Nacionales, con una formación educativa, política e ideológica capaz de representar al país con calidad en los eventos internacionales, para de esta forma lograr un atleta formado integralmente como plantea la dirección de la Revolución.“
Archivo:Artes jpg jpg.jpg
Arte competitivo
La provincia es una potencia deportiva a nivel nacional, cultivando y preservando los principios y los valores del deporte revolucionario y socialista cubano. Se elevará la calidad y diversidad de los servicios de la Actividad física, la Recreación y el Deporte, aplicando nuevos conceptos, estilos y métodos de dirección. Se Cambiará todo lo que sea necesario cambiar con inteligencia y sentido del momento histórico. Se realizará las transformaciones necesarias permitan afianzar de manera sostenible: la hegemonía en el ámbito nacional, el liderazgo y la vanguardia en los deportes estratégicos que aporten mejores resultados al territorio”

La Revolución desde los inicios, mantuvo una estratégica preocupación por el desarrollo de la Cultura Física y el deporte, como manifestación plena del mejoramiento físico y espiritual del pueblo cubano, que por primera vez en la historia accedía a tan acabada manifestación de la cultura. Esto se manifiesta en vigencia, no solo en que está refrendado en la legislación vigente, la cual recoge las ideas de Fidel y el Programa del Moncada, sino también en la experiencia adquirida durante estos años, sus éxitos, el tipo de sociedad que ha generado, las políticas sociales del Partido y el Gobierno Cubano y en aquellos documentos contentivos del desarrollo del INDER.

Archivo:Combates jpg.jpg
Deportes de combate

El INDER, como órgano rector del deporte, la educación física y la recreación, ha transitado por un camino de perfeccionamiento y adecuación a las realidades cambiantes del propio proceso revolucionario, en virtud del acelerado desarrollo social experimentado por la sociedad cubana, donde el deporte en todas las manifestaciones se erige como uno de los lideres de este proceso.

El deporte, la educación física y la recreación propician la Ética, la integración social, los sentimientos de solidaridad y cooperación, la disciplina social e individual, a la vez que redunda en beneficio ciudadano consciente de su papel en el proceso social, más apto para las tareas de la producción y la defensa. La práctica del Ejercicio físico propicia un desarrollo integral de las capacidades físicas y mentales, todo lo cual contribuye al mejoramiento de la calidad de vida.

La práctica de actividades deportivas, físicas y de recreación en forma masiva ha de promover una ciudadanía sana, vigorosa y carácter firme, preparada para la defensa y el progreso del la Patria y con un profundo sentido de los deberes cívicos.

Deportes que se practican

Glorias deportivas

Centros e instalaciones deportivas

Centros

Instalaciones deportivas

Desarrollo económico

En el territorio hay 32 grandes empresas industriales. La termoeléctrica más eficiente de Cuba radica en Cienfuegos y en el perímetro de la bahía se halla en construcción una gran refinería de petróleo, fruto de la colaboración con la hermana República Bolivariana de Venezuela. La provincia tiene excelentes comunicaciones por tierra y aire, telefónicas y telegráficas con el resto del país y el exterior.

Principales Actividades Económicas

  • Azucarera
  • Pesca
  • Industria del combustible
  • Materiales de la construción.

Principales Producciones

  • Azúcar crudo
  • Café
  • Viandas y hortalizas
  • Energía eléctrica
  • Piensos mezclados
  • Captura de pescado
  • Camarón y langosta
  • Cemento
  • Cítricos
  • Petróleo crudo
  • Fertilizantes.

Turismo

Las cascadas del salto de agua de El Nicho, en el macizo montañoso Sierra de Trinidad, resultan por su parte un sitio ideal para los amantes del turismo de naturaleza y aventuras, al contemplarse en dicho lugar un exitante paisaje donde se combinan montañas, cavernas, saltos de agua, cascadas, nacimientos de ríos y una excelente temperatura para el disfrute del lugar, al igual que la zona de Guajimico, apropiada también para la práctica del buceo. Mientras, a sólo 23 kilómetros de la ciudad, las aguas minero-medicinales de Ciego Montero, con más de un siglo de exitosa utilización y probada eficacia, resultan muy apropiadas para fines balneológico-terapéuticos en un ambiente de tranquilidad y reposo.

El parque nacional Mal Tiempo, en el poblado de Cruces, que rememora una de las batallas más importantes de la Guerra de Independencia librada contra la corona española (15 de diciembre de 1895) y el monumento al brigadier del Ejército Libertador cubano Henry Reeve, el Inglesito, localizado muy cerca de la zona de Horquitas, son otros dos lugares de mucho interés en el escenario cienfueguero.

Cienfuegos es un importante polo turístico en el centro sur cubano. Varios hoteles se levantan a orillas de hermosas playas y un aeropuerto internacional cuenta con servicios aéreos a numerosos países.

En cuanto a la ciudad capital, conocida también como “La Perla del Sur”, se destaca por su trazado arquitectónico, de inspiración francesa, y su buen estado de conservación, resultante de un constante trabajo dirigido a tal fin. Su centro histórico ha sido galardonado por la UNESCO como “Patrimonio de la Humanidad”.

Lugares de Interés relevante

Referencias

Fuentes

  • «Síntesis histórica provincial de Cienfuegos». Editora Historia 2011. ISBN 978959704872-5