Félix V (antipapa)

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Félix V
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Antipapa de la Iglesia católica
24 de julio de 1440 - 1449
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Antipapa de la Iglesia Católica del que no se posee foto
PredecesorBenedicto XIV (como Antipapa) y Eugenio IV (como Papa)
SucesorNicolás V (como Papa)
Información personal
Nombre secularAmadeo VIII de Saboya y Berry
Nacimiento4 de diciembre de 1383
villa de Chambéry,
región de Saboya
(en la actual Francia),
Sacro Imperio Romano Germánico
Fallecimiento7 de enero de 1451
castillo de Ripaille,
ciudad de Ginebra,
Suiza Bandera de Suiza

Félix V. Antipapa de la Iglesia católica y duque de Saboya. En 1430 promulgó los estatutos que darían forma al Estado de Saboya, centralizó la administración y el aparato judicial y organizó el gobierno. En 1439 fue elegido antipapa (Félix V) por el cónclave compuesto por prelados del Concilio de Basilea. Abdicó en 1449 pero conservó hasta su muerte el título de cardenal. Fue el último antipapa.[1]

Síntesis biográfica

Primeros años

Amadeo VIII de Saboya y Berry, antipapa Felix V, nació el 4 de diciembre de 1383 en Chambéry, Saboya, Francia. Era hijo del conde Amadeo VII de Saboya y Bona de Berry. Al morir su padre en 1391, contaba 8 años de edad por lo que su madre actuó como regente, debido a su juventud.

El 30 de octubre de 1401, contrajo nupcias con María de Borgoña Dampierre, duquesa consorte de Saboya hija de Felipe II de Borgoña con la que tuvo 9 hijos.

Es considerado el principal fundador del estado de Saboya debido a adquisiciones como el condado de Ginebra y la incorporación definitiva del Piamonte a sus estados. El emperador Segismundo como muestra de aprecio hacia sus servicios elevó a ducado el condado de Saboya ofreciéndole a Amadeo el título de Duque el 14 de febrero de 1416, posteriormente en 1422 le confirió el condado de Génova.

En 1430 promulgó los estatutos que darían forma al Estado de Saboya, conocido como Statuta Sabaudiae donde centraliza la administración y el aparato judicial, organizando además el gobierno desarrollándose así el inicio de una constitución de gobierno de sus estados.

Ostentó los títulos de Conde de Saboya (13911416), Conde de Aosta y Maurienne (1391 – 1439), Duque de Saboya (1416 – 1440), Príncipe del Piamonte (1418 – 1439), Papa (Felix V) Antipapa (1439 – 1449, y Obispo de Ginebra y Lausana.

A la muerte de su esposa María de Borgoña, decidió llevar una vida devota aunque sin renunciar por completo al gobierno de sus territorios, para ello nombró a su hijo Luis regente del ducado y se marchó al Castillo de Rapaille, sobre el lago Ginebra, donde llevaba una vida semimonástica siguiendo reglas redactadas por él mismo al formar la orden de San Mauricio.

Participó del concilio cismático de Basilea donde fue depuesto el papa legal Eugenio IV, y se procedió de inmediato a la elección de un antipapa que precisamente fue el duque Amadeo IV de Saboya, teniendo en cuenta que había demostrado gran celo por los intereses de la Iglesia, especialmente en lo relacionado con el Cisma de Occidente, y la sucesión papal, que había llegado a su fin en el Concilio de Constanza. El colegio electoral del concilio aseguraba así influencias adicionales y soporte económico.

Pontificado

Amadeo fue elegido papa el 30 de octubre de 1439 y tras largas negociaciones con una diputación del concilio, éste aceptó la elección, el 5 de febrero de 1440, al tiempo que renunciaba completamente al gobierno de su ducado. Tomó el nombre de Félix V y fue solemnemente consagrado y coronado por el cardenal d'Allamand el 24 de julio de 1440.

Fue excomulgado por el depuesto Papa Eugenio IV el 23 de marzo de 1440 en el Concilio de Florencia y Amadeo entonces residió en Saboya y Suiza donde halló reconocimiento general, fue reconocido además por los duques de Austria, Tyrol y Beviera- Munich, el Conde palatino de Simmen, la orden teutónica, algunas otras órdenes alemanas y algunas universidades que en adelante se adhirieron a Basilea. Sin embargo sus esfuerzos para rodearse de una curia no tuvieron mucho éxito, ya que muchos de los que nombraba cardenales declinaron la dignidad.

El 16 de marzo de 1443, ocurrió la última sesión del Concilio de Basilea. Félix, que había asumido la administración de la diócesis de Ginebra, continuó durante seis años más en su condición de antipapa, sometiéndose finalmente en abril de 1449 a Nicolás V, quien le ofreció el título de cardenal de Santa Sabina, nombrándole además vicario general apostólico permanente para los territorios de la casa de Saboya y algunas diócesis como Basilea, Estrasburgo, Chur entre otras. Poniéndose fin así al último cisma papal.

Muerte

Murió en el Castillo de Ripaille el 7 de enero de 1451 a la edad de 67 años.

Fuentes