Urbano III

Urbano III
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Papa de la Iglesia católica
1185 - 1187
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PredecesorLucio III
SucesorGregorio VIII
Información personal
Nombre secularUberto Crivelli
TítulosSumo Pontífice de la Iglesia Católica
Nacimiento1182
Milán, Bandera de Italia Italia

Urbano III. Papa número 172 de la Iglesia católica, Era de noble alcurnia; fue nombrado cardenal por Lucio III en 1182 y arzobispo de Milán en 1185. Ese mismo año fue elegido papa como sucesor de Lucio III, y ocupó el podio hasta 1187.

Síntesis biográfica

Nacido en Milán, Italia. En el año 1182 fue consagrado cardenal y arzobispo de Milán en 1185. Fue elegido papa en Verona sucediendo al pontífice Lucio III (1181-1185) de quien heredó la contienda entre el papado y Federico I, emperador del Sacro Imperio. En sus apenas dos años de pontificado, sus enemigos políticos le impidieron entrar en Roma y tuvo que permanecer en Verona. En el año 1186, Enrique, el hijo de Federico I y futuro emperador Enrique VI, invadió los Estados Pontificios en nombre del Sacro Imperio Romano Germánico.

Principales actividades

Reinado de Urbano III
  • Envió una embajada a las islas británicas por su legado el cardenal Octavio Conti, con una corona de plumas de pavo real entrelazadas de oro para Juan sin Tierra, a quien escogió por rey de Irlanda.
  • Intervino repetidas veces en favor de los monasterios.
  • confirmó los privilegios de los abades cistercienses; realzó la dignidad del subdiaconado y defendió a los monjes de la catedral cantuariense contra el arzobispo Balduino.
  • Defendió también a los monjes de Poblet, Santa Creus y otras abadías.
  • Confirmó los privilegios de la Congregación de Monte Virgine y varias catedrales.
  • Se enfrentó con el emperador Federico I y su hijo Enrique, quienes enviaron un ejército contra los Estados Pontificios.
  • Urbano se trasladó a Ferrara y preparó la excomunión de su atacante.

Muerte

Urbano III murió en camino hacia Venecia donde había planeado excomulgar a Federico I, el día 20 de octubre de 1187. Fue enterrado en el vestíbulo de la catedral ferrariense. Su sucesor fue Gregorio VIII. Su muerte atajó los progresos de ambición, soberbia y avaricia que había comenzado a costa de la paz del Imperio y de Italia, pues sin embargo de habérsele representado los males que resultaban de su sistema y conducta estaba determinado a excomulgar al Emperador Federico I, y solamente la muerte se lo impidió.

Fuentes