José Agustín Caballero

José Agustín Caballero y Rodríguez de la Barrera
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Figura más importante de la reforma filosófica en la isla
Nacimiento28 de agosto de 1762
La Habana Bandera de Cuba
Fallecimiento6 de abril de 1835
La Habana Bandera de Cuba Cuba
OcupaciónFilósofo,Teólogo
TítuloDoctor en Teología

José Agustín Caballero y Rodríguez de la Barrera. Promotor de los cambios culturales y el primero en buscar un rumbo propio a la filosofía. La figura más importante de la reforma filosófica en la isla. Orientó sus esfuerzos hacia la crítica de la escolástica por una parte, y hacia la introducción de la filosofía moderna.

Síntesis biográfica

Nació en La Habana, ciudad actual del mismo nombre perteneciente a la provincia Ciudad de la Habana, Cuba, el 28 de agosto de 1762. Sus padres fueron Bruno José Vicente Caballero y del Barco y su madre María Manuela Rodríguez Escudero y de la Barrera.

Estudios

Vio la luz en medio de la ocupación de La Habana por los ingleses, y recibió la influencia que aquella dejó en el plano de las ideas. Comenzó sus estudios en el Seminario de San Carlos, a los doce años, lugar que sería el escenario de toda su vida futura. En él cursó los estudios de Filosofía, así como se graduó de Bachiller en Artes, y más tarde en Teología, en 1785, momento a partir del cual dio inicio a sus labores como profesor de Filosofía del referido Seminario. El ambiente reinante a fines del siglo XVIII favorecía el desarrollo de transformaciones en las ideas, así como la introducción de métodos más modernos en la enseñanza.

En 1788 se graduó de Doctor en Teología en la universidad, y formó parte de una nueva generación de reformistas criollos en los que se observan las huellas de la Ilustración.

Muerte

Falleció en la misma ciudad de su nacimiento, el 6 de abril de 1835.

Contribuciones

Integró el grupo de colaboradores del gobierno de don Luis de Las Casas y a través de su notable actividad como profesor del Seminario y como colaborador del Papel Periódico y de la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País, trabajó ininterrumpidamente por la satisfacción de los nuevos reclamos socio-económico y cultural de los hacendados criollos.

En sus escritos reflejó la preocupación por el atraso del país en materia de educación, ciencia e ilustración. Abogó por la reforma y la libertad de la enseñanza en la Isla, así como por la impartición de la lengua materna, en su permanente y fecunda labor de formación de la juventud desplegada desde el Seminario.

Fachada del Seminario de San Carlos y San Ambrosio.

En 1813 se hizo cargo de la educación de su sobrino José de la Luz y Caballero, lo cual representó una nueva y valiosa contribución. Dio inicio a la reforma filosófica en Cuba, y como parte de ella escribió con fines docentes su Philosophia electiva, en 1797, lo cual constituye uno de los primeros intentos por sistematizar los conocimientos filosóficos en la Isla. Este trabajo ha sido considerado como la primera obra filosófica cubana.

Otros aportes

Además en su discurso sobre la Física trató de sacudir el yugo de la Escolástica e incentivar la observación de la naturaleza, mediante el abandono de la tendencia a la repetición mecánica, y la defensa del método de la experimentación en la Física, la Química y todas las Ciencias Naturales. Al decir de Luz y Caballero, el Padre Agustín fue el que descargó los primeros golpes contra el escolasticismo, y uno de los pioneros en fomentar el desarrollo de las letras y el patriotismo en el país.

Portador de las nuevas doctrinas, influyó en el despertar de las inquietudes filosóficas, en materia de educación, así como en lo relativo a cuestiones de moral pública. Comprendió la realidad cubana de su momento y la necesidad de abordarla sin copiar esquemas, a través de la aplicación de nuevas soluciones.

Fue un celoso guardián de las costumbres, la moral y el respeto a los dogmas del catolicismo, por lo que su ideal era el de la conciliación entre la tradición y la innovación, lo cual restó congruencia al conjunto de su obra.

Redactó un proyecto de reformas para Cuba, que nunca fue presentado a Cortes, en el que trataba de modificar el sistema colonial imperante en la Isla, de acuerdo con el grado de madurez que iba adquiriendo aquella sociedad.

Además, debe ser destacada su actividad no sólo en la filosofía, sino en numerosas facetas que formaron su vida de hombre culto, que abarcan desde la educación, la historia y la economía, hasta su preocupación por la profundización de los estudios científicos, pasando por la teología, el periodismo, la critica literaria y la doctrina de carácter moral.

José Agustín Caballero, nuestro primer reformador educacional, jugó un papel importante en la formación de la conciencia cubana, en una etapa de nuestra historia en que Cuba no había logrado su emancipación, pero empezaba a forjarla.

Traducciones

Fue un traductor científico del latín tradujo del latín la Historia del Nuevo Mundo y en especial de México, de Sepúlveda; del inglés la novela Cartas de Milady Julieta Castelvi a su amiga Milady Henriqueta Campley; del francés la correspondencia de Sepúlveda con Melchor Cano y las Lecciones preliminares del curso de estudios, del abate Condillac. Se distinguió como crítico literario y de costumbres, notable latinista y orador.

Seudónimos que se atribuyó

  • El amigo de los esclavos
  • El amigo de los encarcelados
  • El amante del periódico
  • El redactor

Bibliografía

  • Discurso pronunciado en la Junta General de la Sociedad Patriótica de La Habana el 12 de diciembre de 1796. Imprenta del Gobierno, La Habana,1796
  • Escritos Varios. 2 Tomos. Biblioteca de autores cubanos 21-22, Obras de José A. Caballero 2. Editora de la Universidad de La Habana, La Habana, 1956.

Fuentes