Diferencia entre revisiones de «Juanes Dávila»
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Revisión del 10:23 15 mar 2016
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Juanes Dávila, también llamado por varios historiadores Juanes de Ávila. Fue un abogado y político español que Gobernó en Cuba entre el 2 de febrero de 1544 y 1546. Fue el primero de los gobernadores cubanos en disfrutar de honorarios fijos, al ser asignados para ese puesto unos 1000 ducados de sueldo por el monarca Carlos I de España.
Primeros años
No se conoce la fecha ni el lugar en España de su nacimiento, al igual que no han quedado registrados los datos referentes a su muerte. Solo se sabe que obtuvo en España una licenciatura universitaria. Debe haber contado con influencias en la corte española que le valieran ser nombrado como Gobernador de Cuba en sustitución de Isabel de Bobadilla. Juanes de Ávila se casó con la viuda Guiomar de Guzmán.
Carrera política
Obtuvo una licenciatura universitaria.[1] Fue nombrado Gobernador de Cuba en el 2 de febrero de 1544, como reemplazo de los funcionarios de menor rango y autoridades religiosas que gobernaban la Isla tras la muerte de Hernando de Soto y su esposa Isabel de Bobadilla.
Gobernador de Cuba
Juanes de Ávila llegó a Santiago de Cuba con un sueldo de 1000 ducados establecidos por el monarca Carlos I de España para su cargo. También llevaba consigo las nuevas Ordenanzas dictadas por el emperador con encargo de hacerlas cumplir en todas las posesiones recientemente conquistadas. Estas Ordenanzas estaban encaminadas a reconocer la libertad de los indios, declarándolos fieles y leales vasallos de la Corona.
Juanes de Ávila se casó con la viuda Guiomar de Guzmán. Durante su administración, Ávila desarrolló monopolios comerciales para obtener un beneficio personal, restringió a los consejos municipales, provocó la intimidación de la población cubana y fue objeto de sobornos, aceptados por él. Debido a todo ello, fue acusado y enjuiciado, viéndose condenado a determinadas penas impuestas que habría cumplido sino fuera por las compras de personalidades y las artimañas que ejerció su mujer.[2] Tras ser nombrado Gobernador y Capitán General de Cuba en 1544, Juanes Dávila llegó a Santiago de Cuba el 10 de febrero de 1544. Hasta esa fecha la capitanía general de Cuba radicaba en Santiago de Cuba (llamada simplemente Cuba). Durante su administración, Dávila desarrolló monopolios comerciales para obtener un beneficio personal, restringió a los consejos municipales, provocó la intimidación de la población cubana y fue objeto de sobornos, aceptados por él.
Debido a todo ello, fue acusado y enjuiciado, viéndose condenado a determinadas penas impuestas que habría cumplido si no fuera por las compras de personalidades y las artimañas que ejerció su mujer.
Propuso medidas para detener el despoblamiento de la isla, y para contribuir a ello importó 200 esclavos negros, una de las primeras introducciones de esclavos en la Isla. En contubernio con los hacendados decidió no aplicar las “Leyes nuevas” promulgadas en 1542 por Carlos V (Carlos I de España), que daban la libertad jurídica a los indios.
Se le considera como el fundador de la villa de San Juan de los Remedios, aunque en realidad este mérito se debe al conquistador Vasco Porcallo de Figueroa, que era dueño de la hacienda La Sabana, con una gran cantidad de indios encomendados (procedentes del cacicazgo Sabana o Sabaneque), en la cual fundó en esos años el poblado de Santa Cruz de la Sabana, y que después se confundió con otros asentamientos limítrofes dando lugar a San Juan de los Remedios de la Sabana del Cayo.
Trató de promover en la isla el fomento de la caña de azúcar sobre la base del aporte monetario de los vecinos ricos. Estos boicotearon la medida, pues consideraban que ello debía hacerse con fondos aportados por la Corona. Sin embargo, lo que realmente impedía el crecimiento de la producción azucarera era el despoblamiento de la isla, por lo que propuso medidas para detenerlo, entre ellas la importación de 200 esclavos negros, pues en las villas cubanas sólo quedaban 112 españoles y un número algo mayor de negros e indios. Muy conocido es el hecho de que los indígenas, esclavizados desde los primeros momentos en las minas y haciendas, no tenían la fortaleza física necesaria para trabajos pesados y fueron exterminados rápidamente. De unos 112 000 indios originales, en 1544 sólo se contaron 893.
Debido a sus escándalos financieros Dávila fue destituido en 1546. A pesar de todas las artimañas tramadas, la Audiencia de Santo Domingo envió al licenciado Antonio Chaves para que efectuara el juicio contra Dávila. Chaves fue confirmado en el puesto de gobernador cubano en 1546 por el propio emperador para darle validez a sus actos.
Referencias
Fuente
- Don José de Alcázar (1898): Historia de España en América: Isla de Cuba. Madrid: Tipografía Herres a cargo de José Quesada. pp. 25-27.
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Revista Mujeres. (2013). Famosas en La Habana: Doña Guiomar, un personaje de la vida real. No. 643. Pág. 48.
- Saturnino Ullivarri (2004). Piratas y corsarios en Cuba.
